Hola, hola, Luna de Acero reportándose. Se supone que era el final, pero se hacía imposiblemente largo y decidí cortar aquí. La próxima sí es el final. Alguien sigue leyendo esto? Es un gran esfuerzo escribirlo les digo, porque hacer el glosario solamente me llevó como una hora, por cierto, alguien lo lee? Aprendieron expresiones nuevas de Argentina? Como sea, les dejo esta entrega, me dicen cómo creen que va a terminar? Voy a hacer una encuesta: Final feliz o final inesperado? Decidan!

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen son de Isayama Hajime, la historia si es de mi completa invención.

Advertencias: Sentimientos, angustia, las cosas como son. Acoso laboral, escenas incómodas. Personajes OoC.

Dedicatoria: Para Mariana León que lo estaba esperando, no sé su usuario en Wattpad, preciosa cuando quieras dejá un mensajito y lo cambio. Ahora sí, al fic!

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"Lo que no haces, lo que omite, a menudo tiene consecuencias más doloroso que lo que haces".

"Le llamé corbata" (2012), Milena Michiko Flasar

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—No abre el *coso —dijo Greta empujando sus anteojos sobre el puente de su nariz.

Levi contuvo un suspiro, y miró hacia la pantalla, volvió a explicarle por sexta vez a la señora como modificar una columna en Excel. Su semblante estaba demacrado. Ya se había encargado de todas las impresoras del ala oeste. Cada día debía perder al menos dos horas con Greta para explicarle las cosas más básicas y por si todo esto no fuera suficiente, tenía a Erwin respirándole sobre la nuca.

Una vez que terminó con Greta se fue al despacho de Erwin luego de que éste, como se le había hecho costumbre, lo tuviera esperando más de media hora en la puerta.

—Buenos días —saludó de manera tajante al presentarse y Erwin lo miró con suficiencia.

—Hola, Levi, vení por favor, necesito que me soluciones esto, cuando ingreso a Indexa –una aplicación de la empresa—, mi perfil no me permite reasignar las operaciones, ¿ves?

Le explicó, mostrándole en la pantalla mientras Levi miraba todo con apatía, definitivamente eso NO era su trabajo. Pero no quería más inconvenientes, lo habían suspendido un día por "faltarle el respeto" a un supervisor de ventas que lo había llamado "pelotudo inepto" por no poder configurarle un dispositivo cuyas instrucciones venían en chino. Era claro que no se la iban a poner fácil.

—Erwin, para cuestiones de perfil deberías mandar un email a Sistemas, los de Mesa de Ayuda solo estamos para actualizaciones y-

Se cortó en seco al sentirlo de pie a sus espaldas respirando pesado. Se giró y lo miró serio.

—Levi —habló con lentitud el más alto—, vos sabés que tenés capacidad de sobra para solucionar una cosa simple como esta.

—No se trata de saber o no —respondió alejándose cautelosamente unos pasos—, se trata de permisos que no tengo, para modificar perfiles no cualquiera puede meterse al sistema, por no decir que sería violar la política de seguridad informática de la empresa, lo cual es una falta grave. No es un capricho, ni falta de voluntad.

—Te ves lindo cuando te ponés serio —le dijo el rubio relajando el semblante y acortando la distancia de nuevo—. Entonces, voy a hablar con sistemas para que te habiliten los permisos, no quiero que otro toque mi notebook.

—Pará Erwin, ¿qué querés? —dijo poniéndose a la defensiva, incómodo con el repentino acercamiento, o mejor sería decir "cercamiento", porque estaba un poco acorralado en una esquina del despacho.

—¿Tan bien te trata, Eren?

—Mirá, no tengo ganas de tocar temas personales ¿OK?

—Tranquilo, no necesito que me respondas de todas maneras —soltó mientras volvía a su escritorio y Levi recuperaba el alivio momentáneamente, no era nada lindo lo que estaba sucediendo—. Solo quería saber que tan abierta es la relación que tenés con él, porque la verdad… estuve pensando y si vos querés podemos encontrarnos de tanto en tanto. A mí me seguís gustando, estoy solo, ya sabemos que nuestros cuerpos son compatibles…

—Disculpá Erwin, pero Eren y yo queremos ponernos serios esta vez, así que te agradezco pero no, no quiero ninguna relación extra, y mucho menos alguien de la empresa, no sería ético.

—¿Serios? ¿De verdad? —Erwin trató de reprimir una sonrisa un tanto burlona y a Levi se le crisparon los cabellos de la nuca.

—¿A qué viene la risa?

—Disculpá si fue irrespetuoso de mi parte —respondió el otro carraspeando y recomponiendo el semblante—, pero te voy a decir algo importante, te lo voy a decir una sola vez porque te aprecio, pero Eren lejos está de tomarte en serio. Hace dos noches hubo una cena para empresarios de la zona, organizada por el alcalde Gaspari, que siempre está buscando "colaboración" para el municipio. Y bueno, Eren asistió, casualmente estuvo sentado en mi misma mesa, y llevó a un joven rubio de acompañante, muy atractivo tengo que confesar, como de tu altura o un poco más, de ojos celestes. Dijo que se llamaba… Armin, creo —Levi trató de no mostrarse sorprendido, aunque su corazón se había disparado a gran velocidad.

—Ah, sí, Armin, es… uno de sus mejores amigos —respondió intentando sonar seguro.

—Ah, bueno, tal vez yo me quedé un poco en el tiempo, pero sinceramente no creo que los amigos se traten de esa manera tan íntima —le largó sin aclararle del todo a qué se refería—. Perdoná, no quise ser pájaro de mal agüero, y de todas maneras tenés todo el derecho a no creerme, aunque si algo no soy es mentiroso. Bueno, voy a hablar con Carmona y le pido que te mande un email cuando ya tengas los permisos habilitados, una vez que eso esté, te venís y lo arreglás, ¿OK?

—Sí, claro —Levi tragó duro y se dirigió a la puerta sin siquiera mirar a Erwin.

Una vez en su escritorio se preparó un café y se quedó unos minutos meditando en todo lo que había escuchado. No sería raro que Erwin le mintiera, tal vez Eren fue con Armin, pero también era cierto que su jefe se había quedado *con la sangre en el ojo desde que cortara la intimidad, tal vez solo era de resentido que decía eso. Sí, seguro era eso, seguro, seguro.

Tomó su celular y se fijó en las últimas publicaciones de Eren en Facebook, Erwin tenía razón había fotos del evento, de hecho en una se veía a Erwin en el fondo charlando con otro hombre, y Eren abrazando de la cintura a Armin con sus mejillas pegadas y sonrientes: "Mi alma gemela", decía el pie de foto.

¿Hacía cuanto que no conversaba con el apuesto empresario? Se fijó en wahtsapp, ya casi una semana. Decidió escribirle de una vez. Le urgía verlo, aclarar de una vez qué es lo que eran, y si aún Eren pensaba que ponerse serios estaba bien, porque él realmente quería eso.

"Hola, Eren, *que contás?"

Pensó que el otro se tomaría su tiempo en responder, pero se sorprendió que lo hiciera de inmediato.

"Hola bonito, justo estaba pensando en vos. Ya me extrañabas?"

"Para qué te voy a mentir? Sí, te extraño"

"Mañana llego a la ciudad, te veo en tu *depto?"

Levi se mordió el labio inferior, ganas no le faltaban de aceptar, pero si iban a cualquiera de sus departamentos acabaría todo en sexo furioso (que no sonaba mal), pero realmente prefería hablar antes con Eren.

"Vamos a cenar a algún lado mejor, yo te invito"

"Sin ofender, pero no creo que tu salario pueda costear los lugares donde yo como, bonito. Mejor un delivery, total vos te comés cualquier cosa, no?"

El hombre se quedó mirando el mensaje, el cual no le gustó ni un poco. No eran suposiciones suyas, Eren definitivamente lo estaba maltratando desde hacía un tiempo. Ni cerca de las primeras impresiones que había tenido. Le dolió profundo porque en cierta manera venía ilusionándose con tener algo serio con el empresario.

"Puedo pagar una cena decente, me parece que tenés una idea equivocada de cuánto gano, tal vez no como vos, pero puedo invitarte tranquilamente. Mañana a las diez voy a estar en Lion´s Gate, creo que es un lugar acorde a tu estatus, si me querés acompañar buenísimo, sino como solo"

Eren demoró un poco en responder, pero finalmente lo hizo.

"Bueno, dale, nos veamos ahí, igual si no te alcanza para pagar yo te ayudo que no me cuesta nada"

Levi frunció el ceño, ¿qué pasaba con Eren y su obsesión por el dinero? Como fuera, iba a ser una gran oportunidad para hablar sinceramente de una buena vez.

Soportó toda esa tarde las demandas absurdas de Erwin, incluso lo mandó a que le trajera un café de un negocio en el centro, era notable que buscaba ponerlo incómodo, había roces innecesarios, proximidades a cada momento, su cuota de paciencia estaba siendo llenada rápidamente. Incluso esa noche estuvo sopesando la posibilidad de renunciar, pero le parecía horriblemente injusto, ¿por qué él debería renunciar a su trabajo a causa del maltrato de una persona que tenía un problema personal?

Sonó el timbre y fue a atender receloso, no estaba esperando a nadie. A Dios gracias era Hanji, la mujer le dio un fuerte abrazo apenas entró al departamento. Levi odiaba esas muestras innecesarias de afecto, pero para ser honestos le vino como anillo al dedo y no se quejó.

—¿Estás bien, enano maligno? Tenés *cara de orto, bah, siempre tenés cara de orto, pero esta vez es como triste, ¿qué te pasa?

—Primero pidamos comida, me iba a ir a dormir sin cenar, pero ya que estás aquí dame apoyo moral.

—Apoyo para *morfar será.

Levi tomó su celular y pidió dos hamburguesas dobles, con papas y salsa de ajo, más dos Coca Colas medianas, luego llamó a la heladería y pidió un kilo de helado de dulce de leche y crema de frutillas.

—Bueno, me voy preparando para la *comilona —dijo su amiga sacándose el cinto y desprendiéndose el botón del pantalón—. Ahora decime que pasa con esta "terapia de comida".

—Mi vida es una mierda, Han —le confesó al fin—. Erwin me mete presión todo el tiempo, creo que no me mandaron a limpiar los baños de la empresa porque no tienen como justificarlo, pero te juro que buscan las tareas más mugrosas, inútiles, e improductivas posibles para atascarme. Entre esas le tengo que enseñar a una señora que le falta un año para jubilarse y que apenas puede teclear, como manejar la agenda de google o la creación de planillas Excel, lo cual es super difícil, y después… bueno, Erwin trató de tener avances conmigo, aunque yo ya le aclaré que no quiero nada, que está todo terminado, el tipo no deja de… de acosarme. Es una mierda, amiga.

—Uh, Li, que *embole, no sabía que era tan serio el asunto, ¿desde cuándo pasa esto?

—Desde que *corté con él, está como despechado, que se yo. Tantos años invertidos, tantos sueños, tanto esfuerzo en mi carrera, se esfumaron en *dos pedos.

—Bueno, capaz si te acostás un par de veces más con él las cosas mejoran —ante la mirada asesina de Levi, Hange se retractó—. OK, Ok, mala mía, dejemos ese tema.

—Han, no lo tocaría ni con una rama.

—Ahora, porque bien que te lo cogiste y lo sabroseaste en su momento.

—Sí, me hago cargo de lo que hice, pero tampoco le prometí matrimonio, fue una relación sin compromisos. Uuuf, no sé, si hubiera sido otra situación, si no hubiera conocido a Eren quien sabe, tal vez habríamos tenido una auténtica oportunidad, pero es que Eren me gusta mucho, ¿entendés?

—Y hablando de Eren, ¿ya le dijiste vos?

—Se lo voy a decir mañana, lo invité a cenar.

—Anda raro, no sé qué le pasa, pero estuvo bien *ortiva conmigo, especialmente esta semana.

—Conmigo estuvo re frío, y además… no sé, apareció con unas marcas en el pecho la otra vez y me dijo que era por haber jugado con sus perros, o sea, tengo cara de *boludo, pero no *me chupo el dedo. Está viéndose con otra persona, eso creo.

—Mmm, realmente me parece algo muy extraño, *posta, Eren no es la clase de tipo que sale con un montón de gente al mismo tiempo.

—Igual no es como si se lo fuera a reclamar, es decir, no tengo derecho a eso, pero realmente quiero saber si es que podemos ponernos serios o no, porque yo quiero estar con él únicamente.

En ese momento tocaron a la puerta, era el delivery del helado, ambos sacaron una cuchara y se pusieron a comer del pote directamente. Hacía mucho que no hacían eso, era nostálgico.

—Es decir —dijo después de tragar el enorme bocado que se había embutido—, hubiera preferido que me dijera "che, flaco, vamos a *curtir nada más", o "me estoy viendo con otra gente", pero así de la nada me cayó como un baldazo de agua fría.

—Ah, ¿y qué va a pasar si te dice que te quiere para coger, nada más?

—Y no, o sea, me encanta, pero yo quiero algo más con él, además él me dijo a mí que quería que nos pongamos más serios, no sé qué pasó. Capaz perdió el interés —trató de camuflar su tristeza metiéndose otra cucharada de dulce de leche a la boca.

—Che, no te pongas así, hablá con el pibe mañana y fíjate que sale. No saques conclusiones de la nada, Eren estaba super entusiasmado con vos, y no es un tipo que se fija en cualquiera, además puede tener a cualquiera, valga la redundancia, capaz fueron algunos malos entendidos y ya.

—No, no creo que sean malos entendidos, Erwin me habló de una cena para empresarios que hubo hace poco, Eren fue con un chico rubio de ojos celestes, re lindo el flaco, dijo que estaban así como acaramelados, no sé. Yo me fijé en el muro de Eren y sí, estaba con ese chico, puso algo como que era su alma gemela, algo así.

—¡Ah, *bue! Ahora le vas a creer al *culiado ése todo lo que te quiera meter en el *bocho, ¿y por qué te dijo eso? ¿Él sabe de lo tuyo con Eren? —Levi asintió y volvió a llenarse la boca—. ¿Y cómo es que sabe?

Sonó el timbre del intercomunicador que era estridente y los hizo saltar en la silla, habían llegado las hamburguesas. Guardaron el helado para más tarde y Levi puso la mesa para poder sentarse a tragar otra vez. Hange le llevaba dos mordiscos de ventaja.

—Che, ¿vos estás más flaca o es impresión mía? —le dijo con la boca medio llena.

—Sí, estoy a dieta —comentó mientras mordía la hamburguesa con muchas ganas—. O sea, acabo de interrumpirla, porque todo sea por apoyar a mi mejor amigo.

—Sí, claro, *chanchita —se burló el otro y se rieron un poco—. ¿Y por qué estás a dieta?

—Mmm, es que… —tragó para poder hablar decentemente—. Mou me invitó a acompañarlo al casamiento de la hermana, o era la prima, no me acuerdo bien, y bueno, quiero ir así bien *diosón, ponele.

—¿Moblit? ¿*Qué onda con él?

—Nada, bah, estamos saliendo oficialmente, digamos.

—Hija de puta, ¿y no me dijiste nada?

—¿En qué momento? Te busqué un montón de veces para hablar y vos siempre estabas cogiendo.

—Bueno, está bien, tenés razón, te descuidé amiga, perdoname —le pidió con voz compungida.

—Pero igual no es la gran cosa, después te cuento bien los detalles, ahora quiero saber, ¿cómo es que Erwin sabía lo de Eren y vos?

Levi lo pensó un momento mientras masticaba.

—Mmm, no estoy muy seguro, pero ese día que yo fui a su casa y cortamos todo el tema, cuando se super enojó, él solo *ató cabos, ahora que lo mencionaste no estoy muy seguro cómo es que llegó a esa conclusión tampoco.

—Uh, *ta loco, no vaya a ser que Erwin le fue con el chisme a Eren, porque me juego la cabeza que es capaz de una cosa así. Si le contó a Eren entonces ahora me cierra que te trate fríamente, ¿entendés? O que salga con otro pibe.

—Ah, tiene sentido, pero no creo que Erwin haga algo así.

—¡Ay, Levi! El tipo te quitó tu puesto, te acosa, te da los peores laburos, es obvio que se está desquitando, ¿qué te hace pensar que no haría algo así?

—No sé, tan hijo de puta no es, creo. O sea, uno *tiene ciertos códigos que no rompe, bah, no sé, ya ni sé qué creer, pero igual aunque le hubiera ido con el chisme, ¿por qué Eren no me preguntó al menos? ¿Se tragó todo el *verso así *de una? No creo.

—No sé, pero Erwin algo tiene que ver en todo esto, es demasiado turbio. A ver, te soy honesta, cuando hablé con Eren el tipo quería hacerte un monumento, me sorprende que no te hubiera propuesto matrimonio a la primera, te juro que era una cosa de no creer, y ¡pun! *de golpe y porrazo no quiere saber más nada. Es raro.

—No dije que no quisiera saber nada, porque cuando nos vemos nos matamos a besos y la pasión sigue estando, la piel, la química, pero es como si sus sentimientos se hubieran apagado. Hange, la próxima vez que me saques una papita sin permiso te parto el plato en el *marote, ¿entendiste?

—Bueno, es que hablás mucho y yo ya terminé las mías.

—Entonces contame eso de que estás de novia, así yo también puedo comer, carajo.

Su amiga le contó que a fin de cuentas la que le terminó proponiendo ser novios al chico fue ella en medio de una borrachera, Levi se rió bastante de cómo le contó la experiencia. Que Moblit primero le dijo que no, porque ella siempre lo tenía como *el último orejón del tarro, así que entre ruegos y ruegos terminaron haciendo el amor fogosamente en el auto del susodicho. Pero aun así le dijo que no. La cosa fue que después de unos días él la invitó a almorzar, ella se lo volvió a proponer, esta vez sin alcohol de por medio y que Moblit se largó a llorar como una Magdalena, pero que ahí si le dijo que sí, y le confesó que estaba super enamorado de ella desde hacía rato, pero que siempre le había dolido que lo usara como *touch and go. Que luego la invitó al casamiento ése para presentarla oficialmente con la familia y *listo el pollo, pelada la gallina.

—Te dije que ibas a terminar de novia con Mou, nadie más te aguanta.

—Callate, Mou está re feliz conmigo para tu información, ¿sabías que te tiene celos? —Hange se rió al contarle esto—. El *pelotudo pensaba que nosotros cogíamos, nada que ver, si le dije que sos más gay que el arcoíris, pero tenía sus dudas.

—La verdad nunca me dí cuenta de eso, espero que ahora se despabile, por cierto, me alegro un montón por vos, en serio. Hacen re linda pareja. Te envidio un poco, si te soy honesto.

—Hey, *tranca, estoy segura que mañana hablando claro con Eren se van a arreglar las cosas, pensá positivo, dale. Voy a sacar el helado —dijo yendo a la heladera—. Ah mirá, tenés pollo frito acá, lo voy a poner en el microondas —dijo sacando una bandeja de porcelana llena de presas del manjar.

—¿*Estabas cagada de hambre, no?

—La dieta la inventó Satán, hermano, te lo juro, con lo lindo que es comer.

Levi suspiró y mordió su hamburguesa, ojalá las cosas salieran bien al día siguiente. Ese fue su pensamiento, sin embargo las cosas comenzaron complicadas desde la mañana, cuando Erwin le comunicó que en unos días a ser su secretario personal porque Greta había decido empezar los trámites de la jubilación.

—Mirá Erwin, yo… yo no sirvo para esa tarea, me quemé las pestañas estudiando, haciendo especializaciones, sin menospreciar ningún *laburo ¿eh?, pero yo no estoy para llevar una agenda y batirte el café —le dijo con el ceño fruncido y tratando de mantener la calma.

—A ver, nadie te está diciendo que elijas, más bien te estoy informando los cambios. Justamente porque sé de tus capacidades te estoy poniendo en una muy buena posición, me vas a ayudar a diagramar algunas presentaciones, estrategias, te voy a llevar a las reuniones que tenga con otros *capos comerciales, vas a ganar más de lo que estás ganando ahora y vas a estar más tranquilo.

—OK, me estás avisando o sea, no puedo declinar la oferta.

—No, es una decisión directa del dueño, es decir mía, ¿cuál es el problema? Vas a ganar más, ya te lo dije y además vas a tener la posibilidad de mostrar tu talento en las reuniones del directorio porque te voy a poner a la cabeza de la presentación de los proyectos, está bueno todo eso, ¿no te parece?

—No, ¿sabés que no me parece? Porque es tan extraño, un día me degradás y me mandás a llenarme de polvo con todas las impresoras del edificio, otro que vaya a capacitar gente que es complicada, otro que te venga a hacer mantenimiento, otro día se te ocurre que soy buen secretario. No te entiendo, Erwin, vos perdoná, pero yo ya no me puedo quedar callado, soy una persona y además soy un profesional muy comprometido con mi trabajo pero de un tiempo a éste me movés de un lado a otro como un peón de ajedrez. Escuchá —dijo tragando duro y acercándose al escritorio, tratando de apaciguarse—, ¿podemos dejar de lado lo que pasó entre nosotros? Te lo pido por favor. Está bien, yo acepto que actué mal, que debería haberte dicho que no me estaba tomando en serio nuestro reencuentro, te juro por Dios que me arrepiento. Así que te pido disculpas, te pido perdón Erwin, desde lo más profundo de mi alma, perdoname flaco, pero por favor no me castigues más, ya está.

El rubio lo miró serio por largos minutos y finalmente se acercó intimidante, Levi le sostuvo la mirada.

—No te entiendo, en serio, te estoy diciendo que te voy a dar un buen puesto, que tus habilidades van a poder ser bien empleadas acá y me salís con eso ¿De dónde sacás que yo te castigo? Aflojale un poco a tu paranoia mejor, estás muy a la defensiva. Si te trato bien, ¿o no? Que yo sepa no te grité, ni te falté el respeto en ningún momento. Ahora andá al puesto de Greta y fíjate mi agenda, dale, encárgate de eso y después seguimos hablando.

El analista se sentó en el escritorio fuera de la oficina de Erwin, suspiró y comenzó a verificar las reuniones. Estaba cabreadísimo, pero no podía hacer más nada, ya le había pedido disculpas de nuevo, evidentemente cualquier cosa que hiciera iba a ser en vano. Tuvo que ir a traerle el almuerzo, buscarle un traje de la tintorería, comprarle alpiste para una cacatúa que su jefe había comprado la semana anterior, todo mientras hablaba por el celular que sonaba a cada rato porque había desviado las llamadas entrantes del teléfono fijo de Greta. De alguna manera logró cumplir con todo sin que le reventara la vena de la frente.

No almorzó, estaba tan enojado que se le quitaron las ganas de comer.

Por la tarde Erwin lo llamó a su despacho, aparentemente se le había desconfigurado el antivirus, cosa extraña considerando que hacía menos de dos semanas él en persona lo había instalado. Mientras estaba haciendo la reinstalación, (de pie porque sabía que no le llevaría mucho) sintió claramente como el otro aspiraba sobre su cuello, se giró de inmediato y lo miró sorprendido.

—Disculpá, es que tu colonia me encanta.

—Mirá Erwin, ya te lo dije antes, y te lo repito ahora, vos serás muy dueño de la marca, tendrás *toda la pinta y el *arrastre del mundo, ¿pero podés entender que no quiero nada con vos? *Ya fue lo nuestro, ¿entendés? Me ponés muy incómodo con tus avances porque evidentemente lo sutil no es lo tuyo. Dejá de acosarme porque no vas a lograr nada de esta manera.

Erwin comenzó a reírse bastante mientras la mirada de Levi se oscurecía.

—¿Acosarte? ¿En serio? A ver, déjame recordar quién fue el que se vino al hotel donde yo me hospedaba y se quedó toda la noche a la primera, ¿te acosé en ese momento, te obligué a algo? Vos solito te *entregaste en bandeja, y nunca tuviste problema para venir *al toque a coger conmigo cada vez que te escribía o te llamaba, pero claro ahora yo soy el acosador, ¿qué te la *das de estrecho si sos más fácil que sumar cero más cero? Me hacés reír, te juro, es ridículo.

—No, el que no entiende sos vos me parece, ¿no te das cuenta que me pone super incómodo que estés resoplando encima mío y encima vos te *cagás de risa? Bueno, te lo digo por si no es obvio, no me gusta que te me acerques o que me devores con la mirada, no es joda esto. Me cagaste la carrera que tenía aquí porque no te *bancás que me guste otra persona, *decímelo de frente, somos adultos y los dos sabemos que esto es así, ¿qué te pasó, Erwin? Vos no eras así, la persona que yo amé, que yo tengo en mis recuerdos de joven era una persona que yo admiraba, ¿qué te hizo la vida para que ahora actúes como un villano?

El director frunció el ceño tenebrosamente, a Levi le comenzó a latir el corazón a gran velocidad.

—¿Vi-lla-no? Así que ahora soy el villano, mirá vos. Villano hubiera sido si te hubiera echado a la mierda, que probablemente hubiera sido lo mejor, porque vos sos una basura, vos jugaste con mis sentimientos y eso no se hace. Pero ya ves, la vida te enseña que el que ríe al último ríe mejor. Voy a ser bien claro con vos, Levi, a mí no me interesa para nada tener algo serio con un culo fácil como vos, nada, me gusta cogerte eso es todo, así que ahora va a depender de lo que decidas, es bastante simple. Podemos llevarnos bien, hacernos sentir bien mutuamente, y quien sabe tal vez yo reconsidere que vuelvas a tu sector, hasta podrías tener un ascenso, quien te dice, o te hacés el arisco como ahora y te va peor. No es muy complicado me parece.

Al analista le temblaron los puños e inspiró para contenerse mientras se mordía el labio inferior.

—Ya veo, era como yo creía entonces. Te voy a denunciar, Erwin, no creas que me voy a quedar callado.

—Pero daaale, dale hacelo, es más si querés te llamo un taxi para que vayas a la comisaría o la dirección de trabajo ahora mismo, no tengo ningún problema —le dijo pagado de sí mismo mientras tomaba el celular de su bolsillo haciendo la mímica de intentar llamar—. Andá, eso sí, atenete a las consecuencias, porque te voy a destruir, y es más, mirá si seré bueno que te voy a dar un consejo gratis. Antes de ir a denunciarme como decís, pensá muy bien lo que vas a decir y hacer, porque estás re solo, Levi, a la mayoría de tus compañeros les fue mucho mejor con el cambio, evolucionaron, ganan mejor, trabajan menos, en tooooda la empresa hay un solo tipo quejándose, solo uno, que casualmente puede estar despechado porque le jefe no le dio más bola después de cogérselo. Además tengo pruebas con los mansajes que manteníamos, espero que vos tengas pruebas de lo que decís también, porque las acusaciones falsas se pagan muy caro.

El de cabello negro abrió grande sus ojos.

—¿O cómo vas a demostrar que vos me dejaste a mí, eh? Vos, un simple analista, solitario, no muy agraciado físicamente y algo parco, ¿quién te va a creer? ¿Lo pensaste? Y encima me vas a denunciar por acoso, ridículo. Pero ya que parece que tenés las bolas bien puestas, hacelo, vamos a ver cómo te va —dijo lo último con los brazos cruzados sobre su pecho y actitud desafiante.

Levi no le *rajó una trompada porque lo único que iba a lograr era terminar preso o darle un motivo para echarlo con causa (lo que significaba que no le iban a pagar una sola moneda de indemnización). Tuvo que apelar a todo su autocontrol, así que antes de explotar y hacer picadillo a Erwin se giró y salió a paso rápido de su oficina, agarró su mochila y se fue sin dar explicaciones. Necesitaba calmarse.

Se fue derecho a su departamento y se dio un largo baño hasta sentir que podía respirar mejor, llamó al restaurante para confirmar la reservación y luego se arrebujó entre sus colchas con Roger metido con él, ronroneándole contra la garganta.

La alarma comenzó a sonar a las nueve menos cuarto. Se levantó un poco desganado, se lavó los dientes, se afeitó y luego eligió un lindo traje azul marino que solía usar para algunos eventos sociales. Se puso una camisa negra notando que los botones quedaban un poco tensos, sin dudas había subido un poco más de peso, igual se arregló lo mejor que pudo. Estaba destruido por dentro pero tenía la esperanza de que hablar con Eren podría arreglar las cosas entre ellos.

Llegó puntual a la cita, no le escribió al de ojos verdes, no iba a rogarle, si parecía bien y sino… ya vería qué hacer.

Eren se apareció a las diez y media, cuando Levi ya se había tomado dos copas de un vino torrontés dulce que le recomendó el mozo, porque no entendía nada sobre vinos. Eren deslumbraba, estaba hermoso como siempre, muy bien arreglado y con traje para la ocasión. Lo saludó sonriendo misteriosamente, es como si el gesto fuera una máscara, así se sentía. Sin embargo no pudo evitar sentirse contento de tenerlo cerca de nuevo, después de todas las *pálidas de esos días, esto era un bálsamo entre tanta mierda.

—Así que al final conseguiste reservar acá —exclamó Eren mientras tomaba la carta para seleccionar la entrada.

—Sí, es un lindo lugar y me gusta la música de piano de fondo.

—Sostengo que es *al pedo gastar semejante fortuna en una cena, podríamos estar haciendo cosas más productivas —acotó y le guiñó un ojo.

—Ah, seguro, pero es que, bueno, realmente quería hablar con vos, hace un montón que quiero, pero siempre terminamos ah-

—Cogiendo —le completó la frase y Levi sonrió tímidamente.

—Por eso, me pareció mejor un lugar neutral así nos escuchamos.

—Podríamos haber hablado en cualquier lugar de todas maneras —levantó la mano para llamar al mozo que se acercó de inmediato—. Buenas noches, quisiera empezar con unas machas a la parmesana, y por favor una provoleta con oliva y orégano para compartir también.

—Monsier, ¿quiere ordenar? —le preguntó el servidor a Levi, quien parecía algo desorientado.

—Oh, eh, lo mismo que el señor —respondió señalando a Eren.

—¿Algo para tomar?

—No, vamos a terminar este vino primero —decidió el empresario y el mozo le llenó la copa a ambos antes de retirarse Eren bebió unos sorbos antes de mirar a Levi ya más serio.

—Bueno, entonces hablemos, ¿de qué querés hablar?

Levi inspiró, no quería apresurarse y decir algo de lo que podía arrepentirse, decidió ser honesto, abrir su corazón y no ocultar nada.

—Bueno, la verdad es que yo hace rato que quería hablar con vos, ¿te acordás que te lo varias veces? Pero bueno, estás ocupado y como vos decís a veces nos encontramos y sos tan lindo que me olvido de todo —trató de sonreír pero se sorprendió de la frialdad que mostraba Eren en su rostro, parecía molesto—. ¿Estás bien? ¿Estás enojado o algo?

—No, seguí, seguí, yo te voy a escuchar y después vos me vas a escuchar a mí.

—Dale. Como te decía hace poco que nos estamos viendo y eso, pero en este tiempo es como que desarrollé sentimientos muy fuertes por vos.

—¿En serio? —preguntó burlonamente el otro mientras mordía un *grisín que había sacado de una coqueta panera ubicada en la mesa a la vez que enarcaba una ceja casi con incredulidad.

—Sí, es decir, me gustás más allá de la cama. Pienso mucho en vos y cómo la otra vez dijiste que querías que nos pongamos más serios yo pen-

—Ah, eso, ¿qué? ¿Recién te acordás de lo que dije hace semanas?

—Justamente, no tuvimos tiempo de hablar al respecto, te escribí pero siempre estabas ocupado o de viaje y cuando fuiste a mi casa fue una visita relámpago.

—Entonces es mi culpa.

—No, nunca dije eso. Eren, ¿estás bien? De verdad quiero hablar con vos, pero capaz no es un buen momento o te está pasando algo.

—No, bah, me pasa lo de siempre, que soy un *flor de pelotudo que se cree cualquier mentira, que me siguen usando y me siguen mintiendo, eso pasa. Lo normal digamos.

Levi miró a todas partes tratando de entender el discurso de Eren, pero no lo entendía, parecía estar bien con él, pero al mismo tiempo estaba enojado, guardó silencio un momento que justo el mozo aparecía con las entradas, vaya que el servicio era rápido. Una vez que el mozo se fue, se metió una de las machas con queso parmesano a la boca y no pudo evitar hacer una mueca de absoluto placer.

Eren estaba serio pero cuando lo vió llenarse la boca y disfrutar se quedó con la mente en blanco. Maldito hijo de puta manipulador, él debía estar enojadísimo, no excitándose ante su maldita influencia. Esperó que tragara y cruzó las piernas para que no se hiciera tan notable la semi erección que creía dentro de sus pantalones. Cuando Levi se llevó el siguiente bocado a su maravillosa boca, Eren supo que tenía que frenar eso o volvería a caer rendido a sus pies.

—¿Y? ¿No era que teníamos que hablar? ¿Te la vas a pasar tragando?

Levi terminó de masticar y se limpió la boca con la servilleta de tela que tenía sobre el regazo.

—OK estás enojado por lo visto ¿Estás molesto conmigo? —trató de *encararlo.

—¿Podés terminar de decir lo que querías decir de una buena vez? Entonces hablo yo, dale.

—La verdad no quiero hablar de esto con vos así —explicó con un dejo de tristeza en la mirada.

—Mirá Levi, si me vas a decir algo decímelo sin vueltas, realmente me embola que no seas directo.

—Entiendo. Bueno, mirá cuando nosotros empezamos a conocernos, yo me encontré con otro tipo, era alguien de mi pasado y, bueno vos me gustabas pero yo no sabía adonde íbamos, así que acepté salir un par de veces con él —Eren lo escuchaba serio, sin ni siquiera pestañear—. Disculpá por eso, porque aunque nunca dijimos que íbamos a ser exclusivos, tampoco fuimos claros si es que podíamos estar con otra gente y yo, bueno… no sé de alguna manera siento que debería habértelo blanqueado antes. Disculpá.

—No, está bien, vos tampoco fuiste el único para mí de todas maneras.

El de cabellos negros se quedó paralizado ante eso, claro que sabía que no estaba en posición de exigirle nada a Eren, pero confirmar sus sospechas le supo bastante mal.

—Oh.

—¿Qué, qué pasa? ¿Te molesta que vea a otra gente? Digo, solo hice lo mismo que vos.

—No es que me moleste, sé que tampoco puedo renegar de eso, es solo que… Pensé que tal vez podíamos pensar en algo más formal, no sé. Vos a mí me gustás mucho, ¿sabés?

—¿Quién es la otra persona que te estuviste *curtiendo?

—¿Qué tiene que ver eso? No importa, yo hace un par de semanas que corté todo trato con él.

—¿Quién es? ¿Por qué no te animás a decirme? ¿Tan importante es para vos?

—¿Qué te pasa, Eren? ¿Podés *bajar un cambio? No vine acá a pelear, vine a hablar, porque me importás, porque te quiero.

—Claro, ahora me querés, ahora que seguramente el otro te pateó a la mierda venís por el segundo plato, ¿o no? Nos *saquemos las caretas y seamos francos, yo no necesito que me hagas todo el *verso del nenito enamorado.

—Pará, no sé que te estuviste imaginando Eren, pero estás super equivocado, en primer lugar el que decidió cortar todo fui yo y si tomé esa decisión es porque de verdad yo quiero empezar algo serio con vos, hace dos semanas que te lo quiero decir.

—OK, supongamos que te creo, supongamos que decís la verdad —le largó con hiriente sarcasmo—. Ahora que te cansaste de coger con Erwin, porque aunque vos no me lo digas yo lo sé, (uno siempre siempre, se termina enterando de estas cosas), venís a hacerme el teatrito de que querés un novio. Bravo, bravo —continuó haciéndose la mímica de aplaudir—, sos brillante.

—No tengo porqué mentirte.

—Señores, ¿van a ordenar? —preguntó el sonriente mozo interrumpiendo la cena.

—No, no —respondió Eren toscamente y el hombre se esfumó con rapidez.

—¿Erwin habló con vos?

—No, no hizo falta, nos cruzamos de casualidad en una casa de bebidas y él se acercó para decirme que estabas enfermo o algo así, seguramente alguna mentira que le metiste porque esa noche cogimos en tu departamento, ¡ah! Y casi me olvido, tenías unos *chupones tremendos que claramente yo no te había hecho, pero bueno, te creí, porque soy un *pelotudo, siempre creo y después me parto la cabeza contra la pared, y bueno.

—No habíamos hablado de exclusividad —habló Levi, bajito.

—No, pero me mentiste y le mentiste al otro infeliz también. Yo tenía intenciones serias con vos, pero después de enterarme de eso decidí que no valías la pena. Capaz me cegó un poco el entusiasmo al principio, pero menos mal que pasó esto, porque pude reflexionar y darme cuenta que no estás a mi altura, en sentido metafórico y literal. O sea, un empleaducho mediocre, un poco fuera de forma, bajito y *trepador. Estoy seguro que ser el pasivo de Erwin te debe haber dado muuuchas facilidades en tu trabajo. Ay Dios, sos de lo peor realmente. Claro, para vos fue negocio redondo, te cogías a Erwin, lo convencías de comprar la empresa y te asegurabas un ascenso. Y me quisiste hacer creer que la *plata no te importaba, soy un ingenuo de mierda, realmente. Casi, casi te sale el truco, pero no.

Levi estaba mudo, en shock por la lluvia de acusaciones de Eren, tomó la copa de vino y se la bajó de un solo trago para juntar coraje y no desmoronarse frente al empresario.

—¿Y? ¿No vas a decir nada, Levicito? —Eren estaba más venenoso que nunca—. ¿No era que querías hablar? Hablá, entonces. Dale, te escucho.

—Acepto que salí con los dos al mismo tiempo, al principio, acepto que estuve mal en un par de ocasiones pero yo *corté con Erwin después que me enteré que había comparado la empresa, ni siquiera tenía idea que iba a hacer algo así, poco me importa si me creés o no. Yo nunca usé a las personas para mi profesión o en mi beneficio en el trabajo, no soy así. Entiendo que estés molesto, pero me hubiera gustado que me hubieras preguntado, no que te hayas inventado una serie de suposiciones que son falsas. Ahora entiendo que estabas evitando tener esta charla conmigo, ¿por qué? ¿Ni siquiera podías enfrentarme y pedirme a mí las explicaciones? Estoy un poco cansado de esto, ustedes los ricos creen que tener una cuenta bancaria abultada los habilita como mejores personas, que están "en un nivel" diferente a uno. Te voy a decir una cosa Eren, la única diferencia de nivel es el dinero que vos tenés, pero eso no te hace mejor o peor persona que yo. Y no voy a permitir que ni vos o Erwin me humillen más, yo no merezco este trato. Si no querés saber nada más conmigo decilo, *sin pelos en la lengua: "Levi, no nos veamos más", listo. Lo voy a entender, pero todas esas frases como si yo no valiera nada, de que no puedo invitarte a cenar, que me como cualquier cosa, ¿quién te crees que sos para tratarme así? Vos no tenés una puta idea el calvario que es ir a trabajar, porque no me escuchaste ni una sola vez, ni cuando te llamé destrozado porque necesitaba un poco de apoyo. Pero bueno, ahora me quedó claro. Yo estaba buscando ayuda en el lugar equivocado.

Levi sacó su billetera, calculó más o menos cuanto salía la botella de vino, más las entradas, la propina y algún extra por las dudas y sacó los billetes para ponerlos sobre la mesa. Eren estaba callado, serio, mirando fijamente su plato.

—Gracias por todo, Eren, que te vaya bien, chau.

Se levantó y se retiró lo más dignamente posible, aunque apenas estuvo en la calle buscó rápidamente un taxi, porque estaba a un paso de estallar. Se fue tragando la amargura estoicamente hasta su casa. Pagó al chofer y subió a su departamento, apenas cerró la puerta deslizó su trasero hasta el suelo.

Rogue lo recibió maullando y refregándose entre sus piernas, entonces soltó algunas lágrimas silenciosas, dolorosas. De alguna manera se había ilusionado un poco, realmente pensó que podían seguir viéndose con Eren, que seguiría disfrutando de su sonrisa y sus preciosos ojos, que lograría tener un abrazo de amor auténtico al final de la noche, porque eso era todo lo que quería, un abrazo.

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By Luna de Acero.

Glosario:

*Coso: Se utiliza cuando no te acordás (o no sabés) el nombre del objeto, persona o palabra en cuestión.

*Con la sangre en el ojo: Cuando alguien te guarda rencor por algo, es una expresión popular.

*¿Qué Contás?: Es lo mismo que ¿Qué cuentas?, sinonimo de ¿Cómo te va, que hay de nuevo?

*Depto: Abreviatura de departamento.

*Cara de orto: Es una manera muy vulgar de decir que tiene mala cara, que está molesto.

*Morfar: Sínonimo vulgar de comer.

*Comilona: Comida fastuosa, abundante.

*Embole: Una situación aburrida o problemática.

*Cortar con alguien: Significa cortar lazos, no salir más.

*En dos pedos: Es una expresión vulgar para decir que fue algo sumamente rápido, veloz.

*Ortiva: Una persona que es mala onda, mal llevado.

*Boludo: En este contexto significa idiota.

*Chuparse el dedo: hace alución a los niños que son inocentes, quiere decir que se da cuenta de lo que pasa.

*Posta: Verdadero. Se usa para enfatizar la seriedad o verdad de una afirmación. Vagamente equivalente a la expresión "de verdad".

*Curtir: En este contexto, vulgarmente significa tener relaciones sexuales.

*Bue: Abreviatura de bueno, se usa mucho como muletilla.

*Culiado: Idiota/tonto/desgraciado.

*El bocho: La cabeza.

*Chanchita: La cría hembra de los chanchos, lo dice cariñosamente por glotona.

*¿Qué onda?: Hace alusión a que le explique que está sucediendo/pasando con esa persona.

*Atar cabos: Darse cuenta, entender una situación.

*ta loco: Es una expresión que viene de abreviar "Está loco", significa que algo es asombroso, demasiado increíble.

*Tener códigos: Significa que uno tiene honor, que no traicionaría al otro, todo va depender siempre del contexto, aquí Levi hace referencia a que Erwin no iría con el chisme de su relación a Eren.

*Verso: Es un sinónimo vulgar de mentira, cuento, fraude.

*De una: Es una expresión argentina que se usa para decir que lo entendió a la primera explicación, que en el primer intento salió algo bien.

*De golpe y porrazo: Es otra expresión para decir que algo sucedió con demasiada velocidad que es sospechoso, también se utiliza "de rompe y raje" que significa lo mismo.

*Marote: Otro sinónimo de cabeza.

*El último orejón del tarro: Hace referencia cuando a alguien no lo tienen en cuenta, que lo dejan para el último.

*Touch and go: Es una expresión para nombrar una relación casual, de una noche, que es puramente en el ámbito sexual.

*Listo el pollo, pelada la gallina: Es otra expresión de mi país para indicar que alguien está listo para atravesar una situación, para solucionar algo o atravesar un problema.

*Pelotudo: Es un insulto como idiota, imbécil, pero más grave.

*Tranca: Una deformación del lenguaje para decir que se quede tranquilo.

*Cagado de hambre: Una expresión vuelgar para decir que alguien está famélico, que tiene un hambre enorme.

*Laburo: sinónimo de trabajo, empleo.

*Capo: Alguien que es superior, que es el líder, que está por encima del resto.

*Tener toda la pinta: Es una expresión que se usa para decir que alguien es bien parecido, apuesto, llamativo.

*Tener arrastre: Expresión vulgar, se refiere a que es una persona codiciada, que tiene muchos seguidores o personas que la admiran, que quieren salir con ella.

*Ya fue: Aquí Levi se refiere a que su relación personal terminó, expiró, en Argentina usamos mucho este termino para indicar que algo se terminó, que no va más.

*Entregarse en bandeja: Es una expresión que significa qeu fue fácil, que una persona dejó que se aprovecharan de ella sin oponer resistencia.

*Al toque: Es una expresión para indicar que fue muy rápido, se utiliza en muchos contextos y ámbitos.

*Darse de estrecho/hacerse el estrecho: Es una forma despectiva de decirle a alguien que se hace el importante, el inalcanzable o el desentendido cuando antes era todo lo contrario.

*Cagarse de risa: Significa burlarse, carcajearse de algo o alguien con mucha fuerza.

*Bancarse algo: Que no se aguanta algo, bancarse es tener aguante, que soporta algo.

*Decir algo de frente: Hablar cara a cara, con la verdad.

*Rajar una trompada: Meter una piña, golpear a alguien duramente con el puño.

*Pálidas: Hace referencia a malas noticias, cuando uno tiene muchas "pálidas" significa que es porque no te está yendo bien, que tenés muchos problemas que se te están presentando.

*Al pedo: Al vicio.

*Grisín: Es una especie de pan crocante en forma de palitos.

*Flor de pelotudo: Cuando se agrega la palabra "Flor de" es para exagerar algo, flor de pelotudo se refiere a un idiota grande, a alguien que realmente es un imbécil. En Argentina lo usamos cuando estamos realmente molestos por algo.

*Encararlo: Dar la cara, decirle las cosas a la cara.

*Bajar un cambio: Significa que se calme, que no se exaspere, que se tranquilice.

*Sacarse la careta: Hace referencia al teatro, cuando uno se quita la máscara y muestra quien es realmente, que deje de mentir.

*Chupones: Marcas sobre la piel de besos voraces o chupadas fuertes entre amantes.

*Trepador: Se utiliza este término para indicar que una persona no tiene escrúpulos, que es capaz de "trepar" haciendo cualquier cosa para llegar a su objetivo. Tiene una connotación claramente negativa.

*Plata: Dinero.

*Cortar con alguien: terminar una relación.

*Sin pelos en la lengua: Sin rodeos, hablar francamente aunque duela.