-¿Una cita?- Contesto Madoka mientras comíamos juntas en el descanso.
Ha pasado un año desde que sali en una "cita" con Madoka, desde entonces nos hemos conocimos, en ese tiempo nos hemos vueltos más cercanas, yo diría mejores amigas, aunque me gustaría que fuera algo más.
Siendo Diciembre, como mejores amigas debíamos salir e incluso podría decir que es una cita entre "amigas" pues ella es algo inocente, me duele engañarla, pero si le digo que me gusta desde que salió con la antipática de Homura sonaría raro, ya saben, como si tan solo esperara a tener una oportunidad para acercarme a ella.
-¡Así es! es época en que las parejas salen en una cita, una época romántica~.- Lo decía en un tono de broma, aunque la verdad mi intención era otra.
-Vamos Sayaka-chan no juegues.- Madoka me decía despreocupa con su característica sonrisa tierna.
-¿Que tiene de malo querer salir con mi amada Madoka?- La abrace por el cuello mientras frotaba nuestras mejillas.
Ella solo reía inocentemente, no me gusta esconderle cosas, pero debo de hacerlo, no quiero que piense mal de mi.
Las cosas transcurrieron normal para ser un viernes, las clases al fin terminaron, para dar inicio a nuestro descanso de invierno, podría salir con Madoka a donde quisiera.
Al salir de clases, ambas caminamos como de costumbre a nuestros hogares, quedaban un poco de paso por lo que yo acompañaba a Madoka hasta su casa, sin embargo este día fue la excepción, ella recibió una llamada unas 2 calles antes de llegar a nuestro destino.
Se le veía algo seria y un poco preocupada, eso no era buena señal.
-Sayaka-chan, debo de entender algo urgente.-
-De acuerdo Madoka, te veo luego.- Decidí no preguntar, no es como si me deberia meterme en sus asuntos.
Por la noche hablamos para ponernos de acuerdo para nuestra reunirnos en un café por la mañana, colgamos y se fue a dormir, algo que me llamo la atencion es que su voz sonaba un poco tímida, no era ella misma, parecía preocupada, no me gustaba para nada, pero por el momento no ayudaba el hecho de comerme la cabeza con eso asi que decidi dormir.
Por la mañana me desperté temprano, esta vez tomé mis precauciones para no llegar justamente, tome mi tiempo para arreglarme y tomar un desayuno ligero.
Al salir mire mi ropa, llevaba una falda larga de color blanco, unas zapatillas de tacón bajo, una blusa azul y un abrigo que parecía una especie de capa color café, era cálida y muy comoda.
Salí a tiempo por lo que llegue 15 minutos antes al punto de reunión, las parejas llegaban y se iban de ahí, era una plaza donde se supone que vería a Madoka, por lo que había concurrencia, estuve esperando pacientemente, miraba las fotos con Madoka de mi móvil, todo el año que pasamos juntas, momentos que atesoro hasta el dia de hoy.
No paso mucho antes de que Madoka llegara, la veía acercarse por la lejania, asi que la saluda animadamente, pero eso no duro mucho ya que algo, más bien alguien, estaba a su lado.
Era Homura ¿Quien se cree para venir a arruinar mi cita con Madoka? de cualquier manera no hay razones para enojarse, la verdad es que si, pero eso no significa que desperdicie mi dia con Madoka.
-Hola Sayaka-chan. - Me saludo Madoka con su usual sonrisa mientras que Homura se acercaba detrás de ella.
-Hola Madoka. - Salude a mi amada rosadita abrazándola.
-Sayaka-chan, espero que no te moleste, pero Homura nos acompañara el día de hoy.- Madoka me explico el por que de la presencia de Homura, no es que no lo haya pensado, pero sigo sin entender que hace aquí…
-Descuida, no me molesta en lo más mínimo. - Le dije con una sonrisa, a pesar de que si me molestaba, quería estar a solas contigo.
-Lamento las molestias Miki-san, espero que no interrumpa nada. - Me decía la oji violeta, estaba tramando algo y ella sabía que yo tramaba algo con mi rosada amiga, pero no va arruinarlo.
-Descuida, Akemi-san, no es problema, una amiga de mi "esposa" es mi amiga.- Dije eso dando a entender que Madoka es mi interés y que no se la dejaría.
-Oh vamos Sayaka-chan~ no le hagas caso Homura-chan, solo esta bromeando.- Ella rió un poco nerviosa.
Pues sin mas que decir, las 3 fuimos al café y mientras caminabamos, al parecer Homura y yo peleamos por la atención de Madoka, chistes por aqui, charlas de temas interesantes por haya, cosas randoms por los lados volaban, sinceramente esto parecía un campo de batalla.
Cuando llegamos al café, nos condujeron a nuestra mesa, estaba en la parte delantera, con una gran vista a la calle donde las parejas pasaban, sinceramente hubiera sido perfecto si no fuera por esta arpia pelos opacos.
Cada quien pidió su bebida, Madoka pidió un capuccino de vainilla, Homura un expreso doble y yo un té chai de mango, para acompañar pedimos un surtido de galletas que hacían de la tienda conocida.
-Así que dime Madoka ¿haz estado haciendo tus deberes?. - Pregunto Homura.
-Si, he estado ayudando a Sayaka-chan en el proceso. - Contestó Madoka.
-Ya veo.- Homura se detuvo antes de contestar. - No sabía que la azulita pudiera estudiar.- Eso ya son golpes bajos.
-Eso no fue muy amable Homura-chan.- Madoka le reclamaba a la estudiante transferida su falta de delicadeza, estaba muy enojada.
-Descuida Madoka, su falta de delicadeza me tiene… - Di algo de tiempo para hacer una finta como si me fuera a quitar los pendientes. - Sin pendientes.- Le di una sonrisa a Madoka y comence a reir para olvidar lo que acaba de pasar, no me gustaría tener una cita en la que Madoka no esta comoda.
Eso molestó a Homura, su cara mostraba molestia al saber que hacía reír a Madoka, sabia que ella había venido para recuperarla, pero no puedes recuperar algo que no te pertenece.
Pasamos el tiempo charlando y cada vez que Homura mostraba algo de impertinencia, yo solía hacer una broma para aligerar las cosas, cuando llego el café no fue tan diferente, pues cada quien tomaba su café y unas galletas al mismo tiempo que conversabamos, de alguna manera no le prestaba atención a Homura, mientras este con Madoka no hay nada que me moleste.
-Bien, es hora de retirarnos, ya es un poco tarde y las galletas se han terminado.- Dije levantándome de mi asiento.
-Ya lo creo Sayaka-chan, debo apurarme ya que mis padres me esperan para hacer los preparativos de navidad.- Comentó Madoka.
-Yo te acompañare Madoka.- Homura se adelantó un poco y se puso delante de mí.
-No, está bien Homura, Sayaka-chan me acompañara. - Le dedico una sonrisa y ella solo chasqueó la lengua y se fue con algo furia animal, lo siento, pero no lo siento Homura.
Dentro de mi reía ante lo que acaba de pasar, pero debo de acompañar a mi rosadita amada. Durante todo el camino estuvo en silencio, no era normal en ella, pero tenía algo que le daba vueltas en la cabeza, era la única cosa que la hacia estar en silencio.
-Madoka ¿pasa algo? has estado muy callada.- Le pregunte algo preocupada.
-La verdad es que si, lamento lo de hoy, se supone que solo seriamos tu y yo, pero Homura apareció y no pude hacer nada para decirle que no. Estos días ha estado muy insoportable, esta tras de mí cuando no estas cerca y suele a llamar por la noche diciendome que se arrepiente de lo que pasó y que debemos darnos una segunda oportunidad.- Madoka con algo de pena se disculpaba para despues quejarse de lo que ocurría entre ellas 2.
-Descuida, no me molesta ella. En cambio, estás siendo acosada por ella, creo que deberias hablar con ella sobre el tema, tal vez si tienes a alguien más o sobre que te molesta.- Le daba algunas opciones de cómo podía terminar con eso.
-Ya le he dicho que no puedo darle una segunda oportunidad, tengo a alguien que me llama la atención y quiero darme una oportunidad con esa persona.- Bien, hasta aqui llego mi sueño de salir con ella, pero vale, aun puedo ser su mejor amiga, no hay nada de malo en ello.
-De acuerdo, creo que si se lo demuestras en su cara creo que podría rendirse.-
-No funciono, ayer cuando recibí la llamada cuando nos despedimos tu y yo, era ella. Le dije que hoy tendría un cita con esa persona.- Me tomó de la mano y me miró.
Espera… ¿Que? ¿que acaba de decir?
-¿Hoy? ¿La tuviste en la mañana o la tendrás mas tarde?- Le pregunté, estaba muy confundida.
-No, tu eres mi cita Sayaka-chan.- En ese momento mi cabeza explotó, realmente no se que pensar.
Ella debió haberlo visto pues me quede mirando al horizonte, como si el atardecer fuera eterno.
-Sayaka-chan ¿estas bien? Me advirtieron que esto pasara.- Se dijo así misma preocupada.
-Si, no lo entiendo, estoy confundida, pero estaré bien.- Le dije aun confundida, por poco olvido mi nombre.
-Escucha, me gustas por como eres, por como te esfuerzas al estudiar, por como me ayudaste hace una año, te mentiria si te dijera que en más de una ocasión soñaba con ser tu esposa, es ridiculo, lo se, pero no puedo evitarlo, hace saltar mi corazón y me haces feliz. Tu lado bueno, tu lado malo, todo de ti me gusta Sayaka-chan.- Ella me dijo eso con sus manos en el pecho, mientras cerraba sus ojos y sus mejillas se enrojecieron cada vez más.
Por mi parte, si antes me hacia feliz y me volvia loca, esta vez no podía detenerme, le di un abrazo y no la dejaría ir, ni ahora ni nunca.
-Te lo resumire un poco, yo… tu me gustas Madoka, desde el primer momento en que te presentaste, todo de ti me gusta y aunque siempre te estuve admirando desde mi lugar cuando aun ni te conocia, jamas crei que un sueño como estar contigo fuera posible y te diré algo. Si el sentimiento que se alberga en mi es amor, he de abrazarlo, comprenderlo y amarte mil veces más de lo que lo hacia antes de darme cuenta.- Eso no tiene nada de sentido y es tan cursi que me hacía vomitar arcoiris internamente.
-Sayak-chan. - Respondí a su llamado con un sonido.
-Lo se, no tiene nada de sentido.- Le respondí sinceramente.
-Exacto. -
Nos separamos del abrazo y nos miramos mutuamente, sus ojos rosas se encontraron con mis ojos lazulis, el tiempo para nosotras se había detenido, si la gente pasaba o el atardecer se desvanecía, a nosotras nos daba igual.
Poco a poco nuestros rostros se acercaban mas y mas, los segundo se convirtieron en minutos, en horas, en dias, parecia eterno, hasta que nuestros labios se encontraron.
Encontré el sabor de vainilla en sus labios, era un dulce manjar para mi, sentí que el beso duro bastante tiempo, pero en realidad solo fue un tacto de ambas.
-Sabes a vainilla Madoka. - Le dije algo atontada.
-Y tu a Mango.- Ella rió tiernamente.
-Sayaka-chan.-
-¿Si?-
-Te amo~ - La frase con la que he soñado varios meses, esto es el comienzo de una vida en la que amare a una chica tan adorable como una diosa del amor y ternura.
Gracias Santa, por el regalo adelantado.
Finale!
Para Gustavo Martínez y Avelino Flores, por parte de SPrincess como regalo de Navidad… si, atrasado, lo lamento y espero que tengan un feliz año nuevo ^^
