Inazuma eleven GO y sus personajes no son de mi propiedad, pertenecen a Level-5.
—Diálogos—
—Pensamientos—
"FlashBack"
0-0-0-0-0-0-0-0: Cambio de escenario
(*): Notas que dejare al final aclarando algo de ese párrafo.
Tema de hoy: Akane trabaja en la cafetería favorita de Shindou.
(AU/Romance/FriendShip)
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.:.:Cake:.:.
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Una de las cosas a las que Shindou más se acostumbró tras tener tiempo de ir a la universidad, fue salir a visitar aquella cafetería que quedaba entre su departamento y su facultad. Desde la primera vez que paso por allí el olor a café recién hecho y los panes o dulces que brindaban lo habían atrapado, sus productos eran deliciosos y el ambiente muy acogedor, no tan moderno, tenían mesas de madera y muebles empotrados también en roble pero todo en conjunto daba un aire clásico y sosegado muy pacifico que le encantaba, cuando estaba desocupado solía ir allí con sus amigos a comer o si estaba solo simplemente disfrutaba de algún libro. Tras un par de años de estudio y de recurrir a su cafeína para soportar el estudio para los exámenes, noto que comúnmente los amables camareros del lugar siempre tomaban las ordenes de las mismas mesas, como el solía sentarse en un mismo lugar siempre, un chico de piel pálida y peli negro pedía su pedido cada que iba allí.
Hasta que en un día que no especifico muy bien pues en un principio no le tomo atención, una chica de más o menos su edad bajita y peli crema comenzó a atenderlo, su vocecita baja y calmada quedaba perfecta con el sosegado ambiente, le transmitía calma y paz, no le dio mucha importancia, solo le pareció curioso, seguramente alguien más había renunciado y ella fue contratada, noto que el joven que antes lo atendía ahora estaba por detrás de la barra de bocadillos y atendía a los cliente que pedían para llevar.
Realmente nunca le importo, hasta que en una semana bastante agotadora pues estaba en medio de los exámenes finales decidio salir de su apartamento y estudiar en algún lugar fuera, después de tantas noches memorizando cosas en su cuarto este le estaba comenzando a aparecer de lo más asfixiante. Claro que su primera opción fue su café favorito.
Tres tazas grandes de café negro después el castaño aun seguía repasando sus notas y sacando textos de los libros para su examen del día siguiente, era por la tarde así que no se preocupaba mucho por desvelarse, planeaba quedarse hasta que el lugar cerrara y continuar en casa. A media que el reloj avanzaba la ventana junto a él le iba mostrando lentamente el paso de la noche, inesperadamente cuando trataba de recordar algún dato mientras hacia un cuestionario de prueba frente a él apareció un plato con un lindo y apetitoso postre de chocolate tapando la vista de sus notas.
Confundido miro a la causante, pues él no había pedido nada, la joven de ojos lilas le sonrió de regreso dulcemente.
—No es bueno sobre excederse, y tampoco tanta cafeína, si quiere energías algo dulce también es buena opción — La pobre estaba ligeramente nerviosa, normal pues no sabía si el joven se molestaría por meterse en sus asuntos — No tengo ni idea si le gusta el chocolate pero juro que los postres de aquí son deliciosos — La peli crema realizo una reverencia dispuesta huir pero inesperadamente el contestó con una sonrisa de paso.
—Así está bien, muchísimas gracias — Estaba punto de buscar entre sus cosas para pagar de una vez pero ella nuevamente le sorprendió.
—Ah, no te preocupes, cuenta de la casa, después de todo no lo pediste en si — la oji lila se despidió volviendo a la parte de atrás del café, el solo se quedó un tanto confundido pero feliz luego de disfrutar la suave textura del postre y seguir un rato más con sus notas.
Al final saco una muy buena puntuación en aquel examen tras estudiar quizá un poco de más, no supo por qué pero tuvo el impulso de comentárselo por encima días después la linda camarera que lo atendía, por primera vez se fijó en el broche con su nombre, Yamana Akane. La joven se mostró feliz por él, dándole una sonría preciosa, demasiado bonita como para asimilarla tan repentinamente. Por fuera no mostró perturbación por ello y lucia igual que siempre mientras ella tomaba su orden e iba a atender el resto de sus mesas.
Pero por dentro Shindou tuvo que hacer uso de los ejercicios de respiración que usaba en sus tiempos en equipos de fútbol para poder relajarse y a su corazón acelerado. Aunque de nada serbia tratar prepararse, todo el resto de veces que de nuevo le atendía y se decían un par de comentarios en lo que ella anotaba su orden ella lograba de una u otra manera alterarlo, ya sea con su risita, con la amable mirada que le daba, por algún comentario que hiciera o cualquier cosa.
Estaba muy consciente de que no era normal tener esas reacciones, mas no lograba evitarlo. Más aun cuando inconscientemente fue más observador en todo lo que hacía, trabajaba alrededor de su mesa atendiendo con dulzura a los demás, solía charlar cortamente con una señora mayor que también frecuentaba el lugar, si había algún niño llorando o incomodado hacia lo posible por calmarlo y con su sonrisa de ángel casi siempre lo conseguía, era buena tratando con niños y parecía disfrutarlo.
Notaba que era algo tímida como para tener ese trabajo de camarera, después de todo debía interactuar con muchas personas, cuando le tocaba a tender chicos que no eran para nada discretos en sus comentarios la notaba cohibida y solo procuraba hacer su trabajo rápido y retirarse.
El por dentro quería ir y golpearlos, pero seguro lo tacharían de psicópata así que se contenía. Desarrollaron una rara costumbre, pues siempre que él iba solo charlaban un poco, se saludaban como cualquier par de amigos, pero cuando sus amigos lo acompañaban ella parecía tener una extraña fachada de la típica cordialidad que tienen los camareros con los clientes, por lo que no estaba muy seguro de en qué punto estaban.
Para empezar el que siquiera Shindou se preocupara por algo como eso ya era de por si disparatado, ella solo trabajaba allí y el solo era un cliente, no era nada más allá de eso, y de cierta manera le incomodaba, pues ella le gradaba y quería su amistad.
Por eso, cuando un día en una librería de un centro comercial, choco con una joven y resulto ser la dulce camarera que lo atendía no supieron muy bien cómo actuar, si solo disculparse uno con el otro y seguir con lo suyo, saludarse, charlar, ignorarse o que demonios hacer, Akane pareció quedarse tan en blanco como el, pero viendo aquella oportunidad de la vida de charlar con ella por más de 5 minutos, se calmó lo más rápidamente que pudo, puso su típica cara de tranquilidad y la saludo casualmente, la joven que tardo un poco más en creérselo le saludo algo nerviosa.
Charlaron por todo el rato que duraron en la librería, comentando sobre ciertos ejemplares, recomendándose libros entre si pues daba la casualidad que ambos disfrutaban de leer aunque fueran géneros distinto los de su preferencia, ella fantasía y ficción, el mas bien misterio y drama, las novelas policiales eran algo en común de lo que gustaban. Se enteró inclusive tras un año de que ella trabajara allí que estudiaban en la misma universidad desde siempre, salvo que sus facultades al estar en direcciones opuestas pues no compartían ni clases ni horarios, ella estudiaba fotografía. Puesto que ya se estaba haciendo tarde ambos iban de camino a sus respectivos hogares, tomaron el tren los dos juntos y se despidieron.
Ambos yéndose con una extraña ligereza en el cuerpo, se encontraron accidentalmente un par de veces más, en una de esas solo se vieron y saludaron de lejos pues ambos iban acompañados, el por algunos compañeros de clase y ella por un chico peli azul. Tras ese día pensó mucho en todo sobre ella, y el pesar que le sopesaba el pensar que ella pudiera tener novio, se resignó a aceptar la realidad, y no bien al día siguiente le espero cerca del café a que terminara su turno, la cara de la chica fue todo un poema al verlo esperar por ella tras un turno de noche.
El castaño por fin le pidió salir. La chica confundida acepto entre desvaríos, jamás pensó que él le pidiera algo así, pues parecía que el solo la consideraba una agradable conocida no una chica con la que se imaginara saliendo o en una relación.
El tiempo diría, pero con lo poco que conocía de ella ya se había encariñado, con su dulzura y personalidad tranquila, el conocerla mejor solo supuso lo inevitable, termino cayendo profundamente enamorado, y ella de él.
¿Quién diría que con un simple pastel dos vidas se unirían por siempre?
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Échense pa atrás no más que me wa suicidar(?
Saben a que puto día estoy yo escribiendo esto? :'''v 29… 2-9 de diciembre y tengo que escribir 4 caps más antes de 31 –cmatha-(? Parece que exagero pero estoy acostumbrada a olo escribir 1 al dia DX estoy a estar jodido qnq
Y los temas que me quedan sirven solo para capis largos -c matha otra vez- pero juro por mis ovarios que lo voy a conseguir :,v
No tengo mucho que decir del capi XD trate por todos los medios de que quedara bonito y no muy parecido al anterior que hice también ambientado en una cafetería XD
Díganme no ms si les gusto qwp Ciauu
PD: y pues empezamos XD espero que la pesan muy bien en este día qwp
ATT: Maria Violet. Bye Bye ;3;
