Inazuma eleven GO y sus personajes no son de mi propiedad, pertenecen a Level-5.
Aviso: de Drabbles sin conexión entre sí, a menos que deje una nota diciendo lo contrario uwu
2. Estoy usando un generador de escenarios para rol para sacar los temas, por si les interesa pongan en Google "Mini Scenario Generator – RP Generators" y sorpréndanse ;P Esta en ingles pero nada que el traductor de Google no solucione XD No tengo crédito en el contenido que brinda la página, solo la utilizo de herramienta, el desarrollo que creo a partir de las ideas y SI son totalmente míos uwu.
—Diálogos—
—Pensamientos—
"FlashBack"
0-0-0-0-0-0-0-0: Cambio de escenario
(*): Notas que dejare al final aclarando algo de ese párrafo.
Tema de hoy: Shindou y Akane son entrenadores Pokémon que se cruzan y terminan viajando juntos.
(AU/Romance/Adventure)
(El capítulo de hoy está basado en el universo de los Juegos de Pokémon, ni estos ni su historia son de mi propiedad)
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:-:-:
.:.:Encuentros:.:.
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El sonido de sus pasos era amortiguado por la capa de húmedo césped, era una calurosa noche de verano, no por nada podía distinguir a su alrededor en el profundo bosque el zumbido de los Heracross, si agudizaba bien la vista podía distinguir muy bien a los alborotados Pokémon de tipo bicho, cuya actividad casi siempre parecía aumentar por aquella época.
A su lado, fiel a sus pasos silenciosos caminaba su compañero de viajes, un majestuoso zorro de nueve colas y hermoso pelaje amarillo/crema, Ninetales justo como su entrenador no provocaba el más mínimo ruido al andar, evitándose así contra tiempos por su camino hacia Ciudad Olivo viajando hacia el oeste por Johto, aunque después de todo no es que tuvieran problemas algunos contra los pokémon de tipo planta y bicho que aparecían por allí. El viento soplaba haciendo agitar las copas de los frondosos árboles, al joven de cabellera castaña le encantaba caminar por la noche, era muchísimo más tranquilo y fresco en esas épocas, aunque era algo singular las situaciones en las que a veces se metía por andar tan tarde viajando.
Aunque casi nunca era algo que no pudiera solucionar el mismo con ayuda de su equipo igual a como lo hacía hace unos meses en su viaje recolectando medallas por Kanto, le traía cierta nostalgia estar haciendo lo mismo en esa nueva región, cada tanto recordando el cómo se había conocido con sus compañeros de equipo.
Salvo que esa noche no se esperaba encontrarse frente a frente… O bueno, algo así, con la imagen más curiosa que había visto hasta el momento en sus viajes… Una chica de aproximadamente su edad, 15 años o menos, estaba sentada en una de las gruesas ramas que se entretejían de los árboles, abrazada fuertemente al tronco como si su vida dependiera de ello, dando de vez en cuando vistazos al suelo, donde en la base del árbol era asechada por varios Ekans y Spinaraks, provocando algunos chillidos angustiados, poco audibles pero si ponía atención se notaba bastante preocupada, la chica parecía no haberse dado cuenta de su presencia y se planteó seriamente el seguir su camino como si nada, pero se conocía y sabía que la conciencia lo estaría matando luego por no ayudar a alguien que necesitaba de él, y más para empeorarlo todo, una chica, con las que siempre le enseñaron que debía portarse como un caballero. Suspiro esperando no arrepentirse y miro hacia su compañero de nueve colas en busca de su ayuda, viendo que este solo le faltaba la orden de su entrenador para entrar en acción.
—Lanzallamas — Hablo calmo y ni dos segundos después la banda de pokémon había salido huyendo debido al calor de las brasas que escupía el Ninetales, ni siquiera había atacado para debilitarlos, simplemente asustarlos y que todos salieran felices de la situación, la chica al escuchar los sonidos frustrados que emitían los pokémon al huir miro a la base del tronco de nuevo, esta vez encontrándose con el precioso pokémon de fuego mirándola con curiosidad y a su lado el que debía ser su entrenador sonriendo algo divertido.
—Es una linda noche para pasear por el bosque ¿verdad? — Elevo la voz para que la joven de trenzas lograra escucharlo, en ese momento callo en cuenta de algo… ¿Cómo demonios había subido tan alto?
—L-La verdad es que no — Hablo nerviosa aun con miedo de mirar hacia abajo y que los animalejos esos de tipo veneno aun estuvieran a su asecho.
—Ya puedes bajar, Ninetales los ha ahuyentado — Aseguro acariciando la cabeza de zorro con orgullo, este emitiendo un ligero sonido de felicidad ante el afecto de su compañero.
—Si bueno… Bajar es otro problemita — Al fijarse bien ahora en la altura sin tener que preocuparse por ser atacada por Pokémon venenosos, se dio cuenta que tampoco es que le esperara una caída agradable. Al escucharla el chico no pudo evitar carcajearse.
— ¿Cómo subiste allí? — Pregunto a duras penas en su gracia, esperando no ofender a la chica, pero es que le resultaba demasiado graciosa la situación.
—De rama en rama con árboles cercanos — Suspiro aceptando las burlas, después de todo valla situación en la que se metió.
—Deberías tener más cuidado — Mientras decía aquello había buscado entre sus pertenecías una de sus Pokéballs, sacando del interior de esta a un enorme Venusaur gruñendo su rugido característico — ¿Podrías vejarla por mí? — Pregunto amablemente a su Pokémon, que ni corto ni perezoso había dejado salir sus látigos que ascendían en busca de la joven, al sentir las enredaderas de textura suave como el mismo musgo no pudo evitar sentir cosquillas, pues se retorcían entre sus piernas hasta enroscarse firmemente en su cintura para comenzar a halarla fuera del árbol.
— ¡Espera! — Alerto tanto al Venusaur como a su entrenador que quedaron estáticos ante el grito — Ven aquí— Pudo escuchar como decía dulcemente viendo en dirección a su sitio anterior, extendiendo los brazos, de un brinco pudo distinguir como un pokémon saltaba a los brazos de la joven, un Quilava. Una vez el pequeño estuvo cómodamente en sus brazos los látigos terminaron por hacerla descender lentamente hasta por fin tocar la añorada estabilidad del suelo, soltando un enorme suspiro de alivio.
—Muchísimas gracias — Expreso con sincera gratitud tranquilizando a su Starter en brazos con ligeros y dulces susurros, al escuchar la dulce voz de la joven el entrenador sonrió, notando que quería bastante a ese pequeño de tipo fuego, recordándole a si mismo con un Vulpix en brazos mimándolo o cuidando de él.
—No es nada — Se encogió de hombros devolviendo al Venusaur a su pokéball murmurando un agradecimiento por su ayuda — ¿Por qué estás tan tarde por aquí? Las chicas no deberían andar solas por los bosques de noche.
—Entreno…— Murmura algo apenada dejando bajar al Quilava de sus brazos que algo más calmado y feliz de estar en tierra encendió la llama de su espalda — Estoy tratando de superar el gimnasio de ciudad Iris… — Suspiro de forma agotada — Tengo muchos problemas con el tipo fantasma.
—No tienes alguno de tipo fantasma o siniestro en tu equipo ¿Cierto? — Pregunto con verdadera curiosidad, comprendiendo todo al momento en que la chica asintió.
—Tengo a mi Pidgeotto que no le afectan los movimientos, pero si me hacen alguno otro estoy en problemas, y mi Nidorina no les afecta mucho, Flaaffy tampoco ayuda… — Reflexiono en voz alta — Ah, disculpa por estarte entreteniendo con tonterías —Se disculpó nerviosa con una rápida reverencia.
—Descuida… De hecho vengo de ese gimnasio, de no ser por mí Gengar y Umbreon habría sido muy complicado — Admitió sonriendo — Morti tiene toda la cadena evolutiva de Gengar así que será mejor que te prepares bien para no debilitar a tus amigos en vano — Miro divertido al Quilava, al estar hablando de combates parecía que estuviera listo para ser mandado por su entrenadora — Mi nombre es Ricardo(*) — Extendió su mano, recordando de golpe que ni siquiera se habían presentado.
—Soy Rosi — Sonrió tímidamente aceptando el saludo — Muchas gracias por tu ayuda y los consejos.
—No es nada — Se encogió el de hombros.
—Pero…
— ¿Si?
— ¿Por qué estabas tú tan tarde por aquí? — Ladeo la cabeza con sincera curiosidad, pensaba ser la única en su sano juicio en quedarse tan tarde vagando lejos de la cuidad.
—Ah eso… Voy a ciudad Olivo.
— ¿¡Tan tarde!? — No pudo evitar gritar haciéndolo reír, parecía preocuparse mas por él que por ella misma, era una chica bastante curiosa.
—Si bueno, me gusta caminar de noche y me retrase un poco, aunque ya estaba a punto de acampar, además si tengo problemas llevo a este pequeño al lado que me ayuda — Acaricio de nuevo la cabeza del zorro que gustosamente acepto la acción, Rosi, recordando la presencia de este quedo embobada viéndole.
—Es precioso… — Murmuro de lleno en su ensoñación, tanto que ni se dio cuenta cuando se había agachado para verlo mejor — Solo había visto un Ninetales en fotos o libros y en pueblo primavera no son muy comunes — Extendió cuidadosa una mano pero antes de sucumbir a la tentación de acariciarlo paro, pensando que sería muy descortés con su entrenador, mas no espero que el mismo Pokémon se acercara bastante buscando sus mimos.
—Es un mimado… — Sonrió viendo lo maravillada que estaba la de trenzas por acariciar al zorro — A veces deseo no haberlo malcriado tanto cuando era un Vulpix — Comento sentándose también a las faldas del árbol donde antes había estado atrapada su acompañante preparando inconscientemente todo lo necesario para acampar por esa noche.
—Es inevitable no malcriar a los Pokémon que son tan tiernos — A esas alturas el Ninetales se había recostado en el regazo de la joven, adormilado por las suaves caricias de ella.
—Alguien esta celoso — Rió notando como el Quilava gruñía contra su compañero, al estar acaparando las atenciones de su entrenadora — Y no lo culpo, también los estaría — Murmuro bajito, inevitablemente se había quedado prendado viendo como la chica sonreía dulcemente, encantada de poder acariciar a su pokémon.
— ¿He?
—Nada — Respondió rápidamente, agradeciendo que no le escuchara bien, terminaron conversando toda la noche, ella fascinada de escuchar las historias que el castaño tenia de sus viajes por Kanto, mientras el escuchaba divertido y con algo de ternura las fantasías de ella de formar un buen equipo y atrapar X pokémon que siempre deseo.
Al día siguiente se despidieron, diciendo a modo de cortesía que esperaban verse pronto a lo largo de sus viajes, no supieron cuanta verdad tenían sus palabras si no hasta encontrarse en ciudad Olivo, durando de nuevo un par de días juntos conversando de todo y de nada a la vez para despedirse y reencontrarse nuevamente en la siguiente ciudad, viendo que el destino los quería juntos y que prácticamente hacían el mismo recorrido terminaron vejando juntos para vivir sus aventuras, extrañamente mucho más felices y cómodos que haciéndolo en solitario.
Y aunque comenzaban a sentir cosas extrañas, como ligeros cosquilleos en el estómago al estar demasiado cerca uno del otro, o cierto sentimiento de pesadez al ver como su acompañante charlaba demasiado a gusto con alguien del genero opuesto, estaban felices de haberse conocido y cruzados caminos.
Tanto que luego de casi dos años de viaje, varias regiones recorridas y aventuras vividas, no se planeaban separar esa alturas, mucho menos si se sentía tan bien estar en los brazos del otro en las noches frías o el cómo disfrutaban las acciones de afecto mutuo, ya sean leves caricias o besos tanto tímidos como pasionales.
Sip, no se había arrepentido en lo absoluto de haber bajado a esa pequeña y hermosa chica de los árboles, que más bien parecía haber caído del mismísimo cielo para él.
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Lo juro x,D entro al Generador de Escenarios con la firme convicción de hacer una serie de Drabbles con cada idea que me gusta y me sale esto a la primera…
Es que simplemente los dedos siguieron escribiendo solos! Casi 2000 palabras :,v y yo considero esto corto, killme (?
El universo se aprovecha de que me está encantando Pokemon y que justamente estoy jugando por primera vez un juego de esos (Plata SoulSilver por eso lo ambiente en Johto) y si lo sé, a mis 17, en el año 2017 jugando por primera vez, patético (?
Dato curioso: El equipo de Akane, Un Quilava, Pidgeotto, Nidorina y Flaaffy son mi propio equipo x,D estoy sufriendo con el Morti y el Gengar de los huevos :,v
(*)Como estoy usando los nombres en castellano para las ciudades y nombres del juego de pokemon, me pareció apropiado usar sus nombre también en castellano, quizás por eso no menciono tanto sus nombres en el fics y uso mucho "el castaño" o "la chica" para referirme a ellos en la narración XD demasiada costumbre de llamarlos en japonés qnq
Sin más que agregar, nos vemos en el próximo Drabble que juro si será un Drabble XD Ciao Ciao
PD actual: Que nostalgia x,D deje el puto juego a la mitad qnq(? Serie de Drabbles! llevo unos 30 escrito pero aun no se a que ritmo los publicare, les parece 2 por semana? casi todos son One Shots y no Drabbles XD
ATT; Maria Violet. Bye Bye qwq