ADVERTENCIA: Las escenas aquí mostradas (y en los capítulos siguientes) pueden llegar a causar ansiedad, arritmias, exaltación, diabetes tipo 1, 2, 3 (4 no) y consiguiente muerte prematura por exceso de azúcar, por lo que no son aptas para todo publico. Se recomienda no comer antes de leer para no vomitar arcoíris.
―¡Mira, Jadey!― Levanté mi vista del libro que estaba leyendo mientras esperaba a que Cat regresara de, según ella, recolectar los tesoros ocultos en aquel prado para encontrarme con la su figura saliendo de entre los árboles circundantes, su fulgurante cabellera contrastando increíblemente con los sutiles matices cafés y verdes de la madera y las hojas ―Mira, ¿No son lindas?― Se acercó corriendo hasta mi posición (recargada en el fuerte tronco de un sauce en medio del claro) para tender frente a mí sus manos extendidas con un puñado de hojas de varios tipos de árboles, con formas, colores, texturas y aromas diferentes. No pude reprimir mi sonrisa ante su gesto; era adorable que cosas tan simples pudiesen fascinarla de semejante manera.
―Claro que lo son― Acerqué una de mis manos a las suyas y encima de ella comenzaron a levitar las hojas, algunas cambiando de forma y otras de color ―Ahora sabes qué tan lindas son también en otras estaciones― Sus ojos y boca se abrieron con asombro.
―¡Fantástico! ¡Cambian mucho con los meses y aun así son hermosas!― Casi metió su rostro en las hojas y con las yemas de sus dedos acarició sus bordes cuidadosamente, pues algunas eran frágiles. Lentamente su recorrido siguió hasta mis manos, en las cuales pareció mostrar un mayor interés y por lo tanto con ellas se entretuvo más tiempo. Luego de un rato dejé que las hojas bajaran al suelo con cuidado, y centré mi atención en la forma en que Cat observaba y tocaba mis manos: tenía en su rostro esa expresión de enorme interés y fascinación, como si acabase de descubrir algo nuevo jamás conocido; sus dedos realizaban movimientos gráciles sobre cada línea y porción de piel, siempre con parsimonia, como si deseara memorizar su forma. Al llegar a mis muñecas se detuvo un momento y con una sonrisa posó sus labios sobre mis nudillos, primero una mano, después la otra ―A veces me pregunto cómo haces para hacer lo que haces con estas manos― Su juego de palabras la hizo reír, y aunque técnicamente la magia no la hacía específicamente con mis manos su cuestionamiento (como siempre) me dejó impresionada. Fue en ese momento que tuve algo así como una revelación, una epifanía, por así decirlo, que me llenó tanto de sorpresa como de una mezcla de miedo hacia lo desconocido y admiración por este pequeño ser que me cautivó desde el primer momento.
―Yo podría decirte cómo― Levantó su mirada para observarme sin entender ―Yo podría decirte tantas cosas: podría decirte por qué es que hago lo que hago, por qué existe cada criatura y ciclo, por qué es que cambian las flores cuando llega el otoño― Tomé sus manos y recuerdo que mi coraje aumentó ―Podría enseñarte tantas cosas, revelarte tantos secretos que no debería… solo tendrías que pedírmelo― Fue ahí, cuando de verdad caí en la cuenta de qué tan serio era este sentimiento al que llamaban amor, qué tan profundo me había hundido en él y cómo era que por primera vez en mi vida me sentía a merced de alguien, totalmente desnuda (metafóricamente hablando) frente a alguien que podría hacer lo que quisiera conmigo, manejarme y moldearme a su antojo. Tuve miedo y a la vez me sentía con valentía. Era un extraño sentir. Cat solo me sonrió y volvió besar mis manos.
―Pero yo no te lo pediría― Dijo simplemente mientras se encogía de hombros ―Yo no te haría hacer cosas que no deberías. Además, no quisiera saber el porqué de todo, eso sería muy aburrido― Mi expresión debió reflejar mi sorpresa, pues antes de proseguir rió ligeramente ―¿Has visto las flores cambiar en otoño? Yo creo que hay magia en eso, y es algo muy bello, Jadey, pero si supiera el cómo y por qué entonces ya no sería igual― Acortó la distancia entre nosotras y me envolvió en un cálido abrazo ―Hay cosas que es mejor solo amar, no importa si no las comprendemos del todo o para nada, eso las hace mejores, siempre misteriosas. Como tú Jadey― Me dedicó una enorme sonrisa que me dejó totalmente sin palabras, solo la rodeé con mis brazos y enterré mi rostro en su cabello. ¿Cómo era siquiera posible esta criatura? ¿Cómo alguien podría ver las cosas en la manera en que ella lo hacía? ¿Quién podría tener completo control sobre uno de los seres más poderosos y no querer ejercerlo, sino atesorarlo, dejarlo ser y fluir? No me quedó duda alguna luego de aquella ocasión: si había alguien a quien en todo el universo debía entregarle mi existencia, tenía que ser, por obras del destino, a esta pequeña hada pelirroja de espíritu puro e inocente.
―Eres extraña e increíblemente impredecible, ¿sabías eso, pequeña?―
―¿Qué es lo que pretendes decirme?― Me miró asustada, tal vez pensando que lo decía en mal sentido.
―¡Nada malo! Es un cumplido, solo intentaba decirte que, bueno… no hay criaturas iguales a ti― No había nadie igual.
―Oh, era eso― Soltó una risilla apenada ―Pues gracias, tú también eres extraña― Reí sin poder evitarlo. Solo ella en verdad podría creer que en términos generales, extraño era un cumplido.
―Y gracias a ti también, pequeña― Me sonrió y al separarnos se paró de puntillas y besó mi mejilla en un gesto realmente tierno y dulce ―Bueno, creo que es hora de irnos, ¿quieres pasar al castillo?― Sus ojos se iluminaron.
―¡Claro! ¿Y podríamos jugar al escondite ahí? ¡Me encanta jugar al escondite ahí, son demasiadas habitaciones!― Comenzó a dar saltitos mientras caminábamos y se quedaba en el aire por algunos segundos gracias al movimiento extático de sus alas.
―Por supuesto, no veo por qué no― Puse uno de mis brazos sobre sus hombros y seguimos parte del trayecto en un cómodo silencio, hasta que volvió a hablar.
―¡Uy, por poco y lo olvido!― Me miró con ansias y emoción ―Habrá una fiesta mañana al ponerse el Sol por el inicio de la primavera, ¿te gustaría venir?― Enarqué una ceja, no muy convencida.
―Cat, no creo que sea lo mejor― Su semblante decayó.
―¿Qué? ¿Por qué?―
―Bueno, tal vez mi presencia no sea muy bien vista― Por no decir temida y totalmente evitada. No quería arruinarle su diversión.
―Eso no es cierto, dijeron que podíamos invitar a quien quisiéramos, y no quiero a nadie más de lo que te quiero a ti― Por los Espíritus, ¿Cómo no existía el cine para filmar esto y hacerlo la película más cursi de todos los tiempos?
―¿Estas segura de que es una buena idea?― ¿Qué puedo decir? Me era imposible negarle algo.
―¡Pero claro que sí! ¡Será genial! Aaanda, di que sí― Juntó sus manos y sacó su labio inferior a modo de ruego. Si ya me era imposible decirle que no, ¿cómo podría librarme de aquella expresión?
―Está bien, iré. Pero solo por un rato―
―¡Síííí!― Saltó y con ayuda de sus alas cayó sobre mi espalda, pero mantuve el equilibrio lo suficiente como para trastabillar un poco mas no caer ―¡Jadey va a i-ir! ¡Jadey va a i-ir!― Seguía meciéndose en mi espalda, sin embargo su peso no era demasiado por lo que rodando los ojos (sin dejar de sonreír ligeramente) seguí caminando rumbo al castillo.
En lo más profundo de mi mente, rondaba una pregunta temerosa: ¿Qué pasaría cuando todas las criaturas me viesen llegar a aquella fiesta?
HOOOOOOOLA de nuevo :D
Abismarse: dedicarse completamente a, embeberse en, enfrascarse en, engolfarse en, entregarse a, estar absorto en.
Capítulo corto, lo sé (es como una escena que tenía en la cabeza desde hace UUUUUUUFFFF y es más explicativo), pero no estaba muy inspirada que digamos y ya es tarde xD
Bueno, esta vez me tengo que ir rápido pero antes debo informarles algo: ¡ME VOY A CANCÚN! Es un regalo por mi cumpleaños, y serán dos semanas, por lo que me va a ser imposible actualizar en ese tiempo. Intentaré subir el nuevo capítulo antes del próximo domingo para no tenerlos esperando tanto, pero no prometo nada (ahí ustedes estén pendientes, de todos modos xD).
Jaja también quería comentarles que hay un video en youtube (mi cuenta tiene el mismo nombre ahí también uvu) de las 50 sombras de WEST (jaja admitamos que la historia de ese libro es una mierda, pero si hubiese una versión CADE con tanto PORNO como en el libro yo POR SUPUESTO que la leería [sería mi saga favorita, es más]) así que si por ahí quieren darse una vuelta, verlo y dejar un comentario con su opinión se los agradecería mucho (el nombre del video es 50 Shades of WEST).
Sinceramente espero que les haya gustado.
Dejen un comentario, háganme feliz y prometo que el próximo capítulo será más largo *chantaje*.
Sin más que agregar yo me despido.
¡Besos reales!
