Onodera Ritsu era un joven de 26 años que trabajaba como editor de manga shoujo en la editorial Marukawa. En menos de año y medio su vida había cambiado de forma drástica y el culpable de eso era su jefe. A Ritsu le gustaba vivir sin complicaciones, por eso para él suponía un problema estar enamorado de su jefe, pero lo peor no era eso, lo peor era que su jefe también estaba enamorado de él. "¡Es un fastidio que la persona que amas también te ame!¿Por qué tiene que ser un amor correspondido?" Eso era lo que pensaba Ritsu todas las mañanas que se despertaba en la misma cama que su jefe y aquella mañana era una de esas.
Se deshizo del brazo de su jefe que le rodeaba y comenzó a vestirse.
- Ritsu, ¿estás intentando huir de mí?- Preguntó Takano aún adormilado.- Espera y desayunamos juntos.
- No puedo, tengo prisa.- Respondió Ritsu mientras acababa de vestirse.
- No mientas.
- ¡No estoy mintiendo, hoy tengo que llegar pronto al trabajo!
- No.- Dijo Takano cortante. Se incorporó en la cama y observó como Onodera se ponía los zapatos.- Soy tu jefe y te digo que no tienes que llegar hoy pronto a trabajar. Es más, debes desayunar conmigo.
- ¿Es una orden?
- Por supuesto.
- ¡Eso es abuso de poder!- Gritó Ritsu.- Además, la razón por la que tengo que ir pronto al trabajo es porque he quedado con Kisa-san para desayunar.
- ¿De verdad?- Preguntó Takano sorprendido.- ¿Y por qué no me has invitado a ir?
- Porque creo que me quiere hablar de algo personal.
- No sabía que erais tan amigos.- Murmuró Takano.- ¿Le has contado lo nuestro?
- ¿QUÉ? POR SUPUESTO QUE NO.- Gritó Onodera alterado.- Tampoco es que seamos muy amigos, simplemente hemos quedado un par de veces a tomar algo. Además, no entiendo a qué te refieres con "nuestro".
- ¿Cuándo vas a dejar de negar lo evidente? ¿Por qué tratas de ocultar tus sentimientos?.- Preguntó el editor jefe frustrado.- De verdad que no veo el día en que te me declares…
- Takano-san, será mejor que me marche ya…- Murmuró Ritsu yendo hacia la puerta.- Nos vemos en el trabajo.
- Hasta luego, Ritsu.
¿Por qué hacía siempre eso? Él le amaba y quería estar con él, pero por qué le resultaba tan difícil decírselo. Ritsu no paraba de pensar en lo que le había dicho Masamune antes de salir de su apartamento. Era cierto que trataba de ocultar sus sentimientos, por eso cuando él sentía la necesidad de abrazar o besar a Takano ponía distancia entre los dos. Ritsu sólo quería estar con Takano pero se veía incapaz de mostrarse acaramelado con él, ya no era aquel niño que se declaró a su sempai.
Cuando Ritsu salió del metro pudo observar que Kisa ya se encontraba en la puerta de la cafetería en la que habían quedado para desayunar. Se veía cansado y teniendo en cuenta que se encontraban a principio del ciclo eso era muy extraño. Se disculpó por la demora y los dos entraron en aquella cafetería.
- Te debió sorprender que te dijera de desayunar juntos tan de repente.- Dijo Kisa con una sonrisa cansada.
- No, está bien, siempre es un placer pasar un rato juntos.
- Ricchan, últimamente no me he estado encontrando bien.
- ¿Por qué? ¿Estás enfermo?.- Preguntó Ritsu preocupado.
- No, no es eso. Es porque me preocupo en exceso por tonterías, pero aunque yo mismo sea consciente de que son tonterías no puedo evitarlo. Es como si me obsesionara con una cosa en concreto y yo mismo me dijera, "nah, no tiene importancia" pero de repente algo dentro de mi se encendiera haciéndome pensar que es posible que eso sí que tenga importancia.- Explicó Kisa rápidamente.- ¿Entiendes lo que te digo?.
- Eso creo, la verdad que es un poco confuso lo que me estás diciendo.- Dijo Ritsu con una sonrisa nerviosa.- Pero creo que entiendo lo que tratas de explicarme. Dices que le das importancia a cosas que en verdad no la tienen, ¿no?.
- Exacto.
- ¿Y qué si haces eso?
- Pues que...la verdad es que…- Dijo Kisa poniéndose rojo.- Cuando yo hago eso suelo complicar las cosas con mi pareja y soy consciente de que es sólo cosa mía.
- ¡Ah! Comprendo, se trata de cosas del corazón, ¿no es así, Kisa-san?.
- Sí… A veces pienso que es por culpa del trabajo.- Dijo Kisa riendo.- Paso tanto tiempo leyendo manga shoujo que a veces confundo la realidad con la ficción y me creo que soy la protagonista.
- ¿La?.
- El protagonista.- Dijo Kisa sonrojándose.- Oye, si te he contado esto es porque necesito que me ayudes.
- ¿Que te ayude? ¿Cómo?- Preguntó Ritsu sorprendido.
- Necesito que me ayudes a diferenciar cuando algo va mal de verdad en mi relación y cuando no, mi cabeza siempre me juega malas pasadas y acabo pensando que mi pareja ya no me quiere.
- ¿Y cómo voy a ser capaz de hacer eso?
- Porque yo te lo contaré todo.
- Verás, no es que no quiera ayudarte, pero creo que soy el menos indicado.- Dijo Ritsu cabizbajo.- A mi no se me dan bien estas cosas…de hecho ahora mismo estoy en una situación complicada y ni siquiera sé cómo afrontarla...Me encantaría ayudarte, Kisa-san, pero mi experiencia en el amor deja mucho que desear.
- Comprendo, pero aún así me vendría muy bien tu opinión sobre estas cosas. Ricchan, tú eres mi amigo más cercano y eso que apenas nos conocemos, si no hablo contigo de estas cosas no sé con quién lo voy a hacer…- Dijo Kisa cabizbajo.- Lo siento, igual te estoy haciendo sentir incómodo.
- ¡No, para nada!- Se apresuró a decir Ritsu.- Me tienes aquí para lo que necesites y me puedes contar cualquier cosa, sólo digo que tampoco te fíes mucho de los consejos que te pueda dar.
- Muchas gracias, Ricchan.- Le dijo Kisa sonriendo.- Deberíamos ir ya a trabajar o Takano nos pateará el culo.
- No hay prisa, aún no había salido de casa cuando me he marchado.- Dijo Ritsu sin pensar.- Pero si quieres podemos ir yendo a…
- ¿Cómo? ¿Estabas con él?.- Preguntó Kisa muy confundido.
- N-no, verás...no estaba con él, es solo que...por casualidades de la vida...simplemente somos vecinos.- Dijo un Ritsu muy nervioso. Había metido la pata al decir que Takano aún seguía en casa.
- ¿Qué? ¿Sois vecinos? Qué fuerte.- Dijo Kisa riendo.- Por eso muchas veces os vais juntos, ¿no?.
- Sí, exacto, es por eso.
- ¿Y cómo es de vecino? ¿Pone la música alta? ¿Mueve muebles en mitad de la noche?- Quiso saber Kisa.
- No, para nada.- Respondió Ritsu que aún seguía nervioso. Intentó cambiar de tema.- Pero igual sí que deberíamos ir a trabajar ya, cuanto antes acabemos antes podremos ir a casa, ¿no?.
- Sí, vamos.- Dijo Kisa y los dos se pusieron de pie.- ¿Y has estado en su apartamento?
- ¿Qué? ¿P-por qué lo preguntas?
- No sé, por curiosidad, como sois vecinos y trabajáis juntos…
- Bueno, he ido un par de veces pero siempre para hablar de trabajo.- Dijo Ritsu sonrojado.
- ¿Y lo tiene ordenado?
- Sí, lo tiene todo muy ordenado.
- ¿Y alguna vez ha llevado a alguien? Tú ya me entiendes.- Dijo Kisa guiñándole un ojo.
- ¿Por qué preguntas tanto?.- Le dijo Ritsu.
- Soy una persona muy cotilla, deberías saberlo ya.
El ambiente en el departamento esmeralda era mucho más relajado que otros días, acababan de comenzar el ciclo y se notaba que todo iba más calmado. Ritsu había dejado de lado sus pensamientos sobre Takano y se había centrado en organizarse bien para llevar lo mejor posible el trabajo de ese mes, pensaba que con una mejor organización el final de ciclo no sería tan duro como las otras veces.
- Onodera, recuerda que eres el coordinador.- Le dijo su jefe de repente.- ¿Sabes qué significa eso? Significa que eres el encargado de coordinar. Creo que no es un concepto difícil de entender.
- ¿A qué viene eso ahora? Estoy haciendo mi trabajo.- Respondió Ritsu sorprendido.
- ¿Entonces lo tienes todo bajo control? No quiero que dentro de dos semanas me digas que nos falta el borrador de algún mangaka porque no tiene las cosas claras, ¿entendido?.
- Sí, ya estoy encima de los mangakas.- Dijo Ritsu rápidamente.- Es más, todos hemos llamado hoy a nuestros mangakas.
- Bueno, yo no he podido contactar con Chiharu Yoshikawa.- Dijo Hatori.- Es extraño porque siempre suele estar en casa.
- Habrá salido.- Comentó Kisa.
- También le he llamado al móvil y no responde.
- Siempre se retrasa con el manuscrito, ¿no?.- Dijo Takano.- Estará perdiendo el tiempo en alguna parte.
- No sé, es bastante raro que no conteste a mis llamadas.
- Hatori, no te preocupes.- Dijo Mino.- Seguro que te devolverá las llamadas pronto.
El día fue pasando tranquilamente y ya casi había llegado la hora de irse a casa. Habían decidido ir todos a tomar unas copas después del trabajo. Takano, Ritsu y Kisa se adelantaron a los demás y fueron los primeros en salir del edificio, iban conversando sobre el hecho de que los dos primeros cuando Ritsu se dio cuenta de que Chiaki, uno de los mangakas que llevaba Hatori y cuyo pseudónimo era Chiharu Yoshikawa, se encontraba en la acera de enfrente del edificio con cara de pocos amigos.
- ¿Ese no es Chiharu Yoshikawa?- Le preguntó Ritsu a Takano.- Me lo presentaste en aquella fiesta que organizó la editorial.
- Sí, es el.
- Espera, ¿no es una mujer?- Preguntó sorprendido Kisa.- Siempre hablamos de él en femenino.
- No quiere que se sepa porque piensa que eso afectaría a las ventas ya que se trata de uno de los mangas más femeninos.- Explicó Takano.
- ¿Deberíamos ir a saludarle?- Preguntó Ritsu.
- Esperemos a Hatori que es quien mejor le conoce.- Dijo Takano y en ese momento salieron del edificio Hatori y Mino.- Hatori, ahí está tu mangaka desaparecido.
- Hola.- Saludó Chiaki, quien había cruzado al ver a su pareja salir de la editorial.
- Buenas noches.- Saludó Kisa sonriente.- Creo que ya conoces a los demás pero a ti y a mí aún no nos han presentado. Soy Kisa Shouta, es un placer.
- Yoshino Chiaki, también es un placer para mí.- Dijo sin apenas sonreír.
- Te he llamado cinco veces hoy.- Le dijo Hatori.- ¿Dónde diablos te has metido?
- Tori, tenemos que hablar.
- Sí, por eso te he llamado, tenemos que empezar a hablar del próximo manuscrito ya.
- No, no es de eso de lo que tenemos que hablar.- Dijo Chiaki sin apenas mirarle a los ojos.
- Tienes mala cara.- Le dijo Hatori y colocó su mano sobre su frente.- No parece que tengas fiebre.
- Entonces si estás bien podrías venir con nosotros a beber algo.- Dijo Mino sonriente.- Íbamos a ir ahora a un bar.
- ¡Sí, ven, será divertido!- Dijo Kisa.
- No quiero entrometerme.- Murmuró Chiaki.- Yo sólo he venido a hablar con Tori.
- Venga, podéis hablar más tarde.- Dijo Kisa.- Vamos ahora a emborracharnos.
- Será mejor que vayáis sin mí.- Dijo Hatori de repente.
- No, nada de eso.- Dijo Chiaki rápidamente.- Lo que tengo que decirte es algo rápido, es más, sólo es una pregunta.
- Está bien.- Asintió Hatori más tranquilo.
- Tori.- Dijo Chiaki e hizo una pausa para coger aire y observar a todos los que estaban allí presentes. En otras circunstancias les hubiera hecho saber que era un asunto privado para que les dejaran solos pero en aquel momento todo eso le daba igual, simplemente quería saber la respuesta de Hatori. Se conocían desde muy pequeños y Chiaki confiaba plenamente en él, estaba seguro de cuál sería la respuesta pero aún así necesitaba oírlo de su boca cuanto antes.- ¿Te estás acostando con una mujer?
