¿Otro prometido?

Ranma va caminando por las calles de Nerima con absoluta tranquilidad y de forma despreocupada. Sus manos, las cuales lleva vendadas debido a su entrenamiento las tiene cruzadas atrás de su nuca. En su boca lleva una paleta de hielo. Viste un pantalón deportivo de color negro, una playera de tirantes que le queda ceñida y es de color rojo y unos tenis del mismo color.

- Llevo una semana entrenando y solo he logrado poder sacar nueve castañas del fuego, aun así no dejo de quemarme… si no fuera por la pomada que Akane me dio no podría ni usar mis manos ante el ardor de las quemaduras… Mamá tiene razón, si me estreso no conseguiré avanzar como es debido, debo relajarme aunque sea un poco. —Ranma suelta un profundo suspiro justo cuando dobla la esquina que conecta con el parque.

- Te lo suplico, perdóname.

- ¿Ah?

Ranma detiene su paso al oír una voz muy conocida para él suplicar, voltea viendo a Soun de rodillas con la frente pegada al suelo, frente a él solo ve la espalda de un chico más o menos de su complexión, de cabellera corta y de color negra, llevando una bandana amarilla con negro amarrada en su frente. Viste una playera de mangas largas color amarilla y en su espalda cuelga una gran mochila, la cual encima tiene amarrado un paraguas rojo; un pantalón chino de color negro y unas sandalias chinas del mismo color.

- ¡Es el tío Soun! –susurra impresionado Ranma, escondiéndose un poco y solo asomando su cabeza para observar bien lo que pasa.

- Jamás te perdonare… ¡Me abandonaste! –exclama furioso el chico.

- Debes entenderlo. Yo no tenía dinero y ya tenía una hija que cuidar.

- Solo te diré una cosa. –el chico da media vuelta, dándole la espalda a Soun que alzo un poco su cabeza para verlo y dejándole a Ranma ver su rostro, el cual es muy apuesto, tiene unos ojos levemente rasgados de color verde. –Esto no se va a quedar así.

- Por favor no le digas nada de esto a Akane, ella…

- ¡Cállate, no tienes derecho a pedir nada! – el chico se voltea completamente hacia Soun y le da una patada que lo mando a volar.

Ranma que vio lo fuerte que lo pateo hizo una mueca de dolor.

- ¿Quién será?... ¿Acaso…?—Ranma ensancha los ojos cuando una idea paso por su cabeza al atar ante lo que escucho.


- ¿Un hermano?

Akane que está haciendo abdominales en el dojo, se sienta completamente en el piso y mira extrañada a Ranma. La peli-azul lleva puestas su aori negro, dejando ver un top blanco que cubre sus senos del escote.

- Si.

- ¿Por qué preguntas si tengo un hermano? –Akane alza más sus cejas.

- Primero responde mi pregunta. –Ranma la mira serio.

- Que yo sepa soy hija única. –Akane se encoge de hombros restándole importancia.

- Con razón el tío Soun no quería que te dijera nada aquel chico. —Ranma suspira con pesadez y Akane lo mira extrañada, no sabiendo de que habla. –Tal vez no deba ser yo quien te lo diga, pero conociendo al tío él no te dirá nada, y es mejor que lo sepas antes de que aquel chico te encuentre, parecía que es lo que intenta hacer. –Ranma posa sus manos sobre los hombros de su prometida y la mira con seriedad.

- Deja de darle rodeos Ranma y dime de que hablas. –dice con fastidio y Ranma vuelva a suspirar.

- Hace un momento que pase por el parque camino a casa vi a tu padre con un chico más o menos de nuestra edad. El tío le pedía perdón por abandonarlo y suplicaba que no te dijera nada.

- ¿Piensas que ese chico es hijo del viejo? –Ranma asintió. – ¿Y que él lo abandono? –Ranma volvió a asentir y Akane entrecerró la mirada. –De ese viejo no me extraña nada. –Akane agita una mano restándole importancia, para después ponerse de pie de un brinco.

- ¿Qué piensas hacer Akane? –Ranma alza la mirada mostrándose curioso.

- Si tengo un hermano me gustaría conocerlo. –Akane se encoge de hombros restándole importancia. –Pero primero tengo que hacer que el viejo me diga la verdad. –Akane comienza a caminar saliéndose del dojo

- ¡Espera Akane, voy contigo! –Ranma también se pone de pie de un bronco y la sigue.


Soun esta acostado de lado en el pasillo de la casa que esta frente al estanque, echándose aire con un abanico de papel.

- Oye viejo quiero hablar contigo. –dice Akane dándole una patada en la cara, al quitar su pie deja ver la marca de este en rojo en la cara de su padre.

- ¡Mocosa irrespetuosa, esa no es forma de tratar a tu padre! –exclama furioso mientras se sienta y se soba la cara.

Ranma que está de pie atrás de su prometida mira incrédulos como esos dos se tratan.

- Viejo. –Akane se pone en cuclillas y mira de forma penetrante a su padre, que se quita la mano del rostro topándose con la mirada de su hija.

- ¿Qué quieres? De una vez te digo que no tengo dinero si es eso lo que quieres pedirme. –Soun entrecierra la mirada con recelo y al par de adolecentes les resbala una gota de sudor en la nuca.

- Viejo avaricioso, siempre pensando en dinero. —Akane con fastidio hunde un puño en la cara de su padre y este furioso hace lo mismo en el rostro de ella.

- Por donde lo mires esta no parece una relación padre e hija. –Ranma tiene la frente sombreada de negro al ver la relación de esos dos, ni su padre lo trata así a él siendo que él es varón.

- Maldito viejo. –Akane se soba la cara adolorida. –Solo quiero hablar contigo y tú me golpeas.

- ¡Tú empezaste! –se queja molesto, también sobándose la cara. — ¿Y qué quieres hablar conmigo? –pregunta con fastidio.

- ¿Tengo un hermano? –Akane entrecierra la mirada.

Soun entrecierra la mirada también, ambos se quedan viendo con recelo.

- ¿De donde sacaste esa tarugada? ¿Tú crees que quisiera tener otro hijo después de que tú me saliste defectuosa?

- ¡Contigo no se puede hablar! –Akane molesta lo toma de las solapas y se impulsa para aventarlo hacia el estanque.

- ¡Mocosa violenta! –grita Soun antes de caer al agua y convertirse en panda.

Ranma suspira resignado mientras que Akane se pone de pie y camina por el pasillo.

- ¿Piensas quedarte con la duda? –Ranma la mira extrañado cuando ella pasa a su lado.

- Ese viejo no va a soltar nada, lo conozco. Lo mejor es que investigue si tengo un hermano. –dice despreocupada.

- Ni siquiera intentaste sacarle nada. –Ranma entrecierra la mirada.

- ¿Qué no viste que con él no se puede hablar? Luego, luego recorre a la violencia y los insultos. –Akane agita una mano restándole importancia.

- Yo diría que fuiste tú la que recurrió a eso. —murmura Ranma resignado.


Al día siguiente en el salón "1F" se encuentran Ranma y Akane en el salón de clases, en compañía de sus compañeros viendo al maestro que esta de frente a ellos.

- Chico tenemos un nuevo compañero, por favor sean amables con él.

Los murmullos curiosos no se hicieron esperar. Ranma alza ambas cejas curioso por saber quién será el nuevo, ignorándolo los lamentos de sus amigos porque sea chico el nuevo y no una chica. En cuanto Akane tiene su codo recargado en la paleta del banco y apoya su barbilla en su mano, mientras mira aburrida hacia la ventana del salón.

- ¡Entra por favor! –grita el maestro mirando hacia la puerta, la cual se abrió haciendo que todos miren curiosos, incluso Akane miro de reojo.

Un apuesto chico usando el uniforme de la escuela entro causando admiración en casi todas las chicas. El pelinegro camino hacia el profesor, colocándose a su lado.

- ¡Ah! –exclama Ranma reconociéndolo. – ¡Es el mismo chico de ayer!—el pelinegro ensancha los ojos sorprendido.

- Escribe tu nombre en el pizarrón por favor. –el profesor le pasa un gis al chico que lo tomo y de inmediato escribió su nombre en el pizarrón para después voltear hacia sus compañeros.

- Mi nombres es Hibiki Ryoma, ven… —Los ojos de Ryoga muestran sorpresa al toparse con los ojos de Akane que muestran tranquilidad.

A los pocos segundos la sorpresa en el chico paso y su seño se frunció, mostrando furia. Ryoga llevo su mano derecha a su bandana y se la quito dejando ver que abajo llevaba otra, y la que se había quitado se la lanzo a Akane quien inclino su cabeza hacia atrás esquivándola.

Todos miran sorprendidos como esa bandana siguió girando hasta clavarse en la pared como si fuera una filosa navaja.

Akane voltea hacia atrás y silba mostrando impresión, para después regresar su vista al chico que la fulmina con la mirada.

- ¡Oye no estés lanzando esas cosas en clase! –regaña molesto el profesor cuando la sorpresa paso, pero Ryohga solo alzo su puño derecho, golpeándole la cara, noqueándolo.

Ranma y Akane fruncieron el seño mientras los demás hicieron una exclamación en muestra de sorpresa.

- ¿¡Qué demonios te pasa loco!? –Ranma se pone de pie y estampa sus manos en la paleta de su banco, mirando molesto a Ryoga.

Ryoga mira de reojo a Ranma, para después regresar su mirada a los ojos de Akane quien lo mira con seriedad.

- Nos volvemos a ver Tendo Akane. –su tono de voz denoto cierto rencor.

Los compañeros de salón comenzaron a murmurar sorprendidos al ver que esos dos se conocen.

- Eso parece. –dice seria Akane, sosteniéndole la mirada y Ranma la miro sorprendido, pensó que no lo conocía. – por cierto… ¿Quién eres? –toda seriedad en Akane se borra y muestra curiosidad mientras que los demás caen estilo anime con Ryoga incluido.

- ¿¡Para que haces como que lo conoces sino lo haces?! –grita Ranma mientras se pone de pie y Akane se rasca la nuca a la vez que sonríe nerviosa.

Ryoga se pone de pie rápidamente y de un salto queda en cuclillas en la paleta del banco de Akane quien regresa su vista curiosa a él mientras que él la mira de forma penetrante.

- ¿Enserio no me recuerdas? –el chico entrecierra la mirada y su tono de voz mostro más furia.

Akane entrecerró más la mirada, intentando reconocerlo. Todos se quedaron callados, observándolos, esperando que Akane diga algo, aunque Ranma comenzó a parecerle molesto que ese chico tenga su rostro muy cerca del de Akane y ella no se quite, algo le dice que en verdad no son hermanos como pensó anteriormente.

- Sigo sin saber quién eres. –dice con seguridad y todos vuelven a caer estilo anime, porque se haya tardado mucho para solo decir eso.

Ryoga se volvió a enderezar y su rostro está más distorsionado por la furia. Toma a Akane de las solapas y acerca su enfurecido rostro a ella que le sonríe nerviosa.

- ¡Oye suéltala! –ordena furioso Ranma quien se acerco a él.

Ryoga lo miro de reojo y gruño furioso, para después regresar su mirada hacia Akane.

- ¡Tú y tu padre son unos malditos! –grita furioso, mirándola con absoluto rencor para después lanzar a Akane hacia la ventana que estaba abierta, por lo que ella salió volando tal cual proyectil.

Todos los compañeros del salón de Ranma hace una exclamación mostrando sorpresa ante la acción violenta del chico.

- ¡Akane! –Ranma corre hacia la ventana, viendo que su prometida se convirtió en un punto en el cielo. El pelinegro aprieta con fuerza los puños y voltea hacia Ryoga, acercándose a él, para después tomarlo de las solapas. – ¿Qué demonios te pasa? ¡Puede que se vea muy marimacho, pero sigue siendo mujer! –exclama furioso y Ryoga frunce más el seño.

- Akane parece importarte mucho. ¿Qué eres de ella?

- Yo soy… —toda furia en Ranma se fue, siendo remplazada por nerviosismo y un intenso sonrojo apareció en su rostro. –Yo soy… —Ranma afloja el agarre y una intensa aura asesina rodea a Ryoga.

Los compañeros de salón de esos dos miran entre divertidos e insinuantes a Ranma.

- Yo soy…

La puerta se abre con brusquedad haciendo que todos volteen viendo a un sonriente Tatsuha.

- Ya que mi hermanito se quedo sin habla yo con gusto responderé tu pregunta. –dice amigable, mirando a Ryoga.

- ¿Cómo cojones le haces para aparecer siempre en esta clase de momentos? –pregunta furioso Ranma.

- Micrófonos. –Tatsuha agita una mano restándole importancia y Ranma ensancha los ojos sorprendido, para después comenzar a pasar sus manos por todo su cuerpo en busca de algún micrófono.

- ¿Quién eres tú? –Ryoga mira con molestia a Tatsuha.

- Como ya dije soy hermano mayor del trenzudo.— Tatsuha amplía su sonrisa y los chicos en el lugar les resbala una gota de sudor en la nuca, mientras que varias chicas suspiran soñadoras por ver ahí en vivo y directo a Saotome Tatsuha. –Mi nombre es Saotome Tatsuha y el de mi hermanito es Saotome Ranma… y él es nada más y nada menos que el prometido de Tendo Akane.

- ¡Fue un compromiso hecho por nuestros padres! –exclama avergonzado Ranma.

Los ojos de Ryoga mostraron sorpresa que a los pocos segundos fue remplazada por furia. El pelinegro corrió hacia la ventana, pasando alado de Ranma y se tiro por esta provocando que varios hagan una exclamación de sorpresa.

- Pobre. Fue tan duro para él que no lo resistió.—dice con falso pesar Tatsuha.

Ranma ignorando a su estúpido hermano, se volteo hacia la ventana viendo a Ryoga amortiguar su caída usando el paraguas rojo que llevaba amarrado en la espalda, el cual abrió antes de tocar el piso. Y cuando sus pies tocaron el suelo emprendió carrera.

- Tks. –Ranma salto también de la ventana, dispuesto a seguirlo.

- ¡No…! ¡Ranma el suicidio no es la respuesta a tus problemas! –grita de forma dramática Tatsuha haciendo que muchos lo miren como el loco que es.


Akane está de cabeza encima de un poster de luz, tiene sus piernas flexionadas uniéndolas y sus brazos están cruzados, dejando ver que desde que aterrizo no se ha movido, se quedo tal cual como quedo. En su expresión se le ve pensativa.

A la mente de la chica viene el rostro de Ryoga mirándola enojado, y luego vino a ella la mirada que puso él cuando ella dijo que no lo conocía, notando cierto dolor en su mirada.

- ¿Quién será ese chico? –Akane frunció el seño intentándolo recordar, entonces sus ojos se ensancharon. – ¡Ya lo recuerdo! –exclama feliz por recordarlo y golpeando su puño derecho en su palma izquierda.

- ¡Ya era hora!

Akane mira hacia arriba, pero como esta de cabeza mira hacia abajo viendo a Ryoga de pie en la acera mirándola indiferente mientras toma otra bandana de cada extremo, la soltó con una mano dejándola firme como una vara, y de un ágil movimiento corto con la bandana el poster.

El poster fue inclinándose a un lado, por lo que Akane salto dando varias volteretas en el aire, cayendo de pie justo frente de Ryoga y el poster cayo atrás de ella agrietando el suelo.

- ¡Akane! –Ranma llega corriendo, deteniéndose alado de su prometida.— ¿Estás bien?—Akane asintió mirándolo de reojo, para después posar su vista en Ryoga.

- Siento no haberte reconocido, es solo que has crecido mucho Ryo-chan. –Akane le sonríe amigable al chico, haciendo que sus ojos se cierren.

- ¿Ryo-chan? –Ranma frunce el seño al ver el sonrojo del chico que aunque intento ocultarlo volteando su rostro a un lado Ranma alcanzo a verlo perfectamente.

- Que me sonrías así no va a hacer que te perdone. –la mirada furiosa en Ryoga regresa al mirar a Akane que abre los ojos mostrándose extrañada.

- ¿Perdonarme?

- ¿Acaso lo has olvidado también? –Ryoga afila más su mirada.

- ¿No sé de que hablas? –Akane se rasca la nuca nerviosa y Ryoga gruñe furioso.

- ¿De dónde lo conoces Akane? –Ranma la mira serio y Akane lo mira de reojo.

- Pues… —Akane se soba la barbilla pensativa. –Cuando tenía seis años estuvimos en la ciudad donde vive. El padre de Ryo-chan manejaba el hotel de aguas termales donde nos estábamos quedando y a poco tiempo mi padre y el de Ryo-chan se hicieron muy buenos amigos, por lo que Ryo-chan y yo también nos hicimos buenos amigos, solíamos jugar de niños e incluso entrenar juntos ya que el padre de Ryo-chan también es peleador de artes marciales retirado. Lo último que recuerdo es cuando nos fuimos de ahí…

Se ve a Soun corriendo como alma que lleva el diablo teniendo a la pequeña Akane cargada como si fuera costal de papas.

Atrás de ellos, siguiéndolos corriendo se ve al pequeño Ryoga que llora pidiendo que no se vayan. Atrás de él se ve corriendo al padre de Ryoga quien grita maldiciones hacia Soun.

- ¡Adiós Ryo-chan! –Akane sonríe amigable y agita su manita despidiéndose de su amigo.

- ¡Espérenme! ¡No se vayan sin mí! –el pequeño Ryoga tropieza con una piedra, cayendo de frente, alza su carita mostrándola toda aterrada mientras lagrimas siguen saliendo de sus ojos que muestran furia.

- De niños Ryo-chan siempre fue un llorica sentimental. –dice con melancolía Akane terminando de contar su historia.

Ranma la mira incrédulo porque ella no vea nada sospechoso en que el padre de Ryoga los siga furioso y maldiciéndolos. En cuanto Ryoga inclino su cabeza hacia abajo y un aura asesina lo rodea.

- ¡Por culpa de ustedes mi padre perdió el hotel! ¡Hotel que había estado en mi familia desde hace varias generaciones! –grita furioso Ryoga, alzando su rostro mostrando su expresión sombría.

- ¿Ah? –Akane lo mira sorprendida.

- Me imagine algo así. — Ranma mira con reproche a Akane.

- ¡Espera!... no sé de lo que habla. –Akane niega de forma exagerada mirando a Ranma para después mirar nerviosa a Ryoga. –Explícame bien eso Ryo-chan.

- Dile a tu padre que te lo explique. –dice tétrico, tomando varios paliacates de su frente los cuales comienza a lanzar hacia ellos.

Ranma y Akane saltan hacia atrás esquivándolos. Rápidamente Akane toma de la mano a Ranma y comienza a correr llevándoselo consigo.

- ¡No huyas! –Ryoga corre atrás de ellos sin dejar de lanzarles paliacates.

- ¿Huyendo?—Ranma mira con burla a su prometida mientras corren.

- Necesito hallar al viejo y que me explique. Si estafo al padre de Ryo-chan entonces lo enfrentare. –explica resignada y Ranma suspira también resignado.


Soun panda esta fuera del consultorio del doctor Tofu barriendo tranquilamente la acera. Al sentir el suelo temblar como si se acercara una estampida deja de barre y voltea viendo a Ranma y Akane ir corriendo hacia él. Una sonrisa insinuante adorna el rostro del panda al verlos tomados de la mano. Al instante saca con su garra libre un letrero de su espalda.

"Aun no es primavera y el amor ya florece"

Akane y Ranma frenan de golpe frente al panda alzando una extensa nube de polvo que hizo al panda soltar la escoba y letrero para comenzar a toser.

- Viejo necesito ha…

Akane no termina su frase cuando los tres tuvieron que saltar para esquivar la lluvia de paliacates afilados, los cuales se enterraron en el suelo, y si no los hubieran esquivados se les hubieran enterrado a ellos. El panda voltea para ver quien los lanzo y sus ojos se ensanchan, entendiendo porque ese par iba corriendo. Sin pensarlo dos veces el panda se hecho en cada uno de los hombros, cargándolos como costal de papas y comenzó a correr como si se estuviera zurrando.

Akane suspira resignada mirando como Ryoga más que furioso acelera el paso intentándolos alcanzar sin dejar de lanzarles paliacates.

- A como me cuentas que fue la despedida, ¿no te parece esto familiar? –Ranma mira de reojo a Akane quien lo mira de la misma forma.

- Demasiado, solo que estas incluido en el escenario ahora, además ahora Ryo-chan tiene extraños pañuelos afilados para lanzar.

Ranma le sonríe burlón, a su punto de vista es compresible la furia del chico, él estaría igual o peor si el padre de Akane lo hubiera estafado así.


Sentado estilo indio en una zona del parque se ve a Soun, a su lado esta una tetera vacía dejando ver que se acaba de mojar con el agua caliente que contenía para regresar a la normalidad. Frente a él sentados de la misma forma están Ranma y Akane, mirándolo serios.

- Suéltalo todo viejo… ¿Qué tan cierto es que por tu culpa el padre de Ryo-chan perdió el hotel que poseía?

Soun sonrío nervioso y desvió la mirada mientras se rasca su mejilla derecha con uno de sus dedos. Ranma y Akane entrecierran la mirada hacia él mostrando recelo, esa actitud les dice mucho.

Akane molesta se pone de pie y le da un coscorrón en la cabeza haciendo que el hombre se la sobe adolorido. Ranma niega resignado mientras suelta un profundo suspiro.

- ¡Maldito viejo aprovechado!

- ¡No soy ningún aprovechado! –exclama indignado y el par de adolecentes entrecierran la mirada. –Hibiki-kun y yo hicimos un negocio donde desgraciadamente él salió perdiendo. –dice con seguridad, asintiendo una y otra vez con la cabeza dándose la razón a sí mismo y el par de chicos entrecierran mas la mirada.

- No te creo nada.

- ¡Es enserio! Hibiki-kun me entrego su negocio voluntariamente.

- Alguna mentira debiste decirle para hacer que te entregue el negocio.—dice con seguridad Akane y Ranma asintió dándole la razón.

- Yo jamás miento.—dice con firmeza, pero al ver al mirada de su hija y su prometido su firmeza flaquea.—No mucho…

- Déjate de rodeos viejo y dime que mentiras le dijiste al padre de Ryo-chan para que te entregara su hotel.—ordena furiosa notando como su padre se tensa.

Akane molesta de darle rodeos y ver que su padre no va a soltar la sopa así como así, se pone de pie y lo toma de las solapas, mirándolo amenazante, poniendo más nervioso al pelinegro. Ranma los mira tranquilo, la verdad no piensa intervenir, si Akane le va a meter una paliza a su padre que lo haga, igual se lo merece por estafador.

- ¡Habla de una jodida vez viejo! –Akane comienza a agitarlo con desesperación.

- Ya dije suficiente. No pienso decir más. –dice con firmeza, comenzando a marearse por las zarandeadas.

El instinto peleador de los tres hizo que Akane suelte a su padre provocando que caiga de hocico y salte rápidamente de ahí al igual que Ranma. A Soun no le dio tiempo de saltar así que varios pañuelos se enterraron en el piso alrededor de él, formando su silueta e incluso clavando su ropa con el suelo. Soun muestra miedo en la mirada y después suspira aliviado al no sentir dolor, solo su ropa sufrió daños.

Ranma y Akane se enderezan viendo a Ryoga que los mira furioso y aun hace girar en sus manos varios paliacates, haciendo que parezcan afiladas aspas en sus manos.

Akane suspiro con pesadez y camino hacia el pelinegro.

- Akane. –Ranma la mira preocupado.

- Solucionare esto. —Akane detiene su paso y voltea hacia Ranma dedicándole una cálida sonrisa que lo hizo sonrojar.

Ryoga al verlos frunció el seño y lanzo un paliacate hacia Akane que al sentirlo volteo haciendo que la prenda le rose la mejilla derecha, abriéndole una herida que ahora sangra.

- ¡Akane! –exclama preocupado Ranma, para después mirar furioso a Ryoga. –Oye cabrón no…

- Ranma. –Akane mira a Ryoga seria. –Mantente al margen por favor.

- Pero…

- Por favor.

Ranma aprieta los puños con fuerza y su rostro muestra la frustración que siente.

- Que conmovedor. –dice con molestia Ryoga, afilando su mirada hacia Akane.

- Ryo-chan. –Akane ablanda su mirada.— No puedo devolverte el hotel que por culpa de mi padre perdieron porque simplemente no tengo dinero, pero eres mi amigo, mi mejor amigo… hare cualquier cosa para aminorar los daños.

Ranma y Ryoga ensanchan los ojos mostrando sorpresa.

- ¿Y si lo único que quiero es matarte como pago de los daños hechos? ¿Me dejaras hacerlo? –Ryoga la mira serio y Akane chasqueo la lengua, no sabiendo que decirle y Ranma lo noto.

- Dejare que lo intentes. –Akane se pone en posición de pelea y Ryoga ríe con burla.

- Si eso es lo que quieres.—el pelinegro también se pone el guardia.

- ¡Alto!

Los tres voltean mirando a Soun que los mira serio y camina hacia ellos colocándose en medio de ambos y de costado.

- Esta pelea no es de Akane contra Ryoga, sino de Ranma contra Ryoga. No debes dejar que tu prometida pelee tu pelea chico. –Soun mira serio a Ranma.

- ¿Ah? –Exclaman Ranma y Akane.

- Explícate. –ordena Akane.

- Si explíquese Tendo-kun.

El mencionado se tensa al oír la voz de su amigo atrás de él, temeroso voltea viendo a Nodoka estando alado de su marido que carga las bolsas del mercado, dejando ver que venían de hacer las compras cuando los vieron y se acercaron, logrando escuchar parte de la conversación.

- ¿Acaso no has dicho nada a tu hija? –Ryoga mira furioso a Soun que se tensa más, al notar eso el pelinegro suspiro con cansancio. –Si ella no sabe nada entonces no hay motivo para estar enojado con ella.

- ¿Decirme que? –Akane mira curiosa a su padre al igual que los demás.

Soun intento correr a la fuente que está ahí para tirarse y convertirse en panda, así de esa forma huir de la situación, pero como Akane lo conoce bien salto encima de él, haciéndolo caer boca abajo con Akane de pie en su espalda.

- Tío hable de una vez y diga eso que está ocultando. –Ranma se pone en cuclillas frente a Soun que alza la mirada resignado. –No tiene escapatoria. Y yo quiero saber por qué debo pelear contra Ryoga.

- La verdad es que… —Soun mira de reojo a Genma y su esposa que lo miran curiosos y se estremeció, sabe que lo que va a decir va a despertar la furia de esos dos y de su hija y su prometido, si corre con suerte solo lo golpearan hasta casi matarlo. –¡EstacomprometidaconRyoga! –dice rápidamente y sin hacer pausar haciendo que a todos les resbale una gota de sudor en la nuca al no entenderle.

- Habla claro viejo. –Akane le da un pisotón en la nuca y el pelinegro comienza a llorar como magdalena.

- ¡Akane está comprometida! –grita sacándolo de golpe.

- Eso lo sabemos todos Tendo-kun. –Genma sonríe amigable y Nodoka asintió dándole la razón mientras que Ranma y Akane se sonrojan levemente, extrañamente Ryoga también se sonroja.

- Con Ryoga. –susurra, pero para su mala suerte no hay ruido alguno por lo que todos lo alcanzaron a escuchar.

Nodoka y Genma borran su sonrisa e inclinan hacia abajo su cabeza siendo rodeados por una potente aura de batalla que asusto a Soun. En cuanto Ranma y Akane tienen los ojos muy abiertos y Ryoga está más sonrojado.

- ¡¿Qué?! –exclaman sorprendidos Ranma y Akane.

- Tendo-kun explíquese, se supone su hija está comprometida con mi hijo. –dice tétrica Nodoka, asustando más a Soun.

- ¡Por eso digo que Ranma y Ryoga deben pelear para decidir quién se queda con mi hija! –exclama de forma heroica, que es borrada cuando Akane salta con sus dos pies sobre la nuca del pelinegro hundiéndole la cara en la tierra.

- ¿¡No soy un objeto!? ¡Yo decido con quien quedarme maldito viejo!... ¡¿Por qué siempre me metes a mí en tus cosas?! ¡Deja de decidir por mi y andarme comprometiendo con cuanto chico se te ocurra!—exclama furiosa, saltando una y otra vez sobre la cabeza de su padre.

Ranma mira furioso a Soun, en cuanto Ryoga tiene una gran gota de sudor en la nuca al ver como Akane se surte a su padre.

Nodoka avienta a Akane, haciéndola rodar en el piso y que quede boca arriba con los ojos en forma de cruz.

- ¡Akane! –exclama preocupado Ryoga yendo auxiliarla y Ranma al ver eso bufa molesto.

- ¡No te dejes ganar! ¡Ve tú también a auxiliarla! –Genma avienta a su hijo hacia Akane haciendo que este caiga encima de Ryoga, pegándole en la nuca con su frente por lo que los dos caen noqueados encima de Akane que comienza a salírsele el alma por la boca.

Nodoka se arrodillo frente a Soun y lo tomo de las solapas comenzándolo a zarandear, y al hombre al igual que a su hija comienza a salírsele el alma por la boca.

- Usted comprometió a su hija con mi hijo antes de que ellos nacieran, así que cualquier compromiso que haya hecho después no vale. –exclama furiosa sin dejar de zarandearlo. –¡Diga algo o juro que lo mato!


Ya más calmados y conscientes

- Sé que lo que hice estuvo mal, pero Hibiki-kun ya había puesto el hotel a mi nombre dándomelo como dote. Y yo ya lo había vendido, así que no podía echarme par atrás. –todos lo miran incrédulos, incluso lo fulminan con la mirada. – ¡Así que decidí dejarle esta decisión aAkane y ella escogió a Ranma! –exclama de forma heroica.

Akane y Ranma ensanchan los ojos sorprendidos y se sonrojan. Nodoka y Genma aplauden emocionados. En cuanto Ryoga mira furioso a Akane que al sentir su mirada, voltea y sonríe nerviosa.

- No mientas viejo. A mí nunca me preguntaste nada. De hecho apenas sé ahora lo del compromiso con Ryo-chan y del compromiso con Ranma apenas me entere hace unos meses. –aclara con seguridad haciendo que el par de prometidos entrecierren la mirada hacia Soun al caer en cuenta que eso es verdad.

- ¡No miento! ¡Yo te pregunte y tú escogiste a Ranma! –exclama seguro, apuntándolo con el dedo.

- Haber dime cuando hice eso. –Akane lo mira retadora, estando más roja que un tomate.

- Veras todo paso un día antes de irnos del hotel de Hibiki-kun… —la mirada de Soun se torna perdida y todos lo miran y escuchan atentos.

Se ve a Soun sentado en una roca teniendo a la pequeña Akane de seis años sentada en sus piernas comiéndose una bola de arroz.

- Akane hay algo serio de lo que tengo que hablarte. –Soun baja la mirada notando que su hija la alza mirándolo curiosa. – ¿Qué prefieres?: ¿dirigir un hotel o dirigir un dojo?

- ¡Un dojo! –exclama emocionada.

- Y como tú elegiste el dojo y yo ya había vendido el hotel, decidí huir contigo al día siguiente. –explica serio ante la mirada incrédula de los demás. – ¡Vez hija mía desde pequeña sabes lo que quieres y lo que tú quieres es un dojo y no un hotel! –exclama de forma heroica, de fondo se las olas del mar chocando contra el acantilado en el que él está parado.

Akane, Ryoga y Ranma estampan su puño en la cara de Soun, noqueándolo. Los tres adolecentes tienen una vena hinchada en la cabeza y sus muescas muestran furia. Los otros dos tienen un tic nervioso en su ceja derecha.

- ¿Y ahora como le vamos a hacer? –Nodoka suspira con pesadez, ganándose la atención de los tres adolecentes.

- Akane ahora tiene dos prometidos. –Genma también suspira con pesadez. Akane se sonrojo al igual que Ryoga mientras que Ranma bufa.

- Tres prometidos…. ¿te olvidas de Mousse? –Ranma mira a Akane como la peor de las mujeres y esta se cohíbe.

- ¿Quién es Mousse? –Ryoga frunce el seño al saber que tiene otro rival.

- Eso no importa ahora. –Nodoka vuelve a suspirar con pesadez. –Lo que importa en este momento es que se resuelva esto…. Akane. –la mujer mira seria a la mencionada y esta se tensa. – ¡Esta en tus manos!

- ¿Ah?

- Si Akane. — Genma se pone atrás de ambos chicos posando sus manos sobre sus hombros, dejando a cada uno con sus hombros pegados. –Elige a tu prometido.

- ¿¡Qué?! –Akane los mira asustada y mostrándose más sonrojada.

Ranma frunce el seño y la fulmina con la mirada, en cuanto Ryoga la mira serio.

Akane mira a Nodoka notando que esta la mira de una forma que prácticamente le exige que escoja a su hijo. Luego mira a Genma que prácticamente le dice que no sea mal agradecida y escoja a su hijo, para después mirar al par de chicos sonrojándose más.

- ¡Ahh…! –Akane apunta asustada hacia atrás de ellos haciendo que todos volteen no viendo nada y cuando dirigen su mirada hacia donde estaba Akane ya no la vieron haciendo que a todos les resbale una gota de sudor en la nuca.

- Huyo.— dice incrédulo Ryoga.

- ¿Te sorprende? Si es igualita a su padre. –los ojos de Ranma se entrecierran.


Sentada estilo indio en la rama de un árbol se encuentra Akane, el sol ya se ha ocultado, dándole inicio a la noche. La peli-azul suelta un profundo suspiro mostrando cansancio y dirige su mirada al cielo, viendo las estrellas.

- Primero deciden por mí comprometiéndome, ahora me piden que elija… ¿Cómo puedo elegir? ¿Cómo hacerlo? No puedo simplemente rechazar a Ryo-chan, me siento culpable por lo que mi padre le hizo a su familia. Y rechazar a Ranma no es una opción, no quiero hacerlo. —Akane vuelve a suspirar con pesadez.


Ranma lleva puesto su aori y se encuentra en cuclillas afuera del dojo, frente a una fogata la cual mira con seriedad, posando exactamente su pupila en las castañas que están dentro del fuego.

- ¡Esa niña cuando regrese la dejare sin cenar por haber huido! –exclama molesta Nodoka, comenzando a caminar.

Genma suspira resignado y comienza a caminar, siguiendo a su esposa. Ranma también suspira con pesadez y se dispone a seguir a sus padres.

- Ranma ¿verdad?

El pelinegro detiene su paso y voltea sobre su hombro, viendo a Ryoga que lo mira con seriedad.

- Yo no pienso renunciar a A-chan. –Ranma frunce el seño por como la llamo y por lo que dijo. –Ahora que sé que ella no tenía idea del compromiso y mucho menos de la estafa mi rencor hacia ella se ha ido porque ahora sé que no me rechazo… ella es mi prometida y lo seguirá siendo.

- ¿Y? –Ranma voltea todo su cuerpo, dedicándole una mirada fría.

- Te reto. —Ryoga refleja más seriedad. –Tío Soun tiene razón, esta pelea es nuestra. Quien gane será el único prometido de A-chan.

- Akane no es ningún objeto como para andar tomando decisiones por ella así. –Ranma frunce el seño molesto.

- A-chan es la heredera del combate libre al estilo Tendo. Su esposo debe ser un hombre fuerte. El que gane mostrara que es digno para tomar el puesto de prometido de A-chan, el perdedor no le quedara nada más que resignarse.

- Esto es ridículo y no pienso participar. –Ranma da media vuelta, dispuesto a seguir su camino a casa.

- Cobarde. –Ranma detiene su paso en el aire. –Sabes que no tienes oportunidad contra mí, por eso no quieres pelear.

- Pelearemos, pero que te quede claro que no lo hago por Akane, sino por mi orgullo y honor. –Ranma lo voltea a ver sobre su hombro y Ryoga sonríe de forma torcida.

- Te espero aquí a las doce de la noche.

- Aquí estaré.

Los ojos de Ranma mostraron más seriedad y metió sus manos al fuego, sus brazos empezaron a moverse a gran velocidad que a simple vista no se llegan a distinguir sus movimientos. El pelinegro detuvo sus movimientos y abrió sus manos.

- Lo conseguí. —una sonrisa torcida adorna su rostro.


La puerta trasera de la casa de los Saotome es abierta con absoluto cuidado. Ante la oscuridad solo se deja ver una silueta femenina adentrándose con cuidado, caminando de puntitas para adentrarse un poco y después voltearse para cerrar la puerta corrediza con el mismo cuidado con que la abrió.

Akane voltea todo su cuerpo a ciento ochenta grados y en eso se prende la luz asustándola, pero suspiro aliviada al ver que solo es su padre que está de pie en la entrada con su mano extendida hacia el interruptor.

- ¡Al fin llegas niñata! –dice con reproche.

- ¿Qué te paso? –pregunta curiosa al verlo todo vendado, parecía momia.

- Digamos que Nodoka-san me dio mi merecido. –lagrimas de cocodrilo comienzan a salir de los ojos del hombre.

- Te lo tenias bien merecido, me comprometiste después de ya haberme comprometido con Ranma. –Akane suspira con pesadez.

- Pues déjame te digo que nada más Nodoka te vea también te va a surtir por escaparte. –Soun la mira burlón y Akane se tensa.

- Creo que iré a entrenar a la montaña. Estoy perdiendo condición. –Akane sonríe nerviosa y da media vuelta dispuesta a desaparecer de Nerima por unos días, los suficientes para que Nodoka olvide el incidente.

- Me decepcionas hija. —Soun la mira indignado y Akane lo mira de reojo incrédula.

- No te quejes que tú me has dado estos ejemplos. –dice con reproche.

- Tú huyendo mientras tus dos prometidos se baten a duelo. —dice de forma dramática, ignorando el comentario de su hija.

- ¿Qué dices? –Akane ensancha los ojos mostrando sorpresa.

- Si, si mal no recuerdo se quedaron de ver a las doce de la madrugada. Se pusieron de acuerdo mientras pensaron que estaba inconsciente. –Soun se soba la barbilla pensativo.

- ¡Maldito viejo, haberlo dicho antes! –exclama alterada, saliendo rápidamente de ahí. –¡Ranma!


Se ve a Ranma estando de pie frente a Ryoga, la luz de las farolas del parque les permite visibilidad. Ambos varones muestran seriedad en su expresión y en su mirada.

- Veo que viniste. –Ryoga sonríe mostrando altanería.

- Nunca falto a un desafío. –Ranma sonríe de forma torcida y se pone en posición de pelea al igual que Ryoga.

- El perdedor tirara la toalla con A-chan.

- ¡Empecemos!

Ranma corre hacia Ryoga y al llegar a él le da una patada media que Ryoga bloqueo con su paraguas, barriéndose un poco hacia atrás debido a la potencia.

- Veo que eres fuerte.

- Soy el heredero del combate libre estilo Saotome. –dice con orgullo, ampliando su sonrisa.

Ambos saltan hacia atrás alejándose un poco de su contrincante y caen de pie en el suelo, se dedican una mirada retadora para después ambos correr hacia su contrincante.


Akane corre lo más rápido que puede por las oscuras calles de Nerima. Su rostro muestra preocupación y desesperación al no encontrarlos.

Al oír sonidos de golpes provenir del parque acelera su paso hacia este.

Al adentrarse un poco más al parque se detiene al ver a Ryoga y Ranma peleando, ambos se les ve muy parejos en el combate y sus respiración es algo agitada.

- Se ven muy parejos.

Akane se sobresalta y voltea sorprendida al ver a Tatsuha a su lado teniendo los brazos cruzados sobre su pecho y mirando con seriedad el combate.

- Llevan rato peleando cuerpo a cuerpo.

- ¿Qué haces aquí?

- Cuando vi a Ranma salir a escondidas tan tarde lo seguí. –Tatsuha voltea a ella y le sonríe de forma socarrona. –Es mi hermano menor, es lógico que me preocupe por él.

- Rara vez muestras preocupación por él. –Akane entrecierra su mirada hacia él y Tatsuha amplía su sonrisa.

- Solo lo molesto un poco, esa es mi forma de mostrarle mi cariño. –dice meloso y Akane entrecierra más su mirada, para después suspirar con pesadez y dirigir nuevamente su mirada al combate al igual que Tatsuha.

Ranme nuevamente se lanza al ataque hacia Ryoga, pero esta vez golpeándolo con sus puños y el oji-verde nuevamente los bloqueo con su paraguas, pero ensancha los ojos sorprendido al ver como Ranma ha aumentado la velocidad de sus puños, reparte uno tras otro a una rapidez impresionante que sus manos no se logran ver.

- ¿Esa es…? –Akane ensancha los ojos sorprendida al igual que Tatsuha. – El truco de las castañas calientes. –dice en un susurro y Tatsuha borra su sorpresa, y una sonrisa ladina adorna su rostro.

- Mi otouto finalmente consiguió aprenderla. –Tatsuha silba mostrándose divertido-

- Es muy rápido. –Ryoga entrecierra los parpados sintiendo como sus pies se van arrastrando hacia atrás ante cada ataque del pelinegro, sabe que si quita su sombrilla que en este momento es su escudo el pelinegro va a darle directo con su ataque.

Ante tantos golpes siendo repartidos a esa velocidad y ante la potencia la sombrilla termino resbalando de las manos de Ryoga y salió volando justo en el momento que Ranma impacto varios golpes en el pecho de Ryoga mandándolo a volar algunos metros hacia atrás, cayendo de espalda al suelo y aun así se fue arrastrando por este un poco más.

Ranma se enderezo y lo mira con mofa, mientras que Ryoga se endereza mostrándose adolorido mientras se pone de pie.

- Eres bueno, mejor de lo que pensé, pero… —Ryoga se pone de pie con algo de dificultad. – ¡No dejare que me ganes!—grita al momento de quitarse varios pañuelos de su frente y lanzarlos hacia Ranma como si fuera cuchillas y Ranma los esquivo saltando.

Ryoga siguió lanzando sus pañuelos haciendo que estos se claven en el suelo, creando un camino por donde Ranma los esquiva.

- No puedo dejar que ellos pelen por culpa de mi padre. –Akane aprieta los puños con fuerza y se dispone a ir a interferir, pero es detenido por Tatsuha que tomo su brazo derecho por lo que lo volteo a ver en busca de una explicación.

- Ranma no se mete en tus peleas, tú no tienes que meterte en las de él. –dice serio.

- Mis peleas son por mi culpa, esta pelea es por culpa del viejo. No puedo dejar que peleen siendo que mi padre es el causante de este problema. –Akane se zafa con brusquedad del agarre y corre hacia donde están ambos chicos.

- Ranma se va a enojar. –Tatsuha sonríe de forma socarrona.

Ryoga deja de lanzar pañuelos cuando Akane llega quedando de frente a él tomando en el aire el ultimo pañuelo que lanzo y le da la espalda a Ranma que se endereza mirándola también sorprendido.

- ¿Qué haces Akane? ¡No te entrometas! –exclama furioso Ranma.

- No dejare que sigan peleando siendo que esta pelea la provoco el viejo. –dice con firmeza volteando hacia Ranma.

- No seas tan arrogante que no peleo por ti… él me reto y lucho por mi honor. –Ranma se acerca a ella y la fulmina con la mirada.

- Nadie dijo que estas peleando por mí. –Akane también lo fulmina con la mirada y pega su frente a la de él pelando los dientes al igual que su prometido.

- Tengo todo bajo control así que lárgate.

- ¿Qué no oyes? No dejare que sigan peleando.

- ¿Quién te crees para darme ordenes?

- Dije que no pelearan y no lo harán.

- Metete en tus asuntos.

- Eso estoy haciendo.

- Solo eres una marimacho entrometida.

- ¡Tu un niño mimado caprichoso!

- ¡Estúpida!

- ¡Tarado!

- ¡Boba!

- ¡Tonto!

Ryoga borro la incredulidad de sus ojos al verlos pelear y un brillo triste remplazo su mirada justo cuando aprieta con fuerza sus puños.

- A-chan. –la llama serio haciendo que el par de prometidos dejen su pelea y lo miren. – ¿Por qué detuviste la pelea? ¿Quién de ambos te preocupa?

- ¿De… de… de… de que hablas? –exclama avergonzada y sonrojada.

Tatsuha sonríe divertido y Ranma frunce el seño al pensar que ella detuvo la pelea porque se preocupo por Ryoga.

- Ya no sé para que vine aquí. –los ojos de Ryoga muestran tristeza y da media vuelta alejándose de ahí corriendo.

Akane ensancha los ojos mostrando sorpresa y sin pensarlo comenzó a correr siguiendo al pelinegro.

Ranme mira por donde se fueron teniendo el entrecejo fruncido y aprieta sus puños con fuerza.

- Tal parece que mi cuñadita ya eligió. –Tatsuha que ahora esta alado de su hermano le codea las costillas de forma insinuante.

Ranme frunció más el ceño, no se intereso en preguntar lo que su hermano hace ahí, solo apretó sus puños y se dispuso a seguirlos.

- Si quiere estar con él que me lo diga en mi cara.

- Mi cuñadita es tan codiciada. –Tatsuha amplía su sonrisa burlona.


Akane consiguió alcanzar a Ryoga, deteniéndolo al tomarlo del brazo, haciéndolo voltear.

- ¿Qué pasa Ryo-chan? ¿Por qué pusiste esa mirada?

- Me di cuenta que solo pierdo mi tiempo aquí. No debí venir. –Ryoga baja la mirada. –Tú no tienes la culpa de lo que hizo tu padre, tu no sabias nada. Sin contar que tu ni siquiera me recordaste siendo que yo te reconocí con solo verte a los ojos… siento que solo eres importante para mí y yo para ti no soy importante ya que me olvidaste con facilidad. –dice serio y Akane se sonroja mientras se rasca la mejilla derecha con un dedo de su mano.

- No digas eso Ryo-chan eres importante para mí. –dice nerviosa.

- ¿Enserio? –Ryoga alza la mirada esperanzado y teniendo sus mejillas sonrojadas.

- Si, eres mi amigo de la infancia. Mi único y mejor amigo. –Akane desvía la mirada nerviosa y Ryoga muestra desilusión en sus ojos. –Y si no te reconocí no es porque te haya olvidado, más bien es porque has cambiado mucho. Has crecido y eres todo un hombre.

- ¡Exageras! –Ryoga la avienta apenado y Akane casi cae de lleno, pero logro sostenerse.

- No exagero, has crecido mucho y te has puesto muy apuesto. –Akane sonríe amigable, al ver que alagándolo su amigo deja de estar deprimido siguió haciéndolo más animada para que él se anime más.

- ¡No sigas que me la creeré! –Ryoga le palmea la espalda tan fuerte que la hace hacer una mueca del dolor ante la brusquedad.

- Hablo enserio. Te has puesto muy guapo, además de muy fuerte… eres un chico muy apuesto, seguro muchas chicas andan atrás de ti.

- ¡Hay ya! –Ryoga le sigue palmeando la espalda con fuerza y Akane marca más su mueca de dolor.

- ¿Puedo saber porque solo soy yo el prometido que insultas? –Akane es tomada de las solapas por Ranma quien tiene expresión sombría poniéndola nerviosa y Ryoga lo mira curioso. – ¿Por qué no rompes de una vez con el compromiso que tenemos y te quedas con el prometido guapo?

- Eso estaría bien A-chan, seriamos la pareja perfecta. –Ryoga sonríe amigable enfureciendo más a Ranma y poniendo más nerviosa a Akane.

- Ya oíste… ahorita mismo hablamos con nuestros padres para romper el compromiso. Igual yo me libro de una marimacho, así ambos ganamos. –Akane frunce el seño.

- Pues estaría bien. Yo me libro de un estúpido.

- ¡Boba!

- ¡Tarado!

- ¡Retrasada!

- ¡Tonto!

- ¡Fea!

- ¡Menopáusico!

- Ella dijo que soy su único mejor amigo, eso es algo, además dijo que soy apuesto y tal parece que a Ranma no le dice eso… no debo darme por vencido con facilidad, no después de haber llegado hasta aquí. –Ryoga recupera el ánimo, y sonríe levemente.

Continuará

jajaja ke lio, stos dos no dejan de pelear, pero me encanta poneerlos celosos, ya se uno o el otro XD

spero el kap les haya gustado

muchas gracias por sus reviews

cuidense

besos

kriss