Un estornudo de amor
En la cocina se ve a Cong sentado en una silla, teniendo su ceja derecha alzada y mirando a Yin que está de pie frente a él llevando un delantal sobre su ropa y extendiéndole una cacerola de madera de la que sale vapor.
- Cong prepare unos panes al vapor especialmente para ti. —dice melosa, sentándose a horcadas sobre sus piernas.
- ¿Y tienes que sentarte en mis piernas? –pregunta con fastidio.
- Pruébalos. –le dice mas melosa ignorando su pregunta.
Cong suspira con pesadez y toma un pan al vapor, observándolo con ojos entrecerrados, como si lo estuviera analizando, para después olfatearlo haciendo que la pelinegra lo mira ofendida.
- ¿Por qué dudas en comerlo? Soy buena cocinera. –le dice indignada.
- Solo prevengo. Desde que te conozco has hecho una infinidad de cosas dándome de comer cosas que están hechizadas. –le dice indiferente. –Aun recuerdo cuando tenía catorce años y comí unos fideos preparados por ti, entonces me la pase abrazado a ti todo el día. –su frente se sombreo de negro al recordar que se la paso pegado a ella como oso koala.
- ¡Estos panes a vapor no tienen nada! –exclama indignada. –Solo los prepare para mimarte. –la pelinegra hace un infantil puchero. – ¿No los comerás? –la chica pone una mirada de mártir haciéndolo chasquear la lengua, entonces su mirada se posa en la puerta haciendo que Yin curiosa voltee no viendo nada, por lo que regresa su mirada hacia Cong viéndolo masticas lo que le saco una gran sonrisa llena de misterio, tranquilamente dejo la cacerola sobre la mesa y miro traviesa al pelinegro. –Ahora Cong cada que truene los dedos me darás un apasionado beso. –la chica truena los dedos y Cong entrecierra los ojos, sombreándosele la frente de negro, sabía que estaba encantada esa comida. – ¿are? ¿Por qué no funciona? –dice extrañada volviendo a tronar los dedos, varias veces, entonces sintió como la mano del pelinegro se pone atrás de su nuca y la atrae hacia él, estampando sus labios con los de ella, dándole un fogoso beso que le costó responder debido a lo inesperado.
Mousse sostiene una montaña de platos sucios mientras camina hacia la cocina, pero al llegar a esta se detiene en la entrada con ojos muy abiertos al ver a su hermano mayor sentado en una silla, teniendo sentada en sus piernas a Yin quien pasa sus brazos por los hombros de su hermano, mientras él la toma de la cintura, ambos se dan un beso muy apasionado, cosa que lo hizo sonrojar apenado y le hizo dejar caer los platos, haciendo que se quiebren.
El sonido de los platos al quebrarse hace que ambos rompan el beso y miren hacia la entrada viendo a Mousse anonadado.
Un tic nervioso apareció en la ceja derecha de Cong y Yin se encogió de hombros para después regresar su mirada hacia Cong mientras truena nuevamente los dedos.
El tic en el pelinegro se marco más y su frente se sombreo de negro mientras besa los labios de la chica de forma apasionada, teniendo sus ojos abiertos, viendo como su descarada prometida los tiene cerrados, disfrutando el beso.
- ¡Dage! –exclama avergonzado porque esos dos se signa besando sin descaro, no pensó que a su hermano le gustara andar haciendo esas cosas en público, pero luego frunció el seño. – ¡Dage tu aquí besándote con tu prometida mientras los demás trabajamos! ¡Eres el cocinero deberías estar preparando platillos! –grita indignado.
- Estamos en nuestra hora de descanso Mousse, no molestes. –le dice Yin con reproche, rompiendo el beso y volteando a verlo. –Deja que Cong y yo nos mostremos nuestro amor en el descanso.
- ¿Qué amor loca? ¡Me has dado esos panes que me hacen besarte! –exclama furioso Cong, teniendo un leve sonrojo en sus mejillas por ser visto por alguien mas mientras se besa con Yin gracias a que esos panes lo obligan a hacerlo.
- ¿Le diste de comer algo a dage que lo hace besarte? –pregunta con interés Mousse.
- De hecho son unos panes que al comerlos le dices una orden entonces la obedece quien los comió. –Yin asintió emocionada. –Cuando la víctima lo come, le ordenas algo y haces que lo obedezca con un sonido… por ejemplo yo le ordene a Cong que me bese apasionadamente cada que trueno los dedos… mira. –Yin truena lo dedos y Cong que ya tiene una vena hinchada en la frente toma de las mejillas a Yin para voltearla a él y darle otro apasionado beso que ella corresponde gustosa y sin nada de vergüenza al tener espectadores, mientras que Cong está furioso, sus ojos lo muestran y sus mejillas están muy sonrojadas.
- ¡Esos panes son geniales! –exclama maravillado Mousse.
- Cong este beso y el pasado se sintieron forzados. Síguemelos dando como el primero. –Yin se separa haciendo un infantil puchero y Cong se le hincha más la vena en la frente.
- ¡Déjame en paz Yin! –exclama furioso, poniéndose de pie haciéndola caer de pompas y sin más sale corriendo de ahí.
- ¡Espera Cong, no te alejes o sino andarás besando a todo aquel que truene los dedos cerca de ti! –le grita aterrada, poniéndose de pie y corriendo atrás de él para alcanzarlo.
Mousse se acerca a la mesa viendo los panecillos, toma la cacerola y sonríe de forma traviesa.
Escondido en un armario de la casa esta Cong de pie y algo tenso, asomándose por una pequeña rendija viendo como Yin pasa por el pasillo llamándolo y mirando a todos lados en su búsqueda mientras truena los dedos. Cuando la chica se alejo se endereza y suspira con pesadez, alzando su mano derecha a la altura de su rostro dejando ve un panecillo al vapor completamente intacto.
- Ya decía yo que los panecillos tenían algo… qué bueno que no me lo comí y solo le hice creer eso, tuve incluso que fingir que estaba hechizado. –Cong suspira con pesadez, dejándose caer al suelo sentado y llevando un brazo a su frente, cerrando sus ojos. –Tal parece que me quedare un buen rato aquí para no ser encontrado, sino seguirá ordenándome que la bese y si no lo hago se dará cuenta que nunca estuve hechizado. –a pesar de la oscuridad se nota el sonrojo de sus mejillas.
En el patio trasero de la escuela Furrikan se ve a varios alumnos rodeando a Akane-chica—vistiendo sus tradicionales ropas chinas—y Kodashi que esta frente a ella con su leotardo, teniendo la nariz enrojecida y se apoya de un bastón, a simple vista se le ve pálida.
- ¡Kodashi atrapo un resfriado! –exclaman varias de sus compañeras al oírla estornudar.
- No puede ser… ella es muy tonta para atrapar algo. –comenta otra en tono burlón haciendo que una vena se hinche en la frente de la pelinegra.
- ¿Estás segura que estas como para un duelo Kodashi? –Akane tiene sus manos dentro de los bolsillos delanteros de su pantalón y mira con indiferencia a Kodashi.
- ¿Duelo? ¿Tú realmente crees…? –el tono de voz de la pelinegra muestra lo mucho que se le dificulta hablar y se oye gangosa.
- Pero… —Akane saca la carta de duelo que encontró en su gaveta de los zapatos, mirando la carta curiosa.
- Ven, acércate rápido. –Kodashi le hace una seña con las manos para que se acerque y Akane así lo hace.
- ¿Qué pasa? –pregunta curiosa al estar lo suficiente cerca de ella.
- Yo te he citado aquí porque… —Kodashi le estornuda y si no fuera porque Akane tiene buenos reflejos le hubiera estornudado en la cara, pero alcanzo a saltar hacia atrás.
- ¿Por qué hiciste eso? –reclama furiosa viendo como Kodashi ríe a carcajadas malignas que son interrumpidas por estornudos.
- ¿Es que no lo vez? –Kodashi la mira con burla. – ¿Acaso no has oído que la forma más rápida de deshacerse de un resfriado es contagiándoselo a alguien más?
- ¿Quieres decir que me citaste para que puedas contagiarme tu resfriado? –Akane se apunta a si misma teniendo un tic nervioso en su ceja derecha, tic que se marca más porque Kodashi comenzó a estornudarle en la cara.
- ¡Toma esto! ¡achu! ¡Y esto! ¡achu!...
Ya harta la peli-azul termina estampando su pie en la cara de Kodashi.
- Mejor vete a descansar a tu casa Kodashi. –ordena entre dientes sin quitar su pie de la cara de la pelinegra, en eso una bicicleta le cae encima, dejando a la pobre chica debajo de las llantas.
- ¡Ni hao Akane! –saluda amigable Mousse alzando una mano y sonriéndole.
- Hola Mousse. –Akane alza también su mano y le sonríe amigable.
- Te traje nuevo platillo de restaurante, tu comer. –le dice amigable, mostrándole los panes al vapor.
- Nueva comida. –Akane toma uno de los panes mirándolo hambreada. – ¡Provecho! –sin más se mete el pan a la boca, nunca le dice no a la comida, no viendo el brillo en los ojos de Mousse.
- ¡Akane tu abrazar! –ordena Mousse tronando los dedos justo cuando Kodashi estornuda y Akane ya la esta abrazando haciendo que Moussse se muestre sorprendido.
- ¡Ella abrazo a Kodashi! –exclaman todas sorprendidas, viendo como Akane rodea con sus brazos a Kodashi, ambas teniendo su rostro muy cerca y mostrando asco en sus ojos.
- ¡Aléjate de mí! – grita furiosa Akane y de una patada manda a volar a Kodashi.
- Akane. –la mencionada voltea curiosa hacia Mousse. –Tu abrazar a Mousse. –ordena tronando los dedos.
- ¿Ah? –Akane alza ambas cejas mirándola como el loco que parece.
- ¿Por qué no funciona? –Mousse sigue tronando los dedos y nada, sabe que funciona vio como funciono con su hermano.
- ¡Maldita seas Tendo!
Akane voltea viendo a Kodashi con mazas en manos dispuesta a golpearlas con ellas. La peli-azul se pone en guardia, pero al estar en el aire Kodashi estornuda por lo que Akane se lanzo abrazándola fuertemente sorprendiendo a todos.
- ¡Yo la vi! –exclama Rika que está entre el público.
- ¡Salto directo a los brazos de Kodashi! –le sigue Yuka.
- ¡No es lo que parece! –Akane las mira furiosa, enterrando su puño en la cara de Kodashi no sabiendo qué demonios pasa.
- Oh no, señal para abrazar son estornudos, no tronar dedos. –Mousse frunce el seño al darse cuenta de eso. –entonces Mousse… —el pelinegro saca de entre sus ropas un frasco de pimienta pero cuando esta por rociarse un poco en las manos para olfatearlo y estornudar le da una ventisca de aire haciendo que la pimienta vuele hacia donde están los demás estudiantes que para mal de males son puras chicas.
Todas y cada una empiezan a estornudad haciendo que Akane abrace a una y otra. Estornuda una y Akane la abraza, luego la suelta para ir a abrazar a la otra que estornudo. Mousse mira todo indignado.
- ¡Entonces tu abrazar a todos menos a Mousse! –exclama furioso, saltando hacia Akane, dándole un zape en la cabeza. –Mousse ahora enojar. –dice ofendido, tomando su bicicleta y yéndose de ahí.
- ¡Akane me siento tan sucia! –exclama Rika con la frente sombreada de negro y abrazándose a sí misma como si hubiera sido ultrajada.
- ¡Cállate! –le grita furiosa Akane sobándose la nuca.— ¿Qué me pasa? Mi cuerpo sigue abrazando a las personas sin poder evitarlo. –Akane mira sus manos asustada, pero se oye otro estornudo atrás de ella y abraza a esa persona, resultando ser Kodashi. – ¡Ahhh! ¡No puedo evitarlo! –exclama furiosa Akane y llorando.
- ¡No saldré contigo aunque me lo pidas! –le grita Kodashi también furiosa y llorando.
- ¡No pensaba hacerlo, ya te dije que no puedo evitarlo!
Las demás miran incrédulas a esas dos mientras Akane manda a volar a Kodashi de una patada nuevamente.
- Akane solo quiero que sepas que lo único que deseamos…
- Es que seas feliz. –Yuka termina la frase de Rika, ambas mirando con ojos entrecerrados a Akane.
- ¡Cállense! –les grita furiosa volteándolas a ver.
Cong aun metido en uno de los armarios de la casa se sobresalta cuando la puerta es abierta de golpe dejando ver a Yin sonriendo traviesa.
- Te encontré. –le dice juguetona, adentrándose y cerrando la puerta tras de sí.
- Solo lárgate. –ordena haciéndose hacia atrás, alejándose lo más que puede, pero el lugar es pequeño y se ha topado con la pared.
Yin amplia su sonrisa traviesa y se le echa encima, pasando sus brazos por los hombros de él y poniéndose de puntitas.
- No me provoques Yin. –le dice con advertencia, entrecerrando los ojos.
- Pero si es eso lo que busco. –Yin acerca su rostro al de él, rosando sus narices después de eso se oye como truena los dedos.
Cong gruñe furioso y estampa sus labios con los de ella, poniendo sus manos en su cintura para atraerla más a su cuerpo, besándola de forma brusca y apasionada, teniendo sus ojos cerrados al igual que ella. La falta de aire hace que rompan el beso, teniendo sus mejillas sonrojadas y respiración agitada.
- Bésame más Cong. –susurra sobre sus labios, respirando de forma pesada.
Cong gruñe y sin necesidad de que truene ella sus dedos él la beso nuevamente de forma más apasionada que la anterior, sintiendo como ella deja de rodearle el cuello con sus brazos y los baja a su torso, acariciándolo sobre la ropa, haciéndolo estremecer.
Ranma está al pie de las escaleras vistiendo un pantalón deportivo negro y una playera roja ceñida de mangas cortas. El pelinegro tiene la nariz roja y se le ve pálido, además estornuda mucho.
- Pescaste un resfriado Ranma. –comenta Tofu estando enfrente de él y tocándole la frente mirándolo preocupado.
Tofu viste unos jeans celestes, una camisa de botones color blanca teniendo los primeros desabrochados.
- No es muy fuerte. –Ranma le sonríe levemente a su hermano.
- Tienes un poco de fiebre. –comenta mostrándose más preocupado. –mamá, papá y el tío Soun están fuera en un viaje.
- No te preocupes onii-san, no es muy fuerte. Tú ve a tu viaje. –Ranma le sonríe amigable, intentándolo tranquilizar.
- Entonces supongo que tú y Akane estarás solos toda la noche. –comenta picaron Tatsuha bajando las escaleras haciendo que sus dos hermanos lo miren.
El chico viste unos jeans azules, una playera ceñida sin mangas color negra y una gorra azul en su cabeza.
- ¿Tú también saldrás Tatsuha? –Ranma alza ambas cejas curioso.
- Estoy seguro que estarás bien. –Tatsuha camina hacia el recibidor para ponerse sus tenis. –Eres muy fuerte.
- Ranma si a Akane se le va la mano utiliza esto. –Tofu saca un paquete rectangular y se lo extiende haciendo sonrojar a Ranma al ver que es un condón.
- Protéjanse que aun están jóvenes para ser padres. –Tatsuha le sonríe burlón a su hermano.
- Gracias por dejar mi mente tranquila. –Ranma entrecierra los ojos mostrándose incrédulo y sin que el sonrojo desaparezca de sus mejillas.
Cong y Yin siguen en el armario besándose de forma más apasionada. El pelinegro ya no trae puesta la playera, no sabe ni cuando se la quito Yin, no estaba pendiente de eso, estaba más pendiente en sentir sus labios sobre los de él, disfrutar su sabor, su aroma, sentir la agradable sensación de que ella pase sus manos por su torso desnudo.
Cong entre el beso lleva sus manos a la cadera de ella y las baja hasta llegar a la orilla del corto vestido de Yin, entonces las adentro, subiendo nuevamente sus manos hasta llegar a los glúteos de ella cubiertos por esas bragas y los tomo entre sus manos, masajeándolos, acariciándolos.
- ¡Cong! –gime entre el beso haciéndolo perder más la cordura, y que vuelva a unir sus labios en un beso mas hambriento.
Yin restregó mas su senos con el torso de él, sintiendo como algo duro choca contra su vientre y es envuelto por los pantalones del pelinegro que gruñe excitando por como ella se restriega en él.
Entonces el pelinegro ensancha los ojos sintiendo como ella adentro su mano en sus pantalones, yendo directo a tomar su pene erecto, es como si de pronto hubiera recuperado la cordura.
Yang va caminando por los pasillos de la parte de arriba de la casa buscando a Cong y a Yin. Esos dos desaparecieron y hay mucha gente en el restaurante, así que el abuelo la mando a buscarlos.
- ¿Dónde se habrán metido? ¿Habrá funcionado el plan de hermana mayor y lo está violando? –Yang se rasca la nuca mostrándose pensativa, no quiere interrumpir a su hermana y si lo están haciendo hará como que no sabe nada y le dirá al abuelo que no los encontró, todo para cubrir a su hermana mayor, solo que debe perder el tiempo fingiendo que los busca.
En eso la puerta de armario que está a unos pasos se abre de golpe haciéndola detener su paso viendo que por ella sale un apurado y muy sonrojado Cong quien se cubre la entrepierna con la playera que debería llevar puesta.
- ¡Espera Cong! ¡¿Qué paso?! ¡¿Por qué paras?! –Yin sale del armario también toda sonrojada, despeinada y con el vestido alzado dejando ver sus bragas.
- ¡Solo aléjate! –le grita furioso y sin voltear a verla.
- ¡Cong espera! –Yin comienza a tronar los dedos una y otra vez pero nada, Cong siguió alejándose yendo directo al baño. – ¿Se habrá terminado el efecto? –pregunta para sí misma curiosa.
- Hermana mayor. –Yin voltea viendo a su hermane teniendo una gran gota de sudor resbalando por su nuca.
- Yang ya casi lo hacíamos… estaba bien excitado, tanto como yo. –le dice soñadora.—Lastima que ya no quedan más hongos con los que hice los panes. –dice deprimida. –igual no creo que se los vuelva a comer sabiendo que están hechizados.
- Es bueno que hayas avanzado, aun así sigo creyendo que haciendo el amor no conseguirás que te ame. Pienso que simplemente debes ser tu misma. –Yang le sonríe amigable.
- Siempre soy yo misma con él aun así sigue sin amarme. –Yin frunce el seño. –He hecho de todo para tener su corazón, lo único que me queda intentar es que tome mi cuerpo. –la pelinegra se muestra como si esa fuera su última esperanza.
- Vas a ver que conseguirás tener su corazón. –Yang le sonríe amigable intentándole trasmitir ánimos y Yin asintió sonriendo de oreja a oreja. –Cong tonto… deja de hacerla sufrir por culpa de tu estúpido orgullo y déjale saber que ya tiene tu corazón. –Yang frunce el seño, no sabe que le vio su hermana al amargado de su cuñado.
Cong está bajo la recadera dejando que el agua fría le calme los calores, ni el pantalón se quito, solo se metió a la ducha con agua casi congelada.
- Aaahhh… ¡tonta Yin casi haces que caiga!... no puedo tomarte, no así o luego pensaras que solo deseo tu cuerpo, pero por más que lo intento simplemente no puedo mostrarte lo que siento, ni siquiera puedo admitirlo para mi mismo ¿cómo esperas que lo demuestre ante ti?. –Cong se revuelve el cabello de forma desesperada.
Es de noche y Ranma está en el comedor, alado de la mesa en donde recarga uno de sus codos y apoya su mejilla en su puño, mirando la televisión donde pasan una película de terror.
- ¿Qué importa si nos quedamos solos? No es como si fuera a pasar algo entre nosotros de todos modos. Es obvio que a esa boba no le gusto. –Ranma frunce el seño, mostrándose molesto, pero en eso un estornudo sale de sus labios y la siguiente segundo aparece Akane chica a su lado abrazándolo.
- ¡Lo tengo! ¡Son los estornudos! –Akane ensancha los ojos sorprendida.
Ranma por reacción manda a volar a quien lo abrazo de pronto que por consecuencia lo asusto, haciéndola atravesar el techo al salir volando por los cielos, pero al oír el grito de Akane ensancha los ojos.
- ¡Akane! –exclama sorprendido al ver que fue ella quien lo abrazo de pronto, ni cuenta se dio de cuando llego.
Se ve a Ranma sonrojado mirando sorprendido a Akane que está sentada en su torso solo usando ropa interior de encaje color roja.
- ¿Qué estás haciendo Akane? –pregunta nervioso.
- ¿No es obvio? –pregunta comenzando a rasgarle la ropa, desnudándolo. –Flojito y cooperando Ranma. –le dice coqueta.
- No puede ser. –Ranma ensancha los ojos sorprendido estando completamente rojo ante su alucinación y sintiéndose algo excitado. – ¿Qué es lo que voy a hacer? Estoy refriado, no me siento con fuerzas para hacerlo, además que sería mi primera vez… sin fuerzas e inexperto seguro la decepciono y ella terminara yéndose con Mousse o Ryoga para que la satisfagan. –Ranma lleva sus manos a sus mejillas poniendo expresión de circunstancia, pero un estornudo le llega de pronto y al siguiente segundo alguien lo abraza por la espalda asustándolo, por lo que por impulso o reacción lo golpeo, mandándolo a volar por el mismo agujero de hace un momento.
- ¡NO ERA MI INTENSION, TODO ES CULPA DE MOUSSE! –se oye que grita Akane a la lejanía.
- ¡Demonios! Nuevamente la mande a volar, pensara que no quiero… digo no es que quiera, pero si ella quiere yo… —Ranma mas rojo que un tomate comienza a juguetear con sus dedos. – seguro pensara que la mando a volar porque no quiero, ya no regresara e irá a buscar a otro de sus prometidos para que la satisfaga. –Ranma se deja caer en cuatro al suelo siendo rodeado por un aura deprimente.
Ranma esta acostado sobre su cama, mirando el techo con expresión sombría, hace media hora que mando a volar a Akane y de ella ni sus luces.
- Maldita infiel, seguro se fue con los otros. –Ranma se muestra más furioso, incluso su aura de batalla lo rodea.
En eso oye ruidos de tronar la madera del suelo muy leves como si intentaran entrar sin que se dé cuenta. Rápidamente se pone de pie y toma esa filosa katana que está en la orilla de su cama. Con expresión sombría camina hacia la puerta, sale para después bajar las escaleras viendo a Akane al pie de estas mirándolo asustada.
- Al fin regresas infiel. –le dice tétrico.
- ¿Ah? –Akane lo mira sin entender.
- Si, vienes a mí y como piensas que no quiero te vas con los otros… ¿Por qué regresaste tan rápido?, seguro no los encontraste y por eso regresas a ver si se te hace conmigo. –Ranma baja escalón por escalón mostrándose más tétrico.
- Ranma no se dé que hablas. –Akane se rasca la nuca extrañada, pero su prometido estornuda y al siguiente segundo ya esta ella abrazándolo fuerte por el cuello teniendo sus rostros cerca.
- ¿Qué no sabes de lo que hablo? Solo mira lo que estás haciendo. –le dice furioso. –Tú no veras otro amanecer. –a Akane eso le dio más miedo que la amenaza del asesino de una película de terror.
- ¡No lo hago a propósito Ranma, todo es culpa de Mousse que me puso alguna clase de hechizo! –exclama nerviosa, separándose rápidamente de él.
- ¿Y tú piensas que me creeré eso? –le pregunta tétrico, no, él no será plato de segunda mesa, o tercer mesa, lo que sea.
- ¡No lo hagas! –exclama aterrada Akane al ver que Ranma está por estornudad. –Si estornudas yo… —demasiado tarde, Ranma volvió a estornudad y Akane se le lanzo encima haciendo que ambos caigan, ella encima de él haciéndolo sonrojar y no por la temperatura. –Este si es mi día de suerte, de todos los chicos en el mundo tengo que terminar abrazando al más menopáusico de todos. –dice con fastidio provocando que Ranma frunza el seño, regresando nuevamente su furia.
- ¡Así que tu no solo me atacas sino que me ofendes también!—grita furioso mandándola a volar nuevamente haciendo que ahora atraviese la ventana, saliendo hacia el patio en donde un gato negro salto a su cara.
- ¡Ahhh…! ¡un gato! –grita Akane llena de terror corriendo hacia la casa con el gato pegado en su cara.
La chica entro al baño y se lanzo a la tina con agua tibia, de donde salió un desnudo Mousse y una vestida Akane-chica.
- ¡¿Quítame este hechizo?! –ordena furiosa Akane.
- No quiero. –le dice berrinchudo.
- ¡Bien, bien te creo ahora aléjate de él! –dice Ranma dándole un zape en la cabeza a Akane. –Entonces todo es tu culpa Mousse. –Ranma mira furioso al mencionado.
- ¿Tuvo que pasar todo esto para que me creas? –Akane entrecierra los ojos mostrándole reproche.
- ¡Muy bien ahora abrazar a Mousse! –dice emocionado sacando nuevamente la pimienta, pero al estar mojado el salero, no sale así que lo agita haciendo que le caiga a Ranma por lo que Mousse lo mira furioso al ver que esta por estornudar.
Ranma estornuda pero no paso nada, ambos miran hacia donde estaba Akane no viéndola.
- ¡Supongo que dormiré fuera, esto es demasiado! –Akane está en su habitación, preparando la maleta para irse de ahí.
Se ve a Kodashi caminar furiosa hacia la casa de los Saotome, lleva puesto su leotardo y sus cazas en manos.
- ¡Te maldigo Tendo Akane! Tu burla obscena hacia la gran señora Kuno Kodashi… ¡no saldrá impune! –exclama furiosa entrando a la casa de los Saotome y abriendo la puerta al momento que estornuda. – ¡¿Dónde está Tendo Akane?! –pregunta furiosa cuando la mencionada ya lo está abrazando teniendo su mochila de viaje colgando en su espalda.
Ranma y Mousse que entraron a la escena miran a esas dos incrédulas.
- Ya que encontré a Akane, es hora de deshacerse de Ranma. –Mousse saca otro panecillo al vapor y se lo mete a la boca a Ranma. – ¡Ahora dar muy pero muy apasionado abrazo a toda mujer menos a Akane! –Mousse golpea un gong que de quien sabe donde saco y mira burlón a Ranma quien ya esta abrazando con fuerza a Kodashi haciendo que Akane frunza el seño.
- ¡Mousse! –exclama furioso Ranma soltando a Kodashi y mirando a Mousse que le sonríe burlón.
- ¡Saotome Ranma yo acepto tu amor! –grita llena de dicha Kodashi con lagrimas en los ojos y abriendo sus brazos para abrazarlo, haciendo que Akane gruña furiosa y la mande a volar lejos.
- ¿Ahora vez lo peligrosos que es ese hechizo? –pregunta molesta mirando a Ranma quien tiene mueca de desagrado porque pensó que la pelinegra si lo iba abrazar.
- Ahora entiendo. No puedes evitarlo y yo estando aquí maltratando a Akane y haciéndome ideas erróneas de ella. –Ranma se muestra culpable. –Akane yo lo sien… —toda mueca de culpabilidad es remplazada por una furiosa al ver a Akane abrazando con fuerza a Mousee. – ¡Esa no es forma de comportarse cuando me estoy disculpando! –exclama furioso dándole un zape en la nuca a Akane.
- R-a-n-m-a. –dice entre dientes Akane quien es apretada en el abrazo por Mousse que tiene expresión orgásmica. –¡¿Qué todavía no lo entiendes?! –exclama furiosa Akane separándose de Mousse quien mando a volar y volteando hacia Ranma.
- Por eso es que me estaba… —Ranma no puede completar su frase porque un estornudo comienza a invadirla.
- ¡No te atrevas! –exclama sonrojada, tapándole la nariz evitando que estornude.
- ¡Boba! –Ranma furioso la aleja de él—pensando que no quiere abrazarlo— haciendo que Akane se estrelle con el gong que dejo ahí Mousse.
Justo en ese momento entro Ukyo que andaba perdida y dio por ahí, haciendo que Ranma la abrace. Akane voltea y su expresión se torna sombría al ver a SU prometido abrazando a Ukyo que puso expresión de shock que luego paso a una bobalicona, ni en sus mejores sueños fue así de hermoso.
- Yo jamás olvidare este día mientras viva. –un aura brillante rodeo a Ukyo.
- Am… lo siento Ukyo, yo solo… —Ranma sonríe nervioso sin saber que decirle mientras se separa de ella.
- ¡Solo lárgate! –exclama furiosa Akane mandando a volar a Ukyo de una patada. – ¡Tu chico fácil! –Akane fulmina con la mirada a su prometido.
- ¡Mira quien lo dice facilona! –le responde también mirándola furioso.
- ¡Ahora Mousse dar nueva orden! –de quien sabe dónde sale este loco teniendo otro pan en sus manos. – ¡Ranma tu comer…!
Cuando Mousse se lanza a Ranma para hacerle comer el pan llega de la nada Kodashi con un Gong que hace sonar por lo que Ranma la abraza con fuerza, por consecuencia una furiosa Akane manda a volar nuevamente a Kodashi y con expresión sombría voltea hacia Mousse quitándole el pan y metiéndoselo a la boca ante el muy sorprendido chico.
- Ve a casa pacíficamente. –Akane truena los dedos y le sonríe con burla a Mousse.
- ¡Muy bien! –exclama furioso, sintiendo como su cuerpo se mueve solo, por lo que voltea sacándoles la lengua en un gesto infantil.
- Ahora es nuestra oportunidad Ranma. –Akane lo mira seria y Ranma se sonroja. –¡Clavemos tablas en todas las entradas y ventanas para que no entre ningún loco! –Ranma casi cae estilo anime, él pensó otra cosa.
- Aquí el único de mente pervertida soy yo. –la frente del pelinegro se sombrea de azul.
Después de clavar tablas en todas las entradas y ventanas ambos suspiran aliviados.
- ¡Al fin! –exclama Akane pasándose un brazo por su frente viéndose aliviada.
- Eso significa que ambos pasaremos la noche estando completamente solos. –piensan ambos sonrojándose y mirándose sorprendidos.
- No estornudes. –ordena avergonzada Akane haciéndolo fruncir el seño.
- No pensaba ha… —Ranma no termina su frase porque un estornudo llego.
Akane se le echo encima abrazándolo, haciéndolos caer con ella encima de él, ante el brusco movimiento ambos entrecerraron los ojos y al abrirlos sus miradas se toparon haciendo sus mejillas sonrojar.
- Te… te… te dije que no estornudaras. –le dice con intención de sonar a reproche, pero tartamudeo dejando ver lo nerviosa que esta.
- No… no... no lo… no lo hago a propósito. –responde también en un susurro mirándole los labios.
Los corazones de ambos comienzan a palpitar con fuerza, embelesados comienzan a entrecerraron sus ojos y acercan poco a poco sus rostros haciendo que sus alientos choquen, embriagándolos más, embrujándolos más. Sus labios se rosaron, entonces cayó al suelo una tabla que no clavaron bien provocando un fuerte sonido que los sobresalto.
Akane se pone de pie de un brinco mostrándose toda roja y avergonzada.
- Iré a dormir… ¡si, iré a dormir! ¡Fue un día largo y cansado! –exclama exaltada, saliendo de ahí corriendo, prácticamente huyendo.
- Boba. –Ranma sonríe enternecido, tocándose los labios con sus dedos, aun sintiendo la sensación de los labios de ella rosando los suyos y teniendo un tenue sonrojo en sus mejillas.
- Bobo. –Akane esta recargando su espalda en la puerta, rosándose con los dedos sus labios aun sintiendo como los de él le rosan, esa sensación tan placentera que no quiere ni imaginar cómo será cuando se unan, cosa que la pone más nerviosa y la hace sonrojar mas.
Cong y Mousse están acostados, completamente dormidos sobre sus futones. La puerta corrediza se abre y una sombra femenina camina hacia donde esta Cong, y se sienta sobre su vientre. El pelinegro abre los ojos tranquilamente dejando ver que no estaba dormido, topándose sus ojos con los de su prometida mirándolo traviesa.
- Tal vez termino el efecto del hongo pero descubrí que te calientas con mis besos y con como acaricio tu torso. –le dice traviesa.
- Yin abre la boca. –le ordena tranquilo.
- ¿Para qué? –le pregunta curiosa.
- Solo ábrela. –Cong alza una de sus manos y con su dedo índice le toca el labio inferior, acariciándoselo, haciéndola sonrojar.
Curiosa por saber lo que hará abre la boca y ensancha los ojos cuando él le metió un pan en ella, pensó que ya se los había acabado Mousse, pero al parecer Cong tomo uno sin que se dieran cuenta.
- Ahora Yin, duérmete y despertaras mañana a las siete de la mañana como todos los días. –dice en forma de orden para después tronar los dedos mientras sonríe de forma torcida, esos panes son efectivos.
Yin al instante cerró los ojos cayendo sobre su pecho completamente dormida. El pelinegro la rodeo con sus brazos de la cintura y se volteo quedando ambos acostados de lado sobre el futon, haciendo que sus rostros queden cerca.
- Descansa tonta. –susurra sobre los labios de ella, los cuales roso con suavidad, embriagándose con su aroma, cierra sus ojos y la atrae más a su cuerpo al apretar mas el agarre en la cintura de ella, sintiendo su calor
Continuará
jajajajaja ke lio se hizo con esos panes
spero les haya gustado el kap
MUCHAS GRACIAS POR SUS REVIEWS
CUIDENSE
BESOS
KRISS
