Te venceré

Ranma con el uniforme escolar va caminando por las calles. Al doblar la esquina ve a Akane-chica esquivar con facilidad los ataques de Ukyo. Akane se le ve tranquila y en comparación con la castaña no muestra cansancio. En cambio a Ukyo se le va cansada y tiene varios golpes en su cuerpo.

Akane le da una patada larga a Ukyo en la barbilla mandándola a volar.

- ¡Esta me la pagaras Akane! –se oye el grito de Ukyo a la lejanía.

- Que pérdida de tiempo… pensé me darías mas pelea –Akane choca sus manos entre ellas, viéndose aburrida, antes Ukyo le daba más pelea, ahora la venció muy fácil.

- ¿No crees que se te fue la mano con la pobre de Ukyo?

Akane voltea sobre su hombro viendo a Ranma mirándola con desaprobación, eso provoco desagrado en ella, le retuerce el hígado que él se preocupe por otras.

- No es mi culpa que ella me busque siempre pelea siendo que es más débil que yo. –Akane comienza a caminar cruzando sus manos tras su nuca.

- ¡Akane, espera! –Ranma la alcanza y comienza a caminar a su paso. –sé que eres fuerte, pero eso no te da el derecho de aprovecharte del más débil. –lo reprime severo y Akane roda los ojos.

- ¿Qué quieres que haga si son más débiles que yo? –pregunta brusca y ante la forma en que le contesto Ranma frunce el ceño ofendido.

- Que te niegues a pelear enserio con ellas y no los humilles más.

- Como peleador deberías saber que el negarme a pelear enserio con ellas lastimara su orgullo de peleador. –le dice despreocupada y mirándolo de reojo.

Ranma frunce más el ceño porque ella tiene razón, es solo que no le gusta ver como su prometida se pasa de desgraciada con las demás chicas, no solo las vence sino que las humilla.


- ¡Aahh…! –Ukyo manosea mientras cae del cielo, como si el manosear le ayudara a volar como un pájaro.

Su cara muestra pavor al ver que esta por caer en una fuente del parque donde el agua ve más cerca conforme cae. Pero no puede evitarlo al ir de caída haciéndola caer de lleno al agua y por consecuencia convertirse en cerda.

La pobre cerdita intenta salir de la fuente que ante el su tamaño como cerdo esta profunda y por más que chilla y manosea por salir le resulta imposible. Esto es lo que más odia de convertirse, su pequeño e inútil cuerpo la hace una presa fácil e indefensa.

Una gran mano masculina la tomo del cordón blanco que cuelga de su cuello alzándola, y sacándola del agua. Ukyo abrió los ojos topándose con unos ojos negros y profundos que adornan un apuesto y sensual rostro masculino, al instante la cerda se sonrojo al estar tan cerca de tan apuesto hombre.

Ama con locura y pasión a Ranma pero no siempre esta tan cerca del rostro de un hombre tan sensual y guapo que no deja de mirarla… ahora que se fija bien siente que lo ha visto antes, pero no recuerda donde.

En cuanto el chico analiza con la mirada al cerdo que encontró en la fuente mientras que con su mano libre sostiene varias bolsas llenas de víveres.

- ¡Cong!

El hombre voltea a la vez que Ukyo alza el rostro viendo a Yin correr hacia ellos teniendo una gran sonrisa adornando su rostro, sosteniendo en una mano una crepa. Entonces Ukyo supo porque se le hacía conocido el chico, ya lo recuerda es el hermano de Mousse.

- Que malo. Pensé te habías ido sin mi cuando no te vi donde te quedaste esperándome en lo que compro mi crepa. –Yin hace un infantil puchero al llegar frente a Cong.

- ¿Conseguiste lo que querías?

Y Yin asintió sin borrar esa gran sonrisa, adora ir de compras con Cong porque parecen lo que son: una pareja de recién casados y muy enamorados. Siempre soñó con eso.

- ¿Quieres? –Yin extiende la crepa hacia la cara de él.

Cong abre la boca dejando que meta la crepa para darle una mordida.

- ¿Verdad que están muy ricas? –pregunta emocionada y él solo asintió.

Yin amplía su sonrisa y él sin poder evitarlo le sonríe levemente, le gusta verla así de feliz y desde que se casaron ella no ha dejado de sonreír así, eso lo llena de orgullo porque es él quien la pone así de feliz, no está haciendo mal su trabajo como esposo. Admite que temía no dar el callo, no es expresivo, le cuesta decir lo que siente y suele ser cruel sin proponérselo, pensó no la haría feliz pero ella es muy expresiva, se complementan a la perfección.

Ukyo mira de uno a otro, no solo el cómo se ven entre ellos sino el aura que desprenden, se ven como dos enamorados que están felices, no pudo evitar fantasear con ella y Ranma así.

- Regresemos, el abuelo debe estarnos esperando con las compras. –le dice serio y Yin asintió, pero en eso su vista se topó con la del cerdo que tiene expresión de sufrir retraso mental.

- ¿Y ese cerdo? –pregunta curiosa.

- Lo encontré… será la comida de hoy. –responde con simpleza y eso saco a Ukyo de sus fantasías así que empezó a chillar y a removerse intentando zafarse del agarre.

- Se me hace que ya lo he visto antes. –Yin se soba la barbilla pensativa mirando al cerdo que la mira suplicante porque lo recuerde.

- Es un cerdo, todos los cerdos son iguales. –dice Cong con simpleza y Yin se rasca la nuca sonriendo apenada porque tiene razón, en cuanto Ukyo sintió como se le escapa su única esperanza de ser salvada. –vamos. –Cong comienza a caminar y Yin se le cuelga de un brazo mientras con el otro devora su crepa y ambos caminan hacia casa con Ukyo chillando y removiéndose inquieta, en un inútil intento de escapar.


Happosai está en la cocina cortando ágilmente algunos vegetales cuando el chillido de un cerdo lo hace alzar la mirada viendo a Yin en compañía de Cong que sostiene a un cerdo que se remueve inquieto y chilla como si supiera que fuera al matadero.

- ¡Estamos de regreso! –exclama animada Yin.

- Traje la comida. –comenta con fastidio Cong, le ha dolido la cabeza con ese cerdo que no se calla, solo quiere cocinarlo a la de ya para que se calle.

- Perfecto… échalo a la cacerola, el agua está en su punto. –Happosai sonríe de oreja a oreja, no hirvió el agua para el cerdo sino para hervir tallarines pero ya después hierve para los tallarines.

Cong asintió y echo al cerdo en el agua deseando que se calle el puto hocico, pero a los pocos segundos sale de la cacerola una desnuda y muy colorada Ukyo que por el peso hizo caer a la vasija con ella y el agua hirviendo.

Aun sorprendidos los demás saltaron hacia atrás esquivando el agua que podría quemarles. Yin celosa rápidamente le tapa los ojos a Cong, ya recuerda porque el cerdo se le hacía conocido. Y a Cong le resbala una gota de sudor en la nuca.

- ¡Cómo se atreven a hacerme esto! –grita furiosa Ukyo, mirándolos rencorosa, pero besa el suelo cuando Happosai salta encima de su cabeza.

- ¿Tú quién eres? –pregunta curioso.


Se ve a Happosai cortar un trozo de madera ágilmente con su mano. Atrás de él esta Ukyo ya vestida, sentada estilo indio y bebiendo una taza con té.

- Así que caíste en un estanque encantado. –comenta indiferente el anciano después de escuchar la historia de la chica.

- Así es… y desde entonces cada que me toca el agua fría me convierto en cerdo. –lagrimas dramáticas caen por las mejillas de la castaña.

- ¿Y dices que eres amiga de Akane, la novia de Mousse? –el anciano la voltea a ver.

- ¡¿Qué voy a ser su amiga?! –exclama indignada la castaña. – ¡ya le dije que por culpa de ella sufro de esta maldición!... espere, ¿dijo novia? –Ukyo cae en cuenta de eso y lo mira sorprendido.

- Si. –el anciano dirige su atención al tronco que tiene en sus manos. –eso dije. –el anciano lanza el tronco y con sus dedos da varios golpes a una velocidad impresionante hasta dejar un delgado palillo que se mete a uno de sus oídos para limpiarlo.

- ¿Eh?—Ukyo lo mira algo admirada. –que habilidad.

- Te propongo algo si tú después me ayudas. –el anciano la mira con picardía.

- ¿De qué se trata?

- Yo podría entrenarte Ukyo.

- ¡Ja! –Ukyo se pone de pie y le da la espalda. –que locura. –dice con burla e incredulidad, caminando hacia la puerta.

- ¡Espera! ¡¿A dónde crees que vas?!

- Mire anciano, reconozco que es hábil, pero ya estoy grande como para ser entrenada por un anciano. –dice con arrogancia. – ¡hasta luego!

- Como quieras, pero la oferta sigue en pie. –el anciano tiene una mirada y sonrisa misteriosa.

- La verdad dudo volver a verlo. –sin más la castaña sale de la habitación.


Mousse y Happosai están viendo la televisión, ignorando como Ukyo pasa por la puerta de la otra habitación, de un lado a otro.

- Disculpen. –dice entrando a la habitación, toda sonrojada y avergonzada.

- ¿Sigues aquí? –Mousse la mira aburrido, esa anda dando vueltas en la casa desde que llego de hacer una entrega y ya hasta cerraron el restaurante.

- ¿Qué pasa? ¿Ya cambiaste de opinión? –Happosai sonríe burlón.

- No, no es eso… es que no encuentro la salida. –dice más sonrojada.

- Pues es por la puerta, ¿qué no la vez? –le dice Mousse exasperado, lleva diciéndole lo mismo desde que se la topo la primera vez.

- Si, si, muchas gracias. –dice más avergonzada, dando media vuelta.


Ukyo abre una puerta corrediza esperando que esta si sea la salida, pero le resbala una gota de sudor en la nuca al ver a Yang en la tina de baño, que dejo de tallarse los brazos para mirarla con fastidio.

- Sigues sin encontrar la salida… si hasta te guie hasta ella hace horas. –le dice incrédula.

- ¡Lo siento! –Ukyo cierra la puerta de golpe y Yang roda los ojos.


Yin esta acostada boca arriba sobre el futon. Cong que está encima de ella le ha alzado la blusa y le da provocativos besos en el vientre mientras ella le acaricia el cabello.

- ¿Por qué te gusta tanto besarme el vientre? –pregunta realmente curiosa, siempre que van a hacer el amor él le pone absoluta atención al vientre de ella.

- Porque aquí algún día crecerá nuestro hijo cuando te embaraces. –le dice tranquilo y ella estuvo a punto de chillar conmovida, pero se vio interrumpida cuando la puerta se deslizo de golpe.

Yin voltea y le resbala una gota de sudor al ver a Ukyo que se ha sonrojado al ver la situación. En cuanto Cong se quedó congelado en el acto al verse descubierto en su lado tierno con su esposa, la cara se le puso completamente roja.

- ¿Aún no te vas? –pregunta Yin incrédula.

- ¡Lo siento! –Ukyo cierra la puerta de golpe.

- Ya se fue, sigue. –dice divertida, palmeándole la cabeza a Cong que en su vida se había sentido tan avergonzado, una cosa es que él sea tierno con su esposa en la intimidad, otra que otros lo vean.


- Ranma ¿podrías ir a comprar unos tallarines? –le pregunta Nodoka a su hijo cuando este está a punto de subir las escaleras.

- ¿Qué?... pero si estoy a punto de empezar mi práctica. –dice con fastidio.

- Ve Ranma. –de quien sabe dónde sale Genma atrás de Ranma, casi matándolo del susto. –es nuestra tradicional fiesta Sukiyaki… todos debemos cooperar, no lo olvides. –le dice con sabiduría y Ranma marca más su mueca de fastidio.

- ¡Exacto! –exclama Soun también saliendo de la nada atrás de Genma y Ranma le resbala una gota de sudor en la nuca. –tu sabes que un Sukiyaki sin tallarines es como una Akane sin Ranma.

- ¡Tiene razón señor Tendo! –exclama Genma emocionado.

- ¡Está bien! –exclama ya harto Ranma. –ya voy, no tienen que decir tonterías.


Se ve a Akane-chica caminando por las bardas de la casa sosteniendo con un dedo una pecera con un raro y feo pez color negro, por ir jugando casi se le cae pero logro sostenerla ahora bien con una sola mano y mira al pez con extrañeza.

- Por poco se me cae el pez que le llevaría a Kasumi-sensei… No sé porque Tofu querría regalárselo, está muy feo.

- Akane prepárate, esta vez pienso vencerte. –Ukyo va caminando por la calle de lado contrario.

Cuando ambos se pasan se detienen y voltean.

- Akane. –Ukyo la mira rencorosa.

- Hola. –la peli-azul le sonríe prepotente y burlona.

Ukyo se lanza hacia ella dispuesta a atacarla y Akane ágilmente salta cayendo de pie en la acera teniendo el pez en alto.

- ¡Esta vez te venceré! –exclama lanzándose de nuevo hacia Akane que con facilidad la esquiva teniendo la pecera en alto.

La peli-azul salta, apoyando un pie en la cabeza de Ukyo a quien con ese mismo pie empujo haciéndola estrellarse con una cerca a la vez que Akane cae de pie de forma elegante y ágil atrás de ella.

La castaña voltea rencorosa hacia Akane que con pecera en alto le sonríe prepotente.

- Oye cálmate, ¿no vez que tengo que ir a hacer una entrega? –dice juguetona.

- ¿Enserio?... pues deshazte de ella para que puedas concentrarte mejor y olvidar los pretextos. –la castaña se vuelve a lanzar a ella repartiendo puñetazos que Akane esquiva con facilidad y sin que una gota de agua salpique de la pecera.

Akane siguió esquivándola y entre sus esquives se fueron moviendo hasta adentrarse al parque. La castaña se le ve más furiosa al no conseguir darle ni un golpe y Akane se muestra de lo más divertida.

Cuando Ukyo lanzo un puñetazo Akane lo esquivo solo inclinándose y le dio un fuerte puñetazo en la barbilla mandándola a volar.

- ¡Akane! –Ranma iba pasando por ahí y vio justamente cuando Akane golpeo en la barbilla a Ukyo.

Akane voltea justo cuando Ukyo cae en picada hacia la fuente que está ahí.

- ¡Demonios! –Ukyo cierra los ojos esperando el chapuzón, pero algo la sostuvo de la nariz, abre los ojos viendo a Akane de cuclillas tomándola de la nariz con una mano y la pecera está en la orilla de la fuente.

- ¿Qué sucede? –Ranma corre hacia donde están ellas. –de nuevo peleando en la calle. –les dice con reproche.

- ¿Qué querías que hiciera?... de pronto empezó a atacarme –comenta con fastidio Akane.

Ranma mira a Ukyo que esta sonrojada por como Akane le sostiene de la nariz para que no caiga a la fuente.

- Lo siento Ran-chan, pero no puedo controlarme… cada que la veo quiero derrotarle.

Ukyo lanza un puñetazo hacia Akane, que esta bloqueo con su otra mano. Ukyo intentó golpearle con su otro puño pero Akane la soltó y la golpeo a una velocidad impresionante con ambos puños para después tomarla de la cabeza impidiendo que caiga en la fuente y entonces se alzó.

- Por cierto Ranma, ¿has visto a Kohi-chan?—pregunta burlona mirando al pelinegro.

- No, hace tiempo que no la veo. –comenta Ranma extrañado por la pregunta.

- Ahora vas a verla. –Akane sonríe traviesa mirando de reojo a Ukyo quien soltó y esta grito, pero a pocos centímetros de que alguno de sus cabellos toque el agua Akane la sostuvo de la cabeza con uno de sus pies. –no, era una broma. –dice burlona, mirando a Ukyo que con lágrimas en los ojos la fulmina con la mirada.

- Date vuelta. –ordena Ranma.

- ¿Ah?

- ¡Date vuelta! –ordena más fuerte.

Akane obedece, dándose la vuelta con Ukyo siendo aún sostenida con su pie y al voltearse quedando de costado de la fuente la castaña esta fuera del alcance del agua, entonces Ranma empujo a Akane a la fuente haciendo que Ukyo caiga al suelo.

- ¡No es correcto aprovecharse del débil! –le grita Ranma a la vez que ayuda a Ukyo a ponerse de pie.

En cuanto Akane-chico esta noqueado en la fuente, cuando Ranma lo empujo se dio en la frente con la escultura de la fuente.


Ranma y Ukyo están tomando un refresco mientras caminan por las calles. La castaña se le ve tímida al caminar alado de Ranma.

- Disculpa a Akane, es muy poco respetuosa. –Ranma le sonríe levemente. –por cierto Ukyo, no deberías retar a Akane. –Ukyo ensancha los ojos y alza el rostro. –es más fuerte que tú, cada vez se hace más astuta y ágil. –Ranma frunce el ceño, entre más intenta alcanzarla más siente que ella se aleja. –así que no seas boba, aléjate antes de que pueda lastimarte. –Ranma voltea a verla notando esa mirada furiosa en ella. –¿Qué pasa?

- Que humillante, él siente pena por mí. –Ukyo comienza a correr, alejándose de él.

- ¡Ukyo! –le grita preocupado, pero ella siguió corriendo.


Bajo un puente se encuentra Ukyo quien se ve frustrada y no deja de golpear una y otra vez la pared sin importarle que sus puños sangren.

- Parece que tuviste una pelea difícil jovencita.

La castaña voltea viendo a Happosai mirándola divertido.

- ¿Has pensado lo que te dije?

- Si. –Ukyo aprieta con fuerza los puños. –estaba pensando en ir a buscarlo.

El anciano sonríe de forma misteriosa y su mirada muestra triunfo.


Saliendo de la clínica se ve a Yin y Yang. La primera tiene una gran sonrisa adornando su rostro y sostiene un papel entre sus manos. En cuanto la segunda se ve en una especia de shock.

- Yo… no puedo creerlo aun. Me cuesta trabajo… pensé me había hecho a la idea desde que se casaron, pero ni siquiera asimilo el que seas una mujer casada y ahora esto… —Yang no sabe ni que decir ni cómo reaccionar. –apenas me parece que fue ayer cuando jugábamos con muñecas y empezábamos nuestros entrenamientos.

- Me siento igual, incluso a veces siento que estoy soñando. –Yin no deja de sonreír y Yang al verla le sonríe ampliamente, su hermana es feliz eso es lo único que importa.

- Estoy feliz por ti Yin. –Yang lo dice enserio, aunque esta algo nostálgica, ya no son solo ellas dos, no como antes, cada vez la siente más alejada, sabe que al crecer y casarse eso tenía que pasar aun así le provoca algo de tristeza.

- Seguimos tan unidas como siempre, solo que ahora nuestros caminos se abren más. –Yin la toma de la mano y le sonríe cariñosa, como si supiera lo que piensa.

Yang amplio su sonrisa y asintió, es verdad, su hermana sigue estando siempre con ella, nunca la deja de lado y sigue entendiéndola mejor que nadie como ella a ella.

- ¿Y cómo crees que lo tome? Pensé esperarían.

- Eso era lo que planeábamos, pero solo se dio. –Yin se rasca la nuca con su mano libre. –y yo sé que se pondrá feliz… creo que lo desea aunque no lo diga. –dice segura.

- ¿No te preocupa lo que digan los ancianos? Podrían verlo mal, ya de por si con la boda…

- Nunca me ha importado lo que digan. –dice encogiéndose de hombros y Yang asintió estando de acuerdo, a ella tampoco le importa y si se oponen ella peleara junto con su hermana para protegerle.


Armando equipo de acampar están Ranma, Soun y Akane.

- No entiendo porque me obligaste a venir. –le dice Akane con reproche a su padre.

- Últimamente he notado lo confiada que te has vuelto… eso es la muerte para cualquier peleador de artes marciales, necesito entrenarte más. –dice con sabiduría.

- ¿Y porque trajiste a Ranma? –Akane está más ceñuda y Ranma la voltea a ver furioso.

- Porque también es mi alumno, y también lo entrenare… además se me hizo la oportunidad perfecta para que entrenen juntos y se complementen. Como prometidos y futuros maestros del dojo deben saber pelear en conjunto.

Ambos se sonrojan, aun así Akane sigue ceñuda.

- ¡No debiste venir! –le dice con reproche a Ranma, y es que con él ahí le resultara difícil concentrarse.

¡¿Acaso piensas que te retrasare?! –pregunta molesto y ofendido, sabe que aún no está al nivel de ella, que le falta técnica pero está seguro que ahora le dará pelea.

- ¡Yo no dije eso! –le grita también.

- ¡Pero lo pensaste! –exclama Ranma mas furioso poniéndose de pie. – ¡pues entrena sola, no necesito de ti para entrenar! –Ranma le da la espalda y comienza a caminar, alejándose.

Akane ceñuda y molesta lo mira alejarse.

- Genial, heriste su orgullo masculino. –dice con desaprobación Soun.

- ¡Yo no hice nada! –exclama ofendida. –ya regresara cuando se le pase el berrinche. –dice segura y cruzándose de brazos haciendo que Soun suspire con pesadez.


Cong está en la cocina encargándose de preparar los pedidos del restaurante. Trae una bandana en la frente alzándole el cabello a su vez haciéndoselo hacia atrás, dándole un aire rebelde y provocativo.

- Hermano mayor hay mucha gente, no me doy para bastos yo solo y Shampoo fue a entregar pedidos… ¿dónde están hermana mayor y Yang?—pregunta con reproche entrando a la cocina. – ¿y el abuelo?

- Arréglatelas solo, como puedes ver no está el abuelo, salió desde anoche y tengo que encargarme de la cocina… Yin salió temprano con Yang, tenían algo que hacer. –le responde molesto, odia que se haya levantado y encontrarse con la nota que ella le dejo y él está muy ocupado para ir a buscarla.

- Mousse piensa que hermano mayor darle muchos privilegios a hermana mayor desde que hermano mayor la hizo su esposa. –le dice con reproche.

Mousse se tensa y palidece cuando su hermano lo volteo a ver con esa mirada asesina y gélida.

- ¡Ya me pongo a trabajar! –exclama dando media vuelta y casi chocando con Yin que estaba por anunciar su llegada. – ¿Dónde estar? ¡Hay mucho trabajo! –les reclama.

- Ya, ya… yo te ayudo. –Yang lo toma del brazo y lo saca de ahí a rastras.

- ¡Hermana mayor también ayudar! –se oye el grito de reproche de Mousse a lo lejos.

- ¡Cong! –exclama melosa, saltando y abrazándolo por el costado para alcanzar y poder darle un beso en la mejilla. – ¿necesitas ayuda con la cocina? –pregunta melosa.

- ¿Dónde estabas? –pregunta sombrío.

- Fui al médico. –las mejillas de la pelinegra se sonrojan.

- ¿Estás enferma? –Cong borra su mueca sombría, ahora está preocupado, pero su ceño se frunció, son esposos, ¿por qué ella no le dijo que se siente mal?... pero le molesta mas no haberse dado cuenta él, ¿qué clase de esposo es sino nota cuando su esposa está enferma?

- ¡No! –Yin saca de entre su ropa el papel que guarda con recelo, en cuanto el pelinegro se alivió al saber eso. –me he estado sintiendo un poco mal, pero no estoy enferma.

- ¿Cómo es eso? –le pregunta frunciendo más el ceño no entendiendo.

- De cierta forma llevo días presintiendo lo que tengo. –Yin sonriendo de oreja a oreja le extiende el papel que Cong toma y comienza a leer con curiosidad.

Los ojos del pelinegro se ensanchan.

- ¿Es… es verdad? –pregunta sorprendido, alzando la mirada del papel para verla.

Yin asintió a la vez que le toma su otra mano y la lleva al vientre de ella.

- ¡Vamos a ser papás! –exclama enérgica.

Es la primera vez en su vida que quiere gritar y reír al mismo tiempo. Ágilmente la toma de la cintura y la alza sentándola en la mesa, sacándole un gemido de sorpresa que murió con los labios de él que se unieron a los de ella en un beso tan tierno con el que él intento trasmitirle cómo se siente. Demostrarle lo que siente mediante besos y caricias es fácil para él, mucho más de lo que es hacerlo con palabras.

- ¿Estás feliz? –pregunta divertida cuando el beso se rompió, teniendo sus brazos encima de los hombros de él.

- ¿Tú qué crees? –le susurra comenzando a rosarle la mejilla con sus labios de forma provocativa, haciéndola sonrojar más. –mi mujer lleva en su vientre a mi hijo. –Cong coloca su mano en el vientre de ella y Yin le rodea el cuello con sus brazos, abrazándolo.

- ¡Yo soy muy feliz por llevar el hijo de Cong en mi vientre! –exclama nublándosele los ojos, abrazándolo mas fuerte, es tan feliz que a veces siente que solo está soñando.

Cong sonríe levemente, desde que la vio la primera vez se propuso hacerla su mujer y que tendrá sus hijos, pero ni por un momento se imaginó que hacerla su mujer y que le dijera que tendría su hijo lo haría así de feliz y lo hiciera sentir completo.


Soun-panda y Akane-chica están peleando, repartiendo y bloqueando puñetazos del otro.

- ¡¿Por qué hiciste que viniera?! –le reclama furiosa Akane. – ¡No puedo concentrarme con él aquí! ¡Si querías que entrenara debiste traerme solo a mí!

Cuando Akane esquiva una patada del panda, este gira en su propio eje para darle otra patada por la espalda, pero no calculo bien y se golpeó en la punta del pie. Akane le va a dar un puñetazo pero el panda se alejó brincando en un pie y lloriqueando, haciéndola casi caer estilo anime.

- Y dices que soy yo la que tiene que iniciar de cero. –Akane lo mira alejarse teniendo sus ojos entrecerrados.

Una pipa le pica la espalda haciéndola voltear y sorprenderse al ver a Happosai.

- Con que la novia también está aquí. –comenta divertido.

- ¡Usted aquí! –Akane lanza una patada hacia él, pero el anciano la esquiva saltando hacia atrás con agilidad, cayendo de pie en una rama de un árbol.

- No te aceleres. No vine a interrumpir tu entrenamiento ni a distraerte… es más… —el anciano sonríe con picardía. –te recomiendo que entrenes mucho, ya que pronto se pondrá a prueba tu destreza.

- ¿Cómo? –Akane lo mira como el loco que es.

- ¡Te enfrentaras a alguien tan fuerte como tú!... ¡jojojojo…! –el anciano se aleja yéndose de rama en rama y Akane lo mira alejarse viéndolo como el loco que es.


Ranma se encuentra cerca de un lago terminando de colocar alrededor del fuego los peces que pesco para cenar.

- Estúpida mamarracho. –murmura indignado y molesto. –me sigue viendo inferior a ella, pero ya le demostrare lo fuerte que me he hecho.

- ¡No debiste venir!

A su cabeza viene cuando ella le grito esto por lo que aprieta una roca que esta alado de él.

- ¡Estúpida mamarracho! –grita furioso y lanzando la piedra atrás de él.


Se ve a un conejo huyendo despavorido de Ukyo que intenta cazarlo.

- Si quieres comer tienes que hacerlo por tu cuenta, es parte del entrenamiento. –le dice Happosai estando sentado frente al fuego que preparo donde se cocinan algunos peces enterrados en barras, incluso el viejo sostiene uno entre sus manos al cual le da mordidas.

- No hay problema… estoy acostumbrada a siempre conseguir mi propio alimento. –Ukyo salta para atrapar al conejo, pero una roca le golpea la cabeza, tirándolo al suelo y haciendo que el conejo se le escape.

- Creo que golpee algo. –dice Ranma asomándose de entre las ramas. – ¡Ukyo! –exclama sorprendido al verla tirada en el suelo, con los ojos en blanco y un gran chichón en el costado de la cabeza.


- ¡…jajaja…! ¡No se preocupe Ranma-san, yo fui la que iba distraída! –exclama Ukyo, rascándose la nuca y sonriendo nerviosa.

La castaña tiene vendada la cabeza y está sentada frente a Ranma que la mira apenado. En medio de ambos está el fuego donde se están asando los pescados.

- Enserio lo lamento mucho Ukyo.

- No tiene por qué disculparse, ya le dije que y…

Ukyo no termina su frase ya que su estómago rugió con fuerza, haciéndola sonrojar y que Ranma la mire incrédulo.

- Seguramente ya están listos. –Ranma toma un pescado de la vara que le clavo y se lo extiende a Ukyo. –anda, come y acéptalo como forma de disculpa por haberte golpeado.

- Ranma-san. –Ukyo lo mira conmovida a la vez que toma el pescado. –seguro este pez sabrá a mangar de los Dioses porque mi amado Ranma-san lo cocino con sus propias manos.


Akane va caminando por el bosque mirando a todos lados como si buscara algo. Se le ve muy preocupada.

- Ese inmaduro, ya debió de regresar. –su ceño se frunce. –seguramente esta hambriento y perdido. –la preocupación nuevamente marca su rostro.

- ¡Es el pescado más delicioso que he probado en mi vida!

- Creo que exageras, sabe cómo todo pescado.

Al oír esas voces tan conocidas Akane se asoma de donde provienen y su ceño se frunce al ver a esos dos de lo más íntimos comiendo pescado.

- Yo no he comido nada por estarlo buscando y el muy infiel anda comiendo con Ukyo.

- ¡No! ¡Definitivamente es el pescado más rico que he probado! –exclama Ukyo con decisión.

- Sigo pensando que estas exagerado. –Ranma se rasca la nuca y sonríe de forma forzada.

- Ranma, no pensé te gustara comer con cerdas. –comenta Akane saliendo de entre los arbustos con aire prepotente, teniendo una sonrisa burlona adornando su rostro.

- Akane. –Ukyo pela los dientes y la mira furiosa.

- ¡No seas grosera! –la reprime Ranma.

Akane camina hacia Ukyo y se inclina hacia ella.

- ¿La cerdita está enojada? –pregunta con mofa.

- ¡Akane! –Ranma se pone de pie y la mira con advertencia.

Akane ágilmente le quita el pescado a Ukyo y se lo echa a la boca.

- ¡Ese era mi pescado! –exclama intentándola golpear pero ágilmente Akane salta hacia atrás y le sonríe socarrona.

- ¡No pelen, aquí hay más Ukyo! –exclama Ranma extendiéndole otro pescado a Ukyo.

- Si, si… Ranma tiene razón, no debemos pelear, además prometí no pelear contra alguien más débil que yo. –comenta prepotente.

- ¿Cómo que más débil? ¡Ya verás! –Ukyo se le lanza dispuesta a golpearla y Akane está lista para recibirla haciendo que Ranma se golpee la frente con la palma de su mano.

Pero antes de que Ukyo llegue a Akane, Happosai la golpeo en la cabeza haciéndola besar el suelo. Ranma y Akane ven como ágilmente el anciano cae de pie.

- ¡Abuelo! –exclama sorprendida Akane.

- ¡¿Qué le pasa?! –Ranma corre hacia Ukyo y se arrodilla alado de ella haciendo que el ceño de Akane se vuelva a fruncir. – ¿Estás bien, Ukyo? –pregunta preocupado haciendo que la peli-azul frunza más el ceño.

- Tendremos que posponer este encuentro unos días más. –comenta Happosai haciendo que Akane y Ranma posen su mirada en él. –y tu Akane más vale que te prepares. –le dice con burla para después tomar a Ukyo de la ropa y saltar, llevándosela consigo como si ella fuera un trapo viejo.

- ¡Espere! –Ranma se pone de pie y salta hacia una de las ramas en dirección donde se está yendo el viejo.

- ¡Ranma, espera! –lo llama Akane estirando su mano hacia ella. –no vayas….

- ¡Prefiero ir a entrenar con personas que no le molesta mi presencia! –le grita antes de saltar a la siguiente rama e irse de rama en rama hacia donde ellos se fueron.

- Ranma bobo. –siendo lo más infantil saca la lengua por donde su prometida se fue.


Sobre unas rocas cerca de una cascada esta Ukyo y Ranma está a su lado. Frente a ellos y sobre una gran roca esta Happosai.

- Abuelo no perdamos más el tiempo con trucos… quiero aprender una técnica para vencer a Akane. –le pide seria Ukyo.

Ranma frunce el ceño, siente que fue buena idea venir con ellos, no le da buena espina que ese viejo este entrenando a Ukyo, sabe que planea algo.

- Me gusta esa actitud, muchacha. –el anciano sonríe con orgullo. –haber Ukyo, rompe esta piedra.

- Hn… es pan comido. –la castaña sonríe prepotente para después correr con el puño listo para golpear la gran roca en la que está de pie el anciano.

Ukyo la golpeo con tal fuerza que la roca se parte en dos justo en el momento que el anciano salta hacia atrás cayendo de pie en el suelo.

- Estoy rodeado de mujeres fuertes… ¿Dónde quedo la feminidad? –una gran gota de sudor resbala por la nuca de Ranma.

- No estuvo mal. –el anciano camina tranquilo colocándose en medio de las dos mitades de lo que segundos antes fue una roca. –quiero que observes esto con mucha atención. –con la punta de su dedo Happosai toca una mitad de la roca y después de la otra al siguiente segundo ambas explotaron, partiéndose en pedazos que salieron disparados haciendo que Ranma y Ukyo se cubran el rostro con sus brazos, sintiéndose sorprendidos por lo que acaban de presenciar.

- Cielos… es un truco demoledor, podría ser peligroso para Akane. –los ojos de Ranma muestran preocupación.

Continuará

despues de una eternidad intentando ponerme al dia :P

spero les haya gustado el cap

muchas gracias por sus reviews y paciencia

saludos

besos

kriss