—Hoy es el día. —Dijo una Joven rubia de 11 años con camiseta sin mangas de color azul claro, pantalón corto de color café y zapatos de color azules.
—Así es... ¿exactamente que es Lori? —Pregunto una bella niña rubia de 10 años con una camisa de color verde marino, pantalón corto de color café, zapatos de color verde marino y un par de gafas de sol redondas.
—Leni, literalmente te he dicho como 5 veces. — Le responde algo fastidiada.
—Sobre que por fin me vas a dejar usar tu teléfono y así tomarme unas fotos. —Leni muy ánima esperando que fuera eso.
—No Leni, y eso no pasará. —Lori mira a su alrededor, buscando a alguien específico.
—Oh... ¿que es entonces? —Preguntando muy triste.
—*Suspira*... es el día en el que por fin voy a confesarle mis sentimientos hacia el chico más dulce y especial de todos. — Le responde con mucha determinación.
—¡Ah Ya recordé! ¿Te le vas a confesar a Roberto Santiago?
—¡Que! N-No Leni como piensas! Roberto y yo solo somos amigos, además... —Lori comenzaba a desanimarse —. No soy lo bastante linda como para interesarle.
—Mmm... Realmente ustedes dos se vería como una buena pareja, pero entonces, ¿quien es el chico al que te enamoraste? —Leni vuelve a preguntarle.
Suspira de nuevo pero esta vez con leve sonrojo.
—Pues verás, yo me enamore de joven albino llamado Lincoln. —Le cuenta su hermana el nombre del chico.
—¡Ya recordé! —Saltó de golpe al recordar el nombre de la persona que mencionaba su hermana —. Es el chico que tienes los cabellos blancos, al que mucho lo considera como el joven más lindo y apuesto de toda la escuela. —Diciendo con mucha emoción.
—Así es hermana, y hoy es el día en que por fin voy a confesarle mi sentimientos hacia el. —Lori saca un nota en forma de corazón —. Y también le voy a pedir que sea mi valentine para el baile de esta noche. —Poniendo la nota en su pecho.
—Vaya Lori, realmente quieres mucho a Link... digo a Lincoln... si a Lincoln jejeje.
—Lo que sea. —Lori ve al albino enfrente de ella —. ¡Leni ahí está! —Le señala al albino enfrente de ella.
—¡Si lo veo! —Lo mira más de cerca. —Vaya, no está tan mal, es más lindo cuando lo miras más de cerca jejeje. — Leni comenzaba a empujar a su hermana de espaldas.
—¡Le-Leni! ¿qué haces? —Sorprendida por la accion que hacía su hermana.
—Te estoy dando un empujón, o se dice ¿un aventó? —Leni le siguió empujando, hasta que Lori la detente.
—Alto Leni. —Se da la vuelta y para su hermana —. Agradesco por la ayuda pero... —Lori mira atrás y ve que aún seguía su chico soñado —. Pero necesito hacerlo sola, así que deséame suerte hermanita. —Lori le da un abrazo a Leni y comienza a caminar hacia donde está su chico soñado.
Lori muy nerviosa estaba apunto de confesarle todo sus sentimientos hacia el chico que tanto admiraba. Desde hace un año Roberto Santiago le presentó a su mejor amigo Lincoln, un joven albino con muchos cualidades que a muchos considera como algo norma para un niño de su edad, pero para los amigos más cercanos era algo más, al principio comenzó como cualquier otro chico nuevo, algo despistado y tonto, pero por el paso de tiempo Lincoln comenzó ganar popularidad al intentar ayudar a otros y también ofreciendo sus servicios a la gente que más necesitaba su ayuda, gracias a eso su popularidad llegó hasta los cielos que hasta tiempo no traía para poder pasar con sus amigos, e excepción de su mejores amigos. Ahora estaba unos cuantos metros más para que ella pudiera confesarle todo, pero para su sorpresa, aparece alguien que por una razón todo se caería abajo.
—¡Oye Lincoln! tienes un momento. —Preguntó una joven rubia bien hermosa de 11 años, con una diadema púrpura, camisa púrpura con collares blancos, una falda marrón con un diseño de cuadros y zapatos marrones con calcetines purpura desgastados.
—¡Oh! —El albino mira a su derecha —. ¡Carol! Que sorpresa en verte —. Le da un abrazo a la rubia.
Lori quedo paralizada al ver quien era la persona al que estaba con su amado, Carol Pingrey, la niña que siempre le gana en todo lo que ella hace, no hay nada en la que su nemesis pueda hacer en lo que ella hace mejor, pero ahora tenía miedo, miedo de pensar que Carol tomaría lo único que le faltaba para poder ser feliz.
—¿Que necesitas? —Peguntando el peliblanco a su amiga.
Carol se ponía roja mientras comenzaba a jugar con sus mechones de cabello.
—Me preguntabas si... —Carol saca una nota en forma de corazón junto con una caja de forma de corazón y le intenta entregarle a al albino —. Si tú quieres ser mi Valentín.
Lori al escuchar esas palabras, su mundo comenzó a derrumbarse.
Lincoln tardo mucho en darle su respuesta y le dice.
—¡Claro Carol! me gustaría ser tu Valentin. —Lincoln agarra la nota junto con la caja y después comenzaba abrir a ambos.
—Los chocolate las hice yo junto con mi hermanita, a pesar de ser un año menor que yo, ella es muy buena haciendo los postres, especialmente haciendo galletas! —Exclama Carol muy alegre.
—¡Vaya Carol Son increíble! —Lincoln comenzaba comer los chocolates y galletitas de forma de corazón que estaban en la caja.
—Me alegra, oye quieres ir adentro, tengo más postres ahí guardados en mi casillero, si quieres podemos compartirlo juntos. —Carol muy sonrojada comienza llevárselo adentro de la escuela.
Leni no le gustó como quedó e intento acercarse a su hermana.
—No te sientas mal Lori, tu casi tenías el corazón de Lincoln. —Leni intenta consolar a Lori.
—Realmente fui una tonta, nunca tuve oportunidad contra Carol, siempre me gana en todo y ahora ella tiene lo único que me hacía feliz. —Lágrimas comenzaban derramar en su rostro.
—Lori. —Preocupada como su hermana mayor se estaba poniendo muy triste.
—Bueno Leni hay que prepararnos para la clase así que vamos. —Lori agarra la mano de Leni y después comienzan a entrar en la escuela.
Varios minutos pasaron, Lori dejo a Leni en su salón y le dice que le esperara ahí adentro, ya que su casillero estaba lejos y que ella necesitaba buscar sus útiles, Leni asiente su cabeza y comienza a sentarse en su banca, Lori comenzó a caminar con varias lágrimas en su rostro mientras derramada unas cuantos en los pasillos, le dolía mucho su corazón, aunque no fue rechazada por el albino, ella sintió que no tuvo lo suficiente como para poder pelear por ese amor, tal vez se dio cuenta que ella jamás vencería a Carol y ya no valía la pena seguir luchando. Una vez que Lori llego a su casillero, ella comenzaba a buscar sus útiles, hasta que alguien le llama por su nombre.
—¿Lori? Eres tu? —Pregunto un joven que estaba detrás de la rubia.
Lori al voltearse reconoció quien era esa persona.
—¡Roberto! ¿Qué haces aquí? —Preguntaba la rubia.
—Te vi allí llorando y me preocupe que algo malo té allá pasado. —Respondió el latino mientras se le acerca a Lori.
—No pasa nada Santiago... aunque agradesco que te preocuparas por mi. —Lori comenzaba a sonrojar al estar tan cerca del joven.
—¿Dime qué ocurrió? ¿Y por que estabas llorando? —Le decía con varias preguntas mientras saca un pañuelo en su bolsillo y se lo da a Lori.
—Gracias. —Se limpia las lágrimas —. No pasó nada Santiago, enserio.
—Lincoln te rechazo... ¿cierto? —Le dice con un tono muy serio.
—¡No! Y como sabes que me iba a... ya sabes. —Apenada por preguntarle.
—Leni me lo dijo. —Le responde así como si más.
—¡Literalmente le dije que no se lo dijera a nadie! —Lori alza su voz mientras azota su casillero.
—¿Así que el no te rechazó? Entonces cual fue la razón por la que llorabas? —Vuelve a preguntarle.
Lori calmando sus nervios le responde.
—¿Cress que soy Linda?
—¡¿Eh?! —Se sorprende por lo que dijo la rubia.
—¿Que si crees que soy linda?... ya que la razón por la que digo es porque yo pienso que no lo soy. —Lori comienza a llorar —. Siempre Carol me gana en todo, y ahora ella tiene a Lincoln. —Lori cubre su rostro con sus manos mientras seguía llorando.
Roberto al no saber que hacer, lo único que el podía hacer era decir lo que sentía hacía la rubia y le responde.
—Lori, no eres linda. —Le responde con la mirada enfrente.
—¿Qu-Que d-dices? —El corazón de Lori comenzaba a romperse de nuevo.
El latino toma un gran respiro, después lo suelta y le dice.
—Lori, tu no eres linda... tu eres la más hermosa chica que jamás allá conocido. —El latino le da su respuesta.
—¡¿Tu piensas que soy hermosa?!... ¡¿Como literalmente Hermosa?! —Muy Sonrojada por la respuesta del latino.
—Por su puesto que lo eres, tú realmente me has robado el corazón, al principio me dolió cuando comenzaste a fijar en mi amigo, pero jamás perdí las esperanzas ya que yo... y-yo te a-amo mucho Lori. —Bobby saca algo en su bolsillo y le muestra un corazón —. Lori me harías el honor de ser tu Valentin. —Roberto de a rodilla y le da su corazón.
Lori comenzaba a Llorar pero de felicidad, ya que la persona en la que una vez amo le estaba confesando sus sentimientos hacia a ella y también le está pidiendo ser su valentín, así que ella dice.
—Si Santiago, por su puesto aceptó que tú seas mi Valentín. —Lori le da un abrazo mientras le da un beso en los labios del latino.
Roberto sorprendido, le regresa el beso y después ambos se separan con varios corazón en sus ojos, sabiendo que esto era amor verdadero.
—Gracias Roberto. —Lori le da un beso en la mejilla del joven latino.
—Me puedes llamar Bobby... No me gusta mucho que me diga por mi primer nombre así que...
—Mejor te llamo Boo-Boo Osito.—Agregando un apodo con un tono muy gracioso.
—No está mal Babe. —Le da a su novia un apodo.
—Me encanta. —Lori mira el reloj —. ¡Ya va comenzar las clases!
—Que tal si te acompaño a tu salón y te dejo ahí. —Bobby sugiriendo a su novia.
—Wow eres muy caballeroso Boo-Boo Osito. —Lori le toma de la mano y comienza a caminar.
—Jejeje, todo por mi chica. —Bobby se rasca la nuca y se va con ella caminado.
Una vez que los dos jóvenes salieron, una rubia con anteojos apareció al lado del casillero junto con un albino y otra rubia a su lado.
—Crees que funcionó nuestro plan. —apreguntó el albino.
—Al ver ambos tórtolos, creo que si. —Dice Carol mientras comía unas galletas.
—Chicos... les agradesco mucho que me hallan ayudado en poder juntar a mi hermana con el chico Santiago. —Dice Leni alegremente.
—No hay problema Leni, aunque aún me siento mal por lo que hice, pero al menos mi hermano ya tiene a la chica de sus sueños. —Exclama Lincoln alegremente por el trabajo duro que ellos hicieron.
—También me siento mal por lo que hice, pero al menos Lori ya está con el. —Agregó Carol alegremente.
—Gracias por todo chicos, es hora de regresar al salón antes que mi hermana se de cuenta que no estoy en la banca. —Leni comenzó a caminar en los pasillos mientras comienza a despedirse al no saber a donde ir.
Una vez que ambos intentan regresar a sus salones, Carol detiene al albino y le dice.
—¿Hasta cuanto le vas a confesar a Leni? —Preguntando la rubia.
Lincoln mira hacia atrás y mira como Leni se estaba chocando en los casilleros.
—No se Carol, crees que ella sea la indicada... no digo que no lo sea, si no que... ya sabes. —Lincoln se batallaba mucho en poder aclarar su mente.
—Hazlo Lincoln, yo se que ella te ama. —Carol empuja al albino enfrente haciendo que el se acercara al la rubia.
—¡Lincoln! ¿Que haces aún aquí? —Preguntando la inocente.
—Leni yo. —Lincoln miro a tras y nota que Carol ya no estaba ahí —. Leni, quiero confesarte algo. —Lincoln toma valor para poder sacarse sus palabras —. Leni se que apenas nos conocemos hace un año y aveces te consideró como si fueras mi hermanita, pero yo pienso que quiero ser más que eso. —Lincoln agarra las manos suaves de la rubia y después comienza arrodillarse —. Leni, eres la chica mas dulce, cariñosa y la más inocente que he conocido, y por eso yo... yo quiero pedirte si tú quieres ser mi Valentín.
Leni nunca esperaba que ese día llegaría, hace un año ella se había enamorado perdidamente del albino al momento de que el la había defendido de unos matones a la cual ellos se había burlado de ella, Lincoln si responderles les dio su merecido a los bravucones y en ese día ella nunca pudo desasearse de ese sentimiento, lo malo para ella fue cuando su hermana mayor Lori también había desarrollado sentimientos hacia el, y como ella quería lo mejor para su hermana, ella simplemente lo dejo. Pero ahora tenía la oportunidad de estar con el, solo necesita decir esas palabras.
—¡Si! Acepto ser tu Valentin Lincoln! —Dice Leni con varias lágrimas en sus ojos.
Lincoln le toma el rostro de Leni y después la besa en los labios. Leni pudo sentir los labios de su amado, así que ella agarra los cabellos del albino y después le devuelve el beso pero con algo de pasión, ya que ella podía sentir lo que uno llamaría, un beso inolvidable. Así que ambos se separan del beso y comenzaron a mirar el reloj.
—Creo que ya es hora de ir a clases. —Lincoln toma la mano de la rubia.
—Yo te seguiré a donde sea Linky. —Leni le da un beso en la mejilla.
—Solo espero que Lori no se enoje.
—Mientras que estes conmigo, ella no te hará nada. Ademas... ella estaría muy ocupada con su novio jejeje.
—Lista para irnos mi rollo de canela. —Dice Lincoln dandole un apodo.
—No soy un rollo de canela, soy Leni, pero aún así estoy lista Linky. —Regalando un increíble sonrisa.
—Gracias por aceptarme Leni.
—Y tu gracias por estar conmigo Linky.
