Yin y Yang

En un terreno baldío se ve a Akane de pie en medio de este. Se le ve cansada, despeinada y tiene ojeras bajo sus ojos.

- ¡Maldita Ukyo! Llevo tres días esperándola en donde me citó y eso que llegue una semana después del día acordado y aun no llega… en estos tres días no he comido, no he dormido bien y no me he bañado por esperarla, pero ya estuvo bien. Me iré a casa. –Akane está por irse pero en eso entra al terreno baldío Ukyo quien está toda sucia, muy cansada, ojerosa y usa un palo como bastón para caminar, a simple vista se ve lo que le cuesta dar un solo paso. –Al fin llegas. –Akane entrecierra la mirada hacia ella.

- He caminado por dos semanas, dos semanas en las que no he comido por no querer detenerme para llegar aquí lo antes posible. –Ukyo cae de lleno al suelo con el sonido de sus tripas gruñendo acompañándola.

A Akane también le gruñe el estomago y lleva una mano a su vientre.

- Lo admito, yo también tengo hambre. –un profundo suspiro sale de sus labios. – ¿Y si vamos a comer antes de comenzar la pelea? Yo invito y tu pagas.— Akane le sonríe amigable a Ukyo y hace el símbolo de amor y paz con su dedos.

Ukyo se pone de pie de golpe y se acerca a ella para después darle un zape en la cabeza mientras la mira furiosa.

- ¿Por qué me pegas? –Akane la mira con reproche mientras se soba la cabeza.

- ¡Por aprovechada!

- Oye, ¿si tú tienes un puesto ambulante de okonomiyaki por qué no hiciste okonomiyaki para alimentarte estos días? –Akane se soba la barbilla pensativa, cayendo en cuenta de eso.

- ¿Crees que no lo pensé? –Ukyo la fulmina con la mirada. –Pero alguien me robo mi puesto con ingredientes incluidos.

- ¿Enserio? –Akane ensancha los ojos sorprendida.

- Si…

Ukyo está de lo más feliz preparando unos okonomiyaki para el par de clientes que tiene, ha colocado su puesto frente a un parque.

- ¡oh! Se acabo la cebolla. –dice con lamento al mirar la cacerola donde tenía la cebolla picada. –Ya regreso, iré a comprar un poco. –Ukyo mira a sus clientes agradeciendo haberse puesto también cerca de donde hay una tienda.

Sin más la castaña camina hacia la tienda donde que esta alado del parque. Esta ahí por un par de minutos y al salir lo hace cargando una bolsa de plástico con cebolla. Mientras tararea una canción camina hacia donde está su local ya no viendo nada.

- ¡Me han robado! –la castaña lleva sus manos a sus mejillas formando una perfecta "O" con su boca. — ¡Esos clientes no me daban buena espina, no debí dejarlos solos con mi puesto!—Ukyo furiosa comienza a correr en busca de los ladrones para hacer que le devuelvan su puesto, dejando caer en el proceso la bolsa de cebollar.

La escena se amplía dejando ver que el puesto está del lado contrario de donde se fue Ukyo, con el par de clientes aun sentados esperando que la vendedora de okonomiyaki regrese con la cebolla para terminar los okonomiyaki que pidieron.

- Estoy completamente segura que nadie le robo nada y que se fue por el lado contrario. Seguro su puesto sigue ahí, el problema va a ser saber donde lo dejo. — Akane suspira con pesadez mostrando resignación.

- Y por más que busque por toda la ciudad no halle a los malditos ladrones. –Ukyo es rodeada por una potente aura de batalla aun recordando que tiene cuentas pendientes con quienes robaron su puesto. —Siempre me pasa esto, confió en las personas y nada más me alejo un poquito de mi puesto y al voltear ya no lo veo, y días después lo encuentro y ni pista de los ladrones. —dice con lamento ante la misma historia de toda su vida.

- Me imagino. –Akane entrecierra su mirada en eso el estomago de ambas gruñe haciendo que lleven una mano a este.

En medio de ambas pasa saltando de lo más tranquilo un hermoso conejo blanco con ojos rojos. El viento corre haciéndoles ondear sus cabellos y ropas al par de chicas que miran al conejo pasar como si nada en medio de ambas.

- ¿Qué hace un conejo en medio de la ciudad? –Akane mira curiosa a Ukyo.

- Ni idea. —Ukyo se encoge de hombros mirándola también.

Ambas regresan su mirada al conejo y se les hizo agua en la boca al imaginarlo rostizado. Ukyo y Akane se miran entre sí teniendo un brillo sádico en su mirada.

El instinto animal del conejo la hizo sentir un mal presentimiento atrás de él, por lo que inocentemente voltea hacia atrás viendo a dos humanas que lo miran como si fuera la comida de ese día, asustando al pobre animal que empezó a saltar más rápido.

- ¡No huyas conejito solo quiero jugar a las mordidas contigo!—Akane teniendo mueca de hambrienta corre atrás del conejo que ni tonto ni perezoso acelero más su paso.

- ¡Si conejito, juega con nosotras! –Ukyo también corrió a la par de Akane para intentar atrapar a su comida.

El conejo saltando lo más rápido que puede, se intenta alejar de ese par de depredadoras que lo quieren usar como cena, pero al doblar la esquina el conejo pone mirada acongojada al ver que entro a un callejón sin salida. Voltea todo su cuerpecito viendo a ese par de locas hambrienta que se acercan de forma tétrica a él mientras baba les escurre de la boca.

El conejo pega su espalda a la pared como si se quisiera fundir en ella mientras mira asustada al par de locas hambrientas que la miran como desquiciadas y se acercan lentamente a él.

- Tu cocinas y yo prendo el fuego.—dice tétrica Akane cuando están más cerca de su presa que ya llora.

Ukyo asintió, no discutió porque la verdad ni loca dejara que Akane cocine, esa loca puede convertir en algo radioactivo la comida que tienen para comer ahorita.

En eso se oye un feroz y salvaje gruñido haciendo que ambas chicas detengan su paso sintiendo un escalofrió recorrerles la espalda, se voltean de forma robótica y palidecen al ver a un lobo de hermoso pelaje negro que posee unos ojos tan rojos como la sangre, ante su gruñido el animal deja ver sus afilados colmillos.

- Oye Ukyo estamos en medio de la ciudad, no en el bosque. ¿Cómo es que un conejo de campo y un lobo salvaje están aquí? –Akane mira curiosa a Ukyo, mostrándose demasiado tranquila como para que un lobo salvaje la mire con ganas de clavar sus dientes en la yugular.

- ¿¡Como me preguntas eso estando acorraladas por un lobo salvaje que nos quiere convertir en su comida, maldita descerebrada marimacho!?

- ¡No me digas marimacho, cerdita!

- ¡Tú no me digas cerdita, maldita machorra!

Ukyo y Akane han pegado sus frentes mientras se fulminan con la mirada y pelan sus dientes furiosas. El lobo salto encima de la cabeza de ambas haciéndolas besar el suelo con mucha brusquedad y nada de pasión, casi se quiebran los dientes.

El lobo cayo de pie enfrente del conejo el cual salto sobre su lomo y el lobo volvió a saltar a ese par y salió corriendo del callejón.

- He visto cosas muy extrañas a lo largo de mi vida, pero es la primera vez que veo a un lobo salvaje salvando aun conejo, por lo general ellos se los comen. –Akane se soba la barbilla pensativa al momento de alzar su rostro y Ukyo asintió dándole la razón.

- Eso fue de lo más raro.

- Pero ya acostumbrada a las rarezas de mi vida cotidiana… —la expresión de Akane se vuelve sombría. – ¡No perdonare a ese maldito lobo que se atrevió a golpearme y ahora no solo me comeré al conejo sino al lobo también! –Akane se pone de pie de un brinco y corre como maniática por donde se fueron el par de animales.

- No sé cómo esa loca es la prometida de mi querido Ranma-san. —dice de forma poética Ukyo mirando el horizonte, pero cae en cuenta de algo y su expresión se torna igual de maniática que la de Akane. – ¡Akane no dejare que tu sola te comas a esa conejo y ese lobo! –Ukyo se pone de pie de un brinco y corre como desquiciada atrás de Akane.


El lobo corre a toda prisa con el conejo montado en su lobo, agarrándose del pelaje del animal para no caer ante la carrera y mira asustado hacia atrás viendo al par de locas con cara de desquiciadas que corren atrás de ellos.

Las personas que transitan por ahí se abren paso mirando extrañadas a ese animal salvaje correr a toda prisa siendo seguido por dos chicas que parecen asesinas en serie.

El lobo enfoco a unos metros frente a él un local que tiene un gran letrero que dice "Baños públicos" y acelero su paso adentrándose a este, esquivando a las personas al igual que las chicas que los siguen.

El lobo entro al baño de mujeres y se lanzo junto al conejo al estanque, sumergiéndose en este ante la mirada sorprendida de las chicas que ahí se bañan.

Ukyo y Akane detienen su carrera de golpe frente al estanque mirando impresionadas como de donde se lanzaron el par de animales salen un par de chicas.

Una de ellas es una chica de larga cabellera negra y penetrantes ojos rojos. Sus facciones son hermosas y sus ojos son levemente rasgados mostrando una mirada salvaje. Su tono de piel es claro y su cuerpo es delgado, su busto firme, cintura pequeña, caderas anchas y piernas torneadas.

La otra es una chica de larga cabellera plata y ojos rojos. Sus facciones son parecidas a las de la pelinegra y sus ojos son un poco más grandes. Su cuerpo es delgado y su busto es más grande que el de la pelinegra, su cintura es pequeña, caderas anchas y piernas torneadas. En si ambas chicas tienen un aspecto exótico, hermoso y escultural.

Las chicas que están en el estanque miran anonadas como el par de animales que se lanzaron al agua salieron de esta siendo humanas.

- Bueno… eso es más normal que ver a un lobo ayudando a un conejo. –Akane se soba la barbilla pensativa y Ukyo asintió dándole la razón.

- ¡Ahora si bastardas! Me querían comer ¿verdad? –la peli-plata es rodeada por una potente aura de batalla y golpea sus puños entre si mostrándose intimidante. –Veamos si ahora intentan hacerle algo a esta linda conejita. –una sonrisa tétrica adorna su rostro.

La pelinegra mueve de un lado a otro su cabeza mostrándose tétrica haciendo tronar su cuello.

- Pagaran haber asustado así a mi hermana menor que solo buscaba agua caliente. –la pelinegra pela los dientes mostrando que sus colmillos sobresalen un poco de sus dientes y además se ven afilados.

- Esperen… nosotras solo teníamos hambre. No sabíamos que eran malditas de jussenkyo y solo reaccionamos como cualquier humano hambriento lo haría. –dice algo nerviosa Akane y Ukyo asintió dándole la razón.

- ¿Cómo saben de Jussenkyo? –pregunta la peli-plata ya olvidándose de su furia y la pelinegra alza ambas cejas mostrándose curiosa.

- Pues veras… —Akane toma una cubeta de agua fría y le echa el agua a Ukyo, convirtiéndola en cerdo sorprendiendo a las hermanas y las demás chicas que están ahí comienzan a creer que en esos baños hay aguas mágicas.

La cerdita furioso chilla hacia Akane y esta por lanzársele pero ella pone un pie encima de la cerdita, aplastándola e impidiendo que se le eche encima.

- También somos malditas de Jussenkyo. –Akane les sonríe y hace el símbolo de amor y paz con los dedos de su mano derecha.

Las hermanas se miran entre sí mostrándose sorprendidas.

- No sabía que en Japón también hubiera malditas de Jusssenkyo. –murmura pensativa la pelinegra.


En el parque se ve a las hermanas sentadas en la banca de un parque ya estando vestidas. La pelinegra lleva puesto un vestido chino celeste con flores blancas; le queda ceñido marcando su silueta y tiene el cuello un poco alto además que en las mangas tiene unas pequeñas aberturas, le llega a mediación del muslo.

En cuanto la peli-plata lleva puesto un vestido igual solo que el de ella es lila con flores blancas. Ambas usan zapatillas chinas color negras.

Frente a ellas están de pie Akane y Ukyo ya transformada en chica. La peli-azul las mira con cautela, esperando que no sean enemigas como ya es costumbre de los que llegan ahí, en especial cuando vienen de China, por su vestimenta supone de donde son. Solo espera que no se enamoren de su prometido, pero por si las dudas ni loca se los presenta… ¡Mejor aun! Les ayudara a hacer lo que tengan que hacer en Nerima para que se vayan rápido y antes de que siquiera se topen con Ranma.

- Yo soy Yin—dice la pelinegra. — y ella es mi hermana menor Yang. –dice apuntando a la peli-plata.

- ¿Yin y Yang? –Ukyo las mira curiosa, apuntándolas.

- Vaya que les queda el nombre. –dice incrédula Akane.

- Tks… ante el color de nuestro cabello fue como eligieron el nombre nuestros padres. –dice con fastidio Yin.

- ¿Ósea que son gemelas? –pregunta curiosa Ukyo.

- Somos mellizas, pero Yin es mayor que yo por unos minutos.—Yang les sonríe amigable.

- ¿Cómo es que cayeron en los estanques encantados? –pregunta curiosa Ukyo.

- Pues un día yo fui a los estanques a entrenar para poder vencer al hombre que ahora es mi prometido…

Encima de una larga vara de bambú que sobresale de un estanque se ve a Yin de pie, frente a ella esta su hermana menor, ambas se miran serias y están en posición de pelea.

- ¡Devuélveme mi comida papá!

Ambas chicas voltean viendo a un apuesto chico de cabellera negra que viste un aori negro ir saltando las ramas de bambú persiguiendo a un panda de larga cabellera que tiene en la boca un pescado.

El panda salta encima de la cabeza de Yang haciéndola caer de lleno a un estanque.

- ¡Yang! –exclama preocupada Yin viendo como del estanque donde cayó su hermana sale un conejo blanco que intenta salir de forma desesperada del estanque.

Cuando Yin esta por ir a salvar a su hermana menor el chico salta encima de su cabeza haciendo ahora que ella caiga en otro estanque y al salir lo hizo convertida en lobo y aulló furiosa.

Yin y Yang son rodeadas por una potente aura de batalla y su expresión se volvió terrorífica al recordar ese hecho que marco sus vidas.

- Los buscamos por toda China pero no los hayamos… El día que los encontremos los mataremos. –dicen tétricas ambas hermanas.

Akane sonrío de forma exagerada y nerviosa mientras se rasca su mejilla derecha con uno de sus dedos mientras Ukyo entrecierra su mirada hacia ella.

- ¿Acaso Akane tiene que tumbar o ser la causante de todo maldito de Jussenkyo? –Ukyo entrecierra más su mirada hacia Akane poniéndola más nerviosa. – ¿Supongo están aquí buscando a los causantes de su maldición para darle casa? –dice Ukyo como quien no quiere la cosa y Akane se tensa más.

Akane le reza a todos los santos que no llueva o peor aun; que no pase por ahí la viejita que siempre anda regando la calle y moja siempre a cualquier maldito de Jussenkyo cuando menos se lo espera.

- No. En verdad vine aquí a buscar a mi prometido que vino aquí a acompañar a su hermano menor. –dice la pelinegra haciendo suspirar aliviada a Akane, mientras no se transforme en chico frente a ellas o no vean a su padre-panda acompañándola estará a salvo.

- Tengo que ayudarla a encontrar su prometido para que se vaya de aquí cuanto antes. –Akane suspira con pesadez, la verdad no desea tener más locos enemigos.

- Aunque yo más bien pienso que vino aquí huyendo de hermana mayor.—dice pensativa Yang que sonríe nerviosa al ver que su hermana la fulmina con la mirada.

- ¿Por qué ya no me extraña ver a algún Chino acosando a su disque prometido? –Akane y Ukyo suspiran con pesadez.

- Yo decidí acompañar a hermana mayor para que encuentre rápido a su prometido. –dice rápidamente Yang para que su hermana deje de fulminarla con la mirada. –Antes de toparnos con ustedes estábamos buscando al prometido de hermana mayor cuando de pronto una extraña viejita que regaba la calle nos mojo y al ser hermana mayor un lobo para no llamar la atención se escondió mientras yo buscaba agua caliente.

- Para mí que esa viejita sabe quiénes son malditos de Jussenkyo y nos moja a propósito para jodernos. –piensan Ukyo y Akane teniendo una gota de sudor resbalando por su nuca.

- ¿Cómo se llama tu prometido? Tal vez lo conozca. –pregunta curiosa Akane, la verdad quiere ayudarlas para que se vayan rápido de Nerima y Ukyo como si supiera lo que intenta la mira con recelo.

- Cong y su hermano menor se llama Mousse, incluso creo que vienen con su abuelo el anciano Happosai. –responde Yin con tranquilidad.

Ukyo y Akane ensanchan los ojos mostrando sorpresa ante lo pequeño que es el mundo, luego la sorpresa de Akane fue remplazada por una sonrisa tétrica.

- Al fin me vengare de las que me has hecho Cong y seguro tu prometida te llevara con ella a casa aunque sea a rastras y me librare de un chino. –la sonrisa tétrica de Akane se marca más. –Lo conozco.

Yin y Yang muestran sorpresa en sus ojos. Luego Yin toma las manos de Akane entre las suyas y la mira como si fuera su diosa.

- Llévame con él por favor. –pide suplicante.

- ¡Con gusto! –dice para después reír como villana de telenovela.

Ukyo entrecierra la mirada hacia Akane, la conoce y sabe porque las ayuda tan fácilmente. En cuanto Yang sonríe feliz porque finalmente su hermana mayor encontrara a su prometido.


Se ve a las cuatro chicas caminando hacia el restaurante de los chinos, en eso la viejita que siempre riega la calle les hecha agua encima y por un pelito Akane logro salvarse saltando hacia atrás.

Ahí se ve en la acera una cerda, una loba y una coneja mojadas teniendo ojos entrecerrados y Akane con una mano en su pecho sintiendo como este palpita acelerado ante el susto de lo cerca que estuvo. En cuanto la anciana sigue echándole agua a la acera.

- Conseguiré agua caliente. –dice Akane entrecerrando también los ojos ya superando el susto.


Akane, Ukyo y las hermanas entran al restaurante y a las cuatro les resbala una gota de sudor en la nuca al ver a Shampoo abrazando una estatua de un mapache a la cual la llama Mousse.

- Debí imaginarme que la princesa Shampoo también estaría aquí si Mousse esta aquí. –a Yang le resbala una gota de sudor en la nuca.

- Ya sabias que se fue de China para buscar a Mousse, no sé porque nos extraña. –Yin suspira con pesadez sintiendo pena ajena.

- ¿Princesa? –Akane y Ukyo miran curiosas a las hermanas. – ¿Shampoo es una princesa?

- Es la princesa amazona de nuestra tribu. ¿Acaso no lo sabían? –Yin mira extrañada a esas dos, parecían conocer a Shampoo y les extraña que no sepan lo que es.

- Sabía que es amazona más no que fuera princesa. –Akane se le sombreo la frente de negro y al igual que Ukyo se imaginaron a la cegatona en un trono siendo mimada por varios empleados mientras ella abraza a uno de ellos pensando que es Mousse.

- ¡Esposa!

Ante ese grito masculino lleno de felicidad las cuatro voltean, viendo a Mousse que abrazo a Akane y restregó su mejilla con la de ella de forma melosa.

- ¡Futura esposa venir a ver a Mousse!

- ¿¡Eres la prometida de Mousse?! –preguntan sorprendidas Yin y Yang haciendo que a Akane se le sombree la frente de negro.

- No…

- ¡Yin, Yang! –exclama sorprendido Mousse separándose de Akane y mirando sorprendido a las hermanas al darse cuenta de su presencia. – ¿Qué hacen aquí?

- Buscamos a mi prometido. –dice firme Yin y Mousse sonríe nervioso.

- Pero no respondiste nuestra pregunta, ¿por qué no nos dijiste que eres la prometida de Mousse? –Yang mira curiosa a Akane.

- Yo no soy su prometida, eso se lo invento él.—dice con fastidio.

- No lo niegues Akane, lo venciste limpiamente.—dice burlona Ukyo y Mousse asintió dándole la razón mientras Akane fulmina con la mirada a la castaña.

- ¿Oíste eso hermana mayor? –Yang mira sorprendida a Yin. –Esa chica venció a Mousse uno de los guerreros más fuertes de su tribu, lo que significa que esa chica debe ser muy fuerte. –dice algo sorprendida y Akane sonríe con arrogancia mientras que Mousse asintió con admiración y Ukyo bufa.

- Sentí que es una guerrera ante el aura de batalla que desprende, pero no imagine que fuera una tan buena. –Yin se soba la barbilla pensativa y a Akane se le infla más el pecho de orgullo, haciendo que Ukyo vuelva a bufar.

- Incluso vencí con facilidad a su princesa. –dice con arrogancia Akane.

- Eso no nos sorprende. –Yin agita una mano restándole importancia.

- Nuestra princesa puede ser muy rápida, pero es una cegatona muy débil. Si es princesa de nuestra tribu no es por poderosa, más bien es por herencia. –Yang agita también una mano restándole importancia mientras a las demás les resbala una gota de sudor en la nuca.

- ¡Oh Mousse estas mas gordito pero no importa yo así te amo! –dice melosa Shampoo restregándose más con la estatua. –Vayamos a alguna habitación a consumar nuestro amor. –una vena se hincha en la frente de Mousse mientras los demás la miran incrédulo, incluso las amazonas sintieron pena ajena porque su princesa actué así.

- ¡Ponte los malditos lentes! –Mousse furioso le da una zape haciendo que se golpee la frente con la estatua.

Shampoo se coloca los lentes y mira hacia Mousse.

- ¡Mousse! –exclama melosa dispuesta a abrazarlo.

- Mira quienes vinieron. –Mousse toma la cara de la amazona y se lo voltea con brusquedad hacia donde están las hermanas.

Yang hace el símbolo de amor y paz con las manos mientras Yin hace un leve asentimiento de cabeza.

- ¡Yin, Yang!... ¿Qué hacen aquí? –pregunta sorprendida.

- Vine por mi hombre. –dice con firmeza Yin y Shampoo asintió con entendimiento. –Por cierto, ¿dónde está? –Yin mira a todos lados en busca de su amado.

- Salió con el abuelo al mercado. –Mousse sonríe nervioso.


Frente a un puesto de verduras se ve a Happossai escogiendo tomates, atrás de él esta Cong cargando un par de cajas llenas de verduras.

- Tengo un extraño presentimiento. –Cong frunce el seño y entrecierra los ojos.


Sentados alrededor de una mesa se encuentran las cinco chicas con Mousse. Akane, Ukyo, Yin y Yang devoran la comida que les han servido como si no hubieran comido en años, ni parecen mujeres ante la forma en la que están comiendo, mientras que Shampoo fulmina con la mirada a Akane por gorrona, siempre va a comer ahí gratis y come como marrana, en cuanto Mousse mira meloso a Akane, adora verla comer así su comida.

- Hay algo que me está carcomiendo la cabeza desde hace rato. –Akane mira curiosa a Yin. –Dices ser la prometida de Cong, ¿eso significa que lo venciste en batalla?

- Es obvio, de hecho por él estaba entrenando en los estanques. –dice con arrogancia y Akane se muestra sorprendida.

- ¿Eso significa que eres más fuerte que Cong? –Akane comienza a sentirse ansiosa por pelear contra ella y vencerla para demostrar que es mucho más poderosa.

- En China no hay nadie más fuerte que Dage, más que el abuelo. –dice serio Mousse.

- Cong es el mejor. –los ojos de Yin se tornan forma de corazón y un aura brillante la rodea haciendo que su hermana sonría nerviosa y los demás la miren como la loca que es.

- Entonces ¿cómo lo venció? –Akane mira sorprendida a Mousse.

- Bueno… Yin siempre ha estado enamorada de dage, desde niños ha estado persiguiéndolo e intentando vencerlo, pero lo venció exactamente el día que regreso de su entrenamiento en los estanques de Jussenkyo, y quiso que la pelea fuera publica así que todos los guerreros se reunieron para verla…

En la aldea de los guerreros Chinos se encuentran en la arena Yin frente a Cong siendo observados por casi todos los guerreros de la aldea. En primera fila están Shampoo colgada del brazo de Mousse, Happossai y Yang.

- No sé porque exigiste hacer público este encuentro. No pensé que te gustara ser derrotada ante los ojos de toda mi aldea. –Cong la mira con indiferencia.

- Este es un todo o nada Cong. –Yin lo apunta y Cong alza una ceja. –Prometí dejarte en paz si aceptabas que este combate fuera público y lo cumpliré. Si tú me ganas, esta vez me daré por vencida y dejare de intentar vencerte para hacerte mi esposo. –dice con seguridad.

Cong al igual que su hermano, abuelo y Shampoo ensanchan los ojos.

- ¿Enserio planea darse por vencida? Jamás pensé que lo haría… lleva intentando vencerlo desde que tengo memoria. –Mousse mira curioso a Yang.

- Hermana mayor va muy enserio. Se juro que este será su último intento con Cong, si gana lo tendrá si pierde se dará por vencida con él.

- ¿Qué le hizo tomar esa decisión? –Shampoo se muestra más curiosa, la verdad le cuesta creerse que Yin se dé por vencida con eso.

- Muchas veces uno se cansa de intentar tener algo por lo cual lleva años luchando sin conseguir nada. Seguramente eso le paso a Yin. –explica tranquilo Happosai mientras fuma de su pipa.

- Hermana mayor siempre entrena mucho para intentar vencerlo y esta vez entreno más duro, quiere darlo todo para no arrepentirse y poder estar segura que dio todo. –dice con orgullo Yang.

- ¡Qué conmovedor! –exclaman Shampoo y Ukyo llorando como niñas pequeñas con mocos incluidos.

Yin y Yang se limpian sus lágrimas conmovidas y los demás miran a esas dos como las taradas que parecen.

- ¿Por qué te pones así si estuviste ahí? –pregunta Akane mirando a Shampoo.

- Me sigue conmoviendo esa parte de la historia. –dice llorando con más ganas haciendo que Akane y Mousse rodeen los ojos.

- Retomando la historia. –Mousse suspira con pesadez.

Se ve a Yin agitada y sudada, estando completamente cansada, frente a ella esta Cong que se ve de lo más tranquilo, ni siquiera sudado esta.

El pelinegro desaparece de la vista de Yin que se sorprendió al sentirlo atrás de ella, muy cerca, incluso siente su respiración en su nuca poniéndola nerviosa. Cong aspira como olfateándola para luego soltar su aliento con suavidad poniéndola más nerviosa.

- ¿Qué pasa? Pensé que darías mucho más ya que es tu todo o nada, pero ni siquiera me has hecho sudar. –Cong sonríe de forma torcida y Yin frunció el entrecejo furiosa.

La pelinegra le da un codazo que Cong bloquea con facilidad con sus manos. Ágilmente Yin voltea todo su cuerpo hacia él y le da una patada. Cong se hace hacia atrás para esquivarla, pero sus pies se enredaron haciéndolo caer de espaldas golpeándose la cabeza en el suelo, fue tan fuerte el golpe que quedo en K.O.

Yin parpadea teniendo los ojos muy abiertos al igual que los demás, se oyen los grillos cantar, incluso el sonido del viento.

- ¡Gane! –exclama emocionada Yin alzando sus manos y brincando de felicidad mientras a los demás les resbala una gota de sudor en la nuca al ver al forma tan estúpida de perder de uno de los más fuertes de la aldea. – ¡Finalmente soy la prometida de Cong! –Yin sonríe emocionada sin dejar de saltar y Yang sonríe al ver feliz a su hermana.

Yin es rodeada por un aura brillante y sonrisa bobalicona ante el recuerdo de su compromiso. Yang sonríe levemente mientras que Akane y Ukyo les resbala una gota de sudor en la nuca.

- Claramente tuvo suerte… sino conociera al arrogante de Cong diría que se dejo ganar. –Akane suspiro resignada.

- ¡Mousse ya lle…! –Cong no termina su frase y queda congelado en la entrada con los ojos muy abiertos al ver a Yin.

- ¡Oh! –fue lo único que pudo exclamar Happossai al verlas.

- ¡Airen! –Yin se pone de pie rápidamente haciendo caer la silla y se echa encima de Cong que apenas y logro apoyar un pie un paso hacia atrás para sostenerse.

Yin enrollo sus piernas en la cadera de Cong y le rodeo el cuello con sus brazos.

- Te extrañe tanto. –dice melosa y el pelinegro aun sigue mirándola sorprendido. – ¡Wo ai ni! –Yin cierra sus ojos y une sus labios con los de Cong.

- Los Chinos son tan aventados. –susurra sorprendida Akane y Ukyo asintió dándole la razón.

- Que tiernos se ven juntos. –Yang se limpia sus lágrimas conmovida al igual que Shampoo y Mousse.

Cong tiene los ojos muy abiertos sintiendo como Yin mueve sus labios entre los suyos e inconscientemente él los movió, pero al sentir que ella adentra su lengua en su boca la separa de él rápidamente.

- ¿Qué haces aquí Yin? –pregunta molesto.

- Vine por ti. –Yin lo abraza, acurrucando su rostro en el pecho del pelinegro y a este se le sombrea la frente de negro.

- Pues no me iré así que regresa a China con tu hermana.—ordena furioso.

- Si Cong no se va Yin tampoco se ira. El lugar de Yin es donde esta Cong.—dice melosa, acurrucándose más con él y a Cong se le sombrea más la frente de negro.

- ¡Y el lugar de Yang es donde esta Yin! –exclama enérgica Yang alzando sus manos haciendo que la frente de Cong se sombree mas de negro.

- Es lindo ser acosado por quien se autoproclama tu prometida ¿no? –Akane lo mira burlona y Cong la fulmina con la mirada. – Jamás imagine que estarías en mis zapatos… amo el karma. –Akane amplia mas su sonrisa burlona y Cong afila más su mirada.

- Bueno Cong tu deber es hacerte cargo de tu prometida y su familia, así que se quedaran aquí. –dice tranquilo el viejo y a Cong se le vuelve a sombrear la frente de negro.


Akane camina por la acera teniendo las manos cruzadas atrás de su nuca y sonríe de oreja a oreja. A su lado camina Ukyo.

- Te vez demasiado feliz. —Ukyo entrecierra la mirada hacia ella.

- Lo estoy, ese pedante de Cong sufre lo que yo sufro con su hermano. –un aura brillante la rodea y Ukyo roda los ojos.

- Creo que has olvidado un detalle.

- ¿Qué? –Akane la mira de reojo.

- Que esas dos se quedaran aquí… —Akane dobla la esquina pensando que Ukyo la sigue pero esta sigue derecho no dándose cuenta que doblo la esquina. –Lo que significa que esas dos pronto se darán cuenta que por tu culpa están malditas y querrán matarte y yo veré eso en primera fila. –Ukyo es rodeada por un aura brillante. – ¿a que lo habías olvidado? –Ukyo mira hacia donde se supone debe ir caminando Akane no viéndola, por lo que se sorprende. – ¿A dónde se fue? Siempre huye la maldita y yo que quería ver su cara cuando se diera cuenta que pronto será cazada por las mellizas chinas. –dice con lamento mientras sigue su camino, al doblar la esquina se detiene mostrándose sorprendida.— ¡Mi puesto! –Ukyo corre hacia su puesto que a decir verdad sigue donde lo dejo hace dos semanas: alado de un parque de Nerima que esta alado de un supermercado de Nerima. –Todo esta tal como lo deje, incluso los ingredientes. –dice inspeccionándolo. –Estos ladrones seguramente al igual que los demás les dio cargo de conciencia por robarse mi puesto y lo dejaron aquí con todo intacto. –un aura brillante rodea a la chica.


- Ya dime ese detalle que olvide Ukyo.— Akane voltea hacia donde se supone debe ir caminando a Ukyo no viendo a nadie por lo que suspira con pesadez mostrando resignación. –Seguramente esa estúpida tomo otro camino, perdiéndose.


Cong solo vistiendo un pantalón deportivo abre la puerta de la habitación que comparte con su hermano y su frente se sombrea al ver que en su futon esta acostada Yin en una pose muy provocativa y solo usando una camisa que por cierto es de él.

- ¿Qué haces aquí Yin?

- Es obvio. Vine a dormir contigo. –dice coqueta palmeando el colchón a su lado.

- Yin, Mousse se mudo a mi habitación para dejarles la habitación libre a ti y a tu hermana. –dice con fastidio.—por cierto ¿donde está Mousse?

Unos brincoteos acelerados hacen que Cong voltee y una gota de sudor resbala por su nuca al ver a Mousse amordazado completamente, teniendo un pañuelo en su boca y saltando hacia él.

- ¡Espera Mousse! ¡No te vayas, vas a interrumpir a hermana mayor en su noche de pasión! –Yang corre atrás de Mousse teniendo unas cuerdas en mano.

Mousse cae a los pies de su hermano, teniendo el culo alzado y pareciendo gusano por las sogas que lo amordazan y alza la mirada suplicante por ayuda a su hermano.

- Oye quítale esas sogas a mi hermano. –ordena Cong mirando molesto a Yang que bufa con fastidio mientras Cong voltea hacia Yin. –Y tú vete a tu habitación y llévate a tu hermana.

- Pero estamos comprometidos y los prometidos deben dormir juntos. –dice de forma berrinchuda sentándose en la cama.

Cong se acerca Yin y la toma del cuello de la camisa como si fuera un gato, la alza y la saca de la habitación para después tomar del pelo a su hermano y meterlo en su habitación, cerrándoles la puerta en la cara a las hermanas.

- ¿Qué le viste hermana mayor? –Yang apunta indignada la puerta.

- Es tan guapo y genial. –Yin mira melosa la puerta y Yang suspira resignada. –A la otra en vez de amordazar a Mousse para que no nos interrumpa los sedas.

- Ok. –Yang usa su pulgar en son de aprobación.


Cong comienza a despertarse y alza la cabeza al sentir un peso extra encima de él topándose con una cabellera negra haciéndolo suspirar resignado al tener a Yin dormida encima de él, acurrucando su cara en su pecho.

- Otra vez regresan a mí las mañanas teniendo una intrusa en mi cama usándome como colchón. –Cong vuelve a suspirar y entonces recuerda las palabras de Akane. –No Akane, yo no estoy en tus zapatos porque sencillamente tu no sientes lo mismo que yo al tener un intruso en tu cama. –Cong deja caer con pesadez su cabeza en la almohada y cierra sus ojos llevando una mano a la cintura de la chica que duerme encima de él y apoya su barbilla en la cabeza de ella percibiendo más de cerca su aroma.

Continuará

jajajjaja ya salio la prometida de cong ke parece star muy loka ademas ke trae aa su hermana ke sta igual o mas loca, akanee se ha cargado dos enemigas zafadas, ke seguro le daran caza cuando se enteren que por culpa de ella estan malditas jajajajaja

spero les haya gustado el cap

MUCHAS GRACIAS POR SUS REVIEWS

CUIDENSE

BESOS

KRISS