Code Heart: Un Amor Codificado
Capitulo Alterno: Sueños , Anhelos & Perdón
Recuerdo haberme quedado dormida después del semejante aplicon de calmantes por parte de la maldita máquina. Extrañamente me sumí en un sueño profundo, esto me trajo muchos recuerdos.
Recuerdos bastante hermosos y tristes, otros bastante actuales y dulces. Desde cuando era niña, hasta cuando conocí a Lelouch, a Suzaku, a las princesas de britannia Euphemia y Nunnally.
Incluso cuando antes de conocerlos, parte de mi memoria se pudo volver a ver, aunque me causaba un poco de dolor, recordarlo. Podía recordar parte de mi niñez, parte de mí que había quedado perdida, incluso parte de mi adolescencia que había quedado perdida por todo lo actual.
Podía recordar incluso a Shaoran y a Meiling, que esta última siempre era un imán de locuras y energía que siempre acababa poniéndonos de buen humor a todos. Shaoran siempre había sido un poco tímido y un tanto más serio, recordaba haberlo visto ya perdiendo un par de veces la paciencia con respecto a los desajustes y las locuras de su prima, pero al cabo terminaba divirtiéndose.
Luego, recordé los tiempos en familia, con mi Hermano, Mi madre, Mi padre, incluso con Yukito y sus abuelos, era divertido pasar el tiempo, aunque nada le ganaba a las historias fuera de serie que solía contar su abuelo, era muy divertido oírlo cuando relataba esas historias parecidas de ciencia ficción.
Un rato después, otro recuerdo llego, fue el momento que britannia invadió Japón.
Creo que en ese momento creí que moriría, pero no…
Esa noche, cuando nos atraparon y nos separaron a todos, mis padres estaban igual de desesperados que yo y mi hermano, no sabía que nos esperaba, pero de repente también mi hermano fue separado de mí, y comenzaba a temer por mi vida. Pero esa noche, una persona se me acerco, era del ejército. Lo recordaba bien, le llamaban capitán, pero tenía la misma edad que yo o un año mayor a mí tal vez. Un joven un poco más alto que yo, de cabello castaño, ojos casi de la misma tonalidad, tenía una expresión seria, pero al mirarme sonrió de manera disimulada.
"No te preocupes, tu familia estará a salvo, yo estoy encargado y les advertí que si les hacían daño yo mismo les castigaría." Escuche a ese joven que no sabía que era Suzaku hasta ese entonces. "Solo te pido que te quedes a mi lado, te enseñare a defenderte de todo esto, tienes una luz que no se ve hace mucho, no te preocupes, cualquier problema, siempre recurre a mí, estarás a salvo conmigo" El joven volvió a sonreír y recuerdo haber tomado su mano para salir de ese lugar.
Unas semanas más tarde me encontraba estudiando ya en el instituto Ashford de britannia. Al principio se me hizo complicado entender todo, dado que no manejaba bien el inglés, pero el joven que me había salvado, se presentó ante mí la primera semana.
Su nombre era Suzaku, y era el capitán de aquel escuadrón que recordaba, que el había pasado a ser mi maestro, me lo informaron a la segunda semana de manera personal.
También recordaba la primera vez que conocí a Lelouch, al principio no entendía bien o mejor dicho no lo entendía bien. Me parecía una persona un tanto ¿Intolerable?, no era que yo lo odiase en aquel entonces, pero… ¡Como era capaz de sacarme de mis casillas!
En ese entonces no entendía mucho de lo que tenía que hacer, pero al año siguiente me nombraron guardia imperial sorpresivamente, Euphemia fue la que me conto junto a mi sensei a quien tendría que proteger, no quisiera recordar mi expresión al saber eso, dado que Lelouch y yo no nos llevábamos del todo bien.
Con el tiempo comencé a entender el punto del chico de los ojos violáceos. Pero no entendí en que momento caí rendida hacia él, tal vez por esa manera de ser que tenía al no estar con los demás o no lo sé. Simplemente me gustaba y mucho, pasaron un poco más de unos meses para que todo eso se diera.
Aunque Euphemia me advirtió el hecho de que me metiese con alguien del imperio, teniendo la condiciendo de "Caballero Imperial" a pesar de ser una "Eleven" como me dijo Suzaku en su momento. El protocolo era bastante molesto, pero Lelouch me dijo que más adelante cuando las cosas estuviesen lo suficientemente equilibradas no habría ningún efecto negativo o lo suficiente como para causar problemas.
Incluso recordaba una vieja conversación con Nunally, la hermana de Lelouch. Me pedía que tuviese muchísima paciencia, que su hermano podía llegar a ser un poco testarudo en ciertos instantes, pero era buena persona. En algunos momentos me pareció admirar mucho a esta joven, podía llevar su vida a pesar de estar en su condición, me daba cierta envidia esa tranquilidad y calma con la cual se le podía hablar y ella era capaz de responder igual dando una sensación de calidez.
Extrañamente mis recuerdos se rebatieron un poco. Mi mente camino hacia el pasado recordándome la noche cercana al año nuevo. Cuando mis padres estaban nerviosos y mis familiares también, recordar esa noche que me separe de ellos, no recordar mucho al respecto era lo que quería hacer, pero sus voces retumban en mi mente recordándome que también tengo que buscarlos.
Había pasado aproximadamente dos horas durmiendo según le escuche a Lelouch decirle a Suzaku. Este último al verme despertar, espero a que estuviese consiente para hablar conmigo. Como lo espere, me regaño por irresponsable y también por descuidada. Aun así, me costaba convencerlo de que no era su culpa, el tener que sentirse responsable. Había sido culpa mía y de mi desesperación, batallar contra Zero era lo peor que pudo haberme pasado para comenzar con mi entrenamiento a campo de batalla real. Yo sabía que esto era complicado, y sabia la consecuencias de ello por lo cual Lelouch termino llamándole la atención a Suzaku de una manera que no me espere.
Juraría haber puesto una buena cara de póker al escuchar a Lelouch decirle a Suzaku al respecto del reporte de daño, en lo que derivó en un enorme discurso por parte de este último.
Seguía riéndome a pesar de que me dolía todo, pero mi mente resonaban esas voces, me sentía un poco extraña, sabía que había llamado su atención de ambos jóvenes que discutían ambos me observaron, pero por alguna razón, Suzaku era el que sabía lo que pasaba conmigo. El parecía saberlo pero no pretendía darle pistas a Lelouch. No por ahora.
De repente el chico de cabello castaño reacciono mirándome, encontrándome otra vez discutiendo con el de manera automática.
Sabía que se disculpaba conmigo otra vez, pero ya llegaba un momento que me preocupaba más mis recuerdos que lo que me decía Suzaku.
En ese momento sentía que me dolía la cabeza, preferí decirles a ambos que volvería a dormir, necesitaba descansar y de paso, volver momentáneamente a ese lugar donde no había tal desastre como el mundo real.
Recuerdo haberle sonreído a Lelouch para calmarle, porque se veía preocupado por mí, porque el sabia notar mi estado sin preguntármelo siempre había sido rápido para notarlo, pero al calmarle termine enfadándome por lo cual acabe durmiendo dándoles la espalda, pero sentí un extraño dolor en mi interior, gracias a que no podían verme, no sabían que había dejado caer unas lágrimas antes de quedarme completamente dormida.
"Daria lo que fuera, por volverlos a ver… a todos" –deje un susurro escapar entre medio de mis lágrimas- "lo que fuera…" –susurre en medio de un pequeñísimo sollozo sin percatarme de que Suzaku y Lelouch aún estaban ahí-
"no debe ser nada fácil…" –replico muy bajo a Lelouch el chico de cabello castaño-
"Nunca me contaste como llego conmigo, me harías el favor…?" –el joven de cabello negro como la noche lo miro de manera curiosa-
"Está bien, todo comenzó…" –pude oír las palabras de Suzaku perderse en un eco antes de dormirme completamente-
En ese momento me sumí en un estado de felicidad con mis recuerdos…
Aunque sea por un momento…
Un instante…
Los tendría otra vez a todos a mi lado…
