Como cualquier historia, ésta debe contar con un inicio.
Recuerdo mi primer día de vida.
Fue casi como el principio de una película o como cuando enciendes la luz en un cuarto oscuro o como cuando despiertas de un profundo sueño: sin aviso, de repente y básicamente de la nada, simplemente estaba viva.
Tal como los bebés humanos no podía ver, pero a diferencia de estos yo no estaba tan limitada.
Escuché mi entorno: el agua del riachuelo correr y el nadar de los peces dentro de éste; la madera de los árboles crujiendo ante el calor, las hojas meciéndose al compás del viento y algunas de ellas besando el suelo al caer; el pisar de un insecto, incluso el aleteo de una mariposa que pasaba cerca de donde yo estaba.
También llegó a mí la esencia de las flores, los frutos en los árboles, de la madera y un penetrante pero delicioso aroma a tierra mojada, sobre la cual yo yacía tendida en el suelo, en contacto con mi piel desnuda.
Sin saber dónde me encontraba y sin verdadera consciencia de la realidad a mi alrededor, por primera vez abrí los ojos.
El impacto fue tal, que por unos momentos me quedé totalmente inmóvil, admirando la infinita belleza de aquello que me rodeaba y aquello de lo que tenía conciencia a pesar de no alcanzar a ver. Tantos colores vivos y opacos, desde el verde carmín de las hojas hasta la más pura y cristalina agua del riachuelo, todo brillando ante mis ojos.
―Bienvenida, criatura― No tenía idea del cómo, pero supe que quienes emitían lo que al parecer era la combinación de varias voces, eran mis creadores ―Acércate, y cualquier duda que puedas tener será aclarada― Me incorporé, como si llevase eras haciéndolo, y obedecí a aquellas voces siguiendo su eco unos cuantos metros hasta que me topé con la fuente de estas, la cual era una luz proveniente del cielo, visible gracias a un pequeño espacio entre las frondosas y exuberantes copas de los grandes árboles. Al posicionarme debajo de esa luz ocho manos se hicieron visibles y fusionándose en una sola tocaron sutilmente mi frente. Pude sentirlo todo.
Fue como si el conocimiento me inundara, ahogándome, y una especie de corriente se apropiara de mi cuerpo y lo recorriera por cada fibra y filamento. Supe que después de mis creadores, mis semejantes y yo éramos las criaturas más poderosas existentes, además de otras cosas que pasaron por mi mente a una velocidad estridente.
Cuando dejé de sentir su toque, y por consiguiente aquella ráfaga, volví a abrir mis ojos.
―¿Qué eres?― Preguntaron mis creadores, los Espíritus, como parte del juramento.
―Soy una bruja― Esas fueron las primeras palabras que proferí en mi vida.
―¿Para qué fuiste creada?―
―Proteger a todas las criaturas de estos territorios de la presencia del mal existente― Mi voz era fuerte e imponente.
―¿Cuál es tu misión?―
―Combatir al mal existente por la eternidad, cumplir con la voluntad de mis creadores y conseguir el balance general junto con mis hermanos y hermanas― Despedía determinación y firmeza con cada palabra. Sentí a los Espíritus sonreír.
―Serás conocida como Jadelyn, la Bruja Del Oeste, y desde ahora estos serán tus dominios. Te otorgamos la sabiduría y el poder, además de un corazón para poder también llenar de dicha tu existencia; a cambio, tú cumplirás con este juramento―
―Así lo haré― Dicho esto la luz se alejó hasta que la perdí de vista.
Luego de unos momentos en los que seguí contemplando la majestuosidad rodeándome decidí voltear hacia abajo; ese toque me dejó en claro que tenía sabiduría y poder y sin embargo eso no era el conocimiento, yo tendría que buscarlo por mí misma, y qué mejor manera de empezar a buscar el conocimiento que con mi propia existencia. Lo que me recubría el cuerpo, mi piel, era de un color tan pálido como la nieve que después conocería; seguí el recorrido visual hacia abajo y me encontré con que en mi pecho había dos cosas que asemejaban a las montañas, no en tamaño obviamente pero sí en el sentido de que sobresalían de un terreno plano con orgullo; también observé dos extremidades que salían de arriba de mi torso, con las que podía tocar objetos, y dos abajo, que me permitían estar por encima del suelo, erguida; todo tenía un aspecto grácil mas no del todo frágil.
Caminé hacia el riachuelo para tener plena visión de lo que no me era posible ver de mi persona: mi rostro. Cuando llegué, disfrutando de la sensación del suave musgo y la humedad del ambiente en contacto con mi piel, me arrodillé en la orilla y al acercarme pude vislumbrar mis rasgos con mucha nitidez: al cuerpo tenía unida una estructura ovalada, en la que se encontraba lo que me permitía ver, que eran dos esferas de color océano-esmeralda; lo que me permitía oler, que era algo así como un órgano que sobresalía; lo que me dejaba hablar, que eran una especie de bordes de piel rozados, y que asemejaban mucho a una entrada; también tenía hebras negras como el ébano y algunas verdes que salían de la parte de arriba, lateral y trasera de esa estructura ovalada; al tocarlas se sentían como la seda y caían llegando hasta las montañas que tenía en el cuerpo.
Tan inmersa estaba que no sentí el tiempo transcurrir, y cuando llegó una criatura posicionándose a mi lado me sacó del estupor y me hizo darme cuenta de que el ambiente había cambiado, el tono azul ahora era mucho más oscuro en todo y había luces poco brillantes arriba en lugar de una sola muy brillante y aclaradora.
―Entonces era cierto― Me sobresalté un poco. La "forma", por así decirlo, de esta criatura se parecía a la mía, pero su piel tenía un tono acaramelado y su estructura ovalada tenía rasgos diferentes, además la seguía un resplandor blanco desde arriba, como si la señalara.
―¿Qué es lo que era cierto?― Pregunté con interés.
―Que las nuevas creaciones de los Espíritus iban a venir. Es un placer, me llamo Victoria, aunque muchos me conocen por ser la Luna― Señaló hacia arriba todo el camino de la luz que la seguía hasta una gran esfera blanca en el cielo. Después, me tendió su extremidad superior y supuse que debía estrecharla y darme a conocer también así que lo hice.
―Los Espíritus me dijeron que a partir de hoy seré conocida como Jadelyn, la Bruja del Oeste― La vi hacer algo extraño con sus bordes rosados, se curvearon hacia arriba y pude ver algo como perlas alineadas dentro de ésta ―¿Qué significa eso que haces?― Hizo unos sonidos raros y la curva en la entrada aumentó.
―A esto se le llama sonrisa, y el sonido que hice se llama risa― Dicho esto se levantó e hizo un gesto para que la siguiera ―Vamos, te mostraré el lugar en donde los Espíritus me dijeron que obtendrías el conocimiento que despejaría tus dudas, así sabrás cómo se llama cada cosa― Volvió a reír y empezó a caminar mientras yo lo hacía también. Algo en mí me decía que desde ese momento y sin quererlo había forjado un lazo con esta Luna, el cual más tarde sabría que le llaman amistad.
Seguí sus pasos en silencio por unos momentos más, hasta que paró y habló de nuevo:
―Henos aquí― Profirió con una sonrisa. Lo que tenía ante mí hizo que una de las cosas que corrieron por mi mente en la ráfaga cobrara sentido. La estructura de enfrente se llamaba castillo y era uno de los muchos regalos que los Espíritus me habían dado. Me pertenecía solo a mí y sería mi refugio y fuerte desde entonces; adentro, encontraría las más ingeniosa fuente de conocimiento creadas por las diferentes especies y criaturas a lo largo de su tan prolongado tiempo en esta tierra, llamadas libros ―Debo volver arriba― La observé levantarse del suelo y seguir el camino de la luz hacia arriba pero se detuvo a unos cuantos metros ―Bienvenida, Jadelyn― Asentí y la vi entrar en la Luna, la cual adquirió un brillo un tanto más intenso gracias a eso. Volviéndome hacia mi castillo comencé a caminar hacia éste, impaciente por empezar con mi objetivo vital.
En el camino, todo lo acontecido en el día vino a mi mente, desde el momento en que el aire entró en mí hasta ese momento en que me encontraba caminando. Y pensando en lo que ya había vivido y lo aún me aguardaba, por primera vez en mi vida sonreí y reí mientras aceleraba mi paso.
Hooooooola :D
Jaja pues para empezar la vez pasada no pude poner nada además del capítulo porque lo subí en un arranque de inspiración y adrenalina (y ya era tarde xD) así que ahora sí voy a hacerlo.
La forma en la que Jade describe su cuerpo puede ser un tanto confusa. Quiero aclarar que ella ES TOTALMENTE NORMAL EN APARIENCIA, no tiene extremidades extras ni nada por el estilo xD Lo que pasa es que lo describí así porque me pareció que era la manera más acertada en que podía hacerlo alguien que no tiene ningún conocimiento referente al nombre de las partes de su cuerpo, por lo tanto la comparación puede ser un poquito abstracta, solo un poquito xD
Oh, y para el comentario de TJ en el capítulo anterior: por OBVIEDAD esta es una historia CADE, desde que miras la información de la historia ves a Cat y a Jade dentro de los corchetes "[Jade W., Cat V.]" que indican que es la pareja principal. Y realmente no lograrías hacerme poner Jori (más que friendship) aquí ni aunque me digas que "es una lástima" y que vas a "dejar de leer" esta historia, tú te lo pierdes.
Muuuuuy bien, una vez que he aclarado todo y he sacado toda la arena vaginal que traía es momento de que me despida.
GRACIAS POR TOMARTE EL TIEMPO DE LEERME (y aquí entre nos, si ya estás aquí, deja un comentario, no te imaginas lo feliz que me hacen).
¡Hasta pronto!
