SUCIO SECRETO

Disclaimer: Solo los personajes pertenecen a S. Meyer. Esta historia es totalmente mía.

Capítulo beteado por Manue Peralta de Betas FFAD. www . facebook ,com /groups / betasffaddiction /

Capítulo 2.

Termino de cerrar mi maleta, hasta ayer estaba decidida a ir en busca de los padres de Edward, pero pienso que lo mejor es buscar a Mike Newton. Él debe saber cuáles son las pruebas que llevaron a encontrar culpable a Edward.

Billy logró investigar que Mike Newton estaba trabajando en un buffet de abogados muy discreto en Vancouver. ¿Qué llevó a Mike a irse del país? Parecía como si se estuviera escondiendo.

—¿Estás segura de lo que estás haciendo? —Me giro y encuentro a Alice con su maleta a un lado. Ella viajará a Tacoma, donde vive Victoria, la esposa de James. Su esposa creía que estaba en un viaje de negocios y ahora debe enterarse de la verdad.

Me parece horrible todo eso de tener que mentir para que tu esposa no descubra que estás en la cárcel. ¿Cómo ocultas navidades, año nuevo y otras festividades del año?

Victoria tenía el número de celular de Alice creyendo que era el de su esposo. En ocasiones se le permitía a James hablar con ella, era como un permiso por buen comportamiento. Alice ha llegado a recibir infinidad de fotos provocativas por parte de Victoria, sin embargo, mi amiga es tan buena que optaba por imprimirlas y entregárselas a James.

—Sí —afirmo sentándome en mi cama—. Pensé en ir a ver a Tanya Denali y preguntarle sobre lo ocurrido, pero mejor desviaré el tema y a los implicados. Primero veré a Mike y después a los padres, para por último llegar a Tanya.

Me preocupa un poco enfrentarme al padre de Edward, pero lo creo necesario para conocer su versión de los hechos.

—Pienso que te estás obsesionando con este caso —comenta y yo gruño frustrada, no es la primera vez desde que lo tomé que escucho eso. Ella levanta las manos, rindiéndose—. No dije nada.

—Es una persona a la cual todo el mundo le cerró las puertas —replico—. Quiero ayudarlo.

Acepto que habían pasado por mi cabeza muchas dudas, pues prácticamente no sabía nada del hombre y apenas tenía una pequeña versión de los hechos, pero sí creía en su inocencia.

—¿Es guapo? —pregunta sentándose a mi lado.

—¡Alice! —bramo molesta—. ¡No lo sé!

—Oh, vamos, no me digas que no tienes ojos. —Sonríe y yo ruedo los ojos—. Por muy profesional que seas, eres humana, es imposible que no lo notes.

—Estaba demasiado golpeado. —Suspiro recordando—. Aunque tenía ojos de bondad.

—Es como Emmett —dice Alice—. Él tiene ojos de niño, llenos de inocencia.

—No me interesa saber cómo es Emmett. —Finjo taparme los oídos—. Deseo conservar mi inocencia.

—¡Tonta! —Me golpea en la nuca y yo rio—. Aunque déjame decirte que…

—¡No quiero saber! —grito riéndome y ella ríe conmigo.

—Hablando en serio… —digo mirándola a los ojos con preocupación—, cuídate mucho, es muy raro el caso. A lo mejor el señor y la tal Tanya son amantes.

—Eso sería horrible. Me hace pensar en la madre de Edward, ¿por qué no defendió a su hijo?

—Tal vez es una esposa florero. —La miro sin entender a qué se refiere—. De esas mujeres que solo ven, oyen, callan y jamás le llevan la contraria a sus maridos.

—Tengo la posibilidad de demostrar…

—No se trata de ego, Bella —me interrumpe molesta, es raro verla así—. Si realmente es culpable, merece estar ahí; y si es inocente, es muy feo que su propio padre lo encarcelara; pero, amiga, ni siquiera sabes de dónde es el tipo, ¿cómo podemos saber si es culpable o inocente?

Ella me abraza y sale de mi habitación con su maleta. Suspiro dándole la razón, me estaba metiendo en algo de lo que no estaba segura poder salir intacta. Terminé de preparar mi maleta y miro el reloj, tengo tiempo para un bocadillo antes de partir.

Entiendo lo que todos me dicen, que estoy cometiendo una locura al querer ayudar a un hombre que no conozco y que solo tengo su palabra contra la de su novia. Quizás sí deba permitir que Emmett se haga cargo de las cosas.

Estoy preparando un sándwich cuando suena el teléfono. Lo contesto y es Billy.

—¿Qué sucede Billy? —pregunto mientras le doy una mordida a mi sándwich.

¿Qué estás haciendo? —inquiere molesto.

—Comiendo un bocadillo antes de salir para el aeropuerto —contesto confundida para luego escucharlo reír.

Con ustedes tres ya me espero cualquier cosa —masculla—. Necesito que vengas urgentemente a la oficina.

—Billy…

Es una orden, Isabella Swan —me interrumpe—. ¡Ahora!

—Voy para allá. —Cuelgo.

Resignada, tomo mi maleta y salgo en dirección a la oficina, aunque mi estómago aun gruñe con hambre. Al llegar ahí me encuentro a Jacob, quien me mira sonrojado y con una maleta a su lado.

Jacob Black tiene 25 años y es el hijo mayor de Billy Black.

—Me niego a llevar niñera, Billy Black —le informo apenas entro en el despacho—. No me llevaré a tu bebé.

—Lo harás —ordena—, solo va como aprendiz, es mejor que aprenda de la mejor.

—No caeré en tus zalamerías, Billy. Además, sé perfectamente que no va como aprendiz, sino como tu informante.

—¿Podrían dejar de hablar de mí como si yo no estuviera presente? —masculla Jacob y cuando lo miro, se sonroja. Es más que obvio que está enamorado de mí, si bien yo solo lo considero un buen amigo, es un poco incómodo que cada vez que lo miro a la cara, él se sonroja. Dulce pero perturbador.

No por primera vez pienso que quizás todos tienen razón, que estoy cometiendo un error. Me estoy metiendo donde nadie me ha llamado. Pero pienso que, ¿de qué sirve ser la mejor si cuando puedo ayudar a alguien inocente no lo hago? ¿En verdad será inocente como alega? Y si lo es, ¿por qué se niega a ser ayudado?

—Es una orden, Isabella —insiste Billy—. Mejor acepta para que pueda pasar al siguiente tema.

—De acuerdo —acepto derrotada.

—Bien. —Rápidamente se pone serio—. Es necesario que pasen a la cárcel y hablen con Edward Cullen, ya que se niega a ser defendido.

—¿Qué? —pregunto sorprendida—. ¿Cómo es eso?

—Lo que oyes, intentamos obtener un poco de información y él se negó rotundamente.

—Iré a hablar con él antes de que pierda el dinero del vuelo.

Me levanto de la silla y me marcho. Llego a la cárcel y paso por el registro mientras un guardia de seguridad va por Edward. Me llevan hasta un cuarto donde hay varias cabinas divididas en dos, donde llega Edward cojeando. Mientras se sienta vienen a mi mente las palabras de Alice… "por muy profesional que seas, eres humana, es imposible que no lo notes".

Sí, definitivamente es guapo. Es más alto que yo, quizás por una cabeza o cabeza y media, tiene hombros anchos y brazos fuertes, es obvio que aquí adentro hace ejercicio. A simple vista no tiene tatuajes. Su cabello es una maraña indomable y tiene poca barba, lo que lo hace ver sexy.

Por un instante llevo mi mirada de él a Jacob y me doy cuenta de que existe una gran diferencia, principalmente porque Jacob tiene un perfil más aniñado mientras que Edward es más varonil.

Me doy cuenta de las tonterías que estoy pensando y sacudo la cabeza, estoy comportándome de una manera muy absurda.

—¿Qué quieres? —asevera oscamente, oscilando su mirada de mí a Jacob.

—¡Quiero saber qué carajos te pasa! —le exijo—. Te quiero ayudar.

—¿A cambio de qué? No tengo dinero.

—A cambio de nada. —Suspiro, poniéndome en su lugar—. Siempre he pensado que soy la mejor, defendiendo a gente rica que me paga mucho dinero por ayudarla.

—¿Entonces es eso? ¿Soy su obra de caridad? —demanda.

Lo miro y se muestra herido.

—¿me mentiste? —le pregunto—. Todos dicen que estoy cometiendo un error.

—Por favor explíqueme qué soy, ¿su obra de caridad o rebeldía de una niña bonita?

¿Me acaba de decir niña bonita? Enarco una ceja y él me sostiene la mirada. Muy diferente a Jacob que cada vez que lo miro se sonroja.

—Quiero ayudar. —Me encojo de hombros—. Te creo cuando dices que eres inocente, me lo dicen tus ojos, esa bondad que pude ver ayer al saber que habías perdido a tu amigo. —Suspiro y continúo—. Piensa que si tu amigo hubiera tenido tu oportunidad, la habría tomado. De hecho, él la tomó, su esposa no sabía que él estaba en la cárcel.

—De acuerdo. —Ahora el que suspira es él—. ¿Cuál es el plan, abogada?

—Voy a buscar al que fue tu abogado defensor, de ahí pienso hablar con tus padres y después con tu novia. Necesito que me digas exactamente lo que sucedió.

—No, le prohíbo que hable con mis padres.

—Debo hacerlo —discuto—, es necesario conocer su versión de los hechos.

—Por favor no los busques, te lo suplico —pide lastimosamente y asiento, no hay motivos para que sepa que en verdad buscaré a su familia—. Si usted se acerca a mis padres yo pasaré muchos años más aquí —recalca.

Desvío la mirada. —De acuerdo, nada de acercarme a la familia Cullen.

Jacob me mira, pero lo ignoro y escucho a Edward.

—¿Cómo supiste que Tanya era mi novia? —indaga intrigado.

—No soy James Bond. —Rio—. Lo decía tu expediente. Necesito que kme digas lo que sucedió, Edward.

.

Flashback (Edward).

Miro mi teléfono por quinta vez y suspiro frustrado. Es otra vez Tanya, empieza a cansarme esa relación. Conozco a Tanya desde que tengo uso de razón, es hija del mejor amigo de mi padre, somos casi primos. Siempre fuimos muy unidos, ella se volvió la mejor amiga de Rosalie, mi hermana. A los veinte años fue mi primera experiencia en el ámbito sexual. Somos novios desde esa fecha y ahora, cuatro años después, comienzo a cansarme de ella.

Vivimos en la ciudad de Tacoma, donde mi padre es el director del hospital de la ciudad y yo soy el pediatra del mismo. Somos una de las familias más importantes de la ciudad junto con los Denali, la familia de Tanya. El honor de la familia es muy importante.

Edward. —Miro a mi amigo Sam Ulley—. ¿Qué haces?

Nada. —Le señalo mi teléfono—. Me escondo de mi novia.

Genial, vamos a embriagarnos un rato —comenta riendo.

No, sabes que mi padre me mataría o mínimo me manda a la cárcel si doy de qué hablar.

No seas aguafiestas, podemos manejar hasta Lakewood.

No lo sé —respondo dudoso—. Quedé con Tanya para salir.

Ándale, hermano —continúa—. Es más, si quieres vamos a Seattle.

¿Manejarías una hora y media solo para que te acompañe a tomar una cerveza?

¿Acaso quieres un mejor amigo?

De acuerdo. —Me levanto y tomo mi abrigo—. Vamos a Lakewood.

.

—¿Y luego?

—Manejamos media hora hasta llegar a Lakewood y allí bebimos durante horas. Alrededor de las 3 de la mañana, tomamos un taxi que nos llevó a un hotel cercano y ahí pasamos la noche, solos.

—¿Está usted completamente seguro?

—Totalmente, después regresamos a Tacoma alrededor de las 4 de la tarde. Mi padre despidió a Sam y él regresó a su ciudad natal, no sé dónde, o quizás sí lo sabía, pero ya lo olvidé.

—Un momento —interrumpe Jacob—. ¿Tacoma?

—¿Acaso es usted sordo? —pregunta con hosquedad—. Sí, dije Tacoma.

—James era de Tacoma —me murmura Jacob y cuando lo miro se sonroja. ¿En serio? ¿Sonrojarse frente a un cliente?

—Sí, ya lo sé —replica Edward, pero desvía la mirada.

—¿En qué momento eres acusado de abusar de tu novia? —continúo indagando.

—No vi a Tanya cuando regresé, no le llamé ni ella a mí. Al día siguiente llegó la policía de Nueva York y me trajeron hasta aquí.

—Esa es otra cosa que me inquieta. ¿Por qué no lo juzgaron en Tacoma, o mínimo en Seattle?

—Esas son preguntas que yo me he hecho desde hace cinco años, abogada. —Se encoge de hombros—. Supongo que quisieron evitar los rumores.

—Tú no puedes decidir a dónde te lleven; ni tú ni tus padres —replico—. Aquí hay un gato encerrado.

—Sí, yo. —Se mofa y yo ruedo los ojos. Aunque no puedo evitar sentirme extraña al ver cómo hace bromas sobre su sufrimiento.

—¿Tus testigos? El tal Sam…

—Se borró del mapa —me interrumpe—. Después de que fue despedido no volví a saber nada de él.

—Tengo otra duda, ¿Tanya te buscó mientras estabas aquí?

—No, la vi el día del juicio, pero no me habló, mucho menos me miró.

—¿Cómo es Tanya? —curioseo mirando el reloj—. Me refiero a su personalidad.

—Es buena persona, noble, cariñosa, pero muy posesiva, le gustaba saber a dónde iba y con quién en todo momento, lo cual me molestaba bastante.

—Está bien, debo irme. —Le sonrío y me levanto—. Lo veré a mi regreso.

Por un instante me pregunto si habría golpes, ya que menciona que le molestaba e irritaba Tanya.

—Espere. —Me detengo y volteo hacia él—. Quiero aclarar que yo nunca golpee a Tanya, me exasperaba y me iba, pero jamás le pegué. —Sonríe tristemente, pareciera haberme leído el pensamiento—. También darle las gracias por todo lo que está haciendo por mí, en verdad espero poder considerarla…considerarte mi amiga, Isabella.

—Cuídate. —Le sonrío y salgo de ahí.

Salimos de la prisión y Jacob me detiene.

—¿Acaso te has vuelto loca? —grita tan fuerte que las personas alrededor voltean a mirarnos.

—Es la primera y última vez que haces algo indebido frente a un cliente —asevero.

—¿Yo qué hice? —pregunta sin bajar el tono de voz.

—¡Deja de gritarme! —le ordeno—. Te sonrojaste frente al cliente, ¿es en serio?

Obviamente su única solución es volverse a sonrojar.

—No me digas que fuiste tan tonta como para no darte cuenta que te mintió —me recrimina—. Y aun así aceptas sus condiciones. ¿Tan urgida estás de un caso?

No puedo evitar abofetearlo por sus palabras.

—No te permito que me hables de esa manera, Jacob —exijo—. Y sí, me di cuenta de las cosas, me di cuenta de que me mintió, pero yo también le mentí cuando le dije que no iría con sus padres, necesito recabar información antes de pedir que el caso sea llevado a juicio de nuevo.

—No voy a hacerme el idiota, Isabella —continúa—. Tanto Cullen como yo nos dimos cuenta cómo te lo comiste con la mirada.

—¡Eso no es cierto! —miento y desvío la mirada—. Vámonos o perderemos el avión.

Camino sin mirarlo y detengo un taxi que nos lleve al aeropuerto.

SON EL MEJOR FANDOM DEL MUNDO. NO SE VAYAN, TENGO RESPUESTA A SUS REVIEWS.

PRIMERO QUIERO AGRADECER A TODOS Y CADA UNO DE LOS QUE SE TOMARON LA DELICADEZA DE CONFIAR EN MI, LEER Y DEJAR UN REVIEW. MIL GRACIAS.

MARYLUNA, GRACIAS.

VANINA ILIANA Y ANDRE22-TWI GRACIAS, SE QUE SON INCONDICIONALES Y ENTIENDO PERFECTAMENTE SUS PALABRAS, PROMETO SER LO MAS LEAL Y CONSTANTE POSIBLE.

CARY, AMO TUS COMENTARIOS, EN TODAS LAS HISTORIAS, TU Y LAS CHICAS SON BASTANTE INGENIOSAS Y NO ERES LA UNICA QUE SOSPECHA DE ALGO RARO ENTRE CARLISLE Y TANYA.

ADRIANA MOLINA, ACTUALIZO LOS LUNES HASTA QUE TENGA TIEMPO DE SENTARME CON MIS OTROS DOS BEBES (YA PENA ME DA DECIR SUS NOMBRES DE LO MALA MADRE QUE SOY).

GRACIAS A MI ADORADA E INCREIBLE BETA, VAMOS SUPER RAPIDO Y EL CAPITULO 3 YA ESTA LISTO PARA LA PROXIMA SEMANA. MANU TE LO HE DICHO Y LO SOSTENGO, ERES INCREIBLE, MARAVILLOSA, SORPRENDENTE Y HACES MAGIA PURA, MAS QUE HARRY POTTER.

QUIERO QUE ME CUENTEN QUE PIENSAN, QUE ESCONDE EDWARD, QUE CREEN QUE ES EL SUCIO SECRETO. ADEMAS, QUIERO SABER ALGO POR UN REVIEW QUE RECIBI. ¿CUANTAS VECES HAN LEIDO UNA HISTORIA COMO ESTA DONDE ED ES PRESO Y BELLA SU ABOGADA?