Salieron de la cafetería riendo y Lily se aferró al brazo de su prima para caminar juntas. Atrás suyo iban Haku y Miku hablando y más atrás de forma disimulada el guardaespaldas.
-Me divertí mucho hoy, Rin, gracias -le sonrió con sinceridad y la aludida agachó la cabeza sintiéndose culpable. Había olvidado lo que quería a su prima y cómo podían pasarla bien juntas.
-No, no es nada... Perdóname a mi... -se sonrojó porque pedir perdón le costaba horrores.
-¿Eh? -rió y le quitó importancia con una mano- No sé de qué hablas... ¡Es mi culpa por dedicarle tanto tiempo al necio de Len y nada a mi adorada y hermosa prima! -con un dedo le picó la mejilla- Hablando de necios... Acompáñame a la tienda de dulces, quiero llevarle algunos ya que no puede salir -se giró un poco para hablar con las otras dos- Seguro hay una tienda de dulces por aquí... ¿Me dirian donde?
La más alta se sonrojó y apartó la vista. La idol sonrió ampliamente tomando su brazo y luego mirando a la rubia.
-¡Por supuesto! -señaló- Por allí hay una gigante...
La mayor se giró con una sonrisa y se acercó al oído de su prima para susurrarle.
-Yo creo que Haku más que estar atrás de Len está atrás de Miku...
-¡Shhh! -se rió tirando de su brazo- No digas esas cosas que te va a escuchar… -murmuró a su oído sonriendo.
-Sólo digo... Miku le da bastante permiso... -se encogió de hombros y se dejó dirigir.
-¡Miren! ¿Ese no es Gakupo? -señaló Miku reconociendo la melena violeta a lo lejos.
-Ah sí... -sonrió y codeó a su prima- Tu viejo amor... -se burló y ella se llevó las manos a la cara.
-¿Cómo me veo? Seguro me veo horrible ¡Vayamos por otro lado! ¡No quiero que me vea!
-No seas ridícula -rió-. Siempre te ves perfecta -admitió algo afectada pero con una sonrisa-. Además ahora está comprometido, Lily...
-¡Ey, Gakupo! -llamó la idol con la mano y luego se arrepintió acomodándose un poco el sombrero de alas anchas tratando de pasar desapercibida.
Ya estaban bastante cerca. Las dos primas se frenaron en seco.
-¡¿Len?! -gritaron al unísono corriendo hacia ellos.
-Maldición... -masculló el aludido por lo bajo al verlas y le dedicó una mirada de "auxilio" a su amigo-¡He... Hey! -trató de sonreír con inocencia.
-¡¿Qué demonios haces aquí?! ¡Tienes que estar en cama descansando, gran gran necio!
-¿Estás bien? ¿Por qué saliste de casa? ¡Leeeeeeen! -protestó la menor olvidándose de su enojo.
Él les sonrió y despeinó a su hermana con una mano aliviado. Miró a su prima y se encogió de hombros guiñándole un ojo.
-No pasa nada, no exageren...
-Buen día, señoritas... -saludó Gakupo con una leve reverencia riéndose de haber sido olímpicamente ignorado-. Veo que este enano es capaz de robar la atención de todas las damas del centro comercial...
-Vebdjjwnshj -protestó el menor apartando la vista.
Lily se sonrojó completamente mirando el suelo.
-Ho... Hola... -balbuceó y luego se acercó a su prima para susurrarle al oído-¡Había olvidado qué tan sexy era! -se rió en respuesta.
-Lily, veo que el tiempo no te cambió en absoluto... -le sonrió. Ella carraspeó y sonrió volviendo a entrar en confianza.
-Espero que eso sea algo bueno-le guiñó un ojo.
Rin rió ante la escena divertida haciendo que Len se relajase mucho más.
-Gakupo... -le dijo en tono de amenaza y su hermano tomó su mano sin poder evitarlo.
Miku se acercó a ellos con indignación y golpeó al rubio primero en un hombro y luego a Gakupo.
-Ag... -se frotó el brazo soltando a Rin-. Un gusto verte, Miku, siempre es un placer- su tono era sarcástico.
-No me vengas con esas ¿qué haces afuera de tu casa? ¡Tienes que estar descansando! ¡No puedes moverte! -por su espalda apareció Haku ocultando la vista en su flequillo y saludando con la mano tímidamente.
-Arg… Es que… Estar encerrado todos los días es para volverse loco -puso los ojos en blanco.
-Además estaba yo para supervisarlo, Hatsune… -recibió otro golpe como respuesta.
-¡Te tengo dicho que me llames Miku nada más! -frunció el ceño-. Por más supervisión él debía estar en la cama y es tu culpa que esté aquí…
-¡Vamos, Miku! -le sonrió el rubio conciliador- No es tan grave yo le obligué a traerme porque sabía que podía moverme sin problemas -hizo un gesto para mostrar las muletas-. No soy un debilucho y con estas puedo caminar sin problemas, era lo que quería el médico… -lo interrumpió un golpe de su prima en la nuca.
-Lo que el médico quería era que pruebes con distancias cortas, bobo, no que viajaras por media ciudad hasta el centro comercial…
-Si venir hasta aquí significaba que iban a golpearme de esta manera… -se sobó un poco la nuca.
-¿No que no eras un debilucho? -le sacó la lengua.
-¡Pero ustedes son unas brutas! -refunfuñó un poco.
-Debiluchooo -canturreó un poco su hermana picando su costado para hacerle cosquillas y lográndolo rápido.
-Riiiiin -protestó entre risas mientras ella volvía a atacarlo.
El mayor lo tomó por los hombros para que no perdiera el equilibrio.
-Rin -le dijo un poco serio-. No creo que hacerle cosquillas sea bueno ahora mismo, podría caerse…
-¡No seas así, Gakupo! -protestó el rubio molesto porque le gustaba lo que estaban haciendo y le demostraba que no había ningún problema entre ellos.
-Sólo digo… -se encogió de hombros soltándolo haciendo que trastabille un poco.
-Lo… Lo siento -su hermana lo tomó de la cintura para evitar que se cayera-. Gakupo tiene razón, debí tener más cuidado -al darse cuenta de la cercanía apartó la mirada al suelo. No habían estado tan cerca en días.
-¿Me vas a ayudar? -sonrió con cierta picardía al ver su sonrojo. Pasó un brazo por detrás de su hombro y tomó ambas muletas de un solo lado para apoyarse en su hermana-. No te preocupes, Rin, no me va a pasar nada… -se acercó a su oído - Te extrañaba, princesa.
Gakupo puso los ojos en blanco y se giró al resto del grupo.
-Ya que estamos aquí todos ¿Quieren que paseemos juntos? -sonrió encantadoramente a la rubia con intención de distraerla de sus primos- Oí que en la terraza hay un concurso de talentos ¿Te gustaría participar, Lily? Por lo que recuerdo tu voz es angelical…
-Te estoy vigilando, Gakupo -lo codeó la idol y luego tomó el brazo de Haku- ¡Al concurso de talentos!
