Code Heart: Un Amor Codificado
Capítulo 2: ¿Un día normal?
Luego de recuperarme completamente del incidente con Zero, me encontraba en una zona bastante abandonada, junto con el Lancelot de Suzaku y mi nightmare. Él tenía la intención de enseñarme un par de cosas al respecto de las maniobras aprendidas al momento de enfrentar a Zero. Desde luego, el temía por mi seguridad y mi falta de experiencia no ayudaba en lo más mínimo al problema.
"Sakura, enciende el radar y a su vez enciende el infrarrojo" – Suzaku parecía bastante más serio de lo usual- "No me contradigas, ya verás para que es"
"De acuerdo" –gruñí un poco por el tono de voz que llevaba hablándome- "¿Qué más necesitas que deje activado antes de comenzar?"
"Mantén ambas cosas y la cámara de tu nightmare encendidas, las necesitaras" –respondió el joven con el mismo tono de voz-
"Bueno, de acuerdo"–pulse el botón que encendía el sistema de cámaras ocultas en mi nightmare-
Con el comienzo de la práctica era sumamente difícil evitar los ataques de Suzaku. El Lancelot era rápido igual que ese nightmare, pero mucho más dañino estaba segura que era el otro nightmare. Aun así, Suzaku parecía estar simulando un combate bastante complejo, quería que entendiera como evitar sus ataques, como reaccionar mediante la ayuda de mi sistema de navegación y mis propios sentidos.
"Sakura, no vas a poderte refugiar tanto con el escudo, si lo agotas y te disparan podrías ponerte en peligro" –Suzaku parecía paciente pero estaba preocupado- "Tienes que atacar y moverte, el escudo solo será útil si te pillan de repente, pero nada más"–este último pareció estar preocupado dado que no veía progreso útil-
"Es que es difícil Suzaku, te mueves demasiado rápido o el Lancelot es demasiado rápido, una de dos" –proteste desde mi cabina ya con un agudo dolor de cabeza- "realmente pretendes que te detenga pero apenas puedo localizarte" –seguí mientras que me llevaba la mano a la cabeza para intentar calmar el dolor-
Con el paso de las horas las cosas parecían no avanzar, esto había llegado a frustrarme grandemente y en proporciones bíblicas. No había sido capaz de frenar ni un solo ataque aunque Suzaku no causaba daño con su Lancelot, pero si me daba unas buenas sacudidas. No entendía que me estaba pasando, era complicado… ¿tan difícil era aprender algo así? ¿Tal vez no sirvo para el uso del nightmare? Me preguntaba en mi mente porque siempre me sonaba como algo imposible para mí.
Había llegado tarde ese día, estaba cansada y frustrada. Me parecía imposible poder hacer algo tan rápido como lo hacía Suzaku, comence a juzgarme si realmente merecía el uso de aquel nightmare o no.
Durante la noche no pude dormir, estaba completamente inquieta. Me levante y comencé a caminar, me iría hasta la cocina, a ver si hallaba algo con que calmar un poco mi ansiedad, tal vez con un té o algo.
Iba de camino a la cocina cuando choque a oscuras a la mitad del pasillo con alguien, maldije en voz baja dado que no se veía casi nada y no había visto a quien venía, aunque por principio reaccione un poco extrañada ¿Quién demonios caminaría a esta hora por el lugar?.
"Un momento, tu qué haces aquí y quién eres?" –Pregunte seriamente luego de levantarme del piso-
"Eso no creo que te interese, lo que me pregunto qué haces tú aquí y a esta hora" –respondió un joven de cabello castaño-
"Iba de camino a la cocina, tu qué haces levantado a estas horas?" –Le pregunte nuevamente al desconocido-
"Estaba intentando encontrar donde había dejado el libro que estaba leyendo pero no me acuerdo en que puerta quedo" –dijo al seguirme el joven-
Al caminar a la cocina, encendí las luces y entre. Para cuando voltee a ver quién era casi me da un infarto. Frente a mi tenía un joven aproximadamente de mi edad, era alto y se veía que era bastante fuerte. Llevaba un estilo de ropa para dormir del estilo chino de un color verde bastante intenso. Al mirarle a los ojos no pude evitar quedarme sorprendida, conocía esa mirada. Seria pero tranquila, esos ojos castaños y ojos del mismo color.
"¿Shaoran?, ¿Qué haces tú aquí?" –Dije aun atónita de la sorpresa- "¿Cuándo has llegado aquí?"
"No hace mucho, está bastante bueno el sistema de este instituto" –sonrió- "se ve que no has cambiado en nada, seguramente ni te has dado cuenta de que he estado aquí"
-sonreí- "un poco, es que tengo cosas para hacer por mi trabajo"–negué con la cabeza- "aunque por ahora no podía dormir, ¿Cómo has estado? Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que te vi"
El chico de cabello castaño sonrió y comenzó a contarme como había sido todo después del momento que britannia había tomado control de Japón. Él se había regresado para china para cuando esto ocurrió. No pudo regresar a Japón en aquel entonces. Dijo que cuando las cosas se calmaron dado por ser una persona nacida en china, tuvo menos problemas para poder regresar a Japón, aunque ahora la llamaban la "Área 11". Pero hace muy poco que se había integrado al último año del instituto, por lo cual esa había sido la razón por la que no lo había visto antes, pero él tampoco sabía que yo estaba en el instituto.
"ya veo, parece que no nos hemos cruzado, llevo casi dos años aquí" –le sonreí- "Dime, como esta Meiling? Tampoco he sabido de ella, tampoco supe que paso con mis amigas y mi familia después de que britannia tomase el control"
-este negó un poco con la cabeza- "la verdad hace mucho que no la veo, pero según me ha contado mi madre está bastante bien, no ha tenido problemas hasta ahora, pero le preocupa lo que paso aquí en Japón, está intentando dar con sus amigas e incluso con Tomoyo que aún no sabe nada de ella" –el chico parpadeo un momento recordando lo que le decía su madre- "no sé qué tanto intenta, realmente Japón esta echa un desastre"
"Lo sé, pero espero que estén bien, nuestros amigos. Aunque creo que Eriol sigue en Inglaterra, es probable que en algún momento lo veamos" –sonreí-
"vaya a saber, hace mucho que no se de Eriol, puede que él tenga suerte de poder aparecer en algún momento por aquí" –asintió ligeramente el joven-
Nos habíamos quedando charlando hasta tarde, después cada uno volvió a su habitación. Había estado sorprendida antes de dormirme, era una sorpresa enorme. No me podía creer lo que había pasado igualmente a la mañana siguiente me levante demasiado cansada.
Últimamente los días se me estaban haciendo pesados, los entrenamientos de combate no funcionaban bien conmigo o yo no podía con ellos. Me preocupaba mucho el hecho de que no pusiese combatir como debiera.
"Suzaku, olvídalo" –le dije en un momento que me detuve- "esto es inútil no puedo con esto" –le dije estando completamente frustrada, detuve mi unidad y saque la llave-
"Mierda, apago el nightmare antes de que le conteste" –se dijo perplejo este último-
"Encárgate por favor, de que regresen ambos frames a la base, nos vemos" –me baje del soporte de descenso y había dejado la llave de mi nightmare-
Había salido de ahí apenas tuve la oportunidad, sabía que Suzaku no podría seguirme porque no podía dejar solos a ambos frames. Me había cansado de intentarlo, me sentía una completa inútil. Comenzaba a creer que no servía para ser una "Guardaespaldas" por así decirlo y mucho menos seguramente para cuidar a Lelouch.
Esa noche no regrese a la mansión y tampoco ingrese a clases al día siguiente, me sentía fatal, estaba demasiado cansada, demasiado arta de todo esto. Había tolerado todo, pero mi vida no era la misma, estaba cada vez más oscurecida. Mientras que escuchaba un poco de música, me pareció que golpeaban a mi puerta pero los ignore, estaba hace un buen rato tomando un par de cervezas que había comprado un rato antes de volver a la mansión del campus.
Termine gritándole al que tocase la puerta para que me dejaran en paz, sentí una amargura bastante particular, no sabía porque, pero no era feliz con esta vida, o al menos en el estado en el que estaba, prácticamente sola. Me había dado gusto volver a ver a Shaoran, pero sabía que las cosas no eran igual, sabía que él siempre estaba ocupado y no podría hablarle. No quería meterle en mis problemas.
Ya entrada la noche, después de que no hubiese nadie despierto volví a salir, no quería asistir esta semana a clases, así que prepare un pequeño bolso de viaje, iría a ver mi vieja ciudad, Tomoeda. No sabía que tan mal había quedado la ciudad después de todo, pero recuerdo haber tomado una de las motos que usualmente no las usaban para nada en la base, pero eran extremadamente rápidas por lo cual podría moverme sin problemas. Luego de fijarme en el mapa como moverme desde la región donde estábamos hasta Tomoeda, encendí el indicador del mapa y comencé el viaje. Como la moto llevaba núcleo de Sakuraditte no necesitaba hacer paradas por lo cual era muy útil.
Para entrada la madrugada, había entrado en la zona de la ciudad, era verdad este lugar estaba echo un desastre, pase con la moto por el lugar donde vivía, se veía echo un caos, pero la casa parecía estar en buen estado. Pero deshabitada. Deje la moto estacionada en el viejo garaje y camine hacia la casa, recordaba tener la llave así que entre sin problemas. El lugar se veía viejo, desgastado, el color de las paredes estaba manchado.
"Dios mío, como ha quedado este lugar" –sonreí con una extraña melancolía mientras que subía las escaleras- "esta tal cual la última vez que lo vi, solo que completamente dañado…"
Continué caminando, encontré varias cosas rotas, pero las habitaciones estaban como la última ves antes de que nos sacaran de aquí. Me pregunte como estarían mis padres, mi hermano.
Al llegar a mi cuarto, entre y observe, se veía como hace 4 años atrás, pero todo estaba lleno de polvo. Cuando de repente me pareció escuchar algo. Una voz me hablaba y creí que estaba loca por un momento hasta que escuche algo que me decía "Esa persona que estas protegiendo, es una persona que te traicionara, no confíes en el" ese eco se repetía constantemente y no entendía el porqué.
Hasta que de repente volvió a hablar "Zero está muy cerca de ti, mucho más de lo que crees" escuche que ese eco decía.
"¿Zero está cerca de mí? ¿Qué quieres decirme con eso?" –Respondí al eco-
"Ya lo descubrirás tu misma" –el eco se escuchó por ultima ves-
Extrañada camine nuevamente por mi cuarto y encontré varias cosas, después de poder hacer andar la lavadora me quede en casa esa noche, había llevado comida dado que no sabía que tantos problemas me traería mi condición de Caballero Imperial, pero sabía que no sería mucho el revuelo.
Esa noche, tuve una extraña pesadilla, en ella pude ver tanto como a Zero como a Lelouch. Ambos parecían hablar igual y solamente con una diferencia la voz de Zero era mucho más fría que la de Lelouch. Ambos parecían estar riendo al mismo tiempo, por el desastre causado, por lo que todo que estaba pasando parecía estarles gustando a los dos, podía ver escenas de desastres y demás. Incluso zonas de guerra.
Durante la noche me desperté un poco asustada, parecía tan real aquel sueño. ¿Qué? Me pregunte para mis adentros, siempre tuve cierto acierto con mis sueños a ciertas cosas raras que siempre me pasaban. ¿Lelouch es Zero? Me dije en mi mente "no tiene sentido, como puede ser que ambos sean la misma persona cuando ambos son totalmente distintos?" me volví a decir en mi mente estando confundida.
Un poco más tarde pude volver a dormir pero no soñé más al respecto. Pero seguí inquieta, esto estaba muy extraño. Al regresar decidí seguir los pasos de Lelouch de cerca, quería saber si realmente el tenía algo que ver o no con esto último.
Pase dos días más en casa, logre ponerla en orden, al parecer todo funcionaba. Estuve tranquila hasta que sonó mi teléfono móvil, cosa que me dio un susto bastante grande, al atender tuve que evitar no quedarme sorda.
"¿Dónde estás?" –Pregunto una voz masculina bastante molesta- "Llevo dos días buscándote, que demonios pensabas!"
Suzaku, déjame en paz, no tengo ganas de oírte sinceramente" –le respondí con un tono bastante molesto- "Déjame en paz, quieres? En unos días más estaré allá, no me molestes" –atine a cortarle la llamada-
Unos minutos más volvió a sonar mi teléfono pero de las pocas veces que sonó una me llamo la atención, provenía del número privado de la base y era extraño recibir una llamada desde allá.
"¿hola?" –conteste extrañada-
"Me puedes explicar que te pasa?"–La voz que hablaba parecía preocupada pero sarcástica- "Estamos con un poco de problemas aquí, no era momento para que desaparecieras"
"Lo siento, pero necesitaba un poco de aire, estoy cansada todavía del viaje, puede que en unos días más ya esté allí de nuevo, por favor, respeten un poco la necesidad de respirar un poco de aire libre" –respondí rápidamente-
"Ten cuidado, si el emperador se entera de este tipo de faltas te traerá problemas" –dijo la voz antes de cortar la llamada-
"No hace falta que me lo recuerdes" –respondí al aire de manera sarcástica-
Esa noche el pase un poco inquieta, tome mi computadora y pude conectarlo a mi móvil sin antes agregarle un sistema para evitar que rastreasen mi computador. Comencé a buscar un poco en las cámaras de seguridad y demás. Me puse por objetivo seguir por esta noche a Lelouch, a ver que ocurría. Extrañamente la cámara que estaba oculta en su habitación funciono, de la cual me encontré que había una chica de cabello verde largo hablando con este último.
"Quien será?"–Dije mientras que ajustaba el sonido-La chica de cabello verde que sostenía un peluche amarillo bastante gracioso, parecía estar mirando a Lelouch bastante extrañada.
Cierto, yo no conocía a esta chica, pero estaban hablando de algo que capto mi atención.
"¿Qué planeas hacer Lelouch?" –Pregunto la joven- "esta chica casi me deja durmiendo un rato con lo el combate anterior" –protesto con esto último-
"Calma, aunque esta noche tendré que ir a dar indicaciones" –contesto el chico de ojos violáceos medio meditativo- "lo menos que puedo hacer C.C ahora es levantar más sospechas" –el joven le observo- "Aunque tampoco puedo dejar a la orden sin darles ordenes, se hacen bastante complicados si pasase eso" –contesto Lelouch estando bastante serio ya con un tono de voz bastante calculador-
Escuche perpleja lo que decía, "¿Qué está pasando aquí?" me pregunte en mi mente, "De que hablaba Lelouch y quién demonios era la chica esa?" Me pregunte nuevamente enojada.
Así comencé a oír de qué estaban hablando, estaba sorprendida, pero continúe escuchando cada palabra mientras que grababa algo de lo que escuchaba.
