Cap13: buscando a kokuo

Buenas! Si, lo sé, he tardado mucho, pero tengo excusa (exámenes, capítulo largo...) y os puedo prometer que esta historia es mi prioritaria, teóricamente solo la quedan dos capitulos y el epílogo así que es mi principal objetivo a terminar. Hoy tenéis de todo: narushion, Kurama desatado, un poco de Sasuke, clones, biju, lee... espero que os guste, paso a los reviews!

Kirito720: hola buenas! Más vale tarde que nunca, aquí tienes más, espero que hoy te haga reír bastante xD kabuto volverá a aparecer, pero hoy le toca a otra serpiente hacer acto de presencia ;)

¿que deje a Sasuke en paz? Lee y veras... muahahaaaa

Gjr-sama: buenas! Me alegra que te siga gustando xD bueno, el ending de hoy tiene un pequwño homenaje al truhán de los tres tomoes, pero lo gordo viene en los dos siguientes XD disfruta, nos leemos!

AliceUchihaLockwood: saludos! Ya, aquí solo dejan hacerlo de manera general, algún día me trasladaré allí xD Sasuke TODAVÍA no ha tocado fondo, aunque está cerca, al menos ahora es más feliz... hoy le vas a ver de manera indirecta, ya veras XD nos leemos, disfruta!

Jbadilloavila: hola! Me alegro que te guste, nos leemos!

Escorpioneditenpesta: saludos! Si si, un poco tarde, culpa de la vida, que no me deja escribir... xD hoy tienes más, y en un mes se acaba, yo nunca dejo nada sin terminar, te lo prometo ;) disfrútalo!


-aaaaaaaaa- personaje hablando

-aaaaaaaa- personaje pensando

-aaaaaaaaa- ser sobrenatural hablando

-aaaaaaaa- ser sobrenatural pensando

Obviamente, los personajes y el mundo Naruto pertenecen a Masashi Kishimoto, yo solo aportó la historia y entierro a boruto en lo más profundo del infierno para que no vuelva a salir. No autorizo el plagio de mis obras.


-Ahhhh… al final… te haces el tonto… pero no lo… Ahhhhh… eres Naruto kun… en absoluto… oh kami, sigue…- rogó Shion, sobrepasada por el placer.

Su Naruto era una caja de sorpresas, y tenía mil virtudes. Y ahora estaba mostrando una que luchaba por colarse en el podio de las preferidas de la rubia: su lado pervertido. Quién le iba a decir a la sacerdotisa que su habitual ducha de la mañana podía ser tan… estimulante. Al principio, cuando sintió al Uzumaki entrar en el baño mientras ella se enjabonaba, no le dio importancia, pensó que quizás se le había olvidado algo allí y que saldría enseguida. Pero, en cuanto le sintió meterse en la ducha, solo pudo reaccionar con un grito ahogado de sorpresa. Sorpresa que dio paso a un acaloramiento tremendo en cuanto se paró a observar la situación: ese cuerpo desnudo, perfectamente tonificado gracias al entrenamiento diario para el examen… ese tatuaje de una espiral en el vientre con esos kanji tribales contrastando con su piel bronceada… ese pelo rubio desordenado junto a esos ojos azules… y, sobre todo, esa mirada de no haber roto un plato en su vida. Oh kami, todavía le temblaban las piernas cuando tenía a ese monumento delante, y eso que llevaban ya mucho tiempo juntos y se acostaban a diario. No sabía qué habría hecho bien en su vida anterior para recibir este regalo del karma, pero no iba a quejarse. No, iba a aprovecharlo a fondo.

Shion sintió el gran cuerpo de Naruto envolverla, marcando el ritmo, siguiendo un plan que claramente había estado preparando desde hace horas. La besó con pasión, acariciando su piel con ternura, explorándola, recreándose. Y Shion solo pudo responder con gemidos. Naruto todavía no había pasado a atacar más íntimamente, pero la ojivioleta se hallaba ya al borde del climax, todo lo que estaba experimentando le parecía sumamente excitante. Sintió como las varoniles manos de Naruto, llenas de jabón, recorrieron su cuerpo con detenimiento, limpiándola y estimulándola como nunca. Se detuvieron en sus senos, prestándoles una especial atención, recorriéndolos de arriba abajo, provocando la erección de esos pezones de tono más oscuro que el de la piel en cuanto los acarició con sus pulgares. Continuó su recorrido sin acelerarse, acariciando su vientre hasta quedarse cerca del ombligo, y entonces se detuvo para captar la expresión de su novia. Shion estaba suavemente sonrojada, con los labios entreabiertos, ansiosa por más. Y sus ojos se estaban clavando como espadas en el rubio. Quería más. Necesitaba desesperadamente más. Naruto la había encendido como nadie en su vida, y lo hacía a cada minuto. Lo que sentía era casi primitivo, animal… las ganas de que la penetrase como nunca, que la elevase al cielo… y por supuesto que lo iba a hacer. Se mordió el labio ligeramente al ver el pene de su novio erecto, dispuesto para complacerla. Y el rubio no pudo evitar recorrer ese cuerpo curvilíneo de arriba abajo con hambre. Simplemente, Shion era perfecta…

Hoy ninguno iba a ir a trabajar….

-Ataca ya cachorro, que me estoy poniendo tontorrón…- y esa voz gutural rompió completamente la magia. Shion y Naruto se miraron, incrédulos. Esa voz había salido… ¿del propio baño? Se asomaron apartando la cortina con cuidado, intentando averiguar de dónde provenía.

-AHHHHH.- exclamaron ambos por el susto tras aclarar sus dudas… Si, Kurama estaba en el baño. Concretamente, sentado en el retrete, con sus nueve colas ondeando y unas gafas de media luna para leer bien el ejemplar del "Konoha journal" que llevaba en sus zarpas. Una imagen surrealista, TOTALMENTE surrealista.- Pe… pero, ¿Qué cojones haces Kurama, dattebayo?- preguntó Naruto tras reponerse del impacto.

-Hacer mis necesidades gaki… ¿es obvio no?- contestó con una sonrisa el zorro, mientras Shion contenía la arcada al oír un puto "Ploff" en el retrete… ese "ploff" solo podía tener un origen…

-Pe… pero, ¿los biju tenéis sistema digestivo?- preguntó Naruto completamente sorprendido. Teóricamente, los biju eran entidades hechas de chakra, no necesitaban comer, y mucho menos defecar…

-En principio no, pero me he tomado muy en serio tu charla sobre integrarme en las costumbres humanas para dejar de provocar el caos, ¡así que me he creado un sistema digestivo para ir al baño como vosotros!- rugió con felicidad el kitsune, tanta que incluso sus colitas se movieron al unísono.

-Joder Kurama, me refería a otras cosas… ayudar a reconstruir la aldea, dar clases sobre el uso del chakra en la academia, hacerte bombero voluntario…

-Naruto, el ser humano se pasa una gran parte de su vida sentado en el retrete, me pareció obvio comenzar por aquí.- explicó con tranquilidad el zorro, mientras otro Ploff descentraba a la pareja. La idea se le había ocurrido a él, por lo que era perfecta, nada que saliese del gran kitsune no kiuby podía ser decepcionante, y todos sus hermanos le habían dado la razón. Bueno, salvo Songoku, que parecía obsesionado con los cambios que podría provocar en el ecosistema la mierda hecha de puro chakra demoniaco que producían el biju.- Además, así puedo leer tranquilamente las noticias…- comentó con alegría el biju, para luego volver a oírse un Plof que acabó con la paciencia de la fémina presente.

-Kurama…- comenzó a hablar, conteniendo como podía las nauseas.- No tengo nada en contra de tu idea, pero… ¿SE PUEDE SABER POR QUÉ TIENES QUE HACERLO CON NOSOTROS DUCHÁNDONOS AL LADO?- preguntó Shion, completamente enfadada. Joder, se había quedado a medias, la conversación era surrealista y se estaba muriendo del asco, estaba a un paso de mandar a Kurama a volar entre dimensiones con retrete y todo…

-Es por haceros compañía, los ningen también sois seres gregarios.- confesó el biju con una sonrisa.- Así que hago mis cosas en este baño para pasar más tiempo con vosotros y poder hablar y observaros mientras os enjabonáis sensualmente, ¿a que es precioso?

-¡Es repugnante Kurama!- chilló la rubia con un gesto de puro asco.

-Eh Eh Eh, que os ha tocado el gordo, yo lo dejo todo limpio y tiro de la cadena a pesar de no tener pulgares… no como cierta señorita…- acusó de forma velada el biju, indignándose tanto Shion que salió de la ducha con una vena palpitante en la frente, tapándose con una toalla.

-¿Cómo dices, alimaña peluda?

-Pues que el otro día me encontré aquí una mierda tan grande que pensé en ponerle un nombre y adoptarla… y Naruto estuvo fuera todo el día entrenando, así que solo puede haberla parido una persona…

-¡ESO ES MENTIRA! ¡Yo siempre tiro de la cadena!- se defendió una totalmente avergonzada Shion, pero otro sonoro ploff la hizo tener una arcada.- Y… puaghhh… deja de decir mierda, por el amor de…

-Ah, ¿está mal dicho?- preguntó el kitsune desde su retrete.- es que tenéis demasiados vocablos para nombrarlo y no sé cuál es mejor… ¿prefieres zurullo? ¿Mojón? ¿Chorongo? No hay quien os entienda a los ningen, os dedicáis a proscribir las palabras en lugar de los hechos y al final tenéis ochenta sinónimos para referiros a echar un buen cagarr… AAAAHHH- Shion volvió a tener una arcada mientras Kurama salía volando de un golpe de sus hebras plateadas.

Naruto negó mientras arqueaba las cejas, saliendo del baño tras darle un beso a su novia, que estaba tan distraída pegándose con Kurama que ni se dio cuenta. Otro día más en el hogar Uzumaki, tenía que acordarse de poner un pestillo en el baño… vivir con los biju era como vivir en una montaña rusa… en solo una semana habían montado un refugio de animales abandonados que terminó con la rebelión de los animales y un nuevo Apocalipsis en la hoja, un puesto de comida rápida que provocó una avalancha de enfermos en el hospital de konoha (lógico, teniendo en cuenta que ninguno sabía cocinar…) y el rostro de Kurama había sido esculpido a traición en el monte hokage para consternación del consejo. En definitiva, si Madara hubiese sabido que podía destruir el mundo simplemente juntando a los nueve biju y dejándoles hacer su vida en un espacio habitado, se podría haber evitado la cuarta guerra ninja. Aunque en algunos casos no provocaban problemas, como el de Saiken, que dormía veintidós horas al día; o Songoku, al que había regalado el rubio una palmera para que descansase en la copa leyendo sus libros. Naruto tenía que admitir una cosa: ya no sentía desidia, ni soledad. Contempló de nuevo a Shion lanzando una llamarada plateada a Kurama mientras éste se defendía con la escobilla del retrete y lo tuvo claro: se divertía.

Entró a su habitación buscando algo de ropa, pero se sorprendió al ver que no le quedaban mudas limpias… juraría que había hecho la colada el día anterior… es más, incluso tenía la sensación de que le desaparecían prendas… calzoncillos, pantalones de chandal negros… incluso a Shion le había desaparecido su única camisa escotada, para rabia del ojiazul… en fin, tendría que buscar en la secadora. Caminó desnudo hasta la cocina con tranquilidad, al fin y al cabo allí solo vivían los biju y su novia y no tenía problema, y aprovechó para servirse un zumo antes de comenzar con su rutina diaria. Shion le había acabado convenciendo para abandonar su amado ramen de desayuno en favor de fruta y comida sana. No iba a negar que lo echaba de menos, pero también tenía razón la rubia: Naruto debía de durarla muchos años, y a base de ramen sería difícil. Tras beberse su vaso, y saborear la naranja con gusto, miró por curiosidad la lista de la compra que Shion tenía fijada en la puerta de la nevera con imanes. Lo típico: pan, huevos, harina… aunque lo último le chocó bastante.

-¿Para qué querrá Shion veinte kilos de tomates?- se preguntó en voz alta con una mueca confusa. Joder, un kilo vale, ¿pero veinte? Naruto sintió un escalofrío cuando pensó en Shion experimentando en la cocina… la sacerdotisa era muy buena en muchos ámbitos, era inteligente, graciosa, guapísima… pero lo de cocinar no era lo suyo… debía de ser su forma de compensar tanta perfección. Aunque algo más extrañó al rubio.- Joder, que letra más rara, no se parece a la suya normal… habrá escrito con la izquierda supongo…- un ruido a su espalda le llamó la atención, dándose el Uzumaki la vuelta en pose de guardia.- ¿hay alguien allí?- solo obtuvo silencio, pero juraría que antes había alguien ahí, alguien que debió de pisar mal con los nervios y luego salió corriendo.- Joder, tengo que ponerles un cascabel a los biju o algo…

-Naruto, kakashi sensei nos ha llamado con el equipo yamato a su despacho para… AAAAHHHH- gritó Sakura, tras aparecer en un sunshin y encontrarse a su compañero de equipo completamente desnudo delante suyo.

-AHHHH, Sakura chan, ¿Pero qué demonios haces?

-Joder, ¡Avisarte de una misión!- contestó la haruno mientras se tapaba los ojos, muerta de vergüenza… y ocultando una potente hemorragia nasal. Joder, ya con el tótem de Naruto se había hecho una idea, pero ahora lo veía… al rubio le faltaba poco para tener las… proporciones de cintura para abajo… de ese tótem.- ¡pero tápate, shannaro!

-Joder, no me culpes, que es mi casa, ¡yo soy la víctima!- se excusó el Uzumaki, recogiendo lo primero que encontró para taparse y corriendo hacia su cuarto para cambiarse mientras Sakura intentaba contener su hemorragia nasal. Joder, en konoha todos tenían un grave problema con la intimidad… Tras vestirse, tomar su equipo ninja, y explicarle a Shion que ese día estaría fuera por una misión, partió con la haruno en dirección a la torre. Le resultó raro que su novia, tras ofrecerla ir a esa misión con ellos, pusiese una mueca de asco y dijese que con lo que había visto de Kurama esa mañana ya tenía mierda bastante… y ya puestos, que le diese tres pares de botas altas impermeables y tres chubasqueros amarillos con capucha… En fin, debía de centrarse, se encontraba paseando con Sakura rumbo a la torre hokage, era una agradable mañana, la gente se dedicaba a sus quehaceres diarios… era el momento perfecto para sacar el tema…-Sa… Sakura chan, perdón por el… espectáculo…

-No… no…- se disculpó también la haruno, visiblemente sonrojada y muerta de vergüenza.- la culpa es mía… kakashi sensei me dijo que era urgente y opté por usar un Sunshin en lugar de llamar a la puerta, como hago siempre…- Su inner no estaba tan arrepentida, por supuesto. Con dos inmensos pañuelos en la nariz, y conectada a un vial de sangre, la pelirrosada interna solo decía una cosa mientras sonreía como nunca.

-No me arrepientooooo

-Bueno, culpa de ambos… me pasó por no ponerme una toalla o algo, pero es que, como no hay vecinos… Bueno, que… quería hablar contigo sobre lo que ocurrió hace unos días en la misión con Shion…- comentó el rubio, sacando al fin el tema de conversación que daba vueltas en su cabeza. Quería hablarlo, ya lo había aclarado con Shion y ahora quería dejarlo claro con Sakura, la otra gran mujer de su vida. Quería saber el porqué de esa pelea entre ambas mujeres… ambas eran inteligentes, divertidas, amables… no tenía sentido que se llevasen mal, no era capaz de comprenderlo. Y Shion, a pesar de asegurarle que todo estaba arreglado, solo le había solventado la mitad del puzzle, todavía quedaba la otra mitad. Pero, antes de que expusiese todo lo que quería decir, la haruno le interrumpió, visiblemente nerviosa.

-So… sobre eso… quiero pedirte disculpas por esa pelea…

-No tienes que pedirme disculpas, Sakura chan. Solo quiero saber por…

-Lo sé… pero eso de momento queda entre Shion y yo.- Le cortó de nuevo Sakura, queriendo dejar zanjado el tema. Todavía no estaba preparada… no se había aclarado sobre lo que sentía, sobre lo que quería. Por un lado el Uzumaki la atraía, pero por otro no quería arriesgar lo que tenía con Naruto ni complicarle la vida… no al menos hasta que pasasen los exámenes. Después tendría una respuesta, estaba segura. Pero ahora lo importante era Naruto y su futuro.- Te prometo que cuando llegue el momento te lo contaremos todo, pero por el momento debes de centrarte. Hoy tenemos una misión, y en una semana tienes tu examen. Te prometo que después hablaremos, ¿vale?- ofreció con un suave sonrojo, deseando que su amigo cabezahueca la entendiese y no insistiese más sobre el tema. Y Naruto puede que fuese algo lento en algunos aspectos… todavía decía "inconcedible" en lugar de inconcebible, tenía miedo a los fantasmas, y seguía obsesionado con pintarlo todo de naranja, pero, a la hora de la verdad, había algo innegable.

-No hay problema Sakura chan, mientras os llevéis bien puedo aguantarme.- contestó el ojiazul con esa sonrisa única, alejando cualquier temor de la haruno. Porque Naruto, como el vino, había mejorado con el paso del tiempo… el Naruto de doce años habría gritado y pataleado… el de ahora, gracias a la guerra, a sus amigos y a su novia, entendía algo: que a veces, es mejor ser paciente.- Cuando creas que estás preparada, estaré encantado de ayudarte.- asintió, y la abrazó con dulzura, reconfortándola. Definitivamente, en esos momentos la hacía dudar… para bien. Tan atento, tan cariñoso, tan...- Y cambiando de tema, creo que hoy en el ichiraku hay descuento…

-¡Baka! Nada de ramen hasta completar la misión.- … tan baka… Sakura le interrumpió con un buen capón y la vena de su frente hinchada. Estúpido baka Naruto, experto en joder esos momentos, ahora la hacía dudar… para mal… baka, baka, baaaakaaaaa.

Llegaron a la torre del hokage con Naruto todavía lamentándose por el golpe, pero pronto abandonaron su discusión para intentar comprender la situación. Hasta Sai, que se encontraba esperándoles en la entrada, parecía confuso. Un grupo de shinobi estaba sacando cada mueble de la torre, y llevándolo a un atril en la plaza donde se estaba celebrando una subasta. El escritorio del hokage, las estanterías… incluso el equipo ninja, ¡todo en venta! Quizás el hatake estaba renovando el mobiliario, pero, en cuanto subieron y llegaron a su despacho, vieron que estaban equivocados. Sentado en una silla de jardín que Sakura sabía que vendían en oferta en el supermercado local, con una mesa plegable de plástico barato como escritorio, sin estanterías y rodeado de montones de papel a firmar, kakashi hatake les esperaba intentando conservar su dignidad. Aunque era difícil, sobre todo porque esa silla le estaba claramente pequeña…

-Ka… kakashi sensei… ¿por qué…?- preguntó Sakura, intentando obtener una explicación a esta nueva decoración.

-Hay que sacar dinero de donde sea, estamos en números rojos para afrontar la nueva reparación de la aldea tras esa repugnante noche de karaoke… voy a prohibir la música en todo el puto país…- se lamentó el peliplateado, intentando sostener mientras les seguía hablando una montaña de documentos cercana que amenazaba con caerse.

-¿Cómo en footlose?- preguntó un sorprendido Naruto, hilando rápidamente con esa película que vio con Shion la noche anterior. Vaya peliculón, había sacado mil ideas para ese duelo de baile con el que tenía pensado retar al teme en cuanto apareciese…

-¡Exacto!- gritó el hokage extasiado, también era su película favorita, lástima que con ese grito se moviese y se le cayese encima esa montaña de papeles. Entre la marea de folios, el hokage consiguió asomar la cabeza mientras los tres shinobi le observaban con una gran gota de sudor asomando por sus nucas. Vaya pérdida de dignidad del cargo…- Aggghhh, Naruto, ¿quieres ser hokage? Te nombro ahora mismo y para siempre…- preguntó completamente en serio Kakashi, maldiciendo el día en que aceptó el cargo. Así no había manera de leer su icha icha edición platino con el doble de lemmon y nueve mil críticas positivas… Pero Naruto, espantado ante esa imagen que acababa de ver, se limitó a negar con nerviosismo.- ¿No? Joder, me pasa por ser buena gente y tener sentido del deber… en fin, os diré vuestra misión y ya, es bastante simple: recientemente se ha informado de desapariciones en las alcantarillas de konoha, además de ruidos extraños y una criatura mitológica parecida a un caballo que grita preguntando por la salida, vuestra misión es averiguar el motivo de todo esto y rescatar a los desaparecidos. Tened cuidado, ya enviamos al equipo Ino-Shika-Cho y al equipo de Gai y no han vuelto a dar noticias…

-Espere un momento…- le interrumpió Sakura, con un gesto de puro asco.- ¿Me está diciendo que deberemos de entrar en las alcantarillas? ¿Las mismas donde van a parar todas las aguas fecales de la ciudad?¡Soy jounin medico, shannaro, que lo hagan los gennin como Naruto!- comentó, obteniendo un gesto airado del Uzumaki. A ver, la dolía tratar así a su mejor amigo, pero… joder, es que, como todo médico que se precie, la idea de acabar bañada en aguas fecales cargadas de bacterias la mataba… luego le invitaría a todo el ramen que pudiese comer para compensarle, pero si se podía librar de esto, lo iba a hacer.

-Los gennin están cumpliendo con los servicios básicos de la aldea… barren las calles, recogen la basura, pintan los edificios… era la única forma de ahorrar, incluso tengo a los niños de la academia cosiendo balones en el sótano de la torre…- se excusó el líder, que ya había tenido que afrontar varias huelgas sindicales por anunciar que este mes no iban a pagar el sueldo a tiempo a nadie… menos mal que konoha era una dictadura militar, que si no cundiría la anarquía.- ¡Y no os quejéis! El legendario escuadrón Tobirama está animando la fiesta de cumpleaños de la sobrina del daimyo con un número de circo, ¡y el equipo 8 ha montado un restaurante para conseguir dinero de la que Shino fertiliza los campos de konoha! Los platos de hinata al parecer causan sensación…

-¿Y yamato taichou?- preguntó Naruto, mientras Sakura intentaba contener su ataque de pánico respirando en una bolsa de papel. Joder, las otras opciones eran aún peores, y le daba muchísimo asco…

-Yamato solo tiene una meta en la vida: hacer madera para que podamos venderla.- anunció con severidad kakashi mientras se ponía un mono gris de limpieza y ordenaba los papeles caídos. Por supuesto, no tenía servicio de limpieza, así que era también el bedel de la Torre además de hokage… ¿cuan bajo podía caer ese puesto de líder de la aldea oculta entre las hojas joder?- Pero no os quejéis, que vosotros tendréis equipo, no puedo permitirme enviar a alguien a buscaros… a hinata le tiene que buscar kiba los ingredientes de su cocina por la noche en el bosque…- ofreció, señalando una caja de cartón mojado cercana. Los tres shinobi se acercaron a ella y abrieron los ojos como platos.

-¿Pero esto que es?- preguntó Sai mientras sacaba una careta de un payaso sonriente de cartón barato, la clásica que se regalaban a los niños en los cumpleaños infantiles.

-Vuestro equipo de ocultación, las máscaras anbu son muy caras ¿algún problema?

-Unos cuantos, ¿esto es una broma no?- preguntó Sakura con indignación.- todas las armas son de plástico, ¡Y en lugar de radios nos has dado tres vasos de cartón unidos con una cuerda!

-¡Es lo que hay! No necesitáis armas realmente: tú te defiendes a puñetazo limpio, Sai ya tiene su tanto y pinceles, y Naruto es un usuario de futon, cualquier cosa es un arma para él. Y ¿para que queréis comunicaros si no os vais a separar?- declaró kakashi de la que limpiaba los cristales del despacho y se preparaba para pasar la fregona.- Si queréis puedo abriros mi armería personal… todo a precios populares, solo el doble del de fábrica, no dejo de teneros aprecio…- ofreció el dirigente, desesperado por lograr fondos. Un hokage tiene que estar dispuesto a TODO en estas situaciones, que se contentasen las kunoichi de konoha con que no las enviase a esas tan rentables misiones de seducción que había abolido Tsunade senju…

-¡No pienso pagar por el equipo de mi misión!- gritó completamente roja la haruno. Joder, ¿hablaba en serio?- déjenos al menos volver a nuestros hogares a por equipo y desinfectante…

-No Sakura, está es una misión de urgencia. Sus compañeros shinobi llevan ahí abajo ya tres días. Tienen provisiones para una semana, pero si no han reportado temo que les haya ocurrido algo y necesiten asistencia médica enseguida…- Sakura estaba a punto de desertar y huir de la aldea (cualquier cosa antes de que su piel y vestido tocasen heces humanas llenas de enfermedades) cuando Naruto intervino.

-Sakura chan… Shion chan me dio estos chubasqueros y botas antes de salir…- declaró el rubio, obteniendo un grito de extasis de la pelirrosada y un fuerte abrazo. Tenía que comprarle algo a Shion como agradecimiento, benditas visiones. Tras vestirse todos, salieron del despacho rumbo a las alcantarillas, aunque antes de entrar en el canal principal, los ocho biju en versión Chibi hicieron acto de presencia.- Ku… Kurama, chicos ¿que hacéis aquí?

-Esto… oí vuestra conversación con kakashi a través de nuestro paraje mental y…- el biju de nueve colas parecía nervioso.- Esto… creemos que esa extraña bestia mitológica puede ser kokuo…- reveló Kurama, abriendo los ojos los tres ninja por la sorpresa. ¿Un biju era el causante de todo esto?

-¿Kokuo? ¿El mitológico caballo delfín de cinco colas? Tiene que ser una broma…- respondió Sai, para luego hacer la pregunta que todos los biju temían…- ¿Cómo ha acabado allí?

-Esto… no lo sabemos…- intentó librarse shukaku, pero una mirada severa de Naruto le hizo comenzar a sudar.- Esto… teorizando, Y SOLO TEORIZANDO, puede ser que en una noche de borrachera, de forma totalmente fortuita, se colase por una alcantarilla abierta y ninguno nos hayamos acordado de él hasta ahora…- Joder, dicho así sonaba como si fuesen unos hermanos horribles, pero es que habían estado MUY ocupados desde la noche de karaoke… ese puesto de comida rápida había sido una fuente constante de su atención durante las últimas semanas… el McBiju era una buena idea, solo necesitaban algo más de tiempo y no envenenar la comida con su chakra. Isobu negó al aire, lamentando haber hecho caso a sus hermanos y no haber dicho la verdad cuando debía… ahora iba a tener que mancharse el caparazón…

-Aggghh, da igual shannaro, que vengan y así estamos menos tiempo allí abajo.- declaró Sakura mientras se ponía una mascarilla de tela casera, unos guantes de plástico que pudo encontrar de camino al lugar y unía sus botas a sus pantalones con cinta aislante. Lo que fuese con tal de no tocar mierda.

-cuando volvamos a casa me contaréis todo lo que ocurrió esa noche…- amenazó Naruto, tragando hondo todos los biju.- ¿habréis venido preparados no? Que no me apetece gastar un día entero lavándoos…

-¡Shion san nos ha dado unos chubasqueros tamaño niño! Y nos ha dicho que, ante la duda, te dirijas hacia dónde el aire está más caliente, no sigas la corriente de agua…- declaró con felicidad Songoku, enseñando un chubasquero amarillo idéntico al de Naruto, al igual que el resto de biju.

Tras vestirse todos, la comitiva se dirigió a lo profundo de las cloacas, deseando que todo acabase rápido. Ya el olor era repugnante, pero el aspecto no era mucho mejor… mierda, más mierda, mierda flotando en aguas llenas de mierda, alimañas sobre mierda flotando en aguas llenas de mierda… Las alcantarillas de konoha eran en un principio como cualquier otras… solo que con muchos siglos de antigüedad. Hashirama senju aprovechó el sistema de cuevas cercano a la montaña, y con ayuda de su hermano lo adaptó para recibir los deshechos de la población de la aldea. Y el resultado era un sistema muy eficiente… y un puto laberinto de túneles. Era tan enrevesado el sistema, que los encargados del mantenimiento se ocupaban únicamente de los niveles superiores, destinándose Kage bunshin y marionetas impulsadas por chakra a los más profundos. Un sitio terrible para perderse, así que Sakura, como ninja con mayor rango, ordenó a sus dos amigos y ocho biju que no se separasen de ella ni un centímetro y que la reservasen las zonas de camino con pinta más limpia. Si, tenían que admitirlo: con esos chubasqueros amarillos, y andando entre saltos para esquivar heces, parecían mamá pato y sus polluelos…

-Joder, otro par de ratas apareándose…- se quejó Naruto, mientras en un recoveco un par de ratas se revolvían, una boca arriba y otra boca abajo.

-Es curioso, jamás hubiese pensado que se reprodujesen como nosotros…- comentó Sai con curiosidad.

-Es lógico, también son ningen…- aportó Shukaku, que flotaba en el río central sobre el caparazón de isobu acompañando al resto.- ¡Gracias por llevarme Isobu!

-No hay de qué… si no lo hiciese te habrías llevado toda la mierda del lugar… estás como para esquivar caca con esa barriguita

-¡ES MI METABOLISMO!

-¡Silencio!- ordenó Sakura, mientras daba un salto para alejarse lo máximo posible de ese río de mierda.- Estad atentos, que quiero salir de aquí cuanto antes joder… Y NO TOQUÉIS LAS PAREDES SI NO QUERÉIS COGER LA POLIO.

-Sakura chan…- intervino Naruto de forma diplomática. La haruno estaba tan tensa que podría matarle como dijese algo mal…- Llevamos más de media hora por aquí perdidos, si no hablan se aburren…

-ME DA IGUAL, COMO ALGUNO ME CONTAGIE LA PESTE BUBÓNICA LE MATO.- gritó furiosa la ojijade, poniéndose firme Naruto de inmediato.- Y cuidado con el suelo, parece que va a ceder de un momento a otro…- advirtió la líder del equipo, observando los numerosos agujeros a la nada que había en el pavimento. Eran los túneles más profundos de los transitables, los de más abajo ya eran cosa de los clones y máquinas de chakra. Y la haruno entendía por qué: eran una trampa mortal. Un ruido captó su atención.- ¿Qué ha sido eso? Todos en formación.

-Sakura chan, no creo que sea un enemigo, seguro que es alguno de mantenimiento… ¡EH! ¡VENIMOS DE ARRIBA, SOMOS AMIGOS!- anunció el rubio de la que avanzaba despreocupadamente. Su amiga era una paranoica, ni que esto fuese una película de zombies…

-Maldita sea baka, ¡vuelve aquí!- gritó Sakura, asqueada ante la posibilidad de salir en su persecución, tropezarse y acabar en ese río de mierda. Joder, que su chubasquero la mantenía de momento limpia, pero no era un puto buzo, como se cayese ahí saldría con tres brazos…- Kurama, tráele con tu chakra desde aquí… ¿Kurama?- Sakura se giró hacia donde debía de estar el kiuby, pero este ya no se encontraba allí…

-¡LEEEEROOOOOOOOY JENKIIIIINS!- y no se encontraba allí porque, como fanático del WoW que era, quería desbloquear el famoso evento de hacer una carga suicida completamente estúpida. Y está claro que lo hizo perfecto, porque el suelo acabó cediendo, atrayendo a cada uno de los integrantes del grupo a un oscuro pozo entre gritos de terror…

Camino de Naruto

-Aggghh… esto me pasa por correr a ciegas…- se quejó Naruto tras aterrizar después de numerosos golpes en su caída. Acabó sobre una zona de pavimento seco, lo cual era un puto milagro del que no iba a quejarse… solo de pensar en acabar en esos ríos de agua fecal que recorrían esos túneles le daban arcadas… Se levantó algo adolorido, aunque limpio todavía, y tardó unos segundos en habituarse a dónde estaba. Era otro túnel más, uno oscuro que desembocaba a pocos metros en una bifurcación… y lo peor, estaba solo.- Bufff, como para saber dónde estoy… y encima no veo a ninguno de los otros… espero que estén bien… Joder, ¿y por dónde voy ahora?- se preguntó, viendo la bifurcación delante suyo. En fin, no tenía más remedio, debía de recurrir a su técnica más célebre…- Kage bunshin no jutsu.- pronunció con su característico sello de manos, rezando para que apareciesen clones agnósticos que le ayudasen con su puñetera tarea… pero Naruto siempre pecaba de optimista… A su alrededor apareció un centenar de clones, a cada cual con vestimentas más extrañas.

-SALVE NARUTO, SEÑOR DE LA LUZ, PADRE DE TODOS NOSOTROS.- exclamaron un grupo de clones, vestidos como un coro de gospel. Naruto se dio con la palma de la mano en la cara para no verlo.- Rápido chicos, como hemos ensayado… "DIMEEEE NARUTO SI PUEDEEES VEEEEER, EL TAZÓN DE RAMEN EN EL AMANECEEEEEEER…"- comenzaron a cantar, con una música de trompetas salida de Kami sabe dónde, acabando con la paciencia de su creador.

-Si, si, si, muy bonito…- les cortó el rubio, para luego comenzar a hablar.- A ver chicos, vuestro Dios os ordena que hagáis grupos y…

-Disculpe, Naruto el misericordioso…- le interrumpió un clon vestido con una extraña túnica negra y un turbante.- pero antes de nada, la comunidad Narutiana de la media luna quiere quejarse por las cruzadas…

-¿cruzadas?

-Los clones Narutistas de la Santa Cruz han invadido nuestras tierras y masacrado a nuestras familias… muchos clones del orioke han muerto en esa guerra tras ser violados…

-¡Eso no es cierto! Naruto el piadoso nos ordenó a través del Papa recuperar tierra santa de loas garras de los herejes que no creen en la muerte y resurrección del clon disfrazado de teme, ¡NARUTO LO DISPONE!

-Eh eh eh, a mí no me metas, yo no he ordenado ningún genocidio…- intervino el Naruto original, obteniendo una respuesta airada de un… ¿clon vestido con una túnica blanca y una cruz roja sobre una cota de malla?

-¿No ordenaste las cruzadas pero su yihad si?

-¿Yihad? ¿Qué es eso? ¿Se puede comer?- preguntó completamente perdido el Naruto auténtico.

-Nos ordenaste a través de tu profeta, el clon torpe, que llevásemos tu auténtica palabra a las tierras infieles y derramásemos la sangre de los que se opusiesen…- explicó el clon del turbante.

-¿Qué? ¡Yo no he ordenado eso! ¡Si es lo mismo que lo de las cruzadas pero hacia el otro lado! Además, sois clones de sombra, NO TENÉIS SANGRE.- gritó indignado Naruto, obteniendo un gesto pensativo de la mayoría de los clones. Así pensado… Naruto iba a volver a poner orden cuando un grupo de clones se dispuso ante el.

-Oh Naruto el compasivo, tu convocación en la señal, partimos hacia tu reino, ¡PELOTOOON DE SUICIDIO!- gritó, y acto seguido ese grupo de clones se clavó un kunai en el pecho y desapareció en una nube de humo, ante la mirada atónita del rubio original.

-Pero… ¿Qué cojones acaban de hacer estos?

-Déjelos, oh, Naruto el imperecedero.- le explicó otro clon, uno que parecía normal. Su mismo chandal, ningún peinado raro…- Son los Naruteros del séptimo advenimiento, creen que el suicidio colectivo en tu presencia es la forma de llegar al paraíso de las Sakuras y shiones chanes, con alguna Hinata chan para agradar al fandom…

-Es ridículo, ¿de dónde sacáis…?- el clon "normal" tocó la cara del original, cortándole en mitad de la pregunta.- Pero, ¿Qué cojones haces?

-Nada, es que su piel falsa parece tan real…- Naruto original dibujo una mueca de confusión de nuevo, ¿Cómo que piel falsa?- Sabemos que usted realmente es un ser reptiliano y emperador de la confederación galáctica del universo, y que nos trajo a este mundo en naves para luego matarnos con bombeas de hidrógeno y así nuestras almas pudiesen fundirse con los seres vivos y vivir en armonía en este mundo. ¡Alabado seas, toma este globo rojo en señal de adoración!- y un grupo de los clones normales se arrodillaron junto al clon "normal", de la que Naruto sufría un cortocircuito al intentar asimilar eso y sostenía ese globo rojo como un pelele. ¿Pero qué cojones había bebido ese clon para pensar eso? ¿Fertilizante industrial?

-No les haga caso, su divinidad, ¡son cienciólogos!- exclamó otro clon, surgiendo de entre la maraña de los clones de turbantes y los cruzados, que se habían vuelto a pegar para reclamar el lugar donde el auténtico Naruto había aterrizado en la alcantarilla, nombrada ahora "Nueva nueva nueva tierra santa a liberar de infieles".- Yo sé la verdad, y adoro a su auténtica forma, el monstruo del ramen volador…

-¡Ya está bien!- exclamó ya hastiado Naruto, obteniendo de inmediato la atención de todos los clones.- Se acabó, no más cruzadas, ni yihads, ni suicidios colectivos, ni lo que sea que hagáis vosotros…- gritó, señalando a un grupo de clones sin camiseta, con cuernos implantados y una cabra negra.

-Satanistas…

-Joder, suena aún peor de lo que veo… Centrémonos, porque ya estoy harto. Ahora no puedo solucionarlo porque estoy de misión, pero lo voy a hacer. Vais a quedaros tranquilos, sin guerras ni mierdas, y elegir cada uno a un puto representante de cada religión que os habéis inventado, y en los próximos días os voy a convocar para solventar esto de una puta vez, ¿está claro? Así que calladitos y ni una puta guerra…

-¿Ni una pequeñita?- preguntaron al unísono los clones cruzados y los yihadistas, de la que Naruto contaba mentalmente hasta mil. Como echaba de menos al clon ateo en esos momentos… Naruto simplemente disolvió a cada uno de sus clones, llevándose una mano a la cabeza por el dolor repentino, para luego mirar alrededor.

-Vale, tendré que arreglármelas solo…- pensó para si, mirando acto seguido a su camino a la derecha.- Este camino es el que sigue el agua, y el agua va siempre a alguna parte… es el camino que Sakura chan seguiría…- pensó para si, pero entonces recordó un detalle.- Peeeero Shion chan me dijo que, ante la duda, fuese hacía dónde el aire estuviese más caliente… y ese aire viene de la izquierda…. Bueno, que sea lo que Shion chan quiera…- declaró, tomando el camino de la izquierda.

Mientras, en la prisión de konoha, cierto sannin planeaba su fuga. Si, ya llevaba un intento fallido por culpa de Naruto, pero esta vez tenía un plan infalible. Tras verse una película llamada "la roca", su maquiavélica mente tuvo una idea: ¿y si se escapaba por las alcantarillas? Allí no iba a estar Naruto, vamos, ¡sería ridículo! ¿Qué pintaría allí el nuevo Shinobi no kami? Así que se puso manos a la obra, buscó los planos de la prisión, y el destino pareció ponerse de su lado porque el acceso más fácil estaba en las duchas. ¡Era perfecto! Sin cámaras, sin guardias… es más, sin otros reclusos. Al parecer, nadie quería ducharse cuando la serpiente entraba en ese lugar… incomprensible, si era muy amable con todos… el primer día le devolvió a otro recluso con su extensa lengua viperina una pastilla de jabón que se le había caído y todo… En fin, no le fue difícil hacerse con un destornillador y sacar la tapa de alcantarilla que le impedía ser libre. Si, al fin saldría de allí, y dedicaría cada minuto a hacérselo pagar a aquel que le había encerrado, ese maldito…

-Orochimaru, ¿Qué haces?- preguntó una voz desde dentro de la alcantarilla, arrancándole un grito de espanto a la serpiente. Con el vapor de agua solo distinguía un chubasquero amarillo y un globo rojo… como el traje del niño de esa película con un payaso aterrador, IT… Ah no, no iba a dejar que un payaso sospechosamente cercano a los niños le comiese, sería demasiado irónico. Con un rápido movimiento le lanzó su pastilla de jabón y retrocedió a una distancia segura.- Auch… eso ha dolido dattebayo…

-Na… ¿Naruto? ¿Qué haces aquí? ¿Y por qué estás disfrazado del niño de IT?

-¿Del niño de qué?

-De IT, esa película de terror del payaso pedófilo, ¡llevas hasta el mismo globo!

-No sé a que película te refieres, a Shion chan no le gustan de terror… y lo del globo… resulta que mis clones se han vuelto cienciologos, se creen que soy un lagarto espacial y me obsequian con estas mierdas…- Orochimaru arqueó una ceja… ¿clones cienciologos?- …y he llegado aquí buscando una salida de las putas alcantarillas, ¿Qué hacías tú?- preguntó con un tono severo, poniéndose nervioso el sannin.

-Esto… estaba… limpiando las cañerías …

-Ya, limpiando… ponte una toalla y vamos a hablar con tus guardias, anda…- ordenó el jinchuriki, obteniendo un mohín disgustado del sannin. Otro plan por el retrete, nunca mejor dicho…- Bueno, ya he logrado lo más difícil, encontrar la salida… espero que Sakura chan esté bien…- pensó el rubio, mientras colocaba un sello de hirashin en una pared cercana…

Camino de Sakura y Sai

-AAAAAARGGHHHH, POR EL AMOR DE KAMI, QUE PUTO ASCOOOOOOO.- gritó desesperada Sakura a todo pulmón, quitándose la mierda de la cara y brazos de la que asomaba entre el agua. Si, su grito era justificado… la haruno había aterrizado en el río de agua fecal del pasillo… no en una zona seca, no, eso solo estaba reservado para los suertudos que no se lo merecían… había aterrizado en medio de ese nido de bacterias, de cabeza en un perfecto salto olímpico… jodida repugnancia, incluso se habría tragado un poco si no hubiese estado ágil y hubiese cerrado la boca rápido.- ¿DÓNDE ESTÁN NARUTO Y LOS BIJU?- Sai negó mientras arqueaba los hombros.- VOY A MATAR A ESE BAKA EN CUANTO SALGA DE AQUÍ.

-Después de bañarnos en desinfectante… ambos… juntos… desnudos…- añadió inner, vestida con un traje antiradiación.

-Sa… Sakura san, no te preocupes, tengo un poco de agua para…- intentó calmarla Sai.

-DÁMELA…- le espetó Sakura, para lavarse con agua la cara con rapidez y después tomar de la pechera a su compañero.- Y como le comentes esto a la puerca te juro que te castro, ¿te ha quedado claro?- Sai asintió con temor, todavía levantado del suelo por la monstruosa fuerza de la haruno, pero un ruido extraño les llamó la atención. Algo se acercaba desde la oscuridad del túnel… Parecía humanoide, pero desde luego no olía como tal. La haruno casi lo ataca antes de descubrir quién era.- ¿Lee?- preguntó, totalmente asustada la pelirrosada. Joder, solo lo había podido reconocer por sus cejas, el resto… cómo describirlo… El joven había perdido la parte superior de su spandex verde, dejando ver su torso musculoso, aunque totalmente sucio, con mierda seca esparcida de forma irregular por su piel. Llevaba una capa hecha con piel de… ¿ratas? Joder, ¿Cuántas había matado para hacerse una capa de más de metro y medio? Su pelo, anteriormente de tazón, ahora estaba despeinado, irregular, más sucio aún que el resto del cuerpo, llevaba una barba incipiente… ¿Qué le había pasado? Si solo llevaban allí tres días, ¡era imposible acabar así en solo tres días, la barba tarda más en crecer!

-¿Tenéis comida?- preguntó el ninja experto en taijutsu, con gesto serio, duro, mientras miraba nervioso alrededor. Sakura y Sai asintieron, algo intimidados, le dieron una de las barritas energéticas que todo ninja llevaba de misión. El shinobi del medio spandex se las arrebato de las manos y las devoró como si fuese un animal salvaje, para luego continuar hablando con la boca llena.- Sa… Shakuraghh sagn ¿Qué hacesghhh aquí?

-¡Buscaros a ti y a todos! ¿Estás bien? ¿Dónde está el resto?

-Shhh, ¡no hables tan alto!- Espetó lee con temor, agachándose ligeramente mientras oteaba el fondo del túnel.- No lo sé… caímos por uno de esos agujeros mientras buscábamos ese extraño animal mitológico… y luego nos perdimos en este puto infierno maloliente y no sabemos salir… Tuve que salir a buscar ayuda con un par de compañeros, se nos acabaron los alimentos…

-¿Estáis sin comida?- preguntó Sai con duda.- Pero si solo lleváis aquí tres días y nuestro equipo reglamentario tiene raciones para una semana…

-¿SOLO HAN PASADO TRES DÍAS? Joder, esto es una pesadilla… Y si Sai san, teníamos provisiones de sobra… pero chouji se las comió a traición la primera noche… yo voté por matarlo como castigo, pero Shikamaru san decidió que era mucho mejor enviar un equipo a buscar ayuda…

-¿Y por qué… estás… así?- preguntó Sakura desde detrás de Sai. Puede que lee fuese su amigo, pero literalmente estaba bañado en mierda, no lo iba a tocar.

-Porque así es como hay que vestirse en el infierno, Sakura san… otros habrían cedido, pero yo no, mi juventud siempre florece… me he adaptado, he ocultado mi olor con mierda, he aprendido a moverme por el oído y no la vista… y me he hecho esta capa con la piel de los depredadores del lugar…

-¿las ratas?- preguntó la ojijade, temiéndose que su amigo hubiese enloquecido. Nada de lo que decía tenía sentido…

-Si… ellas… roen en la oscuridad, acechan… y esos ojos rojos con pupila rasgada, son como demonios…

-Lee san, creo que estás delirando… solo son ratas, ellas te tienen más miedo a ti que tú a ellas, nosotros nos hemos cruzado con algunas al entrar y estamos bien…- expuso Sai con calma, pero tuvo que cortar cuando lee le agarró de los hombros con una expresión de locura.

-¡ES PORQUE ESAS SON LAS MÁS DÉBILES Y CIVILIZADAS! Pero aquí abajo son mucho más astutas y agresivas, aquí no hay civilización, solo muerte… éramos tres antes de salir a por ayuda… Tommy, Jimmy y yo… Tommy fue el primero en caer… Fue solo a hacer sus necesidades, ¡decía que le daba vergüenza que le mirásemos durante! Pero la vergüenza no te protege cuando ellas vienen, solo las armas… encontramos su bandana, roída… Luego cayó Jimmy… se sacrificó para que yo pudiese escapar… no fue justo, ¡le caía bien a todo el mundo! Pero a mí no me atraparán… no, yo me he vuelto uno con mi entorno…- Sakura asintió tras mirarle de arriba abajo, lee parecía un mojón postapocaliptico andante.- Y las depredo… yo soy el apex aquí…- un ruido llamó la atención de los presentes. Algo se acercaba de nuevo… y esta vez no era humano.- ¡Oh mierda, nos han encontrado! ¡Rápido, sacar cerillas y hagamos un círculo de fuego!- los shinobi de rescate ignoraron a su demente compañero y se dispusieron en guardia para combatir lo que fuese, tragando hondo. Un examen del chakra del enemigo les revelaba un rival capaz de destruir la aldea si lo deseaba. Casi temblaban de miedo cuando vieron el origen del ruido: un caballo delfín de cinco colas.

-Esto… disculpen… ¿no sabrán cómo se llega al complejo Uzumaki no?- preguntó el biju, mientras los humanos presentes relajaban la pose.

-¡Kokuo! Así que shukaku tenía razón y eras tú el que hacía esos ruidos…- exclamó Sakura, acercándose el biju con tranquilidad.

-¡Sakura san! ¡Qué alegría verla!- exclamó con felicidad el caballo, para acercarse al grupo sin temor alguno.- Si… a ver, podría haber salido de aquí simplemente haciéndome más grande, pero no sé dónde estoy y si lo hiciese debajo de konoha habría destruido medía ciudad… y le prometimos a Naruto san que nada de genocidios, ni siquiera pequeñitos… me habría quedado quieto esperando a mis hermanos, pero las ratas se comportan de forma rara y prefiero alejarme de ellas

-¿VEIS COMO NO ESTOY LOCO?- gritó lee con los ojos abiertos como platos.- DEBEMOS DE MATAR A LA RATA LÍDER ANTES DE QUE INVADAN LA VILLA

-Bi… bien hecho, kokuo san…- halagó la kunoichi pelirrosada con temor mientras ignoraba al ninja del pelo tazón… joder, menos mal que Naruto había estado ágil prohibiéndoles eso de los genocidios, estaba claro que para un biju un genocidio no era nada…- bueno, creo que tendremos que buscar la forma de salir los cuarto juntos… Sai, convoca tus figuras de tinta y ordénalas buscar una salida.

-Hai.- contestó el artista, al que por suerte todavía me quedan un pergamino seco gracias a su chubasquero. Dibujó con rapidez unas figuras, para luego invocarlas en medio de una nube de humo.

-Bien, una para la derecha, otra para la… ¿Eh, pero qué cojones…?- preguntó al aire Sakura tras disiparse el humo y revelar los seres invocados por el ninja artista. En lugar de los clásicos pájaros, ratas y humanos dibujados con trazos simples, Sai había dibujado figuras deformes, con las facciones tan desproporcionadas, que apenas se podían mover… bueno, salvo una de Ino desnuda en blanco y negro, que miraba al artista de forma sugerente…- Sai, ¿Se puede saber qué mierda es esto?

-Se llama surrealismo, y es un estilo vanguardista y dinámico.- explicó con esa sonrisa artificial el artista, mientras Sakura prácticamente se tiraba de los pelos.

-Maldita sea Sai, ¡Si apenas pueden moverse!- gritó Sakura, señalando a un grupo de figuras con la cabeza tan grande que la llevaban arrastrando por el suelo mientras rogaban porque alguien les diese un final entre tanto sufrimiento.- Necesitamos figuras normales Sai, NORMALES.

-¡Desde que Shion sama me envió a visitar las otras dimensiones este es mi estilo! Está lleno de expresividad, de vida…- explicó Sai con fervor, tanto que Sakura se amedrentó ligeramente. Demonios, era raro ver a Sai tan… emocional.- Además, era mi ultimo pergamino, solo tenemos estas… ¡mis amadas obras de arte, registrar los túneles! Tú no, Ino desnuda, tú te quedas conmigo…

-cada segundo de mi vida es un infierno…- gritó una de las figuras, arrastrando su cabeza con sus raquíticas manos en dirección a uno de los túneles.

-Paaadre, dame piernaaaas…- rogó otra arrastrándose por el suelo, obteniendo una negativa de Sai. Ese dibujo era una metáfora sobre la obsesión del ser humano por lo superfluo que le lleva a ignorar lo necesario, ¡NO PODÍA TENER PIERNAS! Tras diez minutos viendo como las figuras solo lograron avanzar un par de metros entre lamentos, Sakura perdió la poca paciencia que la quedaba.

-Aaagggh, ¡Ya me encargo yo!- gritó, poniéndose a pensar. No podían escalar por donde habían caído, solo quedaban escombros… el abrirse paso por las paredes a puñetazo limpio estaba descartado, el lugar parecía inestable… y no se fiaba de Rock lee para guiarles, no parecía en sus cabales… así que optó por lo más lógico, olvidando la advertencia de cierta adivina.- Bien, seguiremos el agua. El agua se mueve porque ha encontrado una salida, llegaremos allí y saldremos por abajo.

Todos asintieron, el plan parecía lógico, y no implicaba luchar contra esas infernales ratas. Anduvieron durante bastante tiempo, con la oscuridad reinante era difícil tener noción del tiempo, siempre siguiendo el agua. Sakura no era tonta, sabía que no había garantías de que su plan funcionase, así que fue dejando un rastro de lo que llevaba encima (monedas, trozos de tela…) por si era necesario retroceder hasta el origen. Solo era extraño que Kokuo fuese mas lento que el resto y mirase a Sakura con severidad. Y, de pronto, llegaron a una sala más amplia, la sala donde confluía el agua… y en el otro extremo, encontraron al resto de shinobi enviados a las alcantarillas. Chouji estaba atado, vigilado por si volvía a atacar las escasas provisiones del grupo, y Shikamaru y tenten atendían a una sufriente Ino, que se lamentaba en el suelo completamente ida. Los "rescatadores" corrieron hacia el grupo, adelantándose Sakura para atender a su mejor amiga.

-¡Ino! ¿Estás bien? ¿Qué te ocurre? No te mueras estúpida puerca, ¿QUE HARÍA YO SIN TI? ¡TE DEJARÉ MAQUILLARME Y HABLARME DE TUS GUARRERIAS, NO TE MUERAAAAS!- preguntó la haruno con un tono dramático, visiblemente preocupada por la yamanaka.

-Tranquila Sakura, no está herida…- expuso Shikamaru con serenidad mientras fumaba un cigarrillo. Parecía hasta estar a gusto allí...- Mientras registrábamos los túneles se derrumbó el suelo bajo nuestros pies, y caímos, con tan mala fortuna que Ino fue a parar a una zona de agua fecal estancada…- Sakura torció el gesto con asco… ella al menos cayó en aguas vivas, donde hay menos mierda.-… y con la boca abierta porque gritaba…- Sakura tuvo una arcada al imaginárselo.- Desde entonces está en estado catatónico…

-Tengo mucho ascooooo…- se lamentó la rubia, cubierta de mierda, mientras tomaba con debilidad la mano de tenten. Sakura la entendía: ella no estaba igual porque si lo hiciese estaría en ese infierno hediondo mucho más tiempo…

-Joder, ¿y por qué no habéis llamado por ayuda, shannaro?

-¿Cómo quieres que llamemos si en lugar de radios kakashi nos dio un montón de vasos de papel unidos con una cuerda?- espetó tenten, enseñando los dichosos vasos con furia.- ¿Sois el grupo de rescate?- preguntó, con la esperanza de que al fin les sacasen de ahí.

-Si, pero temo que estamos en las mismas, también se derrumbó el suelo bajo nuestros pies…- comentó Sai, mientras acariciaba el pelo de su novia con ternura… Ino estaría traumatizada de por vida…

-Tranquilos…- le interrumpió Sakura antes de que cundiese el pánico.- He dejado un rastro de monedas y tela hasta donde caímos nosotros. Con la ayuda de Chouji y de tus sombras Shikamaru, podremos salir de aquí y…

-Sakura san, ¿lo que estaba dejando, lo estaba haciendo a propósito?- preguntó Kokuo, interrumpiéndole también a ella. Y Sakura abrió los ojos con terror cuando vio cada cosa que había dejado para marcar el camino AGARRADAS POR LAS COLAS DEL BIJU.

-¿Pero que coj…?- gritó con horror la kunoichi.

-Hostia, ¿eso es un biju?- preguntó Tenten con asombro. Nunca había visto uno tan cerca, siempre le habían gustado… a ver, el entorno para conocer uno podría haber sido más… salubre... pero no se iba a quejar...

-Sakura san, creía que era basura y la recogí, todos debemos de colaborar en la lucha contra la contaminación, solo tenemos un planeta tierra… con infinitas dimensiones a las que trasladarnos para consumir sus recursos, si, pero solo un planeta…

-Joder, esto es una alcantarilla, ¿si todo es basura, para qué la recoges?- abroncó Sakura al ente.- Bien, que no cunda el pánico, seguiremos el plan original… Shikamaru, ¿Cómo podríamos transportar a Ino a través del sumidero de agua para salir de aquí?

-Ya lo pensé Sakura, por eso estamos nosotros aquí… lo he recorrido con mi kagemane, y temo decirte que es un túnel demasiado largo como para recorrerlo sin respirar… estamos atrapados…- Sakura iba a desmayarse por el espanto cuando un ruido llamó la atención del grupo… un grupo elevado de seres de muchas patas se acercaba hacía ellos a toda prisa.

-¡OH NO! ¡LAS RATAS!- gritó aterrado lee.- No hay tiempo para esconderse, ¡ofrezcámosles a Ino como sacrificio!

Camino de los biju

-Aggghhhh… mereció la pena desbloquear el logro…- exclamó Kurama, levantándose entre las piedras en una zona seca de la alcantarilla, mientras una pestaña aparecía de kami sabe dónde con la frase "logro leroy jenkins, carga suicida, desbloqueado".

-¡Kurama! ¿Sigues vivo?- preguntó shukaku, correteando con su barriga al viento en dirección a su hermano.- ¿has visto a Naruto, Sakura y Sai?

-Si y no… dime que no has caído en el río de aguas fecales…

-No jodas… ¿te imaginas? Sería repugnante, hay que tener muy mala suerte para caer allí…

-Gracias…- comentó Songoku, completamente lleno de mierda… si, no sólo Sakura e Ino habían tenido mala suerte.

-Lo siento Son, piensa que al menos tu chubasquero te salvó de la mayor parte… ¡Chicos! Kurama está aquí.- avisó el una cola, reuniéndose de inmediato los ocho biju aventureros en un pequeño corro en medio de un túnel oscuro.- Bien chicos, ¿Qué hacemos ahora?

-Por casualidad no habéis encontrado a Kokuo, ¿no?- tanteó el biju de nueve colas, obteniendo una negativa de sus hermanos.- Bien, esto lo leí en un libro de Shion… todos, lluvia de ideas, ¿Cómo encontramos a todo el mundo, incluido nuestro hermano equino, salimos de aquí y evitamos que Sakura nos use de saco de boxeo? Venga, ideas, hagamos un brinteming…

-Brainstorming…- le corrigió Songoku.- En fin, de la que vosotros pensáis, yo me voy a capturar alguna rata.

-¿capturar alguna rata? Ya te he dicho que tenemos a Naruto como mascota, y que se pondrá celoso si le cambiamos…- le corrigió Kurama con desidia.

-No es por eso, si estoy encantado con Naruto, compra regularmente plátanos para que desayune. Pero si capturo una rata, la puedo imbuir de chakra hasta hacerla lista, y ella nos guiará por los túneles. Te voy a decir la verdad Kurama, estoy cansado de tus planes, lleno de mierda y solo quiero volver a la palmera que me ha plantado Naruto en el jardín, así que voy a acelerar las cosas… Pero vosotros seguid eh, como si no estuviera…- declaró el cuatro colas, perdiéndose en un túnel cercano.

-Bien, Son va a la suya…- dijo Kurama con desidia. Su hermano era un blando, normal que solo tuviese cuatro tristes colas...- El resto, ¡ideas! Quiero oír a esos cerebros funcionando… salvo el de Saiken, que sigue a lo suyo también…- Al fondo, el seis colas dormía, flotando en el río de agua fecal.

-¿Y si nos hacemos grandes?- sugirió Matatabi.- Solo tendríamos que quitar la tierra de encima y ya…

-No es una opción.- interrumpió Isobu.- debemos de estar debajo de konoha, si nos hacemos grandes destruiríamos la ciudad… y le prometimos a Naruto que nada de genocidios…

-Pero si es lo mejor de ser biju…- se quejó shukaku, para luego enarcar ambas cejas.- ¡Ya sé! Haré un túnel muy largo con mi elemento viento, tanto que ya no estaremos debajo de konoha, y al final me hago grande y os hago una salida.

-Esto… no creo que sea muy buena idea…- contestó chomei.- ya viste lo que pasó con el derrumbe del suelo, este lugar no parece muy estable… como para hacerle más agujeros y arriesgarnos a acabar aún más abajo

-exacto… por cierto, ¿Cómo acabaste aquí? Si vuelas, no puedes haberte caído…- comentó matatabi.

-Shukaku se agarró a mí al grito de "No moriré solo"… y pesa como mil demonios…

-Me venció el pánico ¿vale?- se disculpó el una cola, para luego proseguir.- ¡Y mi plan es perfecto, sin fisuras, como todo plan que se me ocurre!

-Como el McBiju…- dijo con seriedad gyuki.

-Eh, ¡el McBiju fue brillante, el triple de hamburguesas que la competencia a mitad de precio! No fue su culpa que los ningen tengan un estómago tan delicado…- espetó Kurama en defensa de su hermano.- Shukaku, me apunto a tu plan, te daré chakra para hacerlo más rápido.- se ofreció, chocando las cinco con su hermano. El una cola y el nueve colas se prepararon frente a una pared cercana, listos para actuar.

-Repito que no parece una buena idea…

-¡tú calla y no molestes a los biju más poderosos!- ordenó el nueve colas, para luego aspirar y disparar sus técnicas. Un gigantesco agujero surgió tras impactar una gran bola de fuego avivada por aire, revelando la entrada a un túnel contiguo. Ambos biju cruzaron el umbral, confiados, victoriosos.- ¿veis? Nunca dudéis de la sabiduría del más viejo y más joven de los bijus, vosotros, ¡hermanos incrédulos! Un par de golpes más y ya veremos la luz, y estaremos fuerAAAAAHHHHH.- gritó Kurama junto a Shukaku, cuando su discurso triunfal fue interrumpido por el derrumbe del suelo que pisaban, cayendo el nueve colas y el una cola a un nuevo abismo oscuro ante la mirada impertérrita de sus hermanos. Ninguno de los biju se sorprendió… Todos lo veían venir…

-Bueno, pues nada, ya solo quedamos cuatro, y medio si contamos a Saiken…- declaró gyuki, mientras uno de sus tentáculos señalaba a Saiken, que flotaba todavía inerte en el agua. La gata de dos colas la tocó con cuidado con su pata.

-¿Estás seguro de que no está muerta?

-No matatabi, tú tranquila, es que esta misión la ha pillado en medio de su siesta… en fin, chomei, ¿crees que podrías realizar un mapa del lugar pegando un par de gritos o algo?- preguntó el ocho colas.

-Soy un escarabajo, no un puto murciélago joder…- se quejó la siete colas, pero pronto se distrajo viendo aparecer a un Songoku claramente apurado.

-Esto… chicos… - el cuatro colas retrocedía de espaldas con miedo, sin perder de vista el túnel del que provenía.- me jode mucho tener razón pero… ¿os acordáis cuando le dije a Kurama que no hiciese cacas porque su mierda podía provocar cambios en el ecosistema?- Todos los biju ahí presentes se amedrentaron cuando varias decenas de ojos rojos con pupila negra rasgada se iluminaron en la oscuridad. Y cuando apareció la primera figura de una rata, dieron incluso un paso atrás: la "rata" ahora tenía el tamaño de un perro pequeño. Su pelaje era de tono anaranjado, y en su espalda ondeaban nueve colas de rata al viento. Ah, y les miraba con la misma mirada que ponía Kurama en el burger king cuando había oferta…

-¿Eso son…?- preguntó aterrada matatabi, mientras más ratas aparecían.

-Si… mira que le avisé a Kurama joder, que no debía de jugar a ser ningen… por eso están desapareciendo los encargados del mantenimiento de las alcantarillas: la mierda hecha de puro chakra demoniaco de Kurama llega a las cloacas más profundas, donde se estanca, las ratas se la comen y acaban desarrollando chakra demoniaco. Y con ese chakra han ido evolucionado hasta volverse unos depredadores jodidamente letales que se dedican a acabar con todo lo que aparece por aquí…- expuso académicamente el cuatro colas.- Son más de cien, ¿creéis que podemos…?

-¿Vencerlas? ¿En forma Chibi? Ni de coña, ¡CORRED!- exclamó gyuki. Todos los biju hicieron caso a su hermano de más colas, agarrando el gyuki como pudo a Saiken y tomando Songoku a su hermana tortuga para que corriese más rápido, y salieron huyendo en dirección contraria a esos animales.

-¿Os habéis fijado…- comenzó a gritar matatabi, de la que se agachaba para evitar que una de esas ratas la atrapase de un salto.- …que todo lo malo que le ocurre a konoha es culpa de Kurama? Las guerras de naciones por los biju, la muerte del yondaime, el ataque de akatsuki, la infernal noche de karaoke que les tiene casi arruinados…

-No es justo centrarse en Kurama, la culpa es del guionista de la serie, que no nos dio apenas protagonismo a nosotros… con Shukaku sería aún peor…- dijo chomei, para acto seguido rociar la zona con su polen y adormilar a las ratas.- ¡Deprisa, despistémoslas ahora que están aturdidas!- los biju aceleraron el paso, girando una esquina tras otra hasta llegar a una gran sala, una donde siete shinobi de la hoja les miraban con espanto.

-¡OH NO! ¡LAS RATAS! ¡Y AHORA PARECEN BIJU!- gritó aterrado lee.- No hay tiempo para esconderse, ¡ofrezcámosles a Ino como sacrificio!

-¿Pero qué dices lee? ¡Que son los biju de verdad, que vienen conmigo!- le gritó Sakura con espanto ante tal sugerencia sobre su amiga, para luego mirarle con suspicacia.- empiezo a pensar que tus dos compañeros no murieron como has dicho…

-Lo que pasa en las alcantarillas se queda en las alcantarillas…- repuso lee con el rostro sombrío.- Y viendo como huyen los biju, me apuesto a que no soy el único que las ha visto…- aclaró el shinobi, mientras los biju tragaban hondo con terror y asentían, e Isobu cerraba la entrada del lugar con coral para evitar que esos animales entrasen. Vale, si todas esas colas de poder habían huido, es que el problema era serio…

-Como sea, ¿alguno de vosotros podría atravesar el túnel inundado por donde sale el agua y pedir ayuda?- preguntó Shikamaru

-Isobu podría atravesarlo sin problemas.- anunció gyuki, conteniendo todos la respiración con ansia.- Pero no deja de ser una tortuga… puede que tarde semanas en llegar a konoha de nuevo…

-Mataaaadme…- suplicó Ino, mientras todos los allí presentes se lamentaban… no parecía haber salida…

-Joder Shikamaru, tú siempre tienes buenas ideas, ¿no se te ocurre alguna forma de salir de aquí?- inquirió Sakura al nada, que suspiró con cansancio.

-Sinceramente… si pensase un poco se me ocurriría algo… pero aquí tengo tabaco para un par de días, y no me puede encontrar Temari, así que…- Sakura respondió con un aspaviento a la pésima excusa del pelinegro.

-¿En serio prefieres tumbarte en heces humanas antes que enfrentarte a tu novia?

-En lugar de ver nubes, solo tengo que ver las manchas del techo y listo… mi madre me dice siempre que en lugar de ojo vago tengo cuerpo vago...

-Bien, visto lo visto, llegó la hora de poner en marcha mi plan…- declaró Lee al grupo, atrayendo la atención de todos.- Vamos a crear nuestra propia sociedad postapocaliptica y asentarnos aquí para siempre.

-¿Cómo?- preguntó un aturdido Shikamaru, de la que el resto se miraban sin saber bien cómo asimilar esa idea…

-Lo dicho: crearemos nuestra propia sociedad postapocaliptica. La ocasión es perfecta: tenemos a las mujeres más bellas de konoha para reproducirnos, conocimientos de supervivencia, somos fuertes…

-Como me toques un pelo vas a echar de menos a esas ratas…- anunció tenten mientras posaba su mano en su arma.- Además, esto es una puta alcantarilla, ¡no tenemos comida, ni agua!

-¡Eso no es cierto!- aclaró lee.- Llevo dos largos días sobreviviendo ahí fuera, y os puedo asegurar que esas ratas, aunque feroces, son comestibles… y en cuanto al agua… ¡estamos rodeados de ella! Somos supervivientes tenten, debemos de estar dispuestos a todo por sobrevivir… yo he hecho cosas terribles ahí fuera…

-Pero si solo has estado un par de días…- increpó Sakura con una ceja enarcada.

-¡Un par de días terribles! Y solo he sobrevivido porque la llama de mi juventud me da fuerzas para seguir… he comido ratas vivas, con pelo y todo… las crías son más débiles y tiernas, no dudéis en cazarlas en cuanto las veáis…- todos los allí presentes se alejaron asqueados.- he cubierto mi cuerpo con mierda para camuflarme en el ambiente… ¡incluso he bebido agua fecal!- Tenten se llevó las manos a la boca, conteniendo el asco. Ellos simplemente habían racionado la comida y ya joder, no habían recurrido a esas medidas tan extremas…- Si exprimes un zurullo puedes conseguir un cuarto de litro de agua fácil…- Ino no lo pudo soportar más, y se movió a un lado para vomitar como si no hubiese un mañana.- ¡INO SAN, NO! Vomita en la zona seca, podemos procesar el vomito para obtener nutrientes…- advirtió el shinobi, tocándole esta vez a Sakura vomitar al imaginarse lo que sugería el ninja del spandex.- ¡ASÍ ES SAKURA SAN! En la zona seca, perfecto…

-Joder lee, cierra la puta boca…- ordenó tenten, completamente verde.

-Reserva tus energías para el sorteo de a quien nos comemos… tranquila, lo amañare para que le toque sacrificarse a Chouji… parece tierno…- le susurró lee a tenten, obteniendo un gesto de espanto de ella.

-Lee, todavía nos queda comida, ¿no te parece pronto para hablar de canibalismo?- preguntó Shikamaru, que lo había oído todo.

-necesitamos cada alimento Shikamaru, ¡tráeme ese vaso con la cuerda de ahí para recoger el vómito de Sakura!- ordenó lee de la que se acercaba al vomito de Sakura, mientras Shikamaru se alejaba con pavor de ese lunático. Y, cuando todo parecía no poder ir peor, apareció el que faltaba…

-¡Tatatachaaaan, ha llegado el ramen!- exclamó Naruto tras surgir de una intensa luz amarilla, sujetando varias cajas de ramen ichiraku, botellas de agua y toallas limpias para todos. Pero se quedó algo cortado cuando se encontró a Ino y Sakura vomitando, a tenten muriéndose entre arcadas y a Shikamaru y Chouji atemorizados en un rincón junto a los biju… un momento, ¿lee estaba recogiendo el vómito de Sakura con un vaso?- Esto…. Si interrumpo algo vuelvo luego…

-¡RAMEN!- gritó Chouji con fuerza, desatándose de inmediato y lanzándose a comer el regalo de Naruto como un animal salvaje, mientras el ojiazul se apartaba con duda y miraba a Sakura darle una patada a lee.

-Ap… puagghh, apártate de mi lee…- espetó Sakura al ninja del spandex entre arcadas, para luego dirigirse al rubio.- Naruto… ¿Cómo has llegado?

-Encontré una salida, y luego me teleporté contigo gracias al colgante que te regalé hace unos días, que tiene uno de mis sellos de hirashin… no pienses mal, es por si algún día me necesitas, para estar inmediatamente contigo… - Sakura, aún recuperándose todavía, tuvo tiempo para sonreír a ese bobalicón… a veces temía que, con la llegada de Shion, Naruto se olvidase de ella y la dejase sin su sol particular, pero el Uzumaki se encargaba en esos momentos de tranquilizarla, de hacerla sentirse especial. El efecto baka le gustaba llamarlo.- Bueno chicos, voy a sacaros de aquí, ¿quién es el prim…?- iba a preguntar al grupo el ojiazul, cuanto Ino se recuperó milagrosamente de su estado agonizante y saltó a sus brazos con alegría.

-Por kami Naruto, ¡HAZME TUYA!- gritó la yamanaka con fervor, para luego besarle toda la cara. Y si la pidiese todo lo demás, se lo daría ahí mismo, lo que fuese por su rescatador para que la sacase de ese infierno maloliente.

-Puerca, ¡DEJA DE MAGREARLO!- gritó la haruno, víctima de un ataque de celos, para comenzar a pegarse de la que Naruto suspiraba… parece que iba a haber víctimas mortales al fin y al cabo… al menos estaban allí todos los bij… un momento, ¿y Kurama y shukaku?

Mientras, en el complejo Uzumaki, Shion entraba por la puerta con la compra, acompañada de dos guardianes de diamante invocados para ayudarla con lo más pesado… Si, realmente esas criaturas habían sido creadas por Hikari, diosa de la Luz y del tiempo, para combatir a los grandes señores del infierno, eran unos guerreros de piel impenetrable y poder casi infinito de dos metros de altura que solo acudían al llamado de las sumas sacerdotisas más poderosas… y ella los estaba usando de mozos de carga, para vergüenza de las invocaciones, que miraban al suelo con pesadumbre con sus rostros tallados… pero es que no tenía otra viendo todo lo que había tenido que comprar, ¿para que quería Naruto kun veinte kilos de tomates? La rubia rezaba en secreto para que su novio no hubiese desarrollado por los tomates una obsesión al nivel de la del ramen… le había costado mucho convencerle de que no podía desayunar doce tazones de ramen de cerdo doble, como para que ahora le diese por eso…

Estaba pensando en su problema cuando, de golpe, una puerta a otra dimensión se abrió frente a ella, en medio de su salón, saliendo de la misma Kurama y Shukaku entre carcajadas. Los guardianes sagrados de diamantina se prepararon para luchar al percibir presencia demoníaca, esperanzados con poder al fin hacer un papel menos mundano… pero Shion les negó con la cabeza y ambos se fueron apesadumbrados con las cestas de la compra hacia la cocina… esto no estaba en su contrato de invocación… La sacerdotisa se quedó observando a los biju sin saber bien qué pensar: ambos venían, para empezar, con una peluca gigante de pelo blanco y una bandana con el kanji aceite atada en la frente… llevaban en sus manos dos katanas de buena factura, junto a… ¿un tanga de color rojo y una braga de encaje de color negro?... en su cara había numerosos piercings de metal negro, tenían unas cincuenta colas ondeando en la espalda, y vestían unas extrañas camisetas de color amarillo con una X negra en medio…

-Esto… Kurama, shukaku… ¿me podéis explicar todo esto?

-¡Shion chan! Es una larga historia, pero antes de nada… ¿ha ocurrido algo extraño por aquí? ¿Una guerra mundial, el Apocalipsis o algo…?- Shion negó con la cabeza, sobrepasada por esa pregunta tan rara.- Te lo dije shukaku, ¡TRAVESURAS SIN CONSECUENCIAS! Toma Shion chan, te hemos traído tu chocolate favorito.- anunció el biju de nueve colas, olvidándose de inmediato la ojivioleta de indagar más… adoraba ese chocolate…

Ending: el camino de Kurama y Shukaku

-AAAAAAHHHHHH- gritó Kurama de la que caía de nuevo por las alcantarillas.- NOOOO, EN EL AGUA NOOO.- exclamó de la que se acercaba peligrosamente a una zona de aguas estancadas. Por suerte, tenía nueve colas que uso para desviarse, acabando en una zona seca.- Y luego se preguntarán los lectores porque os adoro… ay mis colitas bonitas…- declaró nada más aterrizar el kitsune, mientras Shukaku aterrizaba a su lado botando como un balón de playa.

-Kurama… ¿Dónde estamos?

-Y yo que sé…- se quejó el zorro, mirando a su alrededor. El techo colapsado e inestable, y la única salida era a través del río de aguas fecales… ah no, su sedoso pelaje no iba a tocar heces humanas, eso sí que no. En definitiva…- Joder Shukaku, ¿por qué te hice caso? ¡Estamos atrapados! Consigo salir de la alcantarilla imaginaria del paraje mental del cachorro tras veinte años para acabar en una de verdad… ¡ME HAS CONVERTIDO EN TUTANKURAMON!

-¡Pero si tú estabas de acuerdo!- contraatacó el tanuki.

-Bah, la culpa es de matatabi por no advertirnos lo suficiente…- resolvió el biju, obteniendo el asentimiento de su hermano. Los grandiosos Kurama y Shukaku no se equivocaban nunca.- ¿Hacemos un nuevo agujero?- y como no se equivocaban nunca, caían en el mismo error una y otra vez…

-Buena idea, aunque pongamos mucho más chakra, a ver si así…- ambos biju acumularon una gran cantidad de chakra, volviendo a realizar su ataque contra la pared más cercana. Pero, en lugar de abrir un agujero en la pared, abrieron un extraño portal de color verdoso, uno que giraba continuamente y lanzaba chispas alrededor.- ¿pero qué es esto?

-Esto… a ver, basándome en lo que he visto de Rick y Morty… parece un portal… ¡JODER SHUKAKU, HEMOS ACUMULADO TAL CANTIDAD DE FUERZA QUE HEMOS HECHO UN AGUJERO EN EL ESPACIO TIEMPO!

-Lo sé, somos la hostia… entramos ¿no?

-No podemos tio, podríamos cambiar el resultado final de la serie, y el fandom está encantado con ese mini Sasuke rubio llamado boruto… no nos lo perdonaría jamás…- ambos biju se miraron, hasta que rompieron en carcajadas.- Joder, casi me atraganto al decirlo sin reírme, esa serie es una puta basura ¡vamos shukaku, a la aventura!

Y ambos biju saltaron con alegría dentro del portal, rumbo a lo desconocido, dando lugar a una hilarante sucesión de sketches… PONED ESTA CANCIÓN Y DISFRUTAR: Dizzee Rascal- Bonkers

Queremos cincuenta colas

-Si Indra…- susurró el Zetsu negro al primer uchiha, preparando su malvado plan. Manipularía a ese ingenuo, y provocaría una guerra eterna que le permitiría después manipular a otro uchiha para que manipulase a otro uchiha, que a su vez manipularía a un Uzumaki que a su vez manipularía a un grupo de maleantes internacionales para revivir a su madre… sí, era enrevesado, y mucho más fácil poseer a uno de los dos hermanos cuando muriese hagoromo y revivirla el mismo usando su rinnegan… pero es que a Zetsu negro le encantaba recrearse.- si no optas por la vía del poder, tus seres queridos morirán y tú no…

-¡MIRA PAPÁ!- le interrumpió una voz al fondo. El Zetsu negro abrió los ojos con espanto cuando frente a él apareció hagoromo siendo guiado por un zorro pequeño de nueve colas y un mapache gordo.- ¡Zetsu está manipulando a indra para destruir tu legado!- el Zetsu negro intentó huir, pero fue de inmediato atrapado por el rinnegan del creador del ninshu, siendo de inmediato destruido. Como si fuese difícil para hagoromo ototsuki, Dios del chakra…

-Gracias hijos míos, si no hubiese sido por vosotros ese parásito podría haber causado mucho mal…

-No te imaginas papá… al final ya no sabías quién manipulaba aquí, se pasaron metiendo villanos…

-Tienes razón, me habrían obligado a dividir mi poder entre los herederos de indra y ashura para combatirlos…

-Esto… ¿Y no sería mejor dárselo todo al de Ashura, que no es un puto psicópata con déficit de atención?- sugirió Kurama, mientras hagoromo arqueaba ambas cejas… joder, parecía más lógico…

-Bueno, como sea, estoy en deuda con vosotros, así que pedidme lo que queráis…

-QUEREMOS CINCUENTA COLAS- exclamaron ambos biju con emoción.

-Esto… ¿sabéis que las colas no son sinónimo de poder, que os las puse por estética únicamente no? Bueno, pues cincuenta colas para mis niños… pero prometedme que volveréis a casa ya y no cambiareis nada más del pasado…

-Tu tranquilo papi, no cambiaremos nada más…- prometió el kitsune… cruzando sus colas. ¿Irse a casa? Esto acababa de empezar…

Una cuenta pendiente

Kurama observó con horror la situación. Ese desgraciado del yondaime hokage no sólo le había expulsado de la aldea con su técnica de teleportacion, sino que ahora había aparecido con su esposa y se disponía a sellarle en su propio hijo recién nacido. ¡Sellarle de nuevo! Maldito ningen, ¿es que no entendían que el quería, y se merecía, ser libre? La única razón por la que había destruido esa aldea era por la influencia de ese repugnante sharingan, realmente le resultaba indiferente ese lugar, lo habría ignorado en otras circunstancias… pero no, esos asquerosos shinobi se empeñaban en considerarlo un objeto a usar, ¡a el, al grandioso Kurama no kitsune! No… esto no iba a quedar así. Si querían volver a encerrarlo, el destruiría el recipiente, ¡y mataría a ese niño recién nacido! Sin el, sería libre. Extendió su zarpa luchando contra el agarre de esas infernales cadenas de Kushina, dispuesto a dar su golpe, y observó con sorpresa como tanto el yondaime como Kushina se preparaban para interponerse, cuando de pronto…

-¡ALTO!- exclamó… ¿otro Kurama acompañado por el puto gordo de su hermano? ¿Pero qué demonios?- ¿estáis locos? ¿Sabéis que ninguno gana nada después de esto no?- Minato se quedó observando al pequeño kitsune con confusión, sin saber bien qué ocurría.- Contesta y deja de mirarme el pelaje

-La aldea… no podemos renunciar…

-Exacto, no podéis renunciar PORQUE ESE BIJU NO OS PERTENECE. ¿Eres consciente que lo que ibas a hacer le iba a costar ser huérfano a tu hijo, y una infancia infernal llena de palizas por parte de los aldeanos vengativos de la hoja no? y hacedme caso, que vengo del futuro- Kushina se tapó la boca con espanto, para luego observar a su marido con terror.

-No, le tratarán como un héroe…

-¿Cómo un héroe? Le tratarán como me tratarían a mi, ¿por qué crees que tu mujer nunca reveló su condición de jinchuriki? Y a eso únele que no será hijo tuyo, al menos oficialmente… a no ser que quieras que le visiten los hombres de onoki…- Minato apretó los puños, entendiendo la verdad. Había sido un ingenuo, y lo estaba cargando todo sobre un inocente, su propio hijo. Mientras tanto, Kurama se dio la vuelta.- Y tú, espectacular versión del fabuloso Kurama no kitsune, ¿Qué ganabas matándoles?

-VENGANZA- rugió el gran biju.

-Mejor mi solución, ¿no crees? Os propongo algo: cada uno por su lado, y cuando cierto grupo de psicópatas vayan a por Kurama, él vuelve a la hoja y ayuda a Naruto a vencerlos… os necesitáis mutuamente…- sugirió el biju pequeño, asintiendo los dos shinobi de la hoja. En esa situación, podrían vivir con su hijo… más que suficiente. Pero el biju grande no parecía muy por la labor.- Kurama, somos inteligentes, piensa: no te vuelven a sellar, correteas libre unos años y luego ayudas al chico a matar a tus enemigos…- el gran biju parecía algo reticente todavía, así que Kurama usó su última arma.- Y podremos influenciarle para que se haga un hareeeem…- ofreció, obteniendo un gesto feliz del biju gigante. Si joder, ¡un harem! Era su sueño desde hace siglos…. Lástima que alguien más le oyese.

-¿CÓMO QUE UN HAREM DATTEBANE?- exclamó Kushina, comenzando a flotarle los mechones de cabello como las colas de un biju.

-Oh mierda, me ha oído, ¡CORRE SHUKAKU!

Arruinando un nombramiento

-Some people think I'm bonkers…- canturreaba Shukaku escondido dentro de un atril, para ser interrumpido por su hermano.

-Shhh, Shukaku, que nos van a pillar…

-Lo siento hermano… por cierto, no sabía que tenías algo con mito Uzumaki, truhaaan…

-Si.- comentó entre susurros, pero con orgullo, el biju.- ¿por qué crees que ella no necesito ningún sello para retenerme? Fue mi primera novia, y la echaba de menos, así que tocaba visitarla…- declaró, olisqueando un tanga rojo con felicidad.

-Me alegro tío, aunque fue un poco feo eso de que hashirama te pillase en pleno acto… claro, por eso nos odiaba tanto y nos selló a todos…

-Mal perder… oh, prepárate, ya empieza…

-Y EL NOVATO DEL AÑO ES… SASUKE UCHIHA.- exclamó un presentador desde el escenario, mientras un coro de mujeres exclamaba con júbilo. Entre el gentío, y con la sonrisa más arrogante de su vida, Sasuke uchiha avanzaba a recoger su premio, subiendo lentamente las escaleras. Si, había sido nombrado novato del año, como para no serlo, era el mejor de toda la academia con mucha diferencia, y ahora estaba un paso más cerca de igualar a su hermano. Era su momento, y todos recordarían este instante como el día en que el gran Sasuke uchiha…

-AHORA SHUKAKU.- exclamó Kurama, para salir con rapidez ambos biju del atril del escenario. Mientras el tanuki recogía la bandana y diploma del pelinegro, Kurama corrió con rapidez y le bajó los pantalones, entre los gritos de estupefacción. Luego, solo tuvo que empujarle para que se cayese escaleras abajo y acabase con el culo al aire. Y antes de irse en otro agujero espacio temporal, se pudo oír al kitsune exclamar entre las carcajadas del público y los lloros del uchiha…- ¡SASUKE SE LO TRAGAAAA!

Un viejo sapo

-Arrghhh… como duele…- se lamentó Jiraiya mientras se palpaba su muñón donde antes estaba su brazo izquierdo. Estaba acabado, así no podría seguir luchando contra pain… pero tenía que descubrir una cosa. Solo nagato podría ser el autor de esos ataques, seguramente controlaba los cuerpos de todos esos enemigos. Pero la duda es… ¿estaba entre ellos, o en otro lugar? Tenía que salir a comprobarlo. Aunque le costase la vida. Le dolía por Naruto, pero no tenía otra… se disponía a salir, cuando frente a él se abrió un portal de color verdoso y salieron un zorro tamaño Chibi de nueve colas y un mapache gordinflón. Ambos con unas pelucas idénticas a su pelo, ¿Qué cojones estaba pasando?

-ALTO, ni se te ocurra Ero sannin.- ordenó el kitsune

-Si, ¡el fandom no se recuperó jamás de tu muerte Jiraiya!- exclamó shukaku

-¿Quiénes sois?- preguntó el alarmado sannin.- ¿Y por qué lleváis esas pelucas?

-Somos el shobi y el kiuby del futuro, y las pelucas las compramos en la tienda de souvenirs de la entrada de este lugar, ¿a que molan? El caso, Jiraiya, es que si sales morirás, ¡y mi gaki te necesita, no quiere montarse un harem!

-¿Qué? Pero quien en su sano juicio no querría montarse un… mierda, no me distraigáis porque no tengo tiempo… tengo que salir y luchar, no tengo otra manera de comprobar si uno de ellos es nagato…- interrumpió Jiraiya, pero el kitsune se interpuso e hizo una pregunta.

-¿y por qué no envías un kage bunshin arriba? Él podrá mirar a los cuerpos de pain, y cuando muera, la información volverá a ti…- ofreció shukaku, abriendo los ojos Jiraiya con asombro.

-Joder, ¿el kage bunshin hace eso?- preguntó, para darse Kurama con la zarpa en la cara… normal que su cachorro hubiese salido tan borderline viendo a su maestro…

Arruinando una venganza

-Itachi, he venido para tomar venganza por tu masacre del clan uchiha.- Anunció Sasuke, armado con su katana, mientras entraba en la antigua fortaleza de su clan, donde le esperaba itachi sentado en un trono de piedra. Todo su esfuerzo, todo su entrenamiento, todo para llegar a este momento, al momento más importante de su vida, el momento era épico, nada podría estrop…

-SASUKE SE LO TRAGAAAA.- Un mapache apareció por su espalda, bajándole los pantalones y empujándole para que se cayese al suelo, mientras un zorro de nueve colas le robaba su katana con una sonrisa burlona. Otra vez ellos, ya le habían arruinado su nombramiento como novato del año, y ahora lo volvían a hacer.

-HIJOS DE PUTAAAA, ALGÚN DÍA OS ATRAPARÉ, ALGÚN DIAAAAAA.- amenazó, mientras los dos biju desaparecían en otro portal con el botín.

Arruinando un escuadrón.

-Kurama, ¿no te parece que nos estamos cebando un poco con Sasuke?- preguntó el mapache con algo de culpa. Culpa que, por supuesto, no sentía el kitsune.

-Y más que nos vamos a cebar, y que no se queje, que no nos hemos follado a su madre… no delante suyo al menos…- declaró, mientras olfateaba unas bragas de encaje negras con las iniciale bordadas. Otro bello momento a recordar, su venganza sobre madara… tirarse sin piedad a su nieta.- Ahí viene, prepárate.- ordenó, mientras el tanuki se enterraba en la tierra. Al fondo, Sasuke contemplaba con los ojos llorosos el mar mientras una joven pelirroja con lentes, un hombre de cerca de dos metros con el pelo naranja y otro más bajito con una gran espada lo observaban. Un momento emotivo en la vida de Sasuke uchiha, el momento en que decidía que declararía la guerra a konoha. Y todo momento épico necesita un acto especial, como el que iba a hacer. Era Sasuke uchiha, todo lo que él hacía lo hacía de cara a la galería y quedaba perfecto, era como si el mangaka de la serie le profesase un amor oculto…

-Ya no seremos más el escuadrón Hebi… a partir de ahora seremos…

-EL ESCUADRÓN SASUKE SE LO TRAGAAA- se oyó desde unas ricas cercanas. En cuanto oyó esa exclamación, el uchiha desenvainó su arma y se giró hacia su enemigo. No, esta vez no le iban a arruinar el momento.

-Maldito zorro asqueroso, llevo mucho esperando para…- pero, antes de que pudiese completar la frase, unas garras aparecieron desde el suelo a su espalda, le bajaron los pantalones y le empujaron para que se cayese. Lo último que oyeron los biju fue el grito de rabia del vengador, amortiguado por las carcajadas de sus compañeros.

Venciendo a un Dios

-Y ahora Naruto…- anunció pain, en medio del gigantesco cráter que antes era konoha, mientras preparaba su estaca de hierro negro para un último golpe. Frente a él, en el suelo, una joven hyuuga se lamentaba sin poder moverse por las heridas sufridas, mientras un Naruto empalado en el suelo por decenas de estacas intentaba desesperadamente liberarse para salvarla.- … contempla el…- pero, antes de que pudiese completar la frase y dar la estocada final a la chica, pain recibió un potente sillazo en su cabeza por la espalda, uno que le hizo caer inconsciente de inmediato. Hinata y Naruto observaron atónitos a un kitsune versión chibi de nueve colas posar los restos de su arma en el suelo, para luego dirigirse a los allí presentes.

-HALA, y así nos ahorramos la penosa animación que venía a partir de ahora por el cambio de empresa de animación… De nada eh… y ya que estoy, me llevo sus piercings…

Arruinando una traición

-Sasuke…- exclamó Sakura entre lágrimas, en medio del campo de batalla, mientras el pelinegro encerraba a todos los biju en un genjutsu. Si, ahora que había encerrado a esos dos asquerosos seres, nadie ridiculizaría su momento, y podría cumplir su destino… gobernar el mundo…- si de verdad me amas, aunque solo sea un poco, dejarás de lado tu venganza y...- ah, que el estorbo seguía hablando… mira que era cargante… nada que no arreglaría un buen genjutsu… Sasuke se dispuso a atacarla cuando, sin previo aviso, recibió un sillazo en la cabeza por la espalda, cayendo inconsciente en el momento. El resto de miembros del equipo 7 se quedaron atónitos, observando a un kitsune de nueve colas versión chibi con los restos de la silla en sus manos.

-¿Kurama?- preguntó Naruto, obteniendo una sonrisa traviesa del biju.

-El asombroso Kurama… y esto lo tenias que haber hecho tú en cuanto saliste de la dimensión de kaguya… de nada eh…- comentó el biju mientras shukaku se llevaba la katana del vengador y aprovechaba para bajarle los pantalones y seguir la tradición.

-Sasuke se lo tragaaaaa…- declaró, para luego dirigirse ambos biju hacia un portal.- Kurama… esto ya está quedando largo… ¿volvemos a nuestra realidad?

-Venga, una última y ya… te va a gustar.

Un deseado cameo.

-Bien chicos.- anunció un hombre de metro ochenta vestido en un traje rojo y negro de superhéroe, dentro de un avión de carga. A su alrededor, un grupo de superhéroes esperaban las instrucciones para saltar en paracaídas y salvar a ese niño gordito con el que estaba obsesionado su jefe. Bueno, un grupo de superhéroes y dos biju con unas camisetas amarillas talla XS con una X negra en medio y la palabra "becarios" detrás. Si, Kurama y shukaku habían decidido terminar a lo grande, uniéndose a la…

-X FOOOOOOOORCEEEEEE- exclamaron con ilusión ambos biju mientras cruzaban sus antebrazos. Demonios, ¡adoraban esta parte de la película!


Cómo calificar este capítulo? Mientras no digáis la palabra mierda ni sus miles de sinónimos, yo contento xD ahora en serio, puro humor absurdo, como veis, no es buena idea que Kurama haga Cacas como los humanos... espero que os gustase el argumento y en especial Rock lee, el último superviviente (si, todos esos trucos asquerosos están sacados de la famosa serie, yo no me invento nada)

En el capítulo siguiente al fin se solucionará el problema de los clones, por lo pronto habéis visto que han empezado a surgir... LAS SECTAS. Y si, también existen todas ellas, buscarlas en Google cambiando las referencias a Naruto o el ramen...

Y mención a Sasuke, muy golpeado en el ending (Kurama le odia, os juro que yo no me hubiese cebado tanto xD) y con esas sutiles apariciones a lo largo del episodio (si en vuestra lista de la compra aoarece escrito con letra rara "20 kg de tomates" ya sabéis...) En fin, espero que os haya gustado, nos vemos en el siguiente...

... sorteando a Naruto.