Los personajes de Brave 10 le pertenecen a Shimotsuki Kairi.
9. Vergüenza.
AU basado a mediados de Brave 10.
De todas las tonterías que Isanami solía decir cada dos por tres, Saizo había terminado poniendo una de ellas en lo más alto del pedestal "estupideces de la sacerdotisa" luego de verla correr hacia él, con sus mejillas sonrosadas y una enorme sonrisa brillando como el oro en sus ojos. Esas sonrisas, aunque encantadoras, jamás eran una buena señal para el ninja y eso Saizo lo supo incluso antes de escuchar a Isanami.
—¡Saizo~! ¡Onii-chan no cree que nuestra relación es pura! ¡Dile que lo es!
El ninja tuvo que fingir su habitual cara de pocos amigos en lugar de hacer ese gesto de hastío que volvía irritante a la sacerdotisa por, según ella, no tomar en serio sus sentimientos. Pero difícil era controlarse cuando Isanami no estaba pidiéndole nada, sino que se lo estaba exigiendo, y peor aún, seguía aferrada a semejante tontería como lo era el pensamiento de que tenían una relación no de amigos, sino de amantes... bueno, de pareja. Amante era una palabra que Saizo evadía constantemente y no toleraba. Pareja sí, aunque igual negaba que lo fuesen porque obviamente no lo eran.
Antes muerto, se convencía él. Isanami no era su tipo de chica, insistía, y nunca lo sería porque era molesta, encimosa, hostigosa e infantil... y bonita, tierna, bondadosa y divertida.. pero mimada y...
Y ya ni él sabía qué estaba pensando en ese momento*, así que decidió mejor contestar antes de que Isanami se le acercara, temiendo que le sucediera algo.
—No tenemos una relación —fue lo único que dijo, y, como esperó, Isanami no lo tomó nada bien.
—¡Cómo puedes negar nuestra relación de esa manera?! ¡Qué cruel!
—No niego lo que no existe...
—¡Lo haces! ¡Eres cruel, Saizo!
Saizo rodó los ojos, cruzándose de brazos.
—¿Por qué insistes en este tema? Ya te he dicho decenas de veces que no...
—Sólo han sido siete veces —interrumpió Isanami, haciendo un puchero.
—Ya, lo que sea. ¿Por qué?
—¡Porque obviamente tenemos una relación pura! Onii-chan no lo cree ya que eres... tú, ¡pero yo sé que sí lo es aunque ses tú! —¿Eso fue un insulto, acaso?
—¿Cómo lo puedes asegurar? —Preguntó Saizo, dándole por su lado a la chica. Lo último que quería era escuchar sus gritos y luego verla llorar y correr lejos, porque la idiota se terminaba tropezando o extraviando y Sasuke terminaba yendo por ella.
No es que a Saizo le desagradara que Sasuke estuviera cerca de Isanami. Tan sólo... no. No y ya.
Isanami, quien se tomó un momento en comprender la pregunta de Saizo, se sonrojó furiosamente y, con sus manos empuñadas a la altura de su pecho, habló en susurros.
—¡Por-porque...porque no hemos roto nuestros votos de castidad!
Saizo se atragantó con su propia saliva, esperando todo menos esa respuesta. Isanami, aún con su cara roja, no se mostró tan incómoda como Saizo se sentía en ese momento. El ninja hasta sintió su nariz cosquillear y eso no le gustó en lo absoluto.
Tal vez fue la respuesta de Isanami, tan directa y sincera, o tal vez fue el trasfondo de ésta, pero algo definitivamente no le gustó a Saizo y el ninja abrió la boca antes de siquiera carburar sus propias palabras.
—Eso dilo por ti.
Isanami enmudeció, palideció y sus ojos bien abietos vieron a Saizo como si fuera su peor pesadilla. El ninja tardó apenas un par de segundos en comprender qué diablos había dicho y en imaginar lo que debía estar en la cabeza de la chica, pero antes de darse a entender, ésta chilló, cubriéndose la cara mientras se meneaba de un lado a otro.
—¡Oh dios! ¡¿Cu-cuándo...?! ¡Kyaaa! N-no me digas que fue... en... esa... ¡kyaaa, pero si me dijiste que no pasó nada esa noche! —Isanami no dejó de menearse, incomodando al ya de por sí incómodo ninja—. ¡Oh no, oh no, oh no! ¡No recuerdo nadaaaa!
—... lo decía por mí —susurró Saizo, con un tic en el ojo.
Isanami dejó de sacudirse, pálida y muda de nueva cuenta, viendo a Saizo con una mirada decepcionada y dolida**. Saizo desvió la mirada, notando que los ánimos de la chica habían desaparecido de golpe y ya no había ni vergüenza ni comicidad en sus acciones, sólo una densa incomodidad entre los dos.
La primera en romper el silencio fue la sacerdotisa, quien a pesar de la revelación que rompió sus esperanzas, fue capaz de esbozar una sonrisa, falsa, sí, pero lo suficientemente convincente como para que Saizo no hiciera nada.
—Y-ya veo... onii-chan tenía razón. Qué mal. —Isanami se hundió de hombros, dando media vuelta—. Ah, b-bueno... creo que ya no tengo que pensar en mi vestido de boda... jeje...
Con una sonriente indiferencia que tenía como finalidad esconder su tristeza, Isanami se alejó, dejando consternado a Saizo. ¿Boda? ¿Realmente Isanami había llegado hasta ese punto? ¡Si apenas se conocían de hace unos meses! Y sí, Kakei los confundió con esposos, y sí, eran muy unidos —porque la chica no se le despegaba— y ella admitía abiertamente que lo amaba, pero... ¿no era muy apresurado pensar en matrimonio...? Aunque era Isanami... la chica no era precisamente una chica con un pensamiento normal y considerando que él era el único que la hacía sentir segura, no era de sorprenderse que ésta quisiera apropiarse de él de esa manera...
O tal vez ya no, se dijo el ninja, bastante consciente de la decepción que causó en Isanami. Quizá ya todo eso quedaría en el pasado y eso estaba bien. Él no tenía planeado atarse con nadie, menos con esa chica que no sabía cómo funcionaba el mundo real.
Aunque hubiera sido mejor que ese asunto concluyera de forma honesta...
—¡ME MINTIÓ! —Chilló Isanami a todo pulmón, con sus mejillas enrojecidas y sus mangas limpiando las lágrimas que empapaban su carita—. ¡Buaaa! ¡¿Por qué?! ¡¿Cuándo sucedió?! ¡¿Con quién?!
Ana sólo la escuchó sin saber bien qué sucedía, mientras Seikai, luego de superar su coraje, agradecía que su hermana no fuera a contaminarse gracias a ese sinvergüenza del Kirigakure.
La sacerdotisa no creía y se negaba a creer que Saizo la había engañado con Ana. ¡Era inconcebible! ¡Su mente no podría soportarlo y su corazón se rompería irreparablemente!
Y durante toda la noche, Ana estuvo consolándola de algo que no entendía, hasta que la chica se quedó dormida y, por el bienestar de la rubia y de todos, fue a hablar con Saizo porque nadie querría vivir con una Isanami ahogada en su tristeza como si acabase de ser... rechazada. ¡¿Saizo la había rechazado?! Bueno... de forma definitiva, claro.
—¿Qué le hiciste? —Fue lo único que preguntó Anastasia ni bien divisó a Saizo.
—¿Qué?
—A Isanami.
—... ah. Ya se resignó a que Seikai tenía razón.
—Romperle el corazón es bajo hasta para ti. Sólo es una niña —renegó la Valiente de Hielo—. Debiste ser más comprensivo con sus sentimientos.
—... ¿me perdí de algo?
Sí, Saizo sabía que tal vez había decepcionado a Isanami, pero ¿romperle el corazón? ¿Realmente había sido para tanto...? Bueno, tratándose de Isanami obviamente sí, sí era para tanto, ¡pero era culpa de ella por hacerse altas expectativas! ¡Y querer casarse, también, y con él! Saizo siempre supo que Isanami estaba mal de la cabeza pero no creyó que estuviera tan mal...
Ana suspiró, viendo su blusa empapada en lágrimas son escondido remordimiento.
—Ella sólo es una niña —repitió.
Saizo no dijo nada y Ana no insistió. A fin de cuentas, las cosas ya habían sucedido.
Cuando Sasuke se dio cuenta de lo inconsolable que estaba Isanami, llorando y llorando diciendo que Saizo le había mentido y que su corazón le dolía, el ninja de Koga no lo pensó dos veces en luchar por el herido honor de su amiga. Seikai no se quedó atrás aunque él sabía mejor la situación, y saberlo era incluso peor que no hacerlo. Benmaru siguió a Seikai porque no iba a dejarlo abajo y menos si se trataba de su hermano, y hasta Kamanosuke fue a echarle riña al ninja de Iga porque si los demás lo hacían, ¿por qué él no?
Ciertamente nadie sabía exactamente qué sucedía ni qué tenía tan devastada a Isanami, sólo Seikai y a medias, pero todos estaban de acuerdo en que Saizo tenía la culpa por mentir, usar o rechazar a la chica de una u otra forma. Kamanosuke no contaba porque él buscaba pelea sólo porque sí.
Y sólo hasta Yukimura habló seriamente con Saizo, diciendo lo mal que estaba que tratara mal a una jovencita como Isanami, fue cuando el ninja se dio cuenta de que su mentira estaba yendo demasiado lejos junto con los dramas adolescentes de la sacerdotisa que no podía verlo porque lloraba a moco tendido, o simplemente porque no quería salir de su habitación desde hace tres días. ¡Tres putos días!
—No la rechacé, idiota —gruñó Saizo, luego de la enésima vez que Yukimura decía que para rechazar a una mujer se tenía que tener cuidado.
—¿Ah, no? ¿Entonces...?
Saizo no contestó: en su lugar se levantó y fue a buscar directamente a la causante de todos sus males, entre los que destacaban ser atacado por los ninjas Koga, escuchar extraños sutras y sentir miradas resentidas a donde sea que fuera, y ser ignorado por su amiga de la infancia porque ésta se había enojado con él.
Y no se dijera Rokuro, que hasta parecía verle con desagrado porque ya le había tocado ser el pañuelo de Isanami aunque casi no hubiera cercanía entre ambos...
Así, Saizo tardó poco en llegar a la habitación de Isanami, donde no había nadie, al parecer. No se escuchaba sollozos ni llantos exagerados, tampoco palabras de consuelo para un corazón roto por una mentira que había causado un malentendido que crecía a pasos agigantados, pero Saizo sabía que Isanami estaba dentro. Lo presentía. Estaba tan seguro de ello que abrió la puerta sin avisar, se plantó enfrente de la chica de marcadas ojeras bajo sus llorosos ojos, y tras soltarle un coscorrón por su patético comportamiento, se sentó viéndola fijamente.
—Te mentí —Isanami, sobando su cabeza, le vio con curiosidad. Saizo desvió la mirada, avergonzado de tener que sincerarse con la chiquilla—. No era verdad. Lo del... otro día... no era verdad.
—¿E-eeh...?
—No era verdad —repitió Saizo, sintiendo su nariz cosquillear.
El rostro de Isanami volvió a brillar con encantadora alegría y su sonrisa resplandeció cuan sol después de una tormenta***. Saizo no necesitó ser más explícito para darse a entender e Isanami no necesitó de nada más para lánzarsele a los brazos, chillando y riendo contenta, porque esa mentira significaba que ella aún tenía oportunidad, aún podía convencer a Seikai de que ella y Saizo tenían una relación pura como la nieve ¡y aún podía casarse con el hombre que amaba sin fallar ni a su hermano monje ni a ella como sacerdotisa! Aunque ya no tuviera un santuario que asegurara que siguiera siendo una.
—¡Lo sabía, lo sabía! ¡No pudiste haberme engañado con otra mujer!
«Eso no es lo que le dijiste a los demás...»
Saizo no empujó a Isanami; sabía que no funcionaría. Más bien dejó que chillara y riera y balbuceara incoherencias hasta que una frase en particular detonó lo que él no creyó sentir tan abiertamente: vergüenza.
—¡Yo soy la dueña de tu castidad, Saizo, y tú de la mía! ¡Como debe ser! ¡Como yo sé que era, porque lo sabía, sabía que era así! ¡Nuestro amor es puro y onii-chan por fin se dará cuenta cuando le diga que sigues siendo virgen como yo! Al menos hasta que nos casemos —añadió Isanami, sonriendo con una dulzura que contrastaba con sus perversas palabras****.
Saizo, sintiendo su rostro arder, ya se lo había preguntado antes, muchas veces, pero...
«¡¿Qué mierda tiene esta mujer en la cabeza?!»
* Pensar en Isanami apendeja a Saizo, juejue 7u7
** Si prestan atención, en ese momento se puede escuchar el corazoncito de Isanami rompiéndose (?)
*** Fe en la humanidad restaurada (?). Ay, me la imaginé y se me derritió mi corazoncito afjahsfjaf.
**** Recuerdo que en un capítulo del anime Isanami dice algo medio raro (antes de viajar a Izumo) y dije "sí, sí es capaz de decir este tipo de cosas sin vergüenza alguna" xD. Aunque Saizo es quien sí se sintió avergonzado porque Isanami ya se la sentenció, y qué sentencia, eh 7u7
Sofy-Chan X3: todas sabemos que Isanami siempre perdonaría a Saizo uwu, ella jamás podría odiarlo o temerle por mucho tiempo asdashf. Aunque no puse esa escena porque el enfoque era sobre el miedo.
Kiryhara: pues no fue una actualización taaaan rápida, ¡pero aquí está! Mucho fluff (¿se dice así?) y comedia para que el corazoncito sane un poquito antes de los madrazos que se avecinan.
¡Bueeeno!, ya este fue un poquito más largo y más cómico. Siento que pudo quedar mejor, pero igual lo seguiría sintiendo algo OoC así que decidí no meterle tanta mano y enfocarme en la idea principal nada más. Quizá luego escriba algo orientado a lo +15 que tengo ganas de escribir, pero me da vergüenza (atracción física), o quizá se quede en el limbo de las ideas. La cosa aquí es que necesitaba hacer algo cómico porque ya se vienen los cinco sentimientos que me han resquebrajado y roto mi corazón (las siguientes actualizaciones serán más rápidos porque ya tengo dos capítulos listos).
Ah, por cierto, debo advertir desde ya que los siguientes capítulos, sin excepción, contienen spoiler de los capítulos de Brave 10 Spiral, unos yendo casi hasta el final (y uno directamente contando el final). Igual avisaré en cada disclaimer por si las dudas.
¡Y nada!, ojalá lo disfruten y si tienen ganas de ver esa idea así medio madurita, prometo que haré el intento de escribirla para que vean cuánto las quiero (?)
