Personajes de Miuki e Igarashi

"Aplíquese perfume donde quiera ser besada". (Coco Chanel).

"Antes de interpretar un nuevo personaje elijo un nuevo perfume. Así, cada vez que lo uso me siento en la piel de ese personaje". (Irene Jaco).

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Candy se levantó; realmente la puntualidad no es parte de sus grandes virtudes, al darse cuenta que eran exactamente las nueve en punto de la mañana y que tan sólo contaba con una hora para entrar a clases, se apresuró, a duras penas logró hacer sus necesidades fisiológicas, asearse y vestirse, para ir directo a la cocina a prepararse un jugo de fresa cítrica y un emparedado de mantequilla de maní. Salió de la casa magnolia, y a medida que caminaba comía aquel delicioso sándwich; llegó justo a tiempo a la universidad que ofrecía el curso de sexología, estaba un poco desgreñada y sedienta por el corre, corre, se reprochaba:

‹‹Candy debes aprender que no debes tomar licor un día antes de tus clases, ¡usted es una profesional! Si me viera el jefe de enfermeras: Flamy Hamilton, me estaría halando las orejas y con todo motivo; la puntualidad es la base de todo profesional, ¡qué vergüenza! Justo a tiempo, antes de que el profesor pudiera cerrarme la puerta en la cara logré entrar, él con una sonrisa amable me dice: entre. Veo a mi alrededor y me pregunto, ¡¿qué demonios hace aquí, Luisa?! La miré con mala cara; la descarda me sonrió, hipócrita, ¡mala amiga! Exclamé intrínsecamente, al tiempo que me sentaba para prestar atención al profesor Ardlay.››

―Como les comenté en la clase de ayer; es una clase fuera de lo convencional, ustedes están aquí para adquirir conocimientos de lo que es y será el tratar el género masculino y femenino; discernirán este conocimiento a todas las parejas. Necesito una voluntaria para la práctica de hoy.

‹‹ ¡¿Qué hace la zorra de mi mejor amiga levantando la mano?!››

― ¿Su nombre es?― preguntó Albert.

― Luisa.

―Perfecto, Luisa usted recién se inscribió, ¿cierto?

― Sí.

― Bien, ya hemos adelantado clases, aprendizaje vital, por lo que le pediré a Candy, que ha sido consecuente, que me sirva de modelo en esta ocasión para que ustedes observen y registren la información necesaria para orientar a sus futuros pacientes o clientes, ¿de acuerdo?

―Sí― dijeron los alumnos al unísono.

En voz baja Luisa le expresó a Candy: ― ¡listo! A la que quiere coger es a ti, ¡aprovéchalo!― Candy le hizo un gesto de desagrado a su amiga.

Candy usaba zapatos tenis blanco, pantalón y blusa semi holgada; ante los ojos de los demás se podría decir que era considerada hippie. Sin embargo, en ningún momento le quitaba el atractivo que le caracterizaba al ser una mujer de un metro sesenta de estatura, delgada bien distribuida esculturalmente.

Albert sacó una camilla de masaje profesional ― Tome asiento, permíteme ayudarla― él la agarró, Candy al sentir sus manos fuertes, masculinas alrededor de su torso casi haciendo contacto con sus senos, sintió placer; que quiso ocultar, pero sus sentidos la traicionaron, pues el profesor Ardlay, percibió el suspiro que emanó de sus dulces labios color carmesí, él le dio como respuesta una picara sonrisa; un mechón de sus cabellos rubios cubría su ojo izquierdo haciéndole ver más atractivo. Albert se hizo a un lado y buscó entre sus cosas una hoja que entregó al azar a uno de los alumnos ―lea, por favor está frase.

―Sí, profesor― respondió Domy, un chico de estatura mediana y voz tímida con poca suerte en el amor ― "Siempre quise tener una fragancia, siempre quise poder conectarme con la gente de forma diferentes a como lo haces a través de una película. Un perfume es algo increíblemente íntimo. Puede evocar pensamientos específicos o recuerdos y es un poco diferente para cada persona que lo usa". (Elizabeth Taylor).

―Excelente, ¿qué nos dice está frase? Analicemos cada palabra, ustedes trajeron los aceites aromáticos, ¿cierto?

―Sí― respondió la clase en su totalidad.

― La frase nos evoca a cada ser humano, el cual posee un aroma que nos identifica y diferencia del resto de la humanidad y nosotros mismos somos incapaces de distinguir, pero nuestro compañero sí, lo percibe con facilidad. La idea es aplicar en cada zona erógena una gota del perfume y disfrutarla con nuestro sentido olfativo. Domy, pásale la hoja a Luisa, por favor, lea usted señorita la frase siguiente.

"Aplíquese perfume donde quiera ser besada". (Coco Chanel)―. Todos empezaron a reír.

― Hagamos silencio, por favor. Tal cual, ha leído Luisa, ese fragmento de quien en vida fue una de las grandes diseñadoras más importante de la historia; debemos perfumar esas áreas corporales que deseamos que nos besen, gracias Luisa por su participación. Ahora Candy, tomarás uno de los frasquitos de la bandeja que tienes al lado de la camilla con el cual te identifiques y aplicarás en aquellas zonas que te generen excitación―. Candy no pudo evitar ponerse de los un mil colores. Albert al notar su inmovilidad se acercó, para colocarse atrás de ella; su bien tonificado pectoral hacía contacto con la espalda de la ojiverde, seguidamente agarró sus antebrazos y con suma sutileza la acarició, generándole escalofríos-estremecimiento; Candy en un acto natural de placer se hizo hacia atrás curvando su cuello y la parte inferior de su columna vertebral. Albert pegó la punta de su nariz al cuello de su joven alumna de apenas 23 años de edad para aspirar su delicado aroma a rosas silvestres; al oído le decía con tono afable: ― tu dulzura e inocencia son propias de una rosa, Candy, representas a la rosa más sublime que pueda existir en el jardín, deja que te deshoje, mi amor― Candy cerraba los ojos, disfrutaba del perfume masculino de su profesor de 34 años de edad, ella se dejó llevar. Él con sumo cuidado le desabrochó su fina blusa color rosa hasta el tercer botón, lo cual dejó ver parte de sus senos; aunque no muy grandes tenían un gran poder de atracción y sensualidad, seguidamente aplicó varias gotas de esencia en su cuello, el cual se deslizó lentamente por entre sus senos, abdomen; acumulándosele en el ombligo, aquella fragancia era tan exquisita y relajante que Candy sintió como se humedecía lo más profundo de su intimidad femenina.

Los presentes quedaron extasiados por el erotismo que se creó en el ambiente: el promiscuo, el virgen, el nerd, el tímido y hasta el más presumido experimentaron por primera vez toda la experiencia de una clase de sensualidad basada en los aromas.

Continuará.

¡Omg! Mi esposo y yo estamos alegres por sus comentarios el de Sakura, ja, ja, ja, frénate ya andas como Luisa ja, ja, ja. Gracias por leer.

Lucy M: tu comentario nos ha hecho feliz y seguir adelante con la historia; captaste un hombre en su esencia, un maestro como le has denominado esto hace ver la historia como un libro con poder de aprendizaje sexual, mil gracias.

Madel Ros: mil bendiciones he llorado por tu interpretación de la historia como siempre eres brillante. Está historia es lo que siempre soñé un caballero de personaje, gracias a Richard estoy describiendo el hombre que todas soñamos, aunque Nagita ya lo hizo, recordemos que ella creo a Albert junto con Igarashi.

Pivoine3, Albert, siempre será un caballero, gracias por leer.

A pesar de los pocos comentarios de la historia me llena de placer, pues estamos creando una serie de evento fuera de lo tradicional creo yo, si existe una similar nos avisa y paramos ja, ja, ja Dios nos bendiga.