-Así que tú eres Arthur-lo llamó una voz desde el timón. Era el maestre, mano derecha de Scott y segundo al mando. El hombre era alto y fornido, con cabello rubio y piel tostada por el sol. Sus opacos ojos azul grisáceo recorrieron al menor de los pies a la cabeza deteniéndose en sus cejas- Sí, definitivamente el hermanito del capitán, soy Alfred Tartleton, bienvenido al Curse of the sea.

-Hello Alfred-dijo el inglés con una amplia sonrisa mientras estrechaba su mano. Era el inicio de su primera aventura-Así que… ¿cuál es mi primera misión?-preguntó emocionado y deseoso de empezar. Alfred rió ante el entusiasmo del menor pero antes de que pudiera decir algo, Scott salió a la cubierta.

-Muy bien, sacos de inmundicia, es momento de trabajar-anunció el pelirrojo llamando la atención de toda la tripulación- Peter y David se encargaran de hacer el conteo de la mercancía-sus ojos verdes cayeron sobre dos hombres mal encarados que asintieron- si roban algo o falta algo en los cofres, les arrancaré los ojos ¿entendido?-un escalofrío recorrió la espalda de ambos antes de que asintieran.

-¿Scott realmente ha cumplido alguna de sus amenazas?-le preguntó el menor de los Kirkland a Alfred en un susurro mientras su hermano seguía repartiendo el trabajo. El hombre asintió y la joven nación se estremeció- ¿Qué pasó?

-Hace años uno de nuestros compañeros, Bruce, robó un diamante de uno de los cofres-le respondió el rubio de ojos grises entre murmullos- el capitán lo descubrió cuando intentó venderlo en uno de los puertos donde atracamos… le cortó una mano en el acto y le hubiera cortado la otra si no hubiera escapado-Inglaterra no pudo evitar tragar con dificultad al escucharlo.

-¡Arthur!-el escocés lo llamó y el rubio se estremeció nuevamente- Ayudarás a Alfred a comprobar que los cañones y la pólvora estén en buen estado y en su lugar, no confió en los cargadores del puerto. Si una pequeña bolsa de pólvora está fuera de su lugar, podríamos estallar en pedazos.

El menor asintió y el maestre lo guió por la cubierta para revisar que los cañones estuvieran asegurados. Para ser su primer trabajo, fue algo bastante fácil, pero era de esperarse ya que acababan de salir de puerto, la cubierta estaba impecable al igual que el resto del barco. Después de revisar los cañones, bajaron a la bodega para revisar las balas y los barriles de pólvora.

-Eres bastante joven para estar en un barco pirata ¿sabes?-comentó Alfred mientras contaba las balas de cañón y anotaba el número en un papel. El barco se movía suavemente al ritmo de las olas- A tu edad yo trabajaba en el puerto de Southampton en la pescadería de mi padre.

-¿Y cómo fue que terminaste siendo un pirata?-preguntó el menor mientras verificaba que las bolsas y los barriles de pólvora no tuvieran fugas. El más alto soltó un suspiro y miró por la ventana. El océano se extendía, grande y majestuoso, más allá de lo que alcanzaba la vista.

-Me volví pirata para sobrevivir-comentó el humano con una sonrisa nostálgica- Cuando cumplí 15 años, acompañé a mi padre a un viaje de pesca y algunos piratas nos atacaron. Se llevaron todos los pescados que habíamos atrapado, lo cual fue una pena porque habíamos tenido un gran día. Se llevaron los pocos objetos de valor que teníamos como el anillo de plata de mi padre y el reloj de oro que había pertenecido a mi madre.

-Oh lo siento, no debes contarme si no quieres-comentó la joven nación algo preocupado por haber herido los sentimientos de su compañero pero el mortal negó con la cabeza, restándole importancia al asunto.

-No importa, mi madre murió cuando nací…-Alfred suspiró y le hizo señas al más bajo para que subieran- Se llevaron todo, incluso el barco y nos tomaron prisioneros. Cuando descubrieron que no teníamos más familia y por lo tanto no podían pedir dinero como rescate por nuestras vidas, nos dijeron que nos uniéramos a su tripulación o moriríamos.

-Oh vaya…-el rubio de ojos verdes se mordió el labio inferior mientras se sentaba en la cubierta a la sombra del mástil. Alfred se sentó a su lado y volvió a ver el horizonte con un suspiro- ¿Y qué pasó?

-Aceptamos, pero mi padre estaba enfermo y no aguantó la vida de pirata-comentó el más alto con una triste sonrisa-Estuve en ese barco durante tres años, traté de huir en muchas ocasiones pero nada dio resultado. Finalmente, cuando acababa de cumplir los 18 años, se desató una batalla entre el barco en el que iba y otro barco pirata.

-Oh, lamento lo de tu padre- Arthur se sentía triste por escuchar esa historia pero pronto la curiosidad reemplazó esa tristeza haciendo que el menor se inclinara para escuchar mejor- ¿Y qué pasó?

-Fue una batalla impresionante-comentó Alfred con una leve sonrisa- nunca vi semejante dominio de la espada entre dos personas. Mi capitán y el capitán de la otra nave luchaban a muerte. Nadie ganó pero en cuanto pude, me cambié de barco porque el otro capitán me inspiró más confianza, además, hablaba un inglés muy raro pero lo suficiente para que yo lo entendiera.

-¿Quién era?-preguntó el menor emocionado. Podía imaginarlo todo en su cabeza: los dos barcos lanzando balas de un lado al otro, los dos piratas misteriosos luchando en la cubierta mientras el mar ruge con fuerza a su alrededor y los truenos rasgan el cielo. Un momento épico.

-Scott Kirkland-respondió el hombre de ojos grises para sorpresa del más bajo- Tu hermano es el único hombre lo suficientemente loco como para retar de frente al Holandés Volador…

-¡¿ESTABAS EN EL HOLANDÉS VOLADOR?!-el rubio de ojos verdes no pudo evitar gritar de la sorpresa. Había escuchado leyendas de ese barco espectral. Se decía que era un barco fantasma, siempre acompañado de niebla y con una tripulación de muertos vivientes. Según las leyendas, su capitán tenía más de 500 años y que había salido de lo más profundo del infierno.

-Arthur, no grites-el mortal miró a su alrededor preocupado pero nadie les prestaba atención- Así es, estuve tres años en el Holandés Volador y puedo decirte que la mayoría de los mitos son falsos. No es un barco fantasma, aunque extrañamente siempre parece estar rodeado por niebla, muchos dicen que el capitán pone un extraño polvo en la cubierta que hace reacción con el agua.

-¡No puedo creerlo! ¿Y qué más?-Arthur estaba fuera de sí, completamente emocionado mientras sacudía el brazo del hombre- ¡¿Scott luchó contra él?! ¡¿Con este barco?! ¡¿Cómo salieron vivos?!- las preguntas fluían de los labios del inglés como si fuera una cascada.

-Uhm… pues la tripulación es una común, dejando de lado que son asombrosamente sanguinarios-comentó el más alto tratando de recordar- y el capitán era un joven de 19 años de parado cabello rubio-rió levemente al ver la emoción de la nación- Si, Scott luchó contra él, fue la batalla de espadas más asombrosa que he visto en mi vida. Se movían tan rápido y con tanta habilidad que cualquier otro ya habría muerto.

-¡¿Y cómo escaparon de semejante pelea?!-preguntó el rubio de ojos verdes tan ávido de respuestas que casi daba saltos en su lugar- ¡¿Se han vuelto a enfrentar?!

-La batalla no fue en este barco, fue en uno más pequeño que se llamaba "The glory of Alba"-comentó el mortal entrecerrando los ojos para recordar- Ese día los escoceses habían abordado el Holandés Volador y habían comenzado a atacar. Creo que no habían esperado una resistencia tan fiera porque la batalla estaba muy pareja- las palabras del hombre pintaron la escena en la mente de Arthur con tanta claridad como si hubiera estado ahí.

El sonido de las olas era ensordecedor, solo cortado por los impactos de las espadas en la cubierta. Scott acababa de abordar el legendario Holandés Volador. Estaba seguro que sería el primero en vencer al fantasmagórico capitán y se adueñaría de la nave fácilmente.

Pero estaba equivocado, un par de pasos autoritarios se acercaron a él lentamente. El capitán del misterioso navío era alto, su cabello rubio estaba parado en pico y traía una espada en la mano. El pelirrojo sonrió mientras sacaba su espada. Ambos se miraron a los ojos por un momento antes de atacar. El primer impacto fue atronador, ambas espadas sacaron chispas al encontrarse tan bruscamente.

Vincent Vanderhoeven retrocedió un paso solo para lanzar su segunda estocada directo al abdomen del escocés. Scott retrocedió al sentir el filo cortando su camisa y lanzó una rápida estocada con un ágil movimiento de muñeca. La punta de la espada cortó el hombro del holandés. Una sonrisa cruel cruzó la boca de Escocia antes de que una violenta estocada le hiciera un corte en la mejilla.

Holanda observó a su enemigo con los ojos brillando con furia. Nadie jamás había osado a atacar su barco, el pelirrojo era valiente, pero iba a morir. El océano rugía con violencia a su alrededor y la cubierta se estremecía cuando alguna de las balas enemigas chocaba contra el borde del navío. El Holandés Volador era más grande y por eso tenían más cañones, pero The glory of Alba era más rápido, permitiéndole esquivar algunas balas.

Ambos capitanes se atacaban con saña, era un duelo a muerte, pero si seguían así, el ganador también iba a morir pues ambos barcos estaban recibiendo grandes daños. Finalmente, Vincent bajó su arma y señaló el barco del escocés. Estaba tan dañado que parecía que no llegaría a tierra firme. Scott entendió la indirecta y emprendió la retirada. Fue un empate acordado entre ambos.

-The glory of Alba logró llevarnos a la bahía de Calais en Francia y ahí se desplomó-comentó Alfred con una triste sonrisa- Creo que a tu hermano realmente le gustaba ese barco. En los 10 años que llevo al servicio del capitán Kirkland, nunca he visto que logren hacer la revancha pero sé que él lo está esperando porque siente que perdió, después de todo, The glory of Alba ya no existe, en cambio, el Holandés Volador sigue ahí…

-Vaya, nunca lo hubiera creído… -dijo Arthur con una sonrisa emocionada cuando de pronto unas nubes grises los cubrieron y el mar se llenó de una extraña niebla.

-Llegó el momento-dijo Scott saliendo de su camarote y observó por su catalejo como se acercaba un barco fantasma- Es el momento de la venganza…


Gracias por leer y por sus comentarios

tomato49: continuo!

Odoki: a mi también me gustan los fics con Escocia jeje

Espero que les haya gustado y no olviden comentar