Inazuma eleven GO y sus personajes no son de mi propiedad, pertenecen a Level-5.

Diálogos—

Pensamientos

"FlashBack"

0-0-0-0-0-0-0-0: Cambio de escenario

(*): Notas que dejare al final aclarando algo de ese párrafo.

Tema de hoy: Akane y Shindou quedan atrapados en una tormenta y deben permanecer protegidos juntos hasta que pase.

(Canon/Romance/FriendShip/Fluff/Confort)

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:-:-:

.:.:Sin luz:.:.

:-:-:

El sutil toque de su puerta fue lo único que consiguió que levantara la mirada de su cuaderno en un buen rato, por fin estaba avanzando en la teoría de aquella estrategia a la que tantas vueltas le estaba dando, claro que el tener que reanalizar cada una de las estadísticas de los jugadores de su equipo lo había retrasado un poco pero todo eso estaba rindiendo su fruto y, más importante, haría de la táctica más precisa.

Noto con desconcierto a través de su ventana en la pequeña habitación de la concentración que ya se había hecho de noche, aparte que una ligera lluvia azotaba la isla Liocot donde estaba celebrando aquel torneo mundial… ¿Había pasado mucho tiempo centrado en sus estrategias? De nuevo los toques en la puerta llamaron su atención por lo que esta vez rápidamente contesto.

Sí, adelante — Shindou miro confundido como Akane, que fue elegida también como su gerente de la selección japonesa junto a Aoi y Midori, se asomaba tímidamente por su puerta con una bandeja en mano.

Disculpe la intromisión — Murmuro la chica entrando aun dudosa — Como no bajo a cenar me encargaron venir a dejarle la cena, pensé que quizás se sentía enfermo o algo así — Se excusó la castaña ante la mirada extrañada del chico mostrando la bandeja con lo que seguro fue la cena de esa noche para todos.

¿Me salte la cena? — Murmuro más para si un tanto asombrado, la próxima vez que se pusiera a trabajar en tácticas pondrían una alarma en su teléfono, ya comprobó que perdía noción del tiempo fácilmente — Lo siento mucho, me entretuve con alguna ideas para el equipo — Se excusó el castaño dando la vuelta de su silla de escritorio para encarar a la chica que se acercó a dejarle los alimentos, en la ventana el ruido del picoteo de la lluvia se hacía cada vez más fuerte.

No tiene por qué disculparse pero… Quizás no sea bueno que se sobre esfuerce mucho, están entrenando muy duro todos los días y deben descansar apropiadamente también para evitar cualquier inconveniente, tampoco es bueno saltarse las comidas — La chica media sus palabras para que no sonara a que lo estuviera riñendo, sin embargo estuvo de lo más preocupada cuando no lo vio bajar a cenar con todos, era su trabajo asistir a los jugadores y velar por el bienestar de todos, al menos esa era su excusa perfecta para poder camuflar la extrema preocupación y atención que el tenia al pianista.

Lo sé, no volverá a pasar, lamento mucho preocuparte — No pudo evitar sonreír agradecido, si bien no hablaba mucho con ella, siempre notaba de lejos como Akane era una de las que más se preocupaban por los chicos en lo que a tema de salud y lesiones se refiere, siempre la sorprendía dándole consejos o sugerencias a algún jugador sobre la correcta alimentación o algún ejercicio sobre el que investigo para ayudar a relajarlos, se esforzaba mucho por ellos y el estaba silenciosamente muy agradecido.

Cabe mencionar en un espacio aparte, que tan encantadora sonrisa –al menos para ella- fue suficiente para descolocarla y obligarla a mirar a otro lado de inmediato, si no corría el riesgo de sufrir un ataque de nervios allí mismo, aparte que intentaba mantener bajo control su sonrojo todo lo posible.

N-No, descuide no es na… — Un fuerte sonido, casi como si fuera una explosión corto de un tajo la plática de ambos, exaltado a la pobre chica que na esperaba tan fuerte y abrupta interrupción, ella dio un agudo y pequeño grito mientras que Shindou solo pudo saltar levemente en su asiento, un ruidoso rayo acababa de sonar, y por lo que ambos deducían, bastante cerca, el sonido de la lluvia fuera del edificio se intensifico muchísimo más, pasando en cuestión de minutos de ser una simple y ligera llovizna a un diluvio torrencial. Ambos quedaron en silencio mirando hacia la ventana aun mudos por el repentino susto.

El castaño estuvo a punto de mediar palabra cuando se vieron interrumpidos nuevamente, esta vez por el sonido de la corriente eléctrica esfumarse para posteriormente quedar totalmente a oscuras, ambos en silencio escucharon algunos gritos de sorpresa y quejas de sus demás compañeros en la planta baja. Se habían quedado sin electricidad, quizás un corto circuito por el reciente y aterrador rayo.

Qué raro… — Murmuro la más bajita llamando la atención del mediocampista — Se supone que el edifico tiene un generador de emergencia para estos casos, ya debería haberse activado — Todo el personal de asistencia y administrativo estaba al tanto de todo lo que brindaban las instalaciones que se le fueron otorgadas al equipo de Japón para su comodidad, así que no le pareció raro al pianista que ella supiera ese dato.

Quizás tuvieron algún corto circuito… Con esta tormenta y por como sonó ese rayo no me sorprendería — Las tormentas tropicales tenían cierta fama destructiva, solo esperaba que no fuera lo suficientemente grave como para causar más daños. Sus ojos ya se habían acostumbrado un poco a la oscuridad así que consiguió ver como la silueta de la chica asentía junto con el ruidito de aceptación que hizo ante su respuesta, sin embargo poco duraron ambos en sacar sus teléfonos para tener un mínimo de iluminación.

Iré a ver si necesitan mi ayuda abajo — Se excusó torpemente tras un corto periodo de silencio por el cual solo se la habían pasado mirándose uno al otro, cuando la joven trato de prácticamente huir del lugar se vio abruptamente detenida por un pequeñísimo detalle… La puerta no quería ceder — ¿Eh?... No abre.

¿Qué? — Shindou escucho claramente como la chica ejerció más fuerza mientras movía el picaporte, el sonido de este resistiéndose a abrir era inconfundible, poco tardo el en acercarse e intentarlo también, aun con toda la fuerza que podía ponerle la puerta no cedía — ¿Se estropeo el picaporte? — Era la única opción lógica que encontraba, puesto que cuando la chica entro la puerta abrió perfectamente, eso o que a alguien le hubiera parecido divertido hacerles una broma, lo cual con sus mentes en medio de un torneo tan importante y sin Kariya en la selección, era poco probable.

La sutil exclamación de asombro por parte de su compañera llamo su atención de inmediato, viendo –Gracias a las luces de sus celulares- por su expresión entre sorprendida y aterrada que algo había sucedido o se había dado cuenta de algo.

E-El sistema… — Murmuro temblorosamente.

¿Sistema?

Este y todos los edificios de las demás selecciones tiene un increíble sistema de seguridad, nos mencionaron que si por alguna razón se cortaba toda fuente de energía sin un permiso previo se activa el sistema y convierte todo el edificio en algo así como una habitación de pánico, todas las puertas con seguro se bloquean — Era lo único lógico que acudía a la chica en ese momento, quizás el generador se había estropeado por lo que el sistema de seguridad se disparó.

¿No es un poco exagerado? — Comprendía que era un tema importante, aun así creía que a menos que sufrieran un ataque terrorista o algo por el estilo no necesitarían tal protección, era un torneo de fútbol por dios.

Bueno, después de todo el torneo es para jóvenes y menores de edad, si llegase a ocurrir algún incidente podría haber muy serias consecuencias, así que eso sería una de sus prioridades — Pese a esto ella también pensaba que a menos que intentaran secuestrar a alguien o algo por el estilo no sería necesario el bloqueo completo de un edifico. Todo eso los dejaba en un irreversible dilema…

Estaban encerrados hasta nuevo aviso… Solos.

Tras recordarse eso las mejillas de la pobre chica se comenzaron a encenderse, por un momento agradeció infinitamente la semi oscuridad en la que estaban, pues sus teléfonos les proporcionaban algo de luz, dejo que su espalda reposara sobre la puerta suspirando… ¿Qué se supone que debían hacer ahora?

Supongo que estaremos aquí un buen rato — Por no decir toda la noche, el futbolista estaba consciente de que quizás fuera algo sumamente incómodo para la pobre chica, la conocía suficiente como para comprender que era bastante reservada e inclusive tímida, por lo menos cuando interactuaba con él así era ella. El debate mental de ambos sobre cómo proceder fue interrumpido con el sonido de la puerta siendo tocada… O golpeada sin piedad, dependiendo de cómo lo quiera ver cada persona.

¡Akane! ¿Sigues allí? — La voz de la mejor amiga de la fotógrafa se hizo escuchar fuerte y clara pese a tener la puerta de madera de por medio, sobresaltando a la pobre que estaba recostada contra esta.

¡Si! Aquí estoy Midori-chan — Contesto bastante alto pero para curiosidad del pianista parecía seguir teniendo ese dulzón y bajito tono de voz, quizás por que estaba bastante cerca la otra chica pudo escucharle.

¿Estas bien? ¿Estaba Shindou en el cuarto?

Ambos estamos bien pero, ¿Qué sucedió? — Esta vez el chico fue más rápido en responder, pese a que tenían una hipótesis no estaba de más confirmarlo.

El sistema de seguridad bloqueo todo el edificio por el apagón, muchos estábamos aun en la sala común, algunos se quedaron atrapados también en sus cuartos — Explico con voz cansina la pelirroja tras la puerta.

¿Y el generador?

Los adultos no tienen ni idea de por qué no funciona, seguramente se encarguen de todo eso mañana, ya están preparando algunos futones para los que quedamos fuera de las habitaciones — Respondió Midori a la pregunta de su amiga.

¿Ma-Mañana? — Akane estaba entrando en verdadero pánico ¿Tendría que pasar la noche con un chico? ¿¡Con ESE chico!?

Así es, alguien de fuera tendrá que venir a liberarnos de todo este circo, por el momento nos ordenaron permanecer tranquilos, pero me extrañe de que no volvieras abajo con todos así que supuse que paso esto — Obviamente, se refería a su encierro, la pelirroja no sabía si echarse a reír o estar preocupada por la integridad mental de su amiga.

Gracias por venir a avisarnos — Respondió el pianista, inconscientemente también se había acercado a la puerta y por ende, a nuestra linda protagonista, que muy calmada no se encontraba.

De avisarles nada, vine para decirte que si le haces algo a Akane no tendrás que preocuparte mucho acerca de jugar en los próximos partidos, pues te daré un pase directo de ida al hospital de la isla — Pese a que sabían que la chica exageraba, el escalofrió que recorrió todo el cuerpo del pobre castaño al escuchar la seria advertencia de la boca de la manager fue bastante real, igual que el pequeño bote que dio al darse cuenta que sin querer estaba más cerca del blanco de protección de Midori, así que sabiamente y en señal de paz –Pese a que su agresora no lo viera- dio un par de pasos dando distancia con la sonrojada niña que golpeaba en protesta la puerta.

¡Midori! — Grito en reclamo ella, pues era sumamente innecesario un comentario así que solo los pondría más incómodos, ambas sabían que Shindou era incapaz de hacer cualquier cosa en contra de la más bajita, inclusive era difícil imaginarlo si quiera pensando en algo más que no fuera el torneo y sus próximo partidos.

¿Q-Que demonios piensas que puedo hacerle? — Realmente no sabía si quería conocer la respuesta, simplemente había dicho aquello en alguna clase de autodefensa no requerida. Akane y Shindou podrían jurar que la escucharon reír levemente.

Advertidos están, nos veremos mañana, dulces sueños — Tras eso nada más se escuchó tras la puerta.

¿Advertidos? ¿Ahora es a ambos? Pensó para sus dentro el chico suspirando tras calmarse, si antes quería encontrara algo para romper el hielo con la manager ahora parecía una tarea muchísimo más complicada. Tras escuchar lo que pareció ser un lamento de Akane fijo su atención en ella.

L-Lo siento por eso, no le haga caso… A Midori-chan le gusta hacerme bromas — Más específicamente con respecto a él, pero no iba a incluir eso en su excusa, la pobre esperaba que la oscuridad fuera suficiente para disfrazar su cara abochornada… Ruego que para su desconocida desgracia no fue escuchado, Shindou podía ver a duras penas gracias a las luces de sus celulares la tímida expresión y el intenso sonrojo que tenía.

No tienes por qué disculparte — Trato de poner paz en el ambiente sonado lo más casual posible, aunque la situación no fuera muy apta para dicha actitud, la pobre de nuevo se hallaba en un dilema sobre qué demonios hacer con su tiempo por el resto de la noche que pasarían encerrados, juntos y solos… Muy bien oficialmente debía calmarse y dejar de repetirlo en su mente, porque solo la colocaba más nerviosa.

Deberías intentar dormir, la noche parece va a ser larga — Menciono el castaño prestando atención al potente sonido de la tormenta fuera del edificio, la lluvia y algunos truenos les sirvan como único sonido de fondo, tras decir la frase se dio vuelta sentándose de nuevo en la silla de escritorio y ordenando los cuadernos sobre los que antes trabajaba.

¿He? — Estuvo apunto de preguntar donde se suponía que dormiría, pero cuando lo vio acomodare mejor en el asiento y comenzar a hurgar en su cena se dio cuenta de a lo que se refería. Esperaba que ella durmiera sobre la única cama del cuarto… La de Shindou.

Sacudió la cabeza fuertemente para alejar el pensamiento, quizás también negándose al mismo tiempo.

N-No, mañana tiene entrenamiento y debe descansar apropiadamente, además es su cuarto, y-yo voy a estar bien — Se negó rápidamente… Se sorprendió a si misma de que no hubiera tartamudeado más. El castaño giro a verla, aunque en realidad solo distinguía difusamente su silueta por la oscuridad y la poca luz.

No estoy cansado realmente y no cenado aun — Señalo sutilmente con un gesto de cabeza a la bandeja, aunque luego recordó que ella quizás no lo distinguiera — Aparte, ¿Enserio piensas que voy a dejarte sentada en el suelo o en la silla mientras yo duermo? Ningún chico con dos dedos de frente lo haría — Y no era tan imbécil como para proponerle dormir juntos, la joven ya se escuchaba lo suficientemente nerviosa e incómoda. Aunque quizás tampoco es que le hiciera mucha gracia dormir en su cama.

Joder. Que complicado era tratar con las chicas.

P-Pero…— Dudo un poco, no quería rechazarlo ni mucho menos, más se sentía culpable pues por su culpa del futbolista pasaría seguramente una mala noche o quizás de lleno no durmiera.

Pero nada, no te preocupes por mí. Tú solo descansa — Trato de sonar lo más amable posible, no esperando respuesta volvió su atención a los sándwich que tenía en su plato, ayudado solo por la luz de la linterna de su propio teléfono.

Gracias — Murmuro bajito aceptando la derrota, aunque llegado el momento no pudo hacer más que descalzarse las pantuflas que se usaban para ir por el edificio y quedarse sentada con la espalda recostada en la pared… Tenía que tomar valor antes, por muy ridículo que eso sonara.

Los minutos pasaron y ella seguía en la misma posición viendo a la nada mientras el había acabado de comer, dedicándose a exactamente lo mismo, claro que dándole de vez en cuando vistazos a la joven para ver si por fin se había recostado… Después de lo que le pareció una eternidad al pianista por estar solo en silencio, rompió este mismo con un sonoro suspiro.

Akane presto atención curiosa, no podía ver bien pero al menos lo escuchaba, rebusco algo en uno de los cajones de su escritorio y al final termino sentado junto a ella recostado de la pared, ella quedo tiesa por un momento hasta que noto como Shindou le ofrecía un lado de los auriculares que había estado buscando mientras toqueteaba cosas en su teléfono y de paso pagando la escaza luz de la linterna dejándolos a oscuras y solo con el brillo de la pantalla.

No quiero forzarte a entablar conversación si no quieres pero… Realmente no me apetece estar así en silencio viéndonos las caras toda la noche — O hasta que ella se fuera a dormir, cosa que no parecía pronta a suceder. Lo único que se le ocurría para aligerar el ambiente era la música.

E-Esta bien — Acepto torpemente ubicándolo en su oído, el cable les obligo a estar cerca, rozando sus hombros, Akane se vio obligada a hacer uso de los ejercicios de reparación que practicaban los chicos en sus entrenamientos para calmarse y que no se notara el alterado ritmo de su corazón y respiración.

La mayoría es música clásica, de piano o instrumentales, lo siento — Informo algo apenado el chico mientras ya comenzaba a sonar el inicio de una dulce y lenta melodía en piano, también tenía canciones populares, mas sin embargo eran contadas, después de todo la clásica era su música favorita.

Me encanta el piano — No pensó mucho antes de soltar aquel comentario, y evito pensar mucho más respecto al tema, ya suficientemente sonrojada estaba, el chico solo se alegró internamente de que tuvieran ese gusto en común y se dedicaron de nuevo a estar en silencio, mas sin embargo esta vez uno cómodo acompañado del repiquetear de la lluvia en la ventada y de la música sonando para sus oídos.

Pese a esto no evitaba que la mente del chico se pusiera a trabajar, jamás había estado tan cerca ni tanto tiempo a solas con ella, decir que no despertaba su curiosidad era una gran mentira, le parecía un persona muy dulce y agradable, pero era algo incómodo no poder tener una conversación fluida pues ella parecía demasiado cohibida con él, ¿Seria que no le agradaba? Lo dudaba, no recordaba haber hecho nada para enfadar a su linda manager.

Sus desvaríos mentales siguieron durante por lo meno canciones más, extrañamente pensado solo en ella, hasta que abruptamente su respiración se cortó y no pudo evitar tensarse… Ella se había recostado en su hombro… Bueno, llevaban bastante rato sentados muy cerca y evitaban moverse mucho para no tirar de los cables de los auriculares, pero aun así no esperaba semejante contacto.

Finalmente tomando el valor encendió de nuevo la linterna de su celular para asegurarse de algo que cruzo por su mente, efectivamente la chica por fin había caído dormida, quizás en gran parte gracias a la suave música que sonaba, aunque noto también que ya era tarde, recordó como las chicas suelen irse a dormir antes que ellos pues se levantaban mucho más temprano a preparar las cosas para sus entrenamientos y ayudar con el desayuno.

No pudo evitar sonreír al ver su carita tranquila y relajada mientras recordaba todo lo que hacía por su equipo. Apago de nuevo la luz para no molestarla y con delicadeza retiro de entre ellos los cables que les brindaban la música, le costó un poco, pero finalmente consiguió moverse y acomodar con delicadeza la chica sobre la cama sin despertarla, dudo un poco tras cubrirla con las mantas. No supo en que momento de su cabeza sonaba como una buena idea, quizás solo estaba también adormilado, pero se dejo recostar junto a ella por encima de las mantas.

Solo descansaría un poco.

O al menos eso pensó hasta que abrió los ojos encontrando la habitación más clara por la luz del sol que apenas comenzaba a salir, pero eso era lo que menos le podría importar, lo que dejo al pobre pianista sin palabras era tener a una muy cómoda Akane acurrucada contra su hombro descansaba aun sumida en un muy profundo sueño, mientras el mismo la abrazaba inocentemente. En un flash repentino recordó la amenaza de Midori y retiro de un tirón las manos, rezando por que el movimiento no hubiera sido muy busco como para despertarla o tendría muchas cosas que explicar.

Lentamente se levantó, la chica entre sueños no pareció conforme pero agradecía que tuviera el sueño algo pesado, se pegó a la pared del otro lado de la habitación con las mejillas ardiendo mientras observaba como la chica cual gato se reacomodaba luego de perder el cobijo que había tenido hasta hace momentos.

El corazón no paraba de retumbarle en los oídos, aun sentía la calidez de ella en sus brazos y de las sabanas pese que él no estaba realmente arropado. Muy bien tenía que calmarse, Akane no tenía por qué enterarse de ese pequeño desliz –probablemente la pobre chica colapsaría- y el sobre su cadáver mencionaría algo, más aun por que apreciaba su vida y Midori había sido lo suficientemente explicita como para temer por ello.

Sin poder evitarlo quedo observándola dormir por bastante rato más, aunque claro no tan de cerca, la palabra adorable salía relucir una y otra vez en su cabeza, con vergüenza admitió que recién notaba –O no- lo linda que era ella realmente, más un ahora viéndola relajada y en paz, con las trenzas desordenadas y un ligero rosa en sus mejillas que parecía ser natural en ella. Tan en sus cavilaciones estaba que había olvidado por completo el tema de la puerta trabada y el por qué realmente había amanecido en esa vergonzosa situación. Por lo menos lo había olvidado hasta el momento en que golpearon su puerta llamado para "despertarlos"

El entrenador había acudido a revisar pues al parecer el edifico por fin había sido desbloqueado y el sistema de seguridad vuelto a poner en buen funcionamiento. Cabe decir que Akane despertó bastante desorientada y el durante un buen rato hizo su mejor esfuerzo de lucir con una cara cansada producto de "una noche en la silla de su escritorio" cuando realmente pocas veces recordaba haber dormido tan a gusto.

Pese a todo, Shindou noto que Akane de igual manera parecía muy avergonzada, mientras en su interior con las mejillas rojas agradecía a todos los dioses que él se hubiera levantado antes.

Claro que el centro campista no sabía que, además de haber dormido muy a gusto en su cama disfrutando secretamente del aroma de su almohada, la pobre fotógrafa había "soñado" por algunos instantes estar durmiendo plácidamente y muy a gusto entre sus brazos, que él la dejaba acurrucarse contra su hombro a gusto y que cariñosamente le devolvía los mimos y el abrazo.

Decidido… no podrían verse las caras sin sonrojarse por el resto del torneo, o por el resto de la secundaria, quien sabe.

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Final chafa :'v no sabía cómo seguir explicándole así que opte por mi vieja confiable la narración sin textos para terminar más rápido XDDD

Igual ya no sabía a donde carajos quería llegar más que a un escena bonita y vergonzosa entre ambos xD me estoy atrasando muuuchoooo :'''v –se va a llorar-

Si de aquí en adelante solo encuentran capis muy cortitos culpen al año que se acaba muy rápido (?

Sin más mamadas que comentar, me despido, Ciao!


PD: VIERON EL CAPITULO DE ORION AYER!? afwdedgddeswe fangirlee muy fuerte con Nosaka y Anna! XD los amo coño! Se me cumplio el deseo qe que al menos se miraran, soy muy feliz TUT *CorazonzoteGay* ayer me pase mucho de verga haciendo memes XD si quieren verlos vallan al grupo Inazuma eleven All Stars en FB (? ya no jodo mas :,3

ATT; Maria Violet. Bye Bye ;3