Orgullo
Se ve a una pequeña niña de unos cinco años correr por el oscuro bosque. Su largo cabello negro esta despeinado, su angelical rostro está lleno de barro y sus hermosos ojos de un extraño color rojo reflejan miedo.
La niña viste ropas tradicionales chinas, que consiste en un pantalón pesquero de color rosa con adornos de flores amarillas y una blusa de mangas cortas haciéndole juego. Solo lleva puesta una zapatilla.
La razón por la que la niña se muestra aterrada es porque un enorme oso color café la persigue, gruñendo y mostrando sus afilados dientes.
La pequeña tropieza con una roca, haciéndola caer de lleno al suelo, apenas y alcanzo a meter las manos.
Asustada voltea hacia atrás por sobre su hombro, viendo al gran oso más cerca, dispuesto a echársele encima, pero antes de que llegue a ella alguien salto de entre las ramas de un árbol, con su pierna derecha alzando, dándole con ella en la cabeza al oso, mandándolo a volar varios metros, llevándose árboles en el proceso.
Quien golpeo el oso cae con agilidad alado de donde está la pequeña, que mira sorprendida a su salvador, dándose cuenta que es un niño un par de años más grande que ella.
Cuando las nubes se movieron, dejando que la luna se vea y alumbre un poco, la chica se topó con el rostro inexpresivo de ese chico que posee facciones angelicales y unos penetrantes ojos grises que la hicieron sonrojar.
- ¿Eres Yin? –pregunta el niño mostrándose indiferente y maduro a pesar de poseer ese tono de voz infantil.
La niña asintió, sin poder despegar su mirada embelesada de los hermosos ojos del niño.
- Soy Cong, de la aldea de los guerreros… cuando se nos informó de tu perdida se nos mandó a unos guerreros y amazonas a buscarte. –le informa sin perder seriedad. – ¿Estás bien? ¿Puedes ponerte de pie?
- Si. –responde algo cohibida, pero cuando intenta ponerse de pie hace una mueca de dolor, dándose cuenta que en la caída se lastimo el tobillo.
Cong suspira con pesadez y se voltea dándole la espalda para después ponerse en cuclillas.
- Súbete a mi espalda… te llevare –le ordena y Yin más sonrojada asintió.
Yin comienza a abrir los ojos y lo primero que ve es el rostro tranquilo de Cong que está completamente dormido.
Como todas las noches se esperó a que su prometido durmiera para meterse en su futon.
La pelinegra sonríe amorosa al verlo, y se acurruca más con él para disfrutar el estar a su lado un momento más, por lo menos hasta que él despierte y la eche.
Cong está ayudando a atender las mesas, al haber muchos clientes su abuelo le ordeno que ayude a atender las mesas y que él cocinara este día.
Al pelinegro se le ve mueca de fastidio, las chicas que está atendiendo no dejan de verlo embobadas mientras le hacen pregunta tras pregunta y no piden nada.
- ¿Y tienes novia? –pregunta emocionada una de ellas.
- ¿Eres extranjero verdad? –pregunta otra de ellas.
- ¿Ordenaran algo? –responde con otra pregunta mostrándose impaciente, por eso odia atender mesas y le gusta más estar en la cocina.
- ¿A qué horas termina tu turno?... podrías salir con nosotros y te enseñaríamos el lugar pa…
La chica no termina su frase y hace una exclamación de dolor al igual que sus amigas cuando tallarines calientes le caen encima.
- ¡Yin! –exclama molesto Cong al ver a su prometida atrás de las chicas con los ahora vacíos platos de tallarines.
Yang y Mousse que estaban atendiendo otras mesas voltean, mostrándose sorprendidos.
- ¿Por qué hiciste eso? –pregunta furiosa una de las chicas, volteando hacia Yin furiosa al igual que sus amigas.
- Por…
- Me disculpo por la torpeza de nuestra empleada. –interrumpe Cong hablando con cortesía.
- ¡No te disculpes Cong! –exclama enojada.
- Pidan lo que quieran, va por cuenta de la casa. –dice mirando a las chicas e ignorando a su prometida.
Cuando estas están por replicar no lo hacen al ver la encantadora sonrisa de Cong.
- Estoy muy apenado, espero puedan disculparnos. –les dice galante, ampliando su sonrisa y haciéndolas poner una expresión bobalicona.
- No hay cuidado. –dicen embobadas las tres, aumentando la furia de Yin.
- Mousse atiende por favor a nuestras clientas. –Cong mira a su hermano que asintió mientras Cong toma de la muñeca a Yin para sacarla de ahí antes de que empiece a replicar nuevamente.
- Seguirme, Mousse mostrarles donde pueden limpiarse –les dice Mousse llegando a la mesa de las chicas dedicándoles una encantadora sonrisa que hizo suspirar soñadoras a las chicas al ver que este chico también es de lo más apuesto.
Yang mira preocupada hacia la cocina donde se perdieron de vista su hermana y Cong.
- Disculpe. –la llama uno de los clientes que está atendiendo, haciendo que quite su mirada de ahí y mire con amabilidad a los clientes.
- Lo siento… serán unos tallarines, panes al vapor… ¿algo más? –pregunta con amabilidad.
- ¿Qué demonios te pasa? –pregunta furioso Cong cuando saco a su prometida del lugar, entrando a la cocina donde esta Happosai que los mira curioso.
- Tú eres mi prometido y ellas no dejaban de coquetearte. –dice berrinchuda, cruzando sus brazos a la altura de su pecho.
- ¿Y? ¿Me viste coquetearles a mí también? –Yin bufa y no responde. – ¡Estoy harto, siempre es lo mismo!… ¡se me acerca una mujer o me habla y sino la golpeas, haces una escena, pero esta vez te pasaste al echarles sopa a uno de nuestros clientes!
- ¡Se lo merecen! ¡Eres mi hombre así que protejo lo mío! –le grita mostrando firmeza y Cong se soba el puente de la nariz.
- ¡Justificaría tus celos si yo les hiciera caso…!
- ¡Me enoja que no hagas nada para quitártelas de encima!
- ¡Las ignoro como intento ignorarte a ti! –le grita exasperado. –Eres un completo fastidio, y lo eres más ahora que estamos comprometidos. Antes tenía que soportar que siempre me retes, intentes embrujarme y profeses infantil amor, ahora soporto que te metas en mi cama, que me beses cada que se te pegue la gana, que chilles tu infantil amor a mis oídos, que me embrujes y tus estúpidos celos, ¡es aún peor que antes!... ¡ojala jamás hubiera perdido ese estúpido combate!, ¡no te soporto y lo peor de todo es que no entiendes indirectas, si me fui de China fue porque me quería alejar de ti!... ¡de solo pensar que me tengo que casar contigo me enfermo!
Yin tiene los ojos muy abiertos, retumbando una y otra vez en su cabeza las palabras de Cong. En cuanto el guerrero dejo de mostrar furia en su expresión y mirada al darse cuenta de lo que el enojo le hizo decir, comenzando a sentir remordimiento y se le oprimió el pecho al ver como los ojos de ella comenzaron a mostrar dolor.
- La he lastimado y mucho. –piensa mordiéndose la lengua con fuerza, como si eso le hiciera aminorar el dolor en el pecho al verle esa mirada, dolor en el pecho que se intensifico al ver como los ojos de ella se nublan.
Yin le da la espalda y sale corriendo de la cocina.
- Yin. –susurra el nombre de ella mientras estira su mano derecha como si intentara detenerla.
- Por mucho que una persona ama, llega el día en que se harta del dolor que le provoca ese amor y decide dejarlo ir. –comenta Happosai con tranquilidad, mirando la nuca de su nieto, notando como se tensa.
Cong aprieta con fuerza los puños y sale de la cocina.
- ¡Yin! –la llama Yang cuando su hermana paso corriendo, mas esta no se detuvo.
La peli-plata frunce el ceño, logro ver como lagrimas salían de los ojos de su hermana, la conoce muy bien, ella no es de las que lloran con facilidad.
Mousse también mira serio hacia donde salió la pelinegra.
Yang quita su mirada de la puerta y mira furiosa hacia la cocina, viendo salir a Cong que se muestra indiferente como siempre, cosa que la hizo enfurecer más. A paso tranquilo la peli-plata camina hacia donde esta Cong que se detiene mirándola serio cuando ella se dirige a él.
Mousse muestra preocupación pensando que esos dos van a empezar una pelea en medio del restaurante, pero para su sorpresa Yang se detuvo alado de Cong sin intenciones de quererlo golpear o de reclamarle.
- Te he pasado hasta ahora que la insultes y la desprecies solo porque ella te ama… no te perdono que la hayas echo llorar, y créeme que no permitiré que lo vuelvas a ser sin importar que para eso tenga que llevarme a Yin lejos de ti y hacer lo que sea para que ella jamás regrese a ti. –susurra furiosa y solo para que él la escuche.
Sin más Yang da media vuelta y sale corriendo del restaurante para ir a buscar a su hermana ante la mirada seria de Cong que tiene sus puños tan apretados que se están poniendo rojos y sus venas en las manos se saltan.
- Dage. –Mousse lo mira preocupado, pocas veces lo ha visto furioso como ahora.
Cong ignora a su hermano y se dirige a una de las mesas para seguir atendiéndolas, hay muchos clientes y ahora tiene a dos empleadas menos.
Por las calles de Nerima va Ranma caminando, teniendo su mano izquierda atrás de su nuca y con la derecha sostiene del palillo una paleta de hielo que tiene metida en la boca, se le ve despreocupado al caminar.
Cuando pasa por el parque al mirar de reojo ve a cierta pelinegra conocida sentada en uno de los columpios, meciéndose teniendo la cabeza inclinada hacia abajo.
El pelinegro detuvo su paso, notando lo desolada que se ve por lo que alza ambas cejas viéndose curioso.
- ¿No estás algo grande para estos juegos?
Yin alza la mirada viendo a Ranma y él borra su sonrisa amigable al verle los ojos llorosos.
- ¿Paso algo? –no es que sean amigos, de hecho es la primera vez que está a solas con ella y no la conoce muy bien, pero al verla toda decaída le dio por acercarse en un intento de ser amable.
- Supongo que Cong no vendrá. –una sonrisa triste adorna su rostro.
- ¿Te peleaste con Cong? –Ranma se sienta en el columpio de alado y la mira atento.
- Algo así. –responde regresando su vista al suelo. –Y después de todo lo que me dijo sigo manteniendo la ilusión de que él haya salido atrás de mi a buscarme para decirme que todo lo que dijo fue mentira, pero eso jamás pasara… seguro él ni le tomo importancia y siente alivio porque me haya ido, para así hacer su trabajo con tranquilidad, siendo sus responsabilidades lo único que le importa… de hecho todo es más importante que yo. –comenta sonriendo con sequedad, no sabe porque le cuenta eso, no lo conoce y no es que sean amigos, pero tiene la necesidad de desahogarse y siente que él no se burlara de ella. –Creo que debería darme por vencida con Cong ¿verdad? –Yin mira a Ranma esperanzada porque le diga que siga luchando, que no se dé por vencida, que puede haber una posibilidad.
- No sabría que responderte porque esa decisión solo te corresponde a ti.
- Creo que sueño con que él sienta un poco de cariño por mí, ahora lo veo imposible y me doy cuenta que solo es un sueño de mocosa. Él llamo mi amor infantil. –Yin comienza a llorar nuevamente recordando las palabras de él. –pero ¿que esperaba? Cong es un guerrero muy fuerte, es guapo, inteligente y futuro líder de los guerreros… es obvio que soy insignificante para él.
Ranma frunció el ceño, inevitablemente el como ella se compara con Cong hizo que él se identifique porque él muchas veces se siente inferior a Akane, ella es más fuerte que él, tiene muchos prometidos, y claramente casi siempre le hace sentir que ellos son mejor que él.
- No eres insignificante. –Ranma la mira serio. –Por lo que se y he visto eres fuerte y eres muy guapa, si Cong no ve eso es un idiota… seguro cualquier chico se sentiría alagado de que estés enamorada de él.
- ¿Intentas ligarme? –Yin lo mira con ojos entrecerrados y Ranma la mira indignado.
- ¡Intento animarte diciéndote tus cualidades! –exclama alterado. – ¡No me gusta que las personas se vean inferiores a alguien más, porque para empezar cada uno tiene sus cualidades que lo hace único! –Yin parpadea, mostrándose sorprendida. –No soy un experto en el amor, ni siquiera mi vida sentimental la puedo arreglar sin terminar arruinándolo más, pero siento que si tu amor es sincero si hay razón para luchar, pero si el seguir luchando te hace sufrir más mejor renuncia.
- ¿Tú renunciarías?
Ranma frunce el ceño, mostrándose pensativo.
- Si la felicidad de ella no está conmigo, renunciaría. –dice firme. –Prefiero que ella sea feliz a serlo yo. Si el estar a su lado, obligándola a un compromiso la hace desdichada y ella me lo dice entonces sin pensarlo renunciare.
- Entiendo. –Yin inclina su cabeza hacia abajo nuevamente. –Él dijo que el imaginarse que se tiene que casar conmigo lo enferma. –Ranma ensancha los ojos, para después fruncir el ceño, sintiendo que Cong se pasó de maldito. –Supongo que eso significa que el verse obligado a casarse conmigo lo hace desdichado… lo mejor es regresarle su libertad para que él pueda estar con alguien que no le haga sentir enfermo.
- Cuando uno está enojado muchas veces dice cosas que no quiere decir, ten en cuenta eso y no tomes decisiones hasta no estar segura. –aconseja serio, sabiendo por experiencia propia lo que es decir cosas sin querer decirlas realmente, guiándose por el enojo, como también sabe lo que se siente lo que es ser insultado o despreciado en una pelea con tu prometida, por eso la entiende.
- Se la pasa huyendo de mí, despreciándome. Lo que me dijo hoy seguro es lo que siente, más seguridad no necesito.
Ranma posa su vista al frente sin saber que decirle y se meció levemente en el columpio a la par que ella.
- Yang… ella seguro no te dejara sola y por lo que he visto te apoya en todo. Ella va a estar contigo y tu encontraras a alguien que sepa valorarte, ten seguro eso.
- Dudo que encuentre a alguien más… he amado a Cong por doce años, no creo amar a nadie más. Pero tengo a Yang, con el amor de mi hermana me es suficiente.
Ranma se sorprendió al saber el tiempo que ella lleva estando enamorada de Cong.
- Veras que sí. –Ranma la voltea a ver dedicándole una leve pero amigable sonrisa.
Yin también lo voltea a ver dedicándole una triste sonrisa pero que muestra agradecimiento.
Yang va corriendo por las calles de Nerima buscando a su hermana, se le ve preocupada al no encontrarla.
Al divisar a Akane caminar por la malla de lo más preocupada, teniendo las manos atrás de su nuca, salta, quedando frente a ella y haciéndola detener.
- ¿Has visto a Yin?
- No… de hecho es raro no verte con ella. –responde curiosa al verla muy preocupada.
- ¡Mierda! –exclama frustrada, saltando a la acera y seguir corriendo.
- ¡Espera! –Akane salta alado de ella y comienza a correr a la par, mirándola de reojo. – ¿Sucedió algo?... puedo ayudar a buscarla. –se ofrece, esas dos chinas le caen bien, cuando dejaron sus intentos de matarla son las únicas que no actúan a favor de obligarla a casarse con Mousse de una forma u otra.
- ¡Ese idiota de Cong la hizo llorar! –exclama furiosa y Akane alza ambas cejas.
- Debió haberle hecho algo muy cruel para que llore… Yin no es de las lloronas. –comenta asintiendo, dándose la razón a sí misma.
- Y no lo es. Pocas cosas logran hacerla llorar de verdad. –Yang frunce el ceño viéndose furiosa. –Es un idiota.
- Ni que lo digas, no sé qué le ve tu hermana. Se ve que es inteligente, pero ahí va y se fija en un estúpido arrogante malvado.
- Lo sé. –Yang se detiene de pronto haciendo que Akane la imite y voltee a verla, notando como aprieta con fuerza los puños. –Él no se merece a Yin y nunca entenderé porque ella soporta ser despreciada y lastimada por él… me enfurece eso, pero ver como ella es feliz con pequeñas cosas viniendo de él es lo único que me ha mantenido al margen hasta ahora… no, de hecho me mantengo al margen porque sé que él también la quiere, pero es un maldito orgulloso y por eso le hace creer que no, lastimándola. –dice furiosa.
- ¿Enserio Cong la quiere? –Akane la mira dudosa, conoce a ese maldito y está segura de que no tiene corazón, parece un robot de Happosai.
- Si… o eso creo, no tengo la seguridad. –Yang chasquea la lengua. –Cuando teníamos cinco años Yin y yo salimos de la aldea porque queríamos ir a la aldea de los guerreros para ver a nuestro padre ya que oímos rumores de que estaba lastimado. Pero tomamos otro rumbo y nos perdimos. Se me ocurrió a mí la "genial" idea de subirme a un árbol para ver si veía la aldea amazona o guerrera, pero me caí y me fracture el brazo. –Yang frunce el ceño. –como me dolía mucho, Yin dijo que iría a buscar ayuda, me pidió que fuera valiente y esperara… "yo acepte, soy una amazona, las amazonas no debemos tener miedo"… eso me repetí mientras la veía alejarse, aunque tenía mucho miedo, no solo me dolía mucho el brazo y estábamos perdidas sino que sería la primera vez que estaría alejada de Yin, jamás nos separábamos más de dos metros, nacimos juntas y hemos ido creciendo juntas. –Yang aprieta los puños con más fuerza y Akane la escucha seria. –Pasaron las horas y seguía repitiéndome: "soy amazona, las amazonas no tenemos miedo"… pero Yin no regresaba, temía por ella y temí más cuando vi a mi padre, me había encontrado, pero Yin no estaba, me dio mucho miedo, Yin perdida en el bosque buscando ayuda mientras a mí ya me había encontrado mi padre… tengo entendido que al saber de nuestra desaparición nuestra nana informo a mi padre y a las amazonas y empezaron a buscarnos, a mí fue a la primera que encontraron.
No me dejaron ayudar a buscar a Yin porque era pequeña y estaba herida. –Yang se muestra más frustrada. –Entonces ella regreso, Cong la había encontrado, el guerrero prodigio que a los ocho años era muy inteligente, poderoso y habilidoso. El guerrero perfecto. –Yang bufa. –Yin no solo lo vio como quien lo salvo, sino que se enamoró de él, cuando me vio lo primero que me dijo es que quería hacerse fuerte porque ya había encontrado al hombre que quería vencer.
Cuando se enteró que Cong era nada más y nada menos el futuro líder de los guerreros, el más fuerte, eso no la desanimo, al contrario la animo más. Ella tenía un propósito y ese era vencer a Cong y ser su prometida. Y yo entrene con ella, ayudándola porque es mi hermana, porque su felicidad me hace feliz, ignorando mi egoísmo que Cong se llevara algún día a mi hermana y entonces nos separara.
Entonces finalmente consigue vencerlo y hacerse su prometida, pero las cosas no cambian, él sigue despreciándola y menospreciándola, pero ella no se da por vencida. –Yang otra vez se muestra frustrada. –Mientras el amor de Yin hacia Cong va creciendo, mi odio hacia él crece con la misma intensidad… solo quería meterle en el trasero su arrogancia y superioridad, pero fueron leves detalles que he ido observando que me hicieron aceptarlo como futuro esposo de Yin. –Yang chasquea la lengua. –como por ejemplo Yin ha sido la única chica que Cong permitió que lo rete las veces que quiera, por lo general en nuestras aldeas el guerrero no puede negar el primer desafío de una amazona, pero si ella pierde él ya puede decidir si aceptar otro desafío o no de la misma amazona. Yin fue a la única que Cong le permitió que lo desafiara cuantas veces quisiera, a las demás no se los permitió llegar a más que el único desafío que se veía obligado a aceptar.
Ese último combate ella lo hubiera perdido, lo sé, pero gano, Cong no es de los que pierden de esa forma tan estúpida, que coincidencia que viene perdiendo la pelea en la que Yin decide darse por vencida con él si la pierde.
Con ella es con la única que se llega a sonrojar, sin que se dé cuenta le responde los besos. Hace poco descubrí que hay una forma de deshacer un compromiso amazónico. –Akane la mira esperanzada. –ese es que el guerrero rete a su prometida a un combate de revancha después de ser vencido, ella no se puede negar como ellos no se pueden negar en el primero desafío, si él la vence el compromiso esta disuelto. –Akane pierde la esperanza, Mousse no la va a desafiar nunca, menos si sabe eso. –Sé que él lo sabe, él conoce todas las leyes por muy viejas que sean porque será el futuro líder de los guerreros y si quisiera ya hubiera retado a Yin y desecho el compromiso…
- Eso sí. –Akane se soba la barbilla pensativa. –Por lo que me dices sí parece ser que a Cong no le es indiferente Yin…
- Yo veo eso y muchos detalles más, solo por eso me mantengo al margen… pero Yin sigue pensando que no es correspondida porque Cong no se lo demuestra, de hecho le hace creer que esta con ella por obligación.
- ¿Por qué hace eso? –pregunta curiosa.
- Lo más seguro es que por orgullo. Es un estúpido, llegara un día en que por su maldito orgullo la pierda y yo estaré feliz cuando eso pase.
Akane sintió que una roca le cae en la cabeza.
- Como si el estúpido orgullo fuera más importante que Yin… te lo aseguro, no hay mujer en este planeta que aguante a ese pedante, y no habrá nadie que lo ame como Yin. –dice segura. –pero todo tiene un límite y por mucho que ella lo ame, llegara el día en que ella ya no soportara sus insultos y lo dejara como basura, yéndose con otro—Akane siente otra roca caerle en la cabeza. –pero que él se quede con su estúpido orgullo, igual será él el que sufra más y se quede solo como un moco. –dice con firmeza no viendo como Akane está más hundida al sentir otra roca caerle encima.
Cong está limpiando la mesa y cada dos por tres mira de reojo hacia la entrada. Su ceño esta fruncido y su expresión cada vez se va tornando sombría, asustando a la mayoría de los clientes e incluso a Mousse que no se atreve a hablarle o acercársele.
- Ya vendrá cuando se le pase el coraje y resentimiento, entonces las cosas regresaran a la normalidad. –se convence a sí mismo, ignorando ese mal presentimiento que tiene.
Yang y Akane siguen buscando a Yin, ambas van corriendo y mirando a todos lados por ver si la divisan.
- ¡Yin! –exclama aliviada Yang al verla cuando pasaron por el parque.
Akane que iba unos pasos más adelante voltea al oír a Yang, viéndola correr, por lo que corre para seguirla, pero solo avanza unos cuantos pasos cuando se detiene al divisar a varios metros a Yin y Ranma sentados en unas bancas del parque, comiéndose un helado.
- ¿Desde cuándo esos dos son amigos?... si Ranma apenas la hacía en el mundo. –el ceño de la peli-azul se frunció, reflejando molestia.
- ¡Yin!
La mencionada y Ranma alzan la mirada viendo a Yang correr hacia donde están ellos. Al instante Yin se puso de pie y sonrío.
Ranma también se puso de pie, pero al divisar a su prometida acercarse mostro algo de sorpresa.
- ¡Al fin te encuentro! –Yang se echa a los brazos de su hermana para abrazarla y esta le responde el abrazo.
- Lamento si te preocupe. –Yin le sonríe apenada y se rasca la nuca cuando el abrazo fue roto.
Yang le sonríe en respuesta pero en eso su mirada se posa en Ranma, notando su presencia, se le hace extraño ver a su hermana con él, siendo que solo son conocidos.
- Akane. –la llama en forma de saludo Yin cuando la peli-azul se acercó a ellas.
- ¡Yo! –Akane alza una mano en son de saludo.
Los tres la mira extrañados al notarla algo arisca.
- Yang ya nos ausentamos mucho del trabajo, el abuelo debe estar furioso.
- ¿Segura que quieres regresar? –Yang la mira seria. –Que te valga mierda lo que diga esa momia decrepita, sino quieres regresar aún podemos ir por ahí a pasar el rato y distraernos.
- ¡Vamos! –Yin le sonríe amigable y Yang entrecierra los ojos, la conoce bien y sabe que la sonrisa es fingida, pero luego suspira con pesadez.
- Vamos.—le dice resignada para después voltear hacia Akane. –Gracias por la ayuda… nos retiramos. –la peli-plata le hace una leve inclinación de cabeza y Akane hace lo mismo.
- ¡Gracias Ranma!... ¡nos vemos! –Yin le sonríe amigable y Ranma le responde la sonrisa.
Akane bufa y Yang alza ambas cejas, ninguna entendiendo desde cuando esos dos son amigables entre sí.
- ¡Si necesitas ayuda no dudes en pedírmela! –le grita Ranma a Yin cuando esta comenzó a alejarse junto con su hermana.
- ¡Claro, gracias! –le grita volteándolo a ver sobre su hombro.
- ¿Qué? –Ranma mira extrañado a Akane al notar su mirada de reproche.
- ¿Desde cuando eres tan amigo de Yin? –le pregunta con celos.
- Desde… espera, ¿estás celosa? –Ranma le sonríe insinuante.
- ¡Claro que no! ¿¡Quien estaría celosa de un antipático como tú!?—exclama indignada, con las mejillas sonrojadas.
- Claramente tu no. –le responde molesto, comenzando a caminar.
- ¡Espera Ranma! ¡Dime desde cuando te llevas tan bien con Yin y que hacías con ella!—exige corriendo para darle alcance.
- ¡No es asunto tuyo!
- ¡No lo es, pero tengo curiosidad!
- ¡Déjame en paz boba!
- ¡No me digas boba, estúpido!
- ¡Fea!
- ¡Horrible!
- ¡Marimacho!
- ¡Marica!
- ¿Desde cuándo te llevas tan bien con el otro prometido de Akane? –pregunta curiosa Yang, mirando a su hermana mientras caminan.
- Desde hoy. –Yin le sonríe levemente y la voltea a ver. –Me di cuenta que es un gran chico. Mousse no tiene posibilidades en contra de él y Akane tiene mucha suerte por tenerlo como prometido.
- ¿Te ha gustado? –pregunta emocionada, si es así podrá echárselo en la cara a Cong.
- Desgraciadamente Cong está muy gravado en mí como para fijarme en alguien más. –responde seria, regresando su vista al frente.
- Yin. –susurra con tristeza.
- Yang dime de qué forma se puede anular un compromiso con nuestras leyes –Yin la voltea a ver mostrando tristeza y Yang muestra sorpresa.
- ¿Segura que quieres saberlo? –Yin asintió.
Cong sale hecho una fiera por la puerta trasera del restaurante, pero se detiene al ver a Yin de pie, sorprendida, como si no esperaba encontrárselo.
- Bueno… te espero adentro hermana mayor. –anuncia Yang, ella tampoco se esperaba encontrar a Cong antes de que entraran al restaurante.
Yin asintió, mirando a su hermana que le dedica una leve sonrisa en muestra de apoyo y Yin intento respondérsela, pero su sonrisa se vio forzada.
Yang siguió su camino y al pasar alado de Cong choco a propósito su hombro con él costado de él, empujándolo.
El pelinegro gruño furioso, aunque su humor mejoro un poco al ver a Yin, no lo suficiente para ignorar ese gesto.
- ¿Tomando un descanso? –pregunta Yin.
Cong deja de mirar por donde la peli-plata se fue para posar su mirada en Yin y no le gusto verle esa sonrisa forzada, mucho menos le gusto verle esa tristeza en los ojos, eso ultimo más que no gustarle le dolió porque sabe que él es causante.
- Hnm. –"responde" mostrándose indiferente y como si el verla triste no le afectara. –Solo sigue algo resentida… comenzara a parlotear cosas y se le ira olvidando todo, entonces me besara y las cosas seguirán como antes.
- Cong. –Yin suspira con pesadez intentando darse valor. –Podemos anular el compromiso, solo tienes que retarme y vencerme. –si Cong sintió sorpresa no la demostró, pero su ceño si se frunció.
- Estúpida Yang, le dijo como se puede anular… esa enana entrometida ya vera.
- Necesitamos testigos, pero el abuelo servirá como testigo de tu tribu y la princesa como testigo de la mía… podemos pelear cuando cerremos el restaurante, entonces tu serás libre nuevamente y yo regresare a China junto con Yin… prometo que ya no te molestare más.
- Por mucho que una persona ama, llega el día en que se harta del dolor que le provoca ese amor y decide dejarlo ir. –las palabras de su abuelo retumbaron en su cabeza, haciéndolo por primera vez sentir miedo. –No ella, no se pudo haber hartado… la lastime, lo sé, pero…— Te he pasado hasta ahora que la insultes y la desprecies solo porque ella te ama… no te perdono que la hayas echo llorar, y créeme que no permitiré que lo vuelvas a ser sin importar que para eso tenga que llevarme a Yin lejos de ti y hacer lo que sea para que ella jamás regrese a ti. –entonces recordó las palabras de Yang y su ceño se frunció mas. –esa estúpida amazona… no sé qué le metió en la cabeza, pero no dejare que consiga quitarme a mi mujer.
Yin comenzó a sentirse nervioso ante la mirada fría de Cong y en especial ante el silencio, entonces lo vio acercarse a ella de forma amenazante, y la empujo, haciéndola cerrar los ojos y que haga una mueca de dolor cuando su espalda choco con la pared del pequeño callejón que está en la parte trasera del restaurante.
Al abrir sus ojos la pelinegra se topa con la mirada fría de Cong que muestra más frialdad, ha inclinado su rostro hacia el de ella y la tiene acorralada, ante la cercanía puede sentir su respiración. Inevitablemente Yin se sonrojo y su corazón comenzó a palpitar con fuerza, no puede evitarlo, siempre la cercanía de él la pone nerviosa, tensa y hace que su corazón se acelere.
- Años queriéndome tener como tu prometido y ahora que lo has conseguido quieres romper el compromiso. –susurra de forma sombría. – ¿Por qué quieres romper el compromiso?... ¿tu amor infantil se terminó y ahora es dirigido a otro, o tu hermana termino convenciéndote de que te alejes de mí?
- ¿Amor infantil? –Yin frunce el ceño, viéndose molesta, le duele que él siga llamando su amor infantil, tal vez lo fue cuando era niña pero ella bien sabe que su amor no es infantil ahora, es sincero y con el tiempo ha madurado. – ¡deja de llamarlo así! –Yin pone sus manos en el pecho de él intentándolo empujar para alejarlo de ella, pero parece que empuja una pared, no lo mueve ni un poco.
Cong frunce más su ceño, es ella siempre la que lo quiere tener cerca y ahora que lo tiene cerca, que ella puede aprovechar para besarlo, abrazarlo o hacerle lo que quiera, es ella quien lo quiere alejar y eso lo está haciendo enfurecer más.
- Respóndeme cuál de las dos razones es. –ordena Cong.
- ¡No es ninguna de las dos cosas! –le grita furiosa, sin dejar de intentar empujarlo. – ¡Tú mismo dijiste que te enferma el pensar que seré tu esposa, pues esta es tu oportunidad, ya sabes cómo anularlo, así que hazlo! –Cong muestra una expresión sombría, enfureciéndose más ante cada palabra de ella, pero está enojado con él mismo porque sabe que esas palabras él se las dijo. –no soy masoquista… tu rechazo me duele, pero no dejaba de intentarlo porque soñaba que lo conseguiría, pensaba que al ser la única que le aceptabas los desafíos significaba que por lo menos te gustaba, pero seguro solo lo hacías por cortesía hacia mi padre…
- Tienes razón, lo hacía para no ofender a tu padre al rechazar tus desafíos. –le dice frio y Yin sintió su pecho oprimirse. –no es verdad y lo sabes, no la dejes creer eso, solo mírala, la estas rompiendo más. –le grita una voz en su cabeza que se niega a escuchar.—Por esa razón no romperé el compromiso, si lo hago será como ofender a tu padre al rechazar a su hija, y como futuro líder de mi tribu no me conviene ofender a un valioso guerrero… además me conviene seguir contigo, así no tengo que soportar que venga otra amazona a querer desposarme, con una acosándome es más que suficiente… además me conviene también porque como futuro líder tengo que tener descendencia y tu serás quien me la de –le dice despectivo y Yin inclina su cabeza hacia abajo, haciendo que su cabello le tape medio rostro, aun así por su barbilla se vieron caer gotas de lágrimas. –deja de mentirle, la vas a perder… no la voy a perder, ella es mía y así será siempre. –le grita en su cabeza furioso a esa voz molesta.
- Así son las cosas. –Yin alza su rostro mostrándole sus lágrimas, que fueron lo que más le calaron a Cong que el verle esa mirada llena de rencor, jamás pensó que ella algún día lo vería así.
- ¿Qué esperabas? Que te bese amorosa después de lo que le has dicho? –¡Cállate! –gruñe furioso a esa molesta voz en su cabeza.
- ¡No me callare! –le grita más furiosa, pensando que se refería a ella y Cong afila su mirada. –encontrare la forma de anular este compromiso, porque ahora soy yo la que no quiere estar contigo. No puedo creer que haya soportado tanto, que pensara que me amarías, ahora soy yo la que se siente enferma pero no por pensar en que algún día seria tu esposa y tendré que darte herederos, sino que me siento enferma de amarte. –la mirada de Yin se tornó fría.
Sus palabras le dolieron, aunque no lo demuestre esas palabras le han dolido más que cualquier cosa en la vida.
Cong inclino levemente su rostro a la derecha y lo acerco al rostro de Yin haciendo que sus narices se rose, pero ella más que verse afectada por la cercanía sigue mirándolo con frialdad, sus palabras le han lastimado, y que su cercanía siga afectándole la enfurece aún más.
- Puedes sentirte enferma todo lo que quieras, pero vete resignado a tenerme como tu marido en un futuro, porque la única forma de que logres anular este compromiso es que encuentres a un hombre más fuerte que yo y me rete a duelo por tu mano… y seamos sinceros Yin, no hay nadie más fuerte que yo, al menos que sea el abuelo quien se ofrezca a desposarte. –le dice con burla.
- Bastardo arrogante. –dice entre dientes viéndose más furiosa y sin poder evitar que lagrimas sigan saliendo de sus ojos.
- Este bastardo arrogante es al que para tu desgracia aun amas, y si llegas a dejar de amar igual será este bastardo arrogante quien será tu esposo algún día y al que le darás hijos. –Cong muestra la misma burla en sus ojos que muestra su sonrisa.
Sin más el pelinegro estampa sus labios con los de ella en un beso brusco que Yin intenta rechazar, apretando con fuerza sus labios e intentándolo empujar.
Siempre le ha gustado besarlo, esta que es la primera vez que él la besa sin estar embrujado debería hacerla brincar de la emoción y responderle, pero no quiere hacerlo, su orgullo de amazona se lo impide, ese orgullo que dejo que sea pisoteado mucho por él, ya no dejara que lo siga pisoteando, antes lo permitía porque mantenía la esperanza que valdría la pena cuando el comenzara a amarla, pero ya se dio cuenta que Cong no sabe amar, que todos tienen razón y Cong no sabe amar, así que si no puede tener el amor de él por lo menos conservara el orgullo que le queda.
Cong más furioso al ver que le rechaza el beso se separa con brusquedad y sin quitar su expresión burlona se separa de ella, dejándole libre su espacio personal.
- Toma ese beso como una promesa de que este compromiso no será roto…
- Solo no quieres romperlo por egoísmo.
- Tú te encaprichaste conmigo, ahora ya formas parte de mis intereses y conveniencias. –le dice indiferente para después dar media vuelta y adentrarse al restaurante.
- Y a pesar de todo eso, lo sigo amando… si tan solo pudiera arrancarme el corazón. –Yin se limpia las lágrimas con brusquedad, mirando por donde Cong se fue.
Al entrar al restaurante, Cong tiene su cabeza inclinada hacia abajo, haciendo que el cabello le tape la mitad del rostro haciéndolo ver más sombrío.
Nada más cerró la puerta y se recargo en ella, apretando con fuerza sus puños.
- Estúpida amazona… odio que me provoque tantos sentimientos. –el pelinegro pela los dientes, pero al sentirse observado alza su sombría mirada topándose con la furiosa de Yang, dejándole ver que estuvo escuchando tras la puerta todo lo que paso haya afuera.
- Incluso los de tu tribu temen hacer enojar a una amazona, y tú has hecho enfurecer a dos… juro que hare que te arrepientas. Yin no está sola y la ayudare a librarse de ti. –Yang pela los dientes, viéndose despectiva y Cong la mira con indiferencia, como si sus palabras no les tomara importancia.
- Hnm. –Cong se endereza y sigue su camino, cuando paso alado de Yang la empujo haciendo chocar su brazo con el hombro de ella.
- Ojala nunca nos hubiéramos perdido. –Yang gruñe furioso y camina a lado contrario que Cong para ir con su hermana.
- ¡Deja de molestar marimacho!–grita enfurecido Ranma que está de pie frente a Akane, teniendo su frente pegada a la de ella y pelando los dientes, viéndose muy furioso.
- ¡Tú eres quien me está molestando, nenita! –Akane también pela los dientes, ambos están de pie en el pasillo que separa la cocina del estanque trasero de la casa Saotome.
- ¡Tú fuiste quien empezó!
Genma y Soun están de lo más tranquilos jugando shoji al costado derecho de ese par, ignorándolos después de todo verlos pelear es de lo más normal, de hecho si esos dos no pelearan ahí sí habría porque extrañarse.
- ¡No es verdad, fuiste tú quien empezó con los insultos!
Nodoka está hincada en uno de los lados de la mesa, acomodando la mesa con la ayuda de Tofu, también ignorando a esos dos.
- ¡Tal vez no hubiera empezado si hubieras admitido que estabas celosa de Yin!
Tatsuha que está leyendo tranquilamente su libreta donde tiene anotadas sus cuentas y las deudas de a quienes estafan, alza la mirada hacia ellos al oír el nombre de su cuñada, para después regresarla a sus apuntes.
- ¿Celosa yo?... ¡Ja!... ya quisieras…¡jamás sentiría celos hacia alguien tan débil y poco varonil como tú! –le dice despectiva.
Ahora si toda la familia alzo la mirada al ver que los insultos de esos dos subieron de todo, haciendo la pelea más fuerte.
Akane se quiso morder la lengua al ver como los ojos de su prometido mostraron dolor por unos segundos, fueron tan pocos que pensó imaginarlo, ya que esa llamante furia que los adorna desde que comenzó la pelea se refleja en ellos.
- ¡Como si yo quisiera que una marimacho fenómeno como tú se fijara en mí! –Ranma la mira con desprecio.
Aunque Akane este muy furiosa sus palabras le dolieron.
- ¡No sabes cuánto te odio marimacho entrometida!
- ¡El sentimiento es mutuo!
Ambos dan media vuelta y cada uno se va por su lado, dándole fin a la pelea. Nodoka, Soun y Genma desencajaron la mandíbula, esta es una de esas pocas peleas donde esos dos se insultan de una forma muy hiriente y se dicen odiarse.
En cuanto Tofu mira preocupado por donde se fueron esos dos y Tatsuha alza ambas cejas.
- ¡Buaa…! ¡A este paso jamás se unirán nuestras escuelas, Tendo-kun! –Genma comienza a llorar como magdalena, echándose a los brazos de su amigo.
- ¡Buaa…! ¡Esos dos son unos ingratos al romper nuestros sueños, Saotome-kun! –Soun también llora como magdalena, respondiendo el abrazo de su amigo.
- ¡Buaaa…! ¡A este paso jamás me darán nietos esos dos y yo ya que me imaginaba a infantes de pelo y ojos azules! –Nodoka comienza a llorar como magdalena y Tofu le da palmadas en la espalda en son de consuelo.
- Vaya, para que se hayan profesado odio es porque en verdad se lastimaron. –Tatsuha suspira con pesadez y regresa la vista a sus cuentas.
Es un nuevo y hermoso día en la ciudad de Nerima. Y Tofu va subiendo las escaleras para ir a despertar a su hermano menor, el bebito de la casa.
Nodoka lo mando a que lo fuera a levantar porque el desayuno ya pronto estará listo, aunque es raro que su hermanito no se haya levantado ya, por lo general es madrugador, y siempre se levanta temprano para ir a correr antes de que este el desayuno.
Pero toda la familia lo amerita a que seguro anoche debido a la pelea que tuvo con su prometida no durmió bien, incluso ni siquiera bajo a cenar al igual que ella, aunque la peli-azul ni loca se pierde alguna comida, todos sospechan que se fue con alguno de sus otros prometidos para que la alimenten.
- Ranma-kun, ¿estás despierto? –Tofu da un par de golpes en la puerta, pero al no recibir respuesta decide abrir la puerta.
El castaño se extrañó al ver la habitación vacía, en especial al ver la cama tendida, como si su hermano se hubiera levantado ya o peor aún; no haya dormido ahí.
Tofu se adentró completamente en la habitación, entonces sobre el escritorio diviso una carta, por lo que se acercó al escritorio y tomo la carta. Abrió el sobre y saco la carta, comenzando a leerla. Al terminar ensancha los ojos.
- ¡Mamá! –grita corriendo hacia la salida de la habitación con carta en manos.
Akane-chica está entrenando katas en el dojo. Trae puesto un gi negro y un top blanco para tapar sus senos del escote que deja el gi.
- Estúpido Ranma. –la peli-azul da un grito de guerra al dar otra kata, viéndose en su expresión furiosa.
Akane no ha dormido nada, se la paso entrenando, de hecho ayer, antes de llegar a casa intento buscar a Ukyo para desquitar su furia con ella, pero la chica que siempre anda perdida no pudo encontrarla, así que se resignó a regresar al dojo y entrenar ella sola, tanto debió haber sido su enfado que se la paso entrenando toda la noche.
- No hay nada como un buen entrenamiento para deshacerse de malos sentimientos. –Akane suspira, mostrándose cansada y ya más tranquila.
La peli-azul se pasa una mano por la frente en un intento de quitar el sudor de esta y camina hacia la esquina donde tiene un bote de agua entre varios que se encuentran ahí vacíos—que fueron los que se tomó anoche—se bebió el agua de jalón y dejo el bote vacío junto con los demás para después tomar la pequeña toalla que dejo ahí para limpiarse el sudor.
Akane sale del dojo teniendo la pequeña toalla sobre los hombros. Se le ve muy cansada, pero ya de mejor humor, en eso su tripa gruño haciendo que lleve una mano a su estómago.
- Me daré una refrescante ducha, almorzare y después iré a hablar con Ranma para intentar disculparme. –Akane asintió dándose la razón a sí misma, reflejando una sonrisa satisfecha.
Pero la sonrisa de la peli-azul se borra y una gota de sudor resbala por su nuca al ver a Nodoka llorar como magdalena e intentando suicidarse por lo que Genma quien también llora a moco suelto la intenta detener con ayuda de Soun-panda. Y Tofu intenta darle un té de tila a su madre.
- ¡Soy una mala madre, yo dormida mientras mi bebé toma malas decisiones a causa de su sufrimiento, no merezco vivir! –exclaama dramática Nodoka, haciendo más fuerza para llevar ese cuchillo a su garganta.
- Cariño cálmate, no eres mala madre, ¿cómo sabríamos que nuestro hijo tomaría esa decisión? –Genma llorando con más ganas intenta impedir que su esposa se encaje el cuchillo en la garganta.
- Solo cálmate mamá, veras que lo encontraremos. –intenta tranquilizar el siempre pacifico Tofu.
- ¿Qué pasa? ¿Acaso Tatsuha termino al fin por estafar a su familia hasta dejarlos en banca rota? –Akane se rasca la nuca extrañada, mirando todo el show.
"No se culpe Nodoka-san, si tenemos que culpar a alguien, culpen a mi hija"
Al leer el letrero que saco su padre, Akane se lanzó, dándole una patada en la nuca, haciendo que el panda bese el piso.
- ¿Por qué siempre me culpas a mí, viejo? –pregunta furiosa haciendo que Nodoka deje su intento de suicidio y la voltee a ver al igual que los demás. –Yo ni se lo que está pasando y ya me estas culpando. –Akane cruza sus brazos a la altura de su pecho.
- ¡Akane por favor trae de regreso a mi bebito! –suplica Nodoka, echándosele a los pies y abrazándoselos. – ¡Es un niño que no sabe cómo es la vida haya afuera!
- Solo tú puedes traerlo de regreso a casa donde pertenece… antes de que el mundo haya afuera lo corrompa. –dice dramático Genma y Soun-panda que ya se recuperó del fregazo, ahora está de pie, palmeándole el hombro a su amigo en son de consuelo.
- ¿Ah? –Akane la mira sin entender. –No se preocupe, tenga por seguro que el mundo no es un peligro para Tatsuha, más bien Tatsuha es un peligro para el mundo. –dice sonriendo complacida con su lógica y a los demás les resbala una gota de sudor en la nuca.
- Pero si yo estoy aquí. –comenta Tatsuha de lo más tranquilo, viniendo de la cocina con un plato de cereal.
- No fue Tatsuha quien se escapó a media noche, sino Ranma. –explica el siempre sonrisas Tofu que le entrega a Akane la carta que dejo su hermano.
La peli-azul sorprendida toma rápidamente la carta y la abre para comenzar a leerla.
Familia:
No me busquen, regresare cuando sea el momento.
Atte: Ranma.
El ceño de la peli-azul se frunció.
- Por favor hija, búscalo. Solo tú lo puedes traer de regreso sin que la perversión del mundo lo lleve por el mal camino. –le suplica Nodoka.
- Si, Ranma es un niño aun. Jamás ha estado fuera de Nerima, podría perderse. –Tofu también se mostró preocupado.
- Mi niño no sabe de la maldad del mundo. –dice con pesar Genma.
"Si, él no está corrompido como tú, hija mía"
Leer el comentario de su padre le dio un tic nervioso a Akane, haciendo que desaparezca la gota de sudor que resbalaba por su nuca al ver como toda la familia tiene demasiado mimado a Ranma.
- Mi pobre hermanito haya afuera solo seguro será víctima de la corrupción. –dice dramático Tatsuha.
Al instante Nodoka se imaginó a su bebito en un callejón, con aretes en todos lados, chamarras de cuero, comprando droga mientras una fulana se lo agasaja.
- ¡Por favor Akane-chan, salva a mi bebito! –Nodoka llora con más ganas.
- Exageran… Ranma ya no es un niño, sabe cuidarse perfectamente… si él se fue solo que regrese solo. –dice con firmeza, pero toda firmeza se va de ella cuando Nodoka la toma de las solapas mostrando una expresión sombría.
- Por tu culpa mi bebito huyo de casa.—le dice tétrica.
- ¿Por-por-por qué por mi culpa? –tartamudea intimidada.
- Porque le dijiste cosas muy crueles a mi pobre niño, así que no regresaras hasta que traigas a mi pequeño o de lo contrario…
Nodokaa la soltó y de quien sabe dónde saco su katana haciendo que Akane sude frio.
- … te parto en dos. –le dice amenazante.
- ¡Iré a hacer mi maleta para buscarlo! –exclama rápidamente haciendo que Genma y Soun-panda alcen sus brazos en son de festejo y Nodoka sonríe complacida.
- Cuñadita, antes de que te vayas debes saber algo. –comenta Tatsuha como quien no quiere la cosa cuando Akane estaba por salir del comedor como alma que lleva el diablo para ir a hacer su maleta antes de que Nodoka la mate.
Akane se detiene en la entrada y voltea a ver a Tatsuha impaciente.
- De hecho mi hermanito no se fue solo como todos piensan. –Akane mira con ojos entrecerrados a Tatsuha y los demás sorprendidos.
- Tatsuha ¿tu sabias que Ranma se fugó en la noche? –le dice con reproche su padre y Tatsuha le sonríe de forma socarrona.
- Si lo sabias debiste decirnos para impedirlo. –le dice en forma de regaño Tofu.
- Tatsuha di quien secuestro a mi pequeño o mami te castigara. –le dice amenazante Nodoka, sacando su afilada katana que hizo a Tatsuha pasar saliva con dificultad.
- ¡Se fue con mi cuñadita Yin! –confiesa rápidamente iba a pedir dinero por esa información, pero su vida está en juego y su vida vale más que todo el dinero del mundo.
Toda la familia ensancha los ojos, se esperaban que Akane algún día le agarre la loquera y termine fugándose con otro de sus prometidos, jamás se imaginaron que quien se fugaría con otra seria Ranma, pero bueno, la peli-azul no ha sido la prometida perfecta, de hecho tiene muchos defectos en especial tiene muchos prometidos.
Por otro lado Akane inclina su cabeza hacia abajo haciendo que su flequillo le tape medio rostro, viéndose sombría y aprieta sus puños con fuerza.
Continuará
sas, ranma se fugo coon yin O.O ke habra pasado? como tatsuha lo sabe? ke pasara? akane y coong reaccionaran? jojojo veremos ke pasa, speremos ke a con akane se les pase un poco lo arrogantes, aunke lo dudo, pero ke por lo menos aprendan la leccion y no sigan siendo tan ojetes con sus prometidos
spero les haya gustado el kap
me disculpo por la demora, sta vez tarde mucho
MUCHAS GRACIAS POR SUS REVIEWS
CUIDENSE
BESOS
KRISS
