*Lanza el capítulo y sale corriendo*


-Esos cambios de humor me recuerdan a algo… ¡Ya sé! ¡Rin está embarazada! ¡Es eso!- soltó feliz de haber encontrado una respuesta que se ajustara a toda la situación.
-¡Imposible! ¡No no no! –sentía que le hervía la sangre de solo imaginar algo así.
- ¡Pero lo explica todo! Los cambios de humor, que se sintiese mal, la falta de hambre, su mal temperamento por las mañanas ¡Todo! –para ella no había otra opción – Además debe estar sufriendo porque por tu culpa terminó con su novio y no puede decirte la verdad sin que intentes matarlo o algo así ¡Eso es! ¡No te enojes con ella! ¡Eres la persona más importante, no la abandones en este momento! -sin decir más salió de su habitación corriendo escaleras abajo.
Él en su cama totalmente sorprendido por el giro de la situación tenía deseos de romper algo.

Cuando Lily bajó las escaleras se encontró con su prima y su tía tomando el desayuno. Como ella se había despertado más temprano se les había adelantado. Rin tenía en un plato tres tostadas y estaba comiendo también una naranja, tanta comida para el desayuno era inusual en ella. Lily sacó rápidamente las conclusiones: el aumento en el apetito era normal ya que tenía que alimentar también al bebé en su vientre. Tomó aire con fuerza, si Rin estaba guardando el secreto estaba bien por ahora, no iba a delatarla frente a su madre. Se sentó a su lado en la mesa y le sonrió para infundarle confianza, iba a ser su apoyo en esos momentos difíciles.

-¡Buenos días, tía Meiko! –dijo alegre.

Rin la observó extrañada, quiso mirarla con frialdad pero no era tan sencillo. Decidió ignorarla y se dedicó a comer, no haber cenado nada la noche anterior la había hecho despertar hambrienta. No quería admitírselo a sí misma pero había estado toda la noche soñando con Len y cómo no podía perderlo. Pero ya había tomado una decisión, él sólo jugaba con ella, estaba claro que cuando apareciera alguien mejor que ella la cambiaría como lo estaba haciendo con su prima.

-Ah, Lily, tú sí que estás de buen humor… -suspiró dedicándole una mirada de reprobación a su hija que no la había ni saludado-Rin, termina rápido con eso y vete a cambiar –ella levantó la mirada extrañada pero no dijo nada-. Las llevaré a pasear al centro, debo trabajar pero puedo alcanzarlas para que vayan a alguna cafetería bonita y de compras…

-Tengo tarea pendiente, no puedo… -empezó a defenderse ella, no tenía ganas de salir a pasear y mucho menos con su prima, la irritaba verla y compararse todo el tiempo sabiendo que Len la prefería a ella.

-Nada de eso-la cortó su madre rápidamente-. Hoy es sábado y a tu prima que vino a visitarnos desde tan lejos es correcto que la llevemos a pasear y le dediques un poco de tiempo. Aprovecha que está aquí, además Len hace todos tus deberes, no sé de qué te preocupas ahora…

Ante la mención de Len se sonrojó, no iba a volver a pedirle que hiciera su tarea nunca más. Miró a su madre suplicante y después a su prima que sonreía.

-De verdad no quiero molestarte, Rin… Pero creo que pasear te hará bien y la pasaremos genial… -le dedicó una mirada llena de significado "Pasear te hará bien para el embarazo".

-¿Ves? Lily realmente quiere pasar tiempo contigo, dale el gusto, vino aquí para que la tratemos como merece, ve a cambiarte…

Rin resopló y se levantó de la mesa malhumorada, no tenía escapatoria. Subió pisando con fuerza los escalones.

-¿Qué voy a hacer con esta chica? –se pellizcó el puente de la nariz como si tuviese un dolor de cabeza- Cada vez está de peor humor ¿Quién la entiende?

-Tía Meiko, no te preocupes… -le sonrió comprensiva- Va a estar mejor, lo sé –sonrió con confianza.

Len estaba recostado tratando de no pensar demasiado en lo que acababa de decirle su prima. Cuando escuchó pisadas en el pasillo se sentó un poco más en la cama.

-Lily, de verdad creo que… -al ver pasar a su hermana por delante de su puerta se sorprendió, no la esperaba. Ella se detuvo un instante para observarlo y siguió de largo con la frente en alto- ¡Rin, espera! –intentó incorporarse de golpe olvidando por completo la herida en el abdomen, al poner el pie en el piso sintió el dolor en la herida y cayó en el piso- Mierda… -masculló molesto, sintiéndose débil.

El ruido de la caída llamó la atención de su hermana que volvió sobre sus pasos asustada.

-¿Estás bien? –le preguntó entrando en su habitación corriendo para darse cuenta segundos después que le estaba hablando. Se detuvo antes de llegar a su lado.

-Rin… -la miró más sorprendido aún, esa era su oportunidad- Escucha, yo…

-¿Len, te encuentras bien? –su prima estaba entrando en ese momento en la habitación también asustada por el ruido de la caída en el piso de abajo- ¿Qué pasó? –se acercó a él para ayudarlo a ponerse en pie.

Rin se cruzó de brazos molesta por la interrupción. Bueno, mejor que sea así, no quería escuchar lo que él tuviese que decir, además no parecía haberse lastimado. Si ya había llegado su favorita podía irse. Dio media vuelta saliendo de la habitación.

-Rin, quédate, por favor… -dijo casi en una súplica, su prima había ayudado a levantarlo y estaba apoyado sobre el hombro de ella para no esforzarse demasiado- Por favor…

Ella se detuvo al escucharlo con voz tan triste pero al ver de reojo cómo Lily lo tomaba de la cintura y él se agarraba de ella casi en un abrazo le hirvió la sangre y siguió su camino.

Su prima lo ayudó a sentarse en la cama levemente recostado sobre unos almohadones. Len quería gritar.

-Odio esto –masculló furioso-. ¿Cuándo voy a poder moverme tranquilo?

-No… No lo sé –Lily se asombró de oírlo tan molesto, no era normal en él-. Pronto, ya no se ven tan mal las heridas, además se supone que te traerán unas muletas para que puedas caminar tu solo… El problema es que al ser la herida ahí prácticamente cualquier movimiento que hagas hará tirar la piel… -Lo despeinó un poco-¡Ánimos, ya estás casi recuperado! Dale tiempo a tu cuerpo a cerrar esa herida bien, no quieres tener una cicatriz horrible, a las chicas no le gusta eso –le guiñó un ojo.

-No me importa tener una cicatriz horrible si eso me permitiese moverme ahora mismo… -dijo entre dientes.

-No seas así…-le sonrió- Además no la presiones a tu querida hermanita, ella te contará todo a su tiempo, ahora dejémosla en paz, esta sensible con todo esto, tu eres hombre, no la entiendes…

-Ya te dije que es imposible que esté embarazada, basta ya con eso –puso los ojos en blanco intentando calmarse ya que su prima no tenía la culpa.

-Qué inocente eres, esto le pasa a muchas adolescentes jóvenes, pero es algo que hay que aceptar no negar…

-Lily… -estaba demasiado convencida de eso.

-Cuídate en estas horas que no estamos, iremos a pasear. No intentes nada extraño, por favor –lo miró preocupada. Él puso los ojos en blanco.

-Estaré bien, puedo sobrevivir a unas horas sin ustedes… Cuídala –suplicó con la mirada-. Pásenla bien-cambió de tema para no darle tanta importancia.

-Eres tan tierno ¡Yo quisiera tener un hermano como tu! –lo despeinó y se puso de pie-¡Nos vemos, Len!


¿Hola? ¿Alguien sigue ahí?
¡2 años pasaron, no me odien! (y no sacrifiquen nada por favor...)
Mil perdones... Pero pasó la vida misma...
No respondo sus reviews esta vez porque no sé quién seguirá esta historia... Pero sí los leí!
Vamos a tratar de terminar esto aunque sea para que no quede incompleto y no quede nadie leyéndola...