Capítulo XI
Diamante Estelar

Hola,

Les dejo un nuevo capítulo de - Una estrella en mi Corazón-

Disclaimer: Los personajes de Sailor Moon utilizados en esta historia son propiedad de Naoko Takeuchi.

Saludos,

Zibo Kou


La velada se llevaba de maravilla, Serena saludaba a la gente que había invitado a su exposición. Todos estaban encantados, y la felicitaban no solo por captar el verdadero sentido de la isla si no también por el discurso que había dado.

Observando como había quedado todo, la rubia se quedó mirando a un punto en el salón donde la gente se había aglomerado para ver una fotografía en particular.

—¿qué es lo que sucede en ese lugar?…pensó ella. —Se supone que ese lugar estaría libre para que la gente pudiera degustar unos bocadillos o beber un poco de licor.

Serena se dirigió a ese sitio rápidamente, y al abrirse paso entre la gente pudo ver colgado en la pared la fotografía de ella y Seiya en aquel risco. Ella estaba impactada, no era cualquier imagen, no había sido planeada. ¡Fue un accidente! Se repetía así misma. La joven salió de su trance cuando la gente comenzó a aplaudir, alzó la mirada y esbozó una ligera sonrisa nerviosa. Buscaba entre la gente a la culpable de todo esto.

—¡Mina Aino!, ¿dónde está, Mina?…dijo un poco nerviosa. Su más íntimo secreto que ella quería conservar ahora había sido develado. Y ahora los medios de comunicación también lo tendrían y al menos en Japón se daría la noticia de la imagen. Con buena suerte ni Seiya ni su novia la llegaría a ver y la noticia en unos día pasaría desapercibida.

—Señorita Serena, ¿podemos hacerle una entrevista? Mi nombre es Aluminum Siren, de la televisora Vía Láctea.

Serena asintió con la cabeza mientras seguía buscando Mina.

—Hola a todos, estamos en la exposición fotográfica de Serena Tsukino una audaz y valiente fotógrafa que nos comparte su aventura en la Isla de la Diosa Venus.

Serena saludó un poco a la cámara.

—Pero dinos algo Serena, a quién le has dedicado esta exposición porque está claro que se trato de algún amor.

La mirada de Serena se tornó calidad y llena de amor

—Mi exposición fue dedicada al amor de mi vida, quién muy pronto estará a mi lado. Es todo lo que puedo decir.

—Serena, tus fotografías son espectaculares…Serena agradeció por esas palabras. —Haz llenado este salón con un brillo especial, te felicitamos. Pero no no puedo dejar de preguntarte por esa fotografía que a todos nos ha dejado anonadados….Serena se puso un poco roja.—Muchos comentan que eres tú y esa persona especial, quién es coméntanos un poco.

Serena se puso muy nerviosa, las imágenes de Seiya y ella en ese lugar volvieron a surgir. En ese momento ella lo amaba, esa foto había sido un accidente pero era claro que ambos necesitaban ese contacto. El paisaje, el océano, el sol y el escalar ese risco no había sido un accidente. Eso si lo tenía muy claro. Esa foto demostraba que el amor era puro, pero las circunstancias que lo rodeaban habían acabado con el.

— Lo único que puedo decir es que me encontraba en el momento exacto para tomar esa fotografía. La mujer de esa imagen no soy yo. Ellos son una pareja que en ese momento tenían el mundo a sus pies, me pareció mágico aquel día, en el cual se podía sentir el amor entre ambos.

—¡Qué hermosas palabras, Serena!, nos has mostrado un mundo lleno de maravillas…dijo Aluminum Siren.—Ahora acompañen nos a ver esta grandiosa exposición de fotografía panorámica. Te agradecemos, Serena Tsukino por esta entrevista.

Serena sintió, un alivio al terminar con la entrevista. Ahora lo siguiente era buscar a Mina Aino.

OoOoOoOoO

Serena buscaba a Mina por todas partes y no lograba encontrarla. Se dirigió a un lugar apartado para descansar un poco, aunque el embarazo no había avanzado mucho sentía un poco de cansancio. Tomó un poco de agua y pensó por qué Darien no había llegado.

—Su exposición es verdaderamente sorprendente…dijo un joven con un acento un poco extraño para la rubia.

Serena se giró para tener contacto con esa persona, cuando lo miró tuvo una sensación extraña, de empatía y calidez al mismo tiempo.

Ella le sonrió dulcemente. —Es muy amable, espero la esté disfrutando….cuando Serena tuvo contacto con sus ojos, recordó inmediatamente a Seiya. Esos ojos que la habían hipnotizado. Si no fuera por la apariencia de ese joven juraría que era Seiya.

Seiya Kou se había disfrazado de un joven de nacionalidad árabe. Vestía un pantalón negro un poco suelto en el que se desprendía una fina tela color negro con adornos dorados que pretendía ser la imitación de una falda. Llevaba una camisa blanca una chaqueta color negro que dejaba a relucir un chaleco con la misma decoración que la tela de la falda. Su rostro estaba cubierto de una barba que iniciaba en una patilla y terminaba en otra. Su cabello había sido escondido por el turbante de color blanco que reposaba en su cabeza. Al estar en Dubai, Seiya aprendió un poco de árabe e implemento un nuevo acento.

—Me gustaría tener una conversación con usted en privado…dijo Seiya.

Serena, por una extraña razón también lo quería. —No puede ser eso posible, si tiene algo que decirme dígamelo ahora.

Seiya sonrió. —Esta bien señorita Serena, quiero comprar la fotografía que todos en este salón no dejan de hablar y de admirar. Pida la cantidad que quiera, pero la quiero.

Serena se quedó sorprendida, un joven que le recordaba a Seiya quería el único recuerdo que ella tenía de aquel amor fugaz.

—No quiero ser descortés, pero esa fotografía no está a la venta. No cambiará mi forma de pensar.

Seiya siguió insistiendo. —Puedo ofrecerle lo que usted mi pida, dinero, lujo propiedades. Todo para su bienestar.

Serena dijo tajantemente.

—¡No está a la venta! No insista, que esa fotografía lo es todo para mi….dijo Serena y se dio la vuelta para marcharse con un poco de lágrimas en los ojos.

— Para mi también es muy importante, bombón…dijo Seiya mientras alcanzaba la mano de Serena para detenerla.

Serena se paró en seco sin mirar al hombre que amaba con todo su corazón, sentía el calor de la mano de él posada en su brazo. Sintió una nostalgia en su pecho, y aun si girar le pregutó. —¿Qué haces aquí, Seiya? Vete, por favor. Y si tanto quieres esa fotografía llévatela.

Serena jaló su mano para desprenderse de la de Seiya, aún sin voltear a verlo.

—Vine por ti Serena, para explicarte lo que en verdad pasó. Taiki y Yaten están también aquí. Ellos me apoyaron en venir a contarte todo esto. Bríndame esa oportunidad….insistió el joven. —Si después de esto me pides que me vaya lo haré. Sé que te traicioné pero fue por una sola razón y ahora quiero que la sepas.

Serena giró para volver a ver esos ojos que nunca había olvidado. Pequeñas lágrimas, corrían en sus mejillas.

— Está bien, pero no ahora. Dime dónde puedo localizarte, te mandaré un mensaje con Ami, que sé que sigue en contacto con Taiki. Ahora márchate, por favor. Para mi ha sido muy difícil y lleno de emociones este encuentro….terminó de decir Serena y ella se desvaneció.

Seiya corrió para atraparla. Trataba de reanimarla pero era en vano. —Bombón despierta, perdóname. Un médico, por favor, gritó él.

La gente empezó a ir a ver lo que pasaba, incluyendo los amigos de Serena. Mina, gritó.—¡Serena, pero que te ha pasado!, un médico, ¿dónde está Darien?.

Seiya notó que Mina no lo reconoció, sin embargo, ella apartó a Serena de los brazos de Seiya.

—¡Serena!…gritó Darien al verla desmayada. Comenzó a revisarla apresuradamente. Miró sus pupilas y reaccionaban a la luz. —Solo está desmayada, en su estado es mejor que descanse por ahora. Setsuna, te importaría que Serena regrese a casa conmigo…dijo el joven médico.

— Por supuesto que no, ella debe descasar tuvo un día un poco agitado.

—Seiya, estaba impactado. Serena se iría a la casa de Darien, ¿qué fue eso de su estado? Quería entender lo que pasaba.

—Señorita, yo estaba presente cuando la señorita Tsukino se desvaneció. Me podría decir su estado de salud…preguntó Seiya a Setsuna.

Ella lo miró con un poco de desconfianza. —¿Quién es usted?.

— Permítame presentarme, soy Zafiro, importante empresario árabe. Vine a Japón para comprar una de las fotografías de la autora. Hablé un poco con Serena, pero inesperadamente se desvaneció.

—Entiendo, ella ha tenido mucho estrés últimamente y se esforzó mucho para llevar acabo esta exposición.

—¿la señorita Serena, sufre alguna enfermedad?…preguntó Seiya.

—Por supuesto que no, ella es muy saludable. Solo que no se si deba comentarle. Es algo muy íntimo de Serena. No se preocupe ella estará bien.

—Espero su pronta recuperación…terminó de decir Seiya sin despedirse de Setsuna, solo dio la vuelta y se marcho. Había conseguido que Setsuna le corroborara que a Serena le pasaba algo. Y Seiya sabía a quién debía preguntarle.

OoOoOoOoO

Los invitados se habían quedado preocupados por la salud de Serena, pero Setsuna había calmado a todos. Ella los invitó a seguir disfrutando de la exposición y a degustar el vino y los bocadillos que se habían preparado.

—Mina, pensé que te irías con Serena…preguntó Ami.

—Darien me dijo que no era necesario que él cuidaría de ella toda la noche. Vino una ambulancia privada y él se fue con ella. Después se la llevaría a su casa.

—Serena estará muy bien, Darien es un excelente médico…dijo la peli azul.

Mina asintió con la cabeza sintiéndose un poco culpable, ya que pensaba que el desmayo había sido por la fotografía que sin consentimiento de Serena había puesto en exposición.

—Creo que iré a beber algo…dijo Mina y se marchó.

—Mina no notó mi presencia…dijo Taiki a Ami.

—La preocupación que tiene ahora por Serena la hizo no darse cuenta que estabas aquí. Es mejor, si no estaría como loca haciéndome preguntas.

Ambos chicos rieron.

— Por qué no vamos por un poco café a otro lugar. Conozco uno en Tokio que te encantará…Ami, asintió con la cabeza y salieron juntos de la galería.

Mina tomo un poco de vino y se retiró a un lugar donde nadie pudiera molestarla. Pensaba en Serena, su amiga, y sobre todo en su embarazo. Este día debería haber sido el mejor, y ella por sus locuras lo había arruinado.

—Parece que alguien no se está divirtiendo mucho por aquí…dijo un joven que miraba a Mina fijamente.

—Hay muchas formas de diversión….dijo Mina. —Si usted está aburrido puede irse por algunos de esos bares nocturnos a pasarla bien.

—¿y tú me puedes acompañar?…dijo él susurrándole al oído.

—Ni loca, que no ve que estoy en la exposición de mi mejor amiga….Mina había notado que el joven era muy guapo, si no fuera por su apariencia juraría que tenía el carácter de Yaten, pero lo menos que quería ahora es recordarlo.

— Entonces, invítame una copa de vino.

Mina dudo un poco pero asintió con la cabeza, y pidió al camarero un poco de vino y algunos bocadillos para compartir con esa persona que la inquietaba.

— ¿Cómo te llamas?…el joven preguntó.

— Mina Aino

— La famosa actriz y cantante…dijo él. — Es un placer, no creí que fueras tan hermosa en persona.

Mina se sonrojó un poco. —Así es, pero he estado un poco retirada del medio. Creo que me hacían falta unas vacaciones. ¿Y tú quien eres?

—Te lo digo si aceptas salir conmigo…dijo él mirando a Mina muy fijamente.

—Eso es trampa, no saldré contigo.

—Te aseguró que la pasaremos bien.

—¿A dónde me podría llevar una persona como tú?….preguntó la cantante. —No hay ningún lugar en Tokio que no conozca y me produzca una sensación de asombro.

—El lugar no solo es el importante si no la persona con la que estés en ese momento. Mina, déjame mostrarte algo que no haz visto de Tokio. La pasaremos bien. Te lo aseguro.

Mina se sentía atraída por ese chico, era extraño porque ella le había jurado amor eterno a Yaten. Las palabras de ese joven la hacían sonrojarse un poco.

— Está bien, solo iré por mi abrigo. Pero antes si te atreves a pasarte de listo conmigo, no sabes de lo que puedo ser capaz de hacer. Si voy contigo, es porque necesito quitarme esta culpa. Y también, porque me recuerdas al idiota de Yaten Kou.

Yaten, se quedó helado por las palabras de Mina. Parecía que ella lo odiaba, pero esta noche el saldría de dudas.

OoOoOoOoO

En el Hospital No 10 donde Darien trabaja atendieron inmediatamente a Serena. Ella reacción rápidamente y no dijo ni una palabra, solo le pidió a Darien que la llevará a su casa, pero él se negó rotundamente. La rubia no tuvo opción que aceptar, no quería discutir ya que ese instante su mente solo pensaba en su bebé y fugazmente en el encuentro que había tenido con Seiya Kou. Le había prometido que hablarían, pero ahora lo dudaba, también le había prometido a Mina que Seiya se enteraría que esperaban un bebé. Todo era confuso ahora, lo que Serena necesitaba era dormir y eso fue lo que hizo al llegar al departamento de Darien.

La brisa fresca de la mañana despertó a Serena quién dormía en la cama de su antiguo amor. Recordó todo lo que había vivido la noche anterior, buscó su bolso y llamó a Mina para contarle los hechos. Tenía que tomar una decisión inmediatamente, porque ella en realidad necesitaba ver a Seiya.

—Despierta …. Yaten le susurró al oído a Mina, quien se encontraba aún dormida. —Serena te está llamando, tu celular no ha deja de sonar.
El corazón de Mina comenzó a agitarse, no sabía donde estaba pero reconoció esa voz. Pegó un brinco para incorporarse en la cama cubriendo su desnudez. — ¡Yaten!…dijo ella al ver al guapo cantante. —¡Qué hago aquí!, no me digas que, ¡tú y yo! …dijo ella muy alterada.

Yaten esbozó una sonrisa coqueta, y se acerco a la hermosa rubia que tenía a su lado. —Me encantas Mina, he sido un tonto todo este tiempo. Ayer me di cuenta que eres una mujer encantadora con sentimientos sinceros.

—¡Imbécil!…gritó Mina, dándole una cachetada a Yaten. —Te aprovechaste de mi, aunque recuerdo vagamente lo que pasó, pero te aprovechaste que estaba débil.

Yaten sujeto a Mina por la cintura. —Es cierto solo un poco, pero no estabas tan borracha, Mina te acabo de decir que me gustas.

Mina se sonrojó un poco y aclaró sus ideas. —Y quién me dice que no estás jugando conmigo o es una trampa tuya y de Rei.

—¿A quién le importa Rei?…musitó Yaten. —Mina, te invito a salir, sin alcohol para demostrarte que no quiero burlarme de ti.

Los ojos de Mina comenzaron a cristalizarse. —Yaten, yo….la voz de Mina comenzó a quebrarse, las palabras no salieron, abrazó a Yaten, y lo beso sutilmente. —Ahora dime la verdad, ¿lo hicimos?…preguntó ella muy apenada.

Yaten, se separó de ella con una sonrisa pícara.

—Tú sabes la respuesta, porque sé que estabas en tus cinco sentidos o al menos en 3 de ellos. Pero lo que sí te puede decir es que ambos lo disfrutamos. ¿quieres algo de desayunar?…preguntó él, mientras Mina se cubría con la sábana su cara por lo ruborizada que estaba.

—Sí, está bien….dijo ella. —Hablaré con Serena mientras preparas el desayuno….Yaten asintió con la cabeza y salió de la habitación. Mina tomó su teléfono y marcó a su amiga.

—¡Mina!, te he estado llamando, por qué no contestas…dijo Serena con voz temblorosa.

—Serena, discúlpame pero no vas a creer con quién pase la noche. No puedo creerlo. Mi sueño hecho realidad.

Pero Serena la detuvo tajantemente.

—¡Seiya está aquí!.

Hubo un silencio de unos segundo entre ambas chicas. —Lo sé…dijo Mina.

—¿cómo lo sabes? ¿estás al tanto de todo?…preguntó Serena.

—Lo deduje Serena, porque estoy con Yaten. Y no dudo que la pareja de Ami en la galería haya sido Taiki. Ellos vinieron Serena, por nosotras.

—¡Yaten! ¡Taiki, ¡Esto no puede estar pasando, Mina!, qué voy hacer…dijo ella comenzando a llorar.

—Tranquila Serena, tienes que reunirte con él. Tienes que decirle, es tu oportunidad. En Dubai estará la odiosa de Black Lady. Estoy segura que Seiya vino por ti, así como mi Yaten vino por mi.

—¿qué estás diciendo?…preguntó Serena.

—Nada nada ahora lo importante eres tú….dijo Mina con una risita pícara. —Tengo una cabaña a las afueras de la ciudad, citarás a Seiya ahí, así los dos podrán hablar. Yo le diré a Yaten que le pase la información. Mandaré a mi chofer privado para que te lleve a casa y hagas una maleta. Después te reunirás con Seiya en la cabaña.

—No lo sé Mina, tengo miedo, él me dejo.

—Serena, si él regresó es porque tiene que decirte algo importante. Date la oportunidad de escucharlo, pero de ti depende perdonarlo y estar con él. Si de verdad ambos se aman luchen por esa amor, ahora tienen un lazo que los unirá para toda la vida. Ánimo Serena, que estoy segura que todo saldrá bien.

—No veo otra opción más que enfrentarme a él. Solo mantente cerca de mi por si necesito algo….suspiró Serena. —Lo amo Mina, no lo he dejado de amar y ayer al verlo me di cuenta que lo quiero a mi lado.

Las chicas se despidieron, Serena se quedó más tranquila y lo único que ansiaba era volver a mirar los enorme ojos de Seiya.

—Jugo de naranja, pan con mantequilla, huevos, un poco de fruta y té verde…dijo Yaten, mientras depositaba el desayuno en una pequeña mesa junto a la cama.

—Yaten no me esperaba eso de ti…dijo ella dándole un suave beso en la mejilla.

—Todo por ti Mina….dijo él cantante.—¿qué es ese lazo que une a Serena y a Seiya? ¿puedes explicarme?.

Mina abrió los ojos como platos.—Es de mala educación estar escuchando conversaciones ajenas Yaten. No puedo decírtelo, pero lo que si necesito que hagas es que le mandes esta información a Seiya, que sé que ayer vio a Serena….dijo Mina entregándole un papel con la dirección de la cabaña.

—¡Pues no dejabas de gritar Mina!, todo el edificio seguro se enteró….Yaten miró el papel.—¿qué es esto?.

Mina clavo la mirada en Yaten.

—El lugar donde Serena y Seiya se van a reencontrar. Pero más le vale que esta vez no le haga daño a Serena….dijo Mina.

Yaten insistió más. —Esta bien, pero quiero que me respondas lo que te pregunté, anda dime…y comenzó a jugar con Mina, la besó y se acercó muy cariñoso a ella.

—No podrás convencerme…Mina no dejaba de reír. —No me corresponde pero te aseguro que alegrará a todos…ella lo tomó de la cabeza para acariciar el cabello de Yaten para después jalarlo hacia ella y fundirse en un largo y apasionado beso.

OoOoOoOoO

El camino hacia la cabaña era de unos treinta minutos desde el corazón de Tokio. El chofer de Mina pasó a la casa de Serena y ahora la llevaba hacia el lugar en el que Seiya y ella se encontrarían. Serena iba algo nerviosa, pensando que iba a decirle a su gran amor, perdonarlo, no era una opción para ella, la había dejado sin ninguna explicación. La rubia comenzó a curiosear entre la pequeña bolsa de mano que traía buscando sus gafas para el Sol. En uno de los bolsillos encontró un pedazo de papel enrollado, y recordó que era aquel mensaje que Taiki le había dado el día siguiente de la partida de Seiya y Black Lady.

Tal vez leerlo ahora no cambiará nada, valdrá la pena, se preguntaba. Estaban por llegar a la reserva nacional de Tokio donde Mina tenía la cabaña. Serena sintió un fuerte opresión en su pecho, guardo el mensaje decidiendo no leerlo ya que Seiya ahora le daría respuestas a sus dudas. El chofer le indicó a Serena que hasta ahí él podía llegar que le tocaría a ella ir caminando hacia donde se encontraba el guardia el Sr. Garayam, quién le entregaría un juego de llaves y le daría indicaciones para la estadía en la cabaña.

La hermosa rubia bajó de la cabaña, solo traía una pequeña bolsa, no había empacado nada, pensaba solo escuchar a Seiya y marcharse. Fuera lo que fuera no podía quedarse con él en ese lugar porque había alguien con la que no podía luchar y esa era Black Lady, mientras ella existiera era muy poco probable que Seiya ya ella estuvieran juntos. Definitivamente, Serena no quería pasar por lo mismo.

—Buenos días, Señorita Tsukino….dijo un hombre mayor muy simpático.

Serena salió de sus pensamientos.

—Buen día…dijo ella sutilmente.

—La Señora Aino, me ha pedido que le limpiara la cabaña para usted y el joven que llegó desde hace una hora.

—¿Seiya está aquí?..preguntó ella sorprendida.

El Sr. Garayam asintió con la cabeza. —Estas son sus llaves, por favor siga ese camino al fondo encontrará la residencia de la Sra. Aino. He llevado una carga de leña para que pasen un noche agradable al pie de la chimenea. Está por bajar la temperatura y la cabaña necesita estar caliente. Cualquier cosa que necesiten pueden usar el radio para llamarme, iré inmediatamente.

Serena se sonrojó por lo que había comentado el Sr. Garayam, se despidió y se dirigió hacia el lugar donde Seiya la estaba esperando.

La cabaña de Mina era espectacular, tenía un pórtico muy amplio. La madera reluciente al contacto con el Sol. Arboles gigantescos enmarcaban el lugar, y uno que otro cerezo que todavía se dejaba ver. Había un pequeño lago artificial con esos típicos peces japoneses. Una de los ventanales estaba abierto, indicando que alguien estaba allí, preparándolo todo.

Serena miró fijamente la puerta y tocó unas cuantas veces pero nadie salió, su corazón latía fuertemente. Esperó un poco y decidió entrar con las llaves que le habían dado.

Al entrar se llevó una sorpresa maravillosa, muchas flores de color amarillo y blanco adornaban la estancia principal, su perfume era exquisito. Una alfombra de color marrón se tendía sobre la madera dando base a una gran cantidad de cojines y almohadas de todos los tamaños y bajo de ellos también finas sábanas blancas. Todo eso frente a una monumental chimenea que imploraba por encenderse.

—Bombón….Serena sintió una caricia que le erizó su piel tan solo oír la voz de Seiya. Ella giró para mirarlo nerviosamente.

Seiya se acercó más a ella, le sonrió dulcemente y volvió a llamarla.

—Seiya….dijo ella en un suspiro.

—Gracias por darme esta oportunidad, por permitirme contarte lo que en realidad pasó aquel día que juré amarte para siempre. Bombón, solo contigo quiero estar, porque me has enseñado que soñar es posible, y a reconocer que apoyo de los seres que me aman es importante. El estar aquí, se lo debo a Taiki y Yaten, porque ellos vieron que mi vida se estaba terminando sin ti.

Serena comenzó a derramar lágrimas, no podía decir una sola palabra. Solo tocaba su pequeño vientre.

Seiya limpió sus lagrimas y depositó un suave beso en su frente. Ambos no resistieron más y se abrazaron fuertemente, en ese instante se detuvo el tiempo. Solo podían sentir los latidos del corazón de cada uno, su respiración y lo humedad de las lágrimas de Serena. Cuando se separaron, ella le sonrió ligeramente a Seiya.

—Pérdoname Bombón, no supe como pasó pero sin querer me enamoré de ti. Bastaron solo unos días en esa isla para darme cuenta que eres mi gran amor, la mujer que quiero a mi lado.

—No sé que pasó ese día Seiya, pero solo sé que te amé y que di todo de mi. Que no importaba tener que combatir con quien fuera hasta tenerte conmigo. Pero tu partida me destrozó el corazón. Mis sueños a tu lado se borraron de un instante a otro. Y todo lo que anhelé aquel momento donde ambos nos entregamos se desvaneció. Corrí a buscarte y decirte que no te fueras, que me explicaras y si algo no tenía arreglo que me lo dijeras. Pero que no te fueras sin que nada te importara.

—Bombón….dijo Seiya pero Serena no lo dejó terminar.

—No te confundas Seiya, ahora tengo una razón muy importante para seguir luchando por lo quiero, por hacer un futuro lleno de sueños y alegrías.

Serena se apartó un poco de Seiya.

—Necesito que me cuentes todo y que no omitas nada. El que tú estes aquí no es para una reconciliación y pensar que nada pasó. Te estoy dando y me estoy dando la oportunidad de escucharte. Después de eso ambos debemos de pensar las cosas. Hay alguien allá fuera que no se cansaría de atormentarnos y no quiero eso para mi ni para mi futuro.

Serena hizo una pausa.

—No podré quedarme, agradezco que Mina o tú hayan preparando esto. No puedo negar que es bello, pero Seiya no puedo quedarme porque soy muy débil ante tu presencia.

—No te pediré que te quedes, pero todo el plan de Mina se vendrá abajo. …Seiya esbozó una sonrisa. —Lo único que quiero es que conozcas la razón por la que me fui y que conozcas quién es en verdad Seiya Kou.


FlashBack

—Seiya, soy Yaten, Mina me ha pedido que te de un mensaje de Serena.

Seiya que se encontraba hundido en sus pensamientos se sobresaltó al escuchar el nombre de Serena.

—¿qué pasó con bombón? ¿Cómo está ella?

—Ella está bien, y quiere verte hoy. Te enviaré un correo con la dirección de unas de la propiedades de Mina a las afueras de Tokio. Serena te estará esperando allí…Se hoyó un fuerte estruendo.

Seiya llamaba a Yaten pero parecía estar peleando con Mina.

—Hola Seiya, soy Mina….dame ese teléfono Mina, se escuchaba decir la voz de Yaten a lo lejos. Seiya los escuchaba forcejear. —Seiya cariño, no hagas caso de lo que escuchas, pero lo que Yaten no quiere que te diga es que si le haces daño una vez más a Serena sabrás quién soy yo….dijo Mina tajantemente. —Estarás en mis dominios y he dado órdenes de no dejarte ir hasta que yo personalmente vaya y te haga ver quien es Mina Aino.

Seiya rió un poco. —Con lo ocupada que estás con Yaten no creo que te atrevas a venir…dijo el cantante. —Descuida Mina que he venido por ella, a contarle mi historia.

—Ya lo sabes Seiya, y estás advertido….ya Mina déjate de cosas, gritó Yaten. —Por cierto, estoy segura que Serena no querrá quedarse pero le haré llegar una maleta con algo de ropa de ella para que pasen unos días en la cabaña. Sé que la convencerás de que se quede.

Se escuchó otro ruido. —Seiya, no le hagas caso a Mina, te acabo de enviar la dirección, espero todo se solucione con Serena. Hasta pronto hermano.

Seiya no tuvo tiempo de decir nada porque Yaten le había colgado. Yaten sabía que si se tardaba un minuto más hablando con Seiya este lo interrogaría por estar ahora con Mina, así que el peli plateado quiso evitar enojarse, ya que ahora tenía que complacer a una hermosa rubia que lo esperaba para ir a pasear por las exóticas calles de Tokio.

Sin duda Seiya sabía que tenía que hacer, empacó un poco de ropa y algunas de sus cosas personales y se marchó al lugar donde vería nuevamente a su bombón.

FlashBack


Serena se sentía un poco nerviosa por las palabras de Seiya, conocer su historia que querría decir. No solo le venía a contar lo que realmente pasó ese día si no que le contaría de su vida pasada.

— Iré a ponerme cómoda, para comenzar con nuestra reunión. No tardo.

—Está empezando a bajar la temperatura, creo que iré encendiendo la chimenea….dijo Seiya.

Serena asintió con la cabeza y se dirigió a la habitación principal, todas las demás estaban completamente cerradas. Solo la habitación de Mina estaba disponible…y eso era raro. —¿Qué cosas estarás planeando Mina?…se preguntó Serena para sí. Pudo ver en la cama una maleta con ropa de ella, y objetos personales. Sin duda Mina estaba detrás de eso.

Serena, fue al tocador, miró su rostro y pudo ver a una mujer feliz por un instante de tiempo. Tenía todo en ese momento, su bebé que crecía velozmente, el amor de su vida encendiendo la chimenea, a sus amigos y familiares que la apoyaban. Su trabajo iba excelente, solo tenía que arreglar las cosas con Seiya y lo tendría todo.

Cuando Serena se dirigió a la sala pudo ver a Seiya luchando por encender la chimenea. Ella se sonrojó un poco al verlo, tan guapo como siempre y con ese calidez que lo caracterizaba.

—Creo que ya quedó….dijo él con un poco de hollín en su rostro.

Serena rió sutilmente. —Espera, deja quito esto….ella uso parte de su abrigo para limpiar la mejilla de Seiya. El tomó su mano y depositó un beso en ella.

Serena se sonrojó. —Prepararé un poco de té…dijo ella….Seiya asintió y fue a lavarse un poco.

Cuando la chimenea estuvo lista, Serena y Seiya se sentaron en aquel maravilloso harén de almohadas junto a la chimenea. Dos tasas de té caliente serían presas de sus labios. Ellos se miraron fijamente, y Seiya comenzó a hablar.

—Bombón, cuando te conocí nunca pensé que ocuparías un lugar en mi corazón. Me sorprendió que no supieras quién era, y eso para mi fue importante, porque conociste el verdadero yo….Seiya hizo una pausa.—No quiero decir que con mis fans o amigos sea otro pero sin la fama puedo sentirme libre.

Serena escuchaba atentamente.

—Cuando estoy contigo siento una calidez muy especial y al ver tus ojos me doy cuenta que tú también sientes lo mismo…..Serena se sonrojó un poco. —Bombón, me enamoré de ti, de tu esencia y tu carácter. El tiempo que pasamos en la isla fui muy feliz, como lo soy ahora por estar contigo.

Serena clavó la mirada con los ojos cristalizados.

—Si tanto te importé, por qué me dejaste Seiya….preguntó ella. —Porque todo lo que me acabas de decir, es de alguien que no renuncia a esa persona tan importante, pero tú Seiya, renunciaste a mi.

Seiya bajo su mirada.

—Antes de explicarte esa razón que tanto quieres escuchar, tengo que contarte parte de mi vida Bombón.

Serena bebió un poco de té y cubrió sus piernas con una manta y se dispuso a escuchar a Seiya.

—Taiki, Yaten y yo, crecimos en Tokio, sin embargo, mi madre de origen griego amaba la isla de la Diosa Venus, ya que ella nació en ese lugar. Mi padre conoció a mi madre en una excursión a la isla. Serena, aquel lugar al que te lleve es parte de la herencia que mis padres nos dejaron….Serena estaba sorprendida. —Ese lugar, al que mi madre tanto amaba, nos permitía a Taiki, Yaten y a mi ser libres. Pero cuando se decidió que el video se grabaría en ese lugar, nos emocionamos al grado de querer compartir nuestro otro estilo de mi vida con las personas que más amaramos en ese momento.

El único que ha llevado a alguien, fuera de la familia Kou. Soy yo bombón.

—Tú me llevaste a ese lugar Seiya….dijo la rubia con un hilo de voz.

Seiya asintió con la cabeza y después bajo un poco la mirada. Mis hermanos dicen que las personas indicadas llegaría pos sí solas a ese lugar, y así fue como tú llegaste…..Seiya respiró profundamente. —En un principio mi sueño era llevar a Black Lady, como mi pareja, me emocionaba que ella conociera otra parte de mi. Insistí tanto para que ella me acompañara, pero jamás la convencí.

Serena sintió un poco de celos, pero era natural, Seiya de verdad amó a esa mujer.

—Quería que ella conociera más de mi, ambos siempre estábamos de giras por todo el mundo, teníamos muy poco tiempo para nosotros. Sin embargo, cuando estábamos juntos ella solo quería que yo la escuchara. Eso a mi no me molestaba porque la idolatraba, me gustaba verla sonreír al contarme sus cosas….Serena sorbió un poco de té, mientras Seiya continuaba.

—A decir verdad ahora que lo pienso, tal vez nunca estuve enamorada de ella. Lo único que quería era compartir mi vida con alguien….Seiya hizo una gran pausa que se tornó un poco incomoda. —Debo confesarte, que pensaba en pedirle matrimonio en aquel viaje….Serena quedó impactada por tal revelación que soltó su taza de té derramando un poco sobre la manta.

—Bómbón…dijo Seiya. —¿estás bien?…preguntó él.

Serena lo miró fijamente. —Sí, solo que me impresionó un poco lo que me acabas de decir. Realmente, no entiendo como un hombre enamorado a punto de comprometerse con alguien a quién ama profundamente se fijó en mi y ahora cree amarme….dijo ella un poco agitada y con pequeñas lágrimas en los ojos.

Seiya se acercó hacia ella hasta quedar frente a frente.

—No creo que te amo, eres lo más importante que tengo Bombón. Te amo, y te amé desde aquel momento que nos vivimos por primera vez. Pude verme en ti, y supe que mi corazón había sido tocado por la calidez tu presencia.

Serena sintió como su cuerpo comenzó a tensarse.

—Seiya…dijo ella en un suspiro.

El cantante, se inclinó hacia Serena, robándole un pequeño, dulce y delicado beso. Después de separase él dibujó una sonrisa coqueta para después regresar al sitió donde yacía.

—Bombón déjame continuar….Seiya hizo una pequeña pausa. —De acuerdo a Taiki, Diamante Black Moon quiere apodarse de la fortuna Kou. Mi falta de visión por el amor que le tenía a Black Lady me hizo convencer a mis hermanos a aceptar el patrocinio de Diamante Black. No sé si fue un error para ese entonces, porque al casarme con ella todo quedaría en familia y los intereses tanto de los Kou como de la familia Black quedarían protegidos. En estos meses Diamante se ha dado cuenta del distanciamiento entre Black Lady y yo. No lo ha hecho sentir claramente, pero su interés por casarnos va más allá de la felicidad de su hermana.

—¿Por qué no disuelven el patrocinio de Diamante? Deberían hablarlo y buscar ayuda con abogados para que la fortuna que les dejaron tus padres esté siempre en resguardo de ti, Yaten y Taiki.

—Sí, Taiki se está encargando de eso. Bombón, disolver el contrato nos daría muchas pérdidas en especial mucha gente se vería afectada, incluso la gente a lo que tu amas.

Serana clavó los ojos en Seiya. —¿Qué es lo que dices, no entiendo a qué te refieres?

—Mina y Haruka se verían perjudicados…dijo Seiya.

Serena bajo la mirada. —Ahora lo entiendo todo Seiya, y todo esto ha sido mi culpa, ¿cierto Seiya?…dijo ella con lágrimas en los ojos. —No veo otra razón, si tu te separas de ella, estoy seguro que tiene el suficiente poder para destruir sus carreras.

Seiya se acercó nuevamente a ella. —No son ellos los que me preocupa Bombón, si no tú. Mina y Haruka tienen los medios para salir de esto. Pero yo no podría permitir que a ti te dañaran.

Serena miró a Seiya

—¿Qué es lo que dices?….preguntó ella.

Seiya respiró profundamente nuevamente.

—El día antes de marcharme de tu lado, fui a ver a Black Lady. Ella me esperaba en la cabaña que teníamos asignada. Pensaba terminar con nuestra relación, no tenía caso seguir con una mentira. Yo no la amaba, tal vez jamás lo hice, y ella solo me quería para que todos supieran quién era la dueña de Seiya Kou.

—Eso es muy cruel Seiya, ella tal vez solo no tiene a gente que la ame, que se preocupen por ella. Incluso su hermano Diamante la quieren involucrar en sus negocios. No podría desearle mal Seiya.

Seiya le sonrió dulcemente. —Eres muy generosa bombón….dijo él tomándola de la mano. —Le expliqué mis razones por las cuales no podía estar con ella, pero no las entendió. Ella es vanidosa y muy orgullosa. Me mostró un mensaje de Diamante dónde aclamaba por nuestra presencia en Dubai y sugería una boda lo más pronto posible….los ojos de Serena volvieron a humedecerse. —Pero la decisión que tomé de permanecer a su lado no fue por eso. Mis hermanos y yo aceptaríamos lo que viniera por parte de la familia Black, porque teníamos como defendernos al igual que Mina y Haruka.

Seiya se apartó un poco de ella.

—Entonces cuál fue esa razón…preguntó Serena.

—¡Tú, bombón! Y toda la gente a la que amas.

Serena clavó su mirada en Seiya. —Yo también sé defenderme, además Haruka y Mina me apoyaría.

Seiya la miró. —Black Lady tenía información de tu familia, de toda tu vida, incluso de él.

Serena pegó un brinco. —Darien….dijo ella. —No me perdonaría si ella dañará a mi familia, a Darien. ¡Eso no es justo Seiya!…lágrimas en los ojos corría en las mejillas de la rubia. —Por qué esa mujer es tan cruel.

Seiya abrazó a Serena. —Esa es la razón por la que me fui de tu lado bombón, pero regresé por ti y porque quiero que luchemos para estar juntos.

—No puedo permitir que ella dañe a la gente que amo. Seiya no puedo permitir que ella te haga daño.

Seiya abrazó fuertemente a Serena. —Algo se nos ocurrirá bombón. Pronto regresaré a Dubai para terminar con la gira del video y tu vendrás conmigo. Pondremos fin a esto, no importa lo que suceda siempre cuando tú en verdad conmigo quieras estar.

Seiya limpió las lágrimas de su hermosa acompañante.

—Tienes que alejarte de mi, no puedo permitir que esa mujer dañe a la gente que amo, incluyéndote Seiya. Sería muy cruel de mi parte ser feliz a tu lado mientras los otros pierden todo….dijo la rubia.

—Ahora entiendes por qué me aparté de ti. En un principio, pensé que la rabia de Black Lady solo actuaría encontré de mis hermanos y yo. Pero nunca pensé que ella te hubiera investigado, y sobre todo, que pensara en una venganza contra de ti y todos aquellos alrededor de ti bombón.

Serena abrazó a Seiya fuertemente. —Entonces, nunca podremos estar juntos Seiya….ella derramó un par de lágrimas.

—Por supuesto que sí Serena, si tu lo deseas también…dijo Seiya mirándola fijamente.

—Fue muy doloroso para mi aquella vez, no quiero volver a pasar por lo mismo.

—Perdóname bombón, pero no puedo perderte. Te amo….dijo el cantante besando la frente de su amada. —Tenemos que luchar por estar juntos, Black Lady tienen que comprender que desde hace mucho tiempo nuestra relación no era más que un adorno para las revistas de moda y música….Seiya hizo un pausa corta. —Además, ella merece también ser feliz, él estar atada a mi no la hará más que sufrir. Diamante siempre la ha controlado y la ha consentido demasiado, Black Lady debe enfrentar también su realidad….terminó de decir Seiya.

Serena limpió un poco sus lágrimas.

—En eso estoy de acuerdo contigo, pero no creo que llega acepte nuestra relación y tengo miedo por lo que pueda llegar a pasar.

Seiya tomó a Serena de la barbilla y la miró fijamente. — Yo voy a protegerte bombón, solo necesito saber si estás de acuerdo en luchar a mi lado por esta relación que tenemos.

Serena no podía resistirse al encanto de Seiya, los ojos de él brillaban cada vez la miraba. Su presencia y calor era lo único que necesitaba para que ella y su bebé estuvieran tranquilos. Las palabras de Seiya la tranquilizaban sin duda, ellos merecían ser feliz y esa mujer que ha hecho daño tenía también el derecho a hacerlo.

—Sí, Seiya. Quiero estar siempre a tu a lado, porque te amo y merecemos un poco de paz en todo este caos.

Seiya esbozó una gran sonrisa y abrazó y lleno de besos a Serena. Estaba tan emocionado que no dejaba respirar a Serena. Ella por su parte no lo podía estar más feliz y esta vez no perdería la oportunidad para estar junto a su amado.

—Bombón….Serena levantó su mirada. —¿Aceptarías ser la mujer que le de sentido a mi vida?…el corazón de la rubia comenzó agitarse y un brillo especial brotó de sus ojos al ver el anillo que Seiya le ofrecía.

Ella no dudaba que podría ser esa mujer, el tiempo se detuvo y vino a ella la imagen de su bebé al lado del hombre que amaba, su cantante favorito Seiya Kou. Pero, por qué en ese momento él le pedía que tomara una decisión tan importante. ¿Esto ya estaba planeado? Se preguntaba. Sencillamente no lo importó, abrió sus enorme ojos azul celeste y sus manos cubrieron su rostro en señal de asombro y entusiasmos.

Seiya hizo una reverencia, y se arrodilló ante ella.

—¡Sí, Seiya! Por supuesto que seré esa mujer para ti, y quiero que tú, Seiya Kou, sea el hombre que de sentido a mi vida. ¡Te amo!, ambos se abrazaron para terminar en un largo y apasionante beso.

Seiya colocó la sortija en el frágil y delgado dedo de Serena. Lucia hermosa, era un sortija con un diamante en forma de estrella con un brillo muy especial.

—La sortija en realidad tiene una parte de sortija original que mi padre le dio mi madre. Ella pidió deshacer su sortija en tres parte y adquirió tres diamantes en forma de estrella. En su testamento mencionó que las sortijas serían para la pareja que sus hijos eligieran, con la condición que esa persona diera sentido a nuestras vidas. Nuestro madre nos decía que cuando encontramos a esa mujer nos daríamos cuenta inmediatamente, porque ella alegría nuestras vidas hasta en los momentos más difíciles.

—Seiya eso es muy hermoso. Con gustó honraré la memoria de tu madre. Estoy segura que pese a todo, y lo que está por venir seremos muy felices….Serena se inclinó y beso a su futuro esposo.

—Nos casaremos antes de que me vaya a Dubai…dijo Seiya. —No quiero que el destino nos vuelva a separar, en Tokio está toda la gente que amamos.

—¿Qué pasará con Black Lady?…no podemos casarnos sin que hayas terminado con ella, sería espantoso Seiya.

—Sencillamente Black Lady y yo no somos pareja. Solo aparecemos en revistas, sé que ella sale con Zafiro el mejor amigo de Diamante. Su obsesión por mi no la ha dejado ser feliz con esa persona….Seiya tomó las manos de Serena. —Ella, no es nada para mi, ni yo para ella solo su trofeo que muestra cada vez que necesita confirmar su poder. Pero por supuesto que hablaré con ella, pero si nos casamos Serena, podré protegerte y amparar a tu familia. Perderte no es opción para mi.

Serena le sonrió delicadamente a Seiya. —Entonces, nos casaremos en este lugar, junto a la gente que amo y llamaré a mi familia para que vengan a Tokio, tienen que saber que he encontrado lo que siempre había estado buscando. ¡Te amo, Seiya¡…dijo ella.

— Y yo a ti mi dulce bombón…dijo él fundiéndose en un beso suave y cálido.

Seiya se puso de pie. —Futura Sra. Kou le gustaría cenar algo…Serena sonrió y asintió con la cabeza. Era feliz, Seiya la estaba haciendo la mujer más dichosa del Universo y ahora le tocaba a ella, en la mañana pensaría como darle la noticia del bebé que ellos estaban esperando.

— Bombón y quién es esa persona a la que le dedicaste tu exposición…dijo Seiya pícaramente.— Puedo adivinar, que a un joven guapo apuesto que es un famoso cantante.

Serena esbozó una pequeña sonrisa. —No, no eres tú Seiya, te crees mucho porque eres un poco guapo. Hay alguien muy especial para mi, que es más importante que tú.

—Bombón…dijo Seiya tajantemente. —Exijo que me digas quién es, nadie puede ser más importante que yo en tu vida.

Serena soltó una risita y dio un pequeño beso a Seiya. —Pronto lo sabrás, y te aseguro que para ti será también más importante que yo.

—Jamás Bombón, tú eres lo más importante para mi, después de eso que se acabe el mundo.

—Eres un tonto, vamos a la cama que esta noche aún no termina. Prometo decirte mañana quién es mi verdadero amor.

Seiya arqueó la ceja sorprendido por las palabras de Serena. Pero él confiaba en ella, la tomó en sus brazos y juntos se fueron a su nuevo nido de amor, donde esa noche ambos volvieron a estar juntos.

Se olvidaron de todos, en esa cálida y alejada cabaña nuevamente dieron fruto a su amor infinito con la estrellas del cielo.


Espero les gustes el capítulo.

Todo se va acomodando :)

Muchas gracias por leerme.

Abrazos,

Zibo Kou