-The glory of Alba logró llevarnos a la bahía de Calais en Francia y ahí se desplomó-comentó Alfred con una triste sonrisa- Creo que a tu hermano realmente le gustaba ese barco. En los 10 años que llevo al servicio del capitán Kirkland, nunca he visto que logren hacer la revancha pero sé que él lo está esperando porque siente que perdió, después de todo, The glory of Alba ya no existe, en cambio, el Holandés Volador sigue ahí…
-Vaya, nunca lo hubiera creído… -dijo Arthur con una sonrisa emocionada cuando de pronto unas nubes grises los cubrieron y el mar se llenó de una extraña niebla.
-Llegó el momento-dijo Scott saliendo de su camarote y observó por su catalejo como se acercaba un barco fantasma- Es el momento de la venganza…
El mar comenzaba a agitarse a la espera de la próxima batalla. Una terrible tormenta amenazaba con desatarse sobre los dos navíos. El pelirrojo observaba a su eterno enemigo con un brillo de locura en la mirada. Alfred dio la señal para que todos se dirigieran a sus puestos. La emoción carcomía los nervios de Arthur mientras se apresuraba a sujetar una espada.
La niebla cubría al Holandés Errante como un manto siniestro. Vincent caminaba por la cubierta dirigiéndose a la proa. Durante 10 años había estado pensando en ese odioso chico de cabellos rojos que casi lo vence y grande fue su sorpresa al descubrir que no era un humano común.
Había sido España el que le había dicho la identidad de su misterioso enemigo. Alba, el demonio de los cabellos de fuego. Antonio también había tenido algunos enfrentamientos contra él pero no habían llegado a convertirse en enemigos. Para su desagradable sorpresa, Francis también se había enfrentado a él pero de manera amistosa. Él jamás podría considerar como amigo a alguien que atacó su buque insignia.
Se desató una lluvia cegadora mientras los truenos rasgaban el cielo. El viento aullaba salvajemente a la par del embravecido mar. La niebla que rodeaba al Holandés Volador se volvió más espesa conforme los dos navíos se acercaban. El rugido de las olas no logró callar el sonido de los cañones que cobraron vida a la señal del pelirrojo.
Las balas de cañón volaron a toda velocidad entre la niebla más no se escuchó ningún estruendo que indicara el impacto. El escocés, confundido, ordenó el segundo ataque cuando de pronto, el Holandés Errante surgió de las profundidades de una ola, embistiendo el estribor del Curse of the Sea.
La tripulación del Capitán Kirkland se tambaleó mientras el barco era abordado por la sanguinaria tripulación del barco fantasma. Alfred le dio una pistola a Arthur antes de lanzarse al ataque. El menor de los Kirkland ya había manejado armas antes, pero solo en prácticas, nunca en una batalla real. Los golpes de las espadas retumbaban como relámpagos, sacando chispas y suaves chirridos.
Pronto quedó patente la falta de experiencia del rubio de ojos verdes que no pudo evitar retroceder ante los embates del segundo al mando del barco fantasma. Vincent buscaba con la mirada la melena pelirroja del capitán escocés pero no lograba hallarla. Entonces, Arthur chocó contra él al esquivar una de las estocadas de su enemigo.
-¿Acaso quieres morir, mocoso?-gruñó el capitán holandés sujetando del cuello al menor. Justo en ese momento, un relámpago iluminó la cubierta del Curse of the Sea y las dos miradas verdes se encontraron. Inglaterra estaba asustado, pero aún así, lo miró con odio y desprecio. Era exactamente la misma mirada peligrosa que había visto en los ojos de Scott- Kirkland…
De pronto, un brillo cortó el aire y Vincent soltó al más bajo. El escocés le había hecho un profundo corte en el dorso de la mano. La sangre manchó el suelo mientras el capitán de la nave atacada se colocaba protectoramente frente a su hermano.
-¡Aléjate de él!-gruñó Escocia mostrando los dientes. La cruel mirada de un verde opaco del holandés pasó del pelirrojo al rubio menor y una maliciosa sonrisa apareció en sus labios- ¡Fuera de mi barco, maldito bastardo!
-Vaya, vaya…-el capitán de cabellos rojos le lanzó una rápida estocada para alejarlo del más joven. Era obvio que el rubio cejón era la debilidad del mayor de los Kirkland- Alba va a caer hoy…
El rubio de cabellos parados empujó la espada del capitán enemigo para lanzarle un golpe en la cara a Arthur. La nación más joven tan solo cerró los ojos pero el golpe nunca llegó, pues su hermano se había atravesado, recibiendo el golpe demoledor en el hombro.
-Bloody bastard!-exclamó Scott furioso y le lanzó un golpe desesperado que falló y el holandés aprovechó la falta de concentración ajena para derribarlo. Un trueno retumbó sobre sus cabezas y el capitán escocés cayó al suelo solo para recibir una patada en el estómago- maldito…
-¡Scott!-gritó Inglaterra horrorizado al ver que el cruel capitán del Holandés Volador volvía a patear al joven caído. El menor sacó entonces la pistola y le apuntó directo a la cabeza antes de jalar el gatillo. Desafortunadamente, no ocurrió nada pues la lluvia había mojado la pólvora. Vincent le dedicó una horrible mueca y lo sujetó por el cuello, levantándolo del suelo. La nación más joven comenzó a ahogarse lentamente.
-Stop!-gritó Alfred y el mortal se lanzó contra el capitán enemigo el cual tuvo que soltar al rubio para defenderse. Hubo un destello plateado y el segundo al mando cayó al suelo debido a un profundo corte en la pierna- Agh…
Escocia aprovechó la distracción ajena para ponerse de pie de un salto y hundió su espada en uno de los costados del holandés. Vincent soltó un gruñido de dolor y se olvidó de los otros contrincantes. Rápidamente sujetó el cuello del pelirrojo, estrellándolo contra el mástil.
-¿Cuáles son tus últimas palabras, Alba?-gruñó furioso mientras apretaba el cuello ajeno con más fuerza. Su mano libre sujetó la pierna de su enemigo tras detener una patada que iba directo a su costado herido- Dilas para que tu hermanito pueda ver cómo te asesino.
-Agh… ¡bésame el culo!-gruñó el capitán Kirkland antes de escupirle en la cara al joven de cabellos parados el cuál soltó la pierna de su adversario para darle un buen puñetazo en la cara. Sin embargo, Scott aprovechó que lo había liberado para patear con fuerza el costado lastimado del rubio- agh Coff… Coff…- el mayor de los Kirkland jadeó para recuperar el aliento.
-Juro que me las pagarás…-Vincent le dedicó una desagradable mueca antes de lanzarse sobre Arthur. El menor trató de defenderse pero no pudo evitar ser sometido por el enemigo, quien puso el filo de su espada contra su cuello- Dile adiós…
-¡No te atrevas!-explotó Escocia sintiendo como el miedo le calaba los huesos. Un extraño instinto de proteger a su hermano menor surgió de su pecho, inundando su garganta de gruñidos salvajes- ¡Te mataré con mis propias manos si le haces daño!
-¡Pues ven por mí!- Holanda le dedicó una última sonrisa maniática antes de hundir su espada en el costado del inglés. Arthur se desplomó en la cubierta, sangrando profusamente. El pelirrojo se lanzó contra el joven de cabellos parados con un rugido animal y le hizo un profundo rasguño en la frente como si hubiera querido arrancarle la cara- Agh… maldito seas… ¡Quemen el barco!
-Oh no… Arthur…- el furioso capitán Kirkland se arrodilló al lado de su hermanito, sujetándolo con fuerza- No me hagas esto, maldito idiota… -Alfred se arrastró hacia ellos y se quitó la camisa para detener el sangrado- Arthur… Please… stay with me… -el rubio miró los ojos llorosos de su hermano mayor una vez más antes de desmayarse.
Una fría brisa lo envolvió, despertándolo lentamente. El frío lo caló hasta los huesos, obligándolo a abrir los ojos. Se encontraba acostado en una cama algo incómoda. Una vela iluminaba débilmente la estancia. Ya no estaba en el barco, se encontraba en un hostal. La ventana de la habitación estaba abierta así que trató de ponerse de pie para cerrarla pero un horrible dolor en el costado se lo impidió.
-Agh… ¿qué pasó?-se preguntó Arthur antes de que todos los recuerdos lo golpearan. Lo habían herido gravemente, pero estaba vivo- ¿cómo es posible?-entonces un suave ronquido lo asustó. Sus ojos verdes registraron nuevamente el cuarto y halló a su hermano dormido al lado de su cama.
El escocés estaba sentado en el suelo y su cabeza se encontraba recargada en la cabecera. El menor lo examinó más de cerca notando unas horribles ojeras en su rostro que definitivamente se veía más pálido y delgado que de costumbre. La puerta se abrió con un suave chirrido y Alfred entró cojeando con una manzana en la mano.
-Veo que ya despertaste- el humano se sentó en la cama y le ofreció la fruta. El inglés la aceptó y comenzó a devorarla con hambre mientras preguntaba lo que había pasado- Pues perdimos. Quemaron el barco y el Holandés Errante nos disparó algunas balas de cañón como tiro de gracia. Solo sobrevivimos nosotros tres, aún no sé bien como. Solo recuerdo que el capitán pronunció unas palabras muy raras antes de que perdiera el conocimiento por la pérdida de sangre.
-¿Unas palabras muy raras?-la joven nación observó al pelirrojo dormido y suspiró. Scott no era muy bueno con los hechizos antiguos, recordaba vagamente a su madre, Britania, enseñándole palabras extrañas al escocés. Nunca habría creído que él las usaría-¿Y dónde estamos?
-Estamos en Francia-comentó el mortal con una leve sonrisa- Creo que tu hermano nos arrastró desde la bahía hasta este hostal y vendó nuestras heridas. Yo recuperé el conocimiento hace cuatro días y lo vi recitando esas palabras extrañas en tu lecho cada noche. Creo que eran rezos en otro idioma.
Arthur no podía creer lo que escuchaba. ¿Scott se había preocupado tanto por él como para rezar? Eso significaba que realmente había tenido un pie en la tumba. Volvió a observar al joven durmiente y no pudo evitar sonreír, conmovido. Debía aprovechar esta calma porque seguramente se pondría furioso al despertar, había vuelto a perder contra el Holandés Errante.
Gracias por leer y por sus comentarios! Realmente me inspiran mucho!
hana: Me temo que nuestro sexy escocés volvió a perder. Nadie puede contra el Holandés Errante.
No nameeee: Nedscot?! Nunca había oído de ese pairing, pero no puedo ver a Scott de uke, simplemente no, sorry
kayra: No te preocupes, se entiende que no puedas comentar siempre, pero me alegro de que lo leas. No temas, el Holandés Errante volverá, siempre lo hace...
Espero que les haya gustado el capítulo
La verdad es que tenía ganas de volver este fic un ScotEng porque nunca he visto un fic largo de ellos, la mayoría son one-shots lemon. Aquí quiero que se note lo mucho que le importa el pequeño inglés a Scotty y pues espero que no los desanime a leerlo por ser incestuoso jejeje
No olviden comentar :)
