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• nueve •

Se conocieron en preparatoria, cuando Eren cursaba su primer año y Levi el último.

Su primer encuentro no fue encantador, ambos declarándose la guerra por un estúpido pastelillo de fresa.

El segundo no fue mucho mejor. Un encuentro deportivo, Eren decidido a derrotar a Levi. Y Levi ganando sin mayor esfuerzo.

No hubo miradas embobadas, ni manos tocándose nerviosamente. No fue un amor a primera vista.

A través del tiempo y situaciones de guerra similares Eren se encontró, secretamente, admirando a esa persona (y Levi, sin pensarlo, comenzó a enamorarse de Eren).

La quinta vez que hablaron fue una casualidad, un encuentro fortuito en el salón de arte antes de que Levi saliera de ahí después de escuchar una ácida broma de Eren (no demasiado a gusto con la idea de compartir un solitario salón junto a él). Eren, solo en ese salón, descubrió la olvidada libreta de Levi, esa que siempre llevaba consigo. Curioso e indiscreto como solo él puede ser, leyó cada parte y secreto de él (sin esperarlo, sin planearlo, se enamoró de él a través de sus palabras no dichas).

El sexto encuentro fue una pelea. Levi demasiado molesto con Eren por leer sus pertenencias. Eren incapaz de alegar más que disculpas.

"Pero sabes, creo que eres grandioso con lo qué haces."

Los encuentros siguientes fueron miradas a la distancia y ni una sola palabra.

Levi pronto se graduaría.

Eren pensó que no importaría.

La séptima vez que hablaron, fue el día de la graduación de Levi, tras los salones de tercer año.

"Envíe un par de borradores a una editorial, ellos dijeron que puedo tener un espacio en una revista, con publicaciones mensuales de alguna de mis novelas."

"Eso es grandioso. Siempre creí que lo lograrías."

Levi nunca ha sido bueno con las palabras, no verbalmente, así que Eren recuerda con cariño cada pequeña muestra verbal de afecto que recibe de él, en especial ese momento, cuando Levi le dijo "Gracias por ser la primera persona en creer en mi." Y ese avergonzado "ahora puedes decidir que todo entre nosotros se quede aquí como el recuerdo entrañable de nuestro primer amor, o decir que sí y volver esto más que un simple recuerdo."

Eren nunca se lo cuestionará a Levi, pues sabe que él lo negaría rotundamente, pero cree, casi está seguro, que Levi pasó una noche entera escribiendo las miles de palabras que podrían ser las correctas, para luego aprenderlas y poder hacer llegar sus sentimientos a Eren, pero qué tal vez, en el momento, no hubo palabras más sinceras que su improvisación.

Eren dijo que sí.

Y no hay forma de que alguna vez se arrepienta de ello.