Epílogo: ¿has oído hablar del Fjaka?

Buenas fieles lectores del arte de no hacer nada! ha sido un gran viaje, pero ya toca a su fin, hoy tenemos el epílogo de esta historia. Me ha ENCANTADO escribirla, lo cierto es que adoro las comedias de humor absurdo como esta (la leyenda de Ron Burgundy, hermanos por pelotas... recordad, barcos y putas), y espero que os haya gustado también a vosotros. De momento, paso a los review:

AliceUchihaLockwood: hola! Me akegra que te levantase el animo! aunque espero que no hayas estado viviendo un mes de okupa en casa de tu mejor amigo y sobreviviendo a base de tomates... :P

No, si en Ikemoto ya me meo a gusto... se nota quenno le gusta la obra, que esta ahi por ser ayudante de kishimoto y plegarse a los deseos del estudio. Vamos, no dibuja mal, pero joder, no le costaba nada currarse un poco el argumento y no tirar del cliché en cliché... un malo que es una version de kaguya, un traidor a la hoja que es muy malote y peligroso tipo Sasuke, Jiraiya revivido... En fin, no merece la pena hablar mas de el...

Y SI, comparto esa teoria. Vamos, si no no me explico las volteretas que ha tenido que dar kishimoto para rescatar a Sasuke, cuando la obra le pedia a gritos como el malo final, un megavillano que adenas obliga a naruto a escoger entre su palsbra a sakvar al mundo... Bueno, un saludo y espero leerte en otras de mis historias, te prometo que escribo algo mas que narusaku xD

Xrst: saludos! Pues si, el rinnegan es una puñetera mina joder, que mania tienen en la serie con enfocarlo todo a lo sinhobi... Sasuke podria arreglar los problemas de basura del mundo y hacer mucho mas por el ser humano que naruto xD Y si, la,entablemente naruto es su mayor fangirl... incluso lo comentaba con otros lectores, el final perfecto del canon hubiese sudo uno yaoi entre esos dos... dime qué sentido tiene lo de ir tras el si no... Un saludo y espero qye te guste lo de hoy!

kirito720: buenas! me encanta que te haga reir, a pesar de que te expulsen del banco xD y hoy encima solo te dire una cosa... promesa cumplida ;)

Fjaka 2 no creo que haya a corto plazo, pero te recuerdo que en algun momento sacare "las aventuras de ero gennin y ero sennin", que espero que supere lo de este fic xD Disfruta, un saludo!


-aaaaaaaaa- personaje hablando

-aaaaaaaa- personaje pensando

-aaaaaaaaa- ser sobrenatural hablando

-aaaaaaaa- ser sobrenatural pensando

Obviamente, los personajes y el mundo Naruto pertenecen a Masashi Kishimoto, yo solo aportó la historia y entierro a boruto en lo más profundo del infierno para que no vuelva a salir. No autorizo el plagio de mis obras.


Naruto anduvo por los pasillos del complejo uzumaki, vestido con su camiseta negra con una espiral naranja que usaba para dormir y su pantalón corto naranja a juego, con su vaso de agua preparado. Joder, vaya día. En serio, si el torneo había sido movido, lo que vino después no se quedó atrás: ser inmovilizado por cinco anbu, Sakura y Tsunade para que pudiesen atender a su amigo uchiha y llevarlo al hospital para que estuviese en observación; recibir el traje y la insignia que le acreditaban como chunnin entre los gritos de aclamación de todos los allí presentes; y luego esa cena de celebración con los kage y demás dirigentes y nobles, donde dio las gracias al cielo por tener como novia a una veterana exdirigente de un país con extenso conocimiento en protocolo… en serio, ¿Qué problema había en que saludase al daimyo del país del fuego llamándole "viejo"? Si quería ser algún día hokage (que, después de ver a kakashi sobrellevando esa pequeña quiebra de la aldea tras la infame noche de karaoke, cada vez tenía menos ganas…) iba a necesitar años de instrucción… y, visto como le habló el daimyo de las ganas de verle a él con ese sombrero tan feo, iba a ser más pronto que tarde, por lo que tendría que darse prisa… Pero bueno, el caso es que ya todo había acabado. Ya estaba en casa, ya se había puesto su pijama… aunque notaba algo raro en la decoración de la casa, era un tanto…

-Pero, ¿Qué demonios?- se preguntó Naruto con los ojos como platos tras llegar a su cuarto, ignorando cualquier pensamiento previo y tirando su vaso de agua al suelo… y como para no hacerlo. Frente a él, en su cama de matrimonio, se encontraba una sorpresa… y doble. Por un lado, Shion, con su explosiva figura vestida con un picardías de encaje blanco, apoyada sobre sus rodillas en el mullido colchón y con un suave sonrojo; y acompañada de la otra parte de la sorpresa, una Sakura también en un picardías (solo que en su caso rojo), que se mordía el índice con una mirada de deseo mientras le revisaba de arriba abajo. Naruto se frotó los ojos con confusión y excitación a partes iguales, ¿habría muerto y este era el paraíso de Sakuras y Shiones chanes del que hablaban sus clones?- Etto… ¿hola?- pudo balbucear, arrancándole una ligera risa a las dos féminas.

-Hola baka…- saludó Sakura, mientras seguía mordiéndose su dedo índice con lascivia y movía su perfecto trasero de forma sugerente. Pero el uzumaki estaba en shock, sobre todo tras ver eso último, como para desviar sangre del pene a las piernas y acercarse...

-Naruto kun, no seas tímido… ¿acaso nos tienes miedo?- le tentó Shion, levantándose junto a Sakura para atraer a su novio a la cama.

-N… no, Shion chan… pe… pero, ¿estoy en el cielo?- preguntó un totalmente confundido Naruto, siendo tomado de una mano por cada mujer.

-No, pero lo vas a estar pronto…- le susurró Sakura, mordiéndole el lóbulo de la oreja con suavidad y haciéndole estremecer.

-Sakura y yo llevamos bastante tiempo discutiendo algo, Naruto kun…- anunció Shion, empezando a acercarse a Naruto hasta que notase sus pechos contactar con su brazo, haciéndole gemir involuntariamente.- ¿Qué podíamos hacer con las ganas que tenemos cada una de que nos hagas tuya? Sentimos un gran ardor cada vez que te vemos, unas ganas de cabalgarte brutales… nos enfadamos entre nosotras incluso porque cada una te quiere por entero y cuanto antes…

-Somos unas chicas malas y egoístas…- añadió Sakura, comenzando a besar su cuello muy despacio, permitiendo al rubio notar esos carnosos labios sobre su dermis.

-Muy malas y egoístas…- continuó Shion, deslizando su mano sobre la parte delantera del cada vez más estrecho pantalón de pijama del ojiazul.- No pensamos en ti, ¿y tú qué querías? Porque está claro que te gustamos ambas. Y, tras mucho pensarlo, llegamos a la misma conclusión… ¿por qué elegir en lugar de tenernos a las dos?- le preguntó, olvidándose Naruto de cómo respirar al oír esa idea y sentir cómo Shion aferraba con más fuerza a Naruto jr…- Con esto que tengo aquí, tenemos de sobra para dos… o para más incluso. Eres un semental, y queremos explotar todo tu… potencial. Eso sin contar que así puedo experimentar un poco…- reconoció la sacerdotisa, para luego dar un pequeño azote al culo de Sakura, que emitió un suave gemido de placer amortiguado por el cuello del uzumaki. Shion puso su mirada más lasciva y comenzó a besar el otro lado del cuello de Naruto, dandole incluso un pequeño mordisco ansioso mientras dirigía la mano del jinchuriki a su entrepierna… estaba sumamente húmeda. E inconscientemente, el rubio también dirigió su otra mano a la de Sakura… exactamente igual. Sintiendo a ambas mujeres lamerle y comerle a besos, Naruto tuvo que hacer un serio esfuerzo para centrarse… algo no cuadraba.

-Etto… esperad un poco…- ambas féminas dejaron de besarle para mirarle algo sofocadas, con sus ojos brillando con lujuria. Una visión perfecta joder… pero Naruto rumiaba una pregunta.- ¿estáis seguras? Porque a mí me gustáis ambas… y mucho… pero no quiero que hagáis nada sin estar…- iba a continuar con un bello discurso sobre que quería que ambas fuesen felices, a pesar de que su pene amenazaba con independizarse de su cuerpo y convertirle en eunuco, pero Shion le interrumpió.

-¿Qué si estamos seguras? A veces tengo algunas dudas, sobre todo con respecto a Sakura…- Naruto tragó, viendo que estaba en lo cierto con sus sospechas.- Concretamente, ¿a qué sabrán esos labios?- Naruto arqueó ambas cejas, justo su misma preg… eh, no, espera, ¡esto no era normal!

-Yo también me lo pregunto a menudo sobre los tuyos…- contestó una sonrojada Sakura, para separarse ligeramente del rubio y acercarse a abrazar a la sacerdotisa sensualmente. Naruto se olvidó de respirar cuando vio con todo lujo de detalles como los pechos de ambas contactaban, y Sakura y Shion se miraban con un suave y muy atractivo sonrojo. Pero lo que vino después ya le dejó al borde de la apoplejía.

-Pues resolvamos dudas…- ordenó Shion, para acto seguido besar a Sakura. Kami santo, si, definitivamente estaba en el cielo de las Sakuras y Shiones chanes, todo debió salir mal en el torneo y debió de morir a manos de Sasuke. Perdonaba a su amigo si era así, incluso hubiese deseado que llegase antes este momento... Pudo ver cómo un beso algo tímido en su inicio fue ganando en intensidad mientras ambas mujeres comenzaban a acariciarse y a arrancarse gemidos mutuamente. Se quedó hipnotizado al ver esas lenguas batallar por el dominio, hasta que Sakura tomó la cabellera de la rubia con firmeza y tiró hacia atrás de ella con suavidad, obligando a la sacerdotisa a descubrir su cuello para comenzar a devorárselo entre gemidos. El espectáculo más erótico de su vida joder, aunque algo seguía chocándole… pero como para pensar en ese momento, sobre todo cuando ambas acabaron en la cama de nuevo y, todavía besándose, comenzaron a mostrarle sus traseros, con sus intimidades húmedas, clamando por su atención. Poco le faltaba al uzumaki para abalanzarse sobre ellas.

-Nos sentimos vacías sin ti…- reconoció Sakura, moviendo su trasero de un lado a otro y arrancándole un suspiro a Naruto. Joder, si se lo pedía así...- Márcame como tu hembra…- Naruto, de la que se acercaba, arqueó una ceja… vale, eso último sonó raro…

-Eso Naruto kun, tenemos hambre de tu leche…- gimió Shion, distrayendo al uzumaki. Como para negarse a ese reclamo de su novia…- Tómame de mi culo y ruge con todo tu poder, oh, jinchuriki del maravilloso, fastuoso e impresionante biju de nueve colas.- ordenó la sacerdotisa, y aquí Naruto ya dijo basta.

-Joder, ya lo entiendo todo… ya está bien kurama…

-¿kurama? ¿Quieres que ese Dios se nos una Naruto? Siempre me pregunté cómo sería tenerlo dentro, y somos dos mujeres, podéis compartirnos…- suspiró Sakura, negando Naruto con el ceño fruncido… joder, tanta calentura para nada…

-Kurama…

-… podrías chocar las cinco con él en medio del orgasmo, Naruto kun… o las cuatro, en el caso de nuestro maravilloso señor kitsune…- sugirió Shion, obteniendo un gesto de fastidio del rubio.

-Kurama, o me sacas de este sueño tuyo o te baño nada más despertarme…- amenazó el uzumaki al aire, paralizándose de inmediato la imagen. Naruto sabía bien que el kitsune odiaba su baño semanal, sobre todo porque a Shion le gustaba enchufarle la manguera en la cara para vengarse por sus travesuras… sin contar que él era el gran demonio del odio, quedaba muy indigno con su pelaje mojado y lleno de jabón…

-¿Cómo me has descubierto gaki?- preguntó a su espalda el biju, botando Naruto del susto. El kitsune llevaba una cámara go pro en su cabeza, y disponía de focos y más cámaras repartidas por toda la habitación, incluida una colgada en el techo para hacer picados.- esta fantasía es perfecta, sin fisuras…

-No lo sé… el olor del ambiente, los colores más apagados que de costumbre… la decoración…- declaró el rubio, señalando a su alrededor. Toda la habitación, y la casa también por lo que pudo ver Naruto de camino a su cuarto, estaba decorada con un solo tema: KURAMA. Estatuas de mármol del biju en poses poderosas, bustos con su imagen seria, cuadros de batallas del biju… incluso la habitación estaba presidida por un inmenso retrato del biju con una peluca pompadour y ropa victoriana…

-¡Eh, la decoración es perfecta! La quiero para el complejo uzumaki…- se indignó el kitsune, obteniendo un gesto airado del uzumaki.

-¿estás loco? Bastante tengo con el puto tótem tribal de sacrificios que me hicieron mis clones, como para añadir más al catálogo de los horrores… como mucho un cuadro en tu cuarto y si shukaku tiene también otro cuadro igual, para que no os peleéis…

-Hiashi me dejaría decorar la casa…- intentó chantajear el biju, usando los celos que sabía que Naruto sentía ante el nuevo gran amigo de kurama.

-No vayas por ahí, que ya no cuela. He hablado con Hiashi y no te ha ofrecido ni montar un tobogán acuático en su jardín, ni un coche deportivo, ni un móvil de ultima generación, y desde luego tampoco alojar a tus ratas demonio en su sótano…- acusó el uzumaki, que ya había tenido que hablar con el líder del clan de las dos lunas para evitar el chantaje del biju, que a base de jugar a dos bandas había logrado instaurar una tiranía en ambos hogares. El biju iba a reaccionar con una rabieta, pero Naruto siguió hablando.- No te quejes, que Shion te ha permitido volver a ser un zorro tras lo de las octizorritas… creí que costaría más que te sacase de tu estado vegetal…

-Lo hace porque le gusta mi plan… en el fondo…- fanfarroneó el biju, aunque no pudo evitar decir esa última coletilla después de recordar cómo la rubia le ofreció al catering de la cena de celebración en su forma de pomelo para hacer zumo.

-Lo dudo… y aún gustándole, te lo repito: no quiero un harem, no soy de esa clase de personas…. Mira, me voy a despertar, que esto ya lo hemos hablado y no me apetece repetirlo de nuevo…- sentenció el uzumaki, para comenzar a desaparecer mientras el biju se seguía quejando.

-Algún día verás que tengo razón Naruto, ¡ALGÚN DIAAAAA!- exclamó el biju antes de que terminarse el rubio de irse, desesperado por convencer a ese chiquillo de que se montase ese harem, ¡su libro dependía de ello!

Naruto abrió los ojos, sonriendo al ver su habitación decorada de forma normal, y al sentir a su novia abrazada a él como si fuese un osito de peluche. Si, el sueño lo vivía nada más despertarse desde hace medio año. Despertó con suavidad a Shion, regalándola una de sus sonrisas de buenos días, y, tras unas cuantas carantoñas, hizo de tripas corazón y se despidió de su amada sacerdotisa para cumplir con su primera misión de chunnin. Una extraoficial, muy importante para la hoja… descubrir qué cojones le pasa a Sasuke y volverle un ser funcional y productivo para la sociedad. Una misión de rango S que debería de estar recompensada con algo más que la sensación de ayudar a un amigo… aunque bueno, su pequeña sobrinita nonata se merecía tener un padre al salir del vientre materno, aunque ese padre llevase medio año disfrazándose de Zoolander. Habían ingresado a Karin esa misma noche para practicar la cesárea, puesto que la pobre infante debía de haber visto lo que la esperaba fuera y literalmente se negaba al parto natural, así que tenía que hacerlo esa misma mañana para que la uzumaki no tuviese que cuidar de la niña sola. Además, tenía una idea para sacar algo más de su actuación. En el hospital, tras pasarse la noche sedado y en observación, el legendario vengador amaneció al fin. Todavía se notaba adormecido por el efecto de los calmantes, pero estaba consciente, y se preguntaba cómo había acabado en esa habitación de hospital cuando oyó una voz en la habitación.

-Teeeeme…- Sasuke frunció el ceño. Joder, sabía quién era, solo había una persona que le llamaba así, pero esa voz sonaba muy… rara…

-¿Do… dobe?- preguntó un aterrado Sasuke, tras contemplar a su amigo en la silla para invitados que se encontraba a un lado de la camilla. Joder, ¿Cuánto llevaba dormido? Naruto presentaba un aspecto envejecido, fácilmente debía de tener setenta años, con arrugas en su rostro, su pelo canoso… incluso tenía un bastón para apoyarse en el suelo…

-Aaaal fiiin despiertas amigoooo… ha pasado taaaanto tieeempo…

-Pe… pero, ¿Qué cojones te ha pasado?- preguntó un sobrepasado Sasuke, que en serio estaría sufriendo un nuevo ataque de ansiedad si no fuese porque llevaba tantos calmantes en su organismo que no podía ni moverse a penas.

-Ha pasaaado mucho tieeempo desde tuuu humillaaaante derrota ante miii en los exaaaameneees temeee… caíste en coma traaaas el torneo, y desde entonces han ocurrido muchas cosas… hubo tres gueeerras mundiales maaaas… la última fue la más grave, se declaró el tomate un bien escaso y toooodas las naciones shinobi lucharon por las últimas reservas… peeerdimos a muchos jovenzuelos en esa época, y ahoooora solo quedaaaan naranjas paraaa comeeer…- Sasuke sintió su corazón desacompasarse, ¿sus tomates, un bien escaso? ¿Y solo quedaban naranjas? Era una puta pesadilla- Saaasukeeee, haaa pasado muuucho tieeempo, peeeero al fin despiertaaas…

-Cu… ¿Cuánto tiem…?

-Meeeedio siglo temeeee… medio siglo, y sigues siendo geeeennin…- expuso el anciano uzumaki, tendiéndole un espejo de mano al uchiha. Y, cuando el legendario vengador se vio a si mismo con su rostro también envejecido, y pelo canoso, solo pudo hacer una cosa.

-AAAAAAAAAARRRRGHHHHHH.- gritó el legendario vengador, sobrepasado por las circunstancias… ¡setenta años y seguía siendo gennin, y en un mundo sin tomates! Pero entonces Naruto rompió en unas fuertes carcajadas, deshaciéndose su henge de inmediato para mostrarle con su aspecto normal.- Pe… ¿pero que…?

-Kami santo teme, esta broma sí que ha merecido la pena…- dijo el rubio llorando de la risa, mientras Sasuke todavía no conseguía asimilar nada.- No te preocupes teme, todo está bien: solo ha pasado una noche, y todavía hay tomates de sobra en el mundo…- anunció Naruto, consiguiendo calmar un poco a Sasuke, aunque el uchiha todavía no se explicaba una cosa.

-Y… ¿y lo de mi reflejo?

-Gyuki, como gran usuario de la tinta que es, sabe maquillar. Solo he tenido que esperar a que despertases tras dejarte así cuando estabas sedado…- reconoció entre risas el uzumaki mientras Sasuke se quitaba parte del maquillaje y veía su almohada completamente manchada, debiendo de agacharse Naruto acto seguido para esquivar el espejo que el uchiha le lanzó con furia.

-¡maldito dobe leproso! ¿No tienes nada mejor que hacer para que te concedan la baja por idiocia?

-Venga teme, no te enfades, si la broma es buenísima…- se disculpó Naruto, acercándose al vengador.- Tienes que tomarte la vida menos en serio teme, es demasiado importante como para estar todo el día enfadado…- intentó aconsejarle Naruto, pero su amigo era demasiado terco.

-No me toques los cojones Naruto, lo dices siendo ya chunnin y con el mundo a tus pies…- le recriminó el uchiha, que sentía su mundo venirse encima suyo… recordaba la humillación en el torneo, como cayó en un ataque de ansiedad ante millones de personas, su mes de okupa vagabundo, SU HAREM ESPERÁNDOLE…

-Quizás por eso me va tan bien… porque me preocupo más por ser feliz que por demostrarle al mundo nada…

-Solo estás ahí por suerte… pero yo debo de esforzarme por devolver al clan uchiha al trono del…- empezó a balbucear como pudo el uchiha, sintiendo como los calmantes no le permitían ni moverse, pero Naruto le interrumpió… ya se sabía esa historia…

-Teme, ya te lo dije hace meses… solo somos lágrimas bajo la lluvia, déjate de proyectos megalómanos, rompe todos esos compromisos y disfruta de la vida, que te lo has ganado tras tanto tiempo huyendo…- intentó razonar el uzumaki, que en temas de sentido vital tenía muchísima más cabeza que su compañero.- Sé que te vas a cabrear, pero… ¿Has oído hablar del Fja…?

-¿Quieres dejarme ya en paz con tu puñetera secta? Soy Sasuke uchiha, príncipe del rinnegan, mi deber es rehacer mi harem y ser el más grande.- se obcecó Sasuke, aunque en su interior una parte de él diese la razón al rubio. Sobre todo por no rehacer ese infierno de féminas celosas que todo el mundo llamaba harem…

-¡Pues haz lo que quieras, pero endereza tu vida de una vez!- El uzumaki decidió poner su modo "tipo duro", porque si no esto se iba a alargar por semanas…- ¡Que Karin está teniendo a tu hija en la habitación de al lado y necesita un padre, y yo no puedo serlo, que bastante tengo con nueve biju y el tarado de mi mejor amigo! Entra en razón Sasuke, ¡Karin lleva casi diez meses embarazada! Y es normal, tu hija ve lo que has montado ahí fuera y se aferra al vientre uterino como si le fuese la vida en ello, ¡es lista teme, no como tú!

-¡Como si fuese fácil volver a empezar!- contestó un irascible Sasuke, fuera de sus casillas. El efecto que tenía ese idiota en cada persona cercana a él, solo los calmantes impedían que se pegasen ahí mismo.- He sido derrotado, he hecho el ridículo…

-El ridículo llevas haciéndolo desde tu más tierna infancia, desarrollaste eso antes que el puto sharingan… Teme, te he ganado, ya está, no tiene más valor. En la vida vas a caer derrotado mil veces, acostúmbrate y levántate, ¡reacciona teme, que estás a un puto doctorado y un accidente de laboratorio de convertirte en un supervillano de cómic! CAPITÁN DEL OJETE PÚRPURA, teme, con el poder de tener ataques de ansiedad y calvo por el estrés que le provoca su harem, ¡eso sí que sería ridículo, ni tu hija compraría ese cómic!

-¡Señor del ojo púrpura!- Gritó Sasuke, con la vena de su frente hinchada hasta su limite por esa estúpida manía de su amigo y de ese repugnante zorro de ridiculizar sus gloriosos títulos autoimpuestos, pero se frenó cuando vio como el ojiazul tomaba su almohada y la acercaba a su cara.- Pero, ¿Qué cojones haces dobe?

-Poner fin a todo…- anunció solemnemente el rubio, para comenzar a apretar la almohada sobre la cara del uchiha.- Si vas a seguir haciendo el ridículo, es mi deber frenarte…

-¿¡Quieres dejarme en paz imbécil!?- pudo gritar de mala manera el vengador con su voz amortiguada.

-La vida no te dejará en paz teme, ¡o te defiendes o te mueres! ¡Tú decides!- le gritó Naruto al indefenso pelinegro, que por culpa de sus calmantes no podía apenas moverse.- ¡Ve hacia la luz Sasuke, Veeee hacía la luuuuuz!- exclamó el uzumaki, siguiendo esa ridícula pelea unos segundos hasta que un carraspeo interrumpió a los contendientes. Ambos se giraron hacia la entrada del cuarto y pudieron ver a Sakura con su bata de doctora.- Admítelo, esto no es lo más raro que nos has visto hacer…- la fémina suspiró… cierto, muy cierto…

-Naruto, Sasuke, enhorabuena.- anunció Sakura con solemnidad y una suave sonrisa.- la niña ha nacido sin complicaciones, y ella y la madre están bien. Os están esperando, ¿le llevas tú Naruto?- preguntó la doctora al rubio, que asintió con una gran sonrisa de emoción. Era tío, ¡era tío! Y seguro que de una niña preciosa. Sakura le observó con una sonrisa enternecida… ¿Cómo no adorar a alguien así? Pero en el caso de Sasuke, su rictus no era de felicidad… estaba serio, con la mirada perdida en el techo, y Naruto identificó de inmediato ese gesto… no se lo veía desde el bosque de la muerte… De la que la haruno les dejaba solos y le anunciaba al rubio que esa noche no hiciese planes, el uchiha se dirigió a su mejor amigo.

-Naruto… co… ¿Cómo voy a ser un buen padre si ni tan siquiera sé ser un buen amigo?- preguntó con, si, lo habéis visto bien, miedo el legendario vengador. Porque la auténtica razón de su huida hacia delante con el asunto de su harem no era otra que miedo, miedo al compromiso, miedo a ser tan desastroso como su padre con respecto a su hija. Al fin y al cabo, el miedo es una constante en la vida de todo el mundo.

-Eres un buen amigo… no perfecto, eres un algo pesado, borde, y tienes un grave problema de competitividad, pero eres un buen amigo- explicó Naruto con tranquilidad, de la que movía la camilla para llevar al uchiha al cuarto donde le esperaban su hija y Karin.- ¿Sabes? Todas esas ganas de vencerme, de hacer historia, podrías centrarlas en ser el mejor padre posible para esa niña… si le dedicas las energías que has gastado estos meses en tu plan de conquista mundial, tu hija será la persona más feliz del mundo…- Sasuke se mantuvo en silencio, asimilando esa afirmación de su amigo, mientras entraban en la nueva habitación. Pudo ver a Karin, erguida en su cama con una gran sonrisa, acunando un pequeño bulto mientras Shion le hacía carantoñas a la infante a su lado. Todavía sentía miedo, su amigo le había mostrado un camino mucho mejor que el que había seguido toda su vida, aunque también mucho más difícil… ¿sería un buen padre? ¿Cómo atender a una niña si no tenía ni idea de enderezar su vida?- Y si sigues con miedo, siempre puedo ayudarte en lo que haga falta.- ofreció con una de sus sonrisas, para luego dirigirse directo a por su sobrina. Tomó con dulzura a la niña en brazos tras ofrecérsela Karin, con los ojos brillando de la emoción.- Si es una monada… ¿Cómo la vais a llamar?

-Sarada, como mi madre…- contestó Karin con una sonrisa satisfecha. Diez meses de embarazo bien invertidos, si, estaba completamente orgullosa de su pequeña Sarada, y solo tenía unas horas de vida.

-Sarada chan, soy tu tío, Naruto… si, tu tío…- comenzó a susurrar a la pequeña, que le miraba con curiosidad, para luego extender una de sus manitas y acariciar las marcas de sus mejillas.- Veo que te gustan mis bigotes de kurama eh, al público femenino le encantan…- Shion y Karin asintieron, no había mujer sobre la tierra que no se hubiese fijado en ellas tras conocer a Naruto. El uzumaki se dirigió con una sonrisa a Sasuke, que contemplaba todo desde su camilla, sin moverse, cohibido.- ¿quieres verla, teme? Si no la quieres, me la llevo secuestrada…- le picó el rubio, totalmente conquistado por su nueva familiar. Tendió a la niña al vengador, que la sostuvo con una delicadeza muy extraña en él mientras la observaba. Era tan… pequeña. En serio, el vengador jamás había tenido un bebé en brazos, durante sus visitas publicitarias al orfanato incluso esquivaba la posibilidad de acabar con uno cerca. Le parecía algo frágil, imposible que fuese a crecer hasta volverse una kunoichi. Pero entonces, la niña abrió los ojos, y le miró fijamente. Clavó sus ónix en los suyos, y Sasuke solo pudo decir una cosa mientras inconscientemente la acunaba.

-Tiene los ojos de mi madre…- reconoció sin despegar su mirada de la pequeña infante, mientras el resto de la sala miraba enternecida la escena y Naruto sonreía como nunca. Primera misión chunnin superada, porque estaba clara una cosa tras ver la mirada de Sasuke hacia su hija: el vengador haría lo que fuese para que su hija tuviese la infancia feliz que él no tuvo.

Shion y Naruto dejaron sola a la pareja con su hija tras ese momento padre e hija. La madre y la hija necesitaban descansar, y Sasuke recuperar la movilidad para planear cómo matar a Naruto tras el susto de muerte que le pegó hace unos minutos, por lo que la feliz pareja decidió celebrar por su cuenta que el círculo familiar del rubio había crecido. Naruto estaba eufórico, tanto que se dejó el dinero del premio invitando a gente en el ichiraku: Iruka sensei de la que pasaba por ahí volviendo de la academia, el equipo Ino-Shika-Cho que volvía de misión, konohamaru y su harem intergeneracional, las dos bestias verdes de konoha… incluso convocó a sus clones más pacíficos, entre los que se coló el clon ateo para dar su grito de "Naruto ha muerto" sobre el que se centraba un libro que estaba escribiendo. De hora en hora, llegó la noche… y la hora de pagar una vieja deuda. La cena del sorteo de solteros concretamente. Sakura y Shion habían pagado millones de Ryu (literalmente) por disfrutar de su compañía (metafóricamente suponía), y Naruto siempre pagaba sus deudas. Así que, en cuanto Sakura le llamó para preguntarle si le apetecía cenar esa noche, Naruto no lo dudó. Aunque le resultó extraño que la sacerdotisa se excusase para no ir, alegando que llevaba unos días muy movidos y deseaba descansar en casa leyendo un buen libro. Tras repetirle varias veces que no pasaba nada porque fuese a la cena sin ella, y obligarle Shion a vestirse más elegante, el rubio salió finalmente rumbo a su cena, mientras la ojivioleta se dirigía al salón con tranquilidad.

-¿Vas a dejarle quedar a solas con Sakura? No te reconozco…- bromeó el biju de nueve colas de la que aparecía de un pasillo, arrancándole una suave risa a Shion, que sacó un envase de ramen que había traído del ichiraku junto a su plato de comida… prefería la comida de Ayame a la que ella cocinaba tras revelarle la haruno su "gran talento" culinario.- Uy, ¡gracias! ¿Ya me vuelves a querer?

-Te quiero… bajo tierra, kitsune pervertido…- bromeó Shion, riéndose esta vez el biju.- Y sobre Sakura… ya lo hablé con ella en su momento, y tengo palabra… lo que tenga que ser, será…

-En el fondo te gustó mi plan de octizorritas…- pinchó el biju, sentándose junto a la sacerdotisa en el sofá de la casa mientras sostenía su ramen con una de sus colas y los palillos con otra.

-Ni en un millón de años metes a mi Naruto en un harem… tengo dimensiones de sobra para desterrarlas a todas…- le advirtió Shion, para luego acariciar tras las orejas al biju, un gesto que, aunque no lo reconociese el orgulloso kitsune, adoraba. Se quedó con una cara de puro placer mientras la sacerdotisa acababa de hablar.- Pero, el caso de Sakura es diferente… si mi Naruto kun la necesita también aquí para ser feliz, no tendré problema en intentarlo… por mi parte, tengo clara una cosa: el miedo viene de la incertidumbre, y yo no la tengo. Naruto me ama del todo, no necesito más.- reconoció la rubia, basándose en algo que el jinchuriki le había enseñado. El amor es algo cualitativo, no cuantitativo. Se quiere o no se quiere, nada más. Y ellos dos se querían sin reservas.

Mientras la sacerdotisa se leía tranquilamente su libro, Naruto llegó a casa de la haruno para recogerla para la cena. No sabía por qué, pero se sentía nervioso, como si llevase mucho tiempo rogando por ese momento… no tenía sentido, solo era una cena con Sakura chan, a solas, no era una… un momento… No pudo continuar descubriendo lo evidente, puesto que la ojijade abrió la puerta de su apartamento. Naruto se quedó embobado mirando a la pelirrosada, que llevaba puesto su mejor vestido, uno de color vino con un poco de escote que la quedaba perfecto con su ligero maquillaje y su sonrojo. El sonrojo era lógico, la haruno también se había quedado atrapada por el aspecto del rubio: camisa blanca con americana y pantalón azul marino. Nunca le había visto vestido así, tan serio, tan… guapo. Y, tras decirle entre tartamudeos el rubio que Shion no iba a acompañarles porque decía que estaba cansada, la pelirrosada lo entendió todo. Hora de aclararse, tenía que agradecer a la sacerdotisa que hubiese sido una buena amiga… y tan comprensiva…

La cena transcurrió sin incidentes, fuera de unos ligeros nervios al principio. Solo eran dos amigos hablando, no había razones para ponerse nerviosos. Aunque Naruto, sabiendo que la haruno se merecía algo mejor que el ichiraku tras pagar cien millones de Ryu, la llevó a un restaurante elegante, uno que agradó muchísimo a la joven. Rieron, hablaron de la pequeña Sarada y de su aparentemente encauzado padre, volvieron a reírse con la explicación del rubio de lo de la almohada… hacía tiempo que la doctora no se lo pasaba tan bien. Cualquiera diría que el que Naruto pagase con su monedero de rana desentonaba con el ambiente, pero… era Naruto, a la haruno le gustaba así. Si no hubiese hecho nada de eso, habría temido que hubiesen suplantado al uzumaki. Terminaron la cita paseando por el parque situado en la cima del monte hokage, como habían hecho tantas veces a lo largo de su vida. Aunque esta vez, no sabía por qué, ambos se sentían nerviosos… ¿cosas del directo? Quizás el frío… hacia un poco de frío.

-Sakura chan, ponte mi americana, que hace frío…- ofreció el rubio, envolviendo galantemente a la doctora con su prenda. Sakura inspiró con gusto, sintiendo ese olor a roble que desprendía el uzumaki en sus fosas nasales.

-Gracias Naruto…- agradeció la kunoichi con un suave sonrojo, para luego respirar hondo y preparar el tema de conversación que temía/quería sacar desde un primer momento. Hora de lanzarse.- Naruto… que… quería hablar contigo de algo…- Naruto fijó sus ojos azules en ella, completamente atento.- Quería pedirte perdón… perdón por rechazarte hace seis meses, y tantas veces antes… no… no sé en qué pensaba…

-Sakura chan… no es necesario que te…

-No… por favor Naruto, déjame terminar…- contestó Sakura, preguntándose por qué ante el espejo fue tan fácil y aquí no lo era.- Estaba… estaba en una etapa de mi vida muy complicada, pero no es excusa… lo siento… en serio.- Sakura comenzó a derramar algunas lágrimas, siendo de inmediato consolada por el ojiazul, que, como su paladín personal, jamás dejaría a su Sakura chan llorar. La haruno descargó sus frustraciones en ese momento, queriendo librarse por fin de esa sensación de amargura que llevaba dentro, de ese continuo runrún que la gritaba que era una estúpida por darse cuenta tarde de lo obvio. Se pasó llorando unos segundos en el pecho de Naruto, hasta que se pudo calmar.

-Sakura chan, no te sientas mal. No era nuestro momento, no pasa nada.- intentó consolarla el rubio.- Piensa que sin ese momento, no me habría decidido a salir de aquí… y kurama no habría creado su plan de octizorritas… ni konohamaru habría podido montarse su harem adolescente… y la noche de karaoke habría sido tranquila y kakashi sensei no habría tenido que darnos misiones sentado en una silla de jardín…- Sakura se rió ante ese comentario. Cierto, todo habría sido mucho más aburrido…

-Baka…- contestó la kunoichi, agradeciendo que Naruto la sacase de ese valle de lágrimas donde se empeñaba en vivir. Odiaba llorar, pero es que era una mujer muy sentimental, y no sabía otra forma de descargar su tensión, shannaro. Algunos ríen, otros lloran, y en todos significa lo mismo. Así de simple. Agradecía que su sol particular estuviese allí para entenderla y animarla. Se quedó mirando esos zafiros azules, hipnotizada, dando gracias cada segundo por tenerlos en su vida. ¿Qué haría la haruno sin su caballero baka? Le debía todo… haber encontrado su vocación, haber salido de esa etapa vergonzosa de fangirl… todo porque un cabezota de pelo rubio no la dejó sola ni un segundo. ¿Cómo expresarle todo lo que en ella provocaba? Y, atraída por una fuerza invisible, se acercó a esos labios. Era ahora o nunca, jamás se perdonaría no expresarle lo que sentía por completo. Y como no sabía decirlo sin tartamudear o llorar… mejor así. Lo había hablado con Shion en su día en el bosque, y se había aclarado… si era posible, quería intentarlo. Sus labios hicieron contacto con los del rubio, y agradeció en lo más profundo de su alma que el uzumaki no la rechazase. Incluso que contestase con alegría. Estuvieron así unos minutos, hasta que el uzumaki se separó de ella, con una sonrisa.

-Sakura chan…- comenzó a hablar el jinchuriki, sin dejar de abrazar a Sakura para que no se sintiese insegura. Sabía que ella odiaba sentirse así, y lo que tenía que exponer ahora era delicado.- Quiero decirte que no puedo ser más feliz por haber recibido un beso tuyo. En serio, eres perfecta, y si ni tú ni Shion tenéis problemas, podemos intentar estar los tres juntos, pero…- comenzó a enunciar el uzumaki, mientras apartaba un mechón rebelde de la frente de la haruno y esta cerraba los ojos, a gusto.- … ¿es realmente lo que tú quieres? Porque te conozco, y no te van mucho estas cosas… en esto eres como yo, algo tradicional… Yo solo quiero que tú y Shion seáis felices, nada más. A mí me hacéis feliz siempre, como amigas, como novias, como lo que sea mientras estéis conmigo dattebayo…-explicó, nervioso por todo lo que había en juego. Sakura sonrió, enternecida por lo atento del rubio. La había calado completamente… si estuviese completamente segura de esa relación a tres, se habría declarado en ese mismo bosque. Quería a Naruto, eso lo tenía claro; y respetaba a Shion, eso se lo había ganado la ojivioleta a pulso. De ahí sus dudas: si se inmiscuía con un ápice de indecisión, podría separarlos, y al final ninguno de los tres sería feliz. Y su Naruto baka le había leído la mente…

-¿Te han dicho alguna vez que estás guapísimo cuando piensas?- reconoció, comenzando a identificar la esencia de su problema… miedo. Miedo a una única cosa.- Soy una estúpida joder… te rechacé y ahora te he perdido… tienes una novia perfecta que se merece toda tu atención, y yo solo soy dudas y lágrimas…- se quejó, cerca de volver a llorar por su frustración. Era una estúpida, una niñata que no supo ver lo que tenía hasta que lo perdió… y ahora era tarde para tenerlo por entero. Iba a irse, pero Naruto no aflojó su abrazo.

-Sakura chan, no digas tonterías. Ni eres una estúpida… de hecho, eres la mujer más inteligente y alucinante que he visto en mi vida…- Sakura se rió un poco, agradeciendo ese piropo.- ni me has perdido. Te prometí que nunca me alejaría de ti, y ya sabes cómo soy con mis promesas… mantengo a nueve bijus pervertidos en mi casa porque le prometí a hagoromo que les ayudaría a ser felices…- La haruno asintió… no había nadie con una palabra tan valiosa como Naruto.- Así que, con o sin novia, no te vas a librar de mí ni con ácido y espátula. Porque te quiero, decidas lo que decidas. Si quieres podemos intentarlo poco a poco, sin ataduras, y, pase lo que pase, te prometo como mínimo que me tendrás contigo como amigo- concluyó Naruto con su brillante sonrisa, mirándole Sakura con una sonrisa reprimida.

-¿me lo prometes?

-Te lo prometo, Sakura chan.- prometió Naruto con cariño, sonriéndole Sakura de vuelta. Su baka volvía a su rescate.- Y si ves que kurama se emociona y mete en mi casa a Ino y Hinata para ver si ampliamos la familia, te dejo asesinarle…- finalizó el uzumaki, riéndose la haruno por la ocurrencia tras darle un ligero golpe. Naruto lo tenía claro: por Sakura se arriesgaría, pero no por las demás. Además, ya había visto lo que ocurría cuando un gran número de mujeres con poder se reunían en una casa… el complejo uchiha había sido declarando zona catastrófica, suerte tendría Sasuke si conseguía rescatar algo de ahí… Continuaron su paseo, ya más relajados, disfrutando del ambiente, aunque Sakura miraba pensativa la ciudad a sus pies. Y Naruto era un experto en darse cuenta de esos detalles…- Sakura chan, ¿estás bien? Ya te he dicho que sin presiones…

-no, no Naruto, no es eso… si en serio que estoy feliz con lo que hemos hablado, y quiero intentarlo… es… es otra cosa, no quiero agobiarte…

-No me agobias, en serio… te sorprendería lo fácil que es arreglar un problema comentándolo… lo bonita que hubiese sido la vida del teme estos meses si hubiese preguntado a alguien si era una buena idea hacerse un harem…

-Cierto… es… es complicado… ahora que sé qué no te voy a perder, me doy cuenta de una cosa… por primera vez en mucho tiempo, no sé qué hacer con mi vida fuera de lo que hemos hablado…- Naruto asintió, entendiendo el problema… le recordaba a alguien hace seis meses.- Siento como si intentase controlar algo incontrolable, como si me estresase tanto pensando en el futuro que no pienso en lo que tengo ahora… podría haberme ahorrado semanas de angustia si lo hubiese hablado contigo de inmediato, pero en lugar de eso me he dedicado a pensar y pensar, con miedo… siento que necesito hacer algo con eso, encontrar una manera de superar esa sensación…

-Alto alto alto… esto me suena.- interrumpió Naruto con una enigmática sonrisa, atrayendo la atención de su mejor amiga.- Dime Sakura chan… ¿has oído hablar del Fjaka?


Ending: ¿qué pasó después…?

-Y bueno lectores…- Comentó el kitsune mirando al espectador con una sonrisa, en medio del salón del complejo uzumaki.- parece que esto toca a su fin. Este grandioso, fasbuloso y estramboticoso kitsune os agradece que hayáis aguantado tanto, pero os preguntaréis como acabó cada protagonista de esta historia… fácil, Tito kurama os ayudará. En lo referente al personaje más espectacular y amado del fic, el maravilloso biju de nueve colas, actualmente triunfa en cada librería con su best seller, "memorias de un harem adolescente". Si, viendo lo terco de mi gaki con lo de no montarse uno, recurrió al único que había visto funcionar… el del chiquillo sarutobi. Cierto es que tuvo que cederle parte de mis ganancias cuando le descubrió espiándole en una de sus orgías, pero bueno… el fastuoso kurama es también generoso…

-¿Te vas a pasar todo el epílogo hablando de ti mismo en tercera persona?- preguntó Naruto, aburrido al fondo mientras leía un libro con su cabeza apoyada en el regazo de Shion.

-¡Julio César lo hizo en sus comentarios de la guerra de las Galias y todo el mundo lo adora! Pero bueno, os explicaré algo del resto… sobre Sakura, la chica se aplicó a fondo en el Fjaka, y descubrió que se puede ser feliz sin planificar cada segundo de tu vida. Tras una jornada intensa en urgencias, o una misión difícil, o porque si, la chiquilla se dedicó a relajarse y rebajarse tiempo a si misma… el Fjaka en esencia, básicamente. Y de amores, a pesar de que lo intentó con Shion y Naruto, y que ellas actualmente son inseparables… (incluso le dieron a mi cachorro por su cumpleaños diecinueve una sorpresa IDÉNTICA a la que le recreé en mi paraje mental para convencerle de montarse un harem… solo que sin focos ni cámaras, un desperdicio si puedo opinar… podrían haber grabado la mejor película de la historia y ahorrarse tenernos a Shukaku y a mí espiando bajo la cama…) esa relación a tres no funcionó. Me explayaría en detalles, pero dejémoslo en que hay diferentes tipos de amor, y Sakura les quería a ambos de otra manera. Una relación a tres bandas no iba con ella, por muy espectacular que fuese el sexo y muy a gusto que estuviese con Shion y Naruto. Y, por arte del Fjaka, el universo le dio a la haruno su media naranja cuando menos lo buscaba. Y de forma muy irónica, si tenemos en cuenta que fue con un chiquillo de pelo negro llegado de otra dimensión con intención de pedir la revancha por la única derrota de su carrera shinobi… si lectores, Menma uzumaki quería montar una masacre como la de kitsune no kibo en este fic, pero Sakura le redimió sin peligros, y al final acabó teniendo dos gemelos con la pelirrosada y viviendo feliz en familia… Shinachiku y Katsumi, dos niños majos, no lo negaré…- el kitsune miró con maldad a un lado, y siguió.- En cuanto a Sasuke, se cambió de sexo y actualmente triunfa en los escenarios bajo el nombre de Miley Cirus…

-¡Eso es mentira, zorro asqueroso!- gritó Sasuke, saliendo de un pasillo vestido con los pantalones del chandal de la academia de Naruto y su piel sucia de no haberse lavado en varios días.

-Déjale teme… todavía está picado porque le ganamos el último torneo de karaoke por parejas…- bromeó Naruto, hinchándosele la vena de la frente al biju.

-Esa victoria está en los tribunales, sigo diciendo que tus coros de clones gregorianos adulteran la competición… sin contar que estoy convencido de que vuestros votos los enviaron el resto de clones por teléfono… En fin, Sasuke decidió romper todos sus compromisos matrimoniales y centrarse en dos únicas mujeres, Karin y Sarada, así como en su carrera shinobi. Cierto es que le tuvimos aquí viviendo meses con ellas hasta que consiguieron reconstruir el complejo uchiha, pero actualmente solo viene de vez en cuando a vivir de okupa por puro vicio, para relajarse del estrés de su vida diaria, realmente no le hace falta…- recriminó kurama, mientras el uchiha reunía unos cuantos tomates de la nevera y volvía a desaparecer en la casa.- Sigue enviando sus deposiciones a la dimensión de Kaguya, incluso a evolucionado la idea y ahora envía toda la mierda y contaminación del planeta allí, eliminando el cambio climático sin quererlo… En lo referente a Shikamaru, apenas le habéis visto por aquí, pero actualmente trabaja de guardián de la garita con izumo y kotetsu y es MUY feliz. Y por último, nuestra pareja preferida… mejor os lo cuento con una anécdota…

(Flashback inicia)

En los bosques del este del país del fuego, una pareja paseaba por un sendero de tierra. Ella, una mujer de cabello rubio y ojos violeta suave, se encontraba tranquila, disfrutando del sol y mirando con una sonrisa contenida a su acompañante. Porque él, un joven de pelo rubio y ojos azules, era un manojo de nervios. Sudaba, a pesar de que no hacía calor; y tartamudeaba tanto que se había tenido que quedar en silencio. Naruto, tras una comida en un elegante mirador al este de konoha, cerca de nami no kuni, había insistido en dar ese paseo, completamente pálido, con el corazón latiendo a mil por hora. Shion le había notado raro desde el primer minuto… que demonios, toda la semana. Había quedado con Sasuke muy seguido esos días para dar "vueltas por el centro sin comprar nada dattebayo", se mostraba esquivo, nervioso, incluso había ordenado a kurama y los biju vigilar "algo" en el cuarto del kitsune y no dejar a nadie entrar. Todo muy sospechoso, y más ahora, que el uzumaki incluso se había perdido tres veces de camino a donde quisiera que tuviese pensado llevarla. A Shion le parecía muy tierno verlo así, atacado de los nervios, era refrescante por estar acostumbrada a esa versión de Naruto valiente e irreductible. Aunque se preguntaba qué estaba planeando su novio…

-Ya… ya hemos llegado, dattebayo…- anunció el rubio, pálido aunque con un suspiro de alivio. Hubiese muerto de un infarto como se hubiese vuelto a perder… Shion sonrió, viendo el lugar que había escogido el uzumaki. Se trataba de un claro en medio del bosque, una suave colina que ofrecía unas bellas vistas del mar, con el sol brillando en lo alto… un contraste de verde, azul y el amarillo de la arena de las playas del lugar. Un lugar idílico, quizás el más bello que había visto Shion en su vida.

-Naruto kun… es precioso…- reconoció la ojivioleta, encantada por la sorpresa de su novio. Se abrazó a su novio con dulzura, notándolo tragar grueso. Seguía raro, y ya la tenía algo preocupada.- ¿estas bien Naruto kun? Estás temblando…

-Si… si, tranquila… no es nada dattebayo…- se excusó el rubio, intentando disimular un poco. Quizás cambiando de tema…- Te… te quería traer aquí porque… he… he comprado este claro entero…

-¿Cómo?- preguntó la fémina, sorprendida.- Te habrá costado muchísimo, es un lugar magnífico…

-Te… tenía dinero ahorrado de mis misiones… y es perfecto… para lo que tengo pensado hacer aquí, dattebayo…- Shion arqueó una ceja, esperando más explicaciones. Naruto se centró, incluso sonrió con felicidad.- Aquí irá el salón… con un gran ventanal, para que se vea el mar… y aquí un jardín para mis plantas…

-¿Vas a construir una casa aquí? Por… ¿por qué?

-Porque quiero regalarte un rincón del mundo que sea solo nuestro, sin naciones shinobi, ni obligaciones o cargas… un… lugar a tu altura…- confesó el ojiazul con un fuerte sonrojo. La rubia se sonrojó también, superada por lo que la acababan de decir… su Naruto siempre sabía qué decir… cómo decirlo… y cómo hacerla sentirse la mujer más afortunada del mundo. Se aproximó con los ojos aguados al rubio, queriendo besarlo para darle las gracias. Las gracias por mil cosas, no solo por ese regalazo… por amarla, por aparecer en su vida, por volver con ella después, por no fallarla nunca… Pero, antes de que pudiese llegar a él, Naruto se arrodilló, visiblemente nervioso, tanto que incluso casi se le cae la cajita roja que llevaba en el bolsillo. Shion se olvidó de como respirar mientras Naruto abría la caja, sintiendo sus ojos llorosos.- Sh… Shion chan… eres la mujer de mi vida… me has hecho la persona más feliz del mundo, y necesitaré toda una vida para compensártelo…- Shion se sintió temblar de alegría mientras observaba el bello anillo de oro con un rubí rojo que reposaba en esa caja.- ¿Me permitirás hacerlo? ¿Quieres ser mi…?

Mientras este bello momento ocurría, algo sucedía en konoha. Las alarmas de la prisión saltaron, anunciando la fuga de uno de sus reclusos… y del peor de todos, concretamente. Orochimaru el sannin flotaba en ese momento, agarrado a un gigantesco globo aerostático, riendo con su clásica risa maniaca al cielo. Si, su plan había funcionado. Joder, había tenido que emplear cada ápice de su extensa y nutrida imaginación en este plan. Lo había intentado escapando bajo tierra… y fracasando. Lo había intentado por tierra a través de las alcantarillas, fracasando también. Demonios, hasta había intentado disfrazarse de mujer y salir andando como si nada por la puerta. Pero en todos había fracasado. Y todo por culpa de una única persona: Naruto uzumaki. Ese asqueroso jinchuriki siempre aparecía, siempre arruinaba sus planes. Por eso esta vez se lo había currado de verdad.

Había organizado un motín en la prisión empleando cada cigarrillo de contrabando que había adquirido… había dispuesto un clon en su celda a pesar de tener el chakra sellado… ¡demonios, hasta había llenado ese gigantesco globo aerostático usando sus propios gases intestinales! Nadie podía imaginar lo que le costó ocultar el puto globo a los guardias los últimos días de su plan. Pero todo tenía un motivo: que esta vez Naruto no le atrapase. No, esta vez no cometería el error de aparecer por konoha, donde se encontraría si o sí a su archienemigo vista su suerte. No, con ese globo se alejaría lo máximo posible de la aldea de la hoja antes de tomar tierra, y así podría al fin ser libre. Joder, ni él sabía dónde aterrizaría, se había dejado llevar por el viento, ¡era imposible que Naruto le descubriese esta vez! Y, una vez aterrizase, se quitaría esos sellos en alguna de sus bases, reharía su imperio y dedicaría cada segundo de su vida a su nuevo sentido vital… vengarse de Naruto uzumaki. Y conseguir otro pijama de manda, eso también.

-Ya verás Naruto kun…- susurró para sí el sannin pálido, descendiendo con su globo lentamente sobre una planicie cercana al mar.- En cuanto aterrice, iré a por ti, no lo dudes… ¡LA VENGANZA SERÁ MÍA KUKUKU!- comenzó a carcajearse el sannin, viendo un claro perfecto para aterrizar… y con unas buenas vistas, era perfecto, incluso barajaba montarse una casa allí… aunque parecía ver dos siluetas de la que se aproximaba en su descenso… una arrodillada y otra femenina en pie… un momento, ¿esos no eran…?- ¿PERO QUÉ COJONES? ¡ASCIENDE, ASCIENDEEEEEEE!- gritó desesperado el pelinegro, pero no pudo evitar chocar de frente con un desprevenido hombre rubio, que salió volando del golpe junto al preso fugado mientras la mujer rubia miraba todo con los ojos como platos. Orochimaru se lamentó en el suelo unos instantes, quejándose del impacto, cuando alguien habló a su espalda…

-Joder, vaya hostia dattebayo… ¿y por qué huele a mierda ahora?… ¿estás bien Shion ch…? ¡TÚ!- exclamó con furia el uzumaki, mientras el sannin tragaba hondo. Definitivamente, no tenía suerte. Un continente de miles de kilómetros cuadrados, con millones de personas… ¡y tenía que estrellarse contra Naruto uzumaki!

-¿PERO QUÉ COJONES HACES AQUÍ MOCOSO!- gritó un totalmente frustrado orochimaru, que solo llevaba encima su puto traje de presidiario y su pincho carcelario todavía escondido en el recto… como para defenderse…- ¿QUIERES DEJARME EN PAZ DE UNA VEZ?- Naruto reaccionó con pura indignación mientras forcejeaba con el sannin en el suelo para volver a esposarle, ¿encima de que le atropella, era culpa suya?

-¿Que te deje de yo en paz? ¿YO? Estamos en la otra punta del puto país, ¿no podías escoger otro día para fugarte dattebayo?

-¡Hoy los vientos eran propicios! ¿No podías escoger otro día para hacer lo que estuvieses haciendo?- preguntó con aún más indignación orochimaru. En ese momento, los nueve biju en versión chibi aparecieron de entre el follaje, dispuesto a ayudar a su amigo. Habían acudido allí liderados por kurama para ver ese bello momento en la vida de su amigo, con el plan de no ser descubiertos, pero ahora veían que ese sannin serpiente lo había arruinado, y quizás Naruto necesitaría ayuda…

-¡Cachorro, aguanta, aquí llegan los refuerzos!- gritó un orgulloso kurama, poniéndose a la diestra de su jinchuriki, dispuesto a iniciar una épica batalla, seguramente llena de convocaciones alucinantes, jutsu colaborativos y momentos llenos de carisma para encandilar al fandom y rellenar el ending de la historia. Pero Naruto en ese momento estaba asimilando esa última pregunta del sannin. No solo le había atropellado con un puto globo, no solo le había echado toda la culpa… no, le había arruinado algo importante...

-¡ES VERDAD!- Naruto, preso de una ira incontrolable, tomó a un desprevenido kurama de sus colas y, gritando, comenzó a usarlo como porra de la que se ensañaba con un indefenso orochimaru.- ¡ENCIMA ME HAS JODIDO MI PETICIÓN DE MATRIMONIO, ASQUEROSO HIJO DE PUTAAAAA!- acusó, llevado por la furia, mientras el resto de biju se mantenían a una distancia prudencial para evitar ser usados también como arma.

-¡AUCHHH! ¡Maldita sea gaki! Soy… AUCHHH… Kurama no kitsune, el kiuby, emperador del terror en masa y Nemesis del mundo civilizado, ¡NO UNA PUTA PORRA!- espetó el biju, siendo usado de nuevo por Naruto para dar un golpe más al sannin de las serpientes.

-¿vas a casarte con la chica rubia?- preguntó un interesado orochimaru de la que esquivaba el golpe. Puede que fuese un genocida y un monstruo, pero…- un poco mayor para mi gusto, pero… ¿puedo ir?- …ADORABA LAS BODAS. La ceremonia, el baile, los regalos, ¡todo!

-¡Si prometes no volver a escaparte!

-¡NUNCA! ¡Este fic se merece un villano a su altura ahora que Sasuke se ha reformado Naruto kun, déjame ser libreeee!

Mientras está ridícula pelea seguía y kurama convocaba a sus ratas demoníacas para que lo defendiesen de ambos ningen, iniciándose una pelea multitudinaria de todos contra todos… Naruto contra orochimaru, orochimaru contra el rubio y los biju, kurama contra Naruto y orochimaru, las ratas contra todo lo que respirase, los restantes biju contra las ratas… Shion contemplaba todo en silencio. Debería de estar furiosa, sobre todo tras llamarla vieja ese asqueroso pervertido… pero no lo estaba. ¿Cómo estarlo? Era el momento más feliz de su vida, aún con todo. Naruto, su Naruto, le había pedido matrimonio… y era obvio que no hacía falta respuesta. Shion, a partir de ese momento Shion uzumaki, tomó el anillo de compromiso del suelo con sus manos, con una sonrisa radiante. Un rubí rojo (claramente en homenaje a su ahora suegra) sobre oro, el color del cabello del amor de su vida… esperaría al final de la pelea para devorar a besos a ese tontorrón. Y, de paso y mientras se acariciaba el vientre, comunicarle que pronto serían tres personas en la familia… La pequeña Shio uzumaki estaba en camino…

(fin del flashback)

-como podéis ver… mi gaki y la loca siguen sin hacer ni aspirar a nada… pero juntos…


Y colorin colorado, este cuento se ha acabado (como dicen aqui en españa). Se cierra el circulo y os doy un poco de lo mejor del fic: ero kitsune, Naruto con Sasuke, Y LA FUGA FINAL DE OROCHIMARU. No me habia olvidado del sannin serpiente, es que me lo reservaba para ahora XD

Sobre el narusaku: os dije que este fic era puramente narushion, lo cual no quita que experimente un poco con meter a tres personas a la vez en una relacion. Es mi primer intento, espero que haya quedado creible. Y en cuanto que al final no acaben juntos, me he fijado en que todos los fics, en cuanto se juntan mas de dos en una relacion, todos están perfectos, y no tiene por que. Sakura estuvo con Shion y Naruto, fue feliz, pero no la completaba, no hay nada malo en ello. Y encima pude hacer ese guiño a KnK al relacionarla con menma :D

Y si, el lugar donde naruto le pide matrimonio a Shion es el mismo que el de KnK. Ya lo dije al empexar: Fjaka es Kitsune no Kibo en clave de humor, con los mismos pjs y todo. Espero que os haya gustado, especial agradecimientos a: black998, Kitsunaro, EtheriasD, dafisrafafa1999, AliceUchihaLockwood (fiel lectora, mis saludos!), sinedd662, AcidESP, marcos. , Namikaze Ulquiorra, Guest1, Guest2 (a pesar de las quejas xD), kirito720 (amigo! yo siempre cumplo! espero seguir leyéndote por mi tablon!), Dante Kurogane, Max Uzumaki, logan morningstar, Gjr-sama, Aeron y Elen Pandoras Power, Andrew, Master Alex 1201, jbadilloavila, escorpioneditenpesta, simom, Enjeru Hjikshikina J-san (espero haber escrito bien xD), Guest3 y Xrst. SOIS PARTE DE ESTE FIC, SIN VOSOTROS NO LO HABRIA LOGRADO.

Un saludo y nos leemos en el resto de mi tablon! y recordad la clave de esta obra: tomaos cada dia un tiempo para vosotros, sin ataduras ni esperar nada. Aplicad el fjaka y vivireis mejor!