Una broma cruel
Akane está acostada en el pasillo que conecta la casa con el estanque, leyendo un manga, riendo de lo más escandalosa.
Ranma que esta hincado a un costado de la mesa la mira de reojo, con desaprobación y mientras guía su taza con te a sus labios.
- ¿Es que no puede ser al menos un poco femenina? –un profundo suspiro sale de sus labios, eso es como pedirle agua al desierto.
- ¡Ranma, hijo!
Seguido del llamado se oyen unos pasos chocar con la madrea acercándose lo que hace que el par de adolecentes alcen la mirada, viendo a Nodoka acercarse sosteniendo varias cartas.
- Te llego una carta. –avisa entregándole el sobre.
- Gracias mamá. –Ranma le sonríe amigable y su madre le sonríe en respuesta, sin más se va a seguir con las cosas de la casa.
Ranma se dispone a abrir su carta y Akane gatea rápidamente hacia él, colocándose atrás, mirando muy curiosa sobre su hombro. Ranma la mira de reojo con incredulidad, mas Akane lo ignora, su vista curiosa está en la carta.
Suspirando con pesadez la saca, dándose cuenta que se trata de una fotografía donde frente a un antiguo templo sale Yin haciéndole el símbolo de amor y paz con la mano derecha, sonriendo de oreja a oreja y con su brazo izquierdo rodea el brazo de Cong que mira con fastidio a otro lado de la cámara.
- ¿Por qué esa loca te manda eso? ¿Qué no se supone esta de luna de miel?... ¿Quién pasa su luna de miel en Kioto? –pregunta Akane mostrando fastidio, en un intento de ocultar sus celos.
- Es un lugar hermoso e histórico. –responde con fastidio, rodando los ojos y mejor voltea la fotografía para ver lo que puso.
Es nuestra primera fotografía en Kioto.
Muchas gracias Ranma.
El pelinegro sin poder evitarlo sonríe levemente, le alegra que Yin sea feliz con la persona que ama y sea correspondida. Se siente bien al poder haber ayudado en eso, en que Cong se diera cuenta de lo que siente y deje de lastimar a quien ama.
Akane frunció al verlo sonreír así, aún no se le olvida que él peleo por la mano de Yin y los celos la carcomen.
- ¿Qué? ¿Triste porque Yin se casó? –pregunta con brusquedad, no puede evitarlo, necesita que le preste atención, y solo molestándolo lo consigue.
- ¿Por qué habría de estarlo? –pregunta con brusquedad, volteándola a ver.
- Sin mal no recuerdo peleaste por su mano. –Akane sonríe con mofa, mostrando burla.
- ¡Ya te dije porque lo hice, y si no quieres creerme es tu problema! –molesto se pone de pie y se va de ahí, desde que fue la pelea; seis días exactamente Akane se la pasa recalcándole eso cada que sale al tema Yin o Yang, o ambas.
Akane con mueca de malas pulgas lo mira alejarse y al perderlo de vista se pone de pie, lo mejor es que se vaya a entrenar.
En el restaurante del abuelo de Mousse se encuentra Tatsuha teniendo una sonrisa de oreja a oreja. Yang llega a donde esta él y estampa el plato de fideos enfrente del pelinegro, mostrando una mueca arisca.
- Cuando termines, lárgate. –le dice con brusquedad.
- Que grosera, y yo que vine especialmente por ti. –le dice "dolido"
- Viniste por comida gratis… te agarras de que eres mi prometido para comer gratis aquí. –Yang afila su mirada, es tan pesado.
- En parte. –Tatsuha le sonríe de forma socarrona y Yang afila más su mirada. – también vine porque eres mi prometida y se lo solita que has de estar desde que tu hermana se fue de luna de miel… soy tan bueno, mira que no te guardo rencor por no invitarme a la boda. –le dice falsamente ofendido.
- Fue una ceremonia privada, donde solo la familia fue. –recalca mirándolo como si fuera un moco.
- Y yo soy parte de la familia, soy tu prometido. –Tatsuha le sonríe de oreja a oreja y Yang hace mueca de desagrado.
- Desgraciadamente lo eres. –le dice despectiva.
- ¡Correo!
Ambos voltean viendo como Mousse esta ya frente al cartero, tomando las cartas.
- ¡Yin mando cartas! –exclama animado.
- Si yo estuviera de luna de miel no tendría tiempo para eso. –comenta divertido Tatsuha.
- Lo bueno es que ella no es tu. –responde Yang con molestia, es tan entrometido.
- Toma Yang, esta te la mando a ti. –Mousse se acerca y le entrega un sobre, sin más regresa a la cocina a ayudar a su abuelo—Shampoo anda haciendo entregas—
Algo impaciente Yang abre la carta, extraña a su hermana, nunca se han separado y ya llevan seis días sin verse.
¡Me estoy divirtiendo mucho Yang! Kioto es tan lindo, la próxima vez que venga vendrás conmigo.
Cong ha sido muy atento, lo quiero mucho, es hasta tierno cuando estamos solos y no pensé que lo seria, aun siento que sigo soñando… ¡Soy tan feliz!
¡Te extraño mucho Yang!
Yang sonríe feliz por ella. Al voltear la fotografía amplía su sonrisa al ver a su hermana dándole un beso en la mejilla a Cong que no mira a la cámara, tiene su rostro ladeado a un lado en un intento de ocultar el sonrojo. Se quiso reír, seguro que no sabe cómo salió en la fotografía, y le hace inmensamente feliz ver lo feliz que esta su hermana.
- Deberías sonreír así más seguido… te vez muy guapa cuando lo haces.
El comentario de Tatsuha la sobresalto e hizo borrar su sonrisa teniendo un gran sonrojo en sus mejillas. Alza la mirada viéndolo sonreírle de forma altanera lo que la hizo bufar indignada porque la haya visto así y sin más da media vuelta y se va de ahí a atender las demás mesas.
Tatsuha apoya su codo en la mesa y mejilla en su mano, mirándola alejarse, viéndose divertido tanto en su mirada como sonrisa.
- Tengo una prometida muy guapa y enojona. –su sonrisa divertida se hace más grande.
Es la hora de la cena, toda la familia se encuentra alrededor de la mesa, degustando los platillos de Nodoka. Akane y su padre como siempre muestran los pocos modales que tienen, atragantándose como posesos.
- ¡Familia, les tengo una gran noticia! –exclama Nodoka de lo más feliz haciendo que sus hijos y esposo dejen de comer para verla curioso, los otros dos solo la miran curiosos, por nada en el mundo dejaran de tragar. –hoy recibí una carta de mi hermana menor diciéndome que Nabiki se quedara con nosotros una temporada. –anuncia de lo más feliz, otra mujer en casa la hace muy feliz, Akane no cuenta como una, por más que intente hacerla femenina esa no se corrige.
Hubieron distintas reacciones; Genma puso expresión de circunstancia, Ranma puso expresión de terror, Tofu sonrío cálidamente, Tatsuha se mostró emocionado, los dos restantes curiosos.
- ¿Quién es Nabiki? –pregunta con curiosidad Akane.
- Una pesadilla. –oye que susurra su prometido a su lado solo para que ella lo oiga lo que le hizo sentirse más curiosa. –Tatsuha y Nabiki bajo el mismo techo… que pesadilla. –Ranma tiene esa necesidad de huir de casa que tiene cuando Nabiki y su hermano se juntan.
- Nabiki es mi sobrina, hija de mi hermana menor. –explica Nodoka viéndose muy contenta. –es de la edad de Tatsuha, nacieron casi por las mismas fechas y siempre se han llevado muy bien.
- ¿Cómo no hacerlo si son tal para cual? –susurra nuevamente Ranma viéndose deprimido y Akane oír eso le trajo muy mala espina.
- ¡Genial! ¡Tenía como cuatro años sin ver a Nabiki! –dice emocionado Tatsuha.
- Seguro se ha convertido en una chica muy hermosa. –Tofu amplía su sonrisa.
- Estoy seguro de ello. –Nodoka sonríe ampliamente.
- Hola amiga pobreza… Tatsuha, mi mujer, y ahora Nabiki, sumándole los dos colados en casa, terminare siendo pepenador. –lagrimas amargas comienzan a salir de los ojos de Genma.
Akane-chico comienza a abrir los ojos, despertándose, intenta moverse pero algo se lo impide, haciendo que alce la mirada viendo que un brazo le rodea el torso, que noto desnudo, ella duerme con pijama.
- Estoy segura que me dormí siendo chica. –piensa más extrañada al darse cuenta que esta transformado en chico.
Voltea a su derecha para ver quien la abraza viendo a una desconocida de cabello castaño claro, corto, acurrucándose con ella, abrazándola. Tiene facciones hermosas y agraciadas. Al sentir sus senos chocar con su costado quita la sabana, pudo notar que la chica tiene un cuerpo muy proporcionado, pero lo que la dejo en estado de shock es que esta completamente desnuda como ella.
- ¿Qué cojones…? –no es que le sorprenda ver el cuerpo desnudo de una mujer, después de todo ella es una mujer, no importa que este transformado en chico, esta acostumbrada, lo que la deja así es que esa chica este con ella en la cama siendo ella chico.
Cuando la chica comenzó a gemir, haciendo muecas de estar despertando, Akane se alejó de ella como si quemara, por más que intenta recordar que hace esa chica ahí no logra acordarse, solo recuerda que se metió a su futon como todas las noches y despertó con ella en su futon desnuda y ella desnuda… ¡siendo chico!
Asustada mira hacia donde está el futon de su padre, aliviándose que no esté ahí, si de por si en esa casa la toman como una fenómeno pervertida, no quiere imaginar con lo que saldrán si la ven así, seguro malinterpretaran.
La chica abrió los ojos mostrando unos hermosos ojos color chocolate. Se sentó y estiro sus brazos, a la vez que bosteza.
- ¡Buenos días, Akane-kun! –dice melosa y provocativa cuando su mirada se topó con la asustada de Akane a la cual le dedico una encantadora sonrisa.
- ¿Quién eres? –pregunta asustada, apuntándola de forma acusadora.
- ¿No me recuerdas? –pregunta dolida. – ¡¿después de todo lo que pasamos anoche, después que tomaste mi pureza no me recuerdas?! ¡¿Me dirás que tampoco recuerdas como te llevaste mi virginidad?! –la castaña se tapa el rostro y comienza a gimotear.
- ¡¿Qué yo que?! –Akane se le salieron los ojos de sus cuencas. –¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué?... no, no, no, no… esto no me puede pasar a mí, aunque en este momento no lo parezca soy mujer, y las chicas no me van aunque sea chico, yo no pude haber hecho lo que ella dice que hice… está bien que coquetee con chicas para obtener cosas, pero no por eso me las ando llevando a la cama… ¡joder! Soy virgen tanto como chica como chico… aunque como chico al parecer ya no. –Akane acongojada agita su cabeza, intentando sacar esas ideas, debe ser un error, no recuerda nada, tal vez la chica está loca, es una acosadora, o lo que sea, pero definitivamente no pasó nada entre ellas. –estoy algo confundida, me pongo así al despertar… me recuerdas como nos conocimos. –le pide algo nerviosa, necesita saber lo que pasa o si esa está loca.
- Soy Nabiki. –le dice dejando de llorar, limpiándose sus lagrima y volteándola a ver dolida. –llegue antes de lo esperado, pero era muy tarde. –Akane está sorprendida al saber quién es. –todos estaban dormidos, así que entre a hurtadillas a casa y tú que estabas en la cocina tomando agua me viste, pensaste que era una ladrona, pero cuando te dije quién era, te presentaste y empezamos a platicar en la cocina, una cosa llevo a la otra, nos besamos y terminamos haciendo el amor aquí. –dice de forma poética. – ¿sigues sin recordarlo? –pregunta dolida.
- No, no, no, definitivamente está loca, yo no pude haber hecho eso, menos estando cuerda, y no lo recuerdo… al menos que la maldición en verdad conforme pasa el tiempo me haga ser chico cuando me transformo, o sea sonámbula y la maldición se apodere de mi mente haciéndome ser chico en todo el sentido. –es la única explicación que le haya, aun así le suena más lógico que ella este loca, pero no entiende porque están desnudos ambos, porque es chico, porque… hay muchas dudas. –mira… —Akane está nerviosa, no sabe que decirle, sabe que la trauma si le dice que en verdad es mujer, y si le dice a Nodoka lo que le hizo ardera Troya, Nodoka castra su versión masculina, Ranma la degolla y Genma la mata. – ¡por favor no le digas a nadie lo que paso! –fue lo único que se le ocurrió hacer.
- No te preocupes, nuestro amor será secreto… sé que al ser amigo de la familia podría traernos problemas, hablaremos con la familia de ellos cuando estemos listos. –Nabiki le guiña un ojo de forma cómplice. –me vestiré cariño. –Nabiki se pone de pie y sin vergüenza alguna comienza a vestirse.
Akane está en una especie de trance, sin saber qué hacer, como hacerle ni mucho menos como salir de esta, además de intentar saber cómo cojones pasó lo que esa chica dice que paso.
- Te veo en el almuerzo bebé… saludare a la familia y les diré que llegue anoche y tú me abriste la puerta. –Nabiki le guiña un ojo antes de salir de la habitación.
- ¿En qué mierda me he metido? En lo que resuelvo esto lo mejor será que me quede como chico, si ella se entera de que en verdad soy mujer les dirá a todos lo que paso, lo mejor es que piense que soy chico y que tenemos algo. –Akane enserio quiere llorar, pensó que lo peor de su maldición es lo que le pasa al mojarse con agua fría, pero ya vio que no, lo peor es esto que le está pasando.
Cuando Soun se despertó, lo hizo en el patio y convertido en panda. Solo bostezo, se encogió de hombros restándole importancia, tal vez solo es sonámbulo, rascándose el trasero entro a la casa, tiene hambre.
Akane-chico esta en el dojo entrenando, usando su aori negro. Simplemente no puede ir a comer, no puede entrar a la cocina y que lo vean todos, no puede ver a esa Nabiki a la cara estando ahí los demás, estando ahí Ranma… ¿Qué va a pensar de ella si se entera? Seguro la odiara, la vera más como el fenómeno que es.
- Cuñadita… se te extraño en el desayuno. –Tatsuha esta recargado en el marco de la entrada del dojo, con sus brazos cruzados a la altura de su pecho y sonrisa altanera.
- ¡No tenía hambre! –exclama exaltada, sin voltear a verlo y haciendo más katas.
- ¿Tu? ¿Sin hambre? –pregunta incrédulo y Akane se tensa más. –deberías ir con Kazumi-sensei, seguro estas enferma…
- No es nada, solo dolor de estómago, ya se me pasara. –Akane comienza a reír de forma nerviosa y exagerada.
- Seguro… tienes un cuerpo sano. –comenta divertido. –no conociste a mi primita… oh, que bobo, si tú fuiste quien le abrió la puerta anoche…. Gracias, nadie la oyó, se hubiera quedado afuera siendo una jovencita hermosa y tentadora para cualquier enfermo. –Akane está más tensa, incluso suda frio.
- ¡No fue nada! ¡Andaba despierta y la oí! –Akane no deja esa risa exagerada y nerviosa, enserio ese sudor frio se intensifica.
- Supongo. –Tatsuha sonríe ampliamente haciendo que sus ojos se cierren, haciéndolo parecer un zorro travieso. –incluso la llevaste a la cama… a tu cama.
- ¿A-a-a-a-a que te refieres? –Akane voltea de forma robótica hacia él, mirándolo asustada.
- Veras… me dio sed en la madrugada, desperté y oí ruidos extraños viniendo de tu habitación. Pensé que finalmente mi hermanito se había dignado a cumplirte como prometido, así que quise tomar fotografía para el recuerdo…
Akane está más nerviosa por lo que le dirá que ni se indigna por lo que ese bastardo iba a hacer si ella hubiera estado con Ranma haciendo cositas.
- … cuando abrí la puerta me sorprendí con lo que vi, enserio cuñadita no pensé que te iban las chicas en tu versión masculina…
- ¡Y no me van! –grita ofendida y sonrojada.
- Pues esto dice lo contrario. –Tatsuha saca de entre sus ropas algo y se lo lanza.
Akane lo tomo en el aire y al verlo casi se desmaya, ahí sobre su tufon esta ella versión chico encima de Nabiki, ambos desnudos y ella teniendo su cara escondida en su cuello mientras la castaña tiene cara de gozo total.
- ¿Qué diría mi primita si sabe que eres chica en verdad? ¿Cómo reaccionara mamá? Seguro llora, tanto que ha trabajado en ti para hacerte femenina y tu sales volteada… y no se diga de lo mucho que quiere a Nabiki! Si sabe que la engañaste así te mata. –comenta "preocupado" – ¿y Ranma? Oh, pobre de mi hermano, no solo tiene que soportar tus prometidos, tu acosadora Kodashi, sino también una infidelidad con nada más y nada menos que con su única prima. –Tatsuha niega con decepción y Akane parece que en cualquier momento se suicidara.
- ¡No le digas nada a nadie Tatsuha! –pide suplicante, arrodillándose y hasta llorando.
- Guardare tu secreto… pero te costara, esta te saldrá cara. –Tatsuha sonríe travieso
- ¡Lo que quieras Tatsuha, hare lo que quieras, pero no le digas nada a nadie! –suplica y Tatsuha amplía su sonrisa.
- ¿Enserio se lo creyó? –comenta divertida Nabiki que va caminando alado de Tatsuha, ambos con helado en manos.
- Te dije que lo haría, es tan ingenua. –responde divertido.
- Ya lo veo… ¿quién se cree eso? Ósea seria justificable si hubieras tomado antes, pero ella…
Nabiki soltó la carcajada, y Tatsuha la siguió.
- Bueno… como gracias a mi cuñadita tendré muchos ingresos ya que poso por tres horas para mí para tomarle fotografías, me dio todos sus ahorros, además que acepto tener citas con varias chicas a las que les cobre por dichas citas… la cuñadita tendrá un día pesado con esas citas. –Tatsuha ríe entre dientes y Nabiki ríe con más ganas. – te daré la mitad de tus ganancias por ayudarme.
- Es un placer hacer negocios contigo, primo. –Nabiki enlaza su mano con la de él, ambos sonriendo traviesos.
- Lo mismo digo prima.
Yang va en la bicicleta de regreso de una entrega, pero al divisar algo se detiene de golpe, regresa lo que avanzo y voltea, viendo que en una cafetería comiendo postres esta Tatsuha con una chica de pelo castaño, ambos sonriendo en lo que parece una cita.
Ella no lo considera su hombre, está con él por culpa de un error y esas jodidas leyes, le va y le viene con quien anda mientras no la deshonre con su tribu…
- Entonces… ¿por qué quiero entrar ahí y reclamar lo que es mío? ¿Por qué quiero entrar ahí y dejarle en claro a esa y a cualquiera que ese es mi hombre?... debe ser por orgullo, sí, eso debe ser, ante todo es mi prometido, si lo ven con otras quedo en ridículo yo. –Yang frunce el ceño y se va de ahí, no soportando seguir viéndolo ahí con su cita, no le dará el gusto de que él piense que esta celosa cuando solo está molesta porque ese bastardo debilucho la está poniendo en ridículo, ya después se encargara de hacerle pagar esa osadía. – ¿Cómo cojones lo haría? Ese bastardo siempre está un paso delante de todos. –Yang se muestra más enfurecida, odia la situación en la que está.
Cuando Yang llego al restaurante una lapa de pelo negro se le echo encima, haciéndola caer al suelo de pompas.
- ¡Yang, te extrañe tanto! –Yin melosa restriega su mejilla con la de ella.
- ¡Yin! –exclama feliz, el enojo que sintió hace un momento se le paso, su hermano está ahí. –pensé llegarías mañana. –le dice sorprendida cuando rompieron el abrazo.
- Si… pero te extrañaba mucho que quise regresar antes. –Yin hace un infantil puchero.
- Yo también te extrañe. –Yang hace también un puchero, después de un par de segundos ambas ríen divertidas.
- Vamos a tu habitación, te traje regalos y ahí te los daré… Cong anda ayudando a Mousse a mover las cosas de él a la habitación que era de Shampoo…
- Si gracias, ahora yo duermo con la princesa. –le dice sarcástica peros sus ojos muestran diversión.
- No me culpes, los esposos deben dormir juntos y Mousse estorba. –Yin le saca la lengua y Yang ríe divertida, se ve tan feliz que le alegra.
- Enséñame esos regalos, espero valgan la pena los días que me dejaste aquí sola.
- ¡Lo vendrán, vas a ver que sí!
- … yo siempre pensé que mi debilidad es Cong y aunque es así, ahora estoy segura que yo le afecto a él tanto como él me afecta a mí. –Yin no borra su sonrisa al hablar, como toda mujer recién casada con el amor de su vida.
Yang está feliz por ella, enserio, siempre deseo su felicidad, pero ahora hay algo que la molesta, es que no deja de pensar en lo que vio hace unas horas y lo que sintió al ver a Tatsuha en una cita.
- ¿Sucede algo Yang? –Yin la mira seria, la nota incomoda desde hace rato.
- Vi a Tatsuha con una chica, en una cita. –dice con amargura, frunciendo el ceño. –me molesta, me está poniendo en vergüenza, pero más que eso me molesta porque lo quise reclamar como mi hombre.
- Es tu hombre. –le responde serio, también con el ceño fruncido por lo que le dijo sobre la cita.
- ¡No quiero que lo sea! ¡Es un bastardo manipulador y debilucho! –exclama indignada. – ¡me enferma haber querido reclamarlo, pelear por él!
- Yang. –Yin le toma una de las manos, intentando darle apoyo, no quiere decirle lo que piensa porque conoce su carácter, eso la enojara más, la indignada y no lo aceptara. –solo deja que las cosas sigan, no te detengas en lo que ya paso… por otro lado es tu derecho reclamarle que no te ponga en vergüenza, es tu prometido, si sale con otras mujeres tu deber como amazona es solucionarlo, sabes que para una guerrera de tu nivel es deshonroso que se le vea a él con otras mujeres, siendo que es más débil que tú.
- Lo sé, le pondré un alto. –dice sombría.
- Yo te apoyare. –Yin le alza el pulgar de su mano derecha y Yang sonríe de oreja a oreja, la extraño tanto.
- Yin.
Ambas voltean viendo a un indiferente Cong en la entrada, abriendo la puerta como si la habitación fuera de él.
- ¿No te enseñaron a tocar la puerta? Es mi habitación. –Yang lo fulmina con la mirada.
- Me daré una ducha. –le dice a su esposa, ignorando a la peli-plata y sin más sale de la habitación.
- ¿Y vino a avisarte solo porque…? –Yang mira a su hermana como si se hubiera casado con un asesino en serie.
- Desde que nos casamos yo le tallo la espalda y él me la talla a mí. –Yin sonríe traviesa, teniendo una mirada pervertida en los ojos.
Yang hace una mueca de asco, no debió preguntar, pero ahora que su hermana está casada tendrá que acostumbrarse a que esos dos comparten ciertas cosas o más bien hacen ciertas cosas, cosas que le provocan nauseas, es que es su hermana, y ese loco es el pendejo que no es Santo de su devoción.
- ¡Iré a darme una ducha con mi marido! –exclama de lo más feliz, poniéndose de pie y saliendo de la habitación corriendo.
- ¡Yin solo protégete, no quiero sobrinos aun! –grita hacia la puerta.
Cong está sentado dentro de la tina con Yin de rodillas frente a él, apoyando cada rodilla al costado de sus piernas, echándole agua sobre la cabeza.
- … ahora estaríamos bañándonos en un baño termal en el hotel, pero aquí estamos todo porque no quisiste vivir un día más sin tu hermana. –le dice con reproche, aunque no despega su oscurecida mirada de los senos desnudos de su esposa que por estar hincada le quedan a la altura de su cara.
- Es que la extrañaba mucho. –le responde melosa, terminando de quitarle el jabón del cabello. –estamos juntas desde antes de nacer, es la primera vez que nos separamos…
- Algún día tendrán que hacerlo. Tú ya estas casada, ella se casara algún día, ya está comprometida. No siempre van a estar juntas, es mejor que te vayas haciendo a la idea.
- Eso ya lo sé, no seas cruel al decírmelo. –Yin hace un infantil puchero, mirándolo indignada, pero gime cuando él tomo sus senos y se llevó un pezón a la boca, no lo pudo resistir más, esos pechos lo tientan. – ¡Cong! –lo llama con reproche, le ha mordido un pecho, dejándole una marca que en unas horas se pondrá morada.
- No soy cruel, soy sincero. –le dice sobre su piel, ya que va subiendo un camino de besos hasta su cuello, llevando sus manos a los glúteos que apretó.
La respiración de ambos se hace más pesada, a Cong su erección le duele más y Yin se ha humedecido, estos días no se la han pasado paseando, de hecho casi no salieron del hotel, las pocas veces que lo hicieron Yin aprovecho para tomar las fotos que mando a sus conocidos y familiares.
Cong aprende rápido, ya sabe dónde tocarla para excitarla, sabe dónde le gusta que la toque, que la excita, que le gusta verlo con su pene alzado, le gusta despertar con él teniendo su pene dentro de ella, las posiciones que más le gusta, se ha aprendido cada detalle de su cuerpo de memoria aun así no se cansa de ver desnudo ese cuerpo, no se cansa de hacerla suya y de darle placer. Y Yin descubrió que su insaciable marido se excita con solo olerla o con solo verla desnuda, o con un sencillo escote, es tan fácil de provocar para que la tome, además no se queda atrás, sabe lo que le gusta, donde le gusta que ella lo bese, lo toque y lama. Ninguno sabe cómo pudo sobrevivir sin tenerse así antes, están seguros que ya no podrán soportar sin tener el cuerpo del otro.
Tatsuha entra a su habitación de lo más tranquilo, pero nada más cerró la puerta siente como es tomado de las solapas y sus ojos se cierran ante el dolor de su espalda al ser chocada contra la pared.
- Tan linda y delicada como siempre… Yang. –comenta divertido al abrir los ojos, teniendo a Yang frente a él, tomándolo de las solapas y mirándolo amenazante.
- Mira desgraciado… no estamos comprometidos por gusto, aun así no te permito que me veas la cara de babosa y me hagas quedar en vergüenza. Mientras seas mi prometido no puedes salir con otras mujeres, hazlo y te castro.
- ¡Wau! ¿Con que así se siente no saber de qué hablan los demás?... raro. –comenta sorprendido.
- No te hagas el baboso conmigo, te vi hoy con esa mujer. –Yang acerca más su rostro al de él, viéndose más amenazante.
- ¿Hoy? –Tatsuha se muestra pensativo, entonces cayó en cuenta y sonríe de forma socarrona. – ¿celosa?
- Ya quisieras. Mi orgullo está en juego y no permitiré que me hagas pasar vergüenzas y me deshonres saliendo con otras mujeres.
- Un consejo cariño… los orgullosos siempre pierden en los juegos. –Tatsuha inclina su rostro haciendo que sus labios se rosen y Yang aleja su rostro rápidamente sonrojada. –te ves tan mona celosa. –le dice divertido.
- ¡Que no lo estoy! –le grita enfurecida.
- Ya. –la peli-plata afila su mirada al ver como hace parecer que le sigue la corriente. –por cierto con quien me viste es mi prima… con ella si puedo salir ¿verdad? ¿No te deshonra que lo haga? –comenta con mofa.
Yang abre y cierra la boca pareciendo pez fuera del agua, se siente tan ridícula por hacer conclusiones, por caer en su jodido juego, peor aún; cuando ni siquiera él lo planea. Furiosa le da un puñetazo en el estómago sacándole el aire, corre hacia la ventana y salta por ella.
Tatsuha se dejó caer de rodillas por el dolor, abrazándose el estómago con un brazo, y a pesar del dolor sonríe y mira divertido por donde ella se fue.
- Se ve tan guapa cuando la dejo sin palabras. –sino fuera porque le duele el estómago y porque está recuperando el aire sacado, soltaría la carcajada.
En la cocina, cenando están Happosai, Mousse, Shampoo, Cong y Yin, los primeros dos cenan tranquilamente ignorando a Shampoo que melosa le da de comer al refrigerador pensando que es Mousse, aunque les es imposible ignorar como ahora Cong deja que Yin le dé de comer en la boca sin replicar o hacer mueca de enojo, se le ve tranquilo, incluso ellos que lo conocen mejor se le ve que le gusta que ella le dé de comer en la boca, pero a lo que definitivamente no se pueden acostumbrar es ver como Cong le da de comer en la boca a ella, es de lo más raro, no lo hace de forma melosa como Yin, ni diciéndole el típico "di ¡ah!" como lo hace Yin, solo guía la comida a la boca de la pelinegra, aun así es de lo más raro. Ni el anciano siendo tan viejo como China se le hacía fácil de asimilar a su bisnieto mayor siendo atento con alguien.
Cong sabe que su hermano y bisabuelo lo miran raro, por más que intenten disimularlo, pero no le importa, Yin es su esposa, cruzaron la línea de la intimidad, ella sabe lo que siente, y se acostumbró fácilmente a ser mimado por ella, como se acostumbró a mimarla y ser atento con ella. Así que como siempre: le vale mierda lo que los demás piensen o hagan.
- Tal parece que el haber liberado sus sentimientos lo hizo más abierto… al menos con ella. –Happosai bebe un poco de su te sin despegar los ojos de su bisnieto.
- Hermano mayor no ha sido así ni conmigo cuando era un bebé… no sé si me acostumbre a esto. –Mousse tiene la frente sombreada de negro.
- Anda Mousse, di: ¡ah! –exclama melosa Shampoo guiando panes al vapor al refrigerador.
Se oye la puerta corrediza principal se abierta y cerrada con brusquedad, seguido de unos acelerados y marcados pasos chocar contra la madera. Mousse y Happosai alzan la mirada, Shampoo voltea para el lado contrario de donde está la entrada de la cocina, Yin guiando el pan que sostiene a la boca de Cong mira hacia la entrada y el pelinegro solo abre la boca mordiendo el pan.
Una enfurecida Yang pasa por el pasillo dirigiéndose hacia donde están las habitaciones.
- ¡¿Yang no comerás?! –pregunta Yin en un grito.
- ¡No tengo hambre!
Seguido de eso se oye la puerta de la habitación ser azotada, haciendo que Yin frunza el ceño, es su primer cena juntas desde hace una semana, conoce a Yang sabe que no se la perdería.
- Huy… que humor. –comenta burlón Mousse.
- ¡Ya vengo! –exclama Yin, poniéndose de pie y saliendo de ahí corriendo.
Cong mira molesto por donde su esposa salió, ha notado que no le gusta compartirla y menos con Yang que la acapara mucho.
- Debimos quedarnos en Kioto más tiempo… ahí la tenía solo para mí. — Cong frunce más el ceño.
- Es imposible separar algo que ha estado junto desde su procreación. –comenta con algo de diversión Happosai viendo a su nieto que lo fulmino con la mirada, odia que ese anciano casi siempre sepa lo que piensa.
- ¿De qué hablar bisabuelo? –Mousse lo mira curioso.
- Nada, nada… solo que siempre va a ser así: entre más tiene uno, más quiere uno.
Mousse se rasca la nuca, rara vez entiende las cosas que dice su abuelo, más bien cuando dice esa clase de cosas, pero al ver como su hermano lo fulmina con la mirada, sabe que él como siempre si lo entendió y por como intenta matar al anciano con la mirada sabe que lo que dice es para su hermano y no para él, así que le restó importancia y siguió comiendo.
- ¿Qué pasa Yang? –pregunta curiosa al entrar a la habitación y ver a su hermana acostada boca abajo sobre el futon.
- Le odio. –dice con rencor. –no solo siempre caigo en sus jodidos juegos, sino que no puedo creer que ese maldito me gane siempre en todo y haga que me avergüence… es un debilucho. –Yang esconde su cara en la almohada, ahogando su grito de frustración.
- Yang. –Yin se arrodilla a su lado y le acaricia el cabello. –eres muy impulsiva y él se aprovecha de eso.
- Ese desgraciado se aprovecha de todo, lo que no tiene de fuerza lo tiene de cerebro. –dice frustrada, volteando su rostro acongojado hacia donde está su hermana, mostrándole sus lágrimas de frustración.
- En eso tienes razón, pero eres mujer y eres una amazona. –Yin le sonríe traviesa. –no solo se te enseño a pelear… cuando pensaba que Cong era indiferente a mí, creí que no funcionaba, pero ahora que sé que nunca ha sido indiferente a mi te aseguro que funciona. La mujer tiene armas para hacer que cualquier hombre se doblegue ante ella… aquí entre nos, Cong no quería regresar, incluso quería quedarse una semana más en Kioto, pero yo extrañaba a mi Yang. –le dice cómplice. –un poco de seducción, unas cuantas caricias y aquí estamos. –le dice traviesa.
- ¡No lo voy a seducir! –exclama avergonzada.
- Yang… se gana más miel con abejas que con moscas.
- Es "se atraen más abejas con miel que con vinagre" –le dice con ojos entrecerrados y Yin se rasca la nuca apenada. –y no lo seduciré…
- ¿Por qué no? Es tu prometido y es guapo…
- ¡Ni loca, ese baboso piensa que me trae trapeando el suelo y no es verdad! ¡Si lo seduzco solo alimentara más su enorme ego! –le dice indignada. –además, aunque lo considerara yo no soy como tu… no sé cómo jamás te avergonzó hacer esas cosas. –ahora Yang esta toda sonrojada. –en la sola idea de ser coqueta con él, me… me… me… —Yang se pone muy roja y sus ojos ahora están nublados por la vergüenza.
- Eres tan orgullosa y tsundere. –le dice melosa, sonrojándola más.
- ¡No lo soy! –le grita indignada.
- Ya. –Yin le sonríe divertida.
- ¡No me sigas la corriente!
- No lo hago… es solo que sino quieres hacer lo que te digo no lo hagas, menos sino te sientes cómoda, solo te lo decía porque una mujer hermosa y sexy como tu podría controlar a cualquier hombre por muy inteligente que este sea solo mostrándole algo de encanto y coquetería. –Yin le guiña un ojo juguetona y Yang frunce el ceño, ni loca le coqueteara a ese desgraciado. –mejor ignora a ese idiota, no caigas en sus provocaciones…
- Es difícil, sabe cómo provocarme. –Yang hace un infantil puchero.
- Es que eres fácil de provocar. –le dice juguetona.
- ¡Yin! –exclama indignada y Yin ríe con diversión, indignándola más.
- Sabes que digo la verdad. –Yang bufa y ladea su rostro a lado contrario. –enserio Yang, aprende a controlar eso, si aprendes a no ser provocada con facilidad, veras como no caerás en sus juegos… aunque sigo pensando que…
- ¡No lo coqueteare! –le dice con firmeza y Yin le saca la lengua en un gesto juguetón.
Esta vez sabrá lo que hace, lo descubrirá, ya basta de verla salir como chico todos los días, bien vestida, perfumada y arreglada… ¡pero como chico!, no sabe en que anda metida, tal vez lo quiere confundir para que se entere que anda teniendo citas con sus demás prometidos.
Cada que le pregunta de sus salidas se pone nerviosa, eso no es todo, parece como si Tatsuha y Nabiki supieran algo, han notado como la miran burlones, como ha notado como Akane se tensa cuando están ellos, de hecho ya no come con ellos desde hace unos días, y de hecho lleva días sin ver a Akane como chica, se la pasa de chico, incluso no va a la escuela desde que Nabiki va.
- Maldita marimacho infiel. –Ranma que está escondido tras un poster se asoma viendo como Akane-chico con ramo de rosas en mano, se le ve nerviosa.
Ranma espera ver a uno de sus prometidos llegar a ella, entonces ella se transforma en chica y saldrán en una cita romanticona, de solo imaginarlo incremento su aura sombría.
- ¡Akira-kun!
Ranma ve a una linda chica de su instituto correr hacia Akane, la cual le sonríe galante y le da el ramo de rosas. Ranma se muestra incrédulo al ver como la toma de la mano y se van juntas.
- ¿Qué cojones…? –enserio, se imagina a su prometida siéndole infiel con cuanto hombre se le cruce, pero… ¿con mujeres?, no se lo cree. –esto debe ser una broma. –siendo sigiloso comenzó a seguirlas.
Akane siempre le ha encontrado el lado bueno a las cosas, y ese es que cuando es chico es muy guapo, y las chicas con tal de salir con él no solo le pagan a Tatsuha para conseguirles la cita sino que pagan todo en la cita. Así que mientras la chica parlotea y le coquetea, ella se atasca de pastelillos.
- A-ka-ne.
El chico se tensó justo cuando atrás de él se ve a Ranma con aura de batalla rodeándolo. La acompañante de Akane mira extrañada a Ranma.
- ¿Podrías explicármelo o hago mis propias conclusiones? –le dice sombrío. – ¡te había dicho que no lo hicieras más, no te aproveches de…! –Akane no lo deja terminar, se ha puesto de pie y le ha tapado la boca.
- Lo siento, asuntos personales. –Akane le sonríe apenada a su cita y se va con Ranma al baño de hombres ante la mirada incrédula de la chica.
- ¿Qué te he dicho de aprovecharte de las chicas con tu físico masculino? –Ranma está de pie enfrente de Akane, fulminándola con la mirada.
- Tks… no es lo que crees. –le responde con fastidio.
- ¿No? ¿Me dirás que tienes una cita con esa chica por gusto? –pregunta incrédulo, como si la idea se le hiciera absurda, y así es, su prometida podrá ser mamarracho, pero no lesbiana.
- Si… digo no… es complicado. –le responde nerviosa.
- ¿Akane no me dirás que todos estos días has salido con chicas para aprovecharte de ellas? –Ranma la mira con ojos entrecerrados, eso es mejor a que salga con sus prometidos, aun así no lo aprueba, eso es cruel, ya se lo ha dicho.
- Es algo complicado de explicar y muy largo, y mi cita me espera. –queriendo huir como bien le ha aprendido de su padre cuando la situación se pone así, Akane lo intenta, pero es detenida por Ranma que ya conociéndola se colocó en la puerta, impidiéndoselo.
- Dame respuestas Tendo. –ordena firme, nota lo tensa y nerviosa que esta.
- ¡No eres quien para ordenarme nada!
- ¡No saldrás sin darme respuestas!
- ¡No te metas entrometido!
Ambos empiezan a forcejear, Akane intentándolo quitar de ahí y Ranma no dejándola. Entonces algo cayó al suelo, saliendo de uno de los bolsillos del pantalón de Akane, cayendo a los pies de Ranma que dejo de forcejear al verlo y lo tomo curioso. Akane ensancho los ojos y Ranma hizo lo mismo.
- ¡No es lo que crees! –exclama alterada y sonrojada. –bueno si… no sé cómo paso, solo recuerdo que me dormí, cuando desperté estaba con ella desnudos y yo siendo chico, ella dijo que la recibí en la noche, nos besamos y una cosa llevo a la otra, entonces… —enserio, Akane quiere llorar, es tan humillante que lo haya visto él, desea desaparecer.
Ranma comenzó a reírse y Akane lo miro sin entender, pero luego frunció el ceño al ver que se burla de ella.
- No es gracioso. –le dice sombría. – ¡perdí mi virginidad como chico y con una chica! –le grita indignada. – ¡además ella piensa que tenemos algo, me dice apodos melosos, si tu madre se entera me mata, porque ella era virgen antes de que yo…!
Ranma la corta poniendo una mano frente a su rostro, intentando controlar la carcajada.
- Eres tan boba. –le dice divertido y Akane se muestra mas indignada. –esos dos te jugaron una broma y una muy cruel… Nabiki llego en la noche, cuando tú ya estabas dormida, de hecho casi todos lo estaban… yo me quede haciendo una tarea, cuando Nabiki llego de sorpresa, le abrí y Tatsuha que estaba en el baño salió cuando la llevaba a uno de las recamaras de huéspedes. Ellos se quedaron conversando y yo me regrese a mi habitación… si hubieras ido a desayunar al día siguiente hubieras sabido eso, pero no fuiste. –Ranma le saca la lengua con burla y Akane está en trance, intentando asimilar lo que dijo. –ahora entiendo porque te pones nerviosa cuando esta Nabiki y te tensas, como entiendo la sonrisa de esos dos…
- Pero…
- Eres tan boba, no sé cómo les creíste, en la foto se ve que estas dormida y tu pelo esta mojado, es tan absurdo mires por donde lo mires. Además Nabiki sabe lo de… ya sabes, el compromiso, mamá se lo dijo como le dijo lo de tu maldición en ese desayuno al que faltaste, aunque con esta bromita que tu ingenuamente creíste le veo lógico que no fueras. –Ranma comienza a sentir lastima por ella, una semana torturándose por eso. – ¿Akane? –la llama preocupado, pasando una mano frente a su rostro.
- Nabiki y Tatsuha están muertos. –dice sombría, siendo rodeada por un aura asesina, esos dos se aprovecharon y se han estado burlando de ella por meses, no lo ha hecho lo que Tatsuha le dice sino también lo que Nabiki le ordena, y es una espartana como su primo.
Ranma se hace a un lado, dejándola salir, esos dos se lo merecen, fueron muy crueles con esa broma, torturándola mentalmente además seguro obligándola a hacer cosas para que guarden el "secreto", la entiende, le han hecho bromas a él, no tan crueles pero si pesadas.
Continuará
ke desgraciados, enserio pobre akane jajajajajajaja
se ke stos ultimos caps no ha habido mucho akane-ranma y de hecho parece que estos dos se han distanciado mas, pero veran como eso yaa cambiara ;)
spero les haya gustado el cap
muchas gracias por sus reviews
cuidense
besos
kriss
