Capítulo 2
Valla que al salir del camerino las cosas no resultaron tan fáciles para el que un día fue el rebelde del San Pablo, su bondadoso y pacifico amigo cuando estuvieron a solas le estampo un buen derechazo en una caballerosa charla, en la cual le reclamo por atreverse a mancillar a su pequeña a quien él había prometido respetar, el castaño obviamente se disculpó por la falta cometida, pero siendo sincero expreso que no se arrepentía, pues el sabia cuanto amaba a su pecosa, por lo que Albert conociendo a su castaño amigo comprendió exigiéndole que la cuidara.
Muy por el contrario Eleonor y Candy parecían madre e hija, la rubia mayor estaba feliz de ser próximamente abuela, platicaban amenamente como si siempre hubieran estado juntas, ni siquiera creciendo Candy con ella estarían tan unidas como lo estaban en ese momento.
La cena fue muy amena, Candy iluminaba a todos con su sonrisa, Terry por igual sentía que su corazón iba a estallar de tanta felicidad, por primera vez desde que era un niño pequeño podía disfrutar de una cálida navidad junto a su madre, su mejor amigo y su futura esposa.
Un sentimiento de plenitud que nunca antes había sentido se apoderaba de él, los planes para la boda no se hicieron esperar, Candy ahora lucia en su dedo ese preciado anillo que Terry le había obsequiado aquella vez en su departamento como muestra de los planes que tenía para ambos, anillo que recibió justo unos momentos antes de que se demostraran su amor en toda la extensión de la palabra.
Pero las sorpresas no acababan allí, pues Albert les rebelo su verdadera identidad como patriarca de la familia Andrew y por tanto como padre adoptivo de Candy, se disculpó con ella por no haberle dicho antes explicándole sus motivos para callar, la rubia comprendió las explicaciones que le dio su querido amigo, también le agradeció muy formalmente a su tío abuelo William por todo lo hecho por ella.
Como era de esperarse Eleonor había alojado a la rubia menor y su flamante padre adoptivo en su mansión, Terry tuvo que guardarse las ganas de llevarse a Candy con él a su departamento, sabía que ambos rubios mayores pegarían el grito en el cielo si tan siquiera lo proponía, por lo que se tuvo que conformar con tener un momento a solas con su pecosa en el jardín de su madre.
Candy y Terry no se atrevían a decir nada, se encontraban paseando por el jardín de Eleonor, el castaño la llevaba de la mano, al llegar al centro del jardín se sentaron en una banca que su madre había colocado para disfrutar de un momento agradable, paso su mano sobre el hombro de su pecosa y deposito un suave beso en la frente de esta, deleitándose con el bello rostro de esta, mientras sus dedos acariciaban sus mejillas
-te eche tanto de menos, se atrevió por fin a decir, -cada día que pasaba era una agonía, estaba desesperado pensando en que nunca más te tendría conmigo
-Terry… yo también te he extrañado tanto, he trabajado sin descanso, solo para no pesar, pero era imposible, cada segundo que pasaba tú estabas presente en mis pensamientos y en mi corazón, te amo
-Candy amor mío, te amo tanto
Terry tomo el rostro de su amada entre sus manos y la beso suavemente, disfrutando de su sabor, adueñándose poco a poco de esa boca que lo hacía delirar, ambos se sentían en las nubes, sus labios se expresaban con acciones lo mucho que se habían extrañado.
-espero que ahora ya no trabajes tanto pecosa, sé que querrás trabajar y no pienso negártelo pues al igual que yo amas tu profesión, solo te pido que te cuides, recuerda que ahora llevas en tu vientre a nuestro mayor tesoro
-te prometo que seré cuidadosa Terry
El castaño acaricio tiernamente el vientre de Candy, se arrodillo frente a ella y deposito un suave beso en su vientre
-sé que tal vez aun no me escuchas hijo mío, pero debes saber que tu madre y yo te amamos, esperamos con ansias poder conocerte y nos sentimos muy bendecidos de que hallas llegado a nuestras vidas
Candy lloraba de felicidad y ternura al ver a su rebelde arrogante hablar a su bebe, siguieron compartiendo un poco más entre besos y caricias, luego el castaño llevo a su rubia pecosa a su habitación para que descansara con la promesa de los planes que tenían para su futuro juntos.
El día de navidad lo pasaron en familia, Terry se desvivía en atender y mimar a su pecosa, Eleonor disfrutaba de tener a su hijo y nuera con ella, Albert estaba feliz de ver a su pequeña tan radiante de felicidad, incluso más que cuando viajo a New York la primera vez, siguieron haciendo planes sobre la futura boda de Candy y Terry, mientras se regocijaban como nunca antes de esa armonía familiar que ahora gozaban.
Candy junto a Albert llamaron a Chicago para desearles una feliz navidad a Archie, también felicitaron a Annie y Paty que habían llegado de visita, tranquilizándolos de que todo estaba muy bien, pero sin revelar mucho pues sabían que los Leagan podían estar escuchando, es más como acuerdo previo hablaban como si ambos estuvieran en Utah entrevistándose con el tío abuelo William, pues este quería darle algo muy importante a la rubia.
Obviamente los hermanitos del infierno que si estaban de metiches escuchando la conversación no dudaron en viajar a Utah al día siguiente para averiguar qué es lo que quería entregarle el tío abuelo William a Candy, de paso también querían ponerla en mal con él, con tan mala fortuna que en su afán por no levantar sospechas tomaron trenes distintos, pero en su prisa no se percataron y se confundieron terminando cada uno en lugares diferentes.
Por un lado Neil fue a dar hasta Ontario en Canadá llegando para su suerte a un poblado Amish en donde le enseñaron a conseguir con el sudor de su frente todo lo que necesitaba, tanto así lo cambiaron que cuando al fin los Leagan dieron con él, este ya regreso con mejores ideas para llevar su vida, convirtiéndose en un hombre de bien que colaboro con su padre en su empresa, se casó con una buena joven y se dedicó a su familia, claro pidiendo perdón antes a Candy por el daño causado en el pasado.
Eliza en cambio si llego a Utah, pero esta fue a dar a una comunidad mormona en la que rápidamente fue seleccionada para ser la décimo quinta esposa del máximo líder espiritual de esta, un hombre de más de sesenta años, claro con su carácter a Eliza no le fue difícil comenzar a comportarse como la esposa principal queriendo tratar a todos como sus sirvientes, cosa que las demás esposas no permitieron y la pusieron a trabajar como cada una lo hacía, al final entre todas se unieron para descansar de la molesta pelirroja que siempre conseguía el favor del esposo y ayudaron a la familia Leagan a encontrarla, pero más tardaron en encontrarla que en enviarla fuera del país rumbo a Canadá, pues esta ya estaba embarazada y siendo que el responsable era un hombre múltiplemente comprometido tuvieron que casarla de emergencia con otro viejito que no tenía descendencia, pero si una gran fortuna.
Era una pena que entre los gustos del ultimo esposo de Eliza estaba el vivir en forma austera, no estaba interesado en la vida social y para colmo de males de la pelirroja era más sano y longevo que matusalén, muriendo incluso después que ella, quien tuvo dos hijos más con él.
Terry logro conseguir unos días de permiso para poder viajar con Candy puesto que la boda se realizaría en el hogar de Pony en la fiesta de año viejo, claro Albert no olvido las chorocientas mil veces que su pequeña le relato como conoció a su castaño tormento, por lo que no dudo en celebrar la boda ese preciso día, con el pequeño detalle de que gracias a sus influencias y la colaboración de su aristocrático consuegro la fecha de la boda seria de un año antes.
-estas preciosa hija
-Eleonor gracias
-es la verdad pequeña, estas preciosa, Terry sufrirá un ataque en el altar cuando te vea
-no exageres, jajajaja
-jajajaja, claro que no exageramos hija, mi hijo estará muy emocionado al verte
Como era de esperarse Eleonor había llevado a su nuera a su boutique favorita con su diseñador personal para encargarse de su vestido de novia, Albert no dudo en acompañarlas, mientras que el pobre castaño tuvo que conformarse con trabajar duro para reponer los días libres que le darían.
Llegando a Chicago Terry junto a su pecosa se dirigieron al apartamento de esta, Eleonor llegaría un día después, mientras que en la mansión de los Andrew la tía abuela casi sufre un ataque al ver llegar a Albert, estaba feliz de verlo al fin, sin embargo este converso muy seriamente con su tía:
-comprende ahora
-así que ella te ha estado cuidando todo este tiempo
-sí, lo ha hecho en forma desinteresada, pues no sabe quién soy, para ella solo soy la persona que le salvo la vida una vez, comprendo su dolor por la partida de Stear a la guerra, pero es injusto que siga culpando a Candy de todas las desgracias que suceden en la familia, a causa de su intransigencia un Andrew más pudo haberse perdido si no es que dos, puesto que ese día en que usted la corrió de la casa ella iba muy mal, llego e condiciones lamentables al departamento, sin contar que yo mismo quien sabe si estaría vivo si no es porque ella se ocupó de mi
-como querías que no la culpara, después de todo lo que Eliza y Niel me han dicho de ella, hasta huyo del colegio en busca de un muchacho
-lo sucedido en el colegio fue causado por Eliza, ella fue la que le tendió la trampa a Candy, pero ahora las cosas cambiaran, los Leagan tendrán que respetar a mi pequeña o se las verán conmigo, espero que quede claro que no voy a tolerar siquiera una mala mirada en su contra.
Terry se sentía dichoso de conocer el pequeño hogar de su pecosa, pero le gustaba mucho más saber que pronto se la llevaría con él a New York, de solo imaginar la vida juntos sentía que el corazón se le saldría del pecho.
-tu departamento es muy acogedor pecosa, Albert lo mantiene muy limpio y bonito
-¡Terry! Lo dices como si yo no ayudara a mantenerlo así, reclamo indignada Candy
-no te enojes que se te miran más las pecas, jajaja, además te recuerdo que tú me confesaste en mi departamento que era Albert quien limpiaba, cocinaba, etc., pobre suegro lo tenías de chacha jajajajaja
-Terry eres… ahhh eres terrible, para que lo sepas cuando tenía el día libre o si venia temprano yo también ayudaba a limpiar y ordenar, respondió Candy poniendo su naricita en alto en señal de enojo
-estoy bromeando Candy, claro que sé que tienes un trabajo muy pesado, seguramente Albert pensaba lo mismo y por eso te trataba de ayudar con la limpieza y todo para que no te resultara tan agotador
-no sé porque siempre tienes que molestarme, reclamo ya con sus bellas esmeraldas cristalizadas y es que ya las hormonas comenzaban a jugarle sucio con los cambios de humor
-hey, ven acá preciosa, dijo el castaño abrazándola, -sabes que bromeaba, amo ver como mueves tu linda naricita y tus pecas bailan en ella cuando te enojas y haces todos esos gestos que tanto me gustan, no sabes acaso que me tienes loco, nunca pensaría que eres una desobligada, solo jugaba
- no sé qué me paso, sé que bromeabas, pero de pronto, snif snif, la pobre pecosa seguía hipando
-supongo que es normal pecosa, mi madre me previno que pronto comenzarías con algunos cambios de humor y otros síntomas propios del embarazo, tratare de no ser tan…
-tan tu
-ahora es usted la que me ofende señora mía
-jajajajajaja rieron los dos
Así estaban compartiendo un ameno momento cuando escucharon unos golpes en la puerta, Candy fue a abrir encontrándose con la casera quien muy seria preguntaba a la rubia quien era el caballero que le acompañaba, puesto que no era correcto que recibiera visitas estando ella sola en casa y sabiendo que no era uno de los primos que ya conocía.
-mucho gusto señora, soy Terrence el esposo de Candice, respondió el castaño adelantándose a su pecosa
-usted es… es el actor de broadway, Candy porque no me habías dicho
-nos disculpa, con gusto mi esposa le aclara sus dudas en otra ocasión, pero por ahora debemos apresurarnos a ordenar algunas cosas, fue la respuesta del castaño para despedir a la casera y seguir en su ansiada privacidad con su pecosa
-oh claro señor Graham, fue un placer conocerlo, con su permiso
-Terry tengo hambre
-pues no se diga más vamos a buscar algo de comer ¿te parece?
-no necesitamos salir, solo baja y enfrente hay una tienda de helados, pide uno de fresa con limón para mí por favor
-que combinación más rara pecosa, debe ser un antojo, no te preocupes ya te lo traigo
Al cabo de un raro Candy veía complacido su antojo, mas basto una sola probadita del sorbete para complacerlo, no queriendo ni verlo después, el pobre Terry no tuvo que tirar el sorbete, pensando en los meses que le esperaban complaciendo los antojos de su golosa pecosa, pero que el feliz complacería aunque los terminara tirando después de probarlos como había hecho con el sorbete, por todo esto había decidido pedir consejo de su madre para poder ayudar mejor a su pecosa a llevar un feliz embarazo.
Los futuros señores Grandchester Andrew siguieron compartiendo un rato más en el departamento, luego se fueron hacia la mansión de los Andrew para reunirse con Albert, al llegar ellos Albert se presentó con Archie, Annie y Paty quienes estaban muy sorprendidos de saber la identidad verdadera de Albert.
Archie estaba impactado por la noticia de que Albert era el famoso tío abuelo, le pregunto nueve veces a Candy si era cierto, no podía creerlo, pero luego con la noticia de la próxima boda de la rubia tuvo que salir del shock rápidamente para entrar en otro, Annie y Paty en cambio estaban muy felices por su amiga, entre todos se dispusieron a ayudar para que ese día fuera muy especial para Candy.
La tía abuela se quedó sorprendida al saber que su dolor de cabeza rubio se casaría nada más y nada menos que con el primogénito del Duque de Grandchester, ni en sus más locos sueños pudo imaginar tal cosa y menos saber que si no hubiera sido por Eliza es muy posible que ese compromiso se diera antes.
El treinta y uno de diciembre llego rápidamente, Terry muy formalmente había pedido la mano de su pecosa a sus madres, la hermana María y la señorita Pony, estas estaban dichosas de ver tan feliz a su querida hija y mucho más cuando supieron que la boda se celebraría allí, en la capilla del hogar.
Todo el lugar fue decorado amorosamente con la ayuda de todos, los invitados fueron pocos y a la vez muchos, puesto que eran todas las personas que habían tenido la dicha de ganarse el cariño de la rubia, mas ninguno que no perteneciera a su círculo cercano, estuvieron presentes Archie, Annie, Paty y su abuela, la tía abuela, George, todos los niños del hogar, sus madres, Jimmy Cartright y su padre, Tom y su padre, el doctor Martin quien había aceptado la oferta de Albert de dirigir una pequeña clínica que el gran tío abuelo William pondría en el hogar de Pony como parte de las mejoras que haría en el hogar, el soldado Mati junto a sus padres, hasta novia había llevado, estos se habían hecho muy amigos de los Stevens, James, quien se estaba reponiendo de su depresión, incluso algunos doctores y enfermeras que apreciaban mucho a la rubia, sin faltar Mary Jean.
Al filo de la media noche mientras que el castaño se encontraba muy nervioso esperando su pecosa, comenzó la marcha nupcial, del brazo de su querido Albert, Candy caminaba hacia su muy apuesto prometido, quien se encontraba hipnotizado al ver a su futura esposa más hermosa que nunca, avanzando hacia él, ambos entraron en una burbuja de felicidad cuando Albert le entrego su mano y comenzó la ceremonia, ceremonia que fue por demás hermosa, cada uno recito sus votos llenando de emoción a todos, entre los cuales más de alguno acabo con lágrimas en sus ojos, en especial Eleonor, la hermana María, la señorita Pony, Annie y Paty.
Tan sumergidos en su burbuja que cuando el sacerdote dijo por fin "puede besar a la novia" fue cuando apenas despertaban, para tomar Terry los labios de su ahora esposa y darle un tierno beso que mostrara su amor, pero que también respetaba la inocencia de todos los niños que acompañaban a los ahora esposos.
Las felicitaciones no se hicieron esperar, Albert y Eleonor fueron los primeros, seguidos de las madres de Candy, luego Archie, Annie y Paty, la abuela de Paty, seguidos por la tía abuela, que aunque muy seria y formal deseo de todo corazón felicidad para los recién casados, George también felicito a los novios, luego Tom, Jimmy, seguido de todos los niños del hogar y todos los demás invitados.
Los novios abrieron el baile, disfrutando de su noche, esa noche que ya no solo era el aniversario de la noche en que se conocieron, sino también el día de su boda, a la hora del brindis todos dieron sus palabras emotivas en pro de la felicidad de la pareja, el castaño también compartió unas palabras:
-esta noche hace dos años conocí el amor de mi vida, a bordo del Mauritania, alli vi la dueña de una hermosísima naricita chata, adornada de preciosas pequitas, haciéndola la chica más bella y entrometida que había conocido y supe que era el amor de mi vida, esta noche tengo la fortuna de poder llamarla mi esposa y tener la dicha de compartir mi vida con ella, te amo Candy
La rubia lloraba de emoción abrazando a su ahora esposo.
George le entrego a Candy una carta que le había enviado el Duque, ya previamente le había entregado otra a Albert, quien se había puesto primero serio, cambiando luego a una gran sonrisa pintada en su rostro.
Los recién casados veían intrigados la carta del Duque, Terry obviamente no quería abrirla, pero Candy insistió, de todas maneras la carta iba dirigida a ella
Candy
Me es grato saber que pese a mi obstinación en no ayudarte cuando Terrence me lo pidió, cosa de la que debo confesar me arrepiento, ahora eres la esposa de mi hijo, eso me da tranquilidad, puesto que por culpa mía él no ha tenido una vida feliz, debes saber que no fue a propósito, siempre creí que estaba haciendo lo mejor por y para él, pero tarde comprendí que eso no era lo que lo hacía feliz y si no era feliz no podía ser lo mejor para él.
Como uno de mis regalos de boda, si son varios, debo notificarte que he enviado al joven Aliesteir Conrwell junto a su amigo Domy un joven francés, a América, estos llegaran en los próximos días para participar en un proyecto para fabricar aviones de guerra en una de mis empresas, explique a las autoridades las habilidades innatas de tu primo para ese tipo de cosas, tomando en cuenta que logro reparar mi biplano que estaba en calidad de chatarra en Escocia, en un principio costo convencerlos, pero les hicimos ver que su mejor colaboración seria ayudarnos a mejorar nuestros aviones, espero que esto ayude a que logres perdonar a tu suegro, quien muere por abrazar a su futuro nieto o nieta.
Espero nos podamos ver pronto, con admiración Richard.
P.D. dile a Terrence que estoy muy orgulloso de él.
Candy estaba llorando de alegría, su suegro no podía haberle dado un regalo mejor, a lo lejos vio a Paty y pensó en lo feliz que se pondría al saber que Stear volvía sano y salvo a su lado, Terry estaba impactado, la posdata de su padre lo había sorprendido, jamás imagino que su padre estuviera orgulloso de él, sintiendo poco a poco como el candado pesado que había estado cargando con el nombre de su padre caía de su pecho, liberándolo de esa carga.
En la carta que recibió Albert era informado del regreso de Stear, cosa que lo hacía muy feliz, pero lo que más le sorprendía es que el Duque le informaba que con ellos viajaba una enfermera que era enviada para instruir a nuevas enfermeras en prácticas quirúrgicas para la guerra, pidiéndole su colaboración para ayudar a la joven, pero lo que más le sorprendió fue el nombre de esta, pues apenas y había comenzado a buscarla, Sophia Landong, la enfermera que estuvo con él en África, la misma que le había robado el corazón y la misma que ahora no pensaba dejar que se alejara de él.
Como era de esperarse la tía abuela y Paty lloraban de alegría cuando Candy les comunico el regreso de Stear, Archie estaba igualmente feliz festejando la noticia.
-lista para nuestra nueva vida juntos pecosa
-si Terry, lo estoy
-soy el hombre más feliz del mundo Candy, saber que por fin mi sueño de tener una vida contigo se hace realidad es realmente increíble
-nuestro sueño Terry, yo también soñaba con un futuro juntos
-pues este es el comienzo señora Grandchester, y voy a dedicar todo mi empeño en hacerte muy feliz
-yo también pondré todo de mi porque tú seas feliz Terry
-ya lo soy pecosa, tenerte a mi lado ya me hace inmensamente feliz, te amo Candy
-yo también soy feliz al solo tenerte conmigo, te amo Terry
Y así con un beso sellaron sus palabras, en esa mágica noche en donde al fin unieron sus vidas e iniciaban una nueva juntos como familia.
000
Hola amigas, espero que les haya gustado esta entrega la hice como un regalo especial continuando con la invitación de Canulita para festejar año nuevo y de paso el aniversario de nuestros queridos rebeldes, por cierto ya subí el verdadero capitulo doce de Sangre Grandchester, no sé porque FF no puso el aviso pero si no lo han visto ya pueden hacerlo.
Gracias a:
· PattyLu
· Selenityneza
· Uzuki Yu-Chan
· Yara Barrios
· aaronlaly
· adri8.i7be7
· apy granchester
· skarllet northman
· Dajimar
· Jakdhale Gutierrez
· Serena Candy Andrew Graham
Por seguir mí historia
Respondiendo a sus reviews: Guest CGG me alegra que te gustara, Sofa Saldaa asi es amiga aquí si pensaron en forma sensata, skarllet northman gracias, me alegro que te gustara, Candice White pues ya ves aquí complaciéndote con otra entrega, espero te guste, Amrica Gra así es amiga la gusi necesita ayuda pero psiquiátrica, me encanta que disfrutaras mi historia, Blanca G es que los pobres eran unos jovencitos sin nadie que les ayudara, acá les di la ayuda que necesitaban, con ese empujón tuvieron claridad en sus decisiones, Eli ventura gracias, me alegro que te gustara, Only D, Cilenita79 muchas gracias por sus palabras y consejos, los tratare de poner en práctica aprecio, PrincesaFilomena gracias, me alegra que te gustara, aaronlaly jajaja tienes razón quien no quiere un regalo así, y tienes razón así debió haber sido, ClaudiaCeis gracias amiga eres un sol, Canulita Pech ya ves aquí continuando con la tarea, y no gracias por la invitación, ha sido maravilloso, Selenityneza amiga holaaa, y si creo que existían pero estaban en pañales y ya ves la gente siempre buscando el camino fácil, y esa es la idea mejorar lo que no nos gustó en la original jaja, Guest gracias, y nuevamente gracias a todas las que han leído también en forma anónima, aprecio su apoyo, bendiciones y feliz año nuevo.
Recuerden pueden seguirme en Facebook y en mi blog
www punto Facebook punto com/Palasatenea-1802077229917943/
historiasatenea punto blogspot punto com/
