Capítulo X
Buscándote, mi razón eres tú
Disclaimer: Los personajes de Sailor Moon utilizados en esta historia son propiedad de Naoko Takeuchi.
Dubai la ciudad del glamour, de las luces y del lujo. Sorprendentes edificios enmarcan el lugar, y sus paradisíacas playas se rendían ante la grandeza de Burj Khalifa. La mansión Black Moon se encontraba en una de los lugares más lujosos de Dubai, aunque la casa de Black Lady y Diamante era originalmente en Tokio, a Diamante le fascinaba pasar cortas temporadas en ese lugar.
En una de las habitaciones de aquella mansión se encontraba Seiya practicando unos acordes con aquella guitarra roja que tanto le gustaba. Habían pasado días, incluso meses desde que había renunciado a Serena. Su relación con Black Lady era fría y vacía. Ambos jóvenes aparecían juntos en cualquier evento de la modelo o de Diamante como la mejor pareja del año. De hecho, varias revistas de prestigió trataban de adivinar, cuándo la feliz pareja se decidiría a dar el gran paso.
—¿Con que aquí estabas?…exclamó Taiki quién venía acompañado de Yaten. —Seiya, es momento que reacciones ya ha pasado el suficiente tiempo como para olvidarla….dijo Yaten. — Lo único que haces es poner en alerta a Diamante.
Seiya no dejaba de tocar y tampoco reaccionó a las palabras de sus hermanos.
— ¿Sabías que Mina vendrá a Dubai?, el comité organizador del evento no la ha dicho. Mina confirmó hace unas semanas…dijo el peliplateado.—Pensé que iba en serio lo dejar el espectáculo, qué querrá esa mujer de nuevo. Es hermosa pero si se lo digo no me la quitaré de encima por el resto de mi vida.
— Tal vez Mina pueda darte información de Serena, ellas son muy unidas. ¿por qué no te comunicas con ella?…dijo Taiki.
El cantante colocó su guitarra en el atril que estaba junto a una pequeña mesa, camino hacia uno de los ventanales que daban vista a una de las grandes fuentes de la mansión.
—Bombón debe odiarme, le hice daño. Todo se me salió de control y todo por ….Seiya no dijo más, pero era evidente que el motivo era su actual pareja.
— ¿A caso hay algo que no nos has dicho hermano?…preguntó Taiki.—Sabemos que tu relación con Black Lady es una mentira, tú ya no la amas, pero explícanos por qué no terminaste la relación….Taiki puso su mano en el hombro de Seiya. —Sabías que si Diamante actuaba en contra de nosotros, teníamos como defendernos. Nuestros padres nos dejaron una gran fortuna para pelear en caso de ser necesario. Seiya,…musitó el castaño.— ¿qué fue lo que te hizo cambiar de opinión?
Seiya miró fijamente a Taiki, decirles la verdad serviría para algo. Tenía caso darle más vuelta al asunto si había perdido a Serena.
—Eso es asunto mío, tengo mis razones.
— Black Lady es muy astuta y calculadora, ella sabía que nosotros si podíamos defendernos. ¿Mina?, podría defenderse, pero Serena no tendría oportunidad….dijo Yaten.—Ella fue la razón o me equivocó…. Preguntó el peliplateado.
Seiya se dejó caer en una silla, colocó sus manos en su cabeza su mundo se venía abajo. Por qué tuve que conocer a Serena, por qué me enamoré de ella se preguntaba. Respuestas venían a su mente pero ninguna con la solución que él quería escuchar.
— No supe como manejarlo. Black Lady juró que ella y Diamante acabarían con bombón y con toda la gente que ama Serena. No podía permitirlo….musitó Seiya. —Justo en ese momento ella había recibido carta de Diamante, tenía documentación de Serena, de su familia y hasta de él.
— ¿Él?…preguntó Yaten. — ¿A quién te refieres?.
— A Darien Chiba, el ex novio de Bombón.
— No puedo creer hasta donde llegan las mujeres, tampoco puedo creer que Black Lady haya tenido miedo de una chica como Serena. Muchas modelos famosas y hermosas te han rondando y Black Lady jamás hizo algo parecido, hasta donde sabemos…comentó Yaten. —Sin duda hay algo en esa chica, si no, tú seguirías como un idiota suplicando el cariño de Black Lady.
Seiya anhelaba tener esta discusión con sus hermanos, pero no quería preocuparles. Pero ahora se sentía liberado, quería escucharlos y sentir su apoyo.
— Nosotros tenemos a nuestro representante, antes que dejaras que Diamante se metiera en nuestros asuntos o en parte, todo marchaba sobre ruedas. Lo que propongo es que Three Lights se separé de la compañía Black Moon…comentó Taiki. —Hablaré con los abogados al respecto. Y otra cosa, nuestros padres trabajaron duro por nuestra bienestar. Tenemos que modificar el testamento.
—¿Pero de qué hablas Taiki?…preguntó Yaten.
—Es obvio que Diamante quiere casar a su hermana para obtener un beneficio de Seiya. Tenemos que cambiar cláusulas, es evidente que nuestro hermano no la ama y cualquier divorcio podría se contraproducente. Tenemos que estar preparados.
—Haz lo que creas pertinente Taiki tienes nuestro apoyo…musitó Seiya, mientras Yaten apoyaba las palabras de su hermano.
— Volviendo al tema de Serena, Tienes que decirle la verdad, ella tiene que saber tus razones. Debes buscarla, habla con ella. Ami, me ha dicho que tiene un nuevo trabajo en la galería del museo en Tokio. Pronto dará una exposición.
Seiya levantó la mirada.—No puedo ponerla en riesgo comprendan eso. Ustedes no saben de lo que puede ser capaz Black Lady y más si cuenta con el apoyo de Diamante. Además, tengo otro problema….Seiya suspiró.—Diamante exige que se haga oficial mi boda con Black Lady en el evento musical que se llevará acabo próximamente.
— No puedes hacer Seiya, ¿acaso estás loco?….gritó Yaten.
— Al parecer Black Lady se lo sugirió a Diamante. No quiero casarme con ella, no la amo. Ella exige que nos comprometamos porque quiere que el mundo se entere que será la mujer de Seiya Kou. Pero estoy seguro que es para que Bombón lo sepa y hacerle daño y por supuesto para beneficiar a Diamante.
—Vamos a Tokio Seiya, cuentas con nuestro apoyo. Búscala y dile todo, encontraran la forma de estar juntos sin que nadie salga lastimado….dijo Taiki.
— Seiya aunque Serena no es mi tipo, nosotros te apoyamos. Olvídate de Black Lady y Diamante. Ve con ella, eres mi hermano y quiero tu felicidad..dijo Yaten
Seiya abrazó a sus hermanos, su apoyo era lo que necesitaba para ir a buscar al amor de su vida. No sabía que pasaría pero esta vez si lucharía por estar con su dulce y amada bombón. Le explicaría todo y juntos hallarían la solución, pero esta vez no daría por vencido. Entonces, Seiya, Yaten y Taiki se prepararon para regresas a Japón y emprender un nuevo desafío.
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— Has estado fabulosa preciosa…dijo un apuesto hombre con cabellera negra.
— Lo sé, y tú no te quedas atrás
Después de anunciar mi compromiso con Seiya ya no podemos seguir juntos. Tengo que ser más cuidadosa, no puedo darle alguna excusa a él para que se libre de mi o a Diamante para no apoyarme.
— Porque te aferras a un hombre que no te hace sentir lo que yo….dijo el hombre. —Seiya no te merece y por lo que sé tampoco te ama.
Black Lady tomó una sábana de seda muy fina para cubrir su cuerpo desnudo y se levantó para prender un cigarrillo mientras lanzaba una mirada seductora a su fiel acompañante.
— Seiya es guapo, talentoso, exitoso y por supuesto que me ha hecho sentir lo que ahora tú me ofreces y más. Pero está obsesionado con una mujer que no es nadie. Estuvo a punto de dejarme, pero se lo prohibí, claro a mi modo….dijo la modelo mientras soltaba una risa de burla. — Lo amenacé con destruir todo lo relacionado con ella, y lo vi caer derrotado sin salida…musitó la joven, mientras reía extensamente.
—Me encanta tu maldad, eres única, hermosa y adictiva….dijo Zafiro amante de Black Lady y amigo de Diamante.
Zafiro, el mejor amigo de Diamante, siempre se ha sentido atraído por la hermosa dama que ahora tenía frente a él. Aprovecho la frialdad y distancia de Seiya para acercarse a un más la modelo, y lo consiguió. Era su nuevo amante en turno.
Black Lady clavo su mirada en él.
—Zafiro, entre nosotros solo puede haber una relación de amantes, el hecho de estar con Seiya va más allá del romance. Diamante y yo tenemos planes a futuro. Nuestro imperio debe seguir creciendo y la fortuna Kou nos favorecerá en ese aspecto….dijo la modelo. —Desde que lo conocí solo me importó eso, le he tomado cariño y se puede decir que lo quiero, pero jamás le perdonaré el cambiarme por Serena Tsukino.
Zafiro se levanto de la cama, y caminó hacia Black Lady. La tomó de la cintura fuertemente y la miró fijamente a los ojos. Ella trató de soltarse para demostrarle su poder pero la fuerza de Zafiro era superior.
—Tu no mereces a un hombre tan débil como Seiya Kou…dijo mientras veía se dibujaba una sonrisa de vanidad en el rostro de su amada. —Lo mejor lo tendrás conmigo, ese hombre jamás se volveré a fijar en ti, su corazón le pertenece a esa tal Serena.
Black Lady se safó de él devolviéndole una cachetada.
—¡Idiota! No vuelva a mencionar eso. Seiya es mío y jamás sera de ella ni de nadie más. Él se fijo en alguien inferior a mi y no se percató de lo que podría pasar. Nadie se burla de mi.
Zafiró se tocó su mejilla y sonrió para ella. Se volvió acercar tomándola nuevamente de la cintura. —Ese cuento de la fortuna no me lo creo, tú en realidad, la poderosa Black Lady, está enamorada de Seiya Kou. Pensaste que él te idolatraría para siempre, que nadie inferior a ti podía quitarte su amor…Zafiro besó a Black Lady pero ella se zafó. —Si vienes conmigo es porque Seiya no te ha tocado…rió para sí.
— Eres un idiota Zafiro, me las vas a pagar…gritó la modelo. —No te daré el gusto de burlarte de mi, ¡Seiya amándome o no se casará conmigo! y esa mujer se puede ir al demonio porque jamás lo tendrá….terminó de decir Black Lady tomó sus cosas y se marcho de esa habitación dejando a Zafiro pensativo en la conversación que habían tenido.
—Tal vez yo sea la clave para que de una vez por todas te libres de ella Seiya, pero primero quiero ver a Black Lady suplicarme por un poco de amor y pasión. Serás mía Black Lady, y no estaría mal conocer a esa tal Serena Tsukino….dijo Zafiro para sí con una sonrisa burlona en su rostro.
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Los chicos del grupo Three Lights regresaban a Tokio, Black Lady se empeñaba en ir con ellos pero su agenda esta muy ocupada que no hubo espacio. Sus contratos era de millones y no podía darse el lujo de perderlos o salir demandada. Sabía que Seiya tendría la oportunidad de ir a buscar a Serena, pero el le juró que no lo haría como se lo había prometido en la isla. Pero sin duda la famosa modelo no se quedaría tranquila.
— ¿Y cuál es plan?…preguntó Yaten a Taiki.
—Por la información que Ami me dio, Serena estará presentado una exposición en la torre de Tokio sobre fotografía panorámica. El evento empieza a las 7 pm y necesitamos entradas para poder acensar al evento…dijo el castaño.
—Somos Three Lights no las necesitamos…dijo Yaten muy orgulloso.
Taiki y Yaten negaron con la cabeza y se echaron a reir. —No cambias Yaten…dijo Seiya mientras reía un poco, estañaba ese tipo de convivencia con sus hermanos.
—Me encontré con Ami a las 5pm para recibir pases de cortesía. No iremos como Three Lights, entendido Yaten,….Taiki clavo la mirada en su hermano. —Habrá medios de comunicación, salir en una revista pondrá en alerta a la novia psicópata de Seiya.
— No es gracioso Taiki…no sabes lo que es estar con alguien a quién no amas, terminó de decir menestras Yaten reía sin parar.
Seiya había recobrado el ánimo, el solo pensar que la volvería ver y que le explicaría el por qué de su decisión le daba un poco de esperanza. Necesitaba abrazarla, mirar esos ojos enormes brillantes.
—Todo saldrá bien Seiya, después de ver a Serena regresaremos a Dubai al evento musical y hablaras con Black Lady y todo terminará…dijo Taiki.
—Suena tan sencillo, pero confiaré que así será….dijo el pelinegro.
—Por cierto Yaten, debes aprovechar que verás a Mina para ofrecerle tu amor…dijo Seiya quien no perdía ni un momento para seguir molestando a Yaten.
Yaten se exaltó y reaccionó tajantemente a las palabras de Seiya.
— Es obvio que estás mucho mejor hermano, nos hacías falta. Viva el amor, y espero que perdure….los chicos se echaron a reir.— En cuanto a Minako, jamás se me ocurriría andar con una mujer tan loca como ella, es estresante….dijo Yaten.
— Pues tu habitación dice lo contrario…dijo Seiya.
—¡Qué demonios! Me has estado espiando…gritó Yaten. — No sabes lo que dices.
—Tranquilos muchachos, no discutan…exclamó Taiki. —Yaten deberías considerar hablar con Mina, deja de hacerte el fuerte y el orgulloso ya que podría costarte caro, se de buena fuente lo mucho que Mina te aprecia y siente algo especial por ti, deberían darse una oportunidad.
—¡Tú también Taiki!, jamás andaría con ella, asunto terminado…terminó de decir Yaten y se marchó.
— Ya caerá, estoy seguro….musitó Seiya.
Los chicos habían rentados algunos disfraces para ir al evento de Serena. Tenían que ser muy cuidadosos y pasar desapercibidos. Seiya lo arriesgaba todo por Serena su eterno amor.
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El embarazo de Serena iba espectacular, y ella se veía hermosa. Debido a su delgadez el embarazo era indistinguible aunque ella comenzaba a usar ropa más suelta. Mina la cuidaba demasiado, estaba siempre al pendiente de ella. Por otra parte, Darien como director del hospital general de Tokio, le había conseguido uno de los mejores ginecólogos para que estuviera al tanto de Serena como de su bebé. Serena sin duda estaba muy agradecido con ellos, y no tenía palabras por tanta generosidad y amor.
Su trabajo en la galería del museo no estaba en riesgo, avanzado su embarazo tenia que dejarlo, pero su jefa Setsuna se lo tendría reservado cuando ella regresara. Además, Setsuna era una de las mujeres más importantes de Tokio, había animado a Serena a presentar una exposición de fotografía panorámica. Serena encantada aceptó, era sin duda una gran oportunidad para su trabajo. Si algunas de sus fotografías en exhibición se vendían el dinero recaudado sería para los gastos relacionados con su bebé. Seiya estaba presente aun en sus recuerdos y pensamientos pero ahora tenía un motivo más importante que en momentos llegan a opacar a su cantante.
El día tan esperado para ella había llegado, había montado una exhibición que diera vida al lugar donde ella conoció a su gran amor. "El resplandor de una estrella, amor y soledad un mágico lugar por descubrir", así había nombrado a su exposición.
— Serena, ¿se te olvido exponer esta fotografía?…dijo Mina. —Creo que es la mejor de todas, Tu y Seiya se ven tan enromados. Sin duda es espectacular el paisaje, ustedes en ese instante que romántico.
Serena miró la fotografía que había sido ampliada con un tamaño que ella considerado adecuado. El atardecer, el océano y él, su amado Seiya y ella eran los protagonistas de esa fotografía. Sus ojos comenzaron a cristalizarse.
— No somos nosotros, fue una pareja que encontré en el camino. Pensé en ponerla pero no creo que funciona…dijo ella con un hilo de voz.
—Serena estás loca, es hermosa. Y claro que son ustedes, aunque no se vea tan claro son ustedes mi intuición de diosa del amor me lo dice. Me imagino con Yaten en una situación así y ese lugar con los rayos del Sol ocultándose. Pero si no quieres exibirla respeto tu decisión.
Serena asintió con una leve sonrisa y se marchó para seguir con los preparativos.
— Lo siento Serena, pero hoy esta fotografía se exhibirá, la diosa del amor y la belleza Mina Aino no se da por vencida tan fácilmente.
Y eso hizo Mina, llevo el gran cuadro con los chicos encargados del arreglo y les ordenó poner la fotografía en el mejor lugar.
Los invitados comenzaban a llegar al evento, amigos de Serena y público en general. Serena dedicaría unas palabras y daría por inaugurada la exposición. Seiya, Yaten y Taiki llegaría por separado. Ami estaría acompañado por Taiki que se veía irreconocible. Taiki se hacía pasar por un científico de renombre, vestía un traje sastre carísimo de color azul marino, su cabello sería oculto por una peluca de color castaño un poco larga con un corte que acentuaba más su frente. Un pequeño bigote y unos lentes oscuros. Yaten no muy convencido por su apariencia se disfrazó de un estudiante universitario, su ropa era simple, unos pantalones ajustados de color gris y una playera y chaqueta que hacían juego. Unos grandes lentes oscuros cubrían sus hermosos ojos verdes y su larga cabellera era cubierta por una peluca rubia extremadamente corta. Yaten al igual que Seiya llegarían solos.
—Pareces otro Taiki…rió Ami. —Estoy segura que tu y tus hermanos pasarán desapercibidos.
Taiki esbozó una sonrisa. — Todo sea por ayudar al tonto de Seiya.
— Todo saldrá bien, Serena lo sigue amando estoy segura. No he tenido mucho contacto con ella por mis estudios. Pero la última vez que la vi se notaba más animada. Sufrió mucho al enterarse de que Seiya se había ido con esa mala mujer. Sobre todo porque…Ami guardó silencio había hablado de más.
—¿Qué pasa Ami?…te pusiste rara. Está todo bien…preguntó su acompañante.
— No nada, lo olvidé…dijo la chica, pero Taiki no era tonto y comenzó a inquietarse.
Sin estar muy convencido Taiki le sonrió a Ami. —Vamonos ya que Seiya y Yaten deben de estar ya en la galería. ...Ami tomó del brazo a Taiki y se marcharon.
En la galería todos esperaban ansiosos la presencia de la anfitriona para poder apreciar las fotografías.
—Queridos todos, Bienvenidos al Museo de Tokio y a la galería de arte. Para mi es un honor presentar a una joven que ha superado todas mis expectativas. La exposición de fotografía panorámica demuestra que es posible alcanzar los sueños, que algo tan pequeño, rodeado por un inmenso mar, puede crear y dar vida a algo maravilloso, el amor, la felicidad, la aventura, la amistad e incluso la soledad. La isla de la Diosa Venus se dejó apreciar por los encantos y la profesionalidad de Serena Tsukino, a quién demos un fuerte aplazo y muestras de cariño por acercarnos más a un mundo mágico lleno de maravillas….exclamó Setsuna, y cuando terminó todos los asistentes aplaudieron.
— Es tu turno, Serena, vamos…ordenó Mina.
— Pero Darien no ha llegado, él quería estar en mi discurso…dijo Serena muy nerviosa.
—Darien es médico y ya sabes como se las gasta. No te preocupes, que toda la gente que te queremos está presente.
Serena asintió y salió. Lucía espectacular con su vestido blanco corte princesa con un pequeño cintiló color dorado que marcaba el comienzo de su cintura. Había soltado su larga cabellera y adornado con un broche dorado que le había obsequiado Mina.
— Cuando mi mejor amiga, Mina Aino, me dio la noticia de poder visitar La isla de la Diosa Venus, no pude dejar de resaltar mi emoción. Tenía la oportunidad de mostrar al mudo lo que un pequeño lugar es capaz de ofrecer, los más puros sentimientos. Gracias Mina, por siempre apoyarme y darme lo mejor de ti, tu amistad y amor….Serena miro a Mina con ternura y prosiguió.— Bienvenidos a todos, las palabras de Setsuna son una fuente de inspiración hacia a mi y de respeto. Gracias Setsuna por tu apoyo incondicional.
—El nombre de mi exposición relata lo que pude sentir y vivir en esa isla. En la isla de la Diosa Venus nace y fortalece el amor, puedes aventurarte, escalar riscos y enamorarte de aquello que pensabas no existía...Serena hizo una pausa y Seiya vino a sus pensamientos. — Puedes emocionarse, creerse y sentirse invencibles en ese lugar. El océano aporta tranquilidad y pureza que se convierte en amistad. Pero también cada fotografía que ustedes apreciaran les dará la oportunidad de conocer la soledad. Sin embargo, la naturaleza, junto con esos hermosos paisajes serán capaces de ayudarles a sobrellevar ese sentimiento para que el odio no nazca o perdure. Déjense llevar por un mundo mágico y atrévanse a soñar. Por último, esta exposición va dedicada a alguien a quién espero y le dará, la razón de ser a mi vida. Muchas gracias y que la disfruten.
Serena un poco sonrojada y aun nerviosa corto el listón rosado y daba paso a la exposición de fotografía. La gente no dejaba de aplaudir y elogiar a la hermosa joven.
—Bombón….musitó para sí un joven que se encontraba inmerso en sus recuerdos al escuchar las palabras de la mujer que amaba. —Juró que te voy a recuperar. Y esta vez nadie va impedir que este a tu lado. No se a quién esperas, pero hasta contra esa persona tendré que luchar. Estoy muy orgulloso de ti, mi dulce y amada Serena Tsukino.
Espero les guste este nuevo capítulo. El el próximo sabremos que pasará con Seiya y Serena.
Gracias por sus lindos comentarios.
Cariños,
Zibo Kou
