Cap7, vuelta a casa

Buenas! Aquí me tenéis de nuevo, que me vino la inspiración y me dije "por qué no?" Además, ya vamos más de cuarenta favs, estoy muy sorprendido, MIL GRACIAS POR AGUANTARME. Os voy a confesar que hay momentos en los que pienso si me estoy pasando de humor. Pero es que es humor absurdo XD hoy tenemos mucho narushion, más Kurama, más Sasuke y... un pj sorpresa :D no comento más, pasemos a los reviews!

Kitsunaro64: me alegra que te hiciese gracia, ese es el objetivo xD tu review me dio la idea de cierto flashback, considéralo dedicado a ti XD disfruta, un saludo!

Marcos. a. Sepúlveda: hola! Pues si, Sasuke, viendo que se le sirve todo en bandeja, lo más realista es ponerlo como un creido. Lamentablemente, con un simple viaje interdimensional no va a bastar... ya lo verás XD

AcidESP: Saludos! Exacto, ese era el objetivo xD y tendrás diez capítulos de esto, disfruta!

NamikazeUlquiorra: es un placer que os hiciese gracia ese momento XD y hoy vas a tener otro momentazo de Kurama, ese zorro da para muchísimo xD un saludo y disfruta!

Guest: gracias! Y ahora tendrás más momentos, lo cierto es que el Kitsune y los clones son un filón xD un saludo!

EtheriasD: gracias! Si, el pj de Sasuke se nota que es el preferido de kishimoto, si te fijas es un tío al que literalmente le regalan TODO. Sus habilidades están bien, pero que quieres que te diga, prefiero un Naruto o un rock lee, gente que se ha ganado el poder entrenando y esforzándose (si, se nota que no es mi pj favorito XD aunque en mi defensa diré que, si te fijas, TODO personaje femenino que se relaciona con el se va a la mierda, tú fíjate). Hoy vas a tener más de Sasuke tratando con las mujeres, una vida de misoginia no se arregla con un viaje interdimensional solamente... con karin algo haré, no me gusta dejarla así. Un saludo y disfruta de lo de hoy.

AliceUchihaLockwood: gracias! Está hecho para eso XD y hoy toca otro shooting stars con un origen... diferente. Disfruta del capítulo, un saludo!


-aaaaaaaaa- personaje hablando

-aaaaaaaa- personaje pensando

-aaaaaaaaa- ser sobrenatural hablando

-aaaaaaaa- ser sobrenatural pensando

Obviamente, los personajes y el mundo Naruto pertenecen a Masashi Kishimoto, yo solo aportó la historia y entierro a boruto en lo más profundo del infierno para que no vuelva a salir. No autorizo el plagio de mis obras.


(Lemmon inicia)

En la intimidad del dormitorio principal del templo del país del demonio, una pareja disfrutaba el uno del otro con pasión. Naruto y Shion, Zafiro contra violeta, fuego con más gasolina, la razón era clara. Podría ponerse una excusa arguyendo que ambos estaban preparando el equipaje cerca de la cama, que el rubio hizo una broma sobre alguna prenda de Shion, que esta se indignó y le amenazó con enviarle a volar y que el ojiazul, haciendo gala de su extraordinaria habilidad para pensar tácticas de ataque en situaciones de estrés, hizo lo más inteligente para impedir acabar como Kurama o Sasuke: agarrarse a su amada ojivioleta lo máximo posible. Luego que si te hago cosquillas para que no te concentres, que si "accidentalmente" la rubia se dejó caer en la cama, que si ya que estaban cerca esos labios el rubio no podía evitar probarlos, que si la rubia era incapaz de no responder a esos estímulos… lo dicho, fuego encontrándose con gasolina.

En ese momento, la rubia se encontraba sobre el rubio, donde le gustaba situarse, subiendo arriba y abajo. A Shion le encantaba llevar la voz cantante, dirigir esos momentos. Y puede que, observando esa faceta de líder del ojiazul, cualquiera pensase que a él le gustaría llevar la iniciativa y habría un conflicto entre ellos dos, pero nada más lejos de la realidad. Naruto era una persona pasional, si, pero lo demostraba de otra manera. Mientras su amada gemía y disfrutaba de su miembro, Naruto la estimulaba con gusto: acariciaba su piel, besaba y mordía esos pezones oscuros que contrastaban con su blanca piel, estimulaba el clítoris de la sacerdotisa con habilidad… bendito icha icha edición platino en cuanto a esto último, por cierto… todo ello desembocaba en unos gemidos de la rubia tan audibles que el servicio del templo ya había evacuado la zona hace horas para no interrumpir. Ahora, la pareja disfrutaba en libertad, aunque Shion parecía tener un objetivo a parte.

-No te… hmmmm.., creas… Naruto kun…- comenzó a acusar con la poca seriedad que la quedaba Shion.- que me he olvidado de lo que has dicho de mí… ahhhh, si, justo ahí… vestido favorito…

-Te juro… joder, que prieta estás Shion chan, me encanta… que era… ahhh… una broma… me encanta ese vestido, te sientaahhh genial.- contestó como pudo el rubio. Demonios, la prometería revivir a Kaguya con tal de que no parase.

-Eres… un mentiroso… terrible… Kami santo, no pares, estoy a punto Naruto kun…

-Y yo… como te sigas moviendo así, no podré… ahhh… aguantar mucho más.

-Avísame antes… hoy dentro no… dentro… noaahhh, NARUTO KUNNNNN.- gritó en pleno extasis la ojivioleta. Y mientras ella se perdía en el placer, su novio se veía al borde de su propio orgasmo.

-Shion chan…- rogó el rubio, entendiéndolo de inmediato la ojivioleta, que con rapidez le dejó salir.

Pero, para sorpresa del uzumaki, la sacerdotisa no se alejó del rubio. En su lugar, bajó su rostro hasta su miembro y se lo introdujo en la boca con un ahogado gemido, arrancándole un grito de placer al ojiazul, que terminó con fuerza en su boca. Shion sentía toda esa semilla en su garganta, y tragó con fuerza a pesar de la cantidad, dejándose llevar por el instinto. Luego, lamió la punta del miembro del rubio hasta dejarlo reluciente, provocándole ligeros respingos por lo sensible de la zona. Naruto no se esperaba ese final pero… había sido brutal.

(Lemmon fin)

Naruto cayó rendido de espaldas en el colchón, mientras la sacerdotisa se apresuraba a tumbarse junto a él y apoyarse en su torso musculoso. La encantaban también esos momentos, con Naruto abrazándola después del coito, se sentía… protegida. Feliz.

-Ha sido… espectacular, Shion chan…- la felicitó con el aliento que le quedaba el uzumaki.

-Lo… mismo… digo, Naruto kun…- contestó la fémina tomando aire como pudo.- bendito icha icha, eso que me hiciste durante… fue genial…

-Gracias, kakashi me ahorcará por traición cuando llegue a konoha por no enviárselo hace semanas pero… qué demonios, no me arrepiento de nada.- reconoció con una carcajada el rubio, riéndose también Shion, mientras en konoha Kakashi solicitaba un ataúd con las medidas del rubio con una mueca homicida en su cubierto rostro, mientras barajaba seriamente declararle ninja renegado y poner precio a su cabeza. Enviaría a todos los jodidos jounin y anbu de la hoja a por ese maldito libro, Maldita sea...- Por cierto… ¿Por qué hoy fuera? No es que me queje del final, es sólo que fue… inesperado.

-Ah, eso…- contestó la ojivioleta con una sonrisa, para luego acariciar con su mano el pecho del rubio.- hasta que me pidas matrimonio, algunas veces como esta terminarás fuera. Ventajas de ver el futuro, puedes evitar… adelantar acontecimientos.- le comentó despreocupadamente, sorprendiéndose el rubio.

No se acostumbraba a ese poder de la ojivioleta: era común que le completase frases cuando se quedaba trabado, le encontrase lo que había perdido sin el más mínimo esfuerzo, o que incluso le desvelase el final de su serie favorita si la enfadaba. Así que nadie quería hacer enfadar a la suma sacerdotisa. O ex suma sacerdotisa más bien, puesto que la ojivioleta había presentado su renuncia al consejo el día anterior. Naruto tuvo que admitir que se excitó bastante al ver esa faceta dominante de Shion: cuando el consejo del país se negó a aceptar su renuncia, argumentando que no podían renunciar a una sacerdotisa con tal poder y que lo lógico era que Naruto se quedará y renunciara a sus sueños, la rubia simplemente les anunció que deberían de estar contentos. Que una sacerdotisa con tal poder y menos paciente habría invocado a un gran demonio del makai en la casa de cada consejero, y convertido sus hogares en un auténtico infierno. Concretamente, la sacerdotisa anunció que había leído sobre una particularmente sanguinaria y cruel conocida como Kyofu, el emperador del miedo, a la cual le gustaba devorar en vida la piel de sus víctimas. Todo el consejo, con una palidez antinatural fruto del terror, firmaron el acta de renuncia de la ojivioleta, y Naruto y ella se retiraron del lugar con una sonrisa. Una que se ensanchó aún más cuando la ojivioleta mandó a volar entre dimensiones a cada miembro del consejo como venganza por venderla a Sasuke uchiha como si fuese ganado.

Y todo esta prisa por irse se debía a dos razones. Una, que ya habían pasado más de cuatro de los seis meses que tenía de margen para cumplir su "misión de recuperación del tomo de sabiduría milenaria". Y la otra… mejor sería remontarse a unos días antes.

(Flashback inicia)

-Shion chan… karin chan está algo preocupada por Sasuke, y si te soy sincero a mí también me preocupa su rabieta al volver…- comentó Naruto a una despreocupada Shion, mientras, al fondo, karin le miraba algo angustiada, aunque totalmente limpia y con ropa nueva.

-Ah, tú tranquilo, tendrá el chakra prácticamente agotado al intentar estabilizarse con su rinnegan dentro del viaje entre dimensiones… como si eso fuese posible…- contestó con una suave risa la suma sacerdotisa. Karin miró con una ligera aprehensión a su primo, que suspiró.

-Aún así… ¿podrías liberarle, por favor?- la rogó con un tono cariñoso mientras la abrazaba y la daba un suave beso en los labios.- Mi prima está preocupada, y con su embarazo no quiero que lo pase mal… piensa en mi pequeño sobrinito…

-…- Shion miró con un mohín de enfado a Naruto, aunque todo fuese una pose. Como para poder resistirse a un beso del rubio, o a esas caricias, o a esa preocupación por su sobrino nonato.- Está bien… pero que no se descontrole, lo sello en una piña.

-¿puedes hacer eso?- preguntó con curiosidad el ojiazul.

-Te sorprendería…- contestó con una misteriosa sonrisa la rubia que hizo a Naruto tragar grueso y preguntarse si no estaba saliendo con una fémina demasiado poderosa, para acto seguido invocar un portal interdimensional en el techo. Un momento, si lo había invocado en el techo…

-AAAAAHHHHHH.- se oyó en la sala cuando de pronto apareció Sasuke, que se dio el golpe de su vida contra el pavimento. Naruto miró con reprobación a la ojivioleta, que apartó la vista hacia otro lado con una sonrisa, como si no fuese eso con ella. Un Sasuke claramente afectado, con su ropa desordenada, ese ridículo escote ajado y aún más abierto, su pelo despeinado y una expresión de terror mezclado con ira en su rostro, intentó levantarse y desenvainar su katana para montar una masacre, pero estaba tan mareado que sólo consiguió golpearse contra una pared cercana. Una visiblemente preocupada karin intentó ayudarle.- ¡No necesito ayuda!- le gritó el uchiha a karin, que retrocedió de un respingo.

-Cuidado con tus modales, Sasuke uchiha. No me cuesta nada darte otro viaje.- amenazó con un gesto serio la ojivioleta, asqueada por esa forma de tratar a una mujer embarazada. ¿Cómo podía ser amigo de su dulce, sensible y atento Naruto kun ese misógino soberbio?

-Tú…- contestó con el tono más amenazante que pudo el pelinegro, para acabar cayéndose al suelo por el mareo.

-Anda teme, déjame ayudarte. Te llevaré a una habitación para que descanses y…

-¡No me toques!- le gritó Sasuke.- Todas esas luces, esas putas llamas…

-¿A que es la leche la parte del espacio con luces de color verde y amarillo?- preguntó un emocionado Kurama, que ya había sufrido ese castigo tantas veces que le estaba tomando el gustillo.

-Asquerosa bola de pelos, no me he olvidado de tu obra de mierda…

-Lo que tú digas, príncipe del ojete púrpura…

-¡OJO PÚRPURA! ¡Y en El Valle del fin no estuviste tan gallito cuando te vencí con él!- gritó con rabia el ojinegro, mientras Shion reprimía una carcajada por el comentario del zorro. Si no fuese por su faceta pervertida, ese zorro le caería muy bien.

-Sasuke… este no es lugar para peleas…- le avisó el rubio con preocupación.- ni tú estás para muchos trotes…

-Hmpf…- sólo pudo contestar el pelinegro. El dobe tenía razón, ahora estaba sin apenas chakra, mareado y en medio de un templo lleno de gente… no estaba en condiciones. Eso sin contar que esa puta psicópata de ojos violeta ya estaba preparando un nuevo portal con una sonrisa de oreja a oreja. No quería ni pensar en las torturas a las que sometería a Naruto si le hacía eso a él, el gran Sasuke uchiha…- Dobe… no te creas que esto va a quedar así. Lucharemos de nuevo. Sé cuando será, sé que te presentaras a los exámenes chuunin de konoha. Te estaré esperando ahí. Y cuando barra el suelo contigo, tú… - continuó, refiriéndose a Shion, que arqueó una ceja con burla.- te arrepentirás de haber rechazado este matrimonio.

-Más quisieras. El príncipe acabará en el suelo y el rey de pie.- predijo la ojivioleta, mientras el pelinegro se dirigía a la salida con un gruñido, seguido de karin.

(Flashback fin)

-¿No estarás preocupado por tu pelea Naruto kun?- preguntó Shion con un tono cariñoso, mientras le daba algunos besos en el cuello a su novio.- Lo harás muy bien…

-No, tranquila, estaba recordando lo de "príncipe del ojete púrpura".- contestó Naruto con una risa, riéndose también Shion.- y ya sé lo de la pelea… pero conozco al teme… querrá luchar con todo, y en ese estadio habrá inocentes, incluso niños… me preocupa que alguien salga herido.

-No te preocupes, todo saldrá bien. Confía en mí.- declaró la rubia con una sonrisa, para luego besar los labios de su amado y aprovechar para acariciar esas marcas de bigotes tan lindas, arrancándole un suave ronroneo. Adoraba estos momentos, ambos desnudos, abrazados, acariciándose y riendo. En esos momentos la fémina se sentía de verdad… feliz.

-¡Eso cachorro, barreremos el suelo con él!- exclamó con emoción una gutural voz en el cuarto. Shion reaccionó con un grito de terror, mientras trataba de cubrirse con la sábana de la cama y enrojecía hasta límites insospechados.

-Ku… Kurama, ¿Cuánto…?- preguntó un también avergonzado Naruto. Avergonzado y aterrado por lo que se temía que había pasado… e iba a pasar.

-¿Cuánto llevó aquí? Desde el principio- declaró con una enorme sonrisa zorruna el Kitsune, mientras la pareja le miraba con enfado.- No me miréis así, os estaba ayudando a hacer la maleta cuando os pusisteis a daros carantoñas y a expresaros vuestro amor ningen en una maraña de cuerpos sudorosos y gemidos, ¡Menudo espectáculo! Tengo que declarar que estoy orgulloso de los dos, sobre todo de ti Shion, me encantó ese momento en el que le pediste al gaki que…- comenzó a comentar el zorro, como si fuese un resumen de las mejores jugadas de un partido de futbol, intentando incluso sentarse entre ambos amantes para estar más cómodo. Pero pronto tuvo que correr cuando Shion comenzó a temblar de ira.

-Maldito Kitsune pervertido, ¡TE MATO! Tushio (expulsar)- gritó con rabia la ojivioleta, para después lanzar un inmenso torrente de llamas rosáceas contra el zorro, que a duras penas lo esquivó entre carcajadas y procedió a huir por su demoníaca vida, con Shion corriendo detrás con la sabana del cuarto enrollada alrededor de sus marcados y sensuales atributos.

-¡VINE BUSCANDO COBRE Y ENCONTRÉ OROOOOOOO!- exclamó con pura felicidad el biju, contestándole con un grito de furia la sacerdotisa, que, a pesar de lo incómodo de su vestimenta, perseguía perfectamente a su condenado objetivo, que huía entre llamaras rosáceas y tiras de color plateado que intentaban agarrar al zorro como si fuesen tentáculos. Naruto no sabía por qué se sorprendía… debía de ser la cuarta bronca de ese mes…

Pasado ese episodio de ira sagrada, y preparado todo el equipaje, Naruto esperaba en la puerta del complejo mientras sellaba en pergaminos todo su equipo ninja y el equipaje de Shion. Demonios, ¿Cómo podía tener alguien tanta ropa? Supuestamente debería de bastar con siete mudas de ropa interior, siete pantalones, siete camisetas y algunas chaquetas y jerséis, pero ahí contaba un puñetero imperio de prendas. Todas las mujeres están locas, como decía su amigo Kurama… y hablando de Kurama, ¿Dónde estaría? Desde el incidente del dormitorio no le había visto… a lo mejor estaba volando por las dimensiones, no podía estar seguro. Desde luego, Shion le había hecho caso y no le había matado, si no ahora le tendría sellado de vuelta en su interior… bueno, luego le preguntaría a Shion, que quizás todavía estaría enfadada… Justo en ese momento, la ojivioleta apareció a su espalda, y, para alivio del uzumaki, con una gran sonrisa. Aunque le extrañó que la acompañase un asistente con un enorme carro con suministros: agua, fruta, crema solar… ah, y un pomelo en sus manos.

-Buenos días, Naruto kun.- le dijo mientras mantenía esa sonrisa.- ¿Y mi beso?

-Shion chan.- contestó con una ligera risa el uzumaki, para luego plantar un apasionado beso en los labios de la rubia, que cuando se separó no sabía si estaba en el país del demonio, en konoha, en la luna… el efecto que tenía Naruto en ella.- ¿Y todos esos suministros? Son para un viaje de más de un mes, y nosotros tardaremos una semana o dos a lo sumo en llegar… y viajaremos entre bosques, así que tanta crema solar…

-Es por una cosa mía, Naruto kun, ¿puedes guardarlo en uno de tus sellos ninja mágicos?- preguntó con esa sonrisa la joven, para luego tenderle el misterioso pomelo.- ¿esto podrías guardarlo contigo? No podrás sellarlo, y es importante que no sufra daños.

-Este… ¿pomelo?- cuestionó el ojiazul, examinando la pieza de fruta con detenimiento. No parecía rara a simple vista, era un simple pomelo, aunque le sorprendía que tuviese tres marcas paralelas en cada lado y numerosos kanjis dibujados…

-Ese pomelo es el castigo de Kurama hasta que aprenda que la curiosidad mató al gato…- contestó con una mueca de fría furia Shion, mientras Naruto abría los ojos con sorpresa. ¿Ese pomelo era Kurama? Era imposible… pero, cuando de pronto el pomelo empezó a desarrollar una capa de chakra rojo y una cola, Naruto casi lo suelta del susto, y con un tono alarmado miró a Shion.

-¡Shion chan! ¡No puedes sellar a Kurama, el biju de nueve colas, un ser milenario que ha visto el inicio del mundo ninja, rey del odio y del chakra, en una pieza de fruta! Además, ¿y este manto de chakra rojo? ¿No se supone que debe de sentir el huésped ira para eso? ¿Los vegetales pueden enfadarse?

-¿Qué no puedo? Lo acabo de hacer.- contestó con un tierno mohín indignado la sacerdotisa.- y no sé cómo irá lo de su manto rojo, pero a la vista está que puede desarrollar esa habilidad. Y tranquilo, es sólo su conciencia, su poder sigue en ti, así que tu vida no corre peligro.

-Pe… pero… una pieza de fruta…- balbuceó un derrotado Naruto, mientras el pomelo seguía ondeando una pequeña cola de chakra rojo en dirección a la sacerdotisa, intentando golpearla, mientras Naruto lo alejaba algo cohibido.

-Lo que tenía a mano cuando atrapé a ese hentai…- confesó la rubia.- era esto o una sandía… el pomelo es más fácil de transportar. Bueno, salimos cuando quieras.- finalizó, para esperar con una sonrisa a que Naruto sellase las cosas. Mientras Naruto dejaba el pomelo demoniaco Kitsune en el suelo y sellaba todas esas provisiones del carro, le explicó a la sacerdotisa el plan.

-Bien, pues vamos allá… usare mi Hirashin para acortar tiempo y llegar a la frontera oriental de Iwa, a partir de ahí es andar por carreteras seguras…- anunció con serenidad el rubio, mientras Shion asentía conteniendo una carcajada. Naruto la miró con un mohín de indignación.- ¿Qué te hace tanta gracia?

-Nada, es sólo… ¿estás seguro de que sabes manejar bien esa técnica?- preguntó la fémina mientras se abrazaba a su novio con esa sonrisa divertida.

-Etto… si… a ver, es la primera vez que lo voy a usar para transportarme tanta distancia, normalmente lo uso para moverme a la velocidad de la luz en distancias cortas, pero he estado ensayando con Kurama y creo que saldrá bien… vamos, eso espero…

-No esperes nada, recuerda el Fjaka.- le interrumpió Shion con un tono cariñoso, para después darle un suave beso en los labios.- Vamos, haz la técnica, que tengo ganas de salir de aquí.- confesó la rubia, abrazándose a Naruto con una sonrisa y siendo envuelta en un haz de luz amarilla junto a Naruto, los rollos de sellos y Kurama demonio pomelo. Una nueva aventura comenzaba…

… y no comenzaba bien. Joder, supuestamente debería de haber árboles alrededor, hierba verde, pájaros… pero el uzumaki no veía nada de eso. Para empezar, en lugar de árboles sólo veía dunas, putas dunas kilométricas de arena. Y en cuanto a la fauna, tenía el consuelo de que, entre varias serpientes y escorpiones, podía ver pájaros… concretamente dos inmensos buitres que daban vueltas sobre la confundida pareja. Vale, algo había salido mal con el teletransporte…

-Naruto kun… ¿estás seguro de que esto es la frontera oriental de Iwa?- preguntó una dubitativa Shion, mientras Kurama demonio pomelo le daba un capón al rubio con su cola de chakra rojo.

-Pues… no… no sé qué ha podido salir mal, pero esto tiene pinta de ser el desierto de Suna… joder, me están poniendo nervioso esos buitres…- comentó amedrentado Naruto, mientras un buitre graznaba y pasaba tan bajo sobre su cabeza que la pareja tuvo que agacharse.

-Menos mal que hice caso a mi visión… no vi este desierto, pero sabía que pasaríamos hambre y sed si no llevábamos más suministros…

-Si, menos mal Shion chan… bueno, convocaré una decena de clones para buscar una salida, no te preocupes…- declaró el rubio, para acto seguido unir sus dedos y convocar la citada decena de clones en una nube de humo. El ojiazul se dirigió a los clones que tenía enfrente, que extrañamente parecían asombrados.- Bueno chicos, tenemos que saber cómo salir de aquí, vais a ir cada uno en una dirección y el primero que vea algo… ¿me queréis escuchar?- preguntó con hastío, viendo que sus clones seguían mirando a su espalda con asombro.

-El clon imitador del teme…- dijo un asombrado clon del rubio, dándose la vuelta el uzumaki y gritando con un ligero respingo cuando lo vio. El puto clon suyo que se peinaba y vestía como Sasuke estaba ahí. ¿Cómo era posible? Lo había eliminado supuestamente…

-Naruto kun…- intervino una entre asqueada y confundida Shion, observando ese clon con una camisa de escote abierto hasta el ombligo, ese lazo disfuncional a la espalda y ese pelo lacio y rubio cubriéndole media cara.- ¿Por qué tienes un clon que se viste de mujer?

-Supuestamente no debería de existir… y no está vestido como una mujer, está vestido como Sasuke.- Shion lo observó con aún más asco y dio también un respingo, preocupada por lo que podía significar que su Naruto kun tuviese un clon así dentro de él…- he intentado eliminarlo, pero parece que es más resistente de lo que parece… tranquila, lo desconvocaré y…

-¡No puede jefe!- interrumpió uno de sus clones, para confusión de Naruto.

-¿Cómo que no?

-¡Es el clon elegido!- continuó otro clon, que Naruto identificó como el clon torpe, mientras el resto formaban un círculo alrededor de ese clon infernal con un gesto de admiración.- Nos lo ha enviado el creador con un propósito…

-¿Estáis borrachos? ¡Yo soy vuestro puto creador y os digo que es un error y que no debería de estar aquí!

-¡Oh clon elegido!- exclamaron los clones al unísono, ignorando al Naruto original.- ¡Guíanos hacía la tierra prometida!

-Hermanos míos…- comenzó a exponer el clon del teme, mientras Naruto hacía aspavientos con las manos y se preguntaba seriamente por qué escogió esa puta técnica del pergamino del hokage cuando era niño…- he vuelto del más allá para guiaros hacia el paraíso. No temáis, nos espera una tierra verde, llena de ramen y clones de Sakura chan, sólo tenéis que seguirme al grito de Hmpf.

-¡Te seguimos, oh mesías! Hmpf...- exclamaron unos exaltados clones, mientras comenzaban a seguirle y Naruto se desesperaba.

-Pero, ¿estáis locos? ¡Maldita sea, estamos en medio de un puto desierto, buscad la salida! ¿Me oís? ¿Hola?

-Naruto kun.- le llamó la atención una ya repuesta de la impresión ojivioleta, mientras le daba un suave beso en los labios para calmarlo.- no te ofusques, recuerda el Fjaka. Tomémonoslo como nuestras primeras vacaciones, he traído libros de sobra. Si quieres puedes echarme crema…- le sugirió con un tono sensual la rubia al ver a su novio todavía tenso, olvidándose Naruto de golpe de todo su enfado y no pudiendo evitar dibujar una boba sonrisa.

Así que la comitiva comenzó su tedioso y largo viaje por el desierto en dirección a lo desconocido. Los clones, no supo la pareja de cómo, comenzaron a montar un altar de madera para llevar al clon imitador de Sasuke, al cual inexplicablemente le había crecido una barba blanca, como si fuese una especie de deidad, mientras se vestían como el susodicho empleando henges. Parecía una cabalgata del día del orgullo temática del rubio... En otras circunstancias, Naruto habría liberado a Kurama y arrasado a cada uno de esos imbéciles, pero… en ese momento le daba todo exactamente igual debido a Shion. La rubia le había convencido para que se tomase todo como unas vacaciones en pareja, y la verdad es que parecía que lo hubiese planeado todo. En esa interminable montaña de equipaje a sellar se encontró ropa perfecta para una travesía por el desierto, e incluso sombrillas. En los, cada vez más largos, parones del clon vestido como Sasuke para dar discursos, enunciar una especie de tabla con los mandamientos del clon, organizar los festejos y alabanzas y explicar qué harían al llegar a la tierra prometida; la pareja se dedicaba a tomar el sol, darse un poco de amor en la intimidad de la tienda de campaña (y lejos de Kurama demonio pomelo, bautizado "Kuramelo" por la feliz pareja, el cual casi fue devorado por error por los clones del rubio varias veces y ahora activaba su defensa de chakra rojo continuamente para defenderse) y a leer libros Shion en voz alta para Naruto. Ya llevaban así unas tres semanas, y el ojiazul tenía que reconocer que no lo cambiaría por nada.

En ese preciso instante, el rubio se encontraba tumbado boca arriba a la sombra de una palmera, con su cabeza apoyada en el regazo de Shion, que, apoyada en el tronco del árbol, le leía un libro. La verdad es que el ojiazul no se enteraba muchas veces de lo que significaba lo que le leía Shion, excedía por muchísimo lo que estaba acostumbrado a leer. Pero nunca se quejaba, es más, le gustaban esos momentos. La suave voz de Shion mientras le leía le calmaba, además de que le encantaba sentirla acariciando su cabello o las marcas de sus bigotes. A menudo ambos se descubrían mirándose a los ojos fijamente, perdiéndose el uno en el otro, y entonces dejaban la lectura para otro momento y se dedicaban a cosas muchísimo más importantes. Pero, justo en ese momento, la rubia le estaba leyendo una novela que de verdad le gustaba, "Cantos de la antigua Roma" de Thomas Mckaulay. Trataba sobre unos guerreros, romanos se hacían llamar, concretamente de uno llamado Horacio, que estaba defendiendo un puente en solitario contra más de cinco mil enemigos. Una historia vibrante que tenía a Naruto contemplando con interés a Shion con esos dos inmensos zafiros azules, como si fuese un niño de cinco años, para divertimento de la fémina.

-"¿Y qué mejor manera…"- continuó leyendo la ojivioleta.-"… tiene de morir el hombre, que enfrentarse a su terrible destino defendiendo las cenizas de sus padres, y los templos de sus dioses?"- finalizó la ex sacerdotisa con una sonrisa, mientras esperaba la reacción del rubio

-Waw, Shion chan.- respondió Naruto con emoción.- me encanta el final, aunque se muera luchando.

-¿Tú crees? A mí nunca me ha gustado eso de que muera…

-A ver, dattebayo, a mí tampoco me gusta que se muera, pero piensa en lo que hay detrás. Horacio tenía algo que proteger, por eso es un buen final.- comentó el ojiazul, mientras la rubia adoptaba una mueca de sorpresa. No lo había visto así.- Es que… yo… yo siempre he buscado algo que proteger Shion, algo lo suficientemente importante como para anteponerlo a mí mismo… mi vocación es la protección. De niño decidí proteger a mi aldea, a pesar de que todos me odiaban…- Shion apretó inconscientemente los dientes, tratando de calmar la rabia que le producía pensar que su Naruto kun también había pasado por una infancia terrible como ella. A la ojivioleta la odiaban por su poder, a Naruto por Kurama, y nadie entendía que ninguno había elegido eso realmente.- luego decidí proteger a Sasuke teme y a Sakura chan cuando hicimos equipo juntos… y después decidí proteger el mundo entero durante la guerra… no… no quiero decir que todo en mi vida sea proteger, la protección sólo es la consecuencia de tener algo importante en tu vida… algo que merece la pena. Quizás… quizás por eso estaba tan perdido hace medio año… proteger el mundo está bien, pero hay cosas más… especiales… que quería en mi vida...- finalizó, mirándola fijamente a los ojos, mientras Shion se sonrojaba furiosamente.

Otra vez ese rubio tontorrón sabía que decir y cuándo decirlo, era una especie de don. Naruto era un ninja nacido para dar en su objetivo siempre, aún inconscientemente, aunque su objetivo fuese hacer sentir a una chica carente de amor toda su vida que era la única mujer en el mundo. Ahora que lo pensaba, Shion ya había visto esa faceta protectora del rubio antes, y esa misma faceta era la que había roto su máscara de cinismo con la que trataba al mundo. Antes de que Naruto apareciese en su vida, Shion se había entregado a un destino oscuro, a su muerte a manos del demonio moryo con el fin del mundo. Vivía sintiéndose en otra dimensión superior al resto, contemplaba la muerte de sus cercanos como si fuesen hojas cayendo de un árbol, algo inevitable y carente de emoción. Pero entonces… llegó su Horacio personal. El que predijese su muerte no le desalentó lo más mínimo, ni los continuos desprecios de una Shion que, sin saber por qué, era incapaz de comportarse de manera fría con esos zafiros azules observándola. Y, paso a paso, el uzumaki consiguió darle una razón para luchar: podía elegir, el destino no era la cuchilla de su guillotina, era la llave del cepo que la aprisionaba. La muy estúpida decidió usar su poder para salvar al rubio a costa de su muerte, pero entonces esa faceta protectora del rubio salió a la luz con todo su poder. Ni un demonio milenario, ni sus garras afiladas, ni sus mil cabezas mordientes impidieron que la salvase y destruyese a la entidad. Y justo en ese momento, la última barrera del corazón de Shion cayó: podrían pasar mil vidas, pero sería la gran mujer en la vida de ese cabezahueca. Porque le amaba. Simple y llanamente.

-¿Te he dicho alguna vez lo guapo que estás cuando piensas?- preguntó la rubia, mientras le miraba con felicidad a los ojos.

-Algo me has dicho alguna vez me quiere sonar…- contestó el rubio de forma coqueta.- Aunque, si te parezco tan guapo, se me ocurre una cosa que puedes hacer para demostrármelo…

-¿Ah si?- cuestionó la rubia con una sonrisa pícara, mientras se acercaba a besar a Naruto, que con gusto correspondió el beso. Pero, cuando las caricias estaban aumentando de intensidad, un estruendo a su lado les interrumpió.

-Maldita sea clon de Naruto vestido de Sasuke, ¿Dónde cojones está la tierra prometida? Por culpa de esta puta ropa ridícula nos están comiendo vivos los mosquitos, y estamos todos quemados… y eso sin contar que esos dos buitres se comieron vivo al clon torpe hace dos días mientras iba al baño… curioso, teniendo en cuenta que no nos hace falta, la verdad es que no sé en qué estaba pensando…- declaró un hastiado clon rascándose docenas de ronchas al citado clon elegido, que mantuvo una pose autoritaria mientras hablaba.

-Tranquilos hermanos, todo va según el plan. El creador ha decidido que somos unos pecadores, y que debemos de vagar un tiempo por el desierto como castigo y…

-Ah no, a mí no me metas…- gritó Naruto desde el regazo de Shion, mientras esta se reía.

-Eso, no nos mientas, ¡realmente no tienes ni idea de a dónde vas! Estamos dando vueltas en círculos, ¡Joder, ya es la cuarta vez que pasamos por esa palmera, incluso el jefe y la jefa nos han esperado ahí sin moverse en la última vuelta que hemos dado!- acusó otro clon con la piel roja por las picaduras de insectos, mientras la feliz pareja saludaba con una sonrisa con su piel en perfecto estado gracias a haber esperado bajo esa palmera todo ese tiempo.

-Pero todo es por probar que sois dignos del paraíso.- se excusó un visiblemente nervioso clon imitador de Sasuke.- Daremos vueltas un tiempo hasta que demostremos nuestra pureza y…

-¿Y cuanto tiempo será?- preguntó otro de los clones, con una mueca de ira reprimida en su quemado rostro.

-Etto… no lo sé… ¿cuarenta años?

-AGGGH, ¡A POR EL!- gritaron los clones al unísono, ya cansados de esta absurda historia, lanzándose todos sobre un aterrado clon imitador del teme. Entre el polvo de la arena, Naruto y Shion pudieron vislumbrar como los clones pateaban, golpeaban, e incluso mordían al clon del traje ridículo. Como en esas películas de zombies que a Naruto le gustaban tanto.

-Na… Naruto kun…- intervino una espantada Shion. No dejaba de ser un jodido espectáculo de canibalismo en directo.- ¿Se lo están comiendo?

-Creo que si.- declaró con tranquilidad el rubio.- Pero tú tranquila, mis clones no necesitan comer, supongo que lo estarán haciendo por el sabor… nuestras reservas de alimento están seguras.- sentenció el uzumaki, mientras Shion abría los ojos con terror. ¿Entonces los clones se estaban comiendo vivo a ese otro clon por gusto? Pronto, una nube reveló el fin de la pelea de clones, quedándose todo en un tenso silencio.

-En fin…- se repuso la ojivioleta mientras agitaba la cabeza. En definitiva, nada con Naruto era normal.- Naruto kun, usaré mis poderes para descubrir por dónde está Suna…

-Shion chan, no hace falta, estoy convencido de que ese clon imitador de Sasuke no va a volver. Enviaré un centenar de clones y…

-Ah no, que ya queda poco para tus exámenes y no quiero otro "Guerra clon Z" en directo…- declaró la ojivioleta mientras miraba con horror el lugar del combate de los clones.- tú mejor deberías de encargarte de eso…- continuó la fémina, señalando a la espalda del rubio. Naruto se dio la vuelta con confusión, para ver de golpe como cuatro enormes buitres se hallaban intentando atacar a Kurama demonio pomelo, ahora desprotegido tras irse los clones. El Kitsune se defendía como podía con su cola de chakra rojo, pero era una pelea desigual…

-Mierda, malditos pajarracos del demonio, ¡KURAMELO AGUANTA!- gritó Naruto, mientras se lanzaba presto al combate para salvar a su amigo.

Mientras, en konoha, cierto pelinegro ya había llegado a la aldea ninja de la nación del fuego y, tras dejar a Karin sola en el tétrico complejo uchiha y visitar a un par de candidatas a integrar el clan, tenía un objetivo en mente en particular. Uno de pelo rosado y ojos verdes que le había demostrado suficiente capacidad durante la guerra. Realmente, era su objetivo más fácil: la haruno se había pasado toda la vida detrás de él, por lo que incluso se había permitido el lujo de hacerla esperar. Estaba cantado que caería a sus pies, y eso que le extrañaba. Atendiendo a los hechos y después de sus dos intentos de asesinato, se esperaba que la ojijade estuviese bebiendo los vientos por el dobe, que siempre había estado a su lado, pero el propio Naruto le había confirmado que había obedecido su orden de esperarle. Objetivamente, tenía que admitir que la encontraba tediosa y aburrida, pero, viendo lo sumisa que se mostraba en su presencia, sabía que sería la mujer ideal para su harem. Se rió incluso con su sonrisa irónica cuando recordó la advertencia que le hizo el rubio sobre ir con cuidado al contarle su plan si quería evitar que le partiese la cara. Por favor… ¿Sakura haruno reaccionando con violencia contra él? El uchiha podría ordenarla saltar por un precipicio y lo haría… llegó a su apartamento y llamó con tranquilidad, abriéndole la pelirrosada con una sonrisa. Lo dicho: coser y cantar.

-Sasuke, que sorpresa verte… pasa, no te quedes ahí.- le ofreció la haruno, entrando el pelinegro en el apartamento con su soberbia mirada. Ambos se sentaron en una mesa de la cocina, mientras la haruno sostenía una taza de té.

-Sakura…

-Dime Sasuke, ¿Qué tal tu viaje? ¿Algo… interesante?- preguntó con una extraña mueca contenida la pelirrosada. Sasuke mantuvo su pose altanera, confiado de su victoria. Seguro que estaba conteniendo las ganas de que la pusiese a cuatro sobre esa mesa.

-Ha sido interesante. Pero no es explicarte mi vida mi razón de venir.

-¿Ah no? ¿Y cuál es?- cuestionó la haruno, mientras rompía el asa de una taza que estaba sosteniendo y le mantenía esa sonrisa. Está claro que sí quería ser su esposa, aunque tendría que controlar esa fuerza, una buena mujer uchiha debe de dedicarse a tareas propias de su género, no a labores de fuerza.

-Vengo a ofrecerte formar parte de mi clan como mi esposa.- declaró el ojinegro, esperando una reacción de jolgorio de la kunoichi, y seguramente sexo después. Pero, para su sorpresa, Sakura no cambió su pose ni un segundo, ni tan siquiera se levantó de su silla. Vale, eso era raro…

-Ah, así que me ofreces matrimonio… y dime Sasuke, ¿Algo que deba de saber?

-Nada, serás Sakura uchiha. Bien, vendrás hoy mismo a vivir al complejo y…- comenzó a explicar el pelinegro con pasotismo, pero se vio de pronto interrumpido por la fémina, cuya vena en la frente se estaba comenzando a hinchar.

-¿Nada? O sea, que no debería de saber que tienes ¡UNA PUTA MUJER EMBARAZADA ESPERÁNDOTE EN EL COMPLEJO!- le gritó la haruno, debiendo de hacer un serio esfuerzo el pelinegro para no cambiar su pose neutra por una de miedo cuando tuvo que agacharse para evitar el impacto de la taza de la kunoichi en su rostro.

-¿Quién te lo ha dicho?

-Maldito imbécil, y yo que creí que Naruto era el más estúpido del grupo, ¿te crees que Ino no me lo contaría después de haberla hecho la misma oferta tú ayer y de haberlo descubierto todo tras aprovecharte de ella en tu casa?- le preguntó Sakura, con la vena de su frente hinchada hasta el límite del colapso.

Sasuke maldijo internamente lo indiscreta de la rubia: el uchiha había llegado el día anterior al complejo yamanaka y hecho esa oferta a su otra gran fangirl. La yamanaka, además de ser una mujer voluptuosa y atractiva, era descendiente de un clan con unas técnicas ideales para sus vástagos. E igual de sumisa con él que la haruno. Una candidata perfecta para su proyecto. Tenía que admitir que disfruto de lo lindo del sexo, sobre todo tras saber que la rubia se había conservado pura para él, cómo se merecía el gran Sasuke uchiha. Pero después, tras encontrarse con una hundida karin después de la sesión amatoria y darse cuenta del verdadero proyecto del moreno, le había recriminado furiosa el engañarla. Joder, no la había engañado, le había prometido hacerla su esposa, ¿Dónde oyó la palabra "única esposa" en esa oferta? La muy incauta le había insultado y llamado de todo, y se había ido del lugar con un sonoro portazo, rechazando de plano volver a verle y amenazándole con convertir su mente en la de un niño de cinco años si volvía a verle por su casa. Una reacción estúpida que la vetaba como posible buena mujer uchiha, a juicio del pelinegro. Una buena mujer uchiha debía de ser recatada, obediente y aceptar que el gran príncipe de los tres tomoes tenía derecho a yacer con cuánta mujer le apeteciese. Pero que le quitasen lo bailado, a fin de cuentas…

-Ino me ha decepcionado muchísimo… rechazar una oportunidad de pasar a los libros de historia… pero sé que tú no lo harás.

-¿Perdona?- preguntó una indignada Sakura.

-No serás tan tonta porque me amas. Por favor, mírate: después de intentar matarte dos veces, de ignorarte durante años y llamarte estorbo, sólo he tenido que pedirte perdón y decirte que me esperases y me has obedecido.- respondió el pelinegro, apretando la ojijade los puños con tanta rabia que casi se hizo sangre.- En tu interior eres inteligente, y sabes que ser una de mis mujeres es un gran honor, el mayor logro al que puedes aspirar en tu vida. Así que vente conmigo al complejo y…

-Maldita sea… si te esperé fue porque… porque creí que habías cambiado…- contestó con furia la pelirrosada, mientras luchaba por contener el llanto.

-Y lo he hecho, ahora tengo un nuevo objetivo: rehacer mi clan a la altura de mi grandeza. Y quiero que colabores…- de nuevo, Sakura le interrumpió, esta vez golpeando la mesa con tal fuerza que la partió en dos.

-¿Sabes que? Mi respuesta es un puto no. Y mi nombre para ti, a partir de ahora, será No. Y mi número y dirección será No. Y ahora lárgate de aquí antes de que te mande volando a la luna con Kaguya, maldito imbécil…- le insultó una furiosa haruno, mientras le empujaba hasta la puerta del apartamento y el uchiha mostraba una mueca confusa. ¿Había dicho algo mal? Cuando fue expulsado por el marco de la puerta, el pelinegro decidió volver a hablar.

-Sakura, no cometas un grave error. Es una gran oport…- intentó dialogar, pero recibió un sonoro portazo en toda la cara por parte de la fémina. Sakura respiró hondo, tratando de contener sus ansias homicidas, cuando Sasuke apareció a su lado usando su amenotejikara.- Sakura, ¿se puede saber qué te pasa? Ni que hubiese dicho una estupidez…-Vale, esa era la gota que colmó el vaso de la haruno.

-¡Shannarooooo!- le insultó por última vez, para luego mandarlo volando de un puñetazo con toda su fuerza al cielo de konoha a través de dos paredes de su apartamento y una de las ventanas.- Joder, que cara más dura…- se quejó, mientras agitaba su dolorido puño.

-No te creas.- intervino su inner.- Naruto suele tener una piel más dura contra nuestros golpeos, recuerda que por él comenzamos a usar guantes…

-No lo decía en sentido literal, shannaro.- repuso la haruno a su personalidad interna, mientras miraba el gigantesco boquete de la casa y comenzaba a llorar. Al final, el tiempo le había demostrado que había tomado una terrible decisión al esperar a quien creía que era su príncipe azul…

Y pasado un tiempo, en otro lugar cercano del continente, cierto par de rubios se encontraban en El Valle del fin, finalizando su trayecto. A pesar de que apenas quedaba una semana para los exámenes chunnin, el rubio había insistido en parar allí, para confusión de Shion. En ese momento, mientras la ojivioleta contemplaba el espectáculo levantando su vista de su libro, una legión de clones se encontraban sobre las dos estatuas del Valle. Tras su último enfrentamiento con el teme en ese lugar, de esas estatuas sólo había quedado medía cabeza de hashirama y las manos de ambos. El resto había sido literalmente destruido hasta convertirse en ceniza. A pesar de que pareciese algo inútil en la carrera shinobi del rubio, realmente era un entrenamiento ideal de control de chakra (el talón de Aquiles del uzumaki): los clones debían de moldear roca con chakra, trabajar sobre el agua, cortar la inmensa catarata para evitar que el agua les molestase, invocar técnicas de futon para los recovecos más difíciles… en unas horas, Naruto había recuperado el entrenamiento de las semanas en el desierto. Tras esas horas agotadoras, Naruto desconvocó a sus clones, y se dirigió hacia la sacerdotisa, que le esperaba en el césped con una sonrisa. Le gustaba ver a Naruto concentrado y trabajando, le parecía sexy. Y que estuviese sin camiseta, remarcando esos abdominales definidos y su musculado torso… digamos que tenía claro lo que iba a hacer con él en cuanto pudiese. Tenían que aprovechar que Kuramelo no tenía manera de verlos, ahora que lo tenían encerrado en una bolsa de la compra en la mochila del rubio.

-¿Qué te ha parecido, Shion chan?- preguntó un orgulloso Naruto tras darle un beso en los labios a la rubia y pararse a mirar con los brazos cruzados su obra.

-Te ha quedado muy bien, Naruto kun. Se nota que has heredado los conocimientos del clon torpe.- le felicitó la ojivioleta mientras admiraba también la obra. Ante ella, dos estatuas de una decena de pisos de altura se erigían con orgullo sobre el agua y la roca: ambas con su armadura samurai y el pelo largo, pero una con el pelo más revuelto y otra con una expresión más serena. Uchiha Madara y Hashirama Senju, ¿quién no había oído hablar de los dos dioses shinobi? Aunque había algo que no le encajaba a Shion.- pero, Naruto kun… ¿En serio Madara tenía un ojo izquierdo con espirales y tres tomoes y Hashirama esas tres marcas en las mejillas?

-Etto… es mi toque personal, un pequeño guiño a cierto momento de mi vida. ¿No queda mal no?

-Desde luego que no, está perfecto. Y se me ha ocurrido la forma de celebrarlo…- le comentó con una pícara sonrisa la rubia, mientras se aproximaba al lago del Valle y comenzaba a quitarse las prendas… todas las prendas.

-Shi… Shion chan… ¿Aquí? No… no es que me niegue, pero… ¿no íbamos justos de tiempo para llegar a konoha?

-Hay tiempo, konoha está a un solo día de marcha…- se excusó la sacerdotisa, para terminar de meterse en el agua. Naruto iba a reponer algo, cuando la sacerdotisa le lanzó su última prenda.- Además… todo buen trabajo se merece una recompensa, ¿no?

Naruto se quedó contemplando esa última prenda y toda su responsabilidad con el viaje se fue al traste. El tanga de Shion... y encima el de color naranja que le regaló el rubio… Luego, su cuerpo se movió sólo hacía esa diosa de cabello rubio, que en ese momento nadaba por el agua con una mirada lujuriosa sobre el shinobi. Definitivamente, cuando Shion se ponía así era imposible que el rubio esperase o aspirase a otra cosa que a no hacer nada. Concretamente, nada que no fuese ir con ella. El auténtico Fjaka. Aunque pararon un momento para contemplar, abrazados, una estrella fugaz que pasaba por el firmamento. Un momento perfecto, aunque a Naruto le extrañó que la estrella tuviese la forma de Sasuke...


Ending: Sasuke volando sobre los cielos de konoha por el puñetazo de Sakura con la canción de Shooting stars de fondo. A ver si os creéis que sólo Shion le iba a parar los pies XD

Y corten! xD que os ha parecido? Los viajes de Naruto NUNCA son normales, lo sé desde que vi el relleno del viaje de Naruto a la isla de la tortuga gigante para ver a killer bee XD

Sobre el principio de la obra, sabíais que era cuestión de tiempo que Kurama acabase viendo a estos dos dándose cariño xD me hizo gracia ponerlo así, y el castigo me parece acertado: a partir de ahora, estarás sellado en un pomelo hasta que yo quiera. Tranquilos, no estará así siempre, pero en este capítulo quería que el protagonismo recayese sobre los clones y nuestra pareja protagonista. Además, Kuramelo tiene muchas posibilidades, a nadie se le ha ocurrido la idea de un pomelo demoniaco xD sobre los clones... si, hay veces que se me va. Acabo de verme "Exodus, dioses y reyes" y me apetecía parodiarlo un poco. Y el final del clon imitador de Sasuke... sinceramente, se había perdido y los clones estaban muy quemados (literalmente) xD

y hablemos del narushion. En serio, me encanta esta pareja. No llega al nivel de mi adorado NaruSaku, pero joder, me sale solo y tienes dos personalidades muy marcadas y compatibles. Esos momentos de pareja, con introspección de Naruto y su motivación por defender incluida, me encantan, y me permiten tener un respiro entre tanto momento cómico. Si queréis ver a esta pareja en un tono más... dramático, en Kitsune no Kibo tenéis tb narushion, lo dejo caer. Estos dos no están juntos por casualidad, y quiero reflejarlo, sobre todo porque están a punto de llegar a konoha y allí se encuentra el gran punto débil de Naruto, uno de pelo rosado y ojos verdes.

Hablando de Sakura, joder, que a gusto se ha quedado (y me he quedado) mandando a volar a Sasuke. No, en serio, jamás veréis SasuSaku por aquí, Sasuke perdió cualquier opción con ella cuando se dedicó a llamar estorbo a Sakura cada capítulo. Y esto sin ahondar en esos dos intentos de asesinato y el tema de la violencia de género...

y en el siguiente capítulo, "ella también es uzumaki", veremos a la pareja llegar a konoha. Habrá reencuentros, presentaciones y... sorpresas varias. Recordad que allí está hinata, Sakura, Sasuke... y Kurama puede liberarse de su pomelo y desatar el caos en cualquier momento. Hasta la vista pues, un saludo!