Es mejor perder el orgullo
Ya ha amanecido y Cong no consiguió dormir en toda la noche porque por más que espero a Yin nunca llego para meterse en su cama, y dormir en sus brazos como lleva haciéndolo desde que llego a Japón. No sabe cuándo fue que se acostumbró tanto a tenerla en sus brazos como para ya no poder dormir si ya no la tiene en ellos. Lo único que sabe es que esa noche por más que se hizo el dormido como siempre ella nunca llego y él no pudo dormir.
Su cuerpo adolorido por la pelea que tuvo anoche no le importa, incluso el coraje que tuvo todo el día de ayer ha desaparecido.
- ¿Cuándo fue el momento en que deje de sentir esa soledad y vacío?... ah, ya lo recuerdo, fue cuando ella entro a mi vida… pero ella sigue estando en mi vida, ¿por qué me siento así nuevamente? ¿Será porque ahora ella ya no quiere seguir estando en mi vida? –Cong hunde su cara en la almohada, sintiendo como el olor que esta conservaba de Yin ha disminuido.
Cong entra a la cocina donde ya está su abuelo empezando a cocinar las primeras comidas del día.
Cuando su nieto entro el anciano—que esta sobre un banquillo— voltea a verlo, notando como se pone el delantal sobre la ropa.
- No tienes buena cara… ¿acaso no pudiste dormir? –comenta de una forma como si él supiera algo que Cong no.
- ¿En qué te ayudo? –Cong lo mira con indiferencia.
- Ayúdame a sacar la basura. –el anciano sonríe con algo de burla y Cong lo ignoro, dirigiéndose a donde está la basura para tomar las bolsas. –Por cierto… —Cong estaba por salir de la cocina, pero se detiene mas no voltea. –Yin y Yang se fueron a entrenar, pidieron permiso para faltar unos días, así que le ayudaras a Mousse y Shampoo a atender las mesas y con las entregas. –el anciano noto perfectamente como su nieto apretó con más fuerza el agarre en las bolsas y sin decir nada salió de la cocina. –cuando uno es joven se complica tanto la vida. –en anciano ríe entre dientes y regresa su atención a los tallarines que está cociendo.
Cong abre la puerta trasera donde está el callejón donde dejan la basura. Coloca las bolsas en el suelo y abre la tapa del bote de basura, mas no la coloco en el suelo sino que de un ágil movimiento se volteo a la vez que lanza la tapa hacia el techo de la casa de enfrente.
Akane-chico salto, esquivando la tapa y cae de pie frente a Cong a quien toma de las solapas y lo mira amenazante, al estar transformada en chico tienen casi la misma altura, si acaso Cong es un par de centímetros más alto que ella.
Akane-chico acerca más su rostro al de él de forma intimidante y Cong la mira con indiferencia.
- ¿A dónde cojones se llevó tu prometida a mi prometido? –pegunta amenazante.
Cong mostró sorpresa que le dejo en claro a Akane no sabía eso, cosa que la hizo chasquear la lengua y cuando lo suelta, ahora es ella tomada de las solapas y alzada con facilidad para quedar a la altura de Cong. La forma en que la mira le sorprendió, no solo se ve amenazante e intimidante, sino frio y espeluznante.
- No lo sé, dímelo tú… ¿dónde se llevó tu prometido a mi prometida?
Akane jamás había visto esa mirada en alguien, menos escuchado ese tono de voz, es tan intimidante, incluso ella misma sintió un escalofrió recorrerle todo el cuerpo.
- No lo sé genio, por eso te vine a preguntar. –Akane jamás se dejara intimidar por nadie y lo mira altanera. –Jodido Tatsuha es el único que sabe pero no está dispuesto a decírmelo al menos que le pague dos mil yenes, y no tengo dinero, por eso se me hizo más fácil preguntarle a este loco pero para mí mala suerte ni sabía que habían huido. –Akane llora internamente ante su pobreza.
- Escúchame bien Tendo, si tanto te importa tu prometido será mejor que lo encuentres rápido y le digas que me regrese a mi prometida intacta o sino lo matare. –con brusquedad Cong suelta el agarre haciendo que una sorprendida Akane caiga de pompas al suelo, mirando como Cong da media vuelta y entra al negocio.
- Tengo la sensación de que no amenaza para intimidar, en verdad sería capaz de matar a Ranma. –Akane frunce el ceño, la furia paso, ahora se siente preocupada. – ni modo, tendré que pedirle prestado a la tía. –Akane se pone de pie y salta hacia el tejado, para llegar más rápido yéndose de tejado en tejado. –Ranma no baka… es un infiel, bastardo, coqueto y mujeriego, no sé ni porque intento salvarte el trasero, estúpido, cómo te atreves a irte con otra desgraciado infiel.
Cong entra furioso a la cocina y se quita el delantal que aventó furioso al suelo haciendo que su bisabuelo voltee a verlo con absoluta tranquilidad.
- ¿Dónde está Yin? –pregunta amenazante.
- No sé, solo dijo que se iría a entrenar. –responde despreocupado y encogiéndose de hombros.
- No me confundas, yo no soy como Mousse y no me engañaras con facilidad –Cong se muestra furico. – ¡Sabes algo más, dímelo! –ordena acercándose intimidante a su abuelo.
- Aun no eres el líder, no puedes darme órdenes. –el anciano lo mira burlón, enfureciendo más a Cong. – ¿Por qué quieres saber dónde está Yin? Pensé que estarías contento por tener unas vacaciones de ella. –comenta con más burla.
- Ella es mía, y tengo derecho a saber dónde está. –responde sombrío y entre dientes.
- Si alguien te reta por la mano de Yin ¿qué harías?
- Lo mato, ella me pertenece.
El anciano sonríe complacido, como si eso quisiera escuchar.
- Al fin hablas como un guerrero hacia su mujer. –dice complacido, sin borrar su sonrisa y Cong frunce el ceño. –No sé dónde está, pero se porque se fue… planean ayudar a entrenar a Ranma para que te venza, te retara por la mano de Yin.
Cong se muestra más sombrío, se siente furioso, dolido y traicionado porque Yin este ayudando a otro hombre para vencerlo a él, pero en el fondo sabe que toda la culpa es suya, que él la orillo a eso.
- Y no solo Yin y Yang lo están ayudando en su entrenamiento, sino que cuando las seguí vi que Cologane se les unía, ella entrenara a Ranma… si no quieres que te quiten a tu mujer no subestimes a tu nuevo contrincante porque seguramente Cologane le enseñara una técnica que podría vencerte. –aconseja con sabiduría.
- Que lo intente. –Cong da media vuelta dispuesto a irse de ahí y entrenar, necesita sacar su furia de alguna forma y siempre le ha ayudado hacerlo entrenando.
- Eres más fuerte que ese niño, mucho más fuerte. Tienes la victoria asegurada sino te confías y terminas con el combate antes de que el chico intente hacer alguna técnica extraña… ni siquiera tienes que hacerte más fuerte para vencerlo si peleas con la cabeza fría como siempre lo haces, pero para tener una pelea asegurada necesitas descansar y recuperarte de la pelea que tuviste ayer con Cologane.
Cong no se sorprende porque su abuelo lo sepa, ese siempre se entera de todo.
- ¿Descansar? Por favor, como si pudiera hacerlo sabiendo que Yin esta en vaya a saber dónde con otro hombre, de solo pensarlo siento mi sangre hervir y sino saco esta furia podría lastimar a alguien a mi alrededor… solo hay dos cosas que le dan control a mi furia, una de ellas es tener a Yin cerca de mí y la otra es entrenar, ya que Yin no está aquí y ella es la causante del estado inestable en el que estoy no me queda de otra más que entrenar. –Cong aprieta con fuerza los puños y sigue su camino.
En las montañas se encuentran Yin y Yang sentadas estilo indio, viendo como Cologne provoca a un ya muy enfurecido Ranma que la sigue queriéndola golpear.
- ¿Qué pretende enseñarle? Solo lo ha provocado y lo hace bailar a su ritmo. No veo que pueda vencer a Cong con eso. –comenta Yang para después darle una mordida a una de las patatas de la bolsa que tiene sobre sus piernas.
- Apenas han comenzado, dijo que le enseñara una técnica con la que vencerá a Cong. –Yin se muestra pensativa.
- No me fio de esa anciana, solo es una pervertida. –Yang suspira con pesadez y Yin estuvo completamente de acuerdo con ella.
- ¡Siempre serás el prometido menopaúsico para Akane, el débil, el feo! –Cologne ríe con diversión sin dejar de insultar a Ranma, que ante cada insulto está más furioso, solo quiere golpear a esa vieja y callarle la boca.
De pronto la anciana se detuvo, esperando que Ranma llegue a ella con un puño envuelto en energía, dispuesto a golpearle el rostro.
- Te tengo. –dice triunfante y sombrío el pelinegro.
En cuanto la anciana sonrío de forma traviesa y sus ojos brillaron de forma misteriosa.
Yin y Yang se ponen de pie teniendo los ojos muy abiertos al ver el gran tornado que se creó, es tan poderoso, saben que esa es la técnica, pero no saben cómo cojones consiguió hacerla la anciana.
Entre el remolino se escucha el grito de Ranma que a los pocos segundos cayo a los pies del par de Chinas, viendo sorprendidas lo muy herido que esta, la ropa está rota y sino ha quedado inconsciente es de milagro, notan como el pelinegro se le dificulta abrir los ojos.
- Esta es… la técnica que le enseñara. –Yin y Yang se muestran muy sorprendidas.
- No debo subestimar a esa anciana. –Yang mira con seriedad a Cologane que riendo como maniática está sentada en el mismo lugar donde Ranma la iba a golpear, sin rasguño alguno y fumando de su pipa.
- Eso usaran contra Cong. –Yin aprieta con fuerza los puños, preocupada, y enojándose por preocuparse, Cong no lo merece.
Adolorido y con algo de dificultad, Ranma se sienta, pasándose un brazo por el estómago, le duelen las costillas.
- Esa técnica se llama: "Hiryu Shoten Ha". –comenta la anciana después de darle una profunda calada a su pipa y soltar el humo. – ¿Qué entendiste de esa técnica, Ranma? ¿Sabes cómo hacerla o te la vuelvo a mostrar? –pregunta Cologane con burla. –solo la primera demostración es gratis, la segunda te la cobro… me conformo con verte el pene y me dejes restregar mi cara en él. –la anciana pone expresión de pervertida con derrame nasal intenso.
Yin y Yang la miran asqueadas. En cuanto Ranma se muestra serio, aun está algo sorprendido por lo que sintió y observo con esa técnica.
- No es necesario. –Ranma se pone de pie con algo de dificultad. –note como mi aura estaba ardiendo y la tuya estaba tranquila, fría. Por eso me provocabas, para que mi aura se hiciera caliente, al combinarse con la tuya hizo una colisión. –explica con seriedad, sorprendiendo a las mellizas, ahora que lo explica él entienden mejor el cómo se realizó esa técnica. –uno de los secretos es que quien la emplea debe mantener la tranquilidad y frialdad del aura, a su vez que hace que el aura de su contrincante suba de temperatura.
- Chico listo. –Cologne le sonríe con algo de burla.
- El que me hicieras seguirte, fue lo que no entendía… entonces caí en cuenta que tus pasos formaban un espiral, y yo los seguía. En ese momento no lo note por la furia, pero al ver los pasos que dejamos ahorita… —Ranma los apunta haciendo que las sorprendidas mellizas miren notando que efectivamente, los pies forman un espiral. –creo que la colisión y el que formáramos un espiral fue lo que formo el aura.
- Y esto se pone mejor; entre más poderoso sea tu contrincante, más poderosa será la técnica. –Cologane muestra una sonrisa llena de maldad.
- Cong. –no puede evitar preocuparse por él, si la técnica fue así de poderosa con el poder de Ranma no quiere ni imaginarse como lo será con el poder de Cong, jamás pensó que el poder de su prometido algún día se volvería en su contra.
- ¡Genial! ¡Con esa técnica seguro lo vences y le metes un remolino por el culo! –exclama animada Yang. – ¡Yin y yo te ayudaremos a que la realices!... ¿na Yin? –muy emocionada Yang voltea hacia su hermana, al fin conseguirá que se libre de ese Cong.
Yin solo le sonrío en respuesta, pero Yang frunció el ceño al ver esa sonrisa tan forzada, sabe porque esta así, pero lo ignoro. Ese bastardo ha herido a su hermana, debe pagar, ya ella se encargara de que su hermana lo olvide y sobrelleve.
Ranma se muestra pensativo, no le gusta pelear contra mujeres, pero si les dice eso las ofenderá, ante todo son guerreras, además que solo hay mujeres ahí, son las únicas que pueden ayudarlo.
Cinco días, cinco jodidos días y al fin consiguió dinero… tuvo que trabajar en el restaurante del viejo Happosai porque nadie le quiso prestar el dinero, disque porque ya les debe mucho, ni porque lo hace por ayudar a Ranma se lo quisieron prestar.
- Son unos desgraciados. –Akane-chica tiene expresión sombría.
Trabajar por cinco días en el restaurante del viejo significo aguantar los acosos de Mousse, los insultos y provocaciones de Shampoo. Agradece enormemente que Cong se haya largado a quien sabe dónde a entrenar, de esa forma no tendría que aguantarlo a él y como el restaurante estaba falto de personal el viejo lo contrato con la ayuda de Mousse.
Cuando al fin ahorro el dinero y no gracias a lo que le pegaron ahí, sino gracias a las propinas, trabajo como chico y chica atrayendo clientes a los que les coqueteo para que le dieran más propinas.
- Lo que hago por ayudarte, bastardo infiel. –Akane se ve más sombría al recordar todo lo que tuvo que aguantar.
Ya consiguiendo el dinero fue con Tatsuha a pagarle para que le diga donde cojones está el infiel de Ranma que seguro se está montando una orgia con las mellizas chinas.
- Jodidas chinas roba prometidos. –el aura de batalla de Akane está muy alzada, se ve tan intimidante que cualquier ser vivo se aleja de ella por instinto.
Ya teniendo la información, no dudo en ir corriendo después de preparar una mochila de viaje, no ha dormido, apenas ha comido, todo porque quiere llegar cuanto antes para hacer pagar a ese bastardo que tiene por prometido, con sus mellizas amantes. Así que lleva toda la tarde de ayer, toda la noche y parte de la mañana de este día caminando, sin dormir, enojándose ante cada segundo que pasa, ojerosa, sombría y con terribles instintos asesinos.
Akane se detiene al sentir tremendo poder de batalla, alza la mirada viendo un enorme tornado a unos cuantos metros de distancia. Cuando el tornado de disipo a sus pies cayeron Yin y Yang muy mallugadas, heridas, con ropa hecha harapos y con los ojos en forma de espiral.
- ¿Qué cojones…? –Akane las mira sorprendida, esas dos salieron del tornado.
- ¡Yin, Yang!
Al oír la voz de su prometido alza la mirada viéndolo cansado, sudado y sucio, pero sin ningún rasguño. Lo que la tranquilizo, pero se enfureció al verlo preocupado por esas dos, incluso la ignoro, solo se arrodillo y las mira con preocupación, como si ella no existiera. Todo lo que ha hecho por él, todo lo que ha hecho para dar con él y advertirle, y él se lo paga así.
- ¡Joder, vi mi vida pasar por mi cabeza dentro de ese tornado! –exclama adolorida Yang, abriendo con dificultad sus ojos.
- Un poco más y me quedaba sin aire, tiene un poder monstruoso. –Yin abre con dificultad sus ojos, sintiéndose muy adolorida. –Bien lo dijo la vieja, entre más grande sea el poder del contrincante, más poderoso será el tornado y esta vez fuimos ambas, por eso fue tan poderoso.
- Lo siento. –Ranma se rasca la nuca apenado. –pero… ¡lo conseguí! –exclama animado, contagiando a las mellizas con su sonrisa.
Akane está más furiosa, Ranma les ha sonreído, las sonrisas de Ranma son solo de ella. Le caga ver que le sonríe a otras mujeres, le caga que se relacione más con otras mujeres, le caga la interacción que está teniendo con otras mujeres, las cuales estuvo con ellas por una semana, a solas.
- Eres tan ingenuo y estúpido. –le dice llena de rencor.
Ranma alza la mirada, no es que no la haya visto, es que estaba tan emocionado por conseguirlo a la vez no sabía que decirle, se fue sin avisarle, está entrenando para pelear en una pelea donde ganara una prometida, antes de irse se habían peleado, no sabía cómo enfrentarla. Pero al ver como lo mira, como le habla le dolió.
- Jamás le ganaras a Cong, te hará papilla sin importar lo que hagas. –Akane lo mira con desprecio, da media vuelta y se aleja de ahí.
- ¡Lo conseguiré, ¿me escuchas?!... ¡lo conseguiré, le ganare, ya lo veras! –le grita también furioso, siempre sobrestimándolo, haciéndolo sentir inferior a ella, inferior a cualquiera de sus prometidos.
Yin y Yang se miran de reojo, no sabiendo que decir o cómo reaccionar, se sienten en parte culpables porque esos dos estén enojados.
Yin entro a la oscura habitación de Cong, aprovechando que él está dormido. Se encuentra de cuclillas alado del futón donde esta acostado boca arriba, completamente dormido. Coloco la nota al costado de su cara, sin poder evitarlo su mirada se posa en el rostro de él. Notando lo guapo que es, lo mucho que lo extraño, por más que la lastime no dejara de sentirse atraída a él, lo sabe, y lo odia.
Siendo muy cuidadosa le rosa con sus dedos la mejilla, intentando no despertarlo, pero cuando intenta retirar la mano se sobresalta cuando su muñeca es tomada y sus ojos de topan con la mirada fría de Cong.
Cong la jalo y alzo su rostro, haciendo que quede cerca al de ella, tan cerca que sus narices se rosan, haciéndola sonrojar.
- Tu hilo está atado al mío, por más que intentes alejarte siempre regresaras a mí. –le dice sombrío.
- No he regresado por ti, solo vine a dejarte la nota de desafío. –le dice molesta, su arrogancia la ama tanto como la odia.
Cong frunció mas el ceño y apretó más el agarre de la muñeca, provocándole una mueca de dolor.
- Así que sigues con esa estupidez de que otro intente tomar lo que es mío. –dice con burla, pero sus ojos muestran tanta frialdad como Yin jamás ha visto, por lo que debió su mirada al no podérsela sostener.
- Cong… por favor, no uses todo tu poder contra Ranma. –le pide suplicante, no puede evitarlo, a pesar de todo no desea que salga herido, no desea que le pase nada.
¿Lo está defendiendo? Cong no se lo quiere creer, no quiere, aun así su furia aumento, apretando más el agarre, sacándole un gemido de dolor.
- Peleare, no lo hago por ti, lo hago por mí. –esas crueles palabras le dolieron a Yin y ella que pensó que él no podría decir palabras más dolorosas de las que le dijo aquella vez. –mi orgullo está en juego, nadie me quita nada a mí, nadie me vence… mucho menos lo intenta… cargaras una muerte en tu conciencia, porque usare todo mi poder para matar a Saotome Ranma. –susurra con advertencia y amenaza sobre sus labios.
Siempre que él se acerca mucho ella no desaprovecha para besarlo, pero esta vez no deseo besarlo, solo deseo alejarse y así lo hizo, usando toda su fuerza se zafo del agarre y brinco hacia atrás, alejándose un par de metros que él. Le dedico una mirada dolida y sin más salto por la ventana.
Cong mira con absoluta frialdad por donde ella se fue, sus ojos brillan en la oscuridad, viéndose amenazante e intimidante.
Akane no ha regresado a casa, si lo hace tiene que aguatar los reclamos de todos porque no regreso con Ranma, las miradas de reproche de todos, las burlas de Tatsuha. No lo soporta, no está de humor para soportarlo. Desde que regreso se la ha pasado en un terreno baldío golpeando una y otra vez un poster de madera que está ahí, en un intento de descargar su furia.
Por un pelo, Akane esquiva el balde de agua fría que fue lanzado hacia ella. Sombría voltea a la dirección de donde se lo aventaron, viendo a Cologne sentada encima de una barda fumando de su pipa.
- Extraño tanto a mi Akane-chico que deseaba que me recibiera ahora que regrese. –dice con lamento, para después soltar el humo formando figuras con él.
- No estoy de humor vieja. –le dice entre dientes, aunque pensándolo bien la vieja le servirá para descargar su furia, así que sonriendo tétrica voltea todo su cuerpo hacia ella y se truena caminando amenazante.
- ¿Sabes en que consiste el "Hiryu Shoten Ha"; la técnica que le enseñe a Ranma? –pregunta con una mirada de burla al igual que su sonrisa.
Akane detuvo sus pasos y la mira teniendo el ceño fruncido, no sabiendo de qué va la pregunta.
En el parque a primera hora se concordó la cita, aprovechando el lugar y que a esas horas está casi vacío.
En el lugar acordado se encuentran Mousse, Shampoo, Happosai, Yin y Yang; algo alejados de Cong que tiene sus brazos cruzados y ojos cerrados, y Ranma que está de pie frente a él, haciendo algunos estiramientos. En medio esta Cologne leyendo un manga, y soltando carcajadas de vez en cuanto, si los otros dos no se han movido es porque están esperando que de la hora exacta en que se acordó.
- Chico violento, tonto, no ganar a hermano mayor. –Mousse sonríe con burla, teniendo una pose prepotente.
- Si Ranma gana estará comprometido con Yin… entonces Akane estará libre de él. –comenta Happosai como quien no quiere la cosa haciendo que Mousse y Shampoo ensanchen los ojos.
- ¡Tienes que ganar Cong! –grita Shampoo a todo pulmón, sacando abanicos de papel con la bandera de china dibujada, agitándolos.
- ¡Tú puedes chico violento! –grita Mousse a todo pulmón.
Una gran gota de sudor resbala por la nuca de las mellizas, la lealtad de Mousse se va al caño incluso con su hermano mayor cuando de tener a Akane se trata.
- Jodido bastardo… solo me apoyas porque quieres quedarte con Akane. –un tic nervioso aparece en la ceja derecha de Ranma.
- ¿Por qué no vienes con nosotros… Akane? –comenta divertido Happosai, mirando de reojo el árbol que esta atrás de ellos haciendo que todos volteen.
Akane que está sentada en la rama de un árbol, bufa y voltea a lado contrario donde están ellos.
- ¡Prometida! –grita Mousse de lo más feliz, saltando a la rama, y se hincho frente a ella abrazándola, restregándose meloso.
- ¡Mousse! –grita en forma de sufrimiento Shampoo, lanzándose hacia Mousse, y este sin romper el abrazo con Akane le da una patada, tumbándola al suelo con el pie marcado.
Un aura sombría y una vena se ha hinchado en la frente de Ranma al ver como Akane no intenta quitarse al meloso Mousse. Entonces Akane lo mira y le sonríe de forma altanera, dejando que Mousse se restriegue más con ella.
- ¡Debes mantener la calma, Ranma! –le grita Yang al sentir lo intensa de su aura.
- Debo calmarme, no debo enojarme… ignora a Akane y su odioso prometido, imagina que no está ahí. –Ranma cierra los ojos e intenta tranquilizarse, le probara a esa infiel que puede vencer a quien ella no pudo derrotar.
Mousse esta de lo más feliz, Akane lo está dejando abrazarla, pegársele sin intentar apartarlo.
- Akane saber esto: si Ranma ganar, tu estar libre de Ranma. –le dice feliz Mousse.
- Eso oí. –responde Akane sonriéndole a Mousse que se sonrojo y la mira embobado.
Cologne mira de reojo a Ranma notando como su aura se había tranquilizado y volvió a explotar ante lo que dijo Akane. Para después mirar a Akane que tiene una sonrisa de triunfo. La anciana ríe entre dientes regresando su vista a su manga.
- ¿Qué pretendes Akane? –Happosai mira con interés a Akane, es raro que ande tan simpática con Mousse.
- Ignóralos Ranma, ignóralos… si ganas les dejaras la boca cerrada. No te humillaran más. –Ranma hace todo lo posible por mantener la calma, consiguiéndolo lo que hizo que Akane frunza el ceño.
- Es hora. –comenta Happosai a la vez que Cong abre los ojos.
Ranma se puso en posición de combate esperando que Cologne de la señal, pero algo pasó tan rápido que creo una ventisca de aire que le alboroto las páginas a Cologne. Ranma ensancho los ojos al ya tener a Cong frente a él, tomándole con una mano del cabello y repartió una serie de golpes en su estómago, haciendo que solo parezca uno cuando en verdad fueron varios.
Las mellizas, Akane, Mousse y Shampoo tienen los ojos muy abiertos, ellos siendo artistas marciales apenas y lo vieron.
Cuando Akane vio a Ranma toser sangre se puso de pie haciendo que Mousse caída de la rama azotándose de pompas en el suelo.
- ¡No han dado inicio a la pelea, eso es trampa! –grita indignada.
Cong soltó a Ranma como si de basura se tratara y aventó algo hacia Akane, que lo atrapo con agilidad con dos de sus dedos de la mano derecha. Enojada ve lo que ese loco le lanzo, viendo que se trata de una tarjeta, donde viene el desafío.
- ¿Por qué cojones me da esto? –pregunta furiosa, ese loco es uno de los que más la saca de sus casillas.
- Te aclara que no hizo trampa, él inicio el combate a la hora exacta en el que se le reto. –explica divertido Happosai y Akane gruñe entre dientes a la vez que hace miles de pedazos la nota. –es la primera vez que lo veo tomarse algo enserio, y que se ve tan furioso. –Happosai le da una calada a su pipa, viéndose divertido.
Yin y Yang se muestran culpables, han metido a Ranma en eso, pensaron que con esa técnica ganaría, pero no ha conseguido darle ningún golpe y Cong no deja de golpearlo. Akane tiene el ceño fruncido, apretando sus puños con fuerza, ese bastardo esta golpeado tan cruel a Ranma. Shampoo está de lo más feliz, Cong va ganando, lo que significa que Akane no quedara libre de Ranma.
- ¡Chico violento ser débil! –grita indignado Mousse.
Ranma siente como le retumba la cabeza ante la patada que Cong le dio en la nuca, pero al oír el grito de Mousse frunció el ceño. Adolorido, y limpiándose la sangre que sale de su boca y nariz con brusquedad se pone de pie con dificultad.
- Vi desnuda a Yin cada que se duchaba en mi entrenamiento. –comenta sonriéndole con mofa.
La expresión sombría de Cong se marcó más aumentando su aura de batalla, y Akane es rodeada por un aura de batalla potente y espeluznante. Yin ensancha los ojos y Yang se muestra indignada, ella que confió en él y ese bastardo las espiaba cuando se duchaban en el lago, ya que ambas se duchaban juntas. Cologne que se había alejado ya que ahí no la dejaban leer alza la mirada de su manga riendo como bruja. Shampoo lo mira como el pervertido que es y Mousse incrédulo.
- ¿Qué cojones intenta ese niño? Decirle eso a Cong es como cavar su propia tumba. –Happosai frunce el ceño, preparándose para detener la pelea en cualquier momento.
- ¡Oh!… ¡ver como Yin tan indefensa se duchaba, se tallaba sus pechos, se inclinaba dándome vista de su glorioso trasero! –exclama de forma poética Ranma, a todo estilo Kuno hablándole a Akane.
Cong está furioso, al igual que Akane, solo que el primero ya se lanzó al ataque de Ranma para matarlo, se lo merece, pero antes le sacara los ojos por andar viendo así a su mujer.
- ¡Ha entrado! –exclama emocionada Yang al ver que Ranma está haciendo que Cong se mueva a su ritmo, Cong es mucho más rápido y Ranma está débil, pero se las está ingeniando para que los ataques no le den y hacer que Cong lo siga.
Yin se muestra preocupada, ya no por Ranma, sino por Cong, está usando mucho poder, el tornado será atroz.
- Esa técnica…. —Happosai ensancha los ojos. –¡Cong cálmate!... ¡aléjate del él! –grita preocupado, pero su nieto no lo oye, esta cegado por la furia.
Shampoo y Mousse se muestran curiosos y extrañados al notar la preocupación del viejo.
- Ver a Yin desnuda, bajo la luz de la luna, mojada… fue tan excitante. Aun no es mi prometida, pero ansió que lo sea… la deseo tanto. –Ranma le sonríe con burla, notando como el aura de batalla de Cong se intensifica más, pero en especial se calienta. –te tengo. –piensa triunfante.
- ¡No! –al ver que Cong ya está en el final del remolino Yin intento ir a detenerlo, simplemente no puede, no puede dejarle, ese tornado podría matarlo, es tan poderoso, mucho más del que fue cuando se lo hizo a ellas, es tan monstruoso.
Pero la pelinegra no pudo ir a él, Yang la detuvo haciéndole una llave de lucha y Shampoo la ayudo, ambas como los demás notaron el poder del tornado si Yin entra dudan que salga viva, razón por más que ella forcejee no la dejan ir. Entonces algo paso rápido alado de ellas creando una intensa corriente de aire que les dio de lleno.
- Ya decía yo que eras un pervertido… ¡jodido bastardo!
- ¿Ah? –Ranma se saca de onda al ver a una terrorífica Akane alado de Cong queriéndolo matar también, tiene su aura tan elevada y tan caliente como la del pelinegro. – ¡espera Akane!... ¡no! –grita horrorizado cuando cruza sus puños frente a su cara a la vez que ambos dan su golpe directo a su rostro, pero ninguno le dio, ya había terminado el espiral, y el tornado los atrapo, a ambos. – ¡Akane! –grita muy preocupado metiéndose en el remolino.
Los espectadores miran sorprendidos el cómo los tres están dentro del tornado, no pensaron que Ranma entraría por su cuenta, mucho menos que Akane entrara, ya que gracias a ella el tornado tiene mucho más poder, se convino el de ella y el de Cong con el de Ranma, creando ese enorme tornado que hace que los espectadores crucen sus brazos frente a su rostro.
Dentro del tornado Ranma consiguió llegar con Akane, la abrazo cubriéndola con su cuerpo y Akane que pelea por mantenerse consiente le sonríe con algo de diversión.
- Jodida técnica te han enseñado. –susurra antes de perder la conciencia.
Ranma apretó más el abrazo, evitando que el tornado le haga más cortes, protegiéndola, gimiendo del dolor cuando los cortes se le hacen a él. Estar ahí adentro no solo lastima, sino que te corta la respiración, es tan difícil respirar.
Cuando Yin y Yang los vieron salir volando, saliendo de ese monstruoso tornado, ambas saltaron a la par que Mousse, pero Yang fue más rápida y atrapo en el aire a Ranma que tiene en brazos a Akane, la cual no suelta a pesar de estar semi inconsciente. Y Yin atrapo en el aire a un semi inconsciente Cong.
Nada más toco suelo con la ayuda de Yang, sintiendo ya seguro Ranma se dejó llevar por la inconciencia. En cuanto cuando Yin cae al suelo de pie, para luego dejarse caer de rodillas con Cong en sus piernas, este se puso de pie con algo de dificultad.
- Cong. –lo llama preocupada al verlo caminar hacia donde están Ranma, Akane, Yang y Mousse.
- Hermano mayor. –Mousse está sorprendido, se le ve que apenas puede caminar, es sorprendente que siga consciente después de tremendo ataque.
Al llegar a medio camino Cong ya no pudo más, su cuerpo cedió y termino cayendo de lleno al suelo.
- ¡Cong/hermano mayor! –Yin y Mousse corren hacia él, preocupados.
Yang tiene los ojos muy abiertos, mirando a Cong, él no dijo nada, pero le leyó los labios al estar frente a ella.
- Sigo pensando que no la mereces… aunque al menos ya te diste cuenta que existe la posibilidad que la pierdas… no la tienes segura. –Yang niega mostrando algo de diversión en su expresión.
Cong comienza a abrir los ojos y lo primero que ve es la luz del foco, haciéndole cerrar los ojos y que gruña molesto, por lo que intenta sentarse en futon de su habitación.
- ¡No lo hagas! –Yin que estaba hincada a su lado se acerca rápidamente a él para ayudarlo. –Aunque no sientas dolor no significa que no puedas lastimarte. El abuelo te dio unas hierbas para que no sientas dolor y puedas descansar.
Cong la mira de esa forma tan inexpresiva que posee. Ya recuerda porque está ahí, la pelea que tuvo con Ranma así lo dejo, pero recuerda que por suerte él lo venció.
- ¿Cuánto llevo inconsciente?
- Unas cinco horas. –le responde Yin sin mirarlo a los ojos y eso no le gusto a él.
- ¿Has estado aquí todo ese tiempo?
- Quería estar aquí cuando despertaras.
Cong la toma de la barbilla, obligándola a alzar el rostro y frunció el ceño al ver que aunque le alce el rostro ella desvía la mirada.
- ¿Estas furiosa porque gane? ¿Querías casarte con ese estúpido? –su tono de voz mostro rencor. – ¿Ahora le amas a él? –su tono de voz subió de volumen.
- Sigues pensando que mi amor es infantil. –Yin sonríe con tristeza. –Desgraciadamente lo que siento por ti no es algo que desaparecerá de la noche a la mañana, incluso dudo que desaparezca algún día. –Cong sintió una gran alivio al oír eso, la soledad y el vacío que siente desde que tuvieron esa pelea desapareció.
- Entonces ¿por qué lo apoyaste a él y no a mi cuando soy yo al que amas?
- Porque quería romper el compromiso contigo
- ¿Estabas dispuesta a casarte con otro con tal de no estar comprometida conmigo? –Cong vuelve a fruncir su ceño y finalmente Yin lo miro a los ojos, pero el pelinegro prefirió que no lo haya hecho porque estos mostraron ese dolor que le duele tanto a él.
- Haría lo que sea para que tú no seas infeliz… tú lo dijiste: pensar que te casaras conmigo te enferma… pensé que evitándolo tú no te sentirías así al saber que algún día tendrías que casarte con alguien como yo.
- Yin. –dice su nombre en un susurro, todo esto lo causo él y lo sabe. – Prefiero perder mi orgullo por la persona que amo, que perder a la persona que amo por mi orgullo.
- Quería esperar a que despertaras para decirte que me regresare a China. –Yin deja de mirarlo, no quiere que él sienta lastima por ella. –ahí estaré para cumplir con mis responsabilidades para cuando regreses a to…
- No te vayas. –Cong la jala hacia él, haciéndola chocar con su pecho, sorprendiéndola y se sorprendió aún más cuando sintió como él la abraza con fuerza, escondiendo su rostro en el cuello de ella.
- Cong…
- Mentí. Todo fue mentira. – le susurra en el oído. –Siempre has sido tu desde que te encontré en el bosque… rechazaba los desafíos de las demás amazonas cuando podía hacerlos porque no quería que fuera ninguna de ellas, aceptaba todos tus desafíos porque quería que fueras tú, cada que perdías me enojaba porque tenía que esperar para que fueras mía. –Yin tiene los ojos muy abiertos, siente que se quedó dormida y está soñando. –me decía en el siguiente lo va a conseguir, pero perdías y yo me enfurecía, comenzaba a odiar ser más fuerte que tu… entonces tu dijiste que no lo intentarías más… —Cong sonrío sobre la piel del cuello, provocándole un cosquilleo. –Si perdías dejarías de intentarlo y ya jamás serias mía, entonces me deje vencer de la forma más estúpida que haya existido, no lo pensé, y solo actué, quise que en verdad haya quedado noqueado esa vez para no soportar como pierdo mi orgullo por ti ante todo mi pueblo, pero desgraciadamente estaba consciente…
- Pero tú estabas…
- Yo fingía estar inconsciente. –Cong vuelve a sonreír sobre el cuello de ella. – ¿Enserio creerías que con esa estupidez el hombre que elegiste para ti quedaría inconsciente? –Yin niega, si, se le hizo de lo más extraña la situación pero era más fácil de creerlo, a que Cong lo haya fingido todo porque en verdad quería que ella ganara, porque quería comprometerse con ella. –Pero mi prometida ya no era una niña, no era la niña que me cautivo. –las mejillas de Cong están muy rojas, por eso esconde su cara en el cuello de ella, es la primera vez que habla tanto y dice cómo se siente, pero ella es Yin, ella debe saberlo, ahora que sabe que si la sigue haciendo creer que esta con ella por obligación la puede perder, que ella buscara a alguien que la aleje de él lo aterra, ahora que sabe que si hay posibilidad de perderla le da mucho miedo que prefiere decírselo todo y perder el orgullo que perderla a ella. –ahora es una mujer, una mujer que me atrae y una mujer que no perdía oportunidad para insinuárseme. –las mejillas de Yin se sonrojaron pero no intenta apartarse se siente tan bien oírlo hablar mientras la abraza. –yo ante todo soy un hombre, un hombre que se siente más que atraído a esa amazona que tengo por prometida, solo quería arrancarle la ropa y tomarla…
- ¿Enserio? –Yin intenta separarse para verlo pero Cong no la deja apretando más el agarre.
- Enserio. Con solo olerte me pones duro. –confiesa más sonrojado. – ¡Yin! –exclama en un ronco gemido, alejándose de ella cuando ella le toco la entrepierna por sobre el pantalón.
- Es verdad. –dice sorprendida.
Cong coloca una mano sobre su boca en un intento de tapar su sonrojo y Yin al verle los ojos acuosos por la vergüenza y el sonrojo que inútilmente intenta ocultar se le quiso echar encima y violarlo, pero la mirada que le dirigió Cong la hizo no hacerlo.
- Eres tan osada… nada te da vergüenza y eso me lo pone muy difícil. –le dice con reproche. –por esa razón fue por la que me fui de China, si seguía ahí terminaría tomándote sin importar que no estemos casados… mi plan era estar aquí hasta que llegue el día que los ancianos declararon para casarnos.
- Pero eso es en un año. –Yin infla los mofles en un puchero encantador. –Falta mucho para eso… si estamos comprometidos no tiene nada de malo que tú y yo…
- ¡No tomare a mi esposa antes de casarnos! –le dice firme. –Me educaron para ser líder, y como líder tengo que respetar las leyes… en ellas claramente dice que no se debe tomar a ninguna amazona antes del matrimonio. No te deshonrare a ti tomándote antes de casarnos.
- Cong. –Yin le rodea el cuello con los brazos. – ¿Me amas?
Cong ladea su rostro a un lado en un intento de ocultar sus mejillas que se volvieron a sonrojar.
- Asiente si es así. –le dice risueña, sabe lo difícil que es para él esas cosas, no fue educado para mostrar o decir sentimientos y digamos que en este día ha mostrado y dicho muchos sentimientos.
Cong asintió levemente con la cabeza y Yin sonrío llena de dicha, aun le sigue pareciendo un sueño, pero si lo es no quiere despertar de él.
- Entonces tu alma es mía como la mía es tuya. –Yin acerca su rostro al de él y posa sus labios en su barbilla. –No me importan las leyes, yo solo quiero que Cong sea mío en cuerpo y alma y quiero ser de Cong en cuerpo y alma. –susurra sobre la piel de él de forma insinuante, sintiendo como él se tensa. –así que siempre se ha tensado porque le gusta, no porque le disguste. –Yin sonríe traviesa, como si hubiera descubierto alguna travesura.—Si hacemos el amor los ancianos ni enterados, están muy lejos de aquí, a miles de kilómetros… pero si se llegan a enterar se harán de oídos sordos y ojos ciegos, jamás juzgaran a su futuro líder, menos si este es el más fuerte que han tenido…
- ¿Y si te preño? –Cong baja la mirada para toparse con los ojos de ella. –Tu aldea y la mía sabrán que te deshonre antes de que nos casáramos, no quiero que nadie te juzgue…
- No me importa lo que los demás piensen de mí. –ronronea sacando su lengua y lamiéndole la barbilla, tensándolo más. –Por otro lado hay formas de cuidarse para que no me preñes. –Yin posa sus manos en el torso de él sintiéndolo tensarse más y como el corazón de él palpita tan fuerte como el de ella, sabe que lo está doblegando.
- Es tuya, tómala… de esa forma ya nadie podrá quitártela porque su cuerpo y alma será completamente tuya. –Cong gruñe, esa vocecita no ayuda en nada a su autocontrol y Yin menos.
Cong ensancha los ojos cuando Yin tomo sus manos y se las puso sobre los senos, obligándolo a que los tome en sus manos, notando lo perfecto que caben en ellas. Sin darse cuenta comenzó a masajearlos y Yin gimió.
- Soy tuya Cong, solo toma lo que es tuyo. –ronronea sobre los labios de él.
Adiós autocontrol, Cong sellos sus labios con los de ella en un beso apasionado, hambriento y mostrándole en él toda la pasión que se ha estado reprimiendo todos estos años, mientras la besa no dejo de masajearle los senos y Yin llevo sus manos al torso de él, masajeándolo.
- Cong… acabo… recordar… herido… mejor… luego. –dice entre el beso ya que cada que rompe el beso para intentar hablar él vuelve a sellar sus labios con los de ella.
- ¡A la mierda con mis heridas, no me duelen!
Cong la acuesta en el futon, colocándose encima de ella, acorralándola con sus brazos que están en cada costado de la cabeza de ella.
- Creo que desperté un monstruo. –Yin sonríe nerviosa al verle la mirada llameando en deseo y hace una exclamación de sorpresa cuando él toma cada extremo del vestido y lo rompe, dejándola en interiores
Cong le recorrió el cuerpo con la mirada, mostrándose hambriento a verla solo con ese sostén y bragas de encaje color rojos.
- Yo soy la que se transforma en lobo, pero me siento como si fuera un cordero en las garras del lobo. —Yin marca más su sonrisa nerviosa. –Cong que no te duelan no significa que no te lastimes.
- ¿Sabes cuánto me he reprimido? –Cong lleva una mano a las bragas y las arranca, sorprendiéndola. –No, no lo sabes… de saberlo no hubieras intentado provocarme. –Yin está más nerviosa, jama lo había visto así pero también esta excitada, con solo ver como él mira el sexo de ella la hace ponerse húmeda. –Tienes razón. –Cong con dos de sus dedos le rosa el vientre haciéndola estremecer. –eres mía… a la mierda con los ancianos y con las aldeas… tomare lo que es mío. –Cong baja sus dedos al sexo de ella, metiéndolos entre los labios y gruñe al sentir como sus dedos se empapan y la calidez, su pene palpito ansioso por tomar el lugar de esos dedos.
- ¡Cong! –gime Yin. –No estoy… no estoy en mis días fértiles… aun así deberíamos usar condones. –el pelinegro alza la mirada hacia ella, pareciendo un niño curioso.
- No tengo condones. –el pelinegro saca sus dedos y los lame con sensualidad, la sola vista hizo a Yin gemir y humedecerse más.
- Yo tampoco… creo... creo que deberíamos esperar a que los compremos. –no quiere esperar, pero pensándolo mejor ella tampoco quiere embarazarse aún, y aunque no esté en sus días fértiles no se quiere arriesgar.
Cong se inclina, acercando su rostro al de ella mientras lleva sus manos al sostén.
- Nos casaremos. –susurra sobre los labios de ella.
- Lo sé, pero…
- Nos casaremos mañana por las leyes japonesas, así si te dejo preñada ahorita nadie juzgara a mi mujer. –le dice arrancándole el sostén y Yin ensancha los ojos a la vez que una gota de sudor resbala por su nuca. –que se jodan los ancianos y sus leyes… te tomare ahorita, me casare contigo mañana y cuando regresemos a China nos casamos por sus leyes… asunto arreglado.
Antes de que Yin replique Cong sello sus labios en un apasionado beso y con una mano le masajea los senos, sentirlos sin ropa es una sensación tan placentera. Y Yin respondió el beso, dejándose llevar, total lo ama y lo desea, que venga lo que tenga que venir, igual a ella le vale lo que piensen los demás lo único que le importa es estar con Cong y que él la ame.
Entre el beso, Yin llevo sus manos al elástico del pantalón y los bóxer, bajándoselos, liberando la dolorosa e imponente erección de su prometido. Luego subió sus manos, acariciándole el vientre, tensándolo al sentir el contacto de esas pequeñas manos acariciándole el vientre, el torso, rosándole con sus uñas. –No lleva camisa, solo algunas vendas—
La falta de aire les hace romper el beso, pero solo toman un poco y vuelven a unir sus labios. La pelinegra rodea el cuello de Cong con sus brazos, acercándolo a ella, haciendo que la punta de su pene toque su húmedo sexo, provocando que Yin arquee la espalda a la vez que rompe el beso y que Cong gruñe entre dientes.
- Necesito meterla ya. –gruñe ronco, mordiéndole la barbilla, bajando sus suaves mordidas al cuello, donde deja marcas y Yin no deja de gemir.
- ¡Entra Cong, te necesito! –gime suplicante, moviendo sus caderas, su sexo exige más de ese contacto, si la punta tocando sus labios se siente así no quiere ni imaginar cómo se siente sentirlo adentro.
Cong se separa, quedando de rodillas en medio de las piernas de ella, es su primera vez, tanto la de ella como la de él, no le faltaría el respeto siéndole infiel, sin contar que siempre ha sido ella a quien ama a quien desea. Ha oído que duele la primera vez para las mujeres, al verle su sexo húmedo, ansioso, retiene un gruñido bestial, sintiendo su pene palpitar ansioso, se ve tan estrecho, duda que su pene quepa, no la quiere lastimar.
- Yin… abre más las piernas. –pide ronco, con sus ojos brillosos por el deseo, se la quiere devorar toda.
Yin tiene la respiración agitada, mejillas sonrojadas y labios entreabiertos, Cong jamás la había visto tan erótica. Obediente abrió todo lo que puede sus piernas, dándole mejor vista de su sexo. Cong no es que sepa mucho, las cosas que hace las hace por instinto, como líder le enseñan de todo, menos esta clase de temas, son muy reservados para esto los ancianos.
Cong guía su pene a esa estrecha y húmeda entrada, cuando la punta la toco ambos gimieron, él incluso lucho para no cerrar los ojos, necesita estar adentro, todo su ser lo exige.
Yin arquea la espalda cuando lo sintió entrar, inevitablemente el dolor marco su rostro, sabe que duele, pero Cong es tan grande y ancho que siente que la va a partir en dos.
Cong se contiene, apenas ha entrado la punta y ya la está lastimando, lo ve en su rostro, en sus ojos, el placer ya no lo siente, solo dolor. A él le está doliendo también, ella se tensó, no puede sacarla más ni meterla más, le está apretando mucho la punta, pero sabe que lo que le duele a él no se compara con lo que le duele a ella.
- Yin relájate para poder sacarla. –le dice serio, aunque no deja de estar excitado, desea tanto hundirse en ella, hacerla suya, tomarla, acariciarla, hacerle el amor, desquitar todos sus deseos reprimidos por ella.
- ¡No salgas! –exclama berrinchuda, alzando sus brazos para que se acerque a ella.
Cong se inclina, dejando que le rodee el cuello con sus brazos, acercándole más el rostro al de ella, haciendo que sus narices se rocen, que sientan sus pesadas respiraciones.
- Te duele, no te fuerces. –le dice serio.
- ¿Ya no lo deseas? ¿No te gusto? –pregunta molesta.
- No digas tonterías, sigo duro como una tabla, en cambio fue a ti a quien dejo de gustarle.
- No ha dejado de gustarme. –Yin le rosa los labios, provocándolo. –Solo la primera vez duele, las demás ya no. –Yin le sonríe de oreja a oreja. –hazme tuya Cong, reclama lo que te pertenece. –ronronea, moviendo sus caderas de forma provocativa.
Cong gruño perdiendo el autocontrol que conservaba para no lastimarla y entro en ella en una sola estocada aprovechando lo húmeda que esta y que se había relajado. Yin gimió, dolió, más aun cuando rompió el gimen.
- ¡Mierda! –exclama frustrado, la lastimo, se estaba conteniendo para no hacerlo, intento separarse, salir de ella, pero le rodeo la cadera con sus piernas y le abrazo más fuerte el cuello.
- Bésame Cong. –le pide inclinando levemente su rostro a un lado, viéndolo coqueta, con ese sonrojo adorable, labios entreabiertos, ojos llorosos, Cong se puso más duro con verla así, lo que ella sintió y reprimió un gemido de dolor y placer.
Cong la beso, con tanta ternura y pasión, usando su lengua para que juegue con la de ella. Yin tomo una de sus manos y la llevo a uno de sus senos. Cong sin romper el beso, tomo con suavidad el seno, lo masajeo, dándole placer a ella, a él, le excita vérselos, como tocárselos, sentirlos, masajearlos.
Es tan placentero estar dentro de ella, no imagino un placer así, sentir como esas húmedas y estrechas paredes aprietan y envuelven su pene es tanto placer que duda soportar mucho sin moverse, su instinto, todo su ser le pide moverse, brusco, rápido, hundirse en ella todo lo que puede.
Gimió sobre sus labios cuando ella movió su cadera, ella también quiere que se mueva. Haciendo el beso más apasionado comenzó a moverse, haciéndolos gemir a ambos entre el beso, que la saliva una sus labios al separarlos un poco por falta de aire, sus respiraciones chocan con el rostro del otro mientras Cong sale de ella, mas no completamente, para volver a hundirse todo lo que puede, haciendo eso una y otra vez, yendo más rápido conforme pasan los segundos, conforme el cuerpo de ambos lo piden.
No pensaron que hacer el amor los hiciera sentir más unidos, sentirse uno.
- ¿Aun estas enojada? –Ranma se muestra cansado al estar en la cama de hospital alado de la que esta Akane.
Ambos con pijama, vendas, parches de gasas. Akane tiene sus brazos cruzados y ladea su rostro a lado contrario.
- ¡Jum!
- ¡Ya te dije que solo lo dije para provocarlo, jamás la vi desnuda! –grita exasperado.
- ¡No te creo, enfermo pervertido! –Akane voltea para fulminarlo con la mirada.
- ¡Tú no me reclames nada marimacho, que bien que te vi de acaramelada con Mousse!
- ¡Yo no lo espié mientras se baña!
- ¡Ni yo a ella!
- ¡Lo dijiste!
- ¡Se lo dije para provocarlo!
- ¡Aunque eso fuera verdad, aun así peleaste por su mano!
- ¡Ya te dije porque lo hice!
- ¡No te creo!
- ¡No me importa!
- ¡Pervertido!
- ¡Marimacho!
- ¡Feo!
- ¡Machorra!
- ¡Menopaúsico!
Ambos se fulminan con la mirada, queriéndose matar con ella, maldiciendo estar en la misma habitación que el otro.
Continuará
despues de una eternidad al fin me regreso la inspi en este fic
pido disculpas por la demora
al fin cong se sincero con yin, spero les haya gustado el lemon de esos dos :3
muchas gracias por su paciencia y por sus reviews
saludos
besotes
kriss
