Cap14: una cena con Naruto
Saludos de nuevo! Aquí tenemos un nuevo capítulo de Fjaka, esta historia se acerca a su gran final. Me encanta escribirla, y ya tengo pensada una para no quedarme sin mi dosis de comedia absurda mensual xD pero centrémonos en lo de hoy: clones, SakuNaruShion, un poco de Sasuke y de Kakashi y un poco de los biju. Espero que os guste, paso a los review:
Kirito720: buenas! Joder, ya me haces quedarme mal xD dile al profesor que la risa es buena para el alma joder, que no hay que amargarse XD Hoy vas a tener muchos más clones, recuerda que tienen la esperada reunión con el Naruto original. Y sobre Sasuke... ahora es feliz, el episodio siguiente narrará sus aventuras, hoy vas a volver a "verle" xD
y sobre orochimaru y kurama martillo, tú tranquilo, ya está pensada la escena XD como para desaprovechar esa idea XD un saludo y disfruta.
Simom: saludos! Me alegra que te gustase, a veces creo que me pase un poco con Sasuke, pero joder, es que su versión canónica da para eso. Y no te negaré que cuando pensé en los clones dude entre hacerlos religiosos o basados en países, pero esto último no era tan cómico. Además, la gente se suele ofender más por los paises, no me apetecía atacar a nacionalidades concretas. En cambio, la religión tiene cosas mucho más ridiculas, ya lo has visto xD un saludo y disfruta!
Enjeru hijshikina j-san: hola! Gracias por la felicitación, a mí tampoco me vuelve loco el Sasuke canónico... soy de los que piensa que debía de haber muerto al final incluso ser el megavillano de la historia. Es lo que he desarrollado en el fic "la oscuridad en ti".
Kurama en esta historia literalmente se ha comido al resto de pjs xD en serio, empecé poniéndole un poco cómico, pero es que me salían mil ideas y al final es casi el protagonista. Si, mito y mikoto son zorritas del gran zorro, kurama solo tiene lo mejor, se lo merece. Lo de jiraiya... es el otro fic de este estilo que haré, básicamente eso dará lugar a una nueva historia completa con ese jiraiya y el Naruto de esa dimensión XD os gustara, si kurama es la leche, jiraiya es todavía mejor XD
y lo de Naruto y Sakura... el pairing pone narushion y la omite específicamente, su relación con Naruto será... diferente, ya lo veréis todos. Espero que te guste, un saludo!
AliceUchihaLockwood: buenas! Me alegro que te gustase, siempre deseé cambiar esos momentos, y con kurama es todo mucho más fácil xD kurama se hace querer, ya lo verás hoy y me dirás XD un saludo y disfruta!
Guest: hola! Me alegra que te guste, ese es su objetivo! Hoy tienes más, sobre todo de los clones ;) aquí lo tienes, disfruta, un saludo!
-aaaaaaaaa- personaje hablando
-aaaaaaaa- personaje pensando
-aaaaaaaaa- ser sobrenatural hablando
-aaaaaaaa- ser sobrenatural pensando
Obviamente, los personajes y el mundo Naruto pertenecen a Masashi Kishimoto, yo solo aportó la historia y entierro a boruto en lo más profundo del infierno para que no vuelva a salir. No autorizo el plagio de mis obras.
Konohagakure no sato, la gran aldea de la hoja, se encontraba en plena ebullición. A falta de un par de días para la fase final de los exámenes chunnin, nadie era incapaz de pensar en otra cosa, y no era para menos: al espectáculo habitual que ofrecía un examen chunnin, con los jóvenes más talentosos del mundo luchando por hacerse un nombre; se unía la presencia de los dos shinobi más fuertes de la historia. Sasuke uchiha y Naruto uzumaki, dos monstruos del chakra, participarían en la prueba, y presumiblemente se jugarían el acenso en la final. Era ridículo que esos dos ninja todavía fuesen gennin, teniendo en cuenta que uno solo de ellos podría destruir konoha en una tarde, pero ningún ciudadano se iba a quejar: si dos niños de doce años ya daban espectáculo, dos shinobi legendarios de diecinueve podrían dar una imagen épica. Las apuestas estaban más altas que nunca, eligiendo cada cual a su favorito: unos al gran héroe del mundo, al chico zorro, que de cero llegó a héroe; otros al legendario vengador, príncipe del gran clan uchiha y portador de los ojos de dios; y por tanto se esperaba una asistencia récord a los exámenes. Ya era normal ver a cada comerciante preparando su negocio para el evento, expectante.
Pero, entre tanto ajetreo, una mujer destacaba por ir contracorriente. Con su pelo rojo como el fuego, sus lentes a juego, y vestida con una cómoda ropa premamá de un púrpura suave, Karin, la joven uzumaki, se abría paso rumbo a su destino, y lo hacía tranquila, pensando en su situación actual. En un principio, su situación podría ser trágica: embarazada de un completo imbécil que despreciaba a su hija nonata, en una ciudad ajena, sin familiares cercanos que la atendiesen… pero en ese análisis no se había tenido en cuenta un factor. El factor Naruto. Su autoproclamado a los cuatro vientos, y con mucho orgullo, primo mayor, se había encargado de cambiar toda esa situación y crearle a Karin una situación cómoda: para empezar, el joven rubio había mostrado una atención por la joven pelirroja y su hija que hacía a muchos incluso dudar de si realmente él era el padre de la criatura. En serio, nunca se había visto un padrino tan atento y orgulloso de su ahijada y tan protector con su prima… las visitaba cada día, se preocupaba de ellas junto a su novia… si Karin tenía algún motivo para sentirse desamparada, Naruto lo había aplastado sin miramientos. Además, tras visitar el complejo uchiha una vez, el ojiazul le había cedido por el tiempo que quisiese a la fémina su piso de soltero para que tuviese privacidad. Tal vez influyó que nada mas entrar en el recinto donde vivía la pelirroja fue amenazado de muerte por la prometida hyuuga de Sasuke, o que se estuviese celebrando una rave de último diseño con drogas y alcohol por doquier en el salón bajo la dirección de la sobrina del daimyo del país del fuego… de esa casa solo iban a quedar las ruinas…
Si, Karin, aún llevando "sola" un embarazo, era feliz, pero todavía necesitaba un favor más de su primo. Demonios, ese chico rubio era el hombre ideal, ¿Por qué no podía ser Sasuke más parecido a él? Incluso la traía chocolate cada día desde que se enteró que le encantaba, ¡maldita suerte que la hizo compartir genes con ese monumento y le arruinó cualquier oportunidad de tener algo con él! Mandaría a la mierda todo sin dudarlo si Naruto la pidiese una cita… Pero bueno, no se iba a quejar… lo cierto es que siempre había querido tener una familia, y Naruto uzumaki se la había dado. Llegó al complejo uzumaki con una sonrisa por pensar en ello. La gustaba ir allí, era el actual centro de dirección del resurgido clan del remolino, el lugar al que siempre podría llamar hogar. Naruto la había ofrecido alojarse ahí para atenderla de inmediato si necesitaba algo, pero la ojirroja prefería ese piso… vivía a su ritmo, independiente, como ella siempre había deseado, y Naruto había puesto varios sellos para aparecer al instante si ella se ponía de parto o le necesitaba, así que se sentía segura. Llamó a la puerta, y sonrió aún más cuando una mujer rubia la recibió con felicidad. Shion, la novia de Naruto, una mujer con la que había congeniado a las mil maravillas. Atenta, madura, amable… si Naruto tenía que ser su primo, la alegraba que Shion fuese su prima política, era un encanto. Hablaron animadamente mientras se aproximaban al jardín del complejo, donde estaba Naruto. La pelirroja se preparó para ver a su primo entrenando, seguramente centrado en su examen, mostrando mil y una habilidades imposibles y…
-Por última vez…- le oyó exclamar desde el pórtico de la puerta que daba al jardín. Y, cuando pudo verle, se sorprendió aún más: Naruto no estaba entrenando… en absoluto. Es más, la situación era surrealista: para empezar, se encontraba rodeado de los bijus de tres y cinco colas, regañándolos mientras un perro gordo, un bulldog inglés de pelaje marrón y blanco, roncaba con la lengua fuera a sus pies. Y, a su espalda, una infinidad de copias de Naruto vestidas con trajes extravagantes discutían entre ellas sobre algo relacionado con "la voluntad de Dios" mientras se peleaban por las sillas delanteras en una especie de evento. Un caos, una marabunta que no asimilaba la ojirroja.- Isobu, kokuo, hay una muy delgada línea entre el adorable rescate de animales abandonados Y EL SECUESTRO CON ALLANAMIENTO DE MORADA, ¿Se puede saber qué hace este perro aquí?- preguntó a los avergonzados biju mientras señalaba al perro durmiente.
-Na… Naruto, es un perro abandonado, una víctima de este sistema esclavista que…- intentó excusarse el tres colas, pero Naruto le interrumpió.
-De eso nada, este es el perro del vecino, Anchon para ser más precisos.- Karin arqueó una ceja al oír el nombre… muy acertado, viendo lo orondo del perro…- Lo llevo viendo desde que era niño, y su dueño se ha presentado aquí diciendo que una tortuga gigante y un caballo delfín entraron en su propiedad hace unas horas y le secuestraron al perro…
-Pero Naruto, fíjate en él… está claramente derrotado, triste, apenas se mueve, nos necesita para ser feliz…- comentó kokuo, pero Naruto volvió a cortarles.
-¡ES QUE ES ASÍ! Es un bulldog inglés, son perros vagos, y punto. Si ni siquiera se ha dado cuenta del secuestro de lo dormido que está…- declaró el uzumaki, mientras a sus pies el perro seguía durmiendo y se tiraba una flatulencia.- no tengo problema en que rescatéis animales en apuros, incluso os he dejado montar esa protectora en mi jardín, pero en este caso su dueño lo cuida y lo quiere, así que ya estáis devolviéndolo y disculpándoos, que hoy no estoy para interrupciones…- ordenó, obteniendo un gesto abatido de los biju, que volvieron a cargar al durmiente perro en el caparazón de isobu rumbo a su auténtico hogar. El rubio iba a dirigirse a sus clones cuando Shion decidió intervenir.
-Naruto kun, tenemos visita.- anunció con una sonrisa, para acto seguido parar de discutir todos los clones de Naruto y mirar a las féminas con alegría.
-¡KARIN!- exclamaron todos al unísono, lanzándose con una sonrisa a por su prima, y concretamente a por su barriga.
-Waw, que cantidad de ramen tiene que haber comido…- comentó uno de los clones con los ojos como platos. Karin normalmente se ofendería con ese comentario, pero ya sabía que los clones de Naruto eran… como su original…
-Ya debe de estar a punto, ¡sobrinita! ¡El tío Naruto te espera fuera!- gritó uno mientras la acariciaba la barriga, arrancándole una risa a la pelirroja y una reacción a la niña.- ¡ME HA DADO UNA PATADA, HA SALIDO AL TEME!
-Hay que bautizarla antes de que se eche a perder…- declaró otro clon, obteniendo de inmediato una reacción airada del resto de clones.
-De eso nada, ¡Hay que circuncidarla!- Karin arqueó una ceja ante ese comentario tan raro de ese clon de Naruto con patillas con rizos y traje negro.
-Es una chica, imbécil, no tiene prepucio… ah, y guárdame la placenta… está deliciosa…- pidió el nuevo clon, obteniendo un gesto de asco de Karin.
-La estás asustando con esa mierda de la cienciología, y además… ¿A quién llamas imbécil, imbécil?- comenzaron a encararse los clones, y habrían llegado a las manos si no fuese por la entrada del original.
-¡ALTO, NO EMPECÉIS! Yo voy a ir a hablar con Karin y después a la reunión con kakashi, y vosotros vais a ir poniendoos deacuerdo sobre las preguntas que me vais a hacer…- los clones iban a discutir de nuevo, cuando Naruto se puso a hablar.- Y nada de guerras religiosas, ni limpiezas étnicas, ni purificaciones, ni lo que sea que hagáis vosotros.- ordenó señalando a un grupo de clones vestidos con ropas satánicas, que reaccionaron con un lamento. Todo ya era demasiado para la uzumaki, que tenía que preguntar.
-¿Suele pasar esto a menudo?- preguntó Karin a Shion, que reaccionó con una risa.
-Nada, es solo una pequeña crisis existencial, tu ignóralos… ah, y cuidado con los clones de la media luna, el otro día les descubrí tomándome medidas para un vestido raro que me tapa entera… burka o algo así…- explicó la sacerdotisa mientras entraba al salón acompañado de la ojirroja. Tras unos minutos de golpes y peleas, apareció Naruto completamente estresado, aunque de inmediato le regaló una inmensa sonrisa.
-¡Karin! ¿Cómo está mi primita? ¿Y mi sobrinita?- totalmente hiperactivo, el rubio se agachó hasta poner su oído en la tripa de la pelirroja. Ambas féminas sonrieron con ternura con la sonrisa que dibujaba el rubio, que estaba muy ilusionado con la perspectiva de ser tío. A Karin la emocionaba ver la ilusión del ojiazul, tras la indiferencia de Sasuke había llegado a temer que esa niña no tendría a nadie más que a ella, y ahora veía que la pequeña tendría atención de sobra. Y en cuanto a Shion… le estaban dando ganas de darle una pequeña alegría más al rubio viéndole tan emocionado...- Sarada chan, soy tu tío Naruto, ¿me escuchas?- Karin pegó un pequeño bote.
-acaba de dar una patada- respondió Karin con una sonrisa.
-¡Esa es mi sobrinita! ¿Qué te han dicho los médicos?- se interesó el ojiazul. No en vano Karin ya había superado los nueve meses de embarazo y la niña seguía sin dar señales de querer salir… aunque no la culpaba. Como para salir viendo a la figura paterna, o lo que ocurría en el complejo uchiha…
-No te preocupes, los médicos han dicho que si en una semana no tengo el parto, me lo inducen. La niña está perfecta Naruto, no te preocupes.- le tranquilizó Karin, para luego mirar a otro lado con algo de vergüenza.- Ve… venía por otra cosa nee chan… sabes… ¿Sabes algo de Sasuke?- preguntó la ojirroja, sinceramente preocupada. Vale que ella se las arreglaba perfectamente sola, sobre todo teniendo a Naruto y a Shion tan atentos con ella y la niña, pero no dejaba de preocuparla el pelinegro. Llevaba desaparecido casi un mes, sin dar la más mínima señal, y ya comenzaba a temerse la uzumaki que le hubiese pasado algo.
-¿No ha dado noticias? Es raro en el teme… con lo que le gusta decir de carrerilla su lista de cincuenta títulos inventados, ya casi no improvisaba ni tartamudeaba la última vez que se presentó…
-No sabemos nada de él… y me preocupa, la última vez que le vi estaba raro, cuando le llamaba se ponía rígido, con los ojos en blanco y la mandíbula tensa, incluso temblaba de rabia…
-Si, le suele pasar cuando le digo que le quiero…- confesó el uzumaki mientras se tomaba la barbilla y pensaba observando el horizonte, mirándole ambas féminas con extrañeza. Cualquiera malinterpretaría ese comentario…
-Karin…- interrumpió Shion tras sacudir la cabeza y quitarse esa imagen yaoi de Naruto de su mente.- Estate tranquila, tuve una visión de Naruto en las finales, y se estaba enfrentando a Sasuke, así que está bien… supongo que estará entrenando, no te preocupes…- la tranquilizó Shion, obteniendo un suspiro de Karin. Ella sabía de los poderes de la ojivioleta, por lo que ya podía preocuparse menos… seguro que Sasuke estaba bien…
-¿Ves imouto? No te preocupes por nada… venga, te acompañamos de camino a tu piso, que tenemos una reunión con el hokage… y de paso te llevo esta caja gigante de tomates, que al parecer nos hemos confundido con la lista de la compra y hemos comprado demasiados…- Karin iba a agradecer el detalle… desde el embarazo tenía habitualmente antojo de tomates, quizás por Sarada y su herencia paterna… pero se vio interrumpida cuando un cuadro del pasillo se cayó sin previo aviso.- ¡Ahí va! ¿Y eso? ¿Ya está kurama volviendo a hacer carreras con shukaku? Parece que vivimos en una guardería…- se quejó el rubio mientras recolocaba el cuadro en su sitio.
Era extraño, llevaban bastantes días con esa clase de fenómenos… luces que se encendían solas, cuadros que se caían, lamentos por golpes en el dedo gordo del pie a altas horas de la madrugada que claramente no procedían de la pareja… Naruto hubiese sospechado de los fantasmas, pero Shion le había asegurado que no existían los fantasmas… y era exorcista, supuestamente sabía de estas cosas… Ignorando sus temores, el rubio acompañado por ambas féminas se dirigió a su antiguo piso con una caja enorme de tomates y, tras ayudar a colocarlos a su prima, se dirigió junto a su novia rumbo a la torre hokage. Era extraño, la invitación era en un principio solo para él como líder del clan uzumaki, pero, en cuanto se lo mencionó a Shion, esta tuvo una corta visión y frunció el ceño, completamente enfadada, para luego insistir en acompañarle. Y Naruto sabía dos cosas: que tener en cuenta las visiones de la rubia era algo inteligente, y que no convenía contrariar a su novia cuando estaba así de enfadada. Así que, tras unos minutos andando, llegaron a su destino. Naruto se sorprendió cuando se encontró el salón del consejo abarrotado, con muchos ninjas de su edad además de los portavoces de los clanes: pudo distinguir a Shino, que le saludó de forma discreta; a Kiba, que acompañaba a su madre; a Rock lee… le extrañaba porque debían de ser unos veinte, ¿es que iban a encargarles una misión enorme? Sakura estaba también allí, como representante del clan haruno, aunque a Naruto le preocupó que me mirase con algo de nerviosismo, ¿Qué estaba tramando el hokage?
-portavoces de los clanes.- intervino el peliplata desde su silla de jardín de plástico barato, mientras la mayoría de los portavoces se encontraban en una situación igual o peor por culpa de los recortes en el presupuesto. Resultaba cómico ver a Hiashi sentado en una silla de plástico rosa de niña pequeña, seguramente usada por sus hijas en la infancia y ahora reutilizada… no tenía otra, sabía que como llevase una de mejor calidad seguramente se la quitaría el hokage y se sentaría en una silla de jardín igualmente… Naruto, por otra parte, optó por lo más digno, y escuchaba todo de pie.- Como sabrán, dentro de dos días tenemos el gran examen. Se espera una afluencia brutal de público, hemos tenido que disponer gradas supletorias en el estadio y todo…- los líderes de los clanes asintieron complacidos. Desde la infernal y ruinosa noche de karaoke, konoha había tenido que congelar las asignaciones de los clanes y ahorrar fondos para afrontar las reparaciones, una tarea terrible que tenía a cada clan malviviendo de sus exiguos ahorros.- Y se ha confirmado la asistencia de todo el consejo gokage y de más de treinta naciones menores, con sus correspondientes séquitos…- los líderes de los clanes casi sueltan un gemido orgásmico pensando en la cantidad de dinero que recibirían en sus negocios…- Lo cual nos presenta un problema… las reparaciones ya están hechas, y toca pagarlas y… no tenemos ni por asomo fondos suficientes…- confesó el hatake, estallando en gritos de indignación los allí presentes.
-¿Cómo es posible?- preguntó un enfadado Hiashi.- Hemos vendido todo el mobiliario, pedido préstamos, ¡incluso hemos puesto murales de madera pintada en lugar de edificios en las zonas que no hemos podido reparar!- exclamó, mientras Naruto asentía con desazón… ya se iba dando dos veces de bruces contra edificios pintados en muros de madera por ir despistado.
-Quizás si hokage sama no se hubiese gastado los fondos de emergencia en adquirir cientos de ejemplares del último icha icha para la biblioteca de la aldea…- acusó Sakura, mascando un absoluto desprecio por su sensei.
-¡Nuestra biblioteca necesitaba esos tomos de sabiduría ancestral con más de nueve mil críticas positivas y el doble de lemmon!- exclamó el hokage, y, para indignación de las féminas presentes, todos los hombres líderes de clanes asintieron conformes… hasta el propio Naruto no pudo evitar asentir, recibiendo un codazo de Shion y un gruñido de Sakura. Todos habían votado a favor a pesar de la situación económica, un despilfarro brutal que les tenía al borde de la quiebra. Se rumoreaba incluso que hace unos días se vio salir a Hiashi hyuuga de la biblioteca con una carreta llena de ejemplares de ese libro odiado y amado por partes iguales.- Además, llevamos ya CINCO RECONSTRUCCIONES totales de la aldea en menos de veinte años, no hay fondos de reserva que resistan eso… es un puto milagro que este lugar siga en pie. El caso es que estamos sin fondos y necesitamos hacer algo…
-Esto, kakashi sensei… ¿Por qué no esperamos a recibir el dinero que generará el turismo con los exámenes y pagamos después?- preguntó Naruto, obteniendo una negativa del dirigente.- ¿estás loco? ¿Quieres que reciba a los kage y daimyo del resto de naciones SENTADO EN UNA SILLA DE IKEA?- contestó kakashi con tal enfado que casi se cae de su minúsculo asiento.- No, debemos de lograr los fondos para pagar antes del examen y recuperar nuestro mobiliario, y así podremos recibir a los dignatarios extranjeros como debe ser… y esta administración tiene una idea para lograrlo…- declaró el hatake, mientras Sakura se revolvía en su asiento. Últimamente ayudaba a shizune en sus funciones de asistente de kakashi, y, para su desgracia, había oído el plan. Solo la rápida intervención de Shizune había impedido que matase al dirigente.- ¡Hombres de konoha, vamos a hacer un sorteo de solteros!
-¿Cómo?- exclamaron todos los hombres allí presentes, mientras las mujeres que no sabían del plan arqueaban una ceja con ironía. Sorteo de solteros era una forma elegante de decir misiones de seducción.
-Lo que habéis oído, un sorteo de solteros… bueno, no lo hemos llamado así, esto no es una colonia de esclavos… es una gala benéfica por las víctimas de la noche de karaoke… es decir, todos nosotros…
-Kakashi sensei, no puedes ponernos a quedar con mujeres por dinero, ¡está mal!- se quejó Naruto, obteniendo un bufido de Tsume inuzuka.
-Claro, y cuando a nosotras se nos encargaba hacerlo era por el bien de la aldea…- comentó, y todas las féminas que habían sido obligadas en el pasado a seducir a algún objetivo asintieron con enfado. Era justicia divina, durante años los hombres las habían usado como putas de alta calidad para lograr objetivos, ahora les tocaba a ellos cumplir. Además, la idea original del dirigente había sido sortear solteros y solteras, pero una simple amenaza de Tsunade senju había bastado para descartar eso último, por lo que no se iban a quejar.
-Naruto, es por el bien de la aldea. Se ha confeccionado una lista con los solteros más atractivos de konoha, sería algo terrible incluir a padres de familia casados, y hoy a la noche se celebrará un evento donde se hará un sorteo benéfico. Se ha incluido a lo mejor de lo mejor, tenéis una copia de la lista en la mesa…- todos los hombres allí presentes se lanzaron como buitres a por la citada lista y, tras unos segundos, Naruto habló.
-Kakashi sensei, ¿se puede saber qué hago yo en esta lista dattebayo?- se quejó con indignación, entendiendo la razón del enfado de Sakura y la visión de Shion.- ¡Que yo no estoy soltero, que tengo novia y es de verdad, mira, aquí la tengo!- exclamó señalando a Shion, que miraba al dirigente con un odio infinito tan intenso que le obligó a tragar grueso.
-Ya lo sé Naruto, pero es que por los únicos que podemos sacar dinero suficiente es por ti y por Sasuke, y Sasuke está desaparecido… así que la única esperanza de que nos financien eres tú, joder, ¿has visto a los otros candidatos?- gritó, señalando a Rock lee, Kiba, Shino, Shikamaru… que reaccionaron con un gesto indignado, sobre todo cuando todas las mujeres allí presentes asintieron dándole la razón.- Naruto, enfócalo como una misión de rango S… la hija del daimyo ha solicitado expresamente que estés en el sorteo, y su padre puede repararnos cien veces la aldea…- dejó caer el hatake, reaccionando con un escalofrío Sakura y Shion. Joder, ambas habían tenido que tratar con esa chica alguna vez, una como kunoichi de konoha y la otra como dirigente del país del demonio… una joven caprichosa de pelo rojo suave y ojos rojizos con un cuerpo de escándalo que estaba obsesionada con "catar" al gran héroe del mundo…
-Pues lo siento, pero me niego.- repuso el rubio, mientras Shion se enternecía. Leal hasta el final, por algo le amaba.
-Naruto, no puedes negarte sin cometer traición, como les dijeron mis antecesores a las mujeres que se querían negar a sus misiones… entrarás en el sorteo, y cumplirás. Y punto.- sentenció el dirigente, obteniendo un gesto de enfado del uzumaki, pero entonces intervino Shion.
-Hokage sama…- la rubia dijo el nombre con claro desprecio.- Por lo que leo en el folleto del evento, se promete "una cena con el soltero adquirido", nada más, ¿o me equivoco?
-Bueno, a ver, poner "una tórrida noche de pasión y sexo con el soltero tras pagarlo" nos habría hecho quedar como proxenetas y…
-Ah no, si pone que será una cena conmigo, solo será una cena.- interrumpió Naruto, agarrándose a la ayuda que le acababa de dar su novia.- No pienso hacer nada más.
-¿En serio te crees que esa mujer te va a dejar irte sin más? Esa chica logra lo que quiere Naruto…- expuso Ino con preocupación. Literalmente, esa mujer coleccionaba amantes y nunca se le había resistido una presa, incluso había experimentado con kunoichis en días de aburrimiento…
-Eso es cosa mía, yo solo estoy obligado a cenar con ella si gana la puja. Nada más.- Sentenció el uzumaki, desafiando con la mirada al kage.
-Agggh, haz lo que quieras, pero la quiero contenta y pagando al día siguiente. Si fracasas nos arruinamos y la aldea queda a la altura del betún, tenlo en cuenta.- finalizó el kage, para luego levantarse de su silla y declarar finalizada la sesión.
Y si esa reunión le pareció difícil a Naruto, la vuelta fue aún peor. No solo tuvo que soportar los comentarios celosos de Shion, si no también, e inexplicablemente, los de Sakura, que se lanzó a por él en cuanto pudo a recriminarle que no se negase a cualquier tipo de actividad relacionada con esa "buscona de tetas operadas". El concepto de "estar obligado so pena de muerte a cenar con quien puje" y "solo voy a cenar, sería incapaz de ser infiel" no pareció calmar a ninguna de las dos féminas, y el pobre rubio en serio tenía un día por delante agotador, así que, en cuanto llegó al complejo, Naruto huyó de la furia de ambas mujeres para sumergirse en su plan de día: convencer a sus clones que eran sus clones, y no seres vivos funcionales, y por tanto que Naruto era el origen de toda vida y era ridículo crear religiones absurdas cuando su misión en la vida estaba clara. Sakura y Shion se quedaron en un principio mirándole con rencor desde la casa, como en esa peli tan rara del señor con un cuchillo que atacaba a mujeres en la ducha, pero en cuanto vieron al rubio tirándose de los pelos mientras gritaba a sus clones por haber crucificado a otro clon, se acabaron apiadando. Naruto en el fondo era inocente, y solo cumplía con su deber… y era el deber de ellas dos evitar una desgracia.
-Sakura, no podemos permitir que Naruto kun tenga esa cena…- intervino Shion, totalmente preocupada. Confiaba plenamente en su novio, pero la aterraba la situación que podía darse si esa chica, como se esperaban las dos féminas, asaltase a Naruto tras la cena: si el uzumaki se negaba, ella no pagaría, se quejaría a su padre y konoha lo pasaría muy mal. Y el culpable sería Naruto para la población.
-Shion, no te preocupes, tengo un plan para alejar a Naruto de las garras de esa arpía…- Shion abrió los ojos con expectación, ante lo que Sakura dibujó una misteriosa sonrisa.- Mejor vamos a la cocina, no quiero que nos oiga nuestro baka favorito…- ambas mujeres atravesaron la casa hasta llegar a la habitación.
-¿quieres algo de beber, o para comer? Nos sobran tomates si te apetecen…- ofreció la sacerdotisa, para acto seguido obtener una negativa de la pelirrosada, que odiaba la cebolla y el tomate. La rubia procedió a recoger un plato sucio de la mesa.- Aggghh, ya ha vuelto a dejar Naruto kun su plato de tomates sin limpiar… y encima luego no se acuerda de haberlo hecho, ¿Qué te parece? Bueno, a lo nuestro, ¿Qué plan tienes? Puedo decirte los horarios de la guardia de esa buscona si quieres que la… visitemos...- ofreció con una mueca homicida la ojivioleta, respondiendo con un gesto de susto la haruno. Así que esa era la cara que puso ella cuando tuvo la misma idea…
-No… no… ya lo pensé, y matarla no es una opción, nos meteríamos en problemas graves por eso del vacío de poder en la nación…- Shion suspiró con fastidio.- He pensado en algo parecido, tú tranquila… Shion, creo que vamos a dedicarnos toda la tarde a cocinar.
-¿cocinar?
-Si, cocinar. Shion, seamos sinceras: somos un puto desastre cocinando, y ahora lo aprovecharemos.
-Ehhhh, ¡eso lo dirás por ti! Naruto kun adora mis platos, aplico cocina creativa y fusiono estilos, dice que mi pasta es la mejor que ha probado en su vida…- Sakura negó divertida, y se dirigió sin miramientos al frigorífico.- Esto, ¿Qué haces?
-Demostrarte una cosa… ¿esta tortilla es tuya?- Shion asintió con duda. Claro que era su tortilla, Naruto la había desayunado y la había felicitado. Le hubiese gustado que los biju también la probaran, era su primer experimento con la patata, pero todos se habían excusado diciendo que no tenían aparato digestivo… era extraño, kurama era un comedor compulsivo de ramen, supuestamente si tenía… quizás les pilló sin hambre, y era una lástima, la cara de emoción de su novio era su mejor recompensa. Esos ojos llorosos, esa sonrisa temblorosa, esa voz ligeramente opacada… era una lástima que ella odiase la patata, que si no la hubiese probado también…- Bien, prueba un poco.
-No me gusta la patata…
-Da igual, solo un pedazo. Hazme caso.- solicitó Sakura, y Shion acabó accediendo. No sabía qué quería demostrar esa mujer… pero, en cuanto saboreó ese trozo, entendió el motivo de todo. Joder, estaba repugnante, las patatas estaban crudas, estaba seca, requemada por fuera… no hacía falta ser una experta en cocina para saber que algo había salido mal. Tras sufrir un terrible ataque de tos y necesitar un vaso de agua para pasarlo, Sakura continuó su exposición.- Shion, entiendo cómo te sientes… yo casi me muero cuando probé una de mis píldoras soldado. Me da que no se nos da bien cocinar…
-Pe… pero…- Shion intentó hablar entre su ataque de tos.- Naruto kun… repitió trozo… y rebañó el plato…
-Ya… nuestro baka favorito no es tan mal mentiroso al fin y al cabo…- repuso Sakura con una sonrisa tierna.- Me acuerdo que hace tiempo le hice una cesta gigante de ese puto veneno que eran mis píldoras soldado, y el pobre se las comió todas sin rechistar… no te preocupes, no me dijo nada sobre tus platos, pero desde que vive contigo come más ramen instantáneo en los entrenamientos, y me olí la causa…- Shion, a pesar de su arranque de tos, no pudo evitar sonreír… al parecer su tontorrón si que sabía mentir, pero solo para hacerla feliz… tenía que anotarse ese detalle de su rubio favorito y recordarle que ella también quería hacerle feliz y que si le envenenaba no podría…- Pero bueno, no hay mal que por bien no venga. Shion, es la hora de que combinemos esfuerzos. Esa desgraciada solo ha pedido dos cosas para el evento: que esté Naruto…- ambas féminas apretaron los dientes y entrecerraron los ojos con odio.- … y que haya tarta de chocolate. Adora el puto chocolate. He logrado que nos dejen llevar platos al catering del evento, así que haremos lo siguiente: tú y yo nos encerraremos aquí y cocinaremos una tarta de chocolate, un plato en el que pondremos todo nuestro talento, y que llevaremos allí para que la coma esa guarra. Si solas podemos matar con nuestra cocina, imagínate uniendo fuerzas…
-Pe… pero, Sakura… habrá mucha gente allí, y esa ofrecida sospechará algo si solo se lo ofrecemos a ella…
-Lo sé, el resto serán daños colaterales… pero tú piénsalo: en cuanto prueben nuestro plato, bastante tendrán con encontrar un lugar en el baño donde no morirse, como para dedicarse a pujar por Naruto…- reveló con una mueca homicida la haruno, una muy parecida a la que Shion puso hace unos instantes. Cualquiera podría pensar que la ojijade estaba exagerando al mostrarse tan territorial pero, seamos francos: todavía no había aclarado qué sentía por el rubio… a veces estaba segura de que lo amaba, como cuando le veía sonreír o entrenando; y en otras se desesperaba con él, como cuando la hablaba con la boca llena o cuando hacía algo inmaduro y estúpido… pero, de lo que estaba segura, era de que no permitiría jamás que alguien se aprovechase del uzumaki. Como mínimo era su mejor amigo y la persona más importante de su vida, y como tal lo protegería. Sin contar que ya comenzaba a congeniar con Shion, y la enfurecía que intentasen hacerle eso a la rubia. Era curioso: hace un mes, la habría estrangulado; ahora, en cambio, la ofrecía una tarde cocinando juntas, como amigas. Las vueltas que da la vida…
-Está bien Sakura, ¡vamos a cocinar!- exclamó Shion, totalmente convencida. Ese plan le gustaba, era perfecto, y además no la desagradaba una tarde conociendo a la pelirrosada. La ojijade todavía no se había decidido sobre lo que sentía sobre su Naruto kun, pero en todo momento había respetado su acuerdo con la sacerdotisa, e incluso se ofrecía a ayudar en momentos como este. Veía que podía llevarse bien con esa mujer que hubiese mandado a volar entre dimensiones hace un mes sin el más mínimo remordimiento… curioso. Iba a continuar hablando cuando ambas féminas se extrañaron al oír la ducha activarse.
-Esto, ¿Naruto se está duchando?- preguntó Sakura extrañada. Joder, si era así tenía que haber pasado junto a ellas…
-No, está fuera, con sus clones…- Contestó una igualmente asombrada Shion, mientras la voz de un clon llegaba desde el jardín.
-SANGRE PARA EL DIOS DE LA SANGRE, CRÁNEOS PARA EL TRONO DE CRÁNEOS
-Por el amor de… pero si eso no es ni una religión, ¡es de un puto juego de miniaturas!- repuso un sobrepasado Naruto, desesperado completamente. Ambas féminas llegaron a la ducha, e intentaron oír dentro del baño.
-Esto, será uno de los biju… ¿Isobu, Saiken? ¿Qué os he dicho sobre bañaros cinco veces al día? ¡Para eso os compre la piscina hinchable!- abroncó Shion, mientras la ducha se cortaba abruptamente y se oía como se movían apresuradamente las cortinas, para después abrir la puerta la ojivioleta. Pero, en lugar de encontrarse con algún biju, se encontró otra cosa…- Pero qué demonios… ¿Qué hace la mesa del pasillo en la ducha?- preguntó al aire, mientras sacaba el mueble del agua. Joder, no tenía sentido, ¿sería una nueva broma de kurama? Y, mientras ambas mujeres se preguntaban qué ocurría, nadie se fijó en el ruido de pasos entre chapoteos del pasillo.
Mientras tanto, en el jardín del complejo, Naruto estaba al borde del ictus. En serio, cuando convocó esta reunión con los clones no se esperaba algo así… joder, tenía que ser fácil, un visto y no visto. Reunirse con sus clones, decirles que él era el origen de la vida, que tenían que centrarse en los exámenes y que se prohibían todas esas chorradas religiosas, en diez minutos se imaginaba ensayando katas y meditando… pero estaba muy equivocado. Para empezar, los bandos iniciales se habían fragmentado aún más: los clones de la cruz ahora estaban divididos en una decena de variantes ridículas de la idea inicial (algo sobre adorar facetas de Naruto por encima de otras y un señor con un sombrero muy raro que se hacía llamar el Papa), mientras que los de la media luna se habían escindido en dos argumentando no sé qué del profeta original y de su descendencia (¿era una puta broma, los clones podían tener hijos?). Los de Amida buda Naruto se pasaban los días encerrados en una montaña y solo bajaban para quemarse vivos en medio de las plazas a lo bonzo (tuvieron que aclararle que era bonzo y no gonzo, como el muñeco infantil), los de las patillas raras de rizos se dedicaban a lamentarse en un muro y a intentar cortar la punta del pene a los demás clones (en serio, a veces se asustaba por lo que podía implicar que sus clones, emanaciones de su subconsciente, hiciesen esas cosas…), y todo esto sin contar las sectas… cienciologos, satanistas, seguidores del monstruo del ramen volador… y todos, TODOS, tenían costumbres y preguntas distintas. Estaba a un paso de mandarlo todo a la mierda y provocar el armaggedon del que hablaban todos… era curioso, todos coincidían en ese punto y en algo llamado infierno…
-NO NO NO NO NO Y NO.- exclamó Naruto con furia, amedrentando a todos los clones, que le observaban sentados en sus sillas con sus estrafalarios trajes religiosos… turbantes, gorros papales, túnicas…- ¿Cuándo cojones dije yo que los clones del Orioke fuesen disfrazados de lámpara de salón?
-Oh Naruto el misericordioso, los clones del Orioke nos tientan con sus formas sensuales, el burka evita que caigamos en el pecado…
-Eso es ridículo, esos clones tienen derecho a ser libres y vestir como quieran, si os tientan el problema lo tenéis vosotros joder… además, ¿sois conscientes de que todos los clones del Orioke son hombres disfrazados, no?- los clones de la media luna se miraron asustados entre ellos… bueno, todos se miraron asustados entre ellos… estupendo, ¿Cómo podía calificar eso? ¿Homosexualidad? ¿Onanismo? ¿Mucho amor propio? Mejor correr un tupido velo…- Y los de la cruz rara, ¿se puede saber por qué quemáis gente?
-Naruto santo y bondadoso, ¡son infieles, y practican brujería!
-¿qué? ¡Si la magia no existe joder!
-¡Si que existe! Hay libros, usan gatos negros, ¡y hierbas!
-Y dale, soy el puto creador de vuestro mundo, ¡y os digo que no existe! ¡Así que nada de quemar, ni de burkas, ni mierdas así y centrémonos, joder!- exclamó Naruto, al borde de agotarse su paciencia… pero los clones no estaban por la labor.
-Señor Naruto, ¿Por qué a los clones buenos les pasan cosas malas?- preguntó uno de los clones.
-Y yo qué sé, si no sé ni porque ocurre aquí… ¿mala suerte?- un lamento indignado y un grito de "insensible" le arrancaron una mueca de enojo. Joder, ¿tenía que saber eso? Hay una cosa llamada libre albedrío supuestamente…
-¿y qué fue antes, el huevo o la gallina?
-Yo qué sé, ¿el ramen?- repuso Naruto tomándose la barbilla. Era una buena pregunta, tendría que hacérsela a Sakura chan en cuanto acabase esto…
-¡TODO ESTO ES UNA FARSA!- interrumpió el clon ateo, visiblemente enfadado.- ¿es que no lo veis? Todo esto es una mentira para controlaros, no hay religión, ¡NARUTO NO EXISTE!
-Esto… estoy aquí, dattebayo…- saludó el Naruto original con una gran gota de sudor en la nuca, pero de inmediato tuvo que agacharse cuando el citado clon le tiró con un zapato a la cara.
-¡A mí no me vas a engañar, no existes!
-¡Eh, no le tires a nuestro Dios con una zapatilla!- exclamó un clon cercano, iniciándose una nueva lucha religiosa en el jardín mientras Naruto se llevaba la palma de la mano a la cara. Y todavía faltaba que interviniese el peor…
-Gaki, ¿vais a tardar mucho? Quiero entrenar con mi nuevo clan de invocación…- preguntó kurama, mientras a su espalda una decena de esas asquerosas ratas demoníacas de nueve colas rugían ansiosas y eran controladas con un látigo y una silla por Shukaku.
-Va para largo… ¡y de entrenar a esos monstruos nada kurama! Joder, se han comido a cinco jounin hasta que consiguieron encerrarlas en los niveles más profundos del alcantarillado, ¡y vas tú y las liberas en una zona habitada!- acusó el rubio a su biju, temeroso de esos animales. Joder, eran aún más fieros que el legendario kitsune, unos animales de pesadilla…
-Venga cachorro, si son adorables, mírales que dientecitos…- declaró un enternecido kitsune, mientras una de las ratas saltaba sobre un desprevenido clon y lo devoraba entre gritos de sufrimiento.- Vale, quizás son un poco entusiastas… te noto tenso, ¿problemas con tus clones?- Naruto asintió mirando al suelo mientras al fondo un clon explotaba al grito de Naruto hu ackbar.- ¿quieres que lo arregle? Soy un biju milenario, puedo decirte la verdad de todo… aunque no sé si podrás soportarla…
-¿Puedes? Joder, pues hazlo.
-Gaki, tengo que advertirte de que la verdad es un tanto… difícil de entender, seguramente no podrás asimilarla…
-Me da igual, hazlo. ¡Chicos! Kurama os va a hablar sobre el origen y el sentido de la vida…- anunció el rubio original, frenando de golpe los clones sus guerras religiosas para prestar atención.
-Por última vez, ¿seguro no?- todos los Naruto asintieron, suspirando el biju.- En fin, tú lo has querido… chicos, vivís en una ilusión. Todo esto es una historia de ficción inventada por un adolescente que se hace llamar Angron11, es más, ahora nos está mirando negando con las manos para que no le descubra…- soltó de golpe el puto biju que no sabe guardar un secreto y que va a terminar esta historia sellado en Sasuke... Y el Naruto original, junto a cada clon, se le quedaron mirando con una expresión de idiocia.
-Co… ¿Cómo?
-entiendo que sea difícil de digerir… pero lo dicho, realmente somos personajes de una historia de ficción. Es más, no somos ni la original: somos un fanfic basado en un anime que a su vez está basado en un manga creado por un señor llamado masashi kishimoto. Que a su vez se inspiró en otra serie de anime y manga llamado basilisk y en leyendas de un lugar llamado Japón… lo sé, nadie es original aquí…
-Pe… pero… eso es ridículo, co… ¿Cómo vamos a ser unos personajes de dibujos animados?- preguntó Naruto, incapaz de asimilar lo que acababa de oír. Joder, supuestamente los dibujos animados eran para niños ¡y esto no lo era claramente! Había unas putas ratas demoníacas ansiosas de sangre sueltas en su jardín, por el amor de…
-No te quejes, que podría ser peor… en lo que se llama canon, acabaste enamorándote de hinata por un genjutsu y una bufanda tras luchar contra un primo de kaguya en la luna y tuvisteis dos hijos… la pequeña es pasable, pero joder, al mayor me dan ganas de asesinarlo cada vez que abre la boca, y creo que a ti también te dan porque buscas cada excusa posible para no pasar por casa…
-¿Cómo? ¿Y esa puta mierda de final? ¡Si no me he fijado en dieciocho años en hinata en ese sentido, es ridículo que lo haga en una sola aventura y obligado por un genjutsu! Además ¿cómo cojones respiro en la luna dattebayo?
-Yo qué sé, te digo que se les ha ido la olla… si Sakura está con Sasuke de ama de casa y no se acuerda de los intentos de asesinato…- Naruto arqueó una ceja. ¿Sakura? ¿La mejor kunoichi médico del continente, de ama de casa?- Me molaba más la historia primitiva, en la que tú eras el hijo de Kushina y de una alucinante criatura de pelaje rojo y nueve colas que quería que destruyeses el mundo… Si Naruto… en otra versión de la serie...- el biju puso su voz más grave.- Yo soy tu padre…- finalizó kurama, obteniendo tras unos segundos de tenso silencio la reacción que se esperaba… pánico generalizado. Los clones comenzaron a gritar y llorar, corriendo de un lado a otro, encendiendo antorchas, matándose… el Apocalipsis.
-TODO ES UNA MENTIRAAAA- gritó un clon con turbante mientras se daba de golpes contra una pared.
-NO QUIERO MORIR VIRGEN.- se lamentó otro.
-MILLONES DE PERSONAS NOS VIERON BESARNOS CON EL TEME.- exclamó otro entre lágrimas, y acto seguido todos los clones gritaron al aire aterrados. Y todo este espectáculo fue contemplado por el clon original y el biju, que negaban con la cabeza y los ojos como platos.
-Mira lo que has hecho kurama, ¡ahora están peor!
-Te dije que no estabas preparado para la verdad…
-¿la verdad? Es una auténtica chorrada, ¡es imposible que esto sea un puto fanfic de los que lee Shion chan! Si no vas a ayudar, no me jodas al menos…
-Joder, si todavía seré yo el malo… a veeeer, te lo arreglo ahora… ¡chicos! Que era todo una broma, que no somos personajes de ficción…- los clones, los que no se habían suicidado, o entregado a las violaciones y el saqueo al menos, se tranquilizaron y volvieron a rodear al biju.- os diré la auténtica verdad, acercaros… - el kitsune carraspeó ligeramente y se dispuso a hablar.- En los orígenes de la tierra, un extraterrestre llegó desde el otro punto del universo, se la cascó cerca de un río, y de su semilla mezclada con toda la mierda que había allí surgieron los primeros seres unicelulares que dieron lugar a nosotros…- expuso con una mueca seria… desatando de nuevo el Apocalipsis.
-ARRRGHHH, LOS CIENCIÓLOGOS TENÍAN RAZÓN
-Kuramaaaaa…- se quejó el rubio original de la que sus clones se volvían locos y el biju estallaba en carcajadas. Joder, esto sí que era divertido…
Y, entre guerras religiosas y bromas del kitsune, llegó la hora del evento. Naruto se sorprendió muchísimo cuando Sakura y Shion aparecieron con una gigantesca tarta de chocolate de tres pisos… sobre todo por su aspecto. Naruto había puesto todo de su parte para no revelar a las dos mujeres más importantes de su vida una terrible realidad: su fuerte no era la cocina. Ni por asomo. En el caso de Sakura chan no había probado mucha variedad de platos, solo le había bastado con sus píldoras de soldado. Joder, se había enfrentado a Madara, al kiuby, a Pain… pero lo que más cerca estuvo de matarlo fue esa cesta de píldoras caseras. Aunque daban un auténtico subidón de energía, no iba a negarlo, esos días de entrenamiento de su rasen shuriken los gastó en su mayoría en gritar de horror sentado en la taza del retrete. Y en el caso de Shion chan… Kami le odiaba. Joder, se echa una novia guapa, divertida, inteligente… y resulta que cocina igual o peor que la pelirrosada. Las píldoras de Sakura al menos le daban fuerzas para entrenar entre tanta diarrea y dolor de estómago, los platos de Shion ni eso. Solo dolor. Y lo peor de todo: las dos estaban ilusionadísimas con sus habilidades culinarias. Se esforzaban, le sonreían mientras le ofrecían esa… comida… y esperaban con alegría una respuesta. Así que Naruto no las había dicho nada y se había dejado envenenar en cada comida… lo que fuese por verlas sonreír, aunque kurama estuviese al borde de la rebelión por estar unido a él y por lo tanto experimentar el sabor de esos platos.
Pero volviendo a la tarta… joder, había visto retretes de gasolinera con mejor aspecto. Claramente habían intentado hacer una tarta de cinco chocolates, con chocolate blanco, negro, clarito… vamos, como esas que hacía Ayame a escondidas del abuelo Teuchi y que estaban tan ricas, pero fallando miserablemente. El chocolate blanco hacia un círculo irregular, derritiéndose por un lado, y el chocolate negro del centro todavía no se había terminado de hacer, tomando un aspecto líquido y nada saludable. Literalmente, parecía un retrete de gasolinera. Agradecía a kami que no hubiesen podido oírle pensar cuando le presentaron ese plato, porque el ojiazul pudo preparase, presentar su sonrisa más trabajada y felicitarlas por… el retoño… Y ahora estaba atravesando la calle cargando con esa… tarta… mientras ambas mujeres hablaban animadamente sobre lo bien que habían cocinado. Las cosas que hace uno por amor. Nota mental: tenía que suplicarle a Ayame que enseñase a cocinar a Sakura y Shion, porque, si el manto de chakra rojo de kurama le quitaba años de vida, este problema le arrebataba décadas.
Llegaron al local del evento, y Sakura y Shion se juntaron a él como un chicle al zapato, guardándole celosamente de la depredadora de la noche… la hija del Daimyo. Kumi le sonaba que era su nombre, lo cierto es que no era muy atento para esas cosas… y eso que la chica, según todos sus amigos, era una auténtica belleza. Un pelo corto de color rojo suave con unos ojos marrón rojizo, un cutis suave de porcelana y los pechos más grandes que había visto, con permiso de baa chan, unidos a una figura esbelta y curvilínea. Objetivamente, esa chica era el sueño de cualquier hombre… salvo de Naruto. Porque, si ignoraba el hecho de que estaban Shion y Sakura chan, esa mujer era todo lo contrario a lo que atraía al rubio: un carácter caprichoso y consentido, arrogante, maleducada con quien consideraba inferior (lo cual unido al anterior aspecto de su personalidad, la hacía maleducada con todos)… Y ahora su objeto, y no sujeto, de capricho era Naruto. Desde el final de la guerra, la heredera de la nación del fuego había reclamado la presencia del uzumaki una y otra vez con unas intenciones tan claras que hasta un baka como Naruto se había dado cuenta. Suerte que tenía a sus clones, que si no esa mujer le habría violado cuando tuvo que quedarse en el palacio del daimyo como enviado de konoha por una misión. Y ahora le iba a tocar cenar con ella y escaparse de sus garras… bufff, prefería perseguir a Tora de nuevo.
Tras unas horas, el ambiente se relajó muchísimo. La alta sociedad de las naciones ninja estaba en su salsa, divirtiéndose, mientras los ninja invitados contaban los minutos para que acabase todo. Bueno, salvo Kiba, que se había dedicado toda la noche a fardar delante del resto sobre cómo iba a volver loca a la hija del daimyo en cuanto pujase por él. Porque lo de solicitar expresamente la presencia de Naruto solo era una tapadera para que nadie se enterase de que su objeto de deseo era un auténtico alfa como el inuzuka, como había declarado a los cuatro vientos. Hasta akamaru miró al suelo con vergüenza… En cuanto a las féminas presentes, más kunoichi habían acudido además de Shion y Sakura. Hijas de nobles de la nación entrenadas en konoha, jóvenes kunoichi de clanes importantes… la opción de tener una cena con un atractivo shinobi, sobre todo si era Naruto uzumaki, era tentadora. Incluso la haruno y la sacerdotisa pudieron ver a hinata, que parecía muy inquieta por ser descubierta allí, aunque ninguna de las dos entendía el porqué. Pero estaban a otros asuntos más importantes, tanto que ambas, con la excusa de ir al baño, se encontraban ahora reunidas discutiendo qué hacer.
-Sakura, esa desgraciada no ha probado la tarta…- susurró Shion mientras fingía que se maquillaba junto a la pelirrosada.- …te dije que debíamos de habernos esforzado más en presentarla bonita…
-No lo entiendo… tiene chocolate, y seguimos esa receta de internet, no entiendo qué ha podido fallar…- se quejó la ojijade, sin entender en serio su fallo. En la mentalidad de kunoichi médico no había sitio para las florituras, por algo nunca se maquillaba demasiado ni se preocupaba por ir elegante como su mejor amiga, una doctora debía de salvar la vida al paciente, centrarse en lo importante, no detenerse en detalles absurdos.- pero tienes razón, ni la ha rozado desde que la vio al principio de la fiesta…
-Quizás si no estuviésemos como buitres esperando a que la pruebe… creo que se ha dado cuenta… demonios, hasta Naruto se ha dado cuenta, nos mira con pena el pobre…
-Ya… debe de estar haciéndose una idea de la noche que le espera… solo de imaginarme a esa buscona tocándole me… argggh…- Sakura no pudo evitar hacer un gesto como si estuviese estrangulando a kumi, mientras Shion asentía a su lado… en su mente, la rubia ya la había enviado a volar entre dimensiones y lo estaba disfrutando…- Bueno, esperemos a ver si acaba cayendo… si la cosa se complica, activo la alarma de incendios…- ambas mujeres terminaron de retocarse y salieron del baño, y entonces se encontraron la sorpresa. No quedaba nada de la tarta, solo las migas sobre el plato. Las dos casi saltan de emoción, pero entonces cayeron en lo obvio: ¿Quién se lo había comido? Por qué no parecía que nadie se estuviese muriendo… ¿tendrían tal mala suerte que, intentando cocinar mal a propósito, habían terminado acertando? ¿Menos por menos es más también en cocina?
-Sa… Sakura, se la han comido, ¡ha funcionado!- exclamó emocionada Shion, pero Sakura, como kunoichi entrenada que eran se dio cuenta de un detalle.
-Pero… esa guarra sigue ahí, tan tranquila…- contestó la haruno con los ojos entrecerrados, mientras al fondo Kumi hablaba con dos asistentes mientras terminaba su cigarrillo.- ¿Quién puede habérsela…? Oh no…- se lamentó Sakura, mientras Shion también caía en la cuenta del detalle y dibujaba una inmensa expresión de culpa. Tirado en una esquina del local, rodeado del resto de solteros, siendo abanicado por Hinata y con Kiba tomándole el pulso, Naruto sufría la peor indigestión de su vida. Jadeaba, se retorcía, y su piel había adoptado un tono verduzco muy preocupante. Ambas mujeres le rodearon con culpa, mientras el rubio rogaba por una rápida muerte.
-Na… Naruto kun, perdón, ¡perdón!- exclamó Shion en voz baja mientras limpiaba el sudor de la frente de su novio y le acariciaba la mejilla con dulzura. No se iba a perdonar jamás haber envenenado a su novio…
-¿Te la has comido entera, baka?- preguntó una preocupada Sakura de la que aplicaba su chakra verde sobre el semi muerto uzumaki. La haruno estaba realmente alarmada, percibía con su chakra que el rubio no había muerto solamente porque kurama estaba en su paraje mental purgando ese veneno del organismo… y, visto lo visto, estaba pasándolo mal para lograrlo…
-S… si… argghhh… estaba riq… argghhh… riquísima, ¿queda más?- preguntó un ido Naruto, a punto de ver la Luz al final del túnel, provocando a Shion y Sakura una sonrisa enternecida entre medias. Ese baka tontorrón se había comido ese veneno única y exclusivamente por verlas felices. Debió de interpretar sus continuas miradas a Kumi y la tarta como miradas de decepción, como si estuviesen disgustadas porque nadie quería probar esa tarta que habían cocinado con tanto amor. Y, por verlas felices, se había comido hasta el último trozo, a pesar de que sabía que esa tarta le mataría. En esta clase de momentos ambas coincidían en una cosa: ¿Cómo no amar a ese cabezahueca?
-Gaki, no las tientes… joder, estas dos han creado un veneno peor que el de Orochimaru…- rogó el kiuby, canalizando chakra a cantidades industriales para evitar la muerte de su mejor amigo.
-Naruto kun, si estás medio muerto, no hace falta que finjas más…- comentó Shion con una mueca triste.
-N… no, si… estoy bien… creo que comí demasiado ramen antes de… urgghhh…- Naruto intentó erguirse, pero en lugar de lograrlo, una potente arcada le asaltó, una acompañada del último intento de su organismo de expulsar la tarta. Y el rubio, intentando mantener su pésima coartada para no entristecer más a las chicas, hizo lo impensable: tragar. Y Sakura, Shion, Hinata… incluso Kiba y akamaru, todos los allí presentes, reaccionaron con una mueca de puro asco. Aunque el más afectado resultó ser kurama.
-Joder, ¿te has tragado tu puto vomito?- rugió con asco el biju, para luego retorcerse en una esquina del paraje mental de Naruto.- UARGGHHHH… AAAAARGGHHHH…- comenzó a morirse entre arcadas el nueve colas. Y fuera, Naruto se puso todavía peor, para preocupación de los allí presentes. Aunque Sakura reparó en algo…
-Bueno… al menos en este estado nadie va a pujar por él…- intentó conformarse la haruno. ¿quién pagaría por una cita con Naruto al borde de la muerte?
Pues, por desgracia, la noche no fue especialmente bien en materia de pujas por solteros. El plan de Kakashi, a priori aceptable, no había tenido en cuenta el nivel de los solteros a sortear. Para empezar, estaba Kiba. En un principio, las mujeres allí presentes deberían de haber pujado fuerte por él: un hombre fuerte, de aspecto salvaje y atractivo, con musculatura marcada y veterano de la gran guerra. Pero claro… abrió la boca. Fue decir que las marcaría a todas como un buen alfa que era, guiñándole el ojo a una asqueada Kumi, y quedarse desierta la subasta. Solo sacaron por él 10 tristes ryu que ofreció Hinata entre sonrojos, apiadándose de su abatido compañero de equipo. En el caso de Shino, también era alguien atractivo, pero el hecho de que se paseasen insectos por su cara alejó a las mujeres. Shikamaru directamente ni se levantó de la silla para mostrarse, por lo que solo Temari pujó algo, y más por obligarle a salir a cenar a algún sitio que por piedad. Irónicamente, el que sorprendió a todos fue Chouji. Fue mencionarse que su clan podía expandir CUALQUIER parte de su cuerpo a voluntad y dispararse las ofertas, llevándoselo al final una kunoichi escolta del embajador de Kumo, de nombre Karui. Pero el akimichi no podía levantar el evento él solo, por lo que, aún moribundo, el uzumaki fue subido al estrado, todo ello entre quejas de unas indignadas Shion y Sakura. Y, viendo la mirada avariciosa de las mujeres de esa sala, esta subasta no se iba a quedar desierta.
-Bien, llegamos al plato fuerte de la noche.- expuso kakashi, vestido para la ocasión con un smoking negro que quedaba horrible con esa máscara, mientras el rubio deliraba en una camilla a su espalda.- Que no os engañe su aspecto, es el jinchuriki de un zorro milenario hecho de chakra, en unas horas estará como nuevo. Naruto uzumaki, el relámpago naranja de konoha, todo un hombre, valiente, agradable, famoso por ayudar a niños huérfanos y animales abandonados. De pelo rubio e hipnotizantes ojos azules, su cálida seducción esconde un secreto… una fuente de energía eterna en su interior que le permite estar activo días… SI CHICAS, DÍAS…- Sakura y Shion apretaron los puños entre el gentío… maldito kakashi, hasta a ellas les había dado ganas de pujar…- la puja empieza en 100 ryu, ¿alguien ofrece…?
-Mil ryu.- exclamó una confiada Kumi, relamiéndose. Lo tenía claro: en cuanto se recuperase, Naruto la daría su cena… y la mejor semana de su vida, no le iba a permitir salir de su dormitorio. Era su nuevo capricho, y Kumi no destacaba por renunciar a un objetivo… y menos a uno que se la estaba resistiendo tanto.- Oh si, resístete Naruto… a este ritmo, a lo mejor hasta te acepto como padre de mis hijos, me gustan los retos.
-He oído mil ryu, ¿alguien ofrece ma…?- de nuevo el hokage fue interrumpido.
-Di… diez mil…- intervino una totalmente roja hinata, obteniendo un gesto indignado de sus amigas Sakura y Shion. Maldita traidora, en serio, ¿por eso había venido y estaba tan esquiva?
-esto marcha, ¿más?
-Cien mil ryu.- pujó Kumi, desafiando con la mirada a la hyuuga, y obteniendo algunos gestos de asombro entre las asistentes. La puja comenzaba a dispararse. Ambas féminas se enzarzaron en un duelo de pujas, como en un partido de tenis, y lo hicieron con tal intensidad que incluso ignoraron la alarma de incendios que extrañamente había saltado cuando la puja llegó a un millón. Y, cuando la hija del daimyo ofreció diez millones y hinata bajó la cabeza, derrotada, Shion y Sakura entraron en pánico.
-Mierda… lo del incendio no ha funcionado… y esa arrastrada robanarutos se lo va a llevar, shannaro…- se quejó una derrotada Sakura, de la que Shion se mordía el labio con nerviosismo.
-Vale, no pienso permitir que esa zorra...- Kurama exclamó un "¡oye!" ofendido desde el interior del rubio.- …se lleve a mi Naruto, Sakura, ¿Cuánto llevas encima?
-Emmm… 200 ryu…
-Suficiente…- declaró Shion, para acto seguido tomar la mano de Sakura y levantarla junto a la suya.- OFRECEMOS CIEN MILLONES DE RYU.- gritó a todo pulmón, mientras Sakura la miraba con los ojos como platos y todos los allí presentes, incluso Kumi, exclamaban con asombro. Y, antes de que la pelirroja noble interviniese, kakashi lo hizo.
-JUSTO EL PRECIO DE LAS REP… perdón, de la colecta benéfica para ayudar a las víctimas de la noche de karaoke, ADJUDICADO.- sentenció el hatake, que no lo vio tan fácil en su vida. Su aldea era reparada y su alumno no tenía que prostituirse, una gran victoria de su administración, y encima se evitaba la paliza que le había prometido Tsunade si obligaba a Naruto a acostarse con la hija del daimyo. Mientras la caprichosa Kumi se quejaba a voz en grito y todo el mundo comentaba con emoción esa última puja, Sakura se dirigió a Shion.
-Shion, ¿estás loca?- la susurró entre felicitación y felicitación.- No tenemos tanto dinero… y, en cuanto kakashi se entere, a mí me echará del cuerpo, a ti te desterrará y esa guarra se ofrecerá a reparar la aldea a cambio de follarse a nar…
-Lo sé, pero tendremos ese dinero. Es una vergüenza para mi orden, pero vamos a hacer lo siguiente: vamos a juntar lo que tienes con el dinero que tiene Naruto en ese monedero con forma de rana…
-Gama chan…
-Eso… lo juntaremos y nos dedicaremos toda la noche a ir de casino en casino de Tanzaku hasta ganar esos millones. Yo predigo el número de la ruleta y tú apuestas…
-Pe… pero… eso es inmoral y…
-¡Me da igual! Es eso o que gane ella, así que muévete que nos falta el tiempo…- ordenó Shion, tirando de una avergonzada Sakura, que solo podía murmurar una cosa.
-Joder, como Tsunade sama se entere…
-¿Cómo me entere de qué? ¿De que vas a saquear todos los casinos de la cuidad donde bautizaron a tu maestra con ese mote de mierda empleando a una adivina consumada?- preguntó Tsunade, apareciendo de golpe entre ambas mujeres con una gran sonrisa.- Solo diré una cosa… ¡ME APUNTO!- Y así, las tres féminas se dispusieron a pagar el precio de la cena por Naruto. Aunque antes tocaba buscar a gama chan…
-Sakura, ¿está en la mesa de noche de Naruto kun?- preguntó Shion a Sakura, que negó con la cabeza mientras miraba una foto de ella con el rubio que el uzumaki tenía en su cuarto con una sonrisa enternecida. Shion sonrió ligeramente, sabiendo lo que estaba pensando la haruno, y continuó su búsqueda donde sabía que podría estar. Y, en la habitación de kurama, dio con su objetivo.- Lo sabía... kurama se lo había quitado para pagarse ramen... voy a tener que hablar con este zorro...- murmuró para si la sacerdotisa mientras tomaba el monedero de rana de un cajón. Aunque algo distrajo la atención, un papel que encontró juso debajo…- ¿Qué es esto de "proyecto octizorritas"?
Ending: el sentido de la vida.
-Shion chan, que ya estoy mejor… no hace falta que me revises cada minuto…- dijo el uzumaki vestido con una camiseta y un pantalón corto de pijama, mientras su novia, vestida con un short y una camiseta de tirantes, le acomodaba en el colchón con una mueca de culpa todavía en su rostro.
-Lo… lo siento Naruto kun… soy un desastre, te enveneno a un día del examen…- se disculpo, avergonzada, para luego tumbarse y abrazar a Naruto.- Y encima no pude estar contigo en el hospital…
-Te lo repito: no pasa nada, estuve con los biju, y me dieron ramen para desayunar. Lo hiciste todo por una buena causa, debería yo de darte las gracias por librarme de una cena con esa chica...- contestó sonriendo el ojiazul, para luego darle un beso en la frente a su novia.- Y encima pude solucionar lo de mis clones aprovechando el tiempo libre.- Shion arqueó una ceja con sorpresa.
-¿ya no tienen religiones?
-No, eso ha sido imposible de eliminar… supongo que cada uno necesita dar una respuesta a todo y por eso existen, dattebayo…- reflexionó el rubio, mientras Shion le contemplaba con una sonrisa.- Así que reduje el problema a lo mínimo: que se obsesionasen con justificar su respuesta en lugar de disfrutar de la vida. Es ridículo, ni tan siquiera yo sé responder que hay más allá, como para que lo hagan ellos. En el fondo, creo que no hay manera de saber la realidad hasta la muerte, por lo que… ¿para qué preocuparse? Y, como no hubo manera de hacérselo entender, decidí… asustarles. Les he puesto un grupo de normas básicas, como no matarse, no robar y esas cosas, y les he dicho que si las incumplen, van al infierno… concretamente un lugar donde no hay ramen, tienen que madrugar cada día y besarse con el teme. Y si creen en la reencarnación, les he prometido convertirlos en clones del Orioke en cuanto mueran.- Shion soltó una carcajada. Un auténtico infierno, si señor.
-Así que les has creado un infierno…
-Como si supiese hacerlo, necesitaría consejos de kurama…- confesó Naruto.- Realmente no sé si lo hay o no, solo lo he usado a mi favor… el caso es que, desde que lo he dicho, se portan más o menos bien. Todavía los hay… raros… y siguen con sus peleas, pero la mayoría han captado el mensaje y creo que si…- Shion le cortó la explicación, dándole un fuerte beso.
-¿Alguna vez te he dicho que estás guapísimo cuando piensas? Pero te voy a prohibir decirlo por ahí, que me dejas sin trabajo…- le pinchó la ojivioleta, sinceramente sorprendida con su novio. No todos los días te enterabas de que tu novio había solucionado una guerra religiosa él solo. El uzumaki reaccionó poniéndose sobre ella, besándola con ternura.- Oye tú, que mañana tienes tu examen, tienes que descansar…- intentó ser responsable Shion, pero el uzumaki continuó su asalto. Y la ojivioleta cada vez caía más…
-Y eso hago…- contestó de forma traviesa el rubio, mientras quitaba lentamente la camiseta de pijama a su novia, aprovechando para acariciar su suave piel. Y Shion solo pudo soltar un gemido al sentir a su uzumaki atendiéndola.- Necesitaré mucho de ti para ganar mañana…- sentenció, comenzando a disfrutar de una merecida recompensa. Hoy estaría con su novia… mañana sería chunnin.
Y fin, hoy ha sido todo más rápido, necesitaba dejar todo preparado para el gran capítulo de los exámenes. Si, esto está cerca del final, queda el capítulo del examen y el epílogo, donde resolveré de todo: el problema de Sasuke, lo del SakuNaruShion... y las octizorritas, por supuesto. Ya habéis visto el final de la búsqueda de gama chan xD
Como veis, al final Naruto ha conseguido "arreglar" el problema de sus clones, aunque no sin... secuelas. ¿Quién diría que la pregunta "a donde fue el clon gordo tras comérselo esos lobos del bosque" llevaría al pobre Naruto hasta ahí xD quería ofrecer esta moraleja desde el principio, de ahí ese ending tan "serio". Lo de la intervención de kurama es la clave: ¿si os dijesen que sois parte de un fic, os lo creeríais? Admito que su última versión es ya darle un golpe cómico final, eso sí xD
como veis, kakashi ha intentado prostituir al pobre Naruto. Ya os dije que esa noche de karaoke fue catastrófica para konoha. Y casi acaba Naruto en manos de esa buscona, suerte que Shion puede ver el futuro, que si no el pobre rubio habría tenido que cumplir con una misión de seducción. Porque si, me parece justo que los hombres también tengan de esas misiones si se da el caso, no os parece?
Bueno, el capítulo que viene ocurrirá lo bueno bueno. El gran duelo, la oportunidad de Naruto de convertirse en chunnin. La aldea está lista, y el uzumaki motivado, lo logrará? Sasuke será descubierto? Kurama sobrevivirá a sus octizorritas? Todo esto y mucho más, en el siguiente capitulo... el gran duelo.
