Cap4: conociéndonos

Hola de nuevo! Decidí dejar de no hacer nada y publicar de una vez por todas un nuevo capítulo, que estoy viendo que está teniendo mucha aceptación. Me alegra, tengo mucha confianza en que Shion vale como personaje protagonista, y no como simple secundario o una más en un harem masivo. Estoy por hacer algo parecido con la princesa Sara y kurotsuchi en un futuro, no os lo negaré... hoy, a pesar de que hay tanto humor como romance, nos centramos más en desarrollar el narushion que en los momentos cómicos, aunque hay un momento que a mí particularmente me hizo mucha gracia cuando lo pensé, veremos si acerté... espero que os guste, pasemos a los review:

EtheriasD: hola buenas! No esperes más, que aquí la tienes ;) Pues si, es poco común esta pareja, les lastro mucho que kishimoto decidese que todas las películas no influyesen en absoluto en la historia... un desperdicio si te soy sincero, pjs como Shion o sara tenían mucho potencial, al igual que menma/Dark Naruto. Y como metí en el otro fic a la sacerdotisa junto a Sakura, me dije "voy a dedicarla uno solo a ella", y veo que el experimento va viento en popa.

En preferencias de pareja del rubio, soy un NaruSaku acérrimo, Hinata no me gusta mucho para Naruto (demasiado insípida, no sé, a Naruto le hace falta algo más de picante para que la edad no le acabe apagando y convirtiendo en ESO que le está suplantando en boruto...), por eso, si no acabase con Sakura, mi opción clara sería Shion. Es clavada en aspecto a Hinata, pero con ojos más naturales (tienen pupila :O), y de personalidad muestra carácter a menudo sin llegar a matarnos al rubio a puño limpio como la haruno XD. Aquí intento reflejarla como una versión calmada y sabia, con sus momentos de carácter si, pero muy serena. Un punto medio entre Sakura y Hinata. Un saludo y espero que te guste!


-aaaaaaaaa- personaje hablando

-aaaaaaaa- personaje pensando

-aaaaaaaaa- ser sobrenatural hablando

-aaaaaaaa- ser sobrenatural pensando

Obviamente, los personajes y el mundo Naruto pertenecen a Masashi Kishimoto, yo solo aportó la historia y entierro a boruto en lo más profundo del infierno para que no vuelva a salir. No autorizo el plagio de mis obras.


-Bien, chicos, preparemos la táctica.- anunció Naruto, escondido entre los árboles que colindaban con un caudaloso río.

Una decena de clones se le acercaron y procedieron a escuchar la charla mientras preparaban sus kunai y katanas. Desde su llegada al país del demonio, hace una semana, el rubio había dedicado su existencia a aprender el Fjaka y descubrir cómo se podía no hacer nada realmente, esperando que un par de directrices e indicaciones bastasen. A lo largo de su vida, había sido una constante el aprender todo más tarde que el resto, pero mucho más rápido. El entrenamiento básico de la academia, el rasen shuriken, el modo ermitaño… todo ello lo había dominado en tiempo récord y mucho más tarde de lo habitual, como si solo trabajase a gusto con el agua a punto de ahogarlo, a diferencia de sus ex compañeros de equipo, que destacaban por ser precoces en todo lo referente a su formación (y en el caso del teme, seguro que en otras cosas…): un genio desde los cinco años que desarrollo su sharingan en tres aspas a los doce, desbloqueó el mangekyo a los dieciséis y dominó el rinnegan a las horas de adquirirlo por un lado; y una kunoichi con una fuerza sobre humana y un control de chakra magnífico desde la academia, y al nivel de la gran tsunade en materia de jutsus médicos a la tierna edad de dieciocho años. Él, en cambio, aprendió que era el genjutsu en medio de los exámenes chuunin… y aún así, había superado todos los obstáculos y había sido reconocido mundialmente como el nuevo shinobi no Kami.

Pero el obstáculo actual se le resistía, lo cual contradecía sus planes iniciales. Cuando le pidió ausentarse a kakashi, había planeado gastar en esto solo un mes de esos seis, dedicando el resto al entrenamiento, a convertirse en un ninja (aún más) alucinante. Quitando esos dos meses de viaje ridículamente gastados en mil y un absurdos problemas, llevaba allí dos semanas sin avances en el uso del Fjaka. Seguía sintiendo un vacío dentro, un engranaje que no encajaba, como un puzzle sin una pieza. Estaría frustrado e irascible por ver cómo el tiempo pasaba si no fuese porque había aparecido en su vida una joven rubia de ojos violeta, una joven con la que ocupaba sus tardes. Oficialmente, sus reuniones debían de ser para asesorarse sobre el uso del Fjaka, y no era mentir decir que ambos habían intentado mantener una fachada de profesionalidad, pero… era imposible. En serio, se sentaban a meditar y al poco se encontraban mirándose de reojo y sonriéndose, y acababan paseando por los extensos jardines del templo mientras hablaban se sus gustos y aficiones, incluso veían alguna película cuando hacía malo. Le sorprendió que el color favorito de la sacerdotisa fuese él púrpura, él se imaginaba el rosa o el beige; y ella casi se cae al suelo de la impresión cuando le vio devorar cinco platos de ramen… para desayunar. Se sorprendían el uno al otro, captaban su atención, y eso le abstraía de su objetivo. Y a mucho gusto, si le permitían opinar.

Pero claro, el que se hubiese alargado su visita generaba un problema: la manutención. Y no era un problema porque sus anfitriones no quisiesen tenerlo allí, todo lo contrario: el consejo del país consideraba un auténtico honor que el gran héroe del mundo les visitase, incluso le enviaban continuamente invitaciones a eventos y a cenas en las casas de familias influyentes. Le sorprendió que Shion se ofreciese a acompañarle a cada una de esas cenas de gala antes de que él se lo pidiese, sobre todo viendo lo mal que se llevaba con las jóvenes hijas de los nobles. Se sentaba en la mesa a su lado, bien pegada a él, y todas las mujeres de la mesa la miraban con ira. También le llamó la atención lo sugerente que vestían todas esas féminas, con amplios escotes y vestidos que dejaban muy poco a la imaginación, era una vestimenta muy incómoda, y más en una cena… sin contar esa manía de equivocarse de baño cuando él estaba dentro y preguntarle si "necesitaba alguna cosa"… en fin, era un misterio al que kurama solo había respondido con un sonoro suspiro de desesperación y un "este cachorro morirá virgen…"cuando le preguntó el rubio. Naruto consideraba un problema su manutención porque no le gustaba vivir de prestado, y así se lo hizo saber a la suma sacerdotisa, la cual, recordando la habilidad del rubio de clonarse a si mismo, le sugirió una forma de pago: cazar delincuentes peligrosos en sus fronteras. Así que ahí estaban sus clones, preparados para recibir a una peligrosa banda de ninjas renegados que superaban en poder a la guardia del país, pero que frente a Naruto y sus clones no tenían nada que hacer.

-Quiero sugerir un nuevo plan.- declaró uno de los clones, obteniendo la atención del resto.- se que vamos a recibirles a golpe de jutsu y kunai, pero veo mucho mejor esperar a que desembarquen, dejar pasar a la mitad, atacar a la segunda mitad. No se lo esperarán.- explicó el rubio clon, mientras sus amigos pensaban en la idea con una mueca de confusión en sus rostros.

-Emmm, es un plan absurdo.- contestó uno de los clones.- joder, en cuanto salgamos, nos atacarían por delante y por detrás. Hasta un puto niño lo sabría.

-Que si, que es un buen plan, que lo vi en esa película de orcos, elfos y esos dos señores bajitos con esa relación tan rara.- se defendió el clon.

-Si, parecían el jefe y el teme, si cambias el anillo por una bandana de konoha…-Concedió un clon cercano.

-Joder, te debiste de dormir en esa parte- exclamó otro, ignorando esa última coincidencia tan perturbadora.- ¡les masacraron y tuvieron que huir entre gritos de terror tío!

-¿Y si hacemos como en esa otra de los tíos con faldas de cuadros y les enseñamos el culo hasta que se desmoralicen y se larguen?- sugirió el clon, intentando lograr su objetivo por otro lado.

-¿estás loco? No se desmoralizaron, les cosieron a flechas y les atacaron en una cruenta batalla. Y yo no estoy preparado para tener un ano nuevo…- repuso el clon líder, para luego recriminar a su interlocutor.- ¿Se puede saber que te pasa? El plan original es perfecto: de la que vienen por el agua, les recibimos a golpe de shuriken y técnicas de viento, y a los que sobrevivan les esperan decenas de sellos Bomba, preparados para explotar al contacto… no nos manchamos las manos, es perfecto.

-Joder, es que en cada plan tuyo acabo muerto…

-La culpa es tuya, por algo eres el clon torpe. Además, eres un puto clon, ¿Qué más te da? Cuando mueras, vuelves con el jefe y listo.- comentó otro clon, intentando acabar con el debate.

-¡Todavía no hemos debatido eso! ¿A dónde vamos cuando morimos? Yo no he vuelto a ver al clon gordo desde que se le comieron esos lobos por ser el más lento del equipo…

-Ya os lo dije…- expuso uno de los clones que se encontraba detrás.- vamos al cielo de los clones, con el clon imitador del teme y el Naruto único y original…

-¡Mentira!- acusó otro clon.- Vamos al paraíso de los clones, donde nos esperan cuarenta Sakura chan a cada uno.

-Como tengan el mismo mal genio que la de aquí, espero que haya un cielo de los clones para los clones muertos en el cielo de los clones…- bromeó el clon torpe, obteniendo una carcajada general.

-¿Y si nos reencarnamos y realmente no morimos? Yo me siento más hambriento desde que murió el clon gordo…

-¡Dejaos de estupideces joder! Ya perdimos a esta banda hace una semana por debatir sobre el sexo de Shinigami, deberíamos de disfrutar el tiempo de existencia y trabajar.- contestó el clon líder, obteniendo la atención del resto.- Al menos hasta que aparezca el clon elegido y nos lleve a la tierra prometida, como dijo el clon de las visiones…- concluyó, obteniendo una discusión generalizada del grupo.

-¿estás hablando en serio? ¡Fue un ataque epiléptico, no una visión!- acusó un clon, enzarzándose todos los clones en una pelea a puñetazo limpio, mientras cuatro individuos cruzaban el río, les miraban extrañados, esquivaban los sellos del suelo y seguían su camino. Tras saldarse la pelea en media hora con tres clones disueltos, uno perdido en la corriente Del Río al tropezarse y caerse y otros tantos con un ojo morado, el clon líder habló.

-Perfecto… nuestra discusión nos ha dejado sin objetivo. Estarás contento clon torpe, ahora tendremos que rastrear…

-Al menos no he muerto.- declaró el clon con una sonrisa triunfal.- vamos a rastrearlos, creo que han seguido el río…

-NOOOOO- gritaron el resto al unísono, pero no pudieron evitar que el clon pisase los sellos trampa, estallando toda la orilla con el resto de clones.

En la capital del país del demonio, el Naruto original recibió los recuerdos de esa desastrosa misión de sus clones y refunfuñó como nunca. Eso le pasaba por enviar clones, desde que habían visto esa película sobre un tal Brian de Nazaret, al que confundían con un señor muy poderoso y bueno con una barba rara, estaban muy pesados sobre el origen del mundo y a donde iban cuando morían. Joder, ¿A dónde van a ir? A sus putas reservas de chakra, iba a tener que tener una charla con ellos tarde o temprano sobre de dónde vienen los clones… a veces se preguntaba si la visión que él tenía de sus clones sería la que tendrían el resto de él… si era así, no le extrañaba los intentos de homicidio que sufrió cuando era niño… Aunque la razón de su enfado no era realmente esa misión, en un instante convocaría otra veintena de clones y los mandaría a capturar a esos bandidos, no habría problema… en realidad ya había supuesto que el grupo del clon torpe acabaría cayendo de forma ridícula… no, su enfado venía por su situación actual. Sentado en el suelo de la habitación del rubio, Naruto y Shion jugaban a las cartas. Naruto presentaba una peculiaridad poco conocida: siempre ganaba en los juegos de azar. Llámalo suerte, llámalo habilidad… el caso es que, cuando había aleatoriedad, el rubio siempre recibía la ficha adecuada en el momento justo. Salvo ahora, que estaba perdiendo miserablemente mientras la ojivioleta sonreía triunfal con una montaña de legumbres-ficha rodeándola.

-Ummm…- dejó salir Naruto, fingiendo preocupación. Tenía dos ases, y en el centro asomaban otros dos. Póker, la mano ganadora, así que debía de ser cauto, no parecer ansioso ni apostar todo de golpe. Debía de atraer a la rubia a una trampa, fingir una mano débil y dejarla apostar a ella para luego hacer un all in y recuperar terreno.-… voy con dos tallarines y una judia…

-…- pensó la joven, clavando sus ojos en los de Naruto para luego sonreír.- No voy.

-Aggghhh, usas tus visiones, ¿verdad? Eso es trampa, dattebayo…

-Realmente no, es por tus caras, eres un mentiroso terrible…- contestó la suma sacerdotisa mientras se reía de la cara de indignación del rubio.- Cuando tienes una buena mano, miras continuamente mis legumbres, como si fuesen una presa. Cuando no, me miras a los ojos. Así de simple.

-Me cae bien esta humana… se ha dado cuenta de lo baka que eres…- comentó el zorro en su interior, mientras veía al rubio perder una mano tras otra y sorbía su refresco.- Aghhh, ya no queda soda… NARUTOOOO, IMAGÍNATE MÁS SODA POR AQUÍ.- solicitó el zorro, apareciendo ante él mágicamente un nuevo caso. Dando las gracias, el zorro procedió a beberlo y a seguir disfrutando de su espectáculo, pero escupió todo lo que estaba bebiendo en cuanto dio un sorbo.- PUAGGGGHH, ¡es agua salada, maldito mocoso!

-¿y como se yo que no me estás engañando para seguir usando tus visiones hasta que apueste todo?- sospechó el rubio mientras ignoraba las maldiciones del bijuu, obteniendo un gesto de complicidad de la rubia.

-Te lo voy a demostrar… ahora sí que las estoy usando: en la próxima mano sacaras un tres y un cuatro de picas, yo tendré dos reinas, lograrás una escalera incompleta a falta de la última carta y te marcarás un farol que yo te volveré a pillar porque me miraras a los ojos de nuevo y al final perderás. Si usase mis poderes, ¿Qué sentido tendría jugar aquí?- preguntó con confianza la rubia, obteniendo un mohín de disgusto del uzumaki muy adorable, a su juicio.- Ah, por cierto…- añadió, levantándose y sacando de un cajón cercano un bote con agua oxigenada y tiritas.

-Esto… ¿Por qué has ido a por eso?- preguntó un suspicaz Naruto.

-Por el jarrón… no te preocupes, sobrevivirás.

-Un momento, ¿Qué jarr…?- iba a preguntar en estado de pánico el rubio, para dar sin querer a una mesa cercana con su brazo y provocar que un enorme jarrón de porcelana impactará contra su cabeza, cayendo al suelo al ojiazul entre quejidos mientras Shion se apuraba para atenderlo.- Auch… eso… eso no es predecir… si no me hubieses dicho nada no lo habría tirado…- se quejó Naruto con cómicas lágrimas en los ojos.

-Oh si… era tu destino, tontorrón… ese clon torpe es tu viva imagen.

-¿Sigues creyendo en el destino?- preguntó intrigado el rubio, viendo una oportunidad para algo que quería hacer desde hace tiempo pero todavía no se había atrevido.

-No como antes de conocerte Naruto kun.- contestó la joven con un suave sonrojo.- pero no dejó de ver el futuro…

-Veo que voy a tener que refrescarte la memoria…- comentó despreocupadamente el rubio, para luego clavar sus zafiros con intensidad en los ojos violetas de Shion, haciendo aumentar de tono su sonrojo.- hagamos una apuesta aquí y ahora: si te gano esa mano que has predicho, me acompañarás a un recado a la ciudad y después… me dejarás invitarte al cine y a cenar.

-¿Co… como una cita?- preguntó una ya totalmente sonrojada Shion.

-Exacto.

-Y… ¿y si pierdes? Yo ya lo he visto Naruto kun…- repuso la joven, deseando internamente por primera vez en mucho tiempo que su visión se equivocase.

-No voy a perder, te lo aseguro. ¿Hay trato?- contestó con una seguridad inmensa y una sonrisa zorruna que vencieron todas las defensas de la rubia, que solo asintió. Naruto se preparó para repartir, pero esta vez, en lugar de ser gentil y dar la primera carta a Shion, lo hizo al revés, obteniendo exactamente el resultado contrario al predicho por Shion, que arqueó las cejas y sonrió con ironía por lo astuto del movimiento del ojiazul. Tan simple que ni lo había visto venir.- jugamos las cartas que nos dan, y luego jugamos como queremos. No hay nada escrito, recuerda…- comentó sin apartar su intensa mirada de la ojivioleta, que incluso entreabrió los labios, sintiéndose hervir por dentro tras oír esas palabras.- y ahora… me debes una cita.- finalizó, sacándole la lengua. Y la rubia, gustosa, aceptó.

Ambos jóvenes se vistieron adecuadamente y fueron a la ciudad. Mientras que Naruto optó por una de sus chaquetas naranjas y negras con una camiseta azul marino y unos vaqueros negros, la joven le sorprendió muy gratamente cuando apareció con un precioso vestido de color salmón muy favorecedor, que, aunque era holgado, no lo era tanto como esas túnicas ceremoniales que le veía a la rubia todos los días en el templo, revelando un exquisito cuerpo curvilíneo que hizo al uzumaki esforzarse por no revisar de arriba abajo una y otra vez. Joder, esos dos años con Ero sannin le habían dejado secuelas… secuelas graves… por la calle le llamó la atención que los ciudadanos les mirasen asombrados, tanto a la fémina como a él. Al parecer, según le contó shion, ambos eran las grandes celebridades del país, Naruto como el gran héroe de guerra, ella por ser la suma sacerdotisa que derrotó al demonio moryo. Eran como una pareja de famosos, y eso le hizo pasar una vergüenza terrible por pensar que alguno de esos fans se fijase en lo primero que iba a hacer ese día… cumplir con su misión de triple rango S. Entró en la librería menos concurrida de la ciudad, y aprovechando que la joven estaba distraída mirando un estante, intentó cumplir su misión de manera discreta. Una lástima que el destino quisiese devolverle la jugada de las cartas.

-Vaya, este no tiene código de barras… - comentó la dependienta, sin saber exactamente de qué libro se trataba. Antes de que Naruto pudiese ofrecerse a buscar otro, la joven recurrió al micrófono del establecimiento, oyéndosela en todo el local de forma clara.- por favor, precio del "tácticas Icha icha, edición platino, versión definitiva para conquistar a tu amor sexualmente" en la caja tres.- el alma de Naruto pareció irse del cuerpo en ese momento mientras el zorro se reía en su interior a carcajada limpia, sobre todo cuando la sacerdotisa llegó sorprendida a la caja de al lado con un libro pequeño llamado "the ghost walker", de ian mckenzie jeffers, y lo miró de arriba abajo. Tras pagar rojo de vergüenza, continuó andando al lado de la sacerdotisa rumbo al cine.

-¿Sueles llevar a todas tus primeras citas a comprar porno, Naruto kun?- preguntó una extrañada Shion, mientras Naruto se sonrojaba dos tonos más.

-No… no es para mí dattebayo… es para mí hokage, le encantan estas cosas…-se defendió el rubio, completamente abochornado.- no sé porqué, pero atraigo a los sensei pervertidos.., mi otro sensei es el puto autor de esta saga…- comentó el rubio, obteniendo un gesto de sorpresa de la rubia. No sabía de que trataba exactamente ese libro, aunque viendo su título se lo imaginaba, pero sí que sabía que era bastante popular… ya había pillado a varias asistentes de su templo con uno de estos libros bajo sus almohadas…- lo enviaré por correo mañana mismo y me lo quito de encima…

-No.- declaró la sacerdotisa, mientras terminaba de recibir una de sus visiones y sonreía.- espera un poco a enviarlo. Lo agradecerás.

-Emmm… vale…- contestó un extrañado Naruto de la que llegaban al cine.- ¿el tuyo de que va?

-curiosamente, es el libro sobre la película que quiero ver hoy. Trata sobre la pérdida y la supervivencia, tenía ganas de comprarlo y tú me has dado la excusa perfecta, Naruto kun.- agradeció la ojivioleta, relajando al rubio con un suave abrazo de su brazo libre, para luego tomarle la mano con una sonrisa. Naruto respondió con un tierno sonrojo y una gran sonrisa, y siguió con su mano enlazada hasta su destino.

Llegaron al cine a media tarde, y el rubio volvió a sorprender a la sacerdotisa comprando todas las entradas de la sala. Cuando la joven le preguntó por qué con una sonrisa, el uzumaki se excusó torpemente alegando que sus clones se habían esforzado mucho estas semanas y se merecían un descanso, y qué mejor que con una película. Lo dicho, Naruto era un mentiroso terrible, y no le hacía falta hacerlo en ese caso: a la sacerdotisa la llegó al alma que el joven fuese capaz de reservar toda la sala para ellos dos y así asegurarse de estar solos. Aunque fue un poco raro ver la película rodeada de decenas de ruidosos Naruto, y muy divertido verles empujarse y gritarse en la cola de las palomitas por ver quién pedía primero mientras el ojiazul original negaba con la cabeza completamente exhausto por tanta estupidez… la película se titulaba "the fray" , y trataba de un grupo de prospectores que se perdían en medio de un bosque helado y eran perseguidos por una manada de lobos, muriendo uno a uno hasta que su protagonista se enfrentaba al lobo alfa en un último duelo a muerte.

Shion supo de inmediato que había acertado cuando todos los clones de Naruto se quedaron mirando la pantalla con los ojos como platos al ver ese final para luego aplaudir como locos. Mientras salían y los clones recogían un poco todo y comentaban lo guay que era el final o sus escenas favoritas, los dos rubios fueron andando al restaurante que habían escogido para cenar, comentando algunas partes de la película. El restaurante era un local de comida tradicional japonesa y sushi, prometiéndose Naruto no tomar ramen para intentar sorprender a la joven y mostrarse como un chico de mundo, aunque se moría de ganas por saber cómo hacían el ramen allí. Cuál fue su sorpresa cuando ella pidió un cuenco de ramen para compartir con una sonrisa cómplice. Y, mientras comían, conversaron animadamente sobre el final de esa película.

-Sabes, me pareció raro el final… ¿no te pareció que ese lobo alfa solo iba a por el protagonista?- preguntó un confundido Naruto, mientras tomaba unos fideos que le ofreció la ojivioleta con una sonrisa

-Veo que te has dado cuenta… el lobo no es un lobo, es la muerte. Y el protagonista es todos y cada uno de los prospectores, que representan partes de su personalidad. Y el que queda al final es su versión más pura, lo que es realmente.- comentó con una suave sonrisa Shion, para luego probar uno de los rollos de arroz y atún que habían pedido.

-Ya… hubo un momento, cuando se prepara con el puñal para luchar, que me recordó a mi enfrentándome al teme en El Valle del fin… cuando salté a enfrentarme a él con mis últimas fuerzas.- concedió Naruto, mientras la joven le escuchaba con atención.- ¿sabes? Cuando me dirigía a dar mi último golpe sabía perfectamente que iba a vencer, pero también creía que iba a morir… era como si cada Naruto de cada momento de mi vida estuviese ahí, gritando conmigo… como si todo estuviese conectado y ese fuese mi último paso…

-Naruto kun…- repuso la sacerdotisa, acariciando su mano con una mueca de preocupación.- No… ¿no tuviste miedo?

-Si te soy sincero… estaba demasiado cansado como para sentir miedo o pensar en otra cosa… solo estábamos ese golpe y yo, hasta kurama se quedó inconsciente por darme todo el chakra que tenía…- dijo un pensativo Naruto, recordando aquel momento… que cerca estuvo todo de irse al carajo…- no… no sé porque te aburro con esta historia, ni siquiera puedo contarla, es un secreto de mi equipo y la anterior hokage… no lo cuentes a nadie por favor…

-No te preocupes Naruto kun, no diré nada… y no me aburre oírte, quiero saber todo de ti en estos años… pensaba a menudo en cómo estabas, sobre todo cuando llegaban historias sobre un shinobi rubio con la voluntad de no rendirse que estaba ganando la guerra el sólo…

-Gra… gracias… pero fue cosa de todos, yo sólo jamás habría podido… perdona si parezco nervioso, pero es mi primera cita con alguien...

-¿En serio?- preguntó una completamente anonadada Shion.- Es… es imposible…

-Pues es cierto.- comentó con una sonrisa irónica.- digamos que solo le pedía citas a una chica, y ella siempre me rechazaba. Y el resto primero no querían saber nada de mí, y luego, cuando si querían, a mí no me interesaron lo más mínimo… soy así de raro…

-te refieres a esa chica del pelo rosado que te acompañaba en esa misión ¿no?- preguntó con un ligero tinte de celos la rubia.

-Si… creí que ella algún día me diría que sí, pero siempre ha estado enamorada de Sasuke… aunque él no la vaya a hacer feliz ni por asomo. No le conoces, pero una simple conversación con el basta para saber que no es precisamente la pareja ideal… que es mi amigo, pero no deja de tener ese defecto.- viendo que la sacerdotisa miraba con algo de melancolía a un lado, Naruto decidió dejarlo todo claro.- ¿Sabes? Cuando me dijo que le prefería a él, creía que me sentiría destrozado, que el mundo se me vendría encima… pero en realidad me sentí… libre.

-¿libre?

-Si, es difícil de explicar… llevo toda la vida detrás de ella, sin mirar a ningún lado más… y al recibir esa negativa, y con la tranquilidad de haber cumplido todas las promesas que la hice y de dejárselo todo fácil para que tuviese la vida que deseaba, sentí como si fuese la primera vez que mirase a mi alrededor. Como si viese el resto del mundo por primera vez… es curioso, ninguna chica me había llamado la atención aún así… hasta que te conocí a ti…- la sacerdotisa abrió los ojos con sorpresa, impactada por lo que acababa de decir el rubio.- por eso eres mi primera cita. Otras me pidieron una, como Hinata, pero no pude dársela… no sería justo, y las engañaría a ellas y a mí mismo. Odio a las personas que se engañan a sí mismas…

-Y… ¿y por que yo?- preguntó Shion, mientras inconscientemente acariciaba la mano del rubio.

- si te soy sincero… no lo sé. Cuando te vi me pareciste algo creída a primera vista, y el que me dijeses que me iban a matar no mejoró mucho nuestra relación.- comentó con una carcajada el ojiazul, arrancándole otra a la ojivioleta.

-tú tampoco estás libre de culpa eh… que te dije que te empalarían por el corazón y te hiciste una ridícula armadura con cazuelas que te cubría todo… menos el pecho.- contraatacó la rubia, logrando otra carcajada de Naruto.

-Es que las cazuelas de ahí se despegaron mientras iba con vosotros dattebayo.- se defendió Naruto, mientras Shion sonreía.- pero, cuando te conocí mejor vi que éramos muy parecidos… ambos con una máscara para mostrar al mundo, debiendo de vivir las vidas que nos ha planeado otra persona… y al final ha resultado que no eras tan repelente como creía mi equipo.- bromeó Naruto, mientras la sacerdotisa le sacaba la lengua.

-Ni tú tan tontorrón… aunque hay que hacer algo con ese despreció tuyo por el destino, que es mi puesto de trabajo…- dejó caer la rubia para pinchar al uzumaki.

-El destino decía que no tendríamos una cita, y fíjate cómo al final la he conseguido.- contraatacó el rubio, esperando a que la sacerdotisa cometiese su error.

-¿y quien te dice que yo no había previsto eso y actuado para tener esta cita?

-¿Significa eso que tú querías esta cita tanto como yo?- repuso sagazmente el rubio, cerrando su trampa magistral. Shion reaccionó sonrojándose, cayendo en la cuenta de que se había auto inculpado, y decidió optar por una salida noble.

-Puede ser… tontorrón…

Cenaron entre más risas y comentarios, y luego pasearon de vuelta al apartado templo con sus manos unidas, todo bajo la luz de la luna llena más grande del año, la denominada Luna del cazador, una luna ideal para que los depredadores cacen a sus presas… irónico, teniendo en cuenta que ese día cada rubio había ido a cazar al otro. Llegaron al templo tras una ligera caminata, acompañando Naruto a Shion hasta la puerta de su zona privada del templo. Cuando llegaron a su destino, Shion se dio la vuelta con una gran sonrisa.

-Me lo he pasado muy bien Naruto kun.- declaró la joven, sin despegar su mano de la de Naruto.- aún a pesar de tu compra de porno, de que a la mitad de tus clones los echase la seguridad del cine por montar jaleo y de que hayas pagado todo con un monedero con forma de sapo.

-Gama chan siempre ha estado conmigo… vais a tener que llevaron bien si vamos a tener una segunda cita…- coqueteó el rubio, llevado por el instinto, mientras kurama abría los ojos con sorpresa y asentía. Quizás su cachorro no fuese a morir virgen…

-Uy, mucho presupones tú, ¿no?

-He usado mis visiones… a ver si te crees que eres la única que ve el futuro. Seguro que a esta cita le sigue una segunda, y una tercera…- dejó caer el rubio, mientras acariciaba con ternura el dorso de la mano de la ojivioleta con su pulgar y esta se sonrojaba.

-Y dime, Naruto kun… ¿tus visiones te han advertido de esto?

-¿De q…?

Antes de que pudiese completar la frase, la ojivioleta se acercó a él y le besó. Un beso dulce, tierno, muy natural. Tan natural que el rubio enseguida se repuso de la sorpresa y contestó al ósculo con entusiasmo, rodeándola con sus fuertes brazos. Ella aspiró con suavidad su labio inferior, y él entendió el mensaje. Con su lengua, pidió permiso para pasar, permiso que le concedió gustosa la ojivioleta, que acariciaba la nuca del uzumaki con suavidad con su mano derecha mientras disfrutaba de las sensaciones. Estuvieron así hasta que se les agotó el oxígeno, quizás fueron minutos, quizás días… quién sabe… cuando se separaron, ella acarició esas marcas de bigote tan lindas de las mejillas del rubio, algo que había querido hacer desde que le vio entrar en el templo por primera vez, obteniendo un suave ronroneo del uzumaki, para vergüenza de este y sonrisa de la rubia.

-So… soy muy sensible ahí…- se excusó Naruto.

-Está bien saberlo, Naruto kun- contestó con sensualidad la sacerdotisa.- buenas noches…

-Buenas noches… Shion chan…

Y ambos se despidieron con otro beso suave, poniendo rumbo a sus habitaciones. Y ambos pensando en lo mismo: su primer beso… en el caso del rubio, antes solo había tenido ese accidente terrible y traumático con Sasuke y ese boca a boca con la haruno que ella no contaba como tal. Así que, oficialmente, este era su primer beso. Y en el caso de la sacerdotisa, no tenía ninguna duda, su posición en el templo espantaba cualquier posibilidad de una cita romántica. Si había tenido esta era excusándose en que estaba de anfitriona del gran Naruto uzumaki, y que debía de ser gentil. Pero, aún con todas sus circunstancias, los dos coincidieron en lo mismo. Ya tenían ganas de probar otra decena más de estos besos de su persona rubia favorita, con sus respectivas citas.


Y fin! El Fjaka me dice que no aspire a nada, pero a mí me ha gustado, no se a vosotros. Un poco de desarrollo amoroso, que nuestro rubio se merecía algo de cariño.

En cuanto a los clones... me hizo mucha gracia imaginármeles discutiendo sobre el sentido de la vida de un clon, y más siendo Naruto todos. No es una crítica religiosa, antes de que alguno se me indigne, es una crítica al estéril debate religioso. Como decían los griegos, el humor es el carro de la crítica. Y de paso una forma de haceros reír (el clon torpe, el clon gordo muerto como utter en los simpson, el paraíso con cuarenta Sakura chan...)

Del Narushion... que decir, me gusta daros una pareja original, me permite presentar cosas nuevas. He leído en muchos fic que Naruto suele ganar siempre en los juegos de azar (menos mal que tsunade no lo sabe...), y en la serie es cierto que cada vez que juega la lotería o un sorteo le toca algo, así que quise homenajearlo aquí, y a su vez presentar a la horma de su zapato. ¿Como ganar a las cartas a una chica que sabe exactamente cuando mientes y además ve el futuro? Por suerte, el rubio consiguió engatusarla y usar esa visión contra ella... cuando se lo propone, Naruto es tan astuto como shikamaru.

En cuanto a la cita... una de cal y otra de arena. El que me descubriese adquiriendo el "tomo de sabiduría ancestral" fue algo malo, como salió del bache algo bueno, y la cena muy buena, así que normal que se ganase un premio de su Shion chan. Me gustó meterles algo de conversación profunda, con su mención de Sakura y de su lucha con Sasuke, espero que os haya parecido realista. Naruto se siente a gusto con la rubia, y la cuenta esas cosas.

Y por último, mención a "la vida de brian" (la mejor comedia de la historia) y a "te fray", o infierno blanco aquí en España. La volví a ver hace poco (otra vez... y ya van decenas...), pero esta vez planteándola desde la perspectiva de que se trata de una persona luchando contra sus miedos, una metáfora. La película ya era buena, con eso mejora aún más. La recomiendo encarecidamente, el libro que compra Shion es el pequeño poema en el que está basada la película, que incluso ya he usado con la propia Shion en Kitsune no Kibo:

Una vez más en la lucha

en la última gran batalla que conoceré

vivir y morir en este dia

vivir y morir en este día

Espero que os gustase, el siguiente episodio caerá como la hoja en el río, con suavidad y naturalidad, el Fjaka reclama lo mejor de mi. El siguiente episodio será... "el auténtico Fjaka". Un saludo y disfrutad del día!