Inazuma eleven GO y sus personajes no son de mi propiedad, pertenecen a Level-5.
—Diálogos—
—Pensamientos—
"FlashBack"
0-0-0-0-0-0-0-0: Cambio de escenario
(*): Notas que dejare al final aclarando algo de ese párrafo.
Tema de hoy: Akane pierde una apuesta con Shindou.
(Canon/Romance/Family/Fluff)
Advertencia: el siguiente contenido es sumamente EXTREMADAMENTE adorable, proceda con precaución y prepare las capsulas de insulina para la diabetes(?
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:-:-:
.:.:Discrepancia:.:.
:-:-:
—Niño.
—Niña.
—Niño.
—Niña.
— ¿Por qué quieres que sea niña? — Una risita salió de los labios de la joven mujer castañas mientras sentía las ligeras cosquillas que le producían las caricias de su pareja por sobre su vientre algo abultado. El castaño que estaba recostado perezosamente a su lado en la cama matrimonial solo hizo el amago de encogerse de hombros.
—No es que lo prefiera, solo lo intuyo, aparte ¿Tu por qué quieres que sea niño? — Contraataco sin dejar de mirar entre maravillado y embobado el suave y redondo estomago de su esposa. La sintió encogerse de hombros entre sus brazos.
—No lo prefiero, solo lo intuyo — Con ironía repitió la excusa que le había dado el pianista hace unos momentos, ganándose la fresca risa de su acompañante, como le gustaba escucharlo reír, suspiro como si aún fuera una adolescente enamorada, se acurruco más contra el firme pecho que el servía de almohada.
—Sigo pensando que será niña — Murmuro Shindou contra la sien de la fotógrafa tras depositarle un cariñoso y casto beso, le daba igual que fuera niña o niño, iba a amar ese pequeño con todo su ser igual que amaba a la mujer entre sus brazos, sin embargo tenía que admitir que si tenía una muy ligera preferencia a que fuera una pequeña princesita su primer hijo. Simplemente eso el hacía ilusión.
—Sabes que sea lo que sea vas a poder consentirlo igual ¿Verdad? — A Akane le hacía mucha gracia su empreño en que su esperado primer hijo iba a ser niña, pese a que ya en el 5to mes de embarazo podían saberlo perfectamente habían decidió guardarlo como una sorpresa, por más que le doliera en el alma al pianista, termino accediendo a la petición… Aun no conocía a nadie en la tierra que pudiera resistirse a los ojitos de perrito mojado de Akane.
El joven se encogió de hombros haciéndole ver que poco importaba, la pobre suspiro rendida.
— ¿No quieres que juegue futbol? Pensé que te haría ilusión — A ella misma se la hacía, imaginarse una pequeña versión de su adorado centrocampista de nuevo jugando, solo que esta vez ella podría admirar y animar a su pequeño hijo desde un principio.
—Que sea niña no significa que no pueda jugar — Replico haciéndose el ofendido, ninguno de los dos notaba lo absurda que se estaba volviendo la conversación pues para todo lo que comentaban aún faltaban bastantes años, sin embargo a los futuros padres primerizos no parecía importarles.
—Sí, pero puede que sí es niña prefiera hacer otras cosas, imagina que sale más a mí y es horrible en los deportes — Con dicho pensamiento se comenzó a preocupar un poco, pues quizá eso decepcionaría a su esposo.
—No importa, si se parece ti no tengo queja alguna — Freno cualquier historia que se estuviera montando en la cabeza con un casto beso en los labios, ¿Quién en su sano juicio se quejaría por tener un niño o niña tan dulce y puro como la castaña? El por lo menos no — Parece que al final queremos cosas distintas.
—Pues si… Aun así creo que va a ser niño — Murmuro divertida comenzando a adormilarse, ya era la hora de dormir y el embarazo muchas veces provocaba que estuviera mucho más somnolienta de lo normal.
— ¿Aposamos? — Pregunto con cierto tintín de reto en la voz, siempre había sido un tanto competitivo aunque con ella no mostrara esa vena casi nunca.
— ¿Qué gano?
—Tu elije.
—Quiero esos postres de chocolate francés por todo un mes — El sueño pareció esfumarse mientras pedía ilusionada sus tan anhelados y costosos dulces, Shindou internamente se preguntó si no recordaba que para cuando ganara la apuesta –Si es que ella ganaba- sus antojos abrían desaparecido pues ya habría dado a luz, pero pensándolo con calma dudaba que eso importara, chocolate era chocolate y la joven parecía amarlo con o sin bebe en vientre, aun así se dio una nota mental para conseguir alguno en los días próximos… No podían culparlo por querer hacerla feliz cuando la miraba con esos ojitos suplicantes.
—Hecho — Concordó divertido escuchando la infantil risita satisfecha de su esposa, parecía que no sopesaba que estaba 50/50 de probabilidades de ganar.
— ¿Tu qué pedirás? — El sueño mágicamente había vuelto, lo notaba pues la castaña se acurrucaba más a él como si fuera un gatito buscando calor.
—Te digo después, es mejor dormir ya — Esquivo ágilmente la pregunta mientras se aseguraba de arroparlos a ambos debidamente, el invierno se acercaba y lo último que quería es que su pareja se enfermara estando en cinta. La fémina no replico pues sus parpados comenzaban a pesar y el agradable calor de las mantas y los brazos de su pareja la incitaban a sumergirse en sueños.
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Lo que quedo de embarazo se les paso en parte muy lento y en parte volando, pues anhelaban por fin tener a lo que fue fruto de su amor entre los brazos para poder cuidarlo y amarlo. Cabe decir que los días antes y posteriores al parto fueron todo un aventura para lo que nada podía prepararlos, pero eso sería otra historia, después de todo los padres primerizos siempre pasan por eso.
Ahora Shindou se hallaba recostado de nuevo en la amplia cama que compartía con el amor de su vida, solo que esta vez ella no lo acompañaba, en cambio, toda su atención estaba volcada sobre ese pequeño y cálido cuerpecito recostado boca abajo sobre una mantita en todo el centro de la gran cama, segura de cualquier accidente y más aún bajo la protección y vigilancia de su padre, que no podía de dejar de ver embelesado como se movía de vez en cuando y emitía adorables balbuceos con los ojitos cerrados. Cosa que lamentaba pues había heredado el precioso color de ojos de la familia de su esposa.
El único rasgo del pianista evidente en el pequeño infante de nomas de 3 meses eran los oscuros mechones de cabello castaño, aún demasiado corto y fino pero que evidentemente era rizado como el de ambos. Acaricio con delicadeza los rizos maravillado con la suavidad de estos, acaricio con ligeros golpecitos – buscando adormécela- la espalda de su bebe que portaba un adorable pijamita estampado con pingüinitos color rosa, un regalo de sus amigos que a Akane le había encantado.
La bebita estaba presionando entre una de sus manitas su dedo índice de la mano que tenía libre, permitiéndole sentir fácilmente al orgulloso padre las suaves y cálidas manitas diminutas, ya no recordaba si es que había leído en algún lugar que de esa manera los bebes se sentían más seguros al hacer eso o simplemente era un truco para hacerlos dormir, le daba igual, a esas alturas era más placer propio dejarla presionar así sus dedos.
Era tan adorable que quería abrazarla 24 horas pero aún era muy pequeña y frágil, le daba pavor lastimarla, más bien le costó dios y ayuda lograr cargarla sin creer que podría caérsele en cualquier momento por lo tenso que se ponía, Akane aun lo molestaba por tratarla como si fuera de cristal híper frágil pero poco le importaba, era su pequeña princesita.
—Deberías dejar a Utau dormir en su cuna — Akane entro a la habitación y suspiro en resignación al ver tal escena, el castaño ni se inmuto por los regaños que seguro vendrían.
—Me gusta dormir con ella — Aunque él no dormía exactamente, solo se limitaba a vigilarla y quedarse embobado con sus manitas suaves y el embriagante olor a talco y jabón para bebes, como le encantaba ese dulce olor. La fémina se limitó a negar con la cabeza en silencio.
—No tienes remedio — Pese a todo lo que le regañaba, al final ella también terminaba recostada junto a la bebita para descansar y disfrutar de la cálida compañía. Ambos adultos terminaron entrelazando sus manos pues no podrían abrazarse como siempre, pero eso junto con la calidez del cuerecito que retozaban entre ellos les bastaba y sobraba.
— ¿Recuerdas nuestra apuesta de hace tiempo? — Tras un largo rato de cómodo silencio el pianista soltó aquel comentario del cual se había acordado hacía varios días.
— ¿Apuesta?
—Sobre si Utau iba a ser niña o niño — Con esa simple explicación y un par de parpadeos confusos el reconocimiento inundo las facciones de la oji lila.
—Oh, eso… — Permaneció en un silencio confuso durante unos instantes — Supongo que perdí — La mujer se encogió de hombros con una risilla, realmente no le importaba en lo absoluto.
—Exacto, me debes mi recompensa.
— ¿Qué era? No recuerdo — Si quiera recordaba que se la hubiera dicho, aunque sí que recordaba muy bien y lamentaba la pérdida de su mes de dotación de dulces perdido. La sonrisa en el rostro de Shindou se ensancho, con cuidado y como pudo se sostuvo en sus codos para acercarse y depositar un casto beso en la mejilla de su esposa tratando de no molestar el sueño de la bebe.
—Démosle a Utau un hermanito lo antes posible — Murmuro contra la oreja ajena obteniendo rápidamente la reacción que se esperaba, volvió a su lugar de antes satisfecho por la expresión perpleja y colorada de su esposa.
— ¿P-Pero que dices…?
—Perdiste una apuesta, debes cumplir… ¿O eres una mala perdedora? — Era de lo más divertido molestar a Akane, más cuando estaba tan avergonzada que no conseguía hallar argumentos para su defensa.
— ¡N-No pero…!
—Shhhh, vas a despertar al bebe — Reprendía en voz de susurro mientras señalaba a la pequeña con la mano libre, pues una aún era apresada por la manita de su hija, todo esto con una sonrisa enorme y feliz. La pobre no pudo más que guardar silencio ante tal ultraje, pues no recordaba para nada que dicha apuesta tuviera tales términos, acabo por suspirar rendida y reír sutilmente aun sonrojada, acurrucándose un tanto más cerca del cuerpecito de su hija con el cual había guardado antes distancia para no perturbarla.
—Nee Utau, ¿Preferirías un hermanito o hermanita?
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Muero :,,v Muero de azucaaaaarrrr! Dios y eso que lo escribí yo D,: no era coña la advertencia de antes! (?
Son tan lindos joder TTwTT no sé qué más decirles.
Pues, les explico el nombre que elegí para la hijita que es Utau, significa canción en Japones, no necesito explicar el porqué de eso :,v/
Si me disculpan voy a tratar de desintoxicarme de tanta glucosa que me genero escribir este capi :,v nos vemos, ciao ciao!
PD: lamento la tardanza D,: juraba que había publicado a medio día, eso me pasa por ponerme a vagar en FB T-T aparte FF anda del culo, me dice que tengo 500 historias en favs cuando en realidad son mas de 2100 e-e quiero que se note mi no muy sana obsesión por leer! (?
ATT: Maria violet. Bye Bye :3
