Cap. 11: Sublime

My lover's got humour/Mi amante tiene humor
She's the giggle at a funeral
/ Ella hace reír en los funerales
Knows everybody's disapproval
/Conoce la desaprobación de todos
I should've
worshiped her sooner/Debí de haberla adorado desde antes
If the heavens ever did speak
/Si los cielos alguna vez hablaran
She is the last true mouthpiece
/Ella sería la ultima verdadera profeta
Every Sunday's getting more bleak
/Los domingo se están volviendo mas oscuros
A fresh poison each week
/Un verano fresco cada semana

Hola, ¿como están? Estoy haciendo todo lo posible por avanzar en este relato lo más rápido y preciso que puedo, pero en ocasiones no me está resultando, Mathias genera mucho en mi aun y las ideas que antes volaban, ahora se mantienen quietas mucho tiempo, ¿porque les digo esto?, bueno, cai en una nueva crisis existencial, les explicare; Seré lo más sincero que puedo en estos minutos, me remontare a una época pasada, exactamente en esa época de mi vida donde yo era muy frío y estaba casi siempre solo, en esa época muy de vez en cuando -mayormente cuando estaba deprimido y me unía a mis crisis existenciales como si fueran el amor de mi vida- sentía todo el tiempo que mi vida no era más que una molestia, entonces no era raro que sintiera que si le hablaba de mi al resto, estaría cometiendo un acto de lo más egoísta y desconsiderado que puede llegar a existir, en lo que a mi respecta no me gustaría el tener que soportar a un tipo como yo hablar, hablar y seguir hablando de lo muy patética que resultó su estúpida vida, de que sus problemas y depresiones son incontrolables y ya no tiene idea que mas hacer para sentirse bien o feliz dentro de su perfecta vida con padres amorosos, hermanos que te aman y amigos que te adoran, o que tenía mal de amores y gracias a eso sus ganas de suicidio aumentaban día a día a pesar que estaban saliendo con la belleza del instituto que babeaba por ellos y que mas encima era la persona más popular de tu grado... A veces -no digo que siempre,la verdad es que no soy tan estúpido- creo que los únicos que tienen la verdadera capacidad de "escuchar de verdad a las personas" son los psicólogos, y a esos les pagan para eso - y tampoco es como si realmente te escucharan, pero si que saben asentir con la cabeza y fingir que anotan en esa jodida libreta- también pensaba que debe ser demasiado confuso para la pobre alma que tendría que escuchar los lamentos de una persona tan jodida de la cabeza como yo, a mí, que me veo más bien como una persona bastante común y corriente nunca me importaron mucho el resto de las personas que no fueran parte de la familia -eso incluye a las personas que se han sentado en la misma mesa que mi madre y yo a compartir momentos-. Siempre me he esforzado por seguir con un esquema normal para no sobresalir demasiado, como hijo fui una persona reservada y ejemplar -pero no al punto de que mi madre pudiera jactarse con las demás madres de su lindo y perfecto hijo-, como estudiante siempre fui muy poco tímido y demasiado callado para nuestra sociedad -pero eso no molesta a menos que no incite a otros a hacer las mismas estupideces que yo-, y para mis compañeros de nivel era demasiado frio e inexpresivo -así que era como la belleza de hielo y las chicas me veían como uno mas de ellas-, pero que de alguna forma popular. Perdedor diría yo, pero quien los entiende.

We were born sick/Estamos enfermos
You heard them say it
/Les oíste decir
My church offers no absolutions
/Mi iglesia no ofrece ningún perdón
She tells me: Worship in the bedroom
/Ella dice: Adora en el dormitorio
The only heaven I'll be sent to
/Al único cielo que voy a ser enviado
Is when I'm alone with you
/Es cuando estoy contigo

Por lo general las personas no se acercaban mucho a mí por temor a que los mandara a volar fácilmente, o al miedo que los congelara con mi "frialdad de corazón y mirada del ártico", como le dicen ellos, le temen al rechazo del ya proclamado rechazado social, ¿ironía? Para nada, los adolescentes viven pendientes al qué dirán, viven pensando en la taza de popularidad, en los seguidores de instagram y en los likes en Facebook, son los seres más estúpidos de la tierra incluyendo todo lo que se te ocurra. Pero bueno, volviendo al tema, tampoco me consideraba un hombre bueno para expresar mi opinión, el debatir con alguien no era exactamente mi punto fuerte, cuando -en las muy pocas ocasiones o mas bien casi nulas ocasiones- me tocó debatir algún asunto me sentía como la persona más ignorante de la tierra, no porque no dominara el asunto, o porque tuviera un léxico débil, si no, porque en mi remoto cerebro jamás pensé que mi opinión fuera tan importante como para ganar una discusión que en el fondo jamas me intereso, porque es conocido que hasta los estupidos debaten mejor que yo, nunca fui de los que solía discutir con la gente sobre ningún tema, se me traba la lengua y hablaba hasta mas despacio y silencioso que de costumbre, bueno, esto también se debía a que no hablaba con nadie que no fueran Vlad y Arthur -mas con Arthur ya que éramos mejores amigos desde casi siempre- y eso era también porque nadie era tan insoportable como para lograr sacarme de mis casillas como para tener que recurrir a algún tipo de violencia - tanto físico como verbal-, nunca me pelee con alguien a golpes, jamas tuve la necesidad ni siquiera el subir la voz para que me escucharan, encuentro que el llamar la atención era algo tan desagradable; puedo decir que me consideraba una persona con mucha paciencia, Aurora me había provisto de mucha energía zen para soportar a los idiotas que se creían mejor que uno solo por el hecho de generar un buen argumento con rapidez.

I was born sick, but I love it/Nací enfermo, pero me encanta
Command me to be well
/Ordéname sanar
Amen, amen, amen
/Amen, amen, amen

O al menos eso ERA lo que yo creía, pero todo eso, ABSOLUTAMENTE TODO ESO, de un momento a otro cambio, así es, leyeron bien, cambio, ¿cuando demonios pasó eso? Se preguntaran, tienen suerte de que aparte de saber la pregunta, tenga la respuesta, y se los diré: Fue en el primer momento en el que me sentí completamente enamorado, asi es, aunque si lo pienso bien fue incluso antes que eso, creo que mi vida dio un giro en 270º cuando vi por primera vez ese pelo rubio alborotado, esa sonrisa perfecta y unos ojos tan llenos de un celeste color cielo repleto de esperanzas, en ese momento fue cuando mi vida cambió, fue exactamente cuándo conocí por primera vez a la persona que fue mi todo... Mathias fue absolutamente mi primer todo, él fue mi primer amor de adolescente, mi primer novio, mi primer beso -ambos primer beso, el primer beso que apesta y el primero que jamas se olvida-, mi primera pelea por teléfono, e incluso, mi primera vez... Fue mi primer todo, y a pesar de que fue mi todo, cuando se acercó por primera vez a mí, me desespero apenas lo vi, definitivamente eso no fue amor a primera vista, Mathias era exactamente el tipo de chico que uno por costumbre tiende a evitar, demasiado deslumbrante, demasiado apuesto y popular, apenas lo vi me puse como meta alejarlo todo lo posible de mi. El danés era alguien del instante, su sonrisa eterna que mostraba un 0% de preocupación a absolutamente todo, debo admitir que el ver esa sonrisa tan despreocupada y natural me dio incluso envidia, pero esa sonrisa que tanto deteste, fue la que también me llamó la atención y con el tiempo me enamoró y me hizo querer verla todo el tiempo.

Yo no entendí jamás por qué esa persona tan bella y alegre, enamorada del amor, salía con alguien como yo, no lo entendía, y nunca lo hice, sólo le agradecí a la vida por ponerme frente a alguien tan hermosamente bella como Mathias en mi camino y en mi vida, fue una parte fundamental para mi crecimiento, Mathias logró ser parte de la familia, mi persona y mi mejor amigo. Pero ahora que puedo verlo frente a mí, me doy cuenta que ya no podré volver a sentirlo cerca mío, no lo podré volver a abrazar y tampoco ser abrazado por él, no podremos volver a salir a comer o simplemente ver una película en casa, no podré volver a verlo en la cafetería, no podré seguir viendo la sonrisa que sólo me dirigía a mí, no podré volver a irme con él a casa, no podré volver a tomar su mano y saber que todo está bien, y ahora por no estar a su lado, no podre consolarlo la primera vez que realmente necesito consuelo; Saber que ya no podré hacer nada de eso otra vez me vuelve loco y me desespera... Yo, no soy idiota, y sé que Mathias la está pasando peor que yo en estos momentos, no sólo lo sabía, sí no que lo veía, él estaba allí mismo hincado frente a mi, sus piernas apoyadas en el pasto mojado en signo de rendición, mojándose completamente por la lluvia incesante, empapando cada parte de su ser con los llantos del cielo, cada cabello pegado en su rostro y cada gota mojando su piel le atacaban como ácido caliente en el cuerpo, y él ahí desbordando el azul de sus ojos en el pasto verde del cementerio, sus muchas lágrimas de dolor caían cada vez más a prisa y si no estuvieras atento a la escena podrías incluso llegar a confundirlas con la lluvia, cualquiera que lo viera allí, en ese pasto mojado sabría que pedía clemencia a su dolor, porque Mathias, mi Mathias estaba rendido en el piso repitiendo una y otra vez "por lo que más quieras, vuelve conmigo", sus palabras me llegaban hasta más adentro que el corazón, impactando lo más profundo de mi ser y destrozando lo más hondo de mi alma como si de una bala se tratase... ¿Por lo que más quiero?, el es lo que más quiero en este mundo, ¿acaso el no lo entiende?, Dios me equivoque como un idiota, sí yo sólo pudiera volver con él y abrazarlo nuevamente, calmarlo de su sufrimiento y cubrirlo con mis brazos, ya lo habría hecho;. es más, creo que a pesar de todos mis intentos de no llevarme nada incluso, falle de todas maneras, porque ni Dios sabe cuanto deseo besar al amor de mi vida por última vez... Dios, ese sera por siempre mi ultimo deseo

Take me to church /Llévame a la iglesia
I'll worship like a dog /me postrare como un perro
At the shrine of your lies /ante el altar de tus mentiras

Veía al danés frente a mi y mis pensamientos eran cada vez más ruidosos, me arrodille frente a a Mathias y acerque mi mano a su rostro, pero un sentimiento de dolor invadió todo mi cuerpo, él no iba a sentirme y mi mano se detuvo frente a su mejilla, sin tocar su piel, sin poder sentirla aunque quisiera, sin que él se de cuenta...

- Entonces, ¿qué estás esperando?, ¿qué envejezca? o ¿Que te olvidé? – Dijo una voz por detrás de mí, me di vuelta sorprendido sin esperar realmente que alguien estuviera detrás de mí, cuando voltee extrañado por la confianza que me habló la voz, mi piel se erizó de forma instantánea, yo sabía quien estaba frente a mi en esos minutos, y mis piernas al parecer también, porque me puse de pie tan rápido como un resorte y di un paso atrás, esa mujer que estaba frente a mi aparecia en los libros negros de Arthur y en las constantes burlas de Vlad por lo "exagerado de su atuendo".

- Tú… Tú eres…. - mi voz se paralizó de inmediato al notarla sonriéndome, de todo lo que pude haber dicho, eso era lo único que pude articular, ya que aunque estuviera frente mío, no podía creer que estuviera allí... - Y-Yo... aún no estoy listo para marcharme de aquí... no pido que me entienda, si no, que me dé más tiempo para poder despedirme... - le dije algo tembloroso, pero con mi mirada en Mathias, que aún estaba en el pasto, pero con la mirada gacha y las lágrimas más lentas

- Lukas, creo que no se si entiendes, pero sabes que una persona que se suicida nunca estará listo para marcharse, porque después de muerto recién entendemos que es lo que te estas perdiendo- Me sonrío de forma altanera y bastante ruin, no me sorprendió su rostro lleno de malicia porque es algo que esperas de ella, pero el conocer la supuesta personalidad de alguien no evitó el que me helara la piel, sí es que le puedo llamar así a lo que se volvió mi piel

Frente a mí, tenía a la diosa Hel, se cuenta que Loki se desposó con la giganta Angurboda y dio a luz a tres monstruos: Hel, la diosa de la muerte, la serpiente Lormungandr y el horrible lobo Fenrir; Hel, era hija de Loki, dios del mal y de la giganta Angurboda, la portadora del infortunio. Ella vino al mundo dentro de una oscura cueva en Jotunheim, junto a Lormungandr y Fenrir, siendo tal trío considerado como los símbolos del dolor, el pecado y la muerte.

A su debido tiempo Odín se dio cuenta de la terrible progenie que Loki estaba cuidando y decidió desterrarlos a todos de la faz de la tierra. Lormungandr fue por tanto arrojada al mar, donde sus retorcimientos causaban supuestamente las más terribles tempestades; Fenrir fue atado con cadenas, gracias al intrépido y valiente Tyr, y Hel, fue arrojada a las profundidades de Niflheim, donde Odín le concedió el poder sobre los nueve mundos.

Aunque los inocentes eran tratados bondadosamente por Hel y disfrutaban de un estado de dicha negativa, no era de extrañar que los habitantes del Norte se encogieran ante la idea de visitar su lúgubre morada. Y mientras los hombres preferían cortarse con la punta de la lanza, arrojarse desde un precipicio o quemarse vivos, las mujeres no se encogían ante medidas igualmente heroicas. En los extremos de su pesar, no dudaban en arrojarse desde una montaña o en caer sobre las espadas que les eran entregadas el día de su boda, para que sus cuerpos pudieran ser quemados con aquellos a los que amaban y sus espíritus liberados para unirse a ellos en la gloriosa morada de los dioses.

Sin embargo, los horrores esperaban a aquellos cuyas vidas habían sido impuras o delictivas. Estos espíritus eran desterrados a Nastrond, la ribera de los cadáveres, donde caminaban por fríos ríos de veneno hasta una cueva hecha de serpientes entrelazadas, cuyas fauces venenosas estaban giradas hacia ellos. Tras sufrir allí incontables agonías, se les arrojaba a la caldera Hvergelmir, donde la serpiente Nidhogg dejaba por un momento de masticar la raíz del árbol Yggdrasil para alimentarse con sus huesos.

Se suponía que la misma Hel dejaba ocasionalmente su tenebrosa morada para recorrer la Tierra sobre su caballo blanco de tres patas y en tiempos de pestilencia y hambre, si parte de los habitantes de un distrito se libraban de ello, se decía que ella había usado un rastrillo y cuando ciudades y provincias enteras habían sido despobladas, como sucedió en el histórica epidemia de la Muerte Negra, se decía que ella había cabalgado con una escoba.

Las razas nórdicas creyeron posteriormente que a veces se permitía a los espíritus de los muertos volver a la tierra y aparecerse ante sus familiares, cuyo pesar o gozo les afectaba incluso después de la muerte, como se relata en la balada danesa de Aager y Else, donde un amante muerto le pide a su amada que sonría, para que su ataúd pueda ser llenado con rosas en vez de gotas coaguladas de sangre producidas por sus lágrimas.

Yo tal vez sabía que ella vendría por mi algún día no muy lejano, ese pensamiento era lo más obvio en esos instantes, y yo sé que era algo inevitable una visita de Hel para alguien que ya ha muerto por suicidio, pero también pensé por un misero segundo que jamás que tendría tan poco tiempo antes de que ella apareciera, pensé o quise creer que ella tendría un poco mas de compasión y esperaría que me cubrieran de tierra primero para poder ir tranquilamente al infierno, es obvio que un suicida jamás iría al cielo eso está más que claro.

Cuando estaba ocupado pensando en que las últimas palabras que le dije a Mathias eran crueles, recordar que cuando decidí morir, sólo me había dedicado a practicar una y otra vez frente al espejo del baño, abrace mis rodillas y me quedé viendo a mi novio, sabía que el más que nadie estaba destrozado, su eterna sonrisa ya no estaba en su rostro, yo estaba allí, parado al lado de mi cuerpo, miraba mi cuerpo y Mathias estaba en la lluvia, aún lloraba, parecía como sí las lágrimas ya fueran parte de su cara, me dolía verlo así, tan vulnerable, tan roto.

I'll tell you my sins /te confesare mis pecados
And you can sharpen you knife /y tú podrás afilar tú cuchillo
Offer me that deathless death /bríndame la muerte inmortal
Good God, let me give you my life /buen Dios, déjame que te entregue mi vida

Pov Mathias

- Lukas... - mire el cielo y dejé que mis lágrimas fueran absorbidas con la lluvia que en esos minutos caía, mis piernas dolían tras estar tanto tiempo en el piso, estaba seguro que no podría mantener mi cuerpo mucho tiempo en pie, pero el verlo solo por un segundo me dejó exhausto- por favor vuelve conmigo... - volví a mirar el piso y comenzó a golpearlo buscando un dolor más llevadero que el que me partía el corazón- por favor, hazlo por mi... - mi mano no sangraba pero si dolía, no me importaba tampoco, Lukas no volvería, y eso era mucho más doloroso, mi mano rota dolía menos que mi corazón roto - yo... yo no seré nada sin ti...

Vi cómo dos hombres se acercaban riendo, como bromeaban entre ellos y comenzaban a acercarse cada vez más al lugar donde estaba el ataúd sin enterrar de mi amado, no vestían de traje y no los había visto jamás en mi vida, su ropa era un overol gris que me secó la garganta, en mi mente me levanté y corrí para poder preguntarles qué demonios querían, pero mis piernas estaban entumecidas y me dolían, en mi mente corría a ellos y los alejaban de la tumba de Lukas, pero mi cuerpo no reaccionaba, en mi mente y solo en mi mente hacia algo que valiera la pena; Me comencé a desesperar, ¡no pueden enterrarlo! pensaba, ¡No pueden enterrarlo!, mi mente decía, ¡No pueden enterrarlo aún!, mi corazón me gritaba eufórico -¡NO PUEDEN ENTERRARLO AÚN MALDICIÓN! - dije en total desesperación, no se como, pero sólo me levanté de golpe a pesar del dolor que me subió por todo el cuerpo y corrí hacia donde estaban ellos para detener la labor de llenar el hoyo en el que meterian a mi novio, uno de los muchachos no era mucho mayor que yo y se acercó a mí cuando me vio clamar tiempo, se paró frente a mi y me dio un bofetón en toda la cara y luego de que me golpeó me dio un abrazo lleno de dolor, y me dijo "Lo siento chico... pero debes entender que él nunca volverá aquí, debes asumirlo, entenderlo y respetarlo, porque aunque llores no lo podrás traer a la vida", lo mire y caí al piso nuevamente... "Él ya murió y debes dejarlo partir",me dijo y me dejó allí en el piso mirando como echaban cada vez mas tierra encima del cajón, sentado en el piso frío, con mis ojos llenos de lágrimas acumuladas que no permitía salir, vi como los 2 hombres cubrían el ataúd con tierra y se marchaban... Ya no tenía ningún motivo para vivir - Lu... Luke... - mi mente sólo pasaba nuestros recuerdos, aquellos que en el momento fueron insignificantes, ahora era lo único que me quedaba de él, mi voz se partió y mi corazón se hizo mierda... No volvería a ver al amor de mi vida... jamás

Pov Lukas

Estar allí sin poder tocarlo ni sentirlo, ni poder besarlo y decirle cuanto lo amo y lo siento... Y sólo estar allí, con la impotencia de no poder hacer nada, mi cabeza estaba llena de palabras de odio hacia mi mismo.

Me acerque para tocar su hombro pero antes de lograrlo Mathias ya no estaba frente mío y volví de inmediato a la oscuridad inicial, me dio pánico, y grite por el pánico de perder de vista a mi novio, nunca le he temido a la oscuridad, no le temo para nada, pero de verdad no quería volver a la oscuridad, de repente sentí mis piernas flaquear y caí al piso, no podía llorar, pero tenía pánico y me dieron nauseas, pero tampoco pude vomitar, me lleve la mano a la garganta seca y senti lo mas parecido al dolor que podría sentir, mire a la diosa Hel y ella me miró desde arriba, la mire suplicante nuevamente- No... por favor, ¡aún no estoy listo!- trate que mi voz sonara lo mejor posible, pero tenía un incesante nudo en medio de la garganta que me impedía hablar con claridad- Por favor o me aleje de él - suplique otra vez, pero sólo escuchaba una risa frenética tras de mi - ¡POR FAVOR! - subí la voz, pero no sonó como un grito, diria mas bien que sonó como un eco angustiado, preso del miedo me repetía constantemente que esto no podía estar pasando, intente gritar nuevamente, sentía como mis brazos perdían la fuerza y que de mi voz sólo sonaba solo un eco lamentable que generaba mi fobia a estar sin Mathias, no quería esto - No quiero un mundo sin Mathias... - y allí, sentí una mano en mi hombro, miré hacia arriba y vi un Ángel que de a poco, brindaba luz en esa oscuridad que tanto absorbía mi mente - Tranquilo Lukas -dijo la Ángel - Soy Mariana, y soy ayudante de la Señora Syn, diosa de las puertas que unen este mundo con el de los vivos - me sonrió con calma y tendió sus brazos a mi alrededor, cuidándome con un abrazo maternal - deja que ellas solucionen sus problemas, yo te protegeré desde aquí...

- Hel, querida, no sé si fue que no te diste cuenta realmente, pero Lukas está bajo mi jurisdicción- Dijo una mujer que acababa de aparecer, su cabello era un rojo cereza, su piel tan blanca como la seda, traslucía como la porcelana y sus cabellos bailaban como el fuego, me quedé mirándola fijamente sorprendido por tanta belleza, no era para menos para la Diosa que tenía frente a mí, se cuenta que Syn es invocada por los acusados en su último juicio, es considerada la mano derecha de la Diosa Frigg y a la vez es la diosa de la vigilancia y la verdad, y su trabajo es ser la guardiana del umbral para prevenir el acceso de los no autorizados- Maldición Hel -miró a la hija de Loki- sabes que no me gusta que vengas aquí sin avisarme y los consumas en la desesperación antes que la sentencia sea dada- dijo molesta acercándose a la otra Diosa

-Syn, tú eres la que no debería estar aquí- la miro confusa- tú bien sabes que el hombre aquí presente está aquí por su muerte - enfatizó en la palabra "muerte" en lo que Syn solo la miro de vuelta y le sonrió de lado, eso a Hel pareció molestarle y enarcó las cejas- sí muere, viene conmigo, debo llevarlo, son varias almas perdidas en él, es mi bonus, lo llevo esperando muchas generaciones

- Lo sé, Hel, lo sé, pero sí sus almas no te buscaron de inmediato significa que el envase dejó asuntos pendientes en la tierra, y sabes que asuntos pendientes requieren juicio, y los juicios como tal son de mi cargo, además el no murió sin sangre, si no recuerdas el tenia un hilo más largo y lo corto, murió con un corte en el cuello y una conciencia intranquila hasta el final, murió con dolor, es mío

Yo las miraba desconcertado, ellas hablaban ruso para mi y no entendía nada de lo que decían, mencionan muertes, princesas, almas de mujeres, y todo sumandole un "es mio", jamas me habia sentido tanto como un simple objeto, ellas ahora mismo siendo dos diosas importantes peleaban por quien se quedaba con mi alma y rescataba a no se que de no se donde, necesitaba a alguien que me explicara qué pasaba allí porque yo estaba sin entender absolutamente nada de todas las cosas -cosas importantes- que ellas mencionan, ¿Y como era eso que había dicho Hel sobre que yo tenía varias almas?, ¿Que demonios significaba aquello? Y si realmente era así, ¿Como las sacaran de mi cuerpo, soy solo un envase? En mi desconcierto me puse a tratar de pedir explicaciones, pero las diosas no me hacían caso, y después de un momento de plantearme la situación vi que la única persona -o cosa- que estaría dispuesta a contarme algo de lo que pasaba sería el ángel de Syn, quien por su parte estaba sentada en el aire mirando la escena con mucho interés y diversión -Mariana, ¿Te puedo preguntar algo? - dije en un susurro, a lo cual ella enarcó las cejas y me puso mala cara, la aludida suspiro, me miro y me pregunto que necesitaba en menos de dos segundos- No sé qué ocurre, no entiendo nada de lo que hablan, se que es importante y todo, pero agradecería saber que es lo que me harán, no sé porque ellas dicen sobre varias almas, o el porqué diosas influyentes me necesitan...

- Ellas dos vienen a por ti Lukas, pero lamentablemente para ellas no pueden llegar a nada hasta que no llegué mi ama, la diosa Snotra- dijo una voz de atrás mío, esa no era la voz de Mariana y eso me llamó la atención, su voz era más confiada y ruda que la de la otra ángel, me gire para ver quién hablaba y vi otra chica, su ropaje eran prendas doradas y blancas y sus alas eran tan blancas que desprendían un brillo especial

- ¡Rocío!, ¿pero qué demonios haces tú aquí? - le dijo un poco sorprendida Mariana que en forma rápida bajos sus pies a tierra para acercarse a saludar al otro ángel que estaba detrás de mí - ¿Dónde está tú diosa?, ¿ya la perdiste nuevamente?- Comenzó a buscar a la diosa Snotra entre la poca luz que había, me miro de pies a cabeza y volvió a dirigirse a la recién llegada- sabes muy bien que no debes dar información sin tú diosa presente

Pero Rocío no se inmuto y se acercó a mí a gran velocidad- Me imagino que tú debes ser Lukas, el pequeño Bondevik- dijo Rocío de repente agachándose frente a mí - El tan, pero tan discutido y peleado Lukas, realmente es un poco decepcionante, pensé que el guardián de las 5 princesas seria un poco mas varonil, quizá con la voz mas grave y el rostro mas cuadrado, pero resultaste ser una chica encubierta -se rió la guardiana de Snotra y al ver que no me reí con ella dejó de hacerlo y puso una mueca de desagrado- público difícil, ¿eh?

-¿Guardián de las princesas?- le pregunté, a lo que ella asintió con calma- Debe haber ocurrido algún error que supongo pasamos por alto, yo no conozco a ninguna princesa y no planeo cuidar princesas en un futuro, definitivamente están en un gran error - la mire, ella me miraba con aburrimiento- ¿Quién eres tu de todos modos?

- Me llamo Rocío, y soy la guardiana y protectora de la Diosa Snotra, quien es doncella de Frigg y diosa del conocimiento absoluto, vengo aquí para que esas bestias no te lleven con ellas mientras no venga mi diosa, por lo que veo te estas preguntando quién o qué son las 5 princesas

Asentí levemente para luego mirarla a los ojos - Sí, de verdad quiero saber - contesté

- Ellas son las que te pueden devolver a la vida...

Continuará~