UNA ESTRELLA EN MI CORAZÓN

Capítulo VII

Te Dejo en Libertad

Disclaimer: Los personajes de Sailor Moon utilizados en esta historia son propiedad de Naoko Takeuchi.

Muchímias gracias chicas por sus comentarios, alertas y favoritos.

Saludos

Atte.

Zibo Kou.


La fiesta había sido un éxito para la mayor parte del personal del video musical pero para otros solo fue un desastre.

Serena despertó sus ojos estaban hinchados. Se levantó cuidadosamente de la cama para no despertar a las chicas. Se dirigió al armario se puso una falda corta y una blusa de tirantes. Soltó su cabello para peinarlo, tomó una liga y se hizo un chongo alto. Regresó a la habitación, observó tranquilamente a sus amigas mientras dibujaba un leve sonrisa en sus labios. Tomó su cámara y salió de la suite. Era muy temprano solo el personal del hotel estaba activo.

A paso veloz se dirigió a la playa y estando ahí se quito las sandalias, quería sentir la frescura de la arena húmeda entre sus pies. Cerró los ojos y respiró profundamente. El amanecer estaba en su máximo esplendor. Tomó fotos y fotos no quería perder ninguna toma y en cada disparo recordaba el por qué había venido y en qué preciso momento esto se había convertido en una locura.

-Creo que son suficientes...dijo para sí, mientras se sentaba en la arena y coloca su cámara en algún lugar seguro.

Miró hacia el horizonte, podría ver una pequeña línea delgada de color azul. Volvió a respirar profundamente mientras la brisa tocaba su rostro.

-Serán las mejores fotografías de este lugar

Serena reconoció la voz y solo bajo su mirada sin voltear a verlo.

-Eso espero...hizo una pausa se levanto y camino hacia él.

-Darien, quería disculparme por...

-No tienes porque hacerlo...y él le sonrió haciendo que ella se ruborizara.

La tomó de la mano para dirigirle más cerca del mar hasta que sus pies sintieron el agua fresca y cristalina.

-Dime Serena, ¿Cuál es tu sueño?

Ella lo miró atónita mientras el dirigía su vista al océano.

-¿Mi sueño?...contestó con voz entre cortada.

Darien le sonrió y asintió con la cabeza

-Quiero captar la esencia de las cosas y que la naturaleza hable por si misma...hizo una sutil pausa.-Pero también sueño con casarme, tener una familia y entregarle mi amor a la persona elegida.

Él no dijo nada por unos segundos

-Y sabes, ¿cuál es mi sueño?

Darien...ella lo miró tiernamente.-Ser el mejor neurocirujano del mundo y ayudar a mucha gente...

- Y hacerte feliz Serena...dijo Darien interrumpiendo a la rubia.

Serena miró fijamente a Darien mientras sus ojos se cristalizaban. Esas palabras le dolían en lo más profundo de su alma. ¿Cómo podría hacerle esto a Darien?.

Ella estaba apunto de contestar pero él se lo impidió.

-Serena, te amo y lo que más quiero es que seas feliz.

-Pero no creo que a mi lado lo seas...terminó de decir mientras la abrazaba fuertemente.

Serena estaba inmóvil no entendía que pasaba

-Darien pero que cosas dices...logró decir mientras hacía un intento por separarse de él. -¿Por qué me dices esas cosas?. Sabes que tú eres mi Darien y si es porque hemos estado separados mucho tiempo ya habrá momentos para estar juntos. Ella lo beso en la mejilla.

Él le sonrió

-Ayer que te encontré, sentí tu sufrimiento Serena. No quiero esto para ti, es por eso que vine a pensar en un futuro juntos o aceptar lo que de verdad pasa en nuestra relación.

Serena no creía lo que decía.

-Escúchame Serena, me han ascendido en el hospital y no tendré el tiempo necesario para estar contigo. No podré verte sonreír, ni sentir cada día tus besos, tus caricias. Así como no podría alejarte tú pasión, tampoco podría alejarme de la mía.

Hasta hace unos días estaba claro para Serena que Darien era el amor de su vida. Pero a pereció Seiya Kou, el hombre al que ahora ama profundamente. Y hasta ese momento se dio cuenta que la frialdad y la lejanía en todos estos años habían afectado su relación.

Darien estaba siendo honesto con ella. Serenas dibujo una leve sonrisa.

-Darien, ¿por qué no me lo habías contado?...dijo Serena mientras se acercaba a él.

El pelinegro tomó su mejilla

-Serena, eso no importa ahora, lo único que deseo es que vuelvas hacer aquella chiquilla risueña y llena de vida de la que me enamoré.

La rubia fijaba sus ojos en Darien

-Pero sigo siendo la misma...respondió Serena.

Darien se alejó un poco de ella.

-Creo que esta relación no funcionará...dijo tajantemente el pelinegro.

Serena se quedó helada, qué es lo que pasaba. Una sutil lágrima corrió por su mejilla.

-Perdóname Serena, pero ayer me di cuenta que no soy nadie para quitarte tu felicidad. Eres libre Princesa, eres libre.

Darien se dio la vuelta para alejarse de Serena lo antes posible antes de que se arrepintiera y corriera abrazarla. La amaba y por eso no la quería ver sufrir por su ausencia.

-¡Darien!...gritó Serena.-Siempre serás lo más importante de mi vida....tímidamente se acercó a él impidiendo que se alejara. -Gracias por ser sincero conmigo, eres un gran hombre y creo que tu mereces a la mejor mujer de todo del mundo...suspiró Serena, mientras pronunciaba levemente la palabra perdón.

-La única mujer que merezco eres tú, pero ahora lo único que deseo es que cumplas tu sueño Serena...él se volvió a separar de nuevo

-Mi vuelo está por Salir Serena, es necesario que regrese a Tokio. Mis pacientes me esperan... y volvía hacer el Darien frío y distante de siempre. Pero que Serena siempre entendió.

- Pero Darien, si acabas de llegar

-Lo siento, pero recibí una llamada de urgencia. Soy el director del hospital Serena.

-Entiendo...Serena bajó la mirada.-Entonces permíteme despedirme de ti.

Darien asintió con la cabeza mientras acariciaba la mejilla de la rubia. Y ambos partieron rumbo al aeropuerto.

XXX

Sus largos y finos dedos acariciaban las suaves sábanas de seda tratando de encontrar el rostro de su amado. Pero él no estaba ahí, Black Lady se levanto furiosa al percatarse de que estaba completamente sola en una habitación donde se suponía sería el nido de amor entre ella y Seiya.

-¿Pero que te crees Seiya Kou?. Esto no se va a quedar así...gritó la modelo.

Se dirigió rápidamente a su escritorio donde estaba su computadora portátil y reviso los correos.

-Rubeus si que trabaja rápido...dijo mientras dibuja una leve sonrisa en sus labios.


Para: Srita. Black

De: Rubeus

Serena Tsukino.

Nacimiento: 30 de junio

Tipo de sangre: O positivo

Edad: 22 años

Ocupación: Fotógrafa profesional.

La Señorita Serena Tsukino, ha vivido por los últimos tres años en la ciudad de Tokio, Japón. Por el momento, no se ha encontrado algún trabajo formal que ella realice. Su profesión es la fotografía. Sus padres y hermano, que anexo la información de ellos en la parte inferior de este correo, se encuentran en Osaka. Mantiene una relación estrecha con la famosa cantante Mina Aino, la Dra. Ami Mizuno y la diseñadora Lita Aino. Por otro lado, mantiene una relación con el prestigioso neurólogo y director del hospital general de la Cd. de Tokio Sr. Darien Chiba, (anexo información y fotografías al final de este correo). Actualmente, ambos se encuentran en la Isla de la Diosa Venus.

Rubeus


-¡No eres nadie, Serena Tsukino!. Cómo puedes estar con este hombre y qué fue lo que vio en ti el idiota de Seiya....dijo furiosa la modelo.

Siguió leyendo la información de la familia de Serena, y no encontraba nada especial. Solo la vida de una personal normal y corriente. Pero cuando llegó a la información de Darien, Black Lady no podía creer como ella podía estar al lado de ese hombre tan exitoso.

-Darien Chiba...dijo mientras dibuja una sonrisa en sus labios..

Cerró la computadora y se dirigió a tomar un baño. Mientras se preguntaba dónde se había metido Seiya.

XXX

Después de ver partir a Darien, la rubia no tenía ánimos de ver a las chicas y contestar el millar de preguntas que le harían. Se sentía tranquila y aunque ahora su relación con Darien estaba terminada se prometió evitar a Seiya. Quería entregarse a su trabajo y olvidarse por completo del cantante aunque sería una batalla difícil.

Serena quería estar sola así que se dirigió hacia aquel hermoso lugar al que Seiya la había llevado. Tal vez era peligroso pero quería estar ahí y contemplar por última vez el esplendor de la isla de la Diosa Venus desde ese lugar.

-Señorita, disculpe pero es propiedad privada. No puede entrar...dijo un hombre alto con cabello corto de color rubio y de buena apariencia.

Serena no entendía lo que pasaba

-Pero si he venido antes con otra persona y nadie nos impidió el paso. Solo quiero tomar algunas fotos.

-Lo siento señorita, pero no puedo dejarla pasar sin un permiso de los dueños de esta propiedad.

-Pero le digo que he venido antes, entiéndame si hubiera sabido que esto es propiedad privada jamás hubiera puesto un pie en este lugar.

En ese momento, el celular del guardia sonó y contestó la llamada.

-Jedite, déjala pasar. Solo evita que vaya a ese lugar.

-Entendido Sr., haré lo que me pide.

El guardia se acercó a Serena

-Puede pasar, uno de los dueños lo ha permitido. Solo evite acercarse a la parte norte de la propiedad.

Qué era lo que estaba sucediendo, todo era confuso sintió un poco de miedo pero a la vez curiosidad. Pensó por un momento que se había perdido y que ese no era el lugar al que Seiya la había llevado. Pero recordado muy bien el camino y era imposible que ella estuviera perdida.

-Gracias...dijo Serena con voz frágil.-Quisiera saber quién es el dueño de este lugar para agradecerle personalmente.

Jedite dibujó una leve sonrisa que hizo sonrojar a la rubia

-Lo siento Srita pero no estoy autorizado para dar ese tipo de información. Solo siga las instrucciones que le he dicho.

La curiosidad de Serena aumentaba cada vez más, pero no quiso insistir ya que realmente deseaba ir a ese lugar. Definitivamente era el mismo paisaje que había disfrutado al lado de Seiya. Pero esta vez su mente no dejaba de pensar en Darien. De no haber aceptado la invitación de Mina ella seguiría en Tokio con su misma rutina y esperando a que Darien la llamará para pasar a su departamento y estar con ella unos cuantos minutos o en el peor de los casos solo escuchar su voz.

-Esta foto quedó perfecta, creo que son suficientes. Las chicas deben estar preocupadas y creo que es la hora de marcharme...Serena tomó rumbo hacia el hotel cuando recordó aquellas palabras del guardia, "solo evite acercarse a la parte norte de la propiedad". -Por qué seré tan curiosa entre más me dicen que me alejen son más mis ganas de saber que hay en ese lugar.

Ella echó un vistazo y no pudo ver a nadie, así que con paso lento se adentraba a la parte norte de la propiedad. En ese momento se sintió completamente observada. Su piel se erizó y pudo ver una figura entre la vegetación del lugar.

-Que no sabes que es de mala educación entrar a donde se te ha prohibido el paso....gritó una voz.

Serena se quedó helada y al dar la vuelta supo entonces que estaba en problemas o mejor dicho más confundida que nunca.


Gracias por sus comentarios, le agradezco por leer esta historia.

Les mando un abrazo.

Saludos

Zibo Kou