¡Arma definitiva!


Capítulo 10

—¡Que perspicaz es Su Majestad, haber visto esta escritura tan pequeña! —exclama Günter asombrado mirando a Mörgif en su estante.

Hoy mi tutor viste un atuendo similar al de un sacerdote color blanco crudo y unos anteojos de borde estrecho, su cabello grisáceo está atado hacia atrás en un moño.

—Sí, ciertamente hay algunas frases grabadas en la parte trasera de la guarda. Llama mi nombre y cruzare el mundo hacia ti. Mi nombre es Willem Dussollier Eli de Mörgif. Incluso si la piedra en mi frente se pierde y me veo reducida a una mera espada, permítame acompañarlo al campo de batalla como su leal sirviente, oh Maou, y juntos destazaremos a quien se nos oponga.

¡¿Eso es lo que dice?!

Guau, realmente estoy al nivel de preescolar de un niño mazoku.

—Pero estoy muy interesado en el hecho de que a pesar de que Su Majestad no puede leer las palabras, puede escuchar la voz de Mörgif. Como sospeché, no solo es un mazoku, sino que le ha sido otorgado un don extraordinario.

—Creo que deberías investigarlo, Günter.

Luego de nuestro regreso en el crucero de lujo le mostré a Günter a Mörgif, que ha sido degradada al nivel de una espada normal, mágica. Él y Gwendal vinieron a darnos la bienvenida a casa, Günter saludaba tan fuerte que parecía que su brazo iba a salir volando, y Gwendal tenía ojeras y parecía haber perdido algo de peso. Me pregunto qué les habrá pasado durante estos días que no estaba.

Josak, cargando la piedra, el corazón de la espada, se fue hacia Schildkraut. Él no nos dijo a mí o a Conrart hacia qué lugar se encaminaba.

Hablando de eso, Lady Cherie se llevó al chico herido por la flecha, Rick, en vez de a Mörgif y partió hacia otro viaje. Una vez que complete el tratamiento del guapo esteticista de mediana edad, entonces estará un paso más cerca de convertirse en marinero. Va a ser un aprendiz en el crucero de lujo junto a Chevalier para enderezarlo y enseñarle lo básico.

Lo siento Rick, no pude ponerte a bordo de una gran navío mercante. Pero creo que es mejor que una nave pirata, ¿verdad?

Aunque el arma definitiva que tanto trabajo nos costó conseguir ya no es tan definitiva que digamos, Günter nunca dijo una palabra de reproche. Solo lloró lagrimas perladas, diciendo: "es suficiente que Su Majestad haya vuelto a salvo… es suficiente para ser feliz". Ya tenía esta imagen de él como la de una madre sobreprotectora, la cual se ha confirmado.

Simplemente parece una abuela que me adora.

Pero él es perfecto cuando se trata de sus deberes como asesor del rey.

Luego de que le conté sobre el viaje y siguiendo mis órdenes, él ha tomado acciones inmediatamente.

Ha hecho filtrar noticias sobre que los mazokus fueron incapaces de conseguir el maken. Si fueras a anunciarlo públicamente, las personas entrarían en sospechas y pensarían que es un truco, pero si lo dejamos filtrar como si no quisiéramos que la gente sepa de ello entonces van a creerlo realmente. Los asesores deben ser inteligentes y los líderes beben ser aun más inteligentes y astutos para tomar las mejores decisiones. Así es como se organiza la pirámide.

El cocinero en jefe del castillo Voltaire me ha dejado atónito con el despliegue de talento durante la cena de bienvenida.

—¿Y que se supone que haga con esto?

—Me han dicho, Su Majestad, que deseaba comer pescado acompañado de algo llamado ratatouille y algo conocido como pizza.

—Sí, claro, un platillo pescado acompañado de ratatouille y pizza, pero…

Una charola de harina roja ha sido dispuesto frente a mí, lleno de una montaña de diferentes quesos rallado. Y algo que parece partes de una rata.

—Pero dijo harina italiana con salsa roja y queso.

—¡Pero esto no es pizza!

Y luego está Cavalcade.

Cavalcade, quienes parecían estar a punto de declararnos la guerra y por los cuales desencadenamos todos estos eventos. Como ya no tenemos esperanzas en el poder de la maken para detenerlos, tenemos que encontrar otra solución.

Me preocupé sobre el problema, pensando seriamente si debería ir hasta allí y lanzarles un imperio, prefiero usar una imperdonable antes de agachar la cabeza ante ellos.

Pero ellos fueron los primeros en encontrar la solución pacífica.

—Su Majestad… hemos recibido una consulta de Cavalcade sobre una visita de estado y una audiencia… en orden de expresar su gratitud a los mazokus viajeros que derrotaron a la banda de piratas que amenazaba su nave, además de salvar las vidas del anterior príncipe de la corona, su esposa y su hija… ¿Ha hecho algo como eso?

—No tengo idea. ¿Podrías preguntar a Conrad o Wolf?

—Aparentemente es un caballero llamado Hyscliff…

—Hyscliff…

¿Te lo dije Conrad? El Sr. Hyscliff es un ex príncipe y renuncio a la corona por su familia.

—Hyscliff, el hijo mayor del actual rey de Cavalcade, que aparentemente se embarcó en un amorío ilícito con una mercader de Hildyard, tras lo cual se fugó de la familia real y abandono el servicio oficial. Pero el segundo hijo del actual rey ha muerto debido a una enfermedad dejándolo sin heredero, así que la familia real de Cavalcade tuvo que prescribir una ley para avalar a la hija de Hyscliff el derecho a heredar el trono, y han sido convocados al país recientemente…

—Entonces Beatrice es una princesa.

Conrad me pincha en un lado con una expresión triunfal en su rostro.

—¡Lo que significa que Su Majestad bailo con una posible reina en su fiesta de noche debut! ¿Qué respondería si ella se ha enamorado a primera vista y recibiera una propuesta matrimonial de la familia real de Cavalcade?

—Conrart, ¿cómo puedes pronunciar tales palabras de mal augurio? ¿Cómo podríamos permitir a una humana robar los labios de nuestro rey?

¿Así que los labios son el problema?

—Oh, pero deberíamos estar siendo interrogados por Shimaron ahora mismo… al menos debido a nuestros muñecos dobles.

—Debe de ser un caso de ingratitud a escala internacional… con Cavalcade viniendo al rescate… ¿los muñecos?

Es gracioso de solo pensarlo, e incluso más gracioso si esos Sr. Salvavidas se desinflaron. Incluso Günter, que usualmente es muy serio, tiene que esforzarse por contener la sonrisa traicionado por las arrugas a los lados de sus ojos.

En todo caso, parece que hemos podido evitar esta guerra. Me hundo en mi silla y doy un gran suspiro mientras miro el techo del castillo Voltaire.

—Su Majestad es increible.

—¿A qué te refieres, Conrad?

Niego levemente. No puede contar mis sospechas.

—Quiero decir, estábamos en el mismo barco de casualidad, fuimos atacados por piratas de casualidad, Draco termino salvando a Beatrice… y llegamos a una resolución pacífica.

—No fue una casualidad.

Él estira la mano y arregla mi cuello.

—Habría hecho lo mismo sin importar quién hubiera estado en ese barco. Eso era inevitable, y no fue casualidad. Si alguien concibiera todo esto como un plan, las ocasiones de que fuera exitoso serían muy altas.

Wolfram se ve un poco exaltado. —¡¿Plan?! ¡¿De verdad existe alguien capaz de planear algo como esto?!

Sonrió ladinamente antes de responder. —Probablemente no… al menos no con días de anticipación.

El impulso de Wolfram de seguir preguntando se desvanece al ver mi astuta sonrisa natural.

Hay un montón de cosas que me gustaría preguntarles, pero volteo hacia Conrad lo único que digo es: — Conrad, ¿cuál crees que es más fuerte: la serpiente, el tigre o el león?

—La serpiente es venenosa, su fuerza podría venir de su astucia. Creo que el león es valiente y muy fuerte.

—Sí, yo también.

Yo también pienso lo mismo. No hay nada más fuerte que un león. Ni nada más astuto que una serpiente.

¿Quién ganaría si se enfrentaran? ¿El veneno y la astucia o la fuerza y la valentía?

• • •

Finalmente llego a la habitación preparada para mí, donde luego de un largo tiempo encuentro una cama que no se mecerá mientras duermo. Es bastante más pequeña que mi cama en el castillo del rey, pero la de aquí también es tamaño King. No, es tamaño Mazoku King. Puedo meter a cien magos sin problema.

Hecho a los sirvientes fuera así puedo tomarme mi tiempo.

Confirmo que la habitación tiene su propio baño y abro el agua caliente, sale de la boca de una vaca con cinco cuernos. Planeado estirar un poco mis piernas mientras se llena vuelvo hacia la cama a sacarme la ropa.

—…estoy cansado… ¿quién está ahí?

Alguien está oculto bajo las sabanas.

Lo destapo rápidamente con valentía, y…

—¿Wolf… que estás haciendo aquí?

—¿Qué quieres decir con que qué hago?

Wolfram patalea con los pies recostado sobre su estómago y vestido como una señora después del baño.

—Me he escabullido para una visita nocturna.

—¿Visita nocturna? Como, como cuando una mujer se mete a media noche a hurtadillas a la cama…

—¿Para un encuentro?

—Sí, un encuentro… No es lo que quería decir. El bruja se mete a la cama de un mago…

Ya me tiene siguiéndole el juego.

Wolfram se medió levanta ceñudo con una mano puesta autoritariamente en su cadera.

—Si tengo que esperarte nunca vas a tomar una decisión.

—¿Qué clase de decisión estas esperando…? — mi voz se apaga a su vez que sus caderas se balancean más cerca.

La cara del ex Príncipe mazoku se ilumina y me jala hacia abajo del brazo.

—¿Ya estamos más cerca de una decisión?

—No.

Se lo que espera, pero mi mundo está en guerra. Puedo perder la vida o algo parecido, no quiero prometer algo que no puedo asegurar.

Lamentablemente me salgo y vuelo hacia el baño.

—¡Draco!

—Me tengo que bañar, no querrías hacerlo con un joven sudado, ¿verdad?

¿Hacerlo…? Palidezco ante mis propias palabras.

Mi cabeza y mi nariz pinchan, me tambaleo al sentirme mareado de repente.

—¡Draco! ¡Ey, abre la puerta!

Incapaz de mantenerme en pie más tiempo me siento en el borde de la bañadera.

—Bloblop.

Caigo de espaldas y me sumerjo hasta arriba de la cabeza. Incluso la bañadera es tamaño King así que toma un tiempo llegar hasta el fondo… si claro, ¡como si pudiera!

—Guah, egtaba muy sorgrendido, sig iba ag ser arragstrado agsí… off.

Estoy en un remolino. Maldigo mi propia estupidez mientras me arrastra la corriente de agua caliente.

Aún estoy usando ropa interior. De todas las cosas, esa ropa interior. Mi varita está atada a mi brazo, como en los últimos meses

Esto es mejor. Antes que tomar una decisión como esa, volver al Colegio es mucho mejor, incluso en esta ropa interior.

Se está poniendo un poco fresco con el aire golpeando mi cuerpo mojado.

El celeste llena mi campo de visión nublado.

Celeste, celeste, celeste… ese era el color del cuello de los piratas.

Miro alrededor para encontrarme de nuevo a orillas del lago negro. El lugar continúa vacio, a excepción de una sombra acerándose a distancia. Pero no puedo encontrar ni el agujero ni la flor en ningún lado.

Levanto mi cuerpo dolorido y me quedo sin palabras ante la vista de mi parte baja.

—…Oh maldición.

—Draco, no voy a decirle nada a nuestros compañeros de casa de baños, pero no es necesario que quites la ropa antes de entrar al lago, ¿está bien? No es una de las reglas de Hogwarts, pero a la otra usa bañador en lugar de una tanga y no deja mucho a la imaginación. — Dice Pansy, acercándose y sacando la vista de mi tanga negra.

—Sabes, hay un porque detrás de esto. Es una larga historia, pero es normal usarlo en mi país.

—¿Una historia de tu país? ¿Te interesa ser novelista, Draco?

—Una historia de mi país…

—¿De qué estás hablando, Draco? Eres británico. ¿Tienes otro país?

Pienso vagamente: el partido ya está comenzando en el estadio.

Recuerdo una lucha a muerte con un chico en un coliseo rodeado de clamores. Recuerdo la empuñadura de Mörgif encajando perfectamente en mis manos. Todas las razones convergen como en un abanico plegable.

Un mago con alma del nuevo Maou.

—¿…Si creara un libro lo comprarías, Pans?

Cualquiera hubiera dado un paso atrás para alejarse de mí.

Pero Pansy Parkinson solo sonríe vagamente y dice: — Hasta construiría un repisa para él solo.

Bueno, hay que darlo por hecho.