ESPECIAL DE NAVIDAD

Yey, la Navidad ya está cerca
así que, según la encuesta que
hice en instagram, he hecho un
especial de 3 partes.

¡Disfruten!

RU.

BASADO EN: "Winter Wonderland", de Perry Como.

I

WE'RE HAPPY TONIGHT

.

–Solo somos amigos.

Buttercup sonreía mientras que Butch parecía cabreado. ¿Hace cuánto es que les llevan haciendo la misma pregunta? La respuesta de Butch, en un principio, no era tan tosca. Ya con el pasar del tiempo, empezaba a molestarle que siempre insinuaran que entre él y la súper-poderosa verde existía algo más que una buena amistad.

Los chicos que acababan de insinuar una supuesta relación entre ambos se fueron, seguían gritando cosas como qué viva la pareja de novios, pero Butch prefería hacer oídos sordos. Buttercup, por su bienestar emocional, quería contagiarse de la molestia de Butch, aunque sabía bien que no era posible en un cien por ciento, porque ella sí sentía cosas por él.

Dios, qué cosas no sentía por el muchacho ese.

Ambos estaban reunidos en el lago, a las afueras de Townsville, disfrutándolo antes de que se congelara producto de las bajas temperaturas que traía consigo el mes de diciembre en su hemisferio.

Butch lanzaba piedras al lago haciéndolas rebotar tres veces, Buttercup ya se había aburrido, así que estaba sentada en una roca mientras miraba al chico.

Tenía la nariz rojiza, pero una enorme sonrisa maliciosa formada en su rostro también, dando a entender lo muy entretenido que se encontraba en aquel instante.

–¿No lo quieres intentar? –preguntó Butch.

–No, sigue tú –dijo ella, arropándose un poco más–. Estoy bien aquí.

Butch asintió, ensanchó su sonrisa y siguió lanzando piedras.

La amistad que ambos hubieron forjado era admirable para todos. Nadie podía creer que ambos lograrían llevarse así de bien. Es decir, hacían todo juntos. Eran la dupla más destacada cuando se trataba de alguna competencia de deportes, las notas de ambos, desde que empezaron a estudiar juntos, fueron subiendo paulatinamente… Se complementaban de tal manera que en la debilidad de Butch, Buttercup lograba sacar su fuerza y viceversa.

Muchos profesores los llamaban el ejemplo a seguir en la escuela, ya que demostraban la madurez que podrían tener dos jóvenes.

A sus dieciocho años, solo tuvo un amigo, Mitch, pero él tuvo que cambiarse de escuela, luego de la llegada de sus padres y la oferta de trabajo que recibieron de Japón. Uff, fue bastante duro, a los doce años, decirle adiós a un amigo tan querido.

Ahí fue cuando ella y Butch comenzaron a acercarse.

Los Rowdyruff Boys ingresaron a la escuela, como castigo por sus fechorías, y estuvieron en la misma clase de las chicas. Butch fue emparejado con Buttercup para las clases de deportes, y ahí fue cuando su amistad empezó a darse.

Actualmente, ya se encontraban en el último año de escolaridad, y cada uno quería lograr sus propias metas.

–¿Quieres que te vaya a dejar a tu casa?

–Vale –sonrió–, si quieres te invito a una taza de chocolate caliente.

–¿La harás tú? –tomó su mochila cuando preguntó eso.

–Por supuesto.

–Entonces paso, posiblemente tenga sabor a tus calcetas de gimnasia.

–¿Te has llevado a la boca mis calcetas de gimnasia?

–No, si saben tan mal como huelen… ¡Ew!

Butch hizo una expresión de asco, Buttercup intentó mantenerse seria, pero caminó hasta el chico y se subió a su espalda.

–¡Voy a acabar contigo!

Butch acomodó el cuerpo de la muchacha y salió con ella sobre su espalda. Hubiese sido capaz de sentir el calor del cuerpo de ella si tan solo no tuviese puesta su mochila en la espalda.

Cargó a Buttercup hasta su casa, corriendo, trotando y hasta simulando que iba a votarla en el camino. Varias veces le pidió que la bajara, pero él hizo oídos sordos, no estaba interesado en cumplir los caprichos de ella.

No era su estilo.

.

.

.

Ya en su habitación, tomó el hoodie que había tenido puesto ese día en la tarde, se recostó en su cama y llevó la prenda hasta su nariz, de esa manera fue capaz de sentir el aroma algo picoso y con toque de canela que había emanado de Butch debido al perfume que ocupaba.

Eran pasadas las diez, pero no tenía que dormirse temprano, ya había salido de vacaciones, así que probablemente iba a prender la laptop y vería algunas de las series que le recomendó el chico hace unos días.

Si no había tenido tiempo de verlas, no era solamente por cumplir los deberes de la escuela –y encargarse de ciertos criminales que seguían delinquiendo–, no, también se debía a que pasaba más tiempo con Johnny, su exnovio, y, vaya, ¡él sí que consumía su tiempo!

Su relación no fue de la más duradera, apenas siete meses, pero de todas formas Johnny fue un contante demandante de tiempo.

Alejó el hoodie de su rostro y lo observó unos segundos.

Quiero terminar contigo.

Se asombró de que aquel recuerdo de sus propias palabras apareciera en su cabeza. Hasta el cosquilleo en su estómago volvió a aparecer.

"–Quiero terminar contigo –dijo Buttercup, completamente seria.

Johnny, el rubio de ojos azules, estaba sentado en una de las bancas, totalmente perplejo, mientras que Buttercup, de pie al frente de él, no parecía querer flaquear en su postura.

–¿Por qué? –preguntó él–. ¿Por qué quieres romper conmigo?

–Porque me aburrí –mintió–. Siento que las relaciones amorosas no son lo mío, al menos no ahora… Lo siento, no debí haberte dicho que sí en un principio.

–¿Nunca estuviste interesada en mí?

–No, nunca."

La forma con la que le terminó fue cruel, ella misma lo catalogó de esa manera. Sin embargo, no sentía que decirle "siempre he estado interesada en otro" fuese menos cruel. No, para nada. No había ninguna opción de que no lo fuese.

Escuchó pasos en el pasillo, se dio cuenta de que era una de sus hermanas, quizás se tratase de Blossom que había bajado a la cocina por un bocadillo nocturno.

Se puso de pie para tirar su hoodie a la canasta de la ropa sucia que tenía en su habitación, y se le ocurrió mirar por la ventana. La ciudad de Townsville con destellos de luces coloridas, además de las luces que se veían normalmente, le daban las buenas noches a un día laboral duro para algunos, un día de descanso para otros…

Un día de diversión con el mejor amigo para ella.

Revisó su celular y vio que tenía un mensaje nuevo de él. Lo abrió.

Butch – 10:34pm

"Vas a ver la serie?"

Buttercup – 10:3pm

"Sí, en un rato"

Butch – 10:34pm

"Promételo"

Buttercup – 10;34pm

"Lo prometo (:"

Butch – 10:35pm

"NO PUEDES MENTIR EN ÉPOCA NAVIDEÑA"

Rio un poco y decidió mandarle una nota de voz.

–¡Voy a verla! Deja de regañarme. Si quieres te mando una foto cuando lo haga.

Esperó a que Butch lo escuchaba, no pudo evitar sonreír cuando vio que él reprodujo el mensaje una vez estuvo enviado.

Cuando pasaron unos segundos, bajo su nombre se leyó escribiendo…

Butch – 10:36pm

"Eres la mejor amiga del mundo"

Y el emoji del corazón.

Ese era su miedo más profundo, el vivir estancada en la friendzone de por vida. Porque Buttercup era conocida por ser la más valiente de las tres súper-poderosas, pero su único miedo, era el rechazo de Butch, el eminente rechazo de Butch y alejarlo así para siempre de su lado.

Y no, eso no lo iba a soportar.

–¡Buttercup! ¡Está nevando!

Ante el grito de Blossom, corrió hasta la ventana para disfrutar la vista de la primera nevada del mes. No pudo evitar sonreír, ver nevar y llover era de sus postales favoritas.

Miró su celular y envió otra nota de voz.

–Mira por la ventana, empezó la maravilla del invierno.


¡Hasta el 22 de diciembre!