ESPECIAL: Resacón en konoha

Hola buenas! Aquí me tenéis con mi prometido especial "resacón en konoha". Tengo que admitir que he usado un estilo diferente, aprovechando que será el primer capítulo de un fic mío donde no aparezca Naruto, espero que os guste, es más de... humor absurdo de lo habitual. Ávido que este mes tendré vacaciones, por lo que me veréis menos por aquí, pero no iba a irme sin dejaros un poco más de Fjaka disfrutadlo, que hoy tenéis kurama para rato.

AVISO: El presente capítulo enlaza con el inicio del anterior, os recomendaría leer hasta la parte de Sasuke para entenderlo todo. También es recomendable una buena cultura cinefila, hay muchos guiños a películas. No me responsabilizo de la salud mental del lector después de leer :P

Logan Morninghstar: hola y gracias! Espero que el de hoy mantenga el nivel! Y si te hizo gracia, todavía te faltan los clones de sectas modernas... ya les verás XD un saludo!

Andrew: hola de nuevo! Gracias! En este fic me estoy centrando en lo que más me gusta, que es la comedia, así que me alegra no ser el único al que le haga gracia XD actualizo como puedo, tendréis mínimo un capítulo al mes, puede que más si ando inspirado, lo importante es que este con ganas, si no no sale tan bien. Espero que el de hoy te guste, un saludo figura!

Kirito720: hola buenas! Gracias por la felicitación, espero volver a superarme en este y los siguientes, que ese es el objetivo xD Sobre Sasuke... no te voy a negar que son buenas opciones, pero te has saltado una cuarta.., no te diré nada para no spoilear xD se trata sobre todo de criticar los fic de harem, así que es lógico que acabe mangoneado... todavía no me explico cómo hay gente que se cree que puedes estar en un harem lleno de mujeres sin acabar como el uchiha...

y si, los clones siguen con sus dudas vitales, y haciéndole la vida imposible al rubio, y todavía falta una vuelta de tuerca más... ¿que es Naruto para ellos? Ya falta poco para la gran charla, os gustará! Hoy tienes a kurama al cubo, es el protagonista del especial, Naruto ni aparece xD

y tengo un proyecto de harem en mente, uno basado en el mundo road to Naruto, con Menma y un harem con Sakura, hinata, Sara, Shion, haku, kurotsuchi, Temari y tayuya, pero me falta muuuucho para eso. Sin contar que no será al uso, digamos que toda la obra será a cuál de ellas elige Menma después de follarselas a todas... espero que te guste lo de hoy, un saludo!

Gjr sama: hola! Pues, a pesar de que soy ultra narusaku, y que esa es mi pareja fetiche (sólo tienes que ver mi tablón, de 13 historias, 9 son de ellos), en este fic no habrá narusaku, a pesar de que muchas veces tenga tentación. La obra en la que está con Shion y Sakura a la vez es kitsune no kibo, en esta es solo narushion, al igual que "el zorro y la serpiente" y "pasión y color" son solo narusaku. A cada una su ración de Naruto XD

son clones de Naruto, sabes que hablarían así XD y con Sasuke... es que me encanta innovar con el, sacarle de su papel de chico malo pero bueno que tan mal le sienta en el canon, de momento aquí le tenemos en modo cómico (no has visto nada todavía, hazme caso XD) y en "la oscuridad en ti" en modo malo de verdad, en un futuro intentare ponerlo de bueno, ya veré. Te confesaré que tengo un bloc de notas lleno de motes burlescos de kurama para Sasuke, aunque el del príncipe del objete púrpura es mi favorito XD

y lo dicho, sólo narushion, la ojivioleta se merece a su Naruto para ella sola en un fic. Lo de Sakura... digamos que se resolverá a su modo. Un saludo y disfruta del especial!

MasterAlex1201: hola! Me alegra que te gustase! Los celos de Shion son lógicos si lo piensas, joder, ¿cuál es la única mujer a parte de Shion por la que Naruto ha mostrado interés? Y encima ella parece estar ahora prestándole atención... Shion está al borde de cometer un asesinato XD

los clones seguirán con su evolución, tú piensa en cómo han avanzado las religiones hasta hoy día y verás que todavía tengo margen antes de que tengan la gran charla sobre de dónde vienen los narutos... será cómico. Y a Sasuke... digamos que ninguno os lo esperáis de momento muahahahaaa.

Ya no esperes más, aquí tienes el siguiente XD un saludo!

AliceUchihaLockwood: hola de nuevo! ya te lo dije por privado, pero... la cosa se volverá más surrealista XD esa misma pregunta se hará Naruto y todo a lo largo del fic incluso XD Un saludo y disfruta de kurama desatado hoy!


-aaaaaaaaa- personaje hablando

-aaaaaaaa- personaje pensando

-aaaaaaaaa- ser sobrenatural hablando

-aaaaaaaa- ser sobrenatural pensando

Obviamente, los personajes y el mundo Naruto pertenecen a Masashi Kishimoto, yo solo aportó la historia y entierro a boruto en lo más profundo del infierno para que no vuelva a salir. No autorizo el plagio de mis obras.


-¿QUÉ HAS DICHO KURAMA?- Preguntó Shion con la vena de su frente hinchándose como nunca, mientras el travieso kitsune intentaba salir del atolladero. Quizás no fue su mejor idea esa proposición…

-Digo… Hip…- un visiblemente ebrio kurama dejó salir con el hipo una pequeña llama naranja, que cayó en una alfombra del suelo comenzando una pequeña hoguera mientras Shion apretaba los puños con fuerza. Adoraba esa alfombra...- …Shukaku, apaga esas llamas…- el tanuki, aún más ebrio, falló tres veces en su intento de golpearlas con la cola, rompiendo un jarrón por el camino y enfadando aún más a Shion, que estaba a un paso de cometer un bijucidio.- …a ver, si tú… hip… quieres… sino Naruto se queda fuera y…- No pudo ni terminar la frase. Una realmente furiosa Shion invocó decenas de tiras de tela plateadas, que salieron desde las paredes, techo, suelo… y se lanzaron a por los indefensos biju, que intentaron huir entre gritos de terror. En su borrachera, el gran kurama no kitsune intentó torpemente esquivarlas, pero fue rápidamente atrapado por una, que lo elevó por los aires como si fuese un saco de patatas.

-ALTO.- declaró la voz en off del kitsune, congelándose la imagen con los biju colgando del techo y un kurama con una expresión de terror a punto de ser golpeado por decenas de tiras de tela sagradas más.- bien, querido público de fanfiction, os preguntaréis como el gran kurama no youko, rey biju, el emperador del terror y propietario del pelaje más suave de la historia acabó colgando del techo como un trozo de salami en una carnicería… es una gran pregunta… mejor será que os lo explique desde el principio…

La escena se rebobinó a cámara rápida, mostrando a una banda de pequeños biju volviendo a toda velocidad marcha atrás desde el complejo uzumaki hasta el centro de la aldea, intercalándose imágenes de sapos gigantes, llamas, explosiones, karaoke e incluso escenas sexuales. Todo para volver a empezar la historia en un bar de karaoke. Las luces de colores iluminaban el oscuro ambiente, intercalándose con el ruido de copas entrechocar, gente riéndose o cantando a coro, nuevas promesas de amor surgir al aire… en definitiva, nos encontramos ante el concurso anual de karaoke de la aldea de la hoja. Un evento de fama mundial, EL EVENTO. El local más grande konoha había sido reservado a sabiendas de que cada shinobi y civil que pudiese, fuese de la aldea que fuese, iría allí a, como mínimo, observar en el concurso, e incluso participar, aunque con ello abandonasen sus deberes por una noche. Cada hokage había intentado regularlo, no en vano las defensas y vigilancia de la aldea literalmente quedaban al borde del total abandono cada vez que acontecía tal evento. Y sus enemigos lo sabían. Ya habían sufrido una invasión, decenas de saqueos, incendios, y hasta un secuestro de hashirama a manos del inmortal kakuzu porque las fuerzas de konoha estaban más ocupadas en cantar que en luchar por culpa del karaoke. TODAS las desgracias de konoha ocurrían durante el concurso anual de karaoke. Pero había resultado imposible eliminar esta costumbre, así que sólo quedaba divertirse y rezar…

-¡it's the finaaal countdown!- cantó Chouza akimichi con fuerza, empleando su gran diafragma para dar potencia a su voz incluso sobre la potencia del micro.

-We are living togetheeeeeer…- continuó Shibi aburame con una voz completamente melodiosa gracias a sus olas de insectos.

-¡Tramposos!- exclamó kurama desde su asiento, mientras Hiashi asentía con los ojos entrecerrados por la rabia, obteniendo una exclamación del público mandándoles callar. ¿No se habían dado cuenta? Chouza y Shibi llevaban años ganando el concurso, y lo habían hecho PORQUE USABAN SUS TÉCNICAS NINJA PARA CANTAR MEJOR. Chouza ampliaba su diafragma con sus técnicas akimichi, mientras shibi variaba su tono empleando a sus insectos. Era injusto. Aunque también era cierto que kurama usaba su fuego naranja para darle más emoción a los estribillos, pero ahora no venía a cuento, el fuego era parte de él, era como pedirle no respirar… bueno, lo cierto es que no respiraba, era una entidad de chakra, pero lo dicho, TRAMPAS…

-¡THE FINAAAAAL COUNTDOOOOWN!- finalizaron ambos al unísono, mientras el público se dejaba llevar por el "tinonino" en un apoteósico final. Chouza y Shibi hicieron una suave reverencia desde el escenario y descendieron, cruzando miradas desafiantes con kurama e Hiashi.

-Un aplauso para Chouza y Shibi, con su "final countdown".- exclamó el presentador, mientras el público volvía a aplaudir.- Bueno, ya hemos oído en esta gran final a "las moscas de la fruta" ahora mismo; y antes al gran dúo "Byakugan no kitsune" (Zorro del byakugan), con Hiashi hyuuga y el suave, poderoso y tremendamente atractivo Kurama no kiuby...- Los gritos femeninos hicieron al biju moviese sus colas con orgullo.- cantando "don't stop believing". La gran final ha acabado, ahora nuestro jurado decidirá el ganador.- Un foco iluminó una mesa con tres miembros, los jurados: una mujer de inmensos pechos y pelo rubio, la gran Tsunade senju; un hombre de pelo gris en punta y una máscara tapándole la boca, el hokage Kakashi hatake; y un hombre con un pañuelo en la cabeza y gafas de sol, Ebisu, sensei de la academia. Si, kurama no se sabía su apellido, ¿a alguien le importaba?

-Yo, Tsunade Senju, doy mi voto a Byakugan no kitsune.- declaró Tsunade mientras kurama aullaba de felicidad, para luego levantarse y volver a la barra… que a su edad la obligasen a participar en estas chorradas…

-Yo, hatake Kakashi, voto por las moscas de la fruta.- dijo el peligris, mientras kurama y Hiashi le miraban con puro odio. Se cobrarían esa afrenta, sí señor… Sólo quedaba por votar Ebisu, que parecía dudar. La actuación de byakugan no kitsune había sido espectacular, pero Moscas de la fruta eran una pareja ganadora… era difícil.

-Yo, Ebisu, voto a…- el sensei no pudo evitar ver a Hiashi hyuuga, que en ese momento frunció el ceño y activó su byakugan, ofreciendo una imagen aterradora.- a…- en su intento por esquivar a Hiashi, Ebisu reparó en el biju, que hizo brillar sus ojos con un fuerte rojo en medio de la oscuridad, ofreciendo una imagen salida del mismísimo makai. Ebisu tragó hondo, ¿Cómo se dejó convencer para esto?- a ByakuganNoKitsune…- finalizó de forma atropellada.

Shibi maldijo al aire por optar por final countdown y no por la de los enanitos verdes, mientras Chouza acusaba al kitsune y al hyuuga de presionar al jurado, pero la decisión ya estaba tomada. Mientras sonaba a todo volumen el "we are the champions", kurama e Hiashi recibieron el trofeo que les acreditaba como ganadores del karaoke, una copa dorada en forma de cáliz, estallando el local en gritos de júbilo. Kurama tomó la copa con un gran rugido de triunfo, mientras Hiashi rompía a llorar como un niño ante el asombro de todo el local. Las invitaciones a rondas por parte del hyuuga no se hicieron esperar, prosiguiendo la fiesta como si no hubiese mañana. La pareja de karaoke se tomó algo con sus rivales en la final, que acabaron aceptando la derrota con deportividad (y un par de chupitos de por medio); con el hokage y la exhokage (aunque Kurama todavía se la guardaba a kakashi por votar en su contra); y con Anko y Yugao, que se quedaron a bailar en el local para disfrutar de la noche de fiesta. Kurama en serio se estaba divirtiendo, pero no pudo evitar fijarse en su pareja de karaoke. Observaba todo con una sonrisa, pero no parecía tan feliz como cuando estaban sobre el escenario. Puede que sólo se conociesen desde hace unas horas, pero entre los dos se había forjado un vínculo irrompible. A ver, no al nivel de jinchuriki-biju, pero sí que era intenso. Hiashi era su "karaoke brother", y ahora le veía distraído, conteniendo una mínima parte de su ser entre tanto desenfreno. Y el biju no iba a permitir eso.

-¡Hiashi!- exclamó el biju cuando pudo hablar más tranquilamente con el anciano hyuuga. Este se encontraba algo apartado del grupo principal, disfrutando del ambiente, por lo que no fue difícil poder charlar. Lo dicho: Hiashi se mojaba, pero no acababa de bañarse.- ¿Se puede saber por qué no estás rasgándote de nuevo la camisa en medio de la pista de baile?

-Kurama san… estoy bien… no se preocupe…- se excusó el hyuuga, aunque lo hizo con reticencias.

-Tutéame, nada de kurama san. Venga Hiashi, somos compañeros de karaoke, hemos ganado el torneo, ¡deberías de estar bebiendo un chupito entre los pechos de Anko!

-Kurama… no… no puedo… soy líder de un clan, padre de familia…- comenzó a sincerarse el anciano, mientras Kurama sonreía… comenzaba a caer.

-¡Excusas! Tus hijas ya son mayorcitas y aquí hay decenas de líderes de clanes desfasándose, fíjate en Shibi.- Ambos pudieron ver al aburame bailando breakdance en medio de un corro de shinobi que le animaban como locos… Kurama maldijo, ¡un duelo de baile, y él apartado! ¡Con lo que le gustó la peli de footlose!- ¿Cuánto haces que no te diviertes un poco una noche?

-No… no salgo desde hace 16 años…- confesó el hyuuga con vergüenza, mientras Kurama abría los ojos con terror.

-¿DIECISÉIS AÑOS? ¿Dieciséis años de burocracia, entrenamiento y criando a dos hijas? Joder, ahora entiendo tu ceño fruncido…- declaró el biju mientras Hiashi asentía con vergüenza.- Pero esto no se va a quedar así. Ah no, mi karaoke brother no se va a quedar sin celebrar lo de hoy. Hiashi, te mereces un fiestón, una noche decente donde beber, divertirte… ¿estás deacuerdo?

-Ku… Kurama san…- tartamudeo el hyuuga mientras se tocaba ambos índices nervioso. Kurama se sorprendió por primera vez en mucho tiempo, ¿Hinata había heredado el tartamudeo y ese gesto de su padre y no de su madre?

-No quiero excusas, quiero resultados ¿estás conmigo?

-S… si…

NO TE OIGO!

-¡SI JODER! ¡Quiero salir, desfasarme, dar rienda suelta a mis instintos más bajos! ¡VAMOS!- gritó como un loco el hyuuga… volviendo a rasgarse la camisa mientras la gente se apartaba algo cohibida. Kurama les ignoró completamente, dejándose llevar por ese entusiasmo. ¡Ese era el espíritu!

-¡ASÍ ME GUSTA! Hiashi, se me ha ocurrido una idea. Hace nada vi una película con el cachorro… una sobre un grupo de cuatro amigos que deciden dar rienda suelta a sus instintos más bajos en una noche épica, una bella metáfora sobre lo necesario para divertir al ser humano, sobre los lazos de amistad, sobre la capacidad de reinventarse e incluso sobrevivir… Hiashi, hoy imitaremos esa película, hoy beberemos como locos ¡y haremos nuestra propia…- Hiashi estaba a punto de saltar para gritar un sí, mientras todo el público esperaba el nombre de la película para celebrar.-

...

...

...

… THE PURGE, LA NOCHE DE LAS BESTIAS!- finalizó Kurama con una sonrisa maníaca y una carcajada psicótica entre flamas naranjas que hizo a los allí presentes temblar de terror, mientras Hiashi cortaba su sí en mitad y abría los ojos con sorpresa y una ceja arqueada.

-Esto, Kurama… creo… creo que he visto esa película con Hanabi, y… no me sentiría muy cómodo yendo casa por casa armado con un machete violando y matando a cada persona que se nos cruce…

-¿Cómo? ¿No es una costumbre ningen comúnmente aceptada?- preguntó un sorprendido kitsune, mientras Hiashi y los allí presentes negaban con terror.- Joder, para una costumbre ningen que respetaba junto a las orgías… bueno, pues haremos como en esa otra película que vi con el gaki… Lo llamaremos…

… RESACÓN EN KONOHA.

-¡SI JODER! ¡Esa también la he visto, cuenta conmigo!

-¡Perfecto Hiashi! Déjame pedir refuerzos mientras nos bebemos unos cuantos chupitos más, ¡dale fuego Hiashi, que si nos organizamos follamos todos!- exclamó el kitsune, mientras cerraba los ojos unos segundos- ¡Chicos! Hoy salimos de fiesta, haremos como en esa película de una noche de fiesta de la que os hablé…- Kurama frunció el ceño.- no Songoku, me da igual que prefieras leer un libro… aquí en diez minutos, y no os olvidéis de Saiken.- ordenó el biju, para luego asentir complacido. A los pocos minutos, la puerta del local se abrió de golpe, atrayendo la atención de todos los allí presentes. Por culpa de un rayo, sólo podían distinguir ocho figuras bajitas con muchas colas ondeando al viento, una de ellas volando incluso, aunque en cuanto pudieron distinguirlos mejor, no tardó en instalarse un silencio incómodo en el local.

-¡Kami bendiga a los padres fundadores!- gritó un exaltado shukaku, vestido con una máscara de hockey y armado con una motosierra, mientras el resto de biju también portaban machetes y hachas y máscaras infantiles sonrientes.

-Shukaku, para, que no era esa película…- aclaró el kitsune, mientras todo el bar tragaba hondo y asentía atemorizado. Joder, entre las armas y la tormenta, era una imagen terrible, muchos de los allí presentes habían visto esa película…- me refería a Resacón en las vegas…

-¿Cómo, no hay purga?- preguntó Matatabi, armada con un cuchillo de cocina y tapada con una máscara de un payaso sonriendo.

-Os dije que era una película y no un documental…- expuso Isobu mientras Kurama negaba con pesadez

-Jo, ¿y ahora cómo libero a la bestia?- preguntó una deprimida Chomei, armada con un rastrillo de afilados alambres llenos de garfios.

-Tendrá que ser a base de alcohol…- se resignó Songoku, aunque realmente agradecía no tener que matar a nadie. Hasta se habían repartido la ciudad por iniciativa de shukaku y todo… a él le había tocado la guardería, y al tanuki la residencia de ancianos y el hospital… decía que prefería que sus víctimas no se pudiesen defender bien, así tocaría a más cantidad…- yo os espero en casa con Saiken…

-¡De eso nada mono sabiondo, a beber con el resto!- ordenó Kokuo, para luego empujar con su cabeza a su hermano rumbo a la barra del bar.

Y entonces comenzó la gran fiesta que daría inicio a todo, la fiesta que dejó konoha en ruinas. En defensa de los biju, los pobres llevaban casi un siglo sellados, sin la más mínima fiesta, sólo nutriendo de poder a sus jinchuriki. El único que había disfrutado de algo de acción en los últimos años era gyuki, y a cambio de escuchar esas horribles rimas toda su vida… Era lógico que se dejasen llevar. Y Hiashi llevaba dieciséis años sin salir… otro que estaba igual o peor. Una vez que tomaron la barra del bar al asalto (no fue tan fácil debido a su pequeño tamaño, incluso el camarero le pidió el carnet de identidad a Kurama por si era menor de edad. Por supuesto, sólo la actuación rápida de todos los hermanos biju y la promesa de no matar que le hizo a su cachorro y a su explosiva novia impidieron que el kitsune destrozase el local), no tardaron mucho en llenar la madera con el alcohol de decenas de vasos de chupito vacíos. Kokuo, Chomei y Gyuki subieron al escenario para cantar what is love incluso, todos los hermanos biju compartían una pasión secreta por el karaoke y la destrucción en masa heredada por parte de madre, mientras el resto de sus hermanos se emborrachaba a pie de pista. Sólo aguantaba sereno Isobu, que al estar hecho de una masa infinita de agua, era materialmente imposible que tuviese suficiente alcohol en el organismo para embriagarse. Aunque el pobre Songoku lo compensaba con creces…

-Hip…- hipó el pobre cuatro colas tambaleándose con una copa en la mano, escapándosele una bola de lava que encendió el alcohol de la barra de golpe.

-¡FLAMEAAAAADOOOOSSSH!- gritaron al unísono Hiashi, Kurama, matatabi y Shukaku, apagando las llamas de sus copas mientras el resto del bar celebraba a voz en grito y el sonido de vasos rompiéndose empezaba a hacerse habitual. Al fondo incluso una ebria Tsunade era sacada del lugar por una apurada shizune acompañada de iruka, que al parecer estaban en una cita cuando les advirtieron del inminente desastre senju… la última vez que salió sin supervisión se jugó el presupuesto de la aldea en el casino de konoha y la morena tuvo que amenazarles con asaltarlo con el cuerpo anbu si no perdonaban la deuda…

-Mira que borrachera lleva tu amigo Kurama, no sabía que los biju os podíais emborrachar…- comentó Hiashi entre risas, mientras Songoku se caía de espaldas de la silla e Isobu le ayudaba a levantarse mientras negaba con resignación. Era una lata ser el hermano responsable…

-¡Claro que podemos!- contestó un desatado Kurama mientras bebía un nuevo chupito con matatabi y shukaku.- solo que nuestro metabolismo es tan rápido que necesitamos mucho más alcohol para caer… salvo mi hermanito, que es un empollón y no está acostumbrado.

-Y Saiken san…- anunció Hiashi señalando a la babosa de seis colas, que se encontraba dormida junto a una columna, con una burbuja saliendo de su nariz incluso.

-Ah, no, si Saiken no bebe, simplemente le gusta dormir…- intervino matatabi, con su pelaje azul brillante y sus dos colas ondeando al viento.- ¿Se lo está pasando bien hiashi san?

-¡Es la mejor noche de toda mi vida!

-Perfecto, porque ahora toca que ligues…- anunció shukaku con un brillo de malicia en sus ojos, congelándose de inmediato Hiashi mientras se sonrojaba.

-E… esto… yo… yo no… he estado… c… con nadie desde la muerte de mi… mi mujer…- reconoció el hyuuga mientras volvía a tocarse los índices con nerviosismo, riéndose Kurama.

-Pues ya va siendo hora de que te diviertas… ¿o es que no te gusta ninguna mujer de aquí?- preguntó el biju con una sonrisa traviesa, sabiendo lo que iba a hacer el hyuuga. Nadie con un par de copas de más encima sería capaz de evitar mirar a la persona que le gustaba de ese lugar tras oír esa pregunta. Y el hyuuga dirigió su mirada, como no, a esos dos monumentos de pelo morado que bailaban abrazadas en medio de la pista de baile.- ¡Te pillé! ¿Te gusta la chica serpiente?

-N… no… es demasiado extrovertida… no… no es algo malo pe… pero yo prefiero a alguien más… tran…tranquilo.- confesó Hiashi, mirando directamente a la acompañante de Anko.

-¿Yugao? ¡Pues estas de suerte amigo, porque te la vas a ligar! Digamos que… eres su tipo.- Hiashi abrió los ojos con sorpresa. ¿Él, un viejo sin mucho que ofrecer salvo un apellido, el tipo de ese monumento de mujer? Parecía imposible, pero Kurama tenía un as en la manga. Durante los veinte años que pasó encerrado en Kushina, la pelirroja fue sensei de algunas kunoichi… y una de ellas fue Yugao. Y Yugao, durante toda su vida, siempre fue muy madura para su edad, por lo que… le gustaban mayores. Hayate la sacaba diez años, sólo había que ver su aspecto…- Tú confía en tu hermano del karaoke, sólo tenemos que hacer algo con ese tartamudeo… dame la zarpa.- ordenó el biju, extendiendo su pata. Hiashi la tocó con algo de duda, y de pronto sintió una sensación cálida recorrer su cuerpo. Una sensación que le quitó toda inseguridad y miedos, que le llenó de fuerza. En ese momento, podría comerse el mundo.- Ya está, te he pasado un poco del chakra del gran semental kitsune, con esto tienes para bailar, reír y follar todo lo que queda de noche. Oh, ahí está nuestra oportunidad, ¡YUGAO!- rugió el biju desde la barra, aprovechando que la pelimorada de las serpientes se había ido al baño un segundo. La uzuki se acercó sonriente a ellos, mientras Kurama le ponía el trofeo de campeones lleno de Sake a Hiashi en su mano. Cuando la mujer llegó, Kurama dibujó su sonrisa más zorruna.- ¿Has bebido ya del cáliz del campeón?

-No, ¿hay que hacerlo?- preguntó una divertida Yugao. Ese zorro era siempre refrescante en sus conversaciones.

-Por supuesto, Hiashi ha insistido a todos, pero el pobre tenía vergüenza de pedírtelo a ti… y no lo entiendo, cuando cantabas no te quitó ojo…- dejó caer el biju, dándole un codazo a Hiashi, que saltó como un resorte.

-¿Ah si? ¿Te parece que canto bien?- preguntó Yugao al ojiperla con interés, mientras Kurama le guiñaba un ojo al patriarca del clan y les dejaba solos. Un problema menos…

-Ha sido una forma de ligar patética, perro deforme.- comentó shukaku con inquina, mientras a Kurama se le hinchaba una vena de la frente y matatabi suspiraba. Ya la parecía raro que todavía no hubiesen empezado a pegarse…

-Ha sido perfecta, pero qué sabrás tú, cementerio de canelones…

-Más que tú que vivo en el desierto, donde están de moda los harem, genocida del acondicionador…

-Camión cisterna de hamburguesas…- gruñó kurama, ofendido porque el mapache descubriese su secreto para ese pelaje alucinante.

-Alimaña pelirroja…- insultó shukaku chocando su frente con la de Kurama

-rata pelona…- repuso Kurama haciendo mención de la alopecia del tanuki, gruñendo Shukaku. La espalda del kitsune comenzó a iluminarse con llamas naranjas, mientras la arena se arremolinaba alrededor de shukaku. Matatabi, cansada del espectáculo, decidió intervenir.

-Chicos, aquí no es un buen lugar para luchar…- calmó los ánimos la gata, como hacía siempre que los dos hermanos se enfrentaban. Y, de paso, decidió preguntar lo que siempre le había llamado la atención.- ¿Desde cuándo os estáis peleando? De niños erais inseparables.

-¡EMPEZÓ ÉL!- exclamaron ambos, para luego mirarse indignados.

-¡tú te metiste con mi cola!- acusó un dolido shukaku, mientras Kurama rugía.

-¡porque tú te metiste con mis garras! Dijiste que parecían de juguete…

-Y tú con mi barriga, incluso la frotaste por si había un genio ahí guardado…

-Y tú con la delgadez de mis colas… "delgadas y flácidas, como tu pene" dijiste…

-Un momento… ¿ninguno sabe quién empezó? Os pegáis por… ¿costumbre?- preguntó una ahora indignada Matatabi. Viendo la rivalidad de estos dos, se esperaba una gran afrenta, quizás el asesinato de un ser querido, pero al final todo era la suma de pequeñas venganzas que se remontaban a un origen desconocido.- ¿No os parece que, puesto que ni vosotros recordáis el origen de la trifulca, toca perdonar y olvidar?- Ambos hermanos se miraron con vergüenza, dándole la razón a su hermana.

-esto… me metí con tu cola por envidia… es muy grande, y está hecha de muchas pequeñas…- reconoció Kurama, mientras shukaku arqueaba ambas cejas por la revelación.- Y con tu barriga porque… pareces más grande que yo con ella…

-Yo… yo es que querría tener nueve como tú… y tu pelaje les gusta mucho a las chicas, yo parezco uno de esos gatos arrugados sin pelo…

-Pero ¿qué dices? A las chicas les gustan los mapaches gorditos, te lo expliqué de niños.- le recriminó kurama, para luego mirarse con su hermano.- ¿Paces?

-¡HERMANO!- gritó shukaku, abrazándose a kurama en medio de la emoción del momento.

-¡HERMANO! Kurama y shukaku vuelven a cabalgar juntos de nuevo, ¡BATMAN Y ROBIN!

-¡Rick y morty!

-¡Goku y Vegetta!

-¡Naruto uzumaki y Sasuke uchiha!- exclamó un enfervorizado Shukaku, aunque Kurama reaccionó con una mueca extraña.

-Esto… como esos dos no, tienen una relación muy rara… por cierto, ¿te has fijado en lo parecida que es la historia de goku y vegetta con la de mi gaki y el lord oscuro del escote en pico?- preguntó un intrigado Kurama, mientras shukaku asentía con una mueca de asombro. Ambos iban a indagar más sobre por qué el creador de ese anime no decidió innovar al menos un poco, cuando matatabi intervino.

-Chicos… me da que Hiashi va a tener problemas…- anunció la gata, mientras los dos reconciliados hermanos se giraban hacia Hiashi. El hyuuga estaba charlando animadamente con Yugao, hasta ahí todo iba perfecto, pero el problema era que Anko había vuelto del baño. Y contemplaba aburrida a su amiga… la peor pesadilla de cualquier ligón. Había que intervenir, o llamaría la atención de su amiga y Hiashi se quedaría sin lograr nada.

-veo que toca salir de caza. Vosotros observadme, creo que sé exactamente lo que ella quiere…- comentó el zorro, mientras adoptaba una nueva apariencia con un henge. En su esencia, era la de su jinchuriki, una versión de Naruto con el pelo rojo y más largo, sus característicos rubíes en sus ojos y las marcas de las mejillas más pronunciadas. Naruto más salvaje, una combinación que sabía que volvería loca a cualquier mujer. Pero, antes de avanzar, una mano le llamó la atención tomándole del hombro.

-Creo que mejor me encargo yo…- repuso matatabi, ahora con la apariencia de su antigua jinchuriki, sólo que con mechas azules en su cabello rubio y esos ojos de gata. Una auténtica belleza que ya había llamado la atención de varios hombres de la sala. Pero la gata tenía un objetivo claro.- Está claro que juega en mi liga.

-¿Cómo? Perdona, pero no existen ligas cuando entra en juego kurama no kitsune. Todas las mujeres son kiubysexuales, te lo digo yo.

-¿Apostamos? Si la gusta más lo felino, reconocerás que el número de colas no es sinónimo de poder, sino de edad

-Pero si la gusta más lo kitsune, me ayudarás con mi proyecto de octizorritas… tus feromonas me facilitarían el trabajo con el parado de mi jinchuriki…- ofreció el nueve colas, deseoso de usar los poderes de Matatabi para que su gaki fuese más… receptivo a su plan de harem, dándose la mano ambos hermanos sellando la apuesta.

-Chicos, ¿puedo jugar yo también?- preguntó el tanuki, ahora con un henge. Pero, a diferencia de sus hermanos, hubo ciertos rasgos que no pudo ocultar: ver a gaara con barriga y alopecia era algo MUY perturbador. La mirada de repugnancia de sus hermanos le indicó al tanuki que no había acertado con el disfraz.- Mierda, nunca se me han dado bien los henge…- Ambos hermanos negaron y fueron directos a por su presa, que arqueó una ceja con interés en cuanto los vio aparecer.

-¿Sabe Naruto que estás usando su apariencia para… hablar con otras mujeres que no sean la chica rubia de grandes pechos, kurama?- preguntó con picardía la mitarashi, mientras kurama dibujaba una sonrisa zorruna.

-Será nuestro secreto… aunque más que a hablar, vengo a… conocerte mejor… Anko chan…- contestó el zorro, sonriéndole Anko con un gesto travieso. Un zorro disfrazado con piel de cordero… era excitante.

-Eso espero… llevó lanzándote indirectas toda la noche… y ¿Quién es tu amiga?- cuestionó, aproximándose a esa despampanante mujer rubia que acompañaba al kitsune disfrazado, que ronroneó un poco alrededor de la pelimorada.

-Matatabi chan para ti… ¿sabes? Kurama y yo tenemos una duda, y tú podrías ayudarnos a resolverla.- expuso la gata, mientras la pelimorada se apoyaba con un gesto travieso en una columna y ambos biju se aproximaban como dos depredadores. La gata incluso aprovechó para tomarla la mano con suavidad, correspondiéndole la mitarashi. Matatabi 1, kurama 0.- No sé si habrás visto la purga…

-¿La peli en la que una ciudad entera decide divertirse de verdad una noche al año? Por supuesto, incluso propuse hacerlo aquí...- siguió la corriente la fémina, encantada con la situación.

-Pues…- continuó kurama, posando la mano en la cintura de la joven y susurrándole al oido. Tras notar como se la ponía la piel de gallina, lo tuvo claro. Eso, como mínimo, era un empate con su hermana, tocaba dar el golpe de gracia.- resulta que nosotros hemos visto una versión… diferente, con mucha menos ropa… y muchas más armas sin filo…- insinuó, mientras Anko reía por la ocurrencia.- y nos preguntábamos… ¿Con quien te gustaría más… purgar?- preguntó el travieso kitsune. Anko miró de arriba abajo al kitsune narutizado, mordiéndose el labio con lujuria y aumentando la confianza del biju de nueve colas; pero luego hizo el mismo gesto con Matatabi Yugitozada, aumentando su confusión… ¿era lo que él pensaba?

-Me encanta que os guste atacar… porque a mí también.- confesó la pelimorada, para luego soltar la bomba.- ¿Por qué iba a conformarme con uno cuando puedo tener dos biju?- preguntó la mitarashi, mientras se mordía el índice con lujuria y alternaba la mirada entre ambos. Resultaba que ambos biju se habían confundido… Anko jugaba en ambos bandos, por lo que la apuesta ya no era válida. Aunque eso no evitó que ambos hermanos se mirasen con la sonrisa más zorruna/gatuna de su vida.

No tardaron mucho en acabar en los baños de la discoteca… los tres. Kurama tenía que admitirlo: de esto también había pasado mucho tiempo… y lo echaba de menos. No es lo mismo sentirlo a través de tu gaki, o esconderte y frotarte detrás de la mesilla de noche cuando shion se despistaba, que hacerlo en directo. Y mucho más si se le unía su hermana con esa apariencia de mujer rubia. Anko, tras un poco de juego previo, se vio rodeada por dos frentes, con kurama penetrándola por detrás mientras Matatabi ocupaba su boca con su propia clítoris. La mitarashi se había sacado la lotería, ¿o es que era común acostarse con dos biju de resistencia eterna? No supo cuanto estuvo en ese baño, pero ya iba alcanzando el climax por quinta vez entre los hábiles cuidados de los dos biju, y se avecinaba al sexto… y tanto kurama como Matatabi tenían energía para meses. El kitsune incluso le chocó la mano a su hermano tanuki, que decidió hacer acto de presencia para lanzar arengas, y algún azote sorpresivo. Anko sólo pudo ignorarlo, no quería interrumpir la fiesta por nada en el mundo. Lástima que el resto del mundo siguiese girando… al parecer ese espectáculo del baño había provocado que la seguridad del centro entrase a expulsar a los biju. Anko sólo se libró porque les oyó llegar y fingió que no iba con ella la cosa…

-Malditos mortales, ¿cómo os atrevéis a… hip… expulsar al glorioso, al espectacular, al fantabuloso… hip… kurama no…hip… kitsune? Y en medio de mi… hip… ritual de apareamiento…- se quejó el biju cuando le lanzaron junto a su hermana y hermano al callejón trasero del lugar como si fuesen sacos de patatas. Normalmente el kitsune les habría destrozado con su fuego, pero entre esa maldita promesa y que casi no era capaz de tenerse en pie con su borrachera, bastante con no deshacerse y acabar en el paraje mental de su cachorro.

-Kurama, déjalo anda, que os han echado con razón…- declaró una voz en lo profundo del callejón. Para sorpresa de kurama, el resto de sus hermanos aparecieron entre la oscuridad, con Isobu llevando sobre su caparazón a una dormida saiken, mientras Songoku era a duras penas sostenido entre hipidos por gyuki y Kokuo, y Chomei se golpeaba contra una farola al volar de forma errática entre hipidos. Cuando estaba borracha la atraía muchísimo la luz…

-Pero, ¿Qué haceis… hip.. aquí?- preguntó shukaku mientras botaba de forma cómica con su barriga.

-Songoku volvió a incendiar la barra… y gyuki y kokuo se pegaron con esos consejeros de mil años de edad cuando intentaron quitarles el micrófono para cantar "mi gran noche"…- explicó la tortuga con un aire de vergüenza.- parece que la noche acaba aquí…

-¡DE ESO NADA!- rugió el kitsune.- hermanos biju… hip… hoy es nuestra noche, hoy no… hip… puto hipo joder, si estoy bieeen… hoy no vamos a parar… hip… hasta que salga el sol, el mundo nos lo debe, ¿Quién está conmigo?

-¡YO, KARAOKE BROTHER!- exclamó un apurado Hiashi mientras salía por la puerta del bar para reencontrarse con sus amigos.

-Hiashi, ¿y… hip… Yugao?- cuestionó una impresionada Matatabi.

-Los colegas antes que las tetas. Además, ya tengo su numero y hemos quedado esta semana para comer… no quiero tentar más a la suerte, y su amiga ya se estaba aburriendo…

-ESE ES MI HERMANO EN EL KARAOKE.- exclamó un orgulloso kurama.- Hermanos, hoy toca divertirse, empezaremos por una cuenta pendiente muuuy antigua…


-Shukaku, no te agites y sigue trabajando, que no te puedo sostener a lo hada de los dientes toda la noche…- se quejó gyuki, mientras sostenía como podía con sus tentáculos al tanuki en el aire y recibía órdenes de kurama.

-Deja de quejarte blando, que esto es algo vital. ¡Y tú Shukaku! ¡La punta más redondeada!- exclamó el kitsune, mientras el ichibi moldeaba con su futon y doton siguiendo las instrucciones.

-Shhhh, kurama, que nos van a pillar…- se quejó un avergonzado Isobu, aunque en el fondo, si no les habían pillado ya con el resto de sus hermanos y a Hiashi jugando al Sake pong entre rugidos con una mesa y unos vasos que nadie sabía de dónde habían sacado, es que no iban a pillarlos. En serio, ¿Qué mierda de seguridad de aldea era esa?- Kurama, detén esta demencia, esto no está bien… Naruto san nos matará como se entere… o peor, vendrá su novia…

-¡A callar! Esto es solo un adelanto, este monstruo es la causa de nuestro encierro y se merece lo peor. ¡Shukaku! Más líquido sobre su cara! ¡Como en el libro que esconde la cachorra en su mesilla de noche! Deja de preocuparte Isobu, la siguiente travesura la eliges tú…

Y, tras unos minutos, el tanuki finalizó su gran obra, obteniendo una carcajada diabólica del kitsune. No era nada, todavía no había compensado en absoluto el pecado imperdonable de ese hombre, pero era un comienzo. Contaminar su gran obra, mostrarle al mundo lo que realmente era… era un castigo muy pequeño. Hashirama senju había sido el principal artífice de su encierro y el de sus hermanos, y le jodía que todo el mundo le aplaudiese allá donde oyese su nombre. Eso sin contar que ese desgraciado le había vencido, A ÉL. Que todo era culpa de Madara, que era un jodido inútil dirigiendo, pero no exculpaba a ese tramposo… con todas esas ramas él también podría… en fin, hoy empezaba la venganza de kurama contra el shodai hokage… y lo hacía a lo grande: con un gigantesco pene eyaculando moldeado en el monte hokage cerca de su boca, expulsándolo todo en el rostro serio del gobernante. Fuera dignidad… y era sólo era el principio…


-Por el amor de Kaguya, cuando te dije que podías escoger la siguiente travesura no me refería a esto Isobu…- se quejó amargamente el kitsune, mientras una docena de aves exóticas se posaban en su pelaje naranja y de vez en cuando le picoteaban. Si, la travesura de isobu era… liberar a los animales del zoológico de konoha.

-Dijiste que podría hacer lo que quisiera, ¡Y QUIERO HACER ESTO!- exclamó a voz en grito isobu con indignación.- Todos ellos son víctimas, secuestrados por esta sociedad que se cree que los derechos son únicamente para unos pocos privilegiados. Son esclavos, y no voy a permitir ni un segundo más esta injusticia, ¡LOS SERES HUMANOS NO PUEDEN VISITAR A LA NATURALEZA, DEBE DE SER AL REVÉS!

-¡Quieres dejar de gritar isobu! ¡nos van a pillar joder!- se quejó shukaku, mientras señalizaba la salida con dos barras luminosas y un uniforme de guardia de tráfico a un grupo de elefantes, que le miraban con curiosidad.- No se mueven, Isobu, ¿estas segura de que quieren ser libres? Tienen cacahuetes… toneladas de cacahuetes… ojalá gaara hubiese puesto una fuente de cacahuetes en mi encierro…

-¡Por supuesto que quieren! Su lugar es la sabana, déjales guiarse con las estrellas y no les distraigas con esas putas barras, ¿de dónde coño las has sacado?… Songoku, ¿como vas con los monos?

-Os recuerdo que… hip… no soy un mono… hip… realmente…- expuso un ebrio Songoku, colgando de una rama mientras un grupo de monos se dedicaban a desparasitarle.- Es… hip… muy racista compararme con un mono…

-Déjate de quejas y lidera a los monos en su rebelión, haz como en la película esa de los simios inteligentes, ¡SÉ SU CÉSAR!- intentó motivar la tortuga, sin éxito. Songoku no sabía ni en qué día estaba.- ¡Chomei! ¿Dónde está…?- El escarabajo volador se estrelló a las espaldas de la tortuga, atacada por dos águilas desde arriba.- ¡Chomei! ¿Quieres dejar de hacer el tonto y guiar a las aves hacia el sur? ¿Y cómo van esos delfines?

-Dicen que sin sardinas no se mueven, y que cómo cojones vamos a transportarles cientos de kilómetros hasta el mar…- expuso Kokuo junto al cristal del acuario, mientras cinco delfines se movían cerca de él.

-¡Ya se me ocurrirá algo! Hiashi, Matatabi, dejad a las tortugas a su aire, ¡ellas saben a dónde ir!

-Joder, una me ha mordido…- se quejó Matatabi, mientras una tortuga del acuario intentaba defenderse.- ¿En serio no podemos llevarlas a mano hasta la salida de la aldea? Llevamos aquí una hora y apenas se han movido…- se quejó la gata, mientras una decena de tortugas se movían muuuuuy lentamente por el suelo. Hiashi, en cambio, estaba completamente entregado, vestido con un pasamontañas incluso.- Hiashi, ¿sabes que con el kimono hyuuga se te reconoce a kilómetros no?

-¡Déjame! soy un delincuente primerizo y quiero poder echarle la culpa a uno de mis hombres si me pillan ¿vale?

-Pasamontañas, ¿Por qué no se me ocurrió antes?- se preguntó Kurama con ansiedad, viendo esa brillante idea para pasar desapercibido.


-Shhhhh, no hagáis ruido, como se despierte nos matará a todos…- susurró el biju de nueve colas, vestido con un pasamontañas, al igual que el resto de sus hermanos biju. Salvo isobu, que sólo negaba con vergüenza…

-Kurama, ¿para qué cojones nos has comprado pasamontañas? Es algo ridículo, teniendo en cuenta que somos un grupo de seres mitológicos únicos y parlantes, con nuestras colas tan características… además, sigo sin entender porque hemos entrado aquí…

-¡No me jodas la puesta en escena! Y es parte de mi plan de octizorritas, necesito una foto de ella durmiendo, luego el Photoshop hará el resto… ¿Hiashi, estás vigilando la entrada?- un enmascarado Hiashi levantó el pulgar desde la entrada del apartamento.- Bien, Matatabi, tú te encargas de la foto, Shukaku de las medidas de seguridad y chomei será nuestra arma secreta. Es la noche perfecta, está cansada y hace calor, ¡démonos prisa!- Matatabi se dispuso con la cámara preparada, asegurándose de no activar el flash para evitar que su objetivo les descubriese. Todos estaban preparados, no habían hecho el más mínimo ruido, era una operación perfecta… pero la suerte no iba a ayudarles siempre, porque, antes de sacar la foto…

-… HIP…- exclamó un todavía ebrio Songoku, mientras kokuo intentaba taparle la boca para que dejase de hacer ruido. Pero su objetivo comenzó a revolverse, a punto de despertarse y atemorizando a cada biju del lugar. Si les descubría, les mataría, lo tenían claro… su fama y carácter eran legendarios.

-¡se está despertando! ¡Rápido shukaku, duérmela de nuevo!- ordenó kurama, agradeciendo internamente haber ordenado a su hermano comprar cloroformo por si se daba el caso. Pero el kitsune abrió los ojos con terror cuando, en lugar de sacar un paño húmedo, el tanuki sacó unas figuras adhesivas de colores que comenzó a pegar en el rostro de su objetivo.- Maldita sea shukaku, ¡eso no es cloroformo, son colorformas!

-Lo que me dieron en el chino veinticuatro horas, Clororformas…- repuso Shukaku, recordando lo que le costó vocalizar con el estado etílico que presentaba al ir a comprarlo…

-Maldito Tanuki disléxico, ¡si no existe ni como vocablo lo que has comprado!

-… eh, ¿pero que…?- comenzó a oírse una nueva voz en la sala, helando la sangre de cada uno de los bijus y del hyuuga… la bestia se estaba despertando.

-Joder, que se despierta, ¡Chomei, usa tu polen!- ordenó el kiuby, recurriendo a su última arma. El escarabajo de siete colas comenzó a rociar a su objetivo con su polen para dormirla. Normalmente habría funcionado, pero su objetivo no era normal…

-¿Pero qué demonios? ¡SHANNAROOOOOOOO!- gritó una furiosa Sakura, cuyo entrenamiento como kunoichi médico la hacia prácticamente inmune a esos somníferos. Y se acababa de despertar con un grupo de extraños intrusos en su casa, tras un turno agotador de guardia en el hospital, semidesnuda y con un montón de pegajosos adhesivos en la cara, ¡estaba realmente furiosa!

-Agggghhh, ¡se ha despertado!- exclamó un horrorizado kurama, que no quería repetir ja paliza que la pelirrosada le dio el día que volvieron a konoha.- ¡Retirada!- ordenó, huyendo en desbandada todos los allí presentes. Hiashi en sus prisas se cayó por las escaleras; kokuo e isobu se arrojaron por la ventana abierta junto a Songoku y Saiken; y gyuki, shukaku, Matatabi y kurama se dirigieron a la entrada torpemente. Pero, cuando el kitsune se dio la vuelta, pudo ver cómo Sakura había agarrado a Chomei y la zarandeaba de un lado a otro entre gritos y maldiciones.- ¡Chomei, nooooooo!

-¡déjala kurama, no podemos hacer nada! Que esta loca nos mata como nos pille también.- exclamó Matatabi, tirando de su hermano.

-Kami santo, ¿Por qué jugué a ser Dios?


-Sigo diciendo que deberíamos de volver a casa de Sakura san para explicarla lo que ha ocurrido… creo que con una disculpa podríamos conseguir que libere lo que quede de Chomei…- intentó hacer razonar isobu a su hermano mayor.

-¡que no! Si lo hacemos, tendría que revelarla mi plan de octizorritas, ¡y todavía no es el momento! Chomei es una mártir de nuestra causa, un valiente héroe dentro de esta noche de justicia…

-¿de justicia? Kurama, en lo que llevamos de noche has conseguido que Songoku esté al borde del coma etílico, has cincelado un pene junto al rostro del gran héroe de la aldea de la hoja y te has colado en casa de una mujer con la fuerza del juubi que ha masacrado a nuestra hermana de siete colas, ¡Detén está demencia antes de que destruyamos esta aldea!- imploró la tortuga de tres colas, pero todos los demás biju e Hiashi tuvieron que apartarse cuando una estampida de rinocerontes, elefantes, cebras y mil animales más del zoo atravesaron la calle a la carrera.

-¡JUMANJIIIIII!- gritó Hiashi, sin lograr que la manada de animales se detuviese.- Joder, en la película funcionaba…- se quejó el hyuuga, mientras un grupo de diez tortugas seguía con paso lento esa estampida. Kurama suspiró con pesadez.

-La única demencia ha sido tu momento de liberad a Willy… ¿en serio no quieres que les devolvamos a su redil para que descansen? Todavía no parece haberse despertado nadie, lo cual es raro de cojones teniendo en cuenta que esos elefantes se hacen oír a kilómetros…

-¡Que no! Que están mejor libres, ellos harán de esta ciudad su nuevo hábitat, ya lo verás, ¡la vida se abre camino!- se obcecó la tortuga, que solía ser razonable hasta que tocaban su lado animalista, mientras el resto de biju seguía a Kurama rumbo a su siguiente lugar de fiesta.

-Pues yo creo que esta noche está genial.- anunció kokuo, andando de espaldas mientras todos los biju le miraban con hastío. Como le gustaba hablar al caballo delfín de cinco colas cuando bebía…- Pensadlo: tras siglos de cautiverio, de ser usados como objetos, al fin podemos salir y divertirnos como gente normal, disfrutar de este maravilloso mundo que nos legó nuestro padre, reír, llorar, saltar, es cierto que hemos perdido amigos por el camino y que el plan de las octizorritas es una locura.- Kurama lanzó un gruñido de desaprobación. Su plan era perfecto, sin fisuras.- Pero, si permanecemos juntos, si nos queremos y…- el caballo delfín no pudo continuar, puesto que, al ir andando de espaldas, pisó en una alcantarilla abierta por culpa de la estampida previa, cayendo a lo más profundo del alcantarillado de konoha. Todos los biju se quedaron congelados, mirando lo que acababa de ocurrir.

-Vaaaaaaya rollo nos estaba contando.- contento Shukaku, mientras Isobu corría al borde de la alcantarilla.

-Kokuooooooo, ¿estás bien? ¡KOKUOOOOO! Kurama, tenemos que bajar a por él…

-Ah no, no pienso meterme en una alcantarilla, ¿tú sabes cómo quedaría mi pelo?.- negó el kitsune con vehemencia.- tú tranquilo joder, es sólo una alcantarilla y kokuo es un biju, le será fácil salir… ni que las alcantarillas de konoha fuesen un laberinto indescifrable que diese para otro capítulo en este fic…


-shhh, esta vez dejamos a Songoku en la puerta con Hiashi para que no despierte al objetivo, ¿tenéis claro lo que hay que hacer no?- el resto de biju asintieron con sus pasamontañas, para luego avanzar con tranquilidad por el despacho.

-Kurama, vamos a provocar un incidente internacional…- se volvió a quejar amargamente isobu, revolviendo los documentos con cuidado.- Además, dudo mucho que esto tenga que ver con tu plan de octizorritas… a no ser que quieras hacer a Naruto pansexual… ¡y queréis quitaros los putos pasamontañas! Estamos haciendo el puto ridículo…

-¡nunca! Y no, en este caso es algo diferente… es una venganza…- el biju se acercó lentamente hasta el escritorio central del despacho, donde descansaba Kakashi hatake, rokudaime hokage de konoha, que nada más tomarse algo en la fiesta de karaoke había vuelto a intentar adelantar algo de trabajo… y se había quedado dormido allí, obviamente.- Aha, aquí está… como sabía que lo tendrías entre tus manos, pervertido enmascarado…- murmuró el biju de nueve colas, mientras arrebataba el libro con sutileza al hokage sin despertarlo, que sólo lanzó un gemido lastimero al verse apartado de su preciado tesoro. Con una sonrisa maliciosa y rodeado de sus hermanos, el biju comprobó por dónde iba el peligris antes de seguir con su plan.- Y por votar en mi contra en el concurso de karaoke, te quedas sin leer el último capítulo del icha icha edición platino con el doble de lemmon y nueve mil críticas positivas…- declaró, mientras arrancaba las ultimas diez páginas de la novela y volvía a ponerla en los brazos del fanático lector.

-Kurama, hasta a mí me parece cruel lo que estás haciendo… en esas diez páginas es donde murasaki acaba teniendo un ardiente trío con Sakuragi y hatsumoto y dándose cuenta de que lo ama…- reveló Shukaku con una mueca de compasión por el hokage. Sin esas diez páginas, la obra carecía de sentido, era un gesto de pura crueldad.

-Nadie vota contra el grandioso, el placentero y el hiperventilante Kurama no kitsune…

-¿te estás dando cuenta de que se te han acabado los adjetivos grandilocuentes y egocentristas al principio de la noche y ya te estás inventando palabras?- preguntó un divertido gyuki, mientras Kurama miraba indignado a un lado.

-provoco hiperventilaciones en las mujeres, ergo soy hiperventilante…

-Será hiperventilador en ese caso ¿no?- inquirió Matatabi con duda.

-¿me ves con pinta de puto aparato eléctrico de hogar? Soy hiperventilante, ¡y punto!


-Ah no Kurama, esto sí que no, esto se ha acabado…- gritó isobu, mientras Kurama le dirigía un mohín caprichoso.

-¿Por qué no? Será divertido…

-No, no lo será, te prohíbo CAMBIAR LA TÉCNICA DEL KAGE BUNSHIN DEL PERGAMINO SECRETO DE LOS HOKAGE POR EL SISTEMA PARA ABRIR UNA PUERTA AL MAKAI (infierno).- exclamó un furioso tres colas, mientras Kurama se revolvía. Si, Kurama y los biju junto a Hiashi se habían colado en la sala secreta de konoha con el pergamino secreto de los hokage. En un principio Kurama lo hizo por nostalgia y por demostrarle a sus hermanos las pésimas medidas de seguridad de konoha, pero no pudo resistirse a la tentación de hacer esa putada al siguiente hokage que intentase aprender esa técnica. Se moriría de la risa cuando el individuo en cuestión, creyendo invocar a sus clones, abriese una puerta al más absoluto terror y causase quizás el Apocalipsis mundial… pero su hermano era un aguafiestas.- Como lo hagas me chivo de todo a Shion sama…- amenazó la tortuga, logrando amedrentar al biju. Sólo con imaginarse a Shion en su forma sagrada se asustaba… y excitaba también, lo cierto es que su relación con la rubia era extraña.

-Aghhhh, está bien, nos vamos.- ordenó el biju de nueve colas, mientras todos procedían a salir del lugar por la puerta por la que habían entrado. Pero isobu todavía tenía una duda antes de salir…

-Un momento, ¿no deberíamos de reactivar los sellos de seguridad antes de irnos?

-No joder, tu tranquilo… se reactivan automáticamente cuando sales, no te imaginas lo que me reí del gaki ocultándoselo…- exclamó Kurama entre risas, saliendo ya del lugar rumbo al monte hokage. Puede que el biju tuviese razón, pero había olvidado que esos sellos sólo se reactivaban UNA VEZ CERRABAS LA PUERTA. Y el nueve colas la había dejado abierta… Entre la oscuridad, un grupo de asaltantes sonrió con malicia: llevaban semanas intentando acceder a ese lugar, y ahora tenían una oportunidad.


-Kurama… creo que se nos ha acabado el alcohol…- se quejó Hiashi en el parque de la cima del monte hokage, mientras sostenía la última botella de Sake que habían comprado, completamente vacía.- y no creo que haya nada abierto a estas horas para comprar más…

-Mierda… pues yo tengo más ganas de fiesta…- repuso el biju, deseoso de un gran colofón a esa noche. Y, mientras pensaba en una solución, esta vino a su mente de golpe.- Joder, ya sé, que suerte que este cuerpo esté conectado con el de Naruto, KUCHIYOSE NO JUTSU (jutsu de invocación).- exclamó el biju mientras posaba su mano en el suelo. Una gran nube de humo cubrió el parque, y, tras disiparse esta, se pudo vislumbrar la figura de tres grandes batracios, uno con una chaqueta negra, otro con un escudo y una lanza, y otro con dos katanas.

-¿Quién osa convocarme a estas horas?- exclamó Gamabunta, extrañado por la llamada recibida. Era el chakra de Naruto, pero a la vez no lo era. Y, cuando miró al suelo, pudo entenderlo… al menos parcialmente.- ¿Kurama?

-¡Gamabunta! Dime que has traído tu sake…- dijo el biju, mientras sus hermanos miraban con ansiedad al sapo, que arqueó la ceja (o lo que fuese que tuviese en su lugar) antes de responderle.

-¿Me has convocado a mi, el grandioso, el imperecedero…

-Ahí va, imperecedero, ya tengo otro adjetivo para mí…- le interrumpió un feliz Kurama, mientras el batracio continuaba.

-… al poderoso Gamabunta, para que te traiga alcohol? ¡Esto es una ofensa!

-Piensa que puedes emborracharte y decirle a la parienta que todo fue por una misión…- dejó caer Kurama, callándose de inmediato el gran batracio. Pues era una idea… cojonuda. Y, una vez convocadas varias botellas de sake inmensas, prosiguió la fiesta en la cima del monte hokage. Isobu sólo podía negar al aire, por el amor de Kami, ¡Había tres batracios del tamaño de una montaña junto a siete biju y un señor mayor bailando techtonic con la música a tope en lo alto del monte hokage, y nadie se había dado cuenta! ¿Dormían con cloroformo a la población o qué joder? La fiesta comenzó a degenerar hasta que ocurrió lo inevitable.

-Shu… hip… Shukaku…- gritó un ebrio Gamabunta, mientras el mapache más ebrio aún le miraba tambaleándose.- Tú y yo… hip… tenemos una cuenta pendiente desde los exámenes chunnin de mi secuaz...

-Da… hip… lo por hecho, verrugoso…- contestó al desafío el biju, agrandándose hasta su tamaño real. Isobu iba a gritar que les iban a descubrir, cuando un serio Kurama decidió intervenir.

-Ah no… hip… no pueeeedo pierrrrmitirlo…- interrumpió Kurama, mientras Isobu asentía. Al fin su hermano mayor actuaba de forma responsable.- ¡No sin antes poner el decorado adecuado!- exclamó, y antes de que Isobu pudiese evitarlo, el kitsune invocó una gigantesca cúpula metálica, similar a cierta cúpula para peleas a muerte de la película mad max.

-SI JODER, UNA JODIDA CÚPULA DEL TRUENO, ¡SÓLO FALTABA ESTO PARA QUE ESTÁ NOCHE FUESE ÉPICA!.- exclamó un emocionado gyuki, fanático de la saga, mientras se abrazaba con emoción a un semiinconsciente Hiashi, que a duras penas aguantaba el alcohol hiper potente de los sapos.

-¡Dos bestias entran, sólo una sale!- comenzaron a gritar el resto de biju y batracios, mientras los rivales comenzaban a encararse y un Kurama disfrazado de inmortal joe anunciaba el inicio del duelo.

-Maldita sea Kurama, ¿en serio has montado una cúpula del trueno en lugar de evitar la pelea?- preguntó un indignado Isobu, mientras kurama se cambiaba de disfraz.

-Isobu, la naturaleza tiene mil maneras de encontrar el equilibrio, debemos de permitirla actuar…- comentó kurama, esta vez disfrazado de científico japonés.- Dejémosles luchar.

-Joder, eso es de ken Watanabe en Godzilla, ¡estás mezclando películas sólo porque quieres ver una batalla entre un sapo y un mapache gigantes!

-¡Pero viene al cuento! Es un jodido espectáculo.- se justificó el kitsune, mientras los contendientes chocaban y rodaban por el suelo, destrozando el parque entre los gritos enfervorecidos del público asistente, que comenzaba a cruzar apuestas.- ¡Diez por mi hermanito psicótico!

-¡Cuidaaaaado, cuidaaaaado!- exclamó Isobu con sufrimiento al ver cómo uno de los proyectiles de aire del tanuki destrozaba la parte de arriba del rostro de tobirama, llenando de escombros las calles de konoha.- ¡Kurama, nos van a pillar!

-Tienes razón…- concedió el nueve colas, pareciendo por un momento responsable.- ¡Chicos! Toda la pelea en silencio, que estamos molestando.- Isobu se dio un golpe en la frente con su pata. Vaya solución de mis… Y, entre susurros enfervorecidos mal disimulados, los dos gigantes continuaron enfrentándose en la cima del monte hokage, destrozándolo todo mientras decenas de botellas enormes vacías ya de sale caían por el precipicio rumbo a los campos de entrenamiento de la hoja. Si no había muerto nadie, era un milagro…


-Buaaa, ha sido… hip… espectacular, ¡Un hurra por mi hermano psicótico!- gritó kurama, siendo seguido por varios lastimeros hurra. Para alegría de Isobu, al fin se había acabado el alcohol, por lo que tocaba volver al hogar tras finalizar el combate de la cúpula del trueno con victoria del tanuki por coma etílico de su rival. El grupo ya había dejado a un inconsciente Hiashi en casa, que entre murmullos había nombrado a kurama hijo adoptivo de su clan y le había otorgado todos los privilegios hyuuga, y ahora se dirigía al complejo uzumaki. Isobu cargaba a Saiken a su espalda, mientras Matatabi y Gyuki hacían lo propio con un dormido songoku y Shukaku y kurama daban bandazos abrazados. Esa infernal noche tocaba a su fin, y ahora el tres colas sólo tenía que preocuparse por apagar los incendios que Songoku y Kurama iniciaban cada vez que hipaban… sería mucho más fácil si los hipidos de Shukaku no levantasen corrientes de aire que avivaban el fuego…

-Tanto como espectacular…- interrumpió Isobu, mientras apagaba otro pequeño incendio y Saiken roncaba sobre su caparazón.- Gamabunta y sus amigos han caído inconscientes sobre el monte hokage… y les hemos dejado allí tirados, en medio de todo… y hemos llenado la aldea de toneladas de arena, escombros y botellas de Sake… es un puto milagro que no hayamos matado a nadie…

-Un día más en la oficina…- bromeó el kitsune, chocando las manos entre carcajadas con su hermano de una cola y cayéndose los dos al suelo.

-¿Queréis hacer menos ruido? ¡Algunos queremos dormir!- gritó un vecino, completamente molesto, mientras Isobu abría su único ojo con sorpresa, ¿se despiertan a por eso y no por todo lo anterior?

-¡Como osas, patético ningen, a…hip…- otro incendio a apagar…- pedirle silencio al grandabuloso, al imperturbadero… hip…- otro más…- kurama no kitsune! ¡Mis garras son… hip…- más llamas.- suaves, y mi pelaje afilado!- el vecino de inmediato volvió a su hogar bajando la persiana, mientras Isobu negaba al suelo. Suerte que ya estaban en la puerta del complejo uzumaki. Los biju entraron como un grupo de escolares al patio en la hora del recreo, despertando por supuesto a la mujer que dormía allí…

-They call me stacey… hip… they call me hey… there is no my name…- cantaban los hermanos a coro en la habitación del hogar, de la que se encendía la luz y entraba una mujer rubia en camisón con un gesto severo.

-¿Por el amor de Kami, pero sabéis qué hora es?- preguntó Shion entre enfadada y asombrada. Se esperaba de todo… salvo una conga de demonios ebrios cantando…

-¡Shion chan!- saludó afectuosamente Kurama.- ¡Mirad chicos, es la mujer que hace feliz a mi… hip… cachorro!- gritó con entusiasmo el kitsune, enterneciendo tanto a la sacerdotisa que pasó por alto esa llama naranja que había salido del biju al hipar y que Isobu se apresuraba en apagar.

-Anda… que borrachera lleváis… ir a dormir y mañana hablamos…- concedió Shion, dispuesta a dejarlo pasar todo y volver a dormir con su novio. Pero kurama decidió seguir hablando.

-Shion... hip… Shion chan… tengo que proponerte algo… he notado que entre… hip… nosotros dos hay una cierta… hip… tensión…- Shion arqueó la ceja. A ver, ese zorro, quitando lo pervertido, no le caía mal. Como sus hermanos, eran buenos… entes… o lo que fuesen. No entendía eso de tensión… aunque el ver las tres flamas naranjas que había soltado el biju sobre su mobiliario con cada hipido la había empezado a mosquear… si no fuese por Isobu, ya no tendría casa…- Así que estoy dispuesto a ofrecerte una oportunidad única… yo… hip… el grandafuloso y espialidoso Kurama- Shion frunció el ceño mientras Isobu apagaba la nueva llama, ¿Qué significaba eso?- te ofrezco un trío conmigo y con mi gaki. Eres la primera… hip… mujer que tiene ese honor, entiendo que quieras empezar a ensayar ahora…

-¿QUÉ HAS DICHO KURAMA?- Preguntó Shion con la vena de su frente hinchándose como nunca, mientras el travieso kitsune intentaba salir del atolladero. Quizás no fue su mejor idea esa proposición… pero qué le iba a hacer… muchas cosas se le habían pegado de su jinchuriki, y una de ellas era su nuevo gusto por lo rubio…


Definitivamente, hay que incluir las noches de karaoke de konoha y las fiestas biju dentro de las plagas bíblicas, no creéis? Ya lo dije en otro capítulo, pero esto realmente es un ending que se me fue de duración y acabó convirtiéndose en su propio especial, kurama se merecía su propio show, con casinos, y furcias!

Puede parecer que esto no pasara de aquí, pero realmente kurama acaba de provocar cuatro capítulos más de este fic con esta noche de fiesta: los dos para recuperar el pergamino robado, otro para encontrar a kokuo y por supuesto, uno donde Kakashi se le ocurre una brillante idea para recuperar los fondos perdidos con la reconstrucción de la Villa. Realmente, la culpa es de Naruto y el hokage, ¿como dejan salir a estos desastres sin vigilancia? Os confesaré que mi parte favorita es la de kurama anunciando la purga y shukaku entrando al local, ADORO ESA PELÍCULA XDXD

Tras esto, creo que este mes no publicare más de este fic. No por falta de ideas, sino porque se me han ocurrido un par de ideas muy buenas para un gender bender con Naruto y Sasuke: un NaruSatsuki (fem Sasuke) y un SasuNaruko (fem Naruto), y tengo ganas de publicarlas. Espero que les deis una oportunidad, un saludo y hasta el proximo capítulo: Indigno Zorrito bebé.