Cap6, el zorro, la sacerdotisa y el vengador
Buenas! Aquí con un nuevo episodio de Fjaka, o el arte de no hacer nada. Hoy tenemos un capítulo con más contenido emocional, aunque habrá golpes cómicos. Y todo se debe a la llegada del villano de la historia! Ya tenía ganas de que se encontrasen, aunque repito lo dicho anteriormente: en esta historia no esperéis malvados planes de dominación mundial o técnicas brutales. Aquí todo es más minimalista, si queréis mucha acción tenéis mi Kitsune no Kibo ;) un saludo y disfrutad!
ANUNCIO IMPORTANTE: Por exámenes tendré que parar este mes, la proxima actualización llegará en abril, primera o segunda semana para ser exactos, que lo tengo que compaginar con pasión y color y Kitsune no Kibo. Disculpad las molestias!
AliceUchihaLockwood: hola buenas! Pues si, Kurama es uno de los pjs cómicos que más usare en este fic, junto a los clones del rubio. Si te fijas, toda escena que involucre a los clones o al zorro es de comedia, y hoy vas a ver a todos tb haciendo de las suyas. Aunque Shion parece que ya ha conseguido que Kurama deje de espiarles, aunque... quizás tenga que ver con cierta visita de hoy, que ha captado toda la atención de Kurama... quien sabe XD y admite que serías incapaz de matar a Kurama bebé zorro, es jodidamente adorable.
Y lo has calcado con la música, creo que voy a poner esa canción como ending de cada capítulo XD disfruta de lo de hoy, un saludo!
EtheriasD: hola de nuevo! Realmente no me la rifo, todo lo contrario: Sasuke es un pj perfecto para villano. Es más, en la serie es cuando tiene más protagonismo, cuando es el rival del protagonista, aquí simplemente he aplicado ese concepto y le he unido una motivación que anunció en el canon y que hoy verás. En cuanto a la mujer embarazada... ya la verás :D aunque tienes razón, como le de por ir a por Shion se llevará una sorpresa. Y si, Kurama es un pervertido, es mi pj cómico favorito de esta serie, siempre se me ocurre algo que hacer con el, o con los clones XD
pues fíjate, si que tengo una idea para un NarutoxShizuka en la misma línea cómica de este fic. Es un pj con un diseño que me encanta, y creo que me puede dar muchísimo juego el toque feminista radical de su clan, tendré que volver a verme su episodio. Y además, intentare meter a Jiraiya en esa historia, puede ser... muy muy muy cómico. Tardaré un tiempo, eso sí, antes debo de acabar este fic y Kitsune no Kibo, pero será mi prioridad en cuanto acabe. Un saludo y disfruta del capítulo!
Sinedd662: hola nuevo lector! Ya se vera si has acertado, lo cierto es que con esas pistas que os di solo hay dos opciones... xD un saludo y disfruta de la actualización!
AcidEsp: saludos y bienvenido a mi fic! Me alegra que te guste, el objetivo es ese y hacer reír, si lo logra, este fic habrá merecido la pena! Espero que te guste la conti, un saludo!
-aaaaaaaaa- personaje hablando
-aaaaaaaa- personaje pensando
-aaaaaaaaa- ser sobrenatural hablando
-aaaaaaaa- ser sobrenatural pensando
Obviamente, los personajes y el mundo Naruto pertenecen a Masashi Kishimoto, yo solo aportó la historia y entierro a boruto en lo más profundo del infierno para que no vuelva a salir. No autorizo el plagio de mis obras.
Shion se dispuso sentada sobre su estrado, rodeada de incienso, con su traje ceremonial y su diadema de suma sacerdotisa sobre su cabeza, preparada para la recepción formal. Lo cierto es que estaba extrañada, no había previsto una visita importante desde la llegada de Naruto, y que ahora tuviese una con tanta pompa solo podía significar dos cosas: o un elemento demasiado poderoso, y por tanto peligroso (tipo un demonio o una deidad); o alguien con más nombre del que puede sostener que ha movido sus contactos para asegurarse una reunión con la rubia. Ella apostaba por lo segundo, y, si la hubiesen dejado escoger, habría ido a recibir a la visita Ran o alguna otra asistente, pero el consejo del país había sido meridianamente claro tras reunirse con el misterioso visitante: debía de recibirlo la suma sacerdotisa en persona por su petición expresa. Todo era muy extraño, sobre todo cuando Naruto y Kurama percibieron algo en el horizonte y se rieron a carcajada limpia tras mirarse, para luego responder con evasivas a las preguntas de la ojivioleta. Solo la afirmaron que en unos días vería lo que le hacía tanta gracia, mientras el biju se dirigía totalmente inquieto a reunir a sus admiradores del lugar para "dar una buena bienvenida". El caso es que ahí estaba, sentada sin saber quién venía, y empezando a mosquearse. Como fuese otro comercial intentando venderla una aspiradora, iba a desterrarlo al maldito makai…
-Shion sama, Sasuke Uchiha, patriarca del clan Uchiha, príncipe de los tres tomoes, señor del rinnegan y del Sharingan y legítimo heredero de la dinastía del clan vengador solicita audiencia.- declaró de memoria una ligeramente avergonzada Ran, mientras Shion la miraba con una ceja arqueada como si la hubiesen crecidos dos cabezas.
-¿Y esa pompa?- la preguntó en voz baja, guardando la apariencia de seriedad.- Solo te ha faltado un baile ceremonial y trompetas de fondo…
-lo siento, Shion Sama… me ha tenido dos minutos memorizando la fórmula de presentación, y he abreviado muchísimos títulos para no estar aquí diez años hablando…
Shion rió disimuladamente y observó al individuo entrar. Así que por eso se reían Naruto y Kurama… habían detectado el chakra de un viejo amigo. Aunque no entendía porque el zorro de nueve colas había insistido en reservar la sala de actos y conseguir un vestuario decente y una barra de gomaespuma… en fin, no tenía mucho tiempo para intentar prever por dónde saldría el revoltoso Kitsune, bastante tenía con que no le hubiese vuelto a enviar a volar entre dimensiones los últimos días tras acceder a dejar de espiar los dormitorios… frente a ella, las grandes puertas de la gran sala se abrieron, dejando entrar al invitado. Uchiha Sasuke, el gran shinobi de la hoja y uno de los mejores amigos de Naruto… o al menos eso le había dicho el rubio. Viéndolo, no podían ser más diferentes el rubio y el pelinegro: el Uchiha, aunque vestía con una capa de viaje marrón sencilla por encima, debajo de ella llevaba una camisa gris con un escote excesivamente grande y unos pantalones holgados negros junto a unas sandalias ninja. ¿En serio era necesario un escote masculino tan grande como para verle el ombligo? Joder, vale que el chico tenía un cuerpo atlético, pero de ahí a vestir así… rozaba lo ridículo, es que mostraba más carne que el vestido más atrevido de la ojivioleta. Era algo… andrógino y siniestro, no sabía de quién pudo sacar ese look… y su forma de andar no revelaba nada mejor. Soberbia, excesivamente confiada… incluso había dejado atrás a la chica que le acompañaba, que estaba embarazada por lo que apreciaba, en lugar de adaptar su paso y facilitarle el seguirle, lo cual no le gustó tampoco a la rubia…
-Quizás estoy precipitándome y sólo tiene un gusto… perturbador… a la hora de vestir…- pensó la rubia, para luego comenzar con el protocolo.- Sasuke Uchiha, es un honor recibirle en este templo.
-Hmpf.- contestó de forma seca el pelinegro, mientras revisaba a la fémina de arriba abajo. Shion tuvo que reprimir un gesto de taparse, se sentía examinada con lupa, y no le gustaba en absoluto esa forma de observarla, como si fuese un trozo de carne. En esos momentos agradecía tener capas y capas de ropa ceremonial encima, sobre todo viendo la sonrisa arrogante que le dirigió el individuo.- Shion, suma sacerdotisa del país del demonio, vengo a que me leas el futuro.- anunció sin ningún preámbulo ni devolver el saludo.
-Quizás estoy siendo demasiado blanda y debería de haber llamado a la guardia…- se corrigió mentalmente la ojivioleta, para forzar una pose serena y ser diplomática, mientras Ran al lado se imaginaba lo que estaba pensando su jefa y fingía serenidad también. A ella también la había mirado de arriba abajo, incomodándola. Parecía un mercader en un día de compras….- Normalmente son necesarias unas presentaciones, pero veo que el consejo de mi país ha insistido mucho en esta reunión, así que nos saltaremos los preámbulos para no ocupar la tarde… -anunció con una sutil ironía la fémina.- bien, ¿Qué es lo que quieres saber exactamente?
-Quiero saber sobre mi plan para rehacer mi clan.- contestó el Uchiha, mientras seguía examinando a la sacerdotisa con una excesiva curiosidad. Shion decidió que mejor se concentraba en su trabajo para no desterrar a un invitado importante al makai sin diplomacia alguna… la sacerdotisa odiaba la arrogancia, le parecía un auténtico insulto el creerse mejor que otra persona. Ella fue así en el pasado, y gracias a cierto ojiazul cambió de parecer, y vio lo horrible que era esa forma de pensar. Se concentró y sus ojos adoptaron un extraño brillo con formas geométricas danzando, la muestra de que estaba teniendo una visión.
-… veo un clan próspero… veo un rey con tres tomoes, y una princesa de pelo negro… y muchas madres…- comentó la ojivioleta, extrañándose por esto último. Iba a seguir para contar lo más importante, pero el ojinegro la interrumpió.
-Suficiente. Me hallo complacido, Shion del país del demonio. Es por eso por lo que he decidido revelarte mi plan: refundar el clan Uchiha, un clan gobernado por mi como único patriarca. Y para ello necesitaré varias esposas, así que vengo a anunciarte el honor de que formarás parte de la historia del mundo ninja como una de mis mujeres.- anunció de golpe el Uchiha, sorprendiendo a Shion, Ran y medio templo.
Shion abrió los ojos con sorpresa. Mira que ella era adivina, supuestamente tendría que ver venir estas cosas, pero el ser humano era tan impredecible que a veces ocurrían estas locuras. ¿En serio Sasuke Uchiha le había ofrecido… matrimonio? Aunque Shion sabía que esa oferta era una forma diplomática de ofrecerla algo diferente: ser la incubadora humana de los futuros Uchiha. Obviando el hecho de su relación con Naruto, que esperaba que ese pelinegro no conociese puesto que lo contrario implicaría que su querido ojiazul no era muy atento a la hora de elegir amistades, ese Uchiha debía de tener un grave problema de empatía hacia el género femenino si en serio pensaba que no recibiría una respuesta negativa: su entrada maleducada; sus continuas miradas indiscretas a los pechos y contorno de la ojivioleta y de su asistente sin ningún pudor, como si ser observadas por ese individuo fuese un honor y no algo incómodo; el hecho de que tuviese a su lado a una chica embarazada claramente de él a la cual había ignorado completamente desde que habían llegado… Aunque, recordando lo que había hablado con Naruto sobre su estancia en konoha, empezó a comprender la razón de esa forma de actuar…
¿Cómo respetar al género femenino si siempre las mujeres te han dado todo lo que quieres, aun cuando claramente no te lo merecías? Al caso del anterior amor del rubio, del que le había hablado el uzumaki en una de sus cenas, se remitía la ojivioleta: dos intentos de asesinato, insultos diarios, traiciones por la espalda… y aún así, la chica le había elegido a él por encima de Naruto, un chico que siempre la había tratado bien. O al de la chica de su lado se podía remitir también: su capa la tapaba completamente impidiendo identificarla, pero viendo como deliberadamente la ignoraba a pesar de su embarazo, como si fuese una pertenencia, la indicaba que era otra chica que se había dejado engatusar por un rostro bonito. Porque no lo iba a negar, Sasuke Uchiha era enormemente atractivo: debía de tener un poco más de altura que Naruto, un cuerpo atlético y bien tonificado que se vislumbraba a través de esa ridícula camiseta, un pelo negro con unos ojos fríos que le daban un toque misterioso… objetivamente, y atendiendo solo al físico y al gusto de la generalidad del mundo, era más atractivo que su rubio. Pero por eso se enamoraba aún más de Naruto: el físico no lo es todo en una relación, y el rubio sería ligeramente menos atractivo (lo cual no era una vergüenza, esos ojos azules y esa sonrisa zorruna le ponían en el Olimpo de los hombres atractivos del continente sin dudarlo), pero su forma de ser y de tratar a las personas era su mejor carta de presentación. En la media de todo, su Naruto kun le daba mil vueltas a ese engreído, Shion no entendía como una mujer podría optar por un hombre tan egoísta en lugar de por su sol particular.
-¿Ser una de sus esposas dice?- preguntó con diplomacia la ojivioleta mientras pensaba una excusa educada que sustituyese a sus ganas de mandar volando entre dimensiones a ese individuo, que, como no, ahora había vuelto a examinarla con esa sonrisa engreída de arriba abajo. Si a ese pelinegro le hubiesen hablado de que en la orden de hikari, eminentemente matriarcal, se respetaba muchísimo el papel de la mujer y su potencial y sólo se apreciaba a los hombres que respetasen tal circunstancia, quizás no se dedicaría a mirarla como un trozo de carne. Aunque, viendo su historial, tal vez se creyese que por él y su carita bonita harían una excepción… ya empezaba a calar al pelinegro.
-Si, una de las nuevas matriarcas Uchiha. En mis viajes he oído hablar de una suma sacerdotisa con el poder de ver el futuro, una exorcista tan poderosa que expulsó al demonio moryo de estas tierras usando su poder astral. Así que decidí venir y comprobar tu poder, y he de decir que estoy satisfecho, percibo en ti una gran energía. Serás una gran incorporación al clan más grande del continente, y tus hijos serán Uchiha excepcionales.- anunció el pelinegro como si fuese un gran honor ser "incorporada a un clan", un honor tal que lo de que la mujer quisiese o no hacerlo fuese un trámite sin importancia al parecer...
-¿Y tu mujer está deacuerdo? - preguntó Shion. Su decisión sobre esta propuesta la tenía tomada desde hace meses, como con el resto de propuestas matrimoniales que no fuesen acompañadas de un "dattebayo", pero antes quería cerciorarse de algo.
-Si, ella lo acepta.- contestó el pelinegro, pero Shion solo tuvo que ver la mirada triste que le dirigió la fémina a través de esa capucha para saber que eso no era cierto, que ella no tuvo la opción de elegir.- Así que esperaré un par de horas para que prepares tus cosas y partiremos para seguir nuestro viaje. El consejo de tu nación ha dado su visto bueno, así que todo está acordado, y tenemos un largo trayecto: hemos de pasar por Iwa, Suna y Tani antes de llegar a konoha…
-Vaya, así que esos vejestorios me han intentado vender como ganado ¿eh? Me da que se van a llevar una sorpresa… como voy a disfrutar con esto…- pensó la rubia. Como suma sacerdotisa, entendía los movimientos políticos de su consejo en este caso: el país del demonio ganaría una gran influencia si una de las matriarcas de ese prometedor clan con dos doujutsus legendarios hereditarios era la gran Shion. Lo entendía, pero no lo iba a obedecer, desde luego, y con malicia sonrió, para luego adoptar una pose igual de arrogante que el Uchiha y contestar con desdén.- Lo siento, Sasuke Uchiha, pero rechazo tu "propuesta". No es de mi interés ser tu esposa.
-¿Cómo?- preguntó un impactado ojinegro. ¿Le había rechazado una mujer? ¿A él? Era imposible, ni una sola mujer en la que se hubiese fijado le había dicho que no a nada, esa mujer tenía que haberse confundido, o debía de estar loca. Rechazar una oportunidad tan grandiosa como esa… hasta la otra joven encapuchada había dado un respingo, impactada, aunque Shion sabía lo que se le había pasado por la cabeza… "¿Ah, se puede escoger?".- te estoy ofreciendo un gran honor, suma sacerdotisa, no haré esta oferta dos veces. Sé mi esposa y participa en el inicio de una nueva era en el continente, una era donde los Uchiha, con el ojo de un dios y mis técnicas, gobernarán el mundo.
-Pues vuelvo a rechazar esa gran oportunidad, Uchiha sama. Pero, para que vea que no quiero ser descortés, le ampliaré esa visión que le ofrecí: en su futuro veo soledad. Soledad a la sombra de alguien mejor.- esta última mención hizo enfurecer al pelinegro, a cuya mente solo viajó una imagen. Y el enfado se acrecentó cuando vio que los ojos de la fémina no habían cambiado en ningún momento.
-¿Cómo sabes eso sí no has usado tus poderes?- preguntó con ira contenida.
-Lo sabe porque ya te conoce de oídas, teme…- contestó a la pregunta una voz al otro lado de la sala, girándose los dos invitados en su dirección mientras Shion sonreía y miraba de reojo. Reconocería esa voz hasta dormida. Naruto uzumaki, vestido con una sencilla camiseta negra con un remolino rojo en su hombro y un pantalón de tela naranja, hizo acto de presencia, para estupor del Uchiha. Estupor que se vio acrecentado cuando el ojiazul cruzó el espacio que le separaba de sus interlocutores con un paso tranquilo hasta llegar a la sacerdotisa y le plantó un firme beso en los labios, beso que ella correspondió con alegría acariciando la mejilla del uzumaki. Tras dirigirse una mirada de sincero afecto unos segundos, el rubio volvió a dirigirse a su amigo pelinegro, que en ese momento sentía una mezcla de indignación porque la rubia hubiese estado jugando con el todo ese tiempo, vergüenza por haber intentado desposar a la novia de su mejor amigo, estupor por no haber sido capaz de detectarle aún con su rinnegan, y ante todo celos por ese rechazo para escoger al uzumaki. Muchos celos. Como cada vez que el rubio le ganaba en algo.- Es un placer volver a verte, amigo.
-Dobe…- contestó con fingida frialdad el ojinegro, aunque por dentro la curiosidad le carcomía.- ¿Has estado escuchando todo? ¿Cómo lo has hecho para que no te detecte?
-Ya te contaré, pero antes…- el rubio de inmediato se dirigió a la fémina que acompañaba a Sasuke, que se vio sorprendida cuando Naruto la quitó con suavidad la capucha. Naruto examinó los cabellos rojos de la mujer y sus lentes, y lo hizo con tanto detenimiento que la joven se sintió algo cohibida. Aunque, cuando en su rostro se dibujó una gran sonrisa, Karín paso de la incomodidad al sonrojo con una sonrisa también. Esa sonrisa era cálida, cercana, todo lo opuesto a lo que estaba acostumbrada esos últimos meses.- Hola buenas, no nos presentamos correctamente la última vez que nos vimos, dattebayo.- se disculpó el uzumaki con esa sonrisa mientras se rascaba la nuca con nerviosismo.- Mi nombre es Naruto uzumaki, y creo por el chakra que percibo que somos parientes lejanos, ¿no?
-Esto… si.- contestó con un gran sonrojo la uzumaki ante la cercanía del rubio, mientras Sasuke miraba con suspicacia la reacción de la fémina.- Mi… mi nombre es Karín uzumaki…
-Un gusto conocerte, prima.- contestó con esa sonrisa tan única el rubio mientras guiñaba el ojo a la pelirroja, que se sonrojó aún más, casi tanto como su cabello, y Shion se reía por la forma de actuar del rubio. Cualquiera podría mal interpretar la forma de actuar del uzumaki, pero Shion sabía que esa cercanía era síntoma de su enorme felicidad, felicidad por encontrar al fin a otro miembro de su clan. A parte de su difunta madre, Naruto nunca había hablado con otro uzumaki, para él era un momento único, completamente especial. No era el último uzumaki en el mundo. Y, en el caso de la pelirroja, también fue muy emotivo. La había llamado prima, como si fuesen familia cercana. A pesar de que la parecía un poco precipitado ese trato, en el fondo no pudo evitar emocionarse. Toda la vida se había sentido sola tras la muerte de su madre, y por esa soledad había acabado como subordinada de la persona más malvada que había conocido en su vida, Orochimaru. Y no había salido de esa soledad ni cuando Sasuke fue a buscarla y la reveló que quería formar con ella una familia. Pero ahora, no sabía por qué, se sentía diferente, como si de verdad ese chico la considerase su prima.- Y supongo que este bultito de aquí es mi futura sobrina.- declaró mirando la panza de la ojirroja con un tono tan tierno que ambas mujeres dibujaron una sonrisa en sus rostros. Karin se encontraba impactada: cuando le reveló a Sasuke su embarazo, este se mostró frío, aunque satisfecho; pero cuando le aclaró gracias a sus habilidades sensoriales que era una niña, vislumbró un gesto de decepción en su rostro. Se sentía mal por ello desde entonces, pero ahora ante ella tenía una genuina reacción de alegría… Naruto uzumaki era exactamente lo contrario del denominado "amor de su vida", eso estaba claro.
-Si, será una Uchiha, Naruto, antes de que intentes algo raro.- intervino un molesto Sasuke, que veía como el uzumaki no sólo le quitaba uno de sus objetivos para su harem, sino que le hacía también sombra con su primera mujer.
-Como si se apellida "señorita hija del teme", es mi sobrinita. Shion chan, ¿podemos ofrecer a mi prima un poco de hospitalidad? Seguro que ese avaro de pelo negro las ha tenido acampando durante días…- preguntó el rubio a su novia con una gran sonrisa, mientras Karín reaccionaba algo cohibida por miedo a desagradar a Sasuke, aunque agradecía internamente el gesto. Llevaba meses sin un buen baño caliente, o descansar en una cama…
-No tan rápido dobe, ya he dicho que tengo un viaje largo por delante y no puedo perder más tiempo por culpa de ella.- se quejó el ojinegro, obteniendo una mirada de desprecio de Shion tan potente que incluso le hizo dar un paso atrás.
-No me seas cretino, teme, podéis perder un día en descansar. Venga, vamos a dar un paseo y hablar un poco mientras ellas charlan, te vendrá bien.- viendo la pose aún tensa del pelinegro, Naruto decidió darle donde sabía que le dolía.- y te podría contar como he hecho para que no me detectes…- Sasuke reaccionó en silencio ante la oferta, lo que fue interpretado por su amigo por un si. Conocía de sobra al Uchiha, sabía que si no quisiese estar allí lo diría otra vez y nadie le podría obligar. Con una sonrisa, el rubio se dirigió a la ojivioleta.- Shion chan, ¿un baño de agua caliente y una buena comida quizás?
-Por supuesto, Naruto kun.- contestó con una gran sonrisa la sacerdotisa, orgullosa de la forma de actuar de su novio.- Y recuerda que luego tenemos… más "entrenamiento".- le recordó de forma sugerente y en voz baja, aunque el fino oído de Sasuke lo captó todo.
Y esa era la finalidad de la fémina: quería demostrarle a ese engreído lo que se logra siendo amable con las mujeres. Y para despedirse, la ojivioleta optó por un pasional beso en los labios de su uzumaki, uno que marcase el territorio y dejase las cosas claras, por si las moscas. Sasuke reaccionó con tensión, mientras Karin bajó la mirada un tanto apenada. Todos los hombres buenos estaban ya ocupados al parecer… Shion la sacó de sus pensamientos al llevarla suavemente hacia los pasillos del templo rumbo a las estancias privadas mientras conversaba animadamente con la chica de lentes, dejando a los dos hombres solos en la gran sala. La tensión se podía cortar con un cuchillo por parte del pelinegro, que observaba al rubio con una mezcla de ira contenida por esa forma tan familiar de tratar a una de sus mujeres y de estupefacción por ver de nuevo al uzumaki… de esa forma. Naruto lo miraba con una sonrisa de oreja a oreja, vestido de civil, sin la más mínima arma encima. Demonios, era un maldito shinobi de élite, el único guerrero a la altura del gran Uchiha, su único y eterno rival, ¿Qué pintaba ahí, como si estuviese disfrutando de unas vacaciones? El rubio decidió romper el hielo de la forma que acostumbraban los dos amigos.
-¿Haces lo de presentarte así muy a menudo, truhán de los tres tomoes?- preguntó con burla el ojiazul, obteniendo el clásico bufido del pelinegro como respuesta. Tras una ligera risa que enfureció aún más al Uchiha, el uzumaki decidió no seguir pinchándole. Le hizo una señal para que le siguiese y anduvieron por el templo.- no, ahora en serio, ¿Cómo te va? Veo que tienes un proyecto grande en mente…
-Si.- contestó secamente el pelinegro, pero al ver cómo el rubio no hacía amago de dejar la conversación, decidió explayarse un poco más. Sabía que si no Naruto le preguntaría durante horas…- es una larga historia… tras nuestro duelo en El Valle del fin, decidí tener un nuevo propósito en la vida. Estaba cansado de mi viaje de redención, así que me centré en el futuro, y decidí hacer algo grande, y eso será rehacer mi clan y volverlo el más fuerte del continente, libre de la maldición del odio.
-Y para ello has decidido montar tu propio akatsuki sexual con las mejores mujeres del continente, aunque solo tengas una…- volvió a bromear el rubio, mirándole Sasuke con un gesto de arrogancia.
-Habló, el que ya está refundando su clan por aquí… ¿Por qué si no ibas a salir de konoha y atravesarte medio continente para venir al culo del mundo?
-pues ahí te equivocas, no lo hice por eso. Realmente, estoy aquí de retiro espiritual, encontrándome a mí mismo. Y tuve la enorme suerte de encontrar a Shion chan también. Para que te hagas una idea, como parte de mi búsqueda ahora mismo me estoy dedicando a cosas nuevas, como agricultura, cerámica…- empezó a enumerar el rubio mientras Sasuke le miraba como si le hubiese crecido una segunda cabeza. Un puñetero dios del chakra, último heredero de un clan legendario y coheredero de rikudo sennin… ¿dedicándose a plantar zanahorias y moldeando cerámica? No encajaba en absoluto con su forma de pensar, era inconcebible. Sasuke era un guerrero, entendía la paz como una preparación para una guerra posterior.
-¿Cerámica?
-Si, mira, te lo voy a mostrar.
El rubio se apresuró en dirección a una gran habitación del complejo, con Sasuke siguiéndole detrás con una ceja arqueada. Cuando abrió la puerta, el Uchiha tuvo que comprobar con su rinnegan si no estaba en una broma hecha con algún genjutsu. En la habitación, una estancia amplia con un gran ventanal, y alrededor de múltiples mesas, había una decena de clones del rubio moldeando arcilla, o discutiendo sobre que obra era mejor si ya habían acabado. Pero lo más perturbador eran las figuras que habían realizado. No sabía si era por pensar el mal, o lo había hecho a propósito, pero todas tenían formas… extrañas… una vez repuesto de su sorpresa, el pelinegro se dirigió al uzumaki original, que en ese momento discutía con un clon sobre una de las figuras.
-Naruto, ¿Por qué todas tus esculturas parecen… pechos?- preguntó Sasuke mientras señalaba una escultura que parecían dos pechos enormes.
-¿¡Ves como no es un puto mapa del país del demonio!?- le increpó el uzumaki original al clon mientras señalaba esa desastrosa obra.
-Jefe, le juro que las montañas son así, si ya me fije en una de las misiones de caza de renegados...- se excusó el clon, mientras Naruto negaba con la cabeza.
-¡Sin excusas! Se supone que le tenemos que regalar un jarrón a Shion chan, pero a este ritmo vamos a tener que comprarlo en la ciudad… como ves teme, no se les da muy bien, de ahí el entrenamiento… todo parecen penes, pechos o cosas peores…
-Los clones no dejamos de ser una manifestación de su subconsciente jefe… las tardes con Shion chan le están gustando demasiado…
-Ah no no, no me echéis la culpa…- se indignó el uzumaki, mientras Sasuke miraba la discusión de esos dos como si fuese un partido de tenis. ¿En serio ese rubio cabezahueca de ahí y sus clones le habían vencido en El Valle del fin? Estaba al borde de la depresión…
-Bueno, al menos tenemos la esperanza de nuestro clon torpe, jefe…
Sasuke abrió los ojos con fuerza cuando vio la última escultura de la habitación. Era una maldita obra de arte: una figura perfecta de Sakura haruno. La kunoichi, a tamaño real, se encontraba en una pose enfadada, con una mano en la cintura y el puño al aire, gritando a Kami sabía que y con una expresión de furia que solo ponía con Naruto… todo era ya excesivamente surrealista para el pelinegro, joder, de repente le salen con esa figura de Sakura en pose de enfado tras un tour por figuras extrañamente parecida a pechos femeninos, ¿no sería todo una broma de cámara oculta del rubio? De pronto, el denominado como clon torpe se dio la vuelta hacia Naruto y Sasuke con una pose triunfal.
-JAAAA, al fin termine mi obra, "Sakura y el baka una tarde de verano". Así que clon torpe, ¿eh? De eso nada, soy el clon orfebr… Eeeehhhh.- grito con felicidad, pero al final de la frase sin querer se apoyó en su estatua y la tiró al suelo, rompiéndola en mil pedazos mientras todos los clones negaban… la cabeza de la destrozada estatua de Sakura indignada rodó hasta los pies de un Sasuke completamente inmóvil. ¿Qué iba a ser lo siguiente? ¿Un clon con sus mismas ropas?
-Como digas que ese clon es mi viva imagen recreamos la lucha Del Valle del fin…- declaró Naruto con pesadumbre, mientras Sasuke aguantaba sus ganas de asesinarlo.- veo que voy a tener que probar con la cocina…
-Maldita sea Naruto, ¡esto tiene que ser una puta broma!- gritó Sasuke, completamente indignado.
-¿pero ahora qué tripa se te ha roto Teme?- preguntó Naruto, mientras el resto de clones recogían los restos de la estatua de "Sakura indignada" y el clon torpe lloriqueaba por su denostada obra…
-Joder, es todo esto. Eres el puto Naruto uzumaki, el nuevo shinobi no Kami, jinchuriki del kiuby, héroe de la gran guerra… ¡y estás aquí haciendo orfebrería, y plantando nabos!
-¿Qué tiene de malo Sasuke? La orfebrería no hace daño a nadie, salvo que haga una exposición de los "mapas" de mis clones…
-¿Que qué tiene de malo? Joder, has descuidado tu entrenamiento, ¿si vuelve a ocurrir una guerra que cojones harás? ¿Más mapas con forma de pechos?
-Oye, no he descuidado mi entrenamiento, te recuerdo que tu todopoderoso rinnegan no me detectó cuando viniste aquí a presentarte como Sasuke, el rey de los emos…
-¡Rey de los tres tomoes!- exclamó con furia el pelinegro. Solo Naruto era capaz de enfadarle así, y tan solo tenía que ser… él mismo.- Y casi se me olvidaba, ¿Cómo lo has hecho? No me digas que te has metido tanto en tu pantomima que te has convertido en un puto labriego…
-¡Eh! Un respeto, que procedo de campesinos por parte de padre y estoy orgulloso. Y, para contestarte, también soy un uzumaki cualificado, un uzumaki capaz de hacer estos sellos de camuflaje de mi chakra…- aclaró, levantándose ligeramente la camiseta para mostrar una serie de kanjis de color negro que recorrían su piel.- y puestos a recriminar, ¿Sabe Sakura chan de tu plan de restauración del clan Uchiha?- inquirió el ojiazul, buscando golpear al pelinegro en su línea de flotación.
-No tiene necesidad de saberlo. La dije que me esperase y lo está haciendo. Su inclusión al clan será muy rentable, es menos estorbo de lo que creía.- contestó fríamente el ojinegro, poniéndose a la defensiva
-¿Te estás oyendo? Primero lo de Shion, luego lo de Sakura… Sakura chan cree que la amas, y tú la tratas así…
-Me da exactamente igual lo que pienses o piense ella, a diferencia de ti, yo soy consciente del legado que portan mis genes, y de mi responsabilidad para con mi clan. Voy a devolver a mi clan al lugar que le corresponde, al trono del continente, porque a diferencia de ti, yo tengo ambición y sentido del deber. Soy mucho más que un simple orfebre.- comentó con un tono despectivo Sasuke.
-Sasuke… si que tengo ambición.- repuso un decepcionado Naruto. Su amigo había abandonado la senda de la venganza, pero no había optado por la vía de la confianza en el resto. En su lugar solo había optado por un nuevo proyecto megalómano, uno que estaba dispuesto a pagar con la desgracia ajena si era necesario.- Y mi ambición no es otra que vivir la vida. ¿Sabes? En el tiempo que he estado aquí me he dado cuenta de algo: sólo somos lagrimas bajo la lluvia. Nacemos, recorremos un camino, y caemos hasta desaparecer. Y si todo es así, ¿Por qué no ser feliz y hacer feliz al resto? El mundo no se parará cuando te mueras teme, deberías de tomártelo con más calma, reflexionar y pensar un poco en lo que estás haciendo… ¿Has oído hablar del Fjaka?
-¿Fjaka? ¿Qué mierda es esa? Solo son chorrada su de un perdedor, dobe…
-otra vez… y otra… y otra…- comenzó a oírse en una sala cercana, llamando la atención de ambos shinobi, esa frase ninguno la podía olvidar. La última frase de Sasuke en El Valle del fin. Era… extraño que alguien justo la dijese…- Y otra, y otra, ¿por qué no te mueres ya dobe?- continuó la voz, ya captando la total atención de ambos. Ese insulto si que era revelador.
Ambos ninja atravesaron rápidamente los pasillos del lugar hasta llegar a la gran sala de actos del templo. Se trataba de un gran anfiteatro, creado para dar cabida a centenares de personas, con un escenario decorado donde se desarrollaba una obra. Una obra de mucho interés, visto el aforo completo de la sala y las continuas carcajadas. Y fue aquí donde Sasuke y su paciencia alcanzaron su limite definitivo: sobre la tarima, se encontraban varios actores, entre los que destacaba una actriz con una peluca rosada y una gigantesca vena dibujada con permanente en su frente, uno con una peluca gris y una bandana tapándole un ojo que sostenía un libro naranja, otro con una peluca rubia y tres marcas zorrunas dibujadas en sus mejillas… y uno con una peluca negra vestido con una camiseta gris con un gigantesco escote y una katana enfundada a su espalda. Y este actor llenaba de ira al pelinegro, que había unido hilos inmediatamente… mientras que todos sus compañeros eran personas normales, el actor que llevaba la peluca negra medía medio metro, tenía joroba, llevaba dos almohadillas en el culo para hacerlo más grande y hablaba con un tono de voz que le hacía parecer cortito con respecto al resto. Sasuke contó hasta mil cuando oyó los nombres de los actores… Kasura, sasakhi, Ranuto y Kakuse... antes de proceder a preguntar.
-Naruto… ¿Qué se supone que es esto?
-Pues no lo sé, debe de ser la nueva obra de Kurama… "Todos quieren a Kakuse, pero Kakuse no quiere a nadie" se llama... mírale, ahí está.- declaró el rubio con curiosidad. Sasuke en ese momento se preguntó si habría muerto en la lucha contra kaguya y esto era una especie de purgatorio… ante el estaba el legendario kiuby no Kitsune, una bestia capaz de destruir la aldea de la hoja en solitario… con medio metro de altura, apariencia de bebé zorro, unas grandes gafas de sol negras y una corte de atractivas asistentes que le daban uvas gentilmente, le acariciaban las orejas y le acercaban un refresco mientras exclamaban lo kawai (adorable) que se veía ese bebé zorro con gafas de sol. ¿Qué clase de broma era esta?
-¿Qué hace el jodido Kurama fuera de tu cuerpo?- preguntó con seriedad el pelinegro, intentando evadirse de lo que se estaba representando sobre el escenario, la lucha entre Naruto y Sasuke en El Valle del fin. En ese momento, el actor que hacía de kakuse daba un puñetazo en la pared tras chillar con una voz ridículamente aguda "otra vez", y luego pasaba a lamentarse del golpe de forma cómica mientras todo el público lloraba de la risa.
-Encontré un jutsu del clan uzumaki que me permite invocarlo como un clon. Kurama sigue en mi, eso que ves ahí no es más que un clon de sombras manejado por él. Como ves, se ha adaptado muy bien…
Kakuse: Maldita sea Ranuto, ¡quiero ser el protagonista! Voy a matarte aunque no tenga sentido que lo haga, como si alguien me fuese a seguir si me hiciese con el mando…
Ranuto: Kakuse, por favor, no lo hagas, si yo te quiero, dattebayo… vuelve conmigo y fundemos una familia dattebayo, siempre he querido tener niños contigo dattebayo.
Kasura: ¡Ah no, shannaro! Kakuse formará su familia conmigo, que si he sobrevivido a dos intentos de asesinato será porque nuestro destino es estar juntos. Tú joroba es muy misteriosa…
Sasakhi: ¿y yo que Kakuse? ¡Yo también te amo, descuide a mis dos alumnos por ti!
-Naruto, ¿le vas a seguir dejando burlarse de nosotros?- preguntó con rabia el Uchiha, deseando sacar la katana y empalar a cada hombre, mujer y niño de esa sala
-¿burlarse?- inquirió un confuso Naruto.
-Joder, ¿no ves la similitud? Somos nosotros con un par de letras cambiadas… Maldita sea, si tu equivalente tiene esa ridícula coletilla tuya.
-Ah, pues puede ser… - contestó el rubio mientras se reía y se rascaba la nuca, tras ver cómo la actriz de la peluca rosada daba un fuerte capón al de la película rubia.- nos ha clavado jejeje, aunque tú no tienes joroba ¿no?- preguntó, mientras examinaba la espalda del Uchiha, que reaccionó apartándole de un empujón. ¿en serio estaba mirando si tenía una joroba de verdad?
-¿Te hace gracia?
-Venga teme, no me seas aguafiestas, tiene su gracia, es claramente una broma.- disculpó Naruto al Kitsune, mientras el actor deforme que hacía de Kakuse iniciaba un monólogo dirigiéndose al público.
Kakuse: ¿pero por qué me aman? Yo, que he traicionado hasta a mi sombra, que me he dedicado a ir de un lado para otro con mi culo de pato sin hacer nada de provecho… yo, que sigo siendo gennin… yo, que me visto de forma ridícula para llamar la atención porque no tengo otra forma de destacar… Yo, que me fui de viaje romántico con un pedófilo de lengua larga… yo, que he ido dando tumbos como un quiero y no puedo desde que huí de mi hogar y sólo se molestaron en perseguirme un grupo de niños… yo, que ahora me revolveré como un niño consentido e intentaré matar a mi mejor amigo únicamente por envidia y hambre de atención..
La ceja de Sasuke tembló con fuerza, reprimiendo un ansia homicida sin precedentes. Ansia que se acrecentó todavía más cuando miró al zorro y este le devolvió la sonrisa más diabólica de su vida. Cuando el zorro asintió y le hizo un gesto al pelinegro para que mirase el escenario, donde el actor que hacía de Kakuse sacaba su katana del mango para atacar a Ranuto… una katana hecha de gomaespuma, muy pequeña y estrecha para el mango que tenía y claramente flácida. Ah, y un poco más gruesa en la punta…
-¡Ah no! ¡Esto ya sí que no!- gritó ante el golpe de ese repugnante zorro.- ¡Mi katana es larga y jodidamente fuerte, estoy dispuesto a enseñártela ahora mismo zorro asqueroso!
-Guárdate ese manubrio, princesita, cualquiera pensaría que Kakuse y Sasuke son la misma persona… y el mismo pene pequeño.
Cuando el pelinegro se dispuso a dirigirse a matar al zorro, Naruto le detuvo y le sacó del anfiteatro con la ayuda de algunos clones, mientras se disculpaba con el público y el pelinegro lanzaba mil amenazas de muerte. Una vez fuera, Sasuke consiguió calmarse lo suficiente como para poder Naruto desconvocar a sus clones.
-Joder, Naruto, apártate de una vez, voy a matar a ese puto zorro.
-Sasuke, si es sólo una broma… te estás comportando como un niño…- declaró Naruto con seriedad.
-¿como un niño? A ver si lo piensas tras probar mi katana.- amenazó el Uchiha, mientras desenfundaba su arma. Naruto lo miró con profundo asco.
-Joder teme, después del doble sentido de la obra de Kurama con tu arma, esa frase me da mucho mal rollo…
-Agghh, ¡sabes que no lo he dicho en ese plan!- maldijo al aire un furioso pelinegro.- ¡Ahora ponte en guardia!
-Sasuke, ¿no podríamos solventarlo de forma pacífica? Un concurso de baile estaría bien, tengo un par de clones muy prometedores…- se intentó excusar Naruto, que no quería en absoluto luchar contra su amigo. Además, había visto en una película uno de esos duelos de baile, y tenía ensayada una coreografía con sus clones… perfecta. Si, ojalá se solucionase con un duelo de baile.
-¿Pero que puta estupidez estás diciendo? Saca tus kunai o estás muerto.
-Pero si no los tengo Teme… - se quejó Naruto.- y aún teniéndolos, Sasuke, no voy a luchar contigo con todos estos inocentes cerca… ni en la casa de mi novia…
-Eres un puto cobarde Naruto… quizás tendría que mostrarle a Shion lo que es un hombre de verdad…- amenazó el pelinegro, buscando provocar al rubio, que no cayó en la treta.
-Sasuke, yo que tú no diría esas cosas…
-Creo que si que lo haré. Te destrozaré en un combate, y ella vera quién es el más fuerte de los dos… te puedo asegurar Naruto que acabara rogando por mi… aaaaahhh.- Sasuke no pudo completar la frase cuando el suelo bajo sus pies desapareció, cayendo el pelinegro en un abismo eterno multicolor entre gritos de horror. Al fondo del pasillo, una tranquila Shion sonreía al rubio, acompañada de una aterrada karin.
-Naruto kun, con vuestra discusión karin san apenas podía relajarse…- le riñó con dulzura la rubia al uzumaki, para luego acercarse y darle un suave beso en los labios.
-Lo siento Shion chan, es que Sasuke tuvo una de sus rabietas…
-Ya veo, bueno, ahora estaremos más tranquilos.- declaró con una gran sonrisa la ojivioleta. Se notaba que mandar al Uchiha a volar era su único deseo desde que el pelinegro llegó al templo.- nos volvemos al cuarto, dile a Kurama que como intente espiar le destierro al infierno.- Naruto asintió con una suave sonrisa mientras daba otro beso a su novia, pero karin interrumpió a los tortolitos.
-Na… Naruto… ¿Sasuke kun está muerto?- preguntó la pelirroja, todavía aterrada.
-¿Sasuke? Ah no, tranquila. Está volando entre dimensiones, es inofensivo, a Kurama ya le ha pasado una docena de veces y está perfectamente. Incluso es una experiencia gratificante si observas el ambiente y el hilo musical.- comentó, respirando con alivio la uzumaki. Pero, de pronto, Naruto la tomó suavemente de la mano y la habló con firmeza.- Aún con eso, cuando te canses de que ese tontorrón de Sasuke siga tratándote como un objeto, recuerda esto: en konoha hay un complejo uzumaki dispuesto para ti, y una familia esperándote a ti y a tu hija con los brazos abiertos.- finalizó el rubio con una sonrisa, quedándose congelada la ojirroja. Un hogar y una familia… cada vez esa idea le parecía más atractiva.
ENDING: shooting stars con Sasuke gritando como un poseso mientras cae por ese abismo eterno de luz y color entre ríos de lava, estrellas e imágenes jodidamente espectaculares de 3D. Ni su rinnegan le salva, para la próxima trata con más respeto a Shion, teme.
Bien, pues aquí tenéis otro capítulo más, con más surrealismo aún. Hay momentos en los que me preocupa mi salud mental, luego me pongo la de shooting stars y me imagino al pj de turno volando por ahí y se me pasa xD lo de las figuras de arcilla es un problema que le pasa a mucha gente antes de que penséis algo raro! XD
sobre Sasuke, aclaro que esto no es bashing. Ni le estoy presentando ridiculizado, ni cambiándole la personalidad, solo tenéis que tener en cuenta estos factores.
1- está intentando rehacer su clan. Eso implica que necesitará varias mujeres, sobre todo viendo lo que le gusta viajar... de ahí su presentación grandilocuente, hay que remarcar lo glorioso del proyecto.
2- Sasuke SIEMPRE pierde los estribos cuando Naruto se comporta como es. Es un hecho, es el único momento en el que su personaje se vuelve realista y no se dedica a mantener esa pose de superioridad tan irreal continuamente con esa musiquilla con acordes de guitarra de fondo. Y si a eso le añadimos que no encajaría jamás en su mentalidad lo que hace Naruto, imaginaros su reacción... xD ¿os imagináis a Sasuke cultivando?
3- Sasuke es un misógino. Si, es innegable, os recuerdo cómo se comporta con las mujeres en la serie, llegando incluso al extremo de la violencia de género. Aquí le he presentado como dicta la lógica que actuaría con respecto al género femenino una persona acostumbrada a tener lo que quiera de las mujeres cuando quiera, y que ve que, aún intentando asesinarlas, estas se derriten en sus brazos nada más hablarlas. Suerte que Shion es más lista que el resto.
4- Realmente, el único momento ridiculizándolo es el de la obra, y os recuerdo a su autor: Kurama no Kitsune, un biju que ODIA a los Uchiha, y en especial al Uchiha que lo uso como mascota (madara) y al que intentó matar a su cachorro (Sasuke). Esa obra es su forma elegante de devolverle el golpe. Lo de la espada es una genialidad, aunque está mal que yo lo diga XD.
Y el final... me daba pena karin, que queréis que os diga, la pobre no tiene más elección que seguir a sasuke si o si. Sin contar que me pareció muy natural que Naruto se interesase por alguien de su clan y su futura sobrina lejana. Ahora tiene una oportunidad alternativa, ya veremos si se cansa y la aprovecha.
y esto es todo! Nos vemos en abril, disfrutad del capítulo!
