Inazuma eleven GO y sus personajes no son de mi propiedad, pertenecen a Level-5.

Diálogos—

Pensamientos

"FlashBack"

0-0-0-0-0-0-0-0: Cambio de escenario

(*): Notas que dejare al final aclarando algo de ese párrafo.

Tema de hoy: Shindou frecuentemente tiene sueños o pesadillas sobre Akane

(Semi-AU/Romance/Drama/Tragedy)

¡Aviso MUY IMPORTANTE!:

El capítulo de hoy está basado en el anime Puella Magi Madoka Magica, este no me pertenece en lo absoluto si no a su creador Gen Urobuchi y demás asociados.

Este capítulo contiene ¡SPOILERS! Muy MUY fuertes de toda la saga, realmente recomiendo que si no has visto este anime, te saltes el capítulo, puesto que la obra es jodidamente buena :,v vallan a verla sin Spoilers que se disfruta mucho y solo son 12 míseros capítulos, o en su defecto 2 pelis recopilatorias.

Consejo:

Si aun así quieres leer, en la escena de "Batalla" pónganse el soundtrack "Magia" de este mismo anime, la canción es súper épica y la amo quq Pónganla cuando aparezca el primer (*)

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:-:-:

.:.:Majō:.:.

:-:-:

.:.:Parte II:.:.

:-:-:

"De nuevo…

Su vista estaba borrosa, no conseguía enfocarse, tenía un pitido insoportable en los oídos que no le dejaba escuchar absolutamente nada.

¿Dónde estaba? ¿Por qué no sentía el cuerpo? El cielo estaba rojo por el atardecer, al menos distinguía que eso era el cielo por las nubes casi inexistentes ¿Qué más distinguía?

Poco a poco el molesto sonido disminuyo, dejando fijarse bien en lo que escuchaba y sucedía a su alrededor, sirenas algo lejanas, olor a quemado y a metal, su cuerpo estaba sobre algo duro el inflexible… ¿Estaba en el suelo? Se perdió entre des variaciones hasta que se sintió moverse, solo un poco aunque no había sido por cuenta propia, trato de enfocar la mirada pero le fue imposible, solo distinguía una silueta emborronada y el sonido de un frágil llanto llamarlo con desesperación.

Shin-sama…

¿Quién era? Solo podía distinguir que era una voz femenina ¿Por qué le dolía tanto el pecho al escucharla? ¿Por qué le parecía familiar y lejana a la vez?

Shin-sama

El confort que sentía escuchándola a pesar de su llanto poco a poco se fue apangado, a la par que sonaba más y más lejana… Estaba mareado y muy cofundido, además de cansado.

Sentía unas inmensas ganas de dormir.

Sin nada que lo detuviera se dejó caer en la inconsciencia parando por fin todo su mareo y malestar, más sin embargo no lo acogió la oscuridad, seguía viendo imágenes al azar emborronadas, como una vieja película mientras se reproducía mal.

La autopista corriendo junto a él en la ventana.

Las ruedas delanteras de un autobús volcado.

Vidrios rotos.

Sangre.

Su mundo dando vueltas.

Algunos de sus conocidos tirados en el pavimento.

El popurrí de imágenes angustiosas lo golpeaban con demasiada fuerza, por más que trataba de hallarle sentido a todo eso no lo encontraba.

En última instancia no lo veía como una imagen estática, si no como un cruel cortometraje hecho para acelerarle en corazón y los sentidos, de manera que la ansiedad lo consumiera.

Como si de una tercera persona se tratara, desde un punto de vista extraño y pegado al suelo podía distinguir por fin a la manager de trenzas, luchando por levantarse con sus temblorosos brazos, arrastrándose por el pavimento pues sus piernas parecían no responderle, luchando por llegar a un cuerpo cercano al que no le presto demasiada atención pues no lo distinguía… como si un gran tachón negro apareciera sobre el rostro ajeno.

Cabe decir que no entendía en lo absoluto el cuadro, ni porque con suma delicadeza ella lo recostaba sobre si en una posición incómoda, llorando a mares sobre el desconocido, ahora que lo notaba también, cubierta de sangre por todo su uniforme y con más sangre ajena escurriendo sobre su falda.

Quería gritar y preguntar que sucedía, a quien sostenía, para esa ansiedad que lo atormentaba en todo momento, pero no podía emular sonido alguno ni moverse, pues no sentía nada a nivel físico, solo un vacío descomunal.

Las imágenes comienza a hacerse borrosa de nuevo, los bordes de su visión se consumen en negro lentamente como si un líquido viscoso quisiera devorarlo. Comienza a sentir de repente una asfixia contundente que le impedía tomar aire.

Todo desaparece menos su tormentoso sentir…"

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—…do… ndo… ¡Shindou! — Por fin lo llamados del peli rosa consiguen sacarlo de su ensoñación. Confundido el pianista mira a Kirino junto a sí.

¿Ah? — Para indignación del pobre el castaño no pareció arrepentido en lo absoluto de ignorarlo.

¿En qué tanto piensas? Andas muy distraído… — El grupo con el que iban siguió caminando, luego de los entrenamientos de alguna forma Tenma había arrastrado a los de ahora segundo año –Menos Tsurugi que consiguió escapar- a Midori, Kirino y él para ir a la cuidad a buscar algo que no recordaba, no le había prestado atención especialmente.

Shindou-sempai no debería andar tan distraído por la calle, podría tener un accidente — Comento como quien no quiere la cosa Kariya, mirando con desinterés los negocios y locales que pasaban.

No es nada — Obviamente no podría contarles aquellas raras pesadillas que tenía esporádicamente desde hace un par de meses, por lo que intentando despejar su mente se concentró en seguir a todos.

Ahora que lo pienso Aoi también estas muy callada — Menciono Tenma quien caminaba junto a la nombrada y a la otra manager peli roja, en un estado más bien malhumorado.

Es que… ella volvió a faltar hoy al entrenamiento — Por fin algo de la palabrería entre todos había captado su atención.

¿Te refieres a Akane-sempai? — Hikaru pregunto con el mismo tono preocupado que la peli azul que solo asintió, Midori cruzada de brazos solo dio un bufido.

Por más que le preguntamos no nos da respuesta, está faltando últimamente sin razón — Aunque quisiera parecer desinteresada o dolida, la de ojos jade no podía evitar que se le notara un poco la preocupación y algo de tristeza.

Quizás solo está ocupada — Sugirió Shinsuke algo nervioso por el ambiente, todos se habían quedado en silencio escuchando la conversación.

O tiene problemas serios que no quiere que sepa nadie — Menciono inocentemente Kariya, recibiendo un par de malas miradas por arte de Kirino y Midori — ¿Qué? ¡Es lo más lógico viniendo de ella! No creo que sea la clase de chica que se escapa para ir a tontear por ahí con chicos o algo así.

Claro que no — Coincidieron varios con más o menos efusividad. Shindou solo se había quedado en silencio todo el rato pensativo… De alguna manera se le hacía muy raro todo el asunto, desde que tenía esas pesadillas y soñaba con ella cubierta de sangre la chica había comenzado a actuar muy raro, un tanto más alejada en indiferente con todos inclusive con sus mejores amigas.

Ella ha estado actuando muy extraña también, es mucho más cerrada, antes era más bien tímida pero… Ahora parece querer evitar a todo el mundo — Recordó Kirino.

Las únicas dos chicas suspiraron, todos sentían pena por ellas, eran las más cercanas a la de trenzas y parecía afectarles mucho el que la joven no confiar en ellas para confiarles lo que fuera que el sucedía, cambiaron de tema un rato más hasta que a punto de llegar a su destino, Shinsuke llamo la atención de todos.

¿Eh?... ¿Qué no es…? — Dejo la duda al aire señalando al otro lado de la calle, todos miraron durante unos momentos buscando que era a lo que se refería el portero y quedaron impresionados de encontrar al centro de su conversación anterior caminando rápidamente por la acera, en un momento dado giro en dirección a un callejón que lucía poco transitado y sin mucha iluminación, decir que encontraban sus acciones sospechosas era poco… ¿Qué hacia Akane por esos lugares en la ciudad a esas horas a punto de anochecer y aun con su uniforme escolar?

Hasta aquí… — Escucho decir entre dientes a Midori, parecían entre enfadada y preocupada, con la determinación pintada en la cara de sacarle a las buenas o a las malas información a la más bajita de las managers, casi automáticamente Aoi la siguió a cruzar la calle apresuradamente.

Los chicos se vieron entre sí, preocupados entre si dejarlas solas en lo que seguro sería una discusión importante o seguirlas por precaución debido al lugar y a la hora, decidiendo al final en silencio seguirlas al oscuro callejón que no eran más que salidas traseras de los edificios y algún local sospechoso apartado de la mano de dios.

Les tomo poco alcanzarlas pero ya la pelirroja tenía una de las muñecas de la castaña atrapada, exigiéndole alguna clase de explicación mientras esta aun le daba la espalda, no solo de su presencia por allí si no de su raro comportamiento y su actitud distante.

Ella solo quedo en silencio y por unos segundos parecía querer ignorarlos a todos.

Perdón, ahora no es un muy buen momento — A pesar de por fin girarse a encararlos su mirada estaba fija en el suelo, no tenía expresión en el rostro y por algún extraña razón, el tono monótono y sin sentimientos de la de ojos lavanda hizo que algo en el pecho del castaño se apretujara.

¡Y una mierda! ¿¡Sabes lo preocupadas que estamos por ti!? — Era obvio que lo último que iba a hacer Midori era dejarla ir. Pero la de trenzas no parecía afectarle sus regaños.

S-Seto-san tranquilícese — El pobre Hikaru no parecia tener oportunidad alguna de convencer a la chica.

Akane-san por favor deja de evitarnos… ¿No somos amigas? Puedes contarnos lo que te sucede — Aoi parecía realmente triste, y a pesar de que todos allí –Inclusive Kariya aunque no quisiera admitirlo- estaban algo preocupados por el cambio drástico que había tenido la chica desde el día que ganaron por segunda vez consecutiva el Holy Road, justo cuando le dio un tremendo susto a todo el equipo por desmayarse tras haber bajado de la Caravana Inazuma.

Inclusive Shindou, que si que admitía le angustiaba un poco toda la situación, la chica ya no era la misma, ya no le tomaba cantidades indecentes de fotos –que no era idiota y sí que lo notaba- ya no actuaba dulce y servicial con todo mundo, casi no prestaba atención en clases y desaparecía muchas veces antes de los entrenamientos o inclusive antes de terminar todas las clases, por lo que parecía no era para ir a casa.

El tono lastimero y triste de Aoi pareció por fin llamarle la atención y que su máscara de indiferencia cayera, mirándola con un brillo de culpabilidad en los ojos, todos vieron bien la mueca de tristeza de Akane y como parecía buscar aire para decirle algo a sus amigas, más un estremecimiento la detuvo, la chica giro cual resorte hacia su espalda, hacia la otra salida del callejón con una mueca de enojo y preocupación, todos miraron curiosos a la misma dirección pero no había nada ni nadie que hubiera podido justificar su repentino interés.

Lo siento pero… Ahora no, me tengo que ir, será mejor que todos vuelvan a casa, no es seguro ir de noche — Advirtió rápidamente pese a que no se notara en su tono ni expresión toda la preocupación que sentía, de un rápido movimiento y con inesperada fuerza se librero muy fácilmente del agarre de su amiga quien no tuvo ni tiempo de reclamar antes de que Akane se le escapara corriendo velozmente hacia la salida dejando a todos más que mudos.

¿Qué mierda era esa de preocuparse por ellos cuando ella solo había salido huyendo sola hacía los peligros que la noche traía?

Aun cuando su mente no lo había procesado su cuerpo había salido corriendo tras ella, consiguiendo apenas seguirle el paso y rastrear su camino cada que giraba en las esquinas ¿Desde cuándo era tan rápida? Aunque no lo dejara atrás le costaba seguirle el paso, hecho relevante púes era él quien entrenaba todos los días su resistencia física y no ella. Tras suyo podía escuchar como todos también lo seguían.

Miro consternado lo poco que pudo del lugar a donde se acercaban, estaban entrando en una zona de construcción que lucía más abandonada que otra cosa, seguro que no habían trabajado allí en días o semanas, aun preguntándose qué diantres buscaba Akane en ese sitio por fin a lo lejos la vio disminuir el paso en una zona descampada y cercada con láminas de aluminio, con un par de excavadoras y grúas de mediano tamaño, más aparte lo que parecían ser los cimientos de un nuevo edificio, con todo y eso había bastante espacio despejado donde no había más que polvo y tierra para la construcción.

Se detuvo cerca de la entrada que solo era sellada con las típicas cintas amarillas para mantener alejados a los transeúntes, luchaba por recuperar el aliento perdido, extrañado de que ella no mostrara más cansancio que un ligero cambio en el ritmo de su respiración, poco después se les unieron los demás chicos y unos segundos más tardes ambas managers faltantes, completamente exhaustas.

La de trenzas no hacía más que mirar a los alrededores de la construcción, ella ya adentrada en aquel espacio, chasqueo la lengua con molestia y giro hacía ellos que perdieron el aliento de nuevo esta vez por la mirada irritada que les dio.

¡Les dije que fueran a casa! — Grito sin disimular su enojo, para todos allí era tan extraño escucharla levantar la voz de esa manera.

¡Y una mierda te dije yo! — Dos podían jugar con ese tonito y Midori no era de las que se cortaban, con lo tierna que era su mejor amiga estaba muy lejos de poder intimidarla, con paso fuerte la pelirroja se fue acercando a la oji lila, valla a saber con qué intenciones, pues su postura era amenazante pero nadie allí creía que realmente pudiera hacerle daño a su amiga. Aun así Kirino y Shindou no tardaron en responder ante el aire amenazante de Midori.

Espera... — Como pudo el pianista apreso por atrás los brazos de la más alta impidiéndole el avance, el pelirosa se había adelantado frente a ella en caso que que solo su amigo no pudiera frenarla, Midori era conocida por tener bastante fuerza bruta.

Tr-Tranquilizate ¿bien? En un principio no es como que la fuéramos a dejar estará aquí sola — La chica se sacudía ligeramente para tratar de liberarse de la llave del pianista sin éxito, aun con clara molestia en el rostro.

Tienen que irse… Por favor este lugar no es seguro — Akane esta vez parecía rogarles, a pesar de que su aire serio e inflexible no se había ido.

¡Pues tampoco lo es para ti idiota! ¿¡Qué crees que siento cuando veo a mi mejor amiga corriendo por las calles de noche sola y con problemas que no quiere contarnos!?— La pobre adolescente estaba harta de tanto secretismo y misterio, solo quería ayudarla en lo que fuera que estuviera, saber si estaba en problemas y más que todo en qué tipos de problemas, su Akane, su mejor amiga no era así, era imposible que ella fuera la misma tímida chica que se ruborizaba por nada y se ponía nerviosa siempre que la fastidiaba con el tema de su amor secreto.

Aunque el comentario pareció dolerle no le dio tiempo a contestar, ni bien la pálida joven estaba por responder una vocecita muy tierna y fuera de lugar llamo la atención.

Ella solo quiere protegerlos, este lugar se está volviendo un laberinto de bruja, no es seguro para los humanos — Detrás de la figura de la chica frente a ellos surgió lo que parecía una mezcla entre gato, conejo y peluche, de blanco pelaje y esponjosa cola, todos los humanos ahí presentes solo atinaron a contener la respiración y observar hipnotizados e incrédulos aquel par de ojos fucsias y esa irritante pero tierna sonrisita del ser mágico.

Hikaru… Dime que estoy alucinando, primero seguimos a la más tierna de nuestras managers a lo que parece una zona de reunión para delincuentes y ahora estoy viendo un peluche que habla — Kariya entrando un tanto en pánico ya no le hallaba ni pies ni cabeza a la situación, tratando de buscar respuestas en su amigo peli morado que estaba tan o más shockeado que él.

¿U-U peluche? — Era lo más lógico que Shinsuke pudo deducir, es decir… había algunos peluches parlantes, pero este había salido de la nada y caminado con la misma gracia que un gato hasta posarse junto a la chica que habían perseguido.

¿Qué demonios haces aquí? — Con voz gélida la única que no parecía fuera de sí encaro al animal.

Parecías ocupar ayuda con esta situación, después de todo tienes que encargarte del Huevo de Bruja antes de que nazca — La imperturbable expresión del pequeño no mostraba sentimiento alguno, aun así su voz era insultantemente alegre y aniñada. Aun así la peli cenizo podía ver claramente cómo se quedaba viendo fijamente más que todo a las únicas dos chicas aparte de ella, seguramente atraído por lo turbias que estarían sus emociones por aquella situación, sin frenarse ni un segundo en sus acciones ni pensar en cómo lo tomarían los demás le propino una patada al animal con bastante fuerza, mandando a volar al pequeño ser blanco.

Ni si quiera lo intentes pedazo de… — Murmuro con toda la rabia que contenía, tenía que proteger a sus amigos, ya no le daría tiempo a exterminar de forma segura a esa maldita bruja sin verse expuesta ante todos, que por cierto, quedaron estupefactos no solo por aquella violenta reacción si no con la fuerza que tuvo, más de un portero seguro estaría intimidado, rápidamente a Akane dejo de importarle todo cuando de repente el alrededor del terreno comenzó a cambiar, el cielo se había coloreado de un extraño amarillo… ¿Rosado? El cielo estaba cambiando de color intermitentemente? Los pobres chicos se sentían mareados, vigas de construcciones, materiales, maquinaria, palas, picos, todo parecía moverse y bailar, se sentían en otro universo, lleno de recortes hechos por niños y caricaturas, (*) era todo el sentido que podían encontrarle, Aoi dio un grito asustada, abrazándose a Tenma quien miraba estupefacto a todos lados.

Ahh, por perder el tiempo con ellos ahora serán comida de bruja, deberías ordenar tus prioridades y dejarme hacer mi trabajo, después de todo ellas dos podrían ayudarte con esta bruja, se ve demasiado fuerte para ti — Kyubey reposaba sentado tranquilamente entre el grupo de jóvenes, quienes se apartaron impresionados de verlo allí… ¿Qué no lo habían mandado a volar?

¿Q-Que demonios está pasando? — Kariya fue el único con valor o miedo suficiente como para gritar a los cuatro vientos la duda que todos tenían, a pesar de que todo a su alrededor parecía estar en constante movimiento, algo llamaba más la atención de todos, era obviamente aquella montaña de maquinaria pesada como tractores o excavadoras ilógicamente apiladas y que se balanceaban de un lado a otro, pero que sin seguir alguna lógica o ley física seguía desafiando el equilibrio, en la parte superior lo que parecía ser una muñeca de trapo de no más de 30 cm balanceaba sus piecitos como si se divirtiera en alguna clase de columpio, las mangas de su vestimenta eran inocentemente largas, siendo quizás del triple de su estatura, y su rostro estaba cubierto por su flequillo de lo que era una cabellera rota y desordenada, solo aplacada por el demasiado grande casco de construcción que la acompañaba.

Akane se fijó muy bien en ella, de allí venia toda la magia, ese debía ser el cuerpo de la bruja, muchas veces adoptaban formas tan extrañas que era imposible distinguirlas del resto del extraño entorno que elegían como laberinto, no parecía de la tímidas, pues normalmente se escondían en su laberinto obligando a las que la cazaban a buscar, esta parecía tan descarada que inclusive se vapuleaba de su poder frente a todos pese a no tener más de pocos días de nacer, y de además estar frente a uno de los seres que se dedicaban a cazarlas. Todos habían quedado en silencio mirando la inestable e impresionante torre que se erguía y parecía hacerse más grande.

Akane no podía perder más tiempo, se acercó sin rastro de confusión o temor a sus amigas, Shindou seguía cada uno de sus movimientos, más intrigado del por qué ella parecía tan tranquila y acostumbrada a todo eso que por su entorno en sí.

Midori-chan, Aoi-chan — Su tranquila voz fue como una señal de bengala para todos, la fotógrafa tomo una mano de cada una —Prométanme que pase lo que pase no escucharan ni una sola palabra de lo que diga Kyubey, ese peluche — Aclaro a quien se refería viendo la obvia duda de ellas, aunque ni con eso conseguían entender a qué demonios se trataba todo eso — No le crean ni una palabra y no confíen en él, prometo que si vuelvo… — Titubeo unos segundos, pero rápidamente recupero su determinación — Cuando acabe con esto, juro que les explicare todo... A todos — Retrocedió unos pasos para poder fijarse en todos con los ojos llorosos pero sonriendo — Prometo que nada les pasara, solo quédense juntos y esperen, terminare rápido…

Akane… — Un extraño miedo se apoderó de Shindou, por un momento se preguntó si acaso estaba soñando de nuevo, pensó que aquella pesadilla se había vuelto muy muy extraña pues tenía la misma opresión en el pecho que cuando imaginaba en sueños a una Akane bañada en sangre y desconsolada.

Todos de por si mudos admiraron como algo en a mano derecha de la joven empezaba a brillar, un anillo plateado de un destello se convirtió en una extraña gema con forma de gota de agua o de un huevo, acunado en una canasta de oro (**), la luz lila comenzó a brillar cegándolos, aun así nadie aparto la mirada, el uniforme de su compañera comenzó a cambiar, mutando en una ropa diferente, la parte superior era la tradicional en los trajes de las Mikos en cualquier templo japonés, de un puro y hermoso blanco, sin embargo el hakama(***) lejos de ser del rojo que caracterizaba dichos trajes era de color negro y mucho más corto que lo tradicional, llegando poco más debajo de medio muslo asemejando una falda por la forma del voluminoso pantalón, las medias que siempre la cubrían se agrietaron, dejando un diseño de red muy enrevesado refugiando su blanca piel y unas simples bailarinas atadas a sus tobillos de tela negra o cuero calzaban sus delicados pies, de la luz que la cubría pareció nacer una larga bufanda roja, el único toque de color en ella aparte de sus atrayentes ojos lilas, sujetada en el nudo con lo que parecía ser un broche de diseño antiguo en el mismo tono de lila que sus ojos, la gema había cambiado de forma, siendo ahora un perfecto ovalo acunado entre unas enredaderas.

De un potente salto se alejó de todos en dirección a la tambaleante estructura, mientras que de su manga o de la nada misma una naginata(****) nació y se acomodó perfectamente en sus manos, lista para atacar aquella linda muñeca que los vigilaba entre risitas desde su trono. Escalando eficientemente de salto en salto sobre todas las maquinas esquivaba de vez en cuando cualquier pico de construcción o pala que la bruja lanzaba de proyectil, intentando inútilmente frenarla.

De la tierra empezaron a nacer pesadas cadenas y vigas de acero que lejos de firmes se contorsionaban de cualquier manera imaginable en busca de atrapar el veloz cuerpo de la chica sin mucho éxito, las cadenas eran fácilmente desviadas con su lanza, la cual soltaba y reaparecía en sus manos o de entro sus ropas como si fuera de lo más natural, atacaba cualquier punto que afectara el equilibro del trono de su oponente, buscando poder llegar a la cima y acabar con toda la pelea.

El suspiro de Kyubey les llamo la atención luego de estar embobados viendo toda la escena de su compañera, preguntándose todo mundo si de verdad no estaban soñando.

Ser tan imprudente le va a costar muy caro, tarde o temprano — Y es que estaba mucho más agitada que en una batalla normal, esta vez tenía a sus amigos allí, sus más preciadas personas, aquellos por los que se sacrificó a vivir esa miserable excusa de vida, Shindou estaba con ellos, no podía permitirse que les hicieran daño. Como si aquella bruja tuviera el poder de leer sus peores pesadillas, las cadenas dejaron de atacarla a ella, siendo su objetivo esta vez los indefensos humanos que el oscuro ser tenía a su merced.

Todos miraron aterrados como las piezas de metal comenzaron a rondarlos como si fueran serpientes, al asecho y listas para atacar, de un brusco cambio de dirección, el cuerpo de la mahou shoujo se impulsó hacia sus amigos, cayendo en clavada desde la elevada altura que había escalado para exterminar a la bruja, tal como un gato, elegante y silenciosa con una simple vuelta callo en medio de sus amigos, oscilando por sobre sus cabezas su larga naginata.

Agáchense— Ordeno seria, quizás por arte de magia o un milagro mismo todos tuvieron la capacidad de obedecer, admirando segundos después como en gráciles giros y precisas estocadas con su lanza la joven mantenía a ralla los ataques de la bruja, dejando clavadas las lanzas a través de las cadenas mientras que más de las armas aparecían en sus manos de sus mangas o de entre los vuelos de su ropa. Pronto una lluvia de ataques era dirigida hacia ellos pero los movimientos oscilantes y perfectos de la lanza de la chica evitaban cualquier daño a ninguno de ellos, el sonido metálico de las armas chocar se detuvo en cierto momento y la chica solo atino a clavar el filo de su arma fuertemente contra la tierra.

Shindou noto perfectamente la dificultosa respiración, mantenerlos a salvo estaba siendo un estorbo para ella, gastaba energía y ni siquiera se acercaba más a su objetivo, como si le leyeran la mente, aquel peluche que estaba con ellos comenzó a hablarle a la joven.

A este paso vas a gastar toda tu energía y alma solo en protegerlos, al final será muy contraproducente si te conviertes también en…

¡Cállate! Puedo… Yo sola puedo con esto — Respondió la fotógrafa jadeante, mirándole con clara advertencia que no intentara nada con las otras dos chicas presentes, el pequeño ser solo suspiro ante lo cabezota que era la joven.

A-Akane… — Llamo temerosa Aoi, apenas si podía modular palabra, pero estaba tan preocupada por su amiga que aun estando prácticamente pegada al brazo de su amigo de la infancia trataba de llamar la atención de la peli cenizo y cuestionarle toda aquella locura, la mirada lila un tanto cansada y opaca pareció tranquilizarse, no podía perder los estribos ni el control sobre su magia, le sonrió a la menor con dulzura y cariño.

Todo está bien — Pese a que no se sentía segura, trato de demostrar toda la confianza posible, pese a que estaba a terrada de perderlos a todos de nuevo, lucharía con todo el poder que aquella maldición le había otorgado por el futuro de sus amigos. La castaña miro al frente con renovada decisión, en un veloz movimiento dibujo en la tierra con el extremo no filoso de su lanza un circulo que los encerraba a todos, con tan solo un toque, el surco en la tierra fue sustituido por lo que parecían ser cadenas de talismanes o de papel como las que se encuentran en cualquier templo japonés, al tiempo de esto, varios surcos de energía los rodearon en una cúpula. Esa barrera resistiría un par de buenos golpes, pese a que le había quitado mucha energía, correría ese riesgo con tal de protegerlos.

Jadeante miro con atención a cada una de las personas de dentro, quizás tomándose un par de segundos más con el principal responsable de que ella fuera convertida en aquel recipiente vacío que no tenía otra opción más que luchar.

Pese a eso la mirada que el dedico no era de rencor en lo absoluto. Más bien quizá por timidez jamás se había atrevido a mirarlo con el cariño que siempre quiso expresarle. Su lanza volvió a oscilar Destrozando cualquier enemigo que la bruja le mandara para frenar su paso, pese a eso no pudo evitar llevarse un par de buenos golpes y quemaduras a causa de la magia con la que era atacada. Con saltos ágiles mientras esquivaba y evitaba desperdiciar magia, consiguió volver a hacer su camino hacia el cuerpo solido de la bruja, comenzó así por fin su pelea cara a cara, era muy pequeña y escurridiza, la esquivaba con facilidad pero debido a la gran cantidad de zarpazos y estocadas que daba la joven le era imposible al corrupto ser esquivar por completo, estaba tan azorada que ni siquiera podía llamar a sus sirvientes para que rescataran su vida.

Uno, dos, tres, de tres hábiles zarpazos en forma de relámpago el cuerpo de la bruja fue perdiendo poco a poco su poder y energías, saltando en un intento desesperado por huir directo al suelo, cayendo no muy lejos del campo que protegía a los humanos, se levantó una buena nube de polvo y un pequeño cráter se hizo en la tierra debido al impacto, la joven mágica no perdió tiempo en dejarse caer también, con un simple vuelta en el aire callo silenciosa cual gato, levantando con su brazo derecho el filo de su arma, estando a punto de darle el golpe fatal todos notaron la duda en su rostro y cuerpo, causando una profunda confusión.

Lo siento mucho — Miro con tristeza el moribundo cuerpo de aquella tétrica muñeca de trapo, que trataba de arrastrarse para salvar su vida — Y puedes descansar — Fue como el susurro de una madre, tranquilizador y dulce, ante ello los ojitos de la criatura la miraron brillosos, con una expresión de confusión y cansando, sin soportarlo más la de trenzas dejo caer con pesadez su lanza, de un corte simple y efectivo el cuerpo de la bruja fue cortado en dos, mas específicamente su cabeza fue separada de su cuerpo, e incluso antes de caer al suelo este se fue desintegrando con simple polvo de carbón, a su alrededor, todo comenzó a volver gradualmente a la normalidad, como si de repente un canal de televisión extraño fuera cambiado de vuelta a la transmisiones de siempre, la chica suspiro de alivio clavando su lanza en el suelo como apoyo para no caer, la magia que mantenía activo el escudo fue volviéndose más débil hasta que por fin se deshizo por completo, debido a la falta de energía de su invocadora. Los pobres chicos aun no eran capaces de moverse de sus lugares, con pavor a que aún nada hubiera terminado.

Sin embargo al ver a Akane volver de repente a su uniforme y que la lanza que la sostenía hubiese desaparecido dejándola tirada en el suelo fue más que suficiente para que cierto castaño explotara en preocupación y saliese corriendo aclamando con angustia el nombre de la joven, quien pudo ver al acercarse. Había comenzado a toser sangre.

Rápidamente todos los demás también se acercaron al chico que ahora trataba de sostener el débil cuerpo de la chica.

¿¡Akane!? ¿¡Que te sucede!? ¿¡Por qué…!? — Era muy extraño ver a Midori llorar, si alguien contaba que la había visto en ese estado seguro lo tacharían de mentiroso, más sin embargo viendo como el ex capitán del equipo trataba de mantener su cabeza lejos del suelo con toda la delicadeza posible era demasiado para ella, y más al recién haberla visto desplomarse y retorcerse de dolor, le era absolutamente imposible que las lágrimas traicioneras se le escaparan de sus bellos obres jade. Aoi no estaba en mejores condiciones, hipando sin control sobre sus sollozos, todo la habían rodeado con preocupación.

He-Hey, ¿Esa cosa no está más oscura que cuando…? Bueno, ¿Que hace un rato? — Señalo un nervioso Kariya a la gema que se había resbalado de entre los dedos de la fotógrafa, muy distinta a antes no brillaba con aquella enceguecedora luz lila, estaba oscura, con alguna clase de energía o impureza flotando tóxicamente en el interior de la gema, Shindou al estar con ella sobre su regazo intentando calmarle tomo el pequeño objeto que había caído junto al cuerpo de la chica que aun tosía y se retorcía de dolor.

L-L… L-La… Se…Semilla… — Trataba de modular inútilmente la pobre, mientras un intenso pero indeterminado dolor recorría todo su ser, el sabor de la sangre acumulándose en su boca no dejaba que pudiera hablar. Cabe decir también que a pesar de que el entendieran las palabras no tenían ni idea de a que se refería.

Usen esto con esa gema — El incubador llamo la atención de todos, parado justo enfrente de una extraña esfera negra con picos, a muchos les pareció alguna clase de extraño llavero gótico con ese color negro mate y los extraños símbolos dibujados en ella — Dense prisa o su alma se perderá para siempre.

La primera en actuar con velocidad fue la pelirroja aun con la vista empañada en lágrimas, tomando con cierto recelo aquella cosa, la mentada semilla se sentía tibia contra su mano sin saber que hacer solo atino a acercar el pequeño objeto a la Soul Gem que aún mantenía Shindou con delicadeza en sus manos, observaron todos impresionados como la impureza en la joya lila parecía ser atraída por la semilla que dejo atrás a bruja, cual imán al mental y esta lo absolvía poco a poco limpiando la preciosa gema que comenzó a brillar de nuevo con fuerza.

La chica en el suelo tras esto había dejado de retorcerse, parecía encontrar alivio de la nada, en un segundo cuan ya casi estaba limpia del todo la semilla en la mano de la pelirroja exploto, emitiendo un sonido parecido al de un cristal rompiéndose para deshacerse por completo sin dejar rastro, la gema quedo en un 90% limpia pues aún se notaban pequeños destellos de impurezas, el dolor en la expresión de la muchacha era historia, solo quedaba su arrítmico respirar y la paz en su expresión al sentir unos cálidos brazos rodeándola y acariciando su despeinado cabello, sin querer moverse ni un centímetro de su lugar abrió los ojos encontrándose confundida y con las miradas preocupadas de todos sus compañeros, lentamente se sentó sobre sus propias piernas recuperando el equilibrio.

¿Por qué me ayudaste al decirles lo de la semilla? — Pregunto en tono serio buscando con la mirada a Kyubey, que comenzaba a alejarse con andar ligero y lento. Pues era muy cierto, de no ser por el aquella criatura y su advertencia a sus amigos su alma se habría acabado contaminando con el paso de los minutos.

Aun no me es conveniente perderte, si continuas un poco más seguramente serás una muy buena fuente de energía y una de las mejores brujas que existieron — El adorable gesto que hizo al ladear su felpuda cabeza no hizo más que darle nauseas a Akane, y ganas de golpear algo también — Me agradeces luego, pequeña Shinigami-chan. (*****)

No pienso agradecerte — Murmuro con rabia mientras el pequeño ser se desvanecía entre las sombras, froto su rostro con sus frías manos Estoy agotada Pensó con un suspiro lastimero y otro se le escapó pero de cansancio al ver la duda y estado petrificado de todos, mirándola como si solo con eso pudieran sonsacarle la respuesta que estaban esperando — ¿Puedo suponer que no me dejaran ir a casa y descansar sin más?

La pequeña sonrisa agotada de la chica no hizo más que enfurecer a su amiga, que arrodillada junto a ella la tomo sin delicadeza de los hombros, sin saber que iba a hacer la castaña solo se dejó, si quería golpearla lo recibiría sin quejas, se lo merecía y a demás no es que pudiera sentir un dolor físico tan débil después de todo, en la expresión llorosa de la joven parecía que en verdad quería regañarla, pero perdiendo contra sus sentimientos solo logro abrazar con fuerza el pequeño cuerpo ajeno y comenzar a llorar cual niña desesperada, asombrando bastante a la mas pálida y a todos los que presenciaban la escena

Tranquila — El tono maternal y dulzón de la joven tenía un buen efecto calmante, pero aun así la muchacha no dejaba de sollozar contra su hombro, Akane correspondía a su abrazo acariciando con suavidad la espalda de su mejor amiga, en silencio la menor de cabello azul también acudió a ella, ocupando el lugar en su otro hombro llorando en silencio, Akane sonrió maternalmente acogiéndolas sin rechistar, luego de un rato con todos en silencio amabas se separaron del cuerpo cálido de su amiga muy lentamente.

Buenas chicas — Amabas agradecían las tiernas caricias que acabo dejando sobre sus cabezas, como si no fueran más que niñas tras llorar por un berrinche o algo parecido — Estoy bien, mírenme, no pasa nada malo — Pese a decir eso todos no podían dejar de fijarse en el rastro de sangre que quedo olvidado en las comisuras de sus labios y en las manchas que quedaron sobre la camisa blanca del uniforme de la fotógrafa. Akane había estado tan ocupada calmado a sus mejores amigas que había olvidado un pequeño pero importante detalle, giro un poco, viendo detrás de si al chico que la había sostenido mientras agonizaba de dolor en el suelo, estaba absorto mirando entre fascinado y confuso la gema brillante en sus manos.

Esta cálido — Murmuro el muchacho sin pensar, de alguna manera se sentía terriblemente reconfortado por el calor que emitía la esa joya, la de trenzas que lo escucho no pudo evitar sonrojarse, después todo esa gema era ella misma.

Ten cuidado, si se rompe equivaldría a que yo muriera — Aquel tímido comentario espanto a más de uno, cualquiera se lo tomaría como una broma pero viendo lo que acababan de presenciar ahora se creían cualquier estupidez que alguien las inventara.

¿Q-Que…? — Shockeado con el comentario sin poder evitarlo cerró su mano en torno al pequeño objeto, quizás con miedo que se pudiera resbalar, la joven dio un repentino tosido tomando su garganta, como si se quedara sin aire.

P-Para — Dijo apenas con voz presionando las manos del pianista, liberando su gema y arrebatándosela, tomo una larga bocanada de aire una vez pudo hacerlo — Todo lo que le pase a esta cosa me pasa a mí — Señalo un tanto jadeante pues su cuerpo se sentía como si hubiera sido fuertemente estrujado, y es que literal, lo había sido, en lo que recuperaba el aliento su gema había vuelto a transformarse en el anillo de plata con un diminuta diamante lila que siempre cargaba la chica desde hace un tiempo — Esa es otras de las maravillas que venía en la letra pequeña del estúpido contrato que hice con Kyubey.

D-De que hablas… ¿Qué demonios fue todo eso? — Midori estaba cansada de tanto secretismo, solo quería averiguar que le sucedía a su amiga. La chica suspiro, procediendo a explicar con calma desde un principio.

Les explico quién o qué era Kyubey, un ser súper inteligente encargado de reunir chicas con una fuerte actividad emocional, ya fuera positiva o negativa, con el fin de hacer un sencillo contrato, les concedería el mayor deseo que tuvieran da igual que fuera una locura o un milagro, él era capaz de concederles cualquier cosa, a cambio de estos las jóvenes le pagarían dicho milagro convirtiéndose en las denominadas Mahou Shoujo, chica con poderes mágicos nacidos de sus deseos que mantendrían a ralla el mal de este mundo, lucharían contra las denominadas brujas que nacían de maldiciones y malos sentimientos, por consecuencia disfrutaban de alimentarse de almas humanas así que las chicas que hacían sus tratos con Kyubey tenían que cazarlas en son de proteger a las personas.

Parece algo maravilloso a simple vista ¿Verdad? — La seca risita la de joven le erizo el bello de la piel a más de uno, esa no podía ser toda la historia — Concede poderes inimaginables para que las chicas cumplan a una buena causa, si eso no es suficiente también te concede tu mayor deseo, puedes pedir cualquier cosa, ser rica y famosa, conseguir el amor de alguien, desear el bienestar de alguien que padece en una condición mortal, pero nunca especifica al 100% los verdaderos sacrificios que se hacen al acceder a esto — Tras mencionar esto último los miro significativamente a todos, los secretos brillaban tras su mirar.

Comenzó a explicar las clausulas secretas que aquel maligno ser omitía en son de conseguir a la mayor cantidad de chicas posibles, en primer lugar, debido a que los cuerpos humanos son tan débiles y las luchas contra las brujas tan extenuantes, el truco más sencillo que consiguieron fue literalmente separar el alma de las chicas y engendrarlas en piedras, piedras mágicas que son la fuente de sus poderes, claro que si bien su cuerpo podría resistir cualquier impacto sin agonizar de dolor, si el golpe era dado en dicha gema y esta era rota, adiós a la chica, pues su alma se perdería dejando solo su cuerpo vacío. En conclusión ella misma, esa Akane que le hablaba no era más que un recipiente, como una muñeca viviente, les explico que si intentaban alejar en un radio determinado de distancia su gema se su cuerpo este sería como peso muerto, pues no estaba su conciencia para controlarlo.

La boca de Shindou se secó, ser consiente de haber sostenido algo con una importancia de tal magnitud descoloca a cualquiera, la chica sonríe al ver la estupefacción en los rostro ajenos, recordando ella misma como lo tomo cuando se enteró.

Prosiguió, pues ese no era el fin del asunto, para nada… Ere solo un mísero detalle comparado con lo que relato luego, les explico el límite de sus poderes, como su gema/alma podía soportar una cierta cantidad de tiempo y de uso antes de ser limpiada, afortunadamente para eso servían las semillas que las brujas dejaban atrás al cazarlas, restauraban la energía que gastaba en las batallas y limpiaban toda impureza existente en la Soul Gem, los chicos entendieron esto más rápidamente debido a la aterradora demostración que la propia joven les había dado de lo que sucedía cuando las gemas no se purificaban.

P-Pero… N-No se limpió del todo… Seguía un poco… — Aoi recordaba las pequeñas virutas de impureza que aún estaba en la gema de su amiga, por un instante volvió a entrarle el pánico a la pobre, Akane solo sonrió para tranquilizarla.

El solo mantener este cuerpo consume magia, es normal que nunca se limpie por completo, incluso si no peleo nunca más, tarde o temprano mi fuerza se acabara, mi gema terminara corrompida y me volveré… — Callo un instante, dudosa de si seguir con su historia, pero ya que la habían descubierto no le parecía justo seguir mintiéndoles, prefería que supieran la verdad a que vivieran angustiados una vez ella desapareciera de ese mundo.

Te volverás… ¿Qué? — Algo en el pobre castaño estaba inquieto, no quería escuchar su respuesta y a la vez sí, un miedo terrible comenzó a recórrelo… ¿Por qué reaccionaba de esa manera? Akane pareció mirarlo con lastima y culpa, transmitiéndole tantas cosas de forma muda, solo con su mirada, desgraciadamente la chica sabía que él jamás podría comprenderla del todo, ella misma se encargaría de llevarse con ella el secreto del deseo que pidió a la tumba, una vez ella dejara de existir el lazo de magia que la unía a todos ellos y especialmente con él se cortaría, podrían vivir en paz y el chico podría dejar de tener esas reacciones emocionales y físicas que tenia de repente, consecuencia del lazo que se había creado como efecto secundario de su deseo.

Las Mahou Shoujo nacen de deseos, las brujas de maldiciones, eso es lo que les hace creer el incubador a las chicas con las que quiere hacer tratos, sin embargo el origen de las brujas es mucho más retorcido — Suspiro dándose un momento para tomar valor — Las brujas en realidad nacen una vez que la Soul Gem de una chica es corrompida, ya sea por no ser capaz de conseguir semillas o por algún fuerte sentimiento negativo, las brujas nacen de la desgracia de una Mahou Shoujo.

Silencio por unos minutos, nadie podía procesar todo muy bien.

E-Espera, pero… — Shinsuke no parecía comprender, eso o no quería creerlo igual que todos, el rostro de las chicas presente comenzó a deformarse en comprensión y espanto.

Me estas diciendo que esas cosas son…— Kirino puso su mejor esfuerzo en comprenderlo todo.

Son chicas que alguna vez fueron como yo — Akane asintió llanamente, como si solo estuviera confirmando un detalle sin importancia mirando sus manos con una mirada un tanto triste — Esa bruja que acabo de asesinar no era más que una chica inocente cuya alma fue corrompida.

¿P-Por…? ¿¡Por qué les harían eso!? — Tan alterada estaba que la peli azul no notaba sus propios gritos, horrorizada por lo horrible que era el destino de las que se atrevían a tomar ese camino.

Kyubey y su sociedad no comprenden las emociones humanas, pero para ellos es una increíble fuente de energía, para ellos no somos más que ganado — La chica se encogió de hombros — Cada vez que una Mahou Shoujo nace, cada vez que una se convierte en bruja es como si les entregáramos baterías cargadas.

Esto es una locura — Akane sonrió de acuerdo con el defensa peli azul.

Entonces tu también…. — En base a todo lo que les había dicho la fotógrafa Midori poco a poco unió las piezas, el resultado final no le agradaba nada. La chica se levantó de golpe del suelo, callando todo comentario.

No me convertiré en una bruja nunca — Hablo seriamente sacudiendo su uniforme del polvo que había cogido al estar en el suelo, sonrió amigablemente ofreciendo sus manos a las chicas aun sentadas para ayudarlas a levantarse. Nadie comprendió bien a que se refería, una vez las chicas de pie la castaña sacudió sus manos y les enseño el anillo que portaba su gema — Cuando esté a punto de caer planeo romper mi Soul Gem, me suicidare — Era absolutamente tétrico que diciendo tal cosa la chica luciera tan calmada y conforme. A todos los presentes se les cortó la respiración, antes que ninguno con claras intenciones de refutarla o detenerla pudiera hablar mostró la palma de su mano deteniéndolos.

No les digo esto para tener sus opiniones, simplemente ahora que me descubrieron prefiero que sepan que paso conmigo una vez desaparezca, prefiero morir antes de convertirme en algo que pudiera lastímalos a ustedes o a cualquier persona de la ciudad — Su tono inflexible les dejó claro que nada podían hacer para detenerla — Ahora, saben toda la verdad, me gustaría que volvieran sanos y salvos a casa, de noche las brujas son más activas y la que mate no es la única que andaba cerca, a pesar de que recupere mi magia estoy agotada por la pelea… Me voy — Así tan campante se despidió solo con un gesto de manos, si bien las brujas preferían a los humanos una presa mágica también les era atractiva, si seguía con ellos mucho tiempo quizá podría traer más problemas, sin escuchar los reclamos ajenos y más dudas que habían quedado salió rápidamente del descampado en construcción y se adentró laberinto de callejones que era la ciudad, dispuesta a tomar un camino largo para volver a casa.

Adentrada en un oscuro callejón noto fácilmente las pisadas apresuradas que la seguían, se detuvo identificando a su perseguidor, le extraño que la siguiera estando solo.

Tu deseo… — Pregunto jadeante Shindou, la había costado más de lo que pensó el perseguirla, pero tenía que sacarse esa duda de encima.

No pienso decírtelo, pero si te hace sentir mejor, no fui engañada por Kyubey, estaba en una situación desesperada así que no me arrepiento — Aun dándole la espalda le contesto.

Dijiste que los poderes nacían de tu deseo, viendo tu ropa, el que esa cosa te llamara Shinigami, los sueños que tengo… No son solo pesadillas ¿Verdad? — El joven había atado cabos muy rápido, el tiempo que llevaba teniendo esas pesadillas era el mismo que el de la joven actuando distantemente, el que fuera ella la principal protagonista en aquella terrible escena cubierta de sangre. No podía ser todo una coincidencia.

¿Pesadillas? — Por fin había ganado la atención de a oji lila, parecía anonada, no podía creer que la magia que la conectaba con el llegara a tener tal alcance, cada noche ella sufría por el recuerdo de ese horrible accidente que lo inicio todo, y al parecer el amor de su vida lo rememoraba en forma de sueños.

La caravana… La sangre, los… Los c-cuerpos d-de todos — La garganta se le cerraba de tan solo recordar la escena, de repente el olor a sangre comenzaba a marearlo, lo sentía tan real, era imposible que fuese producto de su imaginación. La chica con sus palabras comenzó a temblar, recordándolo también — Tú… Al que sostenías en el suelo llorando era…

P-Para — Fue a penas un murmullo quebrado.

Ese era yo…

¡PARA YA! — Grito a punto de vomitar ante el recuerdo del chico perdiendo la vida entre sus manos, rememorando el calor de la sangre ajena bañándola — Eso ya no importa…

Sí que lo hace… Fue por eso que tu… — La culpa comenzó a golpearlo con fuerza, pese a que todo hubiera sido un accidente, pasara lo que pasara debido a él y todos los demás ahora esa dulce y amable chica cargaba con una desgracia imposible de revertir — Fue… ¿Fue mi culpa? — Se sentía responsable pese a que todo su equipo estaba involucrado, no entendía muy bien cómo pero estaba seguro que todo había sido principalmente por su causa.

Akane intentaba controlarse pero las lagrimas la traicionaban, por culpa de todo lo que sentía por él estaba descubriendo aquel secreto, maldecía aquella magia residual de su deseo que recayó sobre él.

Lo fue… Pedí salvar a todo el mundo principalmente por ti… — Ya para que negarlo, el joven sabía que tenía razón — Moriste entre mis brazos… ¿Sabes lo que se sintió? No poder hacer nada, ver cómo te ibas… — Las lágrimas salían a chorretones de sus obres, Shindou sintió que algo en su interior se desgarraba.

L-Lo sient…

¡No te atrevas a disculparte! — Le interrumpió y con toda la rabia que aparentaba tener se acercó a él a pasa firme — No me interesan tus disculpas ni las de nadie… ¡Incluso si hubiera sabido todo esto lo hubiera hecho igualmente! ¡Si tuviera que vivirlo otra vez los volvería a salvar! No me arrepiento de nada — Tenia que saberlo, tenía que decírselo, a ella no le importaba dar su vida si eso significaba que estaría bien, lo único que lamentaba era no poder estar a su lado, no poder expresarle cuanto lo quería. Trato de detener y mantener a raya sus propios sentimientos o el acabaría descubriendo eso también.

No se esperó en ningún momento que la tomara entre sus brazos conmovido… ¿Qué tanto tendría sufrir esa niña que estrujaba como si realmente el pudiera protegerla? Las lágrimas también lo traicionaron a él, escapando sin filtro de sus obres, ya no entendía si era su propia tristeza o eran los sentimientos que compartía con la castaña, pero no le importaba, quería sostenerla en sus brazos lo más posible, la chica por su parte se aferró a su pecho, disfrutando al menos un poco de la dulce sensación de paz que le hacía sentir.

No me arrepiento — Repitió contra el cuerpo ajeno, era verdad pese a que ahora demostraba todo el miedo que en verdad sentía, temblando entre los brazos del chico, llorando toda la angustia que había acallado por esos últimos meses.

Lloro en sus brazos toda la tristeza y frustración que había acumulado, desdichada pues si bien había salvado en cierta forma a su primer amor, jamás podrían estar juntos.

El chico solo la dejo ser, como mínimo le debía eso, ya era muy entrada la noche, más poco le importo a ninguno de los dos.

A partir de que se supo la verdad cada segundo que pasaban juntos valía oro.

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Final chafa :v no sabía cómo terminarle al capítulo, pues por que en el siguiente aun continua esta trilogía, será el tercero y último de los de Madoka ywy y creo que el mas sad también :,v

(*): No sabría explicar con palabras como son los laberintos de las brujas, vean el anime y lo entenderán XD

(**): Busquen imágenes de las Soul Gems, están bien bonitas (?

(***): Se le llama Hakama al pantalón que tiene los trajes de las Miko o sacerdotisas Japonesas, en mi caso me MUCHO inspire en el traje de Youkai de Ririchiyo de InuxBoku, es que amo ese diseño :,v busquen imágenes :v

(****): Naginata es el nombre de una lanza japonesa cuya cuchilla tiene un ligero dobles hacia arriba, según leí también se usan en madera para un deporte parecido al kendo, de nuevo, buscar imágenes para mejor imaginación :v

(*****): Shinigami es lo que los japoneses conocen como un dios de la muerte, Kyubey la llama así pues sus poderes tiene que ver con la muerte debido a su deseo de revivir a sus amigos.

Oficialmente es el más largo de la serie, superando al cap 15 que fueron 8200 palabras, este tubo 8600 :,v W-T-F y creo que as notas más largas también XD

Por esta mierda fue que mi reserva bajo de 20 capis a 13 D: soy mala con las historias de más de un capi y más si los caps se alargan mas de 2k o 3k de palabras :,V

Sin quererlo alargar más me despido, ciao!


PD: Disculpen la tardanza! D': hoy tuve que salir a buscar un encargo y a mi mama le dio por ir a gastar dinero en los estrenos para navidad, asi que llegue un poco tarde a casa, tome una siesta que duro mas de lo que debía y de paso aun no había corregido el capitulo... lo bueno de todo el asunto... ¡Adivinen quien tiene cel nuevo! x3 por fin llego mi celular que tenia una prima en Estados Unidos :''v por fin tengo algo decente x,,D se que es chafa pero solo queria vomitarles mi excusa (? Ciao!

ATT; Maria Violet. Bye Bye :,3