Hola, hola, Luna de Acero reportándose. Biiieeennn, Lila Negra revivió mis ganas de terminar este fic, jajaja. Así que he aquí el nuevo cap y pasado mañana subo el final, porque no le queda mucho. Esta mierda se prendió, señores. En fin, espero lo disfruten, bye.


Disclaimer: Los personajes no me pertenecen son del geniafantabuloso Isayama Hajime

Advertencias: Lenguaje vulgar, palabras altisonantes, escenas lemonosas R18, yaoi, smut, puterío, ya saben. Un Levo OoC amante del buen sexo.


Dedicatoria: Para Lila Negra, claro está, y para Yaoi´Blyff que siempre está revoloteando cerca y estas cosas le gustan. Nos vemos!

.

.

"En la vida no hay premios ni castigos,

sino consecuencias".

Robert Green Ingersoll

.

.

—Erwin, disculpá pero me tengo que ir —le soltó con mirada de cachorro apaleado.

—¿Qué? ¿Ahora?

—Sí, bueno, Hanji se peleó con el novio, está re mal y no la puedo dejar sola. Disculpame, igual la pasamos genial, ¿o no?

—*Pucha, que lástima. Bueno, ¿querés que te acerque?

—Dale, dale.

—¿Y cómo vas a hacer mañana? ¿Querés que te lleve a tu casa así buscás una muda de ropa?

—Sí, genial, ah, dame un segundo que tengo que contestar esta llamada —dijo poniéndose de pie y yendo al patio. Era Eren—. Hola, hermoso. Si, ya estoy quedando libre.

—Levi, pásame tu posición en google maps, así llego a lo de tus *viejos.

—A-ah, bu-bueno, ya te lo paso, dame un minuto, es que sino mi *vieja va a empezar a hacerme preguntas incómodas. Yo te aviso cuando esté saliendo, ¿dale?

—Dale, otro día me avisás con tiempo y paso a saludar como corresponde —Levi abrió la boca y luego se pegó un susto cuando vio a Erwin acercándose.

—Sí, sí, dale, bueno, te dejo, nos vemos en un rato —cortó rápidamente.

—¿Hanji?

—Sí, pobre, está destrozada, parece que el novio le *metió los cuernos.

—Uh, que *embole. Como me *caga de odio la gente que es así, que sale a escondidas con otros. Si hay algo que no tolero es la infidelidad. No lo conozco al tipo, pero hacerle eso a su novia… lo *cagaría a trompadas, te juro.

—Ah, sí, yo también pienso igual.

—¿No querés invitarla a que venga? Yo no tengo drama, camas hay de sobra.

—No, no, e-ella no se va a sentir en confianza, no es un buen momento. Otro día será.

—Bueno, te llevo.

—Sí, dale.

Se limpió rápidamente, pero su cuerpo hedía a la fragancia de Erwin. ¡No iba a tener tiempo de bañarse! Bueno, ya le inventaría algo a Eren.

Erwin lo llevó a su casa, se *pegó una ducha rápida, donde se refregó especialmente el cuello con agua y jabón, se echó mucho perfume del suyo por las dudas, tomó su mochila negra y bajó rápido.

—Disculpá, tenía limpiarme un poco, no podía ir todo sucio.

—No hay problema, ¿dónde te llevo?

—A la plaza Hermógenes, yo te guío, tomá la avenida Peralta y seguí derecho hasta Banderas.

—Ok.

Eren lo mataba a mensajes, le respondió que en unos minutos le pasaba la dirección, tenía el corazón latiéndole a mil por hora. En unos quince minutos estuvieron en el lugar indicado.

—Bueno, bombón, te veo en la semana, ¿sí? Mañana me voy a hacer unos trámites bancarios y el martes tengo que visitar una empresa que me interesa mucho, me parece que me voy a asociar, después te voy a pedir referencias, a lo mejor la conocés.

—Sí, dale, nos vemos —saludó el otro apurado y le dejó un beso en los labios.

Esperó que se perdiera la camioneta y echó a correr como alma que lleva el diablo. De inmediato mandó la ubicación por whatsapp, rogando que su *vieja no saliera de la casa a sacar la basura o algo. A eso de los diez minutos el BMW X4 de Eren se apareció por el frente.

—Hola, mi amor —saludó Eren con toda confianza y a Levi se le erizaron todos los poros de los brazos, ¿mi amor?

—Hola, hermoso —le dio un fugaz beso y casi se desploma en el asiento del copiloto.

—¿Estás bien?

—Sí, ahora sí. Pasa que mi vieja quería correr unos muebles y me hizo *laburar como burro, estoy hecho polvo.

—¿Estás muy cansado? ¿Querés ir a dormir? —Levi se fijó que su madre miraba por la ventana al ver un auto estacionado.

—Mejor vamos que mi vieja ya está fisgoneando.

—¿Mi depa?

—Sí, dale.

Eren arrancó y se dirigió a su lujoso piso en el centro de la ciudad. Levi tenía a su corazón brincando, a tiempo puso su celular en modo avión, porque empezó a ver que le entraban mensajes de Erwin y de Hanji, la última se burlaba de lo celoso que lo había visto esa tarde.

Llegaron al lugar y Levi sentía que había hecho una maratón, de hecho algo similar había ocurrido.

—Si estás muy cansado, nos acostemos y pongo una peli, la verdad quería cenar con vos, pero pasé la reservación para la otra semana, el martes, no quería un día de semana, pero no tenían más lugar, sino me la iban a pasar para el otro mes.

—¡Ah, *la flauta! ¿Tan ocupados están?

—Digamos que es un lugar… bastante exclusivo.

—Uh, disculpá Eren —dijo acercándose, el más alto lo abrazó con sentimiento respirando sobre su cuello.

—No te preocupes, bonito. Tenés el cabello mojado, ¿te bañaste?

—Ah, es que transpiré un montón moviendo los muebles, me bañé en lo de mis viejos.

Eren buscó sus labios y le dio un beso lento y apasionado, tiró suavemente de su labio inferior, lo soltó y lo miró con amor mientras acariciaba su rostro.

—No tenés idea las cosas que provocás en mi Levi.

—Vos tampoco. A veces creo que es una locura que esto me pase.

—¿Qué cosa?

—Que te fijes en mí, digo, vos *sos un partidazo, buen tipo, y sos tan hermoso.

Levi se sorprendió cuando Eren se ruborizó un poco. Volvió a besarlo con muchas ganas.

—Me hacés perder la cabeza —le susurró el de ojos esmeraldas, mientras volvía a besarlo—. Pero bueno, sé que estás cansado, así que vamos a acostarnos.

Subieron a la hermosa habitación, Levi aceptó una remera de Eren, podría haber usado el pijama que tenía en la mochila, pero era mucho mejor sentir la esencia de ese hombre sobre su piel. Mientras el empresario bajaba a buscar unas bebidas, Levi fue al baño a *hacer pis. A tiempo pudo darse cuenta de un detalle, la perfecta dentellada que Erwin le había dejado en una nalga, no ayudaba que la remera de Eren apenas le tapaba el culo, y encima estaba con slip, si se hubiera puesto un bóxer podía *zafar, pero así no. Entró en pánico.

Esperó hasta escuchar a Eren en la habitación. Salió del baño sin ropa interior, estaba que le temblaban las piernas, pero era necesario hacerlo de esa manera.

Eren tenía el control remoto en la mano y estaba buscando una película cuando lo miró y le sonrió de medio lado. Levi fue hasta el interruptor de luz y apagó todo, solo quedó la televisión encendida. Caminó hasta el moreno que estaba solo con unos shorts de algodón blancos, la suave tela contrastando muy bien contra esa piel oscurecida naturalmente.

Se sentó a horcajadas de una manera muy sensual y besó a Eren lascivamente, succionando y lamiendo suave, deleitándose con su sabor.

—Pensé que íbamos a dormir —susurró Eren mientras sus grandes manos bajaban por su espalda y se posicionaban en su trasero apretándolo. La herida de Erwin le mandó unas ligeras punzadas de dolor que se *aguantó como el mejor.

—¿Cómo puedo dormir únicamente si tengo a semejante adonis al lado?

Eren tiró de la remera, pero Levi a tiempo apagó la tele.

—Eh… está muy oscuro —se quejó Eren con un dejo de diversión en la voz.

—Justamente, de eso se trata. Ahora dejame a mí que te voy a complacer —le casi ronroneó sobre el oído, el moreno respondió con un sexy gruñido.

Al fin Levi se quedó desnudo, mucho más tranquilo teniendo la habitación a oscuras. Pero se lo iba a tomar con calma, porque de verdad estaba muerto por dentro.

Comenzó besando suave la quijada del empresario, ayudándose con sus manos para encontrar el camino de piel deseado. Los sonidos inundaban la habitación, el ruido del colchón quejándose ante el peso y la fricción de sus cuerpos, la respiración de Eren acelerándose, las manos yendo y viniendo, el tacto incrementando sus repercusiones. Lamió y succionó el musculoso cuello, repasando y descubriendo nuevos puntos de placer. La piel del moreno era caliente en comparación con la suya, gimió complacido cuando Eren capturó su miembro, sus dedos resbaladizos por la lubricación que brotaba del henchido glande. Hundió su rostro en el hueco entre su hombro y el cuello, y se abandonó a la pasión que le hervía desde el estómago y se desparramaba a cada pequeña parte de su anatomía.

Eren buscó su boca y se besaron intensamente, Levi sentía que perdía la cordura, si pudiera derretir sus pieles, las mezclaría, las uniría en un sentido mucho más profundo que solo físicamente. Sintió el pene de Eren, engordado y venoso sobresaliendo notablemente. Con algo de pena abandonó su boca y siguió un lento recorrido hasta su entrepierna. A tientas lo terminó de desnudar, escuchando como respiraba por la boca, agitado, expectante, lujuriosamente.

Lamió a discreción, mientras sus manos lo seguían estimulando en un cadencioso vaivén, y luego metió la jugosa cabeza en su boca para darle la debida atención, succionando, moviendo su lengua en círculos y mordisqueando con delicadeza, sintiendo como Eren se retorcía debajo suyo. Se tomó su dulce tiempo y no escatimó en atenciones al hombre.

Perdió la noción del tiempo y de todas las técnicas que usó, pero esta vez no tenía otro objetivo en mente más que Eren disfrutara completamente. ¡Lo deseaba tanto! Relamiéndose aún, buscó el ángulo adecuado, el pene del moreno ya estaba lo suficientemente lubricado con su saliva, y su entrada seguía suave y algo dilatada, por lo que fue bastante placentero alojarlo en su interior.

Lo cabalgó lentamente, mientras las manos de Eren lo acariciaban a cada momento. Su miembro pulsaba feliz, a punto de explotar de tanto gozo, y porque además estaba mucho más sensibilizado que de costumbre. Dos, tres, a la cuarta estocada tembló ligeramente, mientras respiraba de manera irregular, su anillada entrada comprimiendo de a intervalos a Eren, y su esencia ardiente se derramó sobre esa piel maravillosa. Aunque estaba algo nublado por el orgasmo reciente, se sorprendió un poco cuando Eren lo abrazó y resopló casi con angustia. El movimiento errático y corto de sus embestidas le dio la pauta que estaba terminando también y eso lo puso feliz. Lo abrazó correspondiéndole y besando su rostro sudoroso, no pudo importarle menos ese detalle.

—No me estoy quejando —*se atajó el más bajo de entrada—, pero es la primera vez que acabás tan rápido.

—Por mi hubiéramos seguido un par de horas —respondió el otro tratando de detallar su rostro entre la penumbra—, pero estás cansado, y corto o largo me encanta hacer esto con vos.

Se quedaron abrazados, disfrutando de sus cuerpos. Levi consciente que debería ir a bañarse, pero para ser honestos, estaba a un paso de caer en coma del cansancio. Además las caricias de Eren eran grandiosas.

—¿Querés que te bañe? —le sugirió el empresario.

—Please, dejá que me bañe mañana, no doy más.

—Bueno, por esta vez —aceptó besándolo en la frente.

Lo último que hizo fue poner la alarma de su despertador y se calzó los shorts de Eren por cualquier cosa, entonces si cayó fulminado.

Al otro día logró levantarse antes, se duchó, se vistió en el baño y salió derecho para ir al trabajo.

—Hey, bonito, ¿no vas a desayunar siquiera? —preguntó Eren desconcertado.

—Disculpá, Eren, pero sino llego tarde.

—Te llevo en el auto, vení, comé algo. ¿Estás haciendo dieta? Porque no sé, te veo más delgado.

—No, para nada. Bueno, te acepto un café.

—Mañana temprano viajo, vuelvo el sábado recién. ¿Vos cuando tenés tus vacaciones? Porque a lo mejor podemos combinar y te venís conmigo alguna vez.

—Este año las pedí para las dos últimas semanas de Marzo.

—¿En serio? El 30 de marzo es mi cumpleaños, ¡*brutal! Ya mismo le digo a mi agente de viajes que te llame, te venís conmigo a alguna playa, ¿querés?

A Levi le brillaron los ojos, hacía tres años que no se iba de vacaciones al exterior, menos ese año que ya no le quedaba nada para terminar de pagar la hipoteca.

—Ah, no, eso es caro Eren, justo este año no estoy en buenas condiciones financieras, por-

—No te estoy cobrando, bobito —dijo mordiendo una tostada y luego dejándole un beso sobre la nariz—. A mí no me hace nada, así que no te hagas la cabeza, aceptá y listo.

—Dejame que lo piense, porfa. Yo sé que sos re buen tipo, pero no es justo tampoco.

—Vos no seas tan estructurado. Dame el gusto.

—Pero es tu cumpleaños, encima.

—Bueno, por eso, ¿qué mejor regalo que tenerte a vos? ¿Entonces?

—Sos un loco —Levi se acercó y se besaron, mientras Eren le regalaba una radiante sonrisa.

Ese día estuvo sobreviviendo a base de café, porque estaba que se caía de sueño, le dolían las caderas, bostezaba a cada rato. Pero pudo sobrevivir. Al llegar a casa, atendió a Rogue que seguía ofendido, pero que necesitaba la cercanía de su humano, así que al poco tiempo aflojó y al fin volvió a dormir en su almohada favorita y no en los sillones de la casa.

A pesar de estar cansado, Levi tuvo su tiempo de reflexión. Este doble camino se estaba volviendo peligroso. La verdad sea dicha, Erwin era hermoso, tenía una personalidad fantástica, cogía como los dioses, y encima tenía *guita. Pero para ser completamente honestos, le gustaba demasiado Eren. Su sonrisa, su mirada, incluso reflexionó sobre ese episodio que le había provocado celos. No quería ver a Eren con otra persona a su lado, entonces era momento de cortar las cosas por lo sano. Hablaría con Erwin mañana mismo, así doliera le explicaría que había otra persona en su vida y que no podía seguir negándoselo. Solo esperaba que se lo tomara bien, porque no tenía intenciones de lastimarlo.

El martes por la mañana le escribió al rubio desde su trabajo, indicándole que era necesario que se reunieran para hablar de algunas cosas importantes. Pero no recibió respuesta, lo cual era extraño, considerando que siempre respondía de inmediato. Pero ni modo. Mientras esperaba su respuesta su jefe los vino a buscar a él y su compañero.

—Bueno, ¿están listos? Quiero que den lo mejor de ustedes para atender al señor Smith.

—¿Smith? ¿Qué? —preguntó Levi a Mariano, su compañero que lo miró sorprendido.

—Te lo estuve diciendo toda la semana pasada —le susurró por lo bajo—, pero *andás en las nubes vos. Te dije que parece que van a vender la empresa, que tengo el corazón en la boca porque espero que no nos *echen a todos a la mierda ¿De verdad no te acordás, *boludo?

Ambos se pusieron firmes junto al resto de los empleados que estaban en el salón, y entonces entró Erwin por la puerta enfundado en un costoso traje celeste, seguido de una secretaria y otras dos personas que serían vaya-uno-a-saber. Levi estaba sorprendido pero trató de mantenerse tranquilo ¡Momento! ¿Erwin iba a comprar la empresa? What the fuck?

Erwin pasó por su lado y lo miró dedicándole una escueta sonrisa. Habló con Montecinos, el gerente actual y el mismo los llamó a él y a su compañero. El gerente los presentó como si no se conocieran, pero Erwin aclaró el tema.

—A Levi lo conozco, éramos compañeros en la secundaria —el susodicho asintió con la cabeza.

Al final ellos se sumaron al recorrido, Erwin le preguntó muchas cosas a ambos, trataron de ser lo más profesionales posibles. Luego de unas largas dos horas los dejó volver a su puesto mientras se juntaba con el directorio.

—¿Parece un tipo *piola, no? —le dijo Mariano bastante animado.

—Ah, sí, es buena onda.

—Además parece que vos le caes bien. Che, ¿por qué esa cara? Parece que te hubiera caído un elefante encima.

—No, nada, me sorprendió, eso es todo. Espero que no compre la empresa, pero si la compra no te *hagas la cabeza que no va a cambiar el personal. Erwin no es así.

—Ojalá.

Levi de verdad estaba cruzando los dedos para que no comprara la empresa, pero el destino parecía escupirle en la cara. Al otro día se hizo formal la adquisición de la misma, los contadores y abogados se pusieron al día para redactar los documentos pertinentes. Erwin no le escribió en esos días, era obvio que iba a estar tapado de trabajo.

Esos días le vinieron bien para tener un poco de calma. El viernes por la noche Hanji le cayó al departamento. Se venía escribiendo con Eren que le contaba que estaba cansado también, que iba a llegar el sábado después del mediodía y que quería encontrarse de inmediato con él.

Pidieron unas fabulosas pizzas para cenar, Hanji tuvo que llevar una lata de atún para que Rogue le perdonara de usar su almohada favorita. Estaban tirados mirando tele, pero Levi estaba más taciturno de lo usual. Con decir que apenas si había comido una porción de pizza.

—Che, Li, ¿vos estás enfermo o qué? —le preguntó su amiga con cara preocupada.

—¿Ah?

—¡Miráte! Estás todo flacucho, bajaste un montón de peso, ¿qué estás tomando o qué estás haciendo?, ¡contame! ¡No me digas que así te tiene Eren!

—Uh, bueno, sí y no. Mirá, Han, te tengo que contar algo, y sé que te vas a *recontra calentar conmigo, pero si no te lo digo voy a explotar.

—Bueno dale, contá —Hanji apagó la tele y se sentó frente a su amigo.

—Es largo, así que voy hago pis y vuelvo —dijo poniéndose de pie y yendo al baño.

Hanji aprovechó para llevar la caja con los restos de la pizza a la cocina y luego tomó el pote de helado. Justo sonó el timbre y fue a atender, se sorprendió de que alguien viniera, sobre todo porque eran más de las doce de la noche. Miró por el ojo de pez y frunció el ceño antes de abrir.

—Ho-hola, ¿está Levi? —preguntó Erwin algo sorprendido de ver a una mujer.

—Sí, está en el baño, ¿vos quién sos?

—Yo soy Erwin, ¿vos sos Hanji? —mientras preguntaba se hizo paso para entrar, traía unas bolsas.

—Sí, ¿nos conocemos?

—Bueno, no personalmente, pero Levi me habló un montón de vos.

—Ah —la mujer cerró la puerta y vio como el hombre se sacaba la campera la colgaba y ponía las cosas en la mesada de la cocina con total naturalidad. Sintió la puerta del baño abrirse y los pasos de su amigo.

A Levi casi se le salen los ojos cuando vio al rubio en su cocina, de inmediato miró a Hanji que estaba muy seria y lo fulminaba con la mirada. Erwin se acercó con normalidad, lo abrazó y lo besó en los labios.

—Hey, hermoso, ¿cómo estás? Perdoname que no te avisé antes, pero me moría por verte. Ya sé que estás con tu amiga, así que no te voy a molestar mucho, lo prometo.

—Ah, que, que linda sorpresa, ja —Levi se quería meter debajo de los azulejos.

—¿Así que ustedes están saliendo? —habló al fin Hanji—. Levi no me contó nada.

—¿No le contaste?

—Han, te lo iba a decir ahora, justo después de… ir al baño.

—Bueno, no importa —dijo Erwin abrazándolo por los hombros desde atrás—. Es un buen momento para festejar y que se entere tu mejor amiga, ¿no? Traje champagne y helado de limón.

—Sí, dale, ¿qué vamos a festejar? —se sumó Hanji, aunque evidentemente estaba siendo muy sarcástica.

—Bueno, antes que nada de haber encontrado de nuevo a Levi —dijo el rubio, buscando unas copas y una cuchara, el más bajo parecía pegado al piso—, y después que acabo de comprar Pixis S.R.L.

—Ah, mirá vos, así que ahora sos el dueño de la empresa donde trabaja Levi.

—Sí, eso. Solo espero que esta belleza no se me cuele mucho a la oficina o me va a distraer —habló juguetonamente mientras lo besaba en el rostro.

—Sos una caja de sorpresas, ¿no, Levi? —le habló su amiga con acidez en sus palabras—. Te lo tenías bien guardadito, ¡que pícaro resultaste!

Apenas Erwin se giró Levi le puso cara suplicante a su amiga que le respondió con un *fuck you. Brindaron, conversaron un poco y luego de un par de besos Erwin se fue, no sin preguntar antes si Hanji se había arreglado con su novio.

—¿Así que yo me había peleado con un novio que no tengo? —fue lo primero que le preguntó, Levi no podía ni siquiera levantar la cabeza—. Claro, ahora *me cierra todo. Vos, sos un *flor de hijo de puta, Levi. Realmente no *me entra en la cabeza todo esto que hiciste ¿Estabas *jugando a dos puntas, vos?

—No, no han, no fue así, bueno, sí fue así, pero yo quiero terminar con Erwin.

—Ah, mirá vos, no se nota para nada.

—Es que el miércoles pasó algo terrible, en serio.

—No sé, Levi, estoy muy decepcionada de vos. Sinceramente no te puedo creer, me podés decir lo que quieras, pero ya perdiste completamente la credibilidad para mí.

Levi se sentó en un banquito y apretó su boca con algunos dedos, eso le había dolido muy profundo. Por andar de putería estaba arriesgando hasta su amistad, esto había llegado demasiado lejos. Hanji notó en su expresión que estaba muy angustiado y *se ablandó enseguida.

—Perdoname, Han. Perdoname, hice las cosas como el culo.

—Mirá, Li, te doy cinco minutos, nada más, contame todo, tratá de explicar esto y después te vas a tener que aguantar todo lo que yo te quiera decir al respecto.

El hombre le habló mirando la mesa, como un perro que acaba de cagarse en la alfombra. No se guardó nada, ningún detalle. Le mandó toda la información completa, pesándole cada vez más sus actitudes, refregándose los dedos.

—Bueno a ver, esto es un *quilombo groso —rompió el silencio la de cabello castaño—. Si Eren se entera, olvídate de él porque te va a *tachar para todo el viaje. Es un tipo que se toma las cosas con mucha seriedad.

—No exageres, Han, con Eren nunca dijimos que iba a haber exclusividad o que éramos novios o algo. Encima fuimos a su casa y a su mucama le dijo que todos éramos amigos.

—Erwin dijo que ustedes salían.

—No sé por qué dijo eso, en ningún momento hablamos de formalizar. Y tengo miedo, si ahora le digo que *cortemos… no sé, capaz pierdo mi trabajo. No puedo perder mi trabajo, Han, tengo las últimas cuotas de la hipoteca.

—No seas exagerado, Erwin no te va a despedir porque le digas que ya no va más, ¿no dijiste acaso que era buena persona y no sé cuánto más?

—Ya sé, pero tengo miedo igual ¿Te imaginás lo incomodo que va a ser?

—Bueno, no sé qué decirte. Lo único que sí sé es que Eren te va a meter una patada en el culo cuando se entere de esta doble vida que estás llevando, y no se lo merece tampoco.

—Yo no sé si él sale con otras personas, Han ¿Qué garantías tengo yo de su exclusividad?

—¿Y por eso te vas a poner a salir con otro? Yo no te entiendo realmente.

—Erwin *está bueno, no sé, me dejé seducir, yo pensé que iba a ser cosa de una noche y listo.

—Mirá, yo creo que deberías ser honesto con los dos, sentarte, agarrar el toro por las astas y decirles claramente que salías con los dos, pero que querés a Eren. Y si los dos te mandan a la mierda, *hacete cargo, al fin de cuentas fue tu culpa.

—No quiero perder mi trabajo y tampoco quiero perder a Eren —agregó con tristeza.

—Lo hubieras pensado antes, ¿no te parece? Estas son las consecuencias de ser culo flojo.

—Sí, tenés razón, discúlpame por meterte en esta mierda. Voy a hablarlo con los dos. No creo que Erwin me despida, creo.

Hanji se acercó y lo abrazó tratando de mostrarle su apoyo.

—Por cerdo lujurioso te pasa. Aunque bueno, no te justifico, pero admito que el rubio ese está como *para darle todas noches del año ¿Qué tal coge?

—Uff, re bien, me deja de cama.

—Con razón andás así vos, que parecés papel de calcar, no tenés tiempo ni de *morfar. ¿Y Eren?

—Eren me hace palpitar todo, el corazón, *la panza, el culo, *la pija —ambos rieron al fin.

—No sé si te va a perdonar, pero Li, contale la verdad, no lo ocultes más.

—Sí, lo voy a hacer.

Al final se fue a acostar, no podía pasar ni un solo bocado, tenía el estómago hecho un nudo. Se propuso hablar con Eren, tenía que terminar con esta incertidumbre. Y se *bancaría lo que fuera.

Al otro día le mandó un mensaje a Erwin diciéndole que se había levantado con un poco de fiebre y que le dolía mucho la garganta, que probablemente fuera una angina, que lo disculpara pero prefería hacer reposo ese fin de semana. Necesita paz, tranquilidad para hablar con Eren que llegaba en la tarde. Necesitaba hablar con el moreno y sincerarse de una vez.

Erwin le contestó que se cuidara y que le avisara si necesitaba algo. Dio por *zanjado el tema y apenas se fue Hanji, se puso manos a la obra con su departamento. Estuvo por al menos unas cuatro horas fregando, limpiando, encerando, quitando el polvo de los muebles, lavando y acomodando la ropa, refregando el baño, hasta que su casa quedó más que brillando. Sintió un poco de hambre y calentó las sobras de la pizza, apenas pudo comer dos rebanadas. Eren le escribió y le dijo que el avión estaba demorado, que llegaría por la noche, que no se preocupara que él iba a pedir algo para la cena. Aprovechó para bañarse y arreglarse. Si iba a ser la última vez que viera a Eren entonces primero iban a hacer el amor y después le contaría todo.

Eren llegó con dos botellas de vino fino y una caja de chocolates suizos rellenos de licor. En su mini cocina, Eren acarició su mejilla y lo miró con amor.

—Te extrañé un montón esta semana —le soltó con sinceridad—. Pensé un montón en nosotros. Creo que ya va siendo hora de que nos pongamos un poco más serios, ¿no creés?

Levi estaba mudo, una parte de él quería decirle que sí y arrojarse a sus brazos, pero otra parte quería decirle la verdad, aunque todo se hundiera después de eso ¿Justo ahora? Al menos quería amar a Eren una última vez. Justo vibró su celular varias veces.

—Dame un minuto, por favor —agarró su celular y leyó varios mensajes de Erwin.

"Hola, Levi, estoy yendo a tu casa. Te llevo algo?"

"No quiero que estés solo cuando te sentís mal, yo también estuve enfermo cuando estaba en España y es feo, así que mejor te voy a visitar y te cuido"

"Fuiste al médico?"

"En 5 llego"

¡La puta madre! ¿Y ahora qué carajos iba a hacer? Le respondió que esperara que se estaba entrando a bañar, como para ganar algo de tiempo.

—¿Levi? ¿Está todo bien? ¿querés que pida un-

No le dio tiempo ni de terminar la pregunta, se le colgó del cuello y lo besó de una forma agresiva, mientras se refregaba contra su cuerpo de ensueño.

—¿Levi?

—¡Eren, vamos a la pieza, ahora!

Tiró de su corbata y lo arrastró a la habitación.

—¿Qué, pero, a-ahora?

—Sí, ahora.

Eren estaba sorprendido, nunca había visto ese lado dominante de Levi, y realmente le encantó. Se toquetearon, Levi medio le arrancó parte de la ropa y lo tiró contra el colchón, le sacó la corbata y le vendó los ojos. Eren rió espontáneamente, pero completamente a favor de la situación. Apurado, Levi se sacó el cinto y ató las muñecas de Eren contra el respaldo de su cama.

—Hey, Levi, mmm, esto es algo…

—Ssshhh —le susurró sobre el oído, enviándole un escalofrío a su cuerpo—. Escuchá, Eren, ahora sos mío, y yo voy a hacer lo que quiera con vos.

Casi se olvida de su objetivo principal al ver a Eren mordiendo sensualmente su labio inferior, así semi desnudo y excitado sobre su cama, pero el estridente timbre de su departamento lo trajo de vuelta a la realidad.

—¿Esperás a a-alguien? —preguntó Eren alarmado.

—No, no para nada. Voy a ver, no te muevas, ya vuelvo.

—¿Me estás cargando? No me puedo mover en serio —replicó tirando del agarre del cinto.

—¡*Aguantá, aguantá! Voy un minuto a despachar a quien sea y vuelvo —otro estridente sonido lo sobresaltó. Se sacó el pantalón a la velocidad de la luz, cerró la puerta de su habitación y se puso una bata de toalla que tenía en el baño, colocó un barbijo sobre su boca y fue hasta la puerta para abrir.

—Levi, hola, disculpá pero no podía estar tranquilo pensando que estás enfermo, ¿fuiste al médico? —dijo entrando con confianza. Levi estaba temblando y transpirando de lo lindo.

—Voy mañana —respondió mientras tosía excesivamente.

—¡Mirá como estás!, voy un segundo a la farmacia a traerte algo.

—No, no, ya compré, en serio.

—¡Mirá como transpirás! ¿Tenés mucha fiebre? —el hombre asentó su enorme mano sobre la pálida frente.

—Ya me tomé la temperatura, es 38,5 Cº, no es mucho, pero quiero irme a dormir. En serio, disculpá, pero necesito descansar.

—Me quedo, te hago una buena sopa y te cuido —decidió el rubio.

—¡No! —Erwin lo miró extrañado—. Pará un poco Erwin, yo te agradezco de corazón, en serio, pero no soy una criatura, puedo cuidarme solo, no es la primera angina *que pesco, y si te quedás no me vas a ayudar demasiado, encima te podés contagiar, no, no puedo permitir eso.

Erwin giró su cabeza al sentir unos murmullos y ruidos proviniendo del interior del departamento.

—¿Y eso?

—Rogue, mi gato, está enfurruñado, lo dejé con la tele prendida. Bueno, en serio, quedate tranquilo, yo me voy a dormir, ¿dale? Gracias por venir, de corazón, pero quiero dormir. No te molestes, por favor.

—Está bien, entiendo, bueno, me voy, pero escuchá, avisame cualquier cosa que necesites, ¿OK? Cuando despiertes escribime, voy a estar atento al celu, llamá a la hora que sea, no importa.

—Palabra que lo hago, sí.

—Recupérate, chau.

—Eso voy a hacer, yo te aviso, *chau.

Le dejó un beso en la cabeza y mirándolo con pena, algo mortificado de dejarlo solo y enfermo, se retiró. Apenas pasó la puerta Levi cayó arrodillado en el piso, con una taquicardia tremenda. Puso seguro, apagó su celular, tiró el barbijo y luego pasó por la cocina antes de ir a la habitación.

—¡¿Levi?!

—¡Vooooy!

Llevó crema chantilly en aerosol y un poco de salsa de chocolate. Inspiró profundo y encaró para su habitación. Rogue lo miró desde una esquina de la cocina acusadoramente. Rodó los ojos y decidió seguir adelante.

Al final estuvieron buena parte de la noche ocupados, terminaron desmayados en la cama, con un Eren por demás entusiasmado con las facetas nuevas que aprendía de Levi. Nunca se hubiera imaginado que ese chico que parecía tímido y algo esquivo fuera un animal en la cama. Estaba feliz, y hambriento también. Se ducharon y partieron a su casa de Rodhes Island.

Primero comieron un tipo desayuno-cena que la ama de llaves les preparó, estaba famélicos de hambre porque no habían cenado la noche anterior. Eren se deleitó mientras veía a Levi con la boca llena, chupándose los dedos, y suspirando ante los sabores tan buenos de los muffins rellenos, el licuado de mango y naranja, los sándwiches calientes de queso gouda y el yogurt con frutas. Le besó la cara mientras masticaba, y lo alimentó con algunas pequeñas porciones, sintiendo que toda la acción de la noche anterior no había sido suficiente.

—Estás comiendo poco, te voy a tener que atender mejor —le soltó seductoramente el más alto, mientras empujaba un trocito de durazno entre los labios de Levi.

—¿Qué decís? Estoy comiendo como un cerdo, Eren.

Lo convenció para nadar un poco, pero pronto lo arrinconó en la piscina y terminaron follando un buen rato. Después de recuperar sus mayas que habían quedado a un costado de la pileta, salieron para tirarse al sol y secarse un poco. Jugaron con los perros, luego hicieron una partida de generala que Levi ganó y finalmente se fueron a la habitación de Eren para hacer una siesta.

Cuando se despertó tenía varios mensajes, Erwin *era un pesado, ni que se fuera a morir, simplemente le dijo que tenía angina. Luego se sintió mal, en realidad el hombre solo se estaba preocupando por su bienestar, mientras él solo pensaba en cómo sacárselo de encima. No le gustó eso, se estaba transformando en una persona despreciable.

—¿Muchos mensajes, eh? —soltó Eren con tranquilidad, mientras se ponía de pie para ir a bañarse.

—Ah, sí, bueno, algunos amigos, nada importante.

—¿Vamos a comer afuera? ¿Qué decís?

—Mmm, ¿querés que te cocine? No sé, tengo ganas de prepararte algo más casero.

—Sí, fantástico —Eren se acercó y lo besó suave en los labios—. Me encanta que cocines. Bueno, me voy a bañar, ya vuelvo.

—Me baño con vos —habló Levi aprovechando el momento.

Al final pasó el domingo y no juntó el coraje suficiente para hablar con Eren. El empresario se fue de viaje ese lunes y dijo que volvería para el viernes que tenía un evento importante en la ciudad, que se mantendría en contacto.

Él estuvo muy ocupado también, el nuevo presidente de la corporación estaba haciendo un evento grande para reunir a todos los empresarios locales, destacar los modelos clásicos de seguridad y promover las nuevas tecnologías que iban a incorporar. De paso anunciar la nueva dirección y darle una sacudida a la imagen de la empresa, era una fabulosa estrategia de marketing para llamar la atención de los locales e impulsar nuevas ventas y contactos. Erwin, atrás de todo esto apenas si tenía tiempo de dormir, pero no se olvidó de mandarle mensajes y estar al tanto de su salud.

Toda esa semana se la pasaron reunidos con ingenieros en sistemas que les mostraron los nuevos productos a implementar, que los capacitaron y les tomaron exámenes. Ese viernes estaba todos de traje, muy bien arreglados en un salón enorme que habían rentado en el teatro de la ciudad. Había un servicio de katering con varias mesas llenas de tentempiés y productos de consumo rápido. Varios mozos llenaban las copas de los concurrentes. Había un proyector al frente para mostrar un par de videos, los empresarios empezaron a llegar y a llenar el lugar.

Levi casi se pone pálido cuando vio llegar a Eren. Quería esconderse en el baño, fingir diarrea y no salir hasta que todo terminara. Pero no podía, una de las presentaciones estaba a su cargo. Por lo que tuvo que jugar a la estatua viviente mientras por dentro era un solo manojo de nervios.

Eren notó su presencia y se acercó con esa sonrisa radiante que le hacía competencia al astro rey.

—Hola, Levi, había olvidado que aquí era donde trabajabas.

—Eren, ¿cómo estás? ¿Qué tal tu viaje? —Mariano, su compañero, estaba de pie a su lado escuchando todo.

—Agotador, como todos, pero bueno, ya pronto podré tomar mis vacaciones —le guiñó un ojo discretamente—. Bueno, iré a sentarme, parece que la presentación se iniciará pronto, veo que eres uno de los disertantes —adujo mientras abría uno de los programas.

—S-sí, e-exacto, sobre los nuevos sistemas de detección de movimientos y radares corporales.

—Qué bien.

Un carraspeo detrás del grupo hizo que todos se giraran. Puto destino. Erwin Smith sonreía mientras tomaba lugar al lado de Levi.

—El señor Erwin Smith, el nuevo presidente de Pixis S.R.L. —pronunció con la voz casi anulada por el miedo el más bajo de los cuatro—. El señor Eren Jaeger de MultiHepl S.A. —los presentó.

Ambos se dieron la mano y se saludaron afablemente.

—Levi, vamos al podio que en cinco minutos empezamos y sos el segundo —pidió Erwin poniendo su mano en su hombro.

—Muy bien, estoy ansioso por escucharlo —agregó Eren—. Con permiso —y se fue a sentar.

De alguna bendita manera pudo hacer su presentación de una manera impecable, las siguientes dos horas se escabulló de la presencia de ambos hombres, aprovechando que el resto de los invitados tenía muchas preguntas y lo acapararon bastante. Luego Eren se acercó al final para susurrarle al oído que había estado fabuloso y que le escribiría para que se vieran la noche siguiente, ya que tenía una cena por el cumpleaños de su mejor amigo Armin, que no podía eludir.

Hanji visitó esa noche a su amigo para saber las novedades, lo *retó por no hacer las cosas más rápido y Levi le prometió que no dejaría pasar más tiempo.

Esa misma tarde, Eren estaba en una vinoteca, seleccionando algunas bebidas para abastecer su departamento. Notaba que Levi no disfrutaba mucho de los vinos normales, pero que los espumantes parecían más de su agrado. En eso estaba cuando se cruzó en uno de los pasillos con el rubio.

—Eren —saludó con aplomo el tipo.

—Erwin —respondió el otro con una tibia sonrisa.

—Parece que los dos somos clientes de este hermoso lugar. Bah, yo no soy cliente asiduo, la verdad me mudé hace poco y descubrí este negocio hará una o dos semanas atrás.

—Mirá, no es el que tiene mejor precio, pero si es el mejor abastecido ¿Te gusta el *tinto?

—Mmm, más me gusta el whisky.

—¿Te puedo hacer una sugerencia?

—Sí, claro.

—El Chivas Regal 18, el de etiqueta dorada. Sale una fortuna, pero amigo, no te vas a arrepentir de nada, porque es una explosión de locura en la boca.

—Ah sí, me lo habían recomendado una vez, ¿tendrán acá?

—Sí, tenés que hablar con el encargado en la caja y te lo bajan del depósito exclusivo que tienen arriba.

—Por cierto, tomá —dijo acercándole una tarjeta suya—. Tal vez sería bueno que nos juntemos algún día a tomar algo, un whisky por ejemplo y de paso hablamos un poco de negocios. Escuché mucho de vos, no solamente en la ciudad, y me gustaría preguntarte un par de cosas, intercambiar opiniones.

—Sí, dale, acá tenés —dijo revolviendo en sus pantalones y sacando su billetera para extender otra tarjeta personal que tenía allí—. Ese es el número de mi secretaria, podemos agendar un almuerzo, o una cena, yo estoy por abrir un local en la zona sur de la ciudad, y me interesaron algunas cosas que vi en la presentación de ayer.

—Fantástico. Por cierto, ¿vos conocías a Levi?

—Ah sí, me había dicho que era analista de sistemas de una empresa de seguridad, pero para ser honesto no recordaba que era en Pixis. Por cierto, felicitaciones por la adquisición, es una muy buena empresa.

—Gracias, la verdad estoy contento. Levi dio un fabuloso discurso, a pesar de que venía de tener una angina tremenda —Eren enarcó una ceja un poco intrigado.

—¿Una angina?

—Sí, bueno, este fin de semana pasado se la pasó en cama, muy enfermo, pobre. Pero ya ves, ayer brilló de nuevo.

—Ah, qué raro, no me mencionó nada sobre eso —Eren se hizo el desentendido, pero trató de *tirarle un poco más la lengua al rubio, algo no olía bien, para nada.

—Sí, lo fui a visitar a su departamento, porque estaba preocupado pero estaba con barbijo, en bata, con fiebre y necesitaba hacer reposo, pobre, no me quería contagiar me dijo. Decí que se recuperó del todo, eso es lo más importante.

—Claro, claro. Sí, Levi tiene buena salud, gracias a Dios. Bueno Erwin, llamame cuando quieras, así nos juntamos, ahora te dejo porque tengo un compromiso en unos momentos.

—Dale, y gracias por la recomendación, la voy a tener en cuenta.

—Bueno, chau.

Eren dejó los vinos en su lugar y salió rápidamente del negocio. Subió a su auto dando un fuerte portazo y empezó a atar cabos. Al fin tomó su celular e hizo una llamada.

—¿Armin? ¿Estás ocupado? ¿Puedo ir a visitarte unos minutos? Sí, es algo importante. Dale, ahí voy.

Nunca más le iban a ver la cara de tonto.

.

By Luna de Acero… asustada…


Glosario:

*Pucha: Es una expresión que denota decepción o malestar por una situación inevitable.

*Viejos (vieja o viejo): dependiendo del contexto se refiere a "padres", viejo a padre, vieja a madre.

*Meter los cuernos: Engañar a tu pareja con otro/a.

*Embole: Es algo que molesta, que es una situación negativa.

*Cagar de odio: Cuando algo te enfurece.

*Cagar a trompadas: Se refiere a pegarle, molerlo a golpes.

*Pegarse una ducha: Tomarse una ducha.

*Laburar: Trabajar.

*Ah, la flauta: Es una expresión de asombro, pero que ya no se usa tanto, es algo arcáica, ja.

*Sos un partidazo: Ser un buen partido se refiere a una persona que tiene futuro, que está bien posicionada económicamente, que conviene.

*Hacer pis: Se refiere a orinar.

*Zafar: Se refiere a salir airoso de una situación complicada.

*Aguantarse como el mejor: Significa cuando uno finje que está todo bien.

*Se atajó: Atajarse, es una expresión que usamos para cuando una persona dice algo previniendo una respuesta que puede recibir del otro.

*Aguantá: Es una expresión que se usa para decirle a una persona que soporte algo o una situación.

*Brutal: Es como decir genial.

*Guita: Sinónimo de dinero, plata.

*Andar en las nubes: Estar distraído.

*Echar a la mierda: Se refiere a ser despedidos.

*Boludo: Tonto.

*Piola: Macanudo, buena onda.

*Hacerse la cabeza: Sinónimo de darse manija, pensar demasiado.

*Recontra Calentar: Que se va a enojar con él.

*Fuck you: Hacer la señal con el dedo del medio levantado, es una forma de decir "jodete".

*Cerrar todo: Es una expresión que significa que uno al fin entiende lo que estaba sucediendo.

*Flor de HdP: Se refiere a que es un gran, enorme hdp.

*No me entra en la cabeza: Es una expresión para decir que no puede comprender/entender como una persona hace eso.

*Jugar a dos puntas: Significa salir con dos personas al mismo tiempo.

*Se ablandó: Significa que se compadeció, se sensibilizó.

*Quilombo groso: Un problema muy grande.

*Tachar para todo el viaje: Que lo va a sacar de su vida, le va a cerrar todas las puertas.

*Cortemos: Se refiere a cortar la relación.

*Estar bueno: Se refiere a que es lindo físicamente, que es hermoso, que parte la tierra.

*Hacete cargo o hacerse cargo: Asumir la responsabilidad de las acciones.

*Para darle: Se refiere a tener relaciones sexuales.

*Morfar: Comer.

*La panza: se refiere al estómago.

*La pija: La polla, el pene.

*Bancarse: Aguantarse.

*Dar por zanjado: Por terminado.

*Que pesco: Que agarro, que tengo.

*Chau: Adiós.

*Era un pesado/Ser pesado: Cuando alguien es molesto, no se mantiene en su lugar, hace algo inconveniente.

*Retó: Regañó.

*Tinto: Vino tinto.

*Tirar la lengua: Es una expresión que se usa cuando se quiere averiguar algo y se lo hace disimuladamente.