Inazuma eleven GO y sus personajes no son de mi propiedad, pertenecen a Level-5.
—Diálogos—
—Pensamientos—
"FlashBack"
0-0-0-0-0-0-0-0: Cambio de escenario
(*): Notas que dejare al final aclarando algo de ese párrafo.
Tema de hoy: Shindou y Akane se ocupan de un grupo de cachorros y/o gatitos huérfanos.
(Canon/FriendShip/Romance/Fluff)
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:-:-:
.:.:Voluntariado:.:.
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Miro algo pensativo hacia ella que camina a mi lado, sonreía mientras buscaba tranquilamente con la mirada el lugar a donde se supone que nos dirigimos, pues ninguno conocía con exactitud el edificio y solo nos guiamos por una dirección que nos proporcionaron en la secundaria.
Era normal que estuviera tranquila, ella no tenía el apocalipsis mismo desatado en sus pensamientos como yo, todo por haber salido tarde de la sede del club hace como un mes, quedaban muy pocos jugadores, solo algunos de mis nuevos Kohais de primer año que terminaban de guardar el equipo, por eso se me hizo raro ver a las tres managers en una de las salas de reuniones, parecían simplemente estar hablando, estuve a punto de tocar la puerta y decirles que era tarde, que era mejor que volvieran a casa, pero alguna clase de poder superior hizo que la siguiente secuencia de eventos se desencadenara.
— ¿¡Pero por qué no decirle que te gusta y ya está!? — Había explotado en un grito la pelirroja de las chicas. No debí haberme quedado escuchando conversaciones ajenas, y menos entre chicas, pero en el momento en que me detuve a pensar si debía interrumpirlas o no, esta vez la voz clamada de Yamana se hizo presente.
—No quiero incomodarlo, ni tampoco al equipo ni a mí, es mejor dejarlo como esta y ya se me pasara — Podía jurar que lo decía con una sonrisa, a pesar de que fuera una declaración tan triste, iba a irme, ya tenía demasiada información privada sin consentimiento, pero la siguiente frase me dejo paralizado.
—No creo que Shindou-Sempai te rechace, además harían tan linda pareja — Sorano había cavado mi tumba ese día sin saberlo, y poco a poco a lo largo del mes fui acostándome en ella, sin saber muy bien que hacer huí ese día y fingí demencia, después de todo "yo no sabía nada"
Sin embargó no puedo sacarme de la cabeza aquel dato, la manager del equipo se había enamorado de mí, si lo repito así en mi cabeza suena como una historia para novelas clichés, pero no puedo evitar darle vueltas al asunto… ¿La rechazaría? Lo había hecho con todas las chicas que iban a mí, muy posiblemente lo habría hecho si me lo hubiera dicho.
Pero, me enternece que prefiera guardarse algo como eso por el bien del equipo, después de todo el amor era algo importante ara las chicas ¿no? Comenzando a atar cabos, quizás por eso conmigo era tan tímida y con los demás un poco más animada, antes me daba igual pero ahora lo noto bastante, y es que jamás había visto a esa pequeña chica como algo más que la manager de mi club y una compañera de clase, quizás también como amiga aunque no hablemos mucho, pero jamás algo más, no se me había cruzado esa idea hasta ahora, pero parece que hora la tengo a cada rato, no dejo de notar todo tipo de cosas que antes me tenían sin cuidado.
—Creo que es aquí — Nos detuvimos enfrente de lo que parecía ser una tienda de mascotas, aunque además de tener esa función también funcionaba como refugio de animales, Pet's Word dice el cartel de la tienda. Abrí la puerta y la deje pasar primero, costumbre que adquirí por todas aquellas clases de etiqueta que me obligaron a tomar mis padres, al oírla agradecerme en voz casi inaudible casi me da un sincope al darme cuenta, pero trato de tranquilizarme, solo estoy como siempre y ella no sabe la información que yo tengo, no significa mucho.
—Bienvenidos — Nos recibe una chica peli lila con lentes no aparentaba tener más de 20 años — ¿Puedo ayudarlos en algo?
—Somos de la segundaria Raimon — Contesto una vez en frente del mostrador.
—Ah, ya veo, para el servicio comunitario ¿Cierto? — Tanto Akane como yo asentimos, ya estábamos en 3ro, y uno de los requisitos para graduarnos aparte de pasar todos los exámenes, era tener ciertas horas de servicio comunitario(*) ya fuera para la secundaria o para sitios como este que lo solicitaran, y no había más personas en la secundaria junto a las que pudiera tocarme más que justamente ella, no podía quejarme en voz alta, pero maldecía mi suerte, justo no puedo dejar de pensar en ella o lo que le diría si se confesara, y a los profesores o quien quiera que fueran va y la empareja conmigo — Síganme por aquí.
La chica nos deja pasar tras el mostrador y nos guía a la trastienda.
—Mi nombre es Amane Kasumi, ahora mismo la gerente está muy ocupada pero me pidió que me encargara de guiarlos y darles sus tareas.
—Muchas gracias Amane-san, mi nombre es Yamana Akane — Akane corresponde a la sonrisa amable que nos brindaba con una sutil reverencia, yo la imite para presentarme.
—Shindou Takuto.
—Pueden dejar sus cosas en esos casilleros, y tengan, deberían cambiarse con esto para que no maltraten mucho su ropa, después de todo trabajaran con las mascotas — Nos entrega lo que parecían ser camisetas negras, estaban bien dobladas y en sus empaques comprobando que estaban nuevas, mientras seguimos sus órdenes dejamos los bolsos con nuestras cosas en el lugar especificado y nos fuimos a cambiar, era fin de semana y no estábamos obligados a ir con el uniforme, así que ambos supusimos que no era necesario.
—No pensé bien en traer ropa que pudiera ensuciar — Le comento con desgana luego de cambiarnos, no habíamos entablado mucha conversación de camino, y es incómodo para mi estar en silencio con ella mientras esperamos que Amane-san termine de atender a unas señoras que entraron en la tienda, aunque ella parece feliz incluso estando en silencio.
—La verdad yo tampoco — Contesta en tono avergonzado, pero sigue pereciendo feliz, cambio su blusa de holanes blanca por la camiseta simple que nos entregaron, de cuello ancho y con la palabra Staff en la espalda, aparte del logo de la tienda a la altura del pecho a la izquierda, todo esto en un blanco brillante que resaltaba sobre el negro.
—Luces muy feliz — Digo para cambiar de tema y no seguir mirando el resto de su atuendo, a pesar de tener simples shorts cortos de mezclilla y zapatillas, la camisa holgada completaba el conjunto y la hace lucir simplemente adorable, como si antes no luciera hermosa de por sí.
Genial, ahora estoy admitiendo que era hermosa, buen paso si voy por el camino de intentar dejar de pensar en ella.
—Es que me toco el trabajo que deseaba en cuanto vi la lista de opciones — Junta sus manos al pecho como si fuera a hacer una oración — Podre cuidar a gatitos y perritos adorables, alimentarlos, bañarlos, jugar con ellos, estoy muy muy ansiosa — Luce realmente feliz y aún más sonriente que antes.
—Te gustan los animales — Digo más como afirmación que pregunta riendo ante su actitud, esta tan emocionada que incluso olvida su timidez habitual y la verdad no me desagrada — ¿No tienes mascotas?
—No, en mi casa no podemos — Niega a la par con la cabeza, sigue sonriendo aunque bajando un poco el ánimo.
— ¿Alguien es alérgico? — Pregunto con verdadera curiosidad.
—No es eso, mi madre tiene un negocio de repostería, aun no tiene una tienda en sí pero está ahorrando y trabajando en ello, y como usa la cocina de casa no se permiten los animales, pues en las pastelerías y panaderías tampoco se permiten — Relato tranquilamente, luce orgullosa de la historia, aunque creo que más es por su madre que otra cosa — Yo le ayudo mucho con los pedidos, así que entre las dos será más rápido y en cuanto ella tenga su tienda yo podre tener una mascota — Sigue emocionada por ello y no puedo evitar sonreír contagiado por ella — ¿Y Shin-sama tiene mascota?
—Sí, una gatita — Contesto y veo su cara iluminarse, preguntando solo con la mirada más cosas — Es una Ragdoll, no sé si conoces la raza, es blanca casi por completo pero tiene las orejas y patas gris claro, casi ni se le notan — Describo lo mejor que puedo a mi perezosa gata, recuerdo con diversión como se suela pasear por mi escritorio cada vez que intento hacer mis tareas y siempre termino prestándole atención.
—Los conozco, son de los peludos y parecen peluches — Parece feliz imaginándose a mi gata — Son como los persas pero sin la cara chata — Asiento dándole la razón aunque luego ella se echa a reír y yo la mira extrañado — Lo raro es que no tengas un persa, las personas ricas suelen preferirlos.
—Bianca fue más bien una adquisición inesperada — Por alguna razón trato de justificarme — Ella era callejera pero se colaba mucho por los jardines de mi casa, me daba mucha lastima cada vez que la corrían así que pedí quedármela, por su puesto se negaron pero cuando supieron que era de raza pura no hubo mucho más problema.
—Un gato callejero de raza pura es muy raro — Parecía tan sorprendida como yo la primera vez que me lo dijeron.
—Lo sé, puede que se haya escapado de algún otro sitio. Aunque la verdad no me importa mucho eso, por eso no tengo un persa o algo parecido, la verdad prefiero adoptar que comprar una mascota — Exprese, después de todo es la verdad.
—Ya veo — Hace una sonrisa un tanto extraña, casi tímida mirando al suelo — Lo siento, la verdad tenía mucha curiosidad de… Bueno, de ti.
—Es normal supongo, no hablamos mucho aunque estemos en la misma clase y club, lo extraño es que no seamos buenos amigos — Hable sin cuidar mucho mis palabras olvidando por completo mi dilema de antes, me arrepentí al darme cuenta pero ella no pareció afectada.
Antes que Akane pudiera contestarme Amane-san regreso y comenzó a explicarnos nuestras tareas, conocimos a un par más de voluntarios, salvo que ello no lo hacían por requisitos de escuelas ni nada parecido, rellenamos con agua y comida los comederos de muchas de las jaulas, ayudamos a limpiar algunas que lo necesitaban, ayudamos a los veterinarios sosteniendo algunos animales en lo que se les aplicaba vacunas, incluidos un par de loros que fueron todo un reto para que no se escaparan.
Y durante todo ese rato lo pasamos entre otras charlas, algunas normales y otras entre risas y bromas, era muy divertido interactuar con ella cuando no actuaba tan reservada. Al final terminamos muy cansados, algo sucios por corretear algunos perros con demasiada energía y Akane con sus trenzas desechas y muy despeinada por un pequeño accidente, pues una de las aves se le había escapado a una de las veterinarias. Por mucho que trate no pude evitar reírme aunque ella no se lo tomo mal, más bien nos divertimos mucho juntos.
—Es divertido y todo pero estoy exhausta — Comenta ella con un suspiro, estamos sentados juntos en la parte del patio donde están la mayoría de jaulas con los perros, los gatos estaban separados por una pared y los animales en un estado más delicado estaban adentro del edificio en un lugar especial para su cuidado.
—Un poco — Concuerdo aunque no esté en extremo cansado, supongo que es el entrenamiento físico que yo llevo, le ofrezco una de las botellas de agua que fui a conseguir en la máquina de bebidas del lugar.
—Tú estás acostumbrado al deporte, no es lo mismo — Acepta la botella con un sutil gracias luego de su frase — Aparte ya casi es verano — La imito pues ha dejado la mirada puesta en el cielo, está más azul que nunca y con pocas nubes, aparte de un potente sol.
—Sí, el calor ya se está notando mucho, aunque me gustan este tipo de días soleados y con brisa — Noto como voltea a verme con cara de espanto.
—A mí no, la verdad odio el calor — Da un largo trago a la botella de agua, yo trato de no fijarme de más en la pequeñas gotas que resbalan por sus labios en lo que yo también tomo de mi botella — Suelo quedarme en casa con el aire acondicionado al máximo y leyendo manga en las vacaciones de verano — No puedo evitar reírme por el comentario y ella me imita.
—Pero si esos días son los mejores para salir a divertirse, jugar por allí o ir al cine — Le enumero de a poco todas a actividades que suelo hacer más que todo con Kirino en esa clase de días, en lo que yo me enternezco con cada expresión de sorpresa que ella pone — Puedes venir conmigo y Kirino cuando salgamos este verano si quieres — Le propongo sin pensar, aunque en realidad, ya poco me importa, es divertido estar con ella sin pensar ni hablar entre líneas.
— ¿Enserio puedo? No quiero importunarlos — Su expresión y tono volvían a ser tímidos, por lo que continuo como si nada para que vuelva a abrirse a mí.
—No podre estar tranquilo sabiendo cómo te quedas en casa en un día que es perfecto para salir — Me encojo de hombros e intento acomodar lo mejor posible un par de mechones desarreglados de su cabello por el ataque anterior del ave, espero alguna respuesta o protesta por tocar su cabello sin permiso pero ella se queda en silencio por unos momentos.
—Shin-sama es… demasiado amable — Suspira, aunque no perece hablar conmigo, pues más bien mira al suelo con aire pensativo — En ese caso esperare ansiosa a que me inviten — Vuele a mirarme tan animada como en un principio y yo solo logro asentir. Sin darme tiempo a contestarle algo uno de los chicos que estaba ayudando ese día nos llamó.
— ¡Hey! ¡Par de tortolos, dejen de coquetear y vallan adentro, Kasumi los está buscando! — Grita el chico pelinegro, pues está a una buena distancia cargando lo que parecía ser un peso sacó de alimento para perro, y aunque sé que está bromeando, pues ya nos había hecho la broma antes, siento mis mejillas arder fuertemente, pues si rebobino la conversación en mi mente, prácticamente la estoy invitando a salir conmigo… No solos, pero conmigo a fin de cuentas.
— ¡Ya vamos! — Contesta igual de alto Akane y se levanta como si nada, claro, el comentario no le afecto como a mí — ¿Entramos?
—S-Si — Pongo en contacto mi mejilla con la botella de agua fría, simulando que el rojo en ellas es por el calor y no por lo de antes, aunque luego de fijarme bien ella está también un poco roja… Ahora no paro de preguntarme si en efecto está haciendo demasiado calor o a ella también le avergonzó un poco, después de todo le gusto ¿No? Fuimos juntos para recibir nuestra última tarea por el día y Akane casi brinca de la emoción al escuchar cual era.
Varias hembras habían tenido camadas de gatitos hace poco y el refugio está lleno de recién nacidos, es toda una odisea darles alimento pues eran biberones, por lo que manos extras son bien recibidas para el trabajo, luego de nos enseñaran un poco a como sostenerlos y darles de comer correctamente fue fácil ir uno a uno, pues aunque fueran inquietos al principio, luego de tener la mamila en la boca se estaban prácticamente inertes hasta terminarse el contenido de la botella.
Para estar cómodos nos sentamos en el suelo y varios de los gatos ya alimentados estaban dormitando en su cojín frente a nosotros, aunque algunos con mas energía corrían de aquí para allá en el corral que evitaba que se escaparan muy lejos. Si poder evitarlo estoy totalmente embelesado mirando como ella alimenta al minino en sus manos con una sonrisa radiante.
Una persona rodeada de adorables gatitos simplemente no puede no sonreír. Y ella en este instante parece la persona más feliz del mundo.
—Son tan adorables — No se cansa de decir luego de haber culminado con las botellas de alimento y jugando un poco con las crías que se aglomeran a su alrededor, a pesar de no pasar de ser 7 gatos se mueven tanto que podría jurar a que son más.
—No te lo niego, aunque creo que este tiene un pequeño problema con mi camisa — Bromeo en lo que tomo en mis manos uno de los gatitos con el pelaje gris que no para de arañar y tirar de mi camisa en afán de jugar.
—Tal vez cree que la ropa formal le queda mejor — Me sigue el juego en lo que sostiene en sus manos a un cría de pelo completamente negro, ambos reímos tranquilamente por un rato, hasta que la pequeña bola de pelos en sus manos le exige toda su atención — Eres la cosita más adorable del mundo, mira tus ojos, son preciosos, tu eres precioso — Le habla esta vez al gato ignorándome por completo, lo admito, es ese momento siento bastante envidia.
—Es imposible alimentarlos y no jugar con ellos ¿verdad? — Ríe la chica que nos recibió al vernos a ambos sentados en el suelo y rodeados por los pequeños, ciertamente nos entretuvimos bastante luego de acabar de alimentarlos.
—Lo sentimos, pero era imposible resistirse — Se excusó Akane dejando ir a regañadientes al pequeño, aunque este parecer no querer dejar el cobijo de sus brazos.
—Tranquila, es bueno que se relacionen así con personas de vez en cuando, pues los acostumbra perfectamente para que luego los adopten, me alegra ver que ese pequeñín de color negro se relacione, es muy pequeño aun pero es muy raro que se deje tocar por alguien — Entre los tres comenzamos a regresar a los gatos a su jaula con su madre, quien parece agradecida por el descanso lejos de sus crías.
Luego de ayudar a acomodar algunas cosas nos dieron vía libre para retirarnos, pues ya casi se hacia el atardecer y estábamos allí desde temprano, luego de volver a cambiarnos y despedirnos de todas las personas que conocimos, nos retiramos asegurando que volveríamos, en parte porque aún nos faltaban muchas horas de voluntariado y en parte porque la experiencia fue divertida, aparte de ayudar a una buena causa.
—En cuanto llegue lavare la camiseta, no quiero que se arruine — Comenta de paso Akane mientras caminamos juntos hacia la parada de autobús que habíamos tomado para llegar a esta parte de la ciudad, nos habían regalado las camisetas pues las necesitaríamos cuando volviéramos de todas formas.
—Yo igual — Respondo tratando de tragarme el nerviosismo y lograr preguntar lo que desde hace rato quiero — ¿Vas a venir el fin de semana que viene o algún otro día? Para completar las horas…
—Sí, pensaba en volver el sábado y domingo que viene pues no tengo planes… ¿Y tú? — No ha quitado la mirada del camino aunque ahora su tono es más bajo… ¿De nuevo sale su timidez o soy yo? En lo que charlábamos llegamos a la parada.
—Entonces yo también vendré esos días… Es más divertido si completamos las horas los dos juntos ¿Verdad? — Propongo aunque es la mitad de la razón por la cual quiero venir con ella, pues no era estrictamente necesario que cumpliéramos las horas juntos, en realidad quiero seguir hablando de esa forma relajada con ella, verla sonreír y bromear, y por sobre todo verla rodeada de cachorros o gatitos… Si ella de por si es adorable, agregándole eso la vista es simplemente la perdición para cualquiera.
—Me encantaría — Me contesta con una de esas sonrisas radiantes y yo siento mi cara arder… Se me está haciendo un mal habito, subimos al autobús cuando este llego en un cómodo silencio, luego simplemente nos despedimos con la promesa de vernos el lunes para el entrenamiento de la mañana.
Había sido un día largo y un tanto agotador, pero por fin luego de una ducha ahora estoy en mi cama tirando mirando al techo… Aun sin poder sacarme la imagen de ella cuidando con tanto esmero a los animales y mostrándose tan amable como suele ser siempre.
…
Aunque en realidad de tanto pensar me doy cuenta que estoy en un pequeño problema y a la vez he resuelto una duda con la que desperté en la mañana.
Pues si Akane cambiaba de opinión y se confiesa algún día ya no estoy en un dilema de si rechazarla o no, al parecer ahora es ella quien me gusta a mí. No le encuentro otro sentido al hecho de no poder sacármela de la cabeza.
El problema es que, por lo que se, es muy poco probable que ella de ese paso, ya sea porque está segura que la podría rechazar o porque no quiere inconvenientes con el equipo.
Bueno… de eso puedo ocuparme yo más tarde, por ahora solo puedo sonreír como idiota pensando en lo ansioso que estoy por cumplir mis horas de voluntariado.
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(*)Soy la única pendeja a la que le pidieron esas vainas para poder graduarse? :v si? Qué triste es mi vida TuT (?
Pero bueno al menos me dio la idea para este fic XD a mí no me toco nada tan bonito como cuidar gatitos :,,,v sino barrer como negra matea toda mi cochina escuela… killme (?
Un capi mas relajadito y kawai... :,v sigo en modo avestruz por del cap anterior :,v no lo supero
En un principio quería solo escribir la escena de los gatitos describiendo vagamente el contexto -Tengo una imagen super adorable de Shindou jugando con gatitos y Akane tomándoles fotos- pero me gusta ponerlos a interactuar… es lindo imaginarse que así pudieran hablar y conocerse si los de level-5 no fueran tan cabrones :,vvv
¿Este tipo de fics con ellos simplemente conociéndose más entre sí, gusta a alguien? Se podrían hacer un poco pesados pero me gusta escribirlos XDD
Poooor cierto, le cambie el nombre a mi Fc por el bien de su Ship, de Kazeko a Kasumi x,D suenan parecido pero los significados son muy distintos, y Kasumi pega mejor con Kazemaru y su nombre… A nadie le importa pero quería aclararlo y es mi fic coño :,v (?
Sin más que decir, me despido, ¡Ciau!
ATT: Maria Violet. Bye Bye :3
