Ritsu entró en la habitación en la que se encontraba su madre durmiendo. Se sentó en la silla que había al lado de la cama y la observó detenidamente. Había envejecido desde su último encuentro, se veía más mayor de lo que en realidad era. Ritsu se sintió mal consigo mismo por haberla dejado sola todos esos meses, si hubiera aceptado heredar la editorial posiblemente esto no habría pasado.
Se quedó a su lado durante más de una hora, esperando que despertara en algún momento para poder hablar con ella, pero eso no ocurrió. Decidió que lo mejor era pasar la noche allí por si empeoraba y para poder estar con ella un rato por la mañana. Se dirigió hacia la habitación que había sido suya durante muchos años, sacó su móvil y marcó el número de Takano.
- ¿Ritsu?¿Todo bien?
- No he podido hablar con ella porque está dormida, Sasaki dice que es por la medicación que se está tomando.- Informó Onodera suspirando.- Voy a quedarme esta noche aquí.
- ¿Quieres que vaya?
- No te preocupes, Masamune, estaré bien.
- ¿Seguro? De verdad que no me importa ir.- Dijo Takano.- Si es por tu madre ella no se va a enterar de que estoy ahí.
- No, no es eso. Es solo que...será solo una noche.
- ¿Estás bien? Vaya pregunta más tonta, por supuesto que no lo estás.
- Masamune, creo que voy a acostarme ya, estoy muy cansado.- Dijo Ritsu rápidamente. En ese momento no tenía ganas de hablar con alguien, lo único que quería era estar solo.
- Ritsu…
- Ya hablamos mañana, ¿vale?
- Está bien.- Dijo Takano suspirando.- Hasta mañana. Te quiero.
- Yo también te quiero.- Ritsu cortó la llamada y se dejó caer en la cama. Cerró los ojos y se puso a pensar en la situación en la que se encontraba. Tenía muchas cosas en la cabeza y, aunque su madre le preocupaba, no era eso lo único que le quitaba el sueño. Ritsu llevaba una semana con nauseas por las mañanas pero hasta ahora había sabido ocultárselo a Takano. Esperaba que fuera el estrés, desde pequeño los nervios le habían ido al estómago, pero nunca había sido durante tanto tiempo.
Un pitido procedente de su móvil le distrajo de sus pensamientos. Kisa y Chiaki estaban hablando por un grupo que tenían los tres. Por lo visto Chiaki y Hatori habían decidido tener un hijo y Chiaki se encontraba eufórico. Ritsu sonrió con amargura, en aquel momento deseó con más fuerzas que lo suyo solo fueran nervios, no podía quedarse embarazado antes que Chiaki y encima sin buscarlo.
"Me alegro mucho por vosotros. ¡Mucha suerte!" Lo envió y no tardó ni dos segundos en recibir respuesta por parte de Chiaki. Siguieron hablando un rato más sobre el futuro hijo del mangaka y pronto la conversación se desvió al estado de salud de su madre. Ritsu no tenía muchas ganas de seguir hablando y decidió acabar con aquella conversación.
"Chicos, estoy muy cansado. Voy a dormir ya. Muchas gracias por preocuparos tanto." Dejó de lado el móvil, no sin antes leer como Chiaki decía que también se iba a dormir y como Kisa bromeaba sobre la vida sexual del mangaka. En ese momento volvió a escuchar un pitido procedente de su móvil, miró a ver si eran otra vez sus amigos pero era Takano.
"He visto que estabas en linea. ¿No puedes dormir?" Ritsu leyó aquello y sonrió de lado, su novio siempre estaba encima de él. "Iba a dormir pero Chiaki y Kisa me han distraído. Hatori y Chiaki van a por el bebé". Lo envió y no tardó en recibir la contestación. "Lo sabía. Esta tarde a Chiaki se le caía la baba tocándole la barriga a Kisa." Ritsu rió al pensar en aquella situación y antes de contestar volvió a recibir un mensaje de su novio. "Ya solo quedamos tú y yo". Leer eso le hizo fruncir el ceño, ¿acaso Takano quería ya tener hijos? No, no podía ser, acordaron que esperarían unos años. Ritsu pensó un momento qué debería contestar. "Bueno, Chiaki aún no está embarazado". Al poco tiempo obtuvo respuesta. "Bueno, tú tampoco. Supongo que de momento estamos empate". ¿Qué debería responder a aquello? Ritsu no sabía qué decir, no tenía claro que estuviera embarazado, simplemente lo sospechaba. "..."Esa fue la respuesta que le dio a su novio, quien al momento le llamó.
- Masamune.- Murmuró Ritsu al contestar la llamada.
- Ritsu, ¿qué significan esos puntos suspensivos?
- No, no es nada. No he debido enviarlos, lo siento.- Dijo Onodera rápidamente.- Como ya te he dicho antes, estoy muy cansado y no sé muy bien lo que digo…
- Ritsu, ¿hay algo que quieras decirme?- Preguntó Takano y hubo un momento de silencio en el que el menor no sabía qué decir.
- No sé si estoy embarazado.- Dijo suavemente.- Todavía no me he hecho la prueba, puede que solo sea el estrés.
- ¿Te has encontrado mal?
- Sí, por las mañanas, he tenido nauseas. Llevo una semana vomitando todos los días.- Explicó Ritsu nervioso.- No te lo había dicho para no preocuparte.
- ¿Cuándo vas a hacerte la prueba?
- Pensaba hacerlo hoy al salir del trabajo, pero con lo de mi madre…
- Ya, bueno, no te preocupes, mañana saldremos de dudas. Pasaré por la farmacia antes del trabajo, ¿te parece bien?
- Sí, claro.
Aquella mañana Ritsu se levantó más temprano de lo normal con sus ya habituales nauseas. Se dio una ducha y fue hacia la habitación de su madre para ver si seguía dormida. Cuando entró la encontró despierta, Sasaki estaba de pie junto a la cama sosteniendo una bandeja con comida.
- Buenos días, Ritsu-sama.- Saludó el mayordomo.- Estaba intentando darle el desayuno a su madre pero se niega a comer.
- Mamá, tienes que comer aunque sea solo un poco.- Dijo el editor suavemente mientras se acercaba a la cama.
- Has venido.- Murmuró la mujer.
- Claro, mamá.- Se limitó a decir Ritsu.- ¿Vas a comer un poco?
- No tengo hambre.
- Tiene que comer, sino deberá ser ingresada, ¿quiere usted eso?- Dijo el mayordomo con tono autoritario.
- Sasaki, aquí la que manda soy yo.- Dijo con voz débil y cerrando los ojos.
- No cuando está enferma.- Respondió el mayordomo haciendo que la mujer abriera los ojos de golpe.
- Qué descarado…
- Mamá, tienes que hacerle caso a Sasaki.- Dijo Ritsu.
- Ritsu, ¿te quedarás conmigo?- Preguntó su madre de repente.
- Tengo que ir a trabajar en un rato, pero nada más acabe del trabajo vendré y volveré a pasar la noche aquí, ¿de acuerdo?
- Está bien.
Ritsu se encontró en la puerta de la editorial con Takano, quien estaba hablando con Yokozawa. Los dos se quedaron callados al verle.
- Onodera, ¿cómo está tu madre?- Preguntó Yokozawa a modo de saludo.
- Delicada, pero esta mañana ya la he visto un poco más animada.- Respondió Ritsu.
- Bueno, vamos a ponernos a trabajar.- Dijo Takano y los tres entraron en la editorial. Se metieron en el ascensor, Yokozawa se bajó en su planta y la pareja se quedó a solas.- ¿Cómo te encuentras?
- Esta mañana he vuelto a tener nauseas, pero ya me empiezo a sentir mejor.
- Te he comprado esto.- Dijo el editor jefe sacando un test de embarazado de su maletín y dándoselo al otro, quien lo cogió y lo guardó antes de que las puertas se abrieran.
- Ahora mismo voy a hacerlo, no aguanto más sin saberlo.- Le dijo Ritsu saliendo del ascensor y dirigiéndose al baño, sin darle tiempo a Takano de decir nada. Se metió en el baño de hombres y se encerró en uno de los cubículos, sacó la prueba que le había dado su pareja y la hizo, después espero unos minutos que se le hicieron eternos. Positivo. Ritsu suspiró y se quedó un rato mirando aquel test de embarazo, sin acabar de creérselo. En aquel momento escuchó que alguien estaba llorando y salió del cubículo para ver qué pasaba. Se encontró con Kisa llorando frente a los lavamanos.
- ¿Qué ocurre?- Preguntó Ritsu abrazando a su amigo.
- Me siento muy gordo, Ricchan. Esto es horrible.- Respondió sin parar de llorar.- Tengo los pies hinchados y me he tenido que comprar ropa que no voy a volver a usar porque ya no me entran ni las camisas de Yukina. No puedo usar vaqueros, solo puedo llevar pantalones elásticos, pero eso no es lo peor, Ricchan…
- ¿Qué es lo peor?- Preguntó Ritsu empezando a sentir una presión en el pecho. Él también iba a tener que pasar por todo eso y se estaba agobiando.
- Ya no nos acostamos.- Dijo Kisa rompiendo a llorar más fuerte.- Kou dice que es porque le da miedo que le pase algo malo al bebé, pero yo sé que es porque ya no me desea.- Después de decir eso Ritsu también empezó a llorar. En ese momento entró Takano en el baño.
- ¿Pero qué os pasa?- Preguntó Masamune al ver a los dos hombres llorando abrazados.
- Le he hablado a Ricchan de mi vida sexual y se ha puesto a llorar de lo deprimente que es.- Explicó Kisa.- Con lo que yo he sido...y ahora nada, Kou no me toca ni por accidente.
- ¿Pero qué tontería es esa?- Le dijo Takano.- En vez de estar llorando en horas laborales deberías hablarlo con tu novio, que seguro que tiene una explicación.
- Dice que le da miedo hacerle daño a Nao-chan, pero yo estoy seguro de que es porque ya no le gusta mi cuerpo.
- Kisa, eso es una idiotez y tú eres idiota.- Le dijo su jefe.
- Takano, eres muy cruel.
- No, Kisa, soy sincero.- Dijo Takano.- Ahora lávate la cara y ponte a trabajar sin pensar en idioteces, sino hablaré con Yukina seriamente.
- ¿Le dirás que se acueste conmigo?- Preguntó Kisa esperanzado.
- Si eso hace que trabajes sí. Ahora largo, que Ritsu y yo tenemos que hablar.- Le dijo Takano, haciendo que Kisa parara de llorar.
- ¿De qué vais a hablar?¿De la madre de Ricchan?- Preguntó Kisa.
- Largo.- Dijo Takano señalando la puerta, Kisa suspiró y salió del baño. El moreno abrazó a su novio que aún seguía llorando, aunque ya se le veía más calmado.- Ha salido positivo, ¿no?
- Sí, pero no lloro por eso. Yo estaba bien hasta que Kisa me ha dicho que ya no puede usar vaqueros y que no tiene sexo.- Explicó Ritsu.- En unos meses yo estaré en su misma situación.
- Te estás preocupando por tonterías.- Le dijo Takano riendo suavemente.- Te prometo que estarás sexualmente satisfecho durante todo el embarazo.
- Tienes razón, debería estar preocupándome porque no vamos a caber en el piso, porque esto va a alterar mucho a mi madre y va a deprimir a Chiaki.- Dijo Ritsu.
- Nos mudaremos, podemos esperar a que tu madre se encuentre mejor para decírselo y Chiaki se alegrará porque es tu amigo.
- ¿Y si se me empieza a notar antes de que se recupere?
- A ver, ¿de cuántas semanas estás? Te lo ponía en el aparatito ese, ¿no?
- Estoy de un mes.- Dijo Ritsu.- Estoy seguro de que fue aquella vez que salimos a cenar y volvimos a casa borrachos.
- Sí, eso fue hace un mes.
- Ha sido de las pocas veces que no hemos utilizado protección.- Murmuró Ritsu.
- Sinceramente, con lo borracho que estaba no sé ni cómo acerté a metértela.- Rió Takano haciendo que su pareja se sonrojara.- Oye, ¿quieres tomarte el día libre?
- No, estoy bien, ya se me ha pasado.
- Pues entonces a trabajar.- Le dijo Takano dándole un beso en la frente. Ritsu sonrió y se dispuso a salir.- Oye, Ritsu, me has hecho muy feliz.
- ¿De verdad?- Dijo Onodera y Takano asintió con una sonrisa.
Ritsu salió del baño dejando a su novio de muy buen humor. Takano se miró en el espejo aún sonriendo y se sorprendió, pocas veces había visto su rostro tan feliz. Sacó su móvil y le escribió a Yokozawa. "He preñado a Ritsu, felicítame. P.D: No se lo cuentes a nadie todavía." Decidió que ya era hora de volver al trabajo, pero antes de guardar el móvil decidió enviar un último mensaje, esta vez para Yukina. "Hola, soy Takano (el jefe de Kisa, nos hemos visto un par de veces). Necesito que me hagas un favor: fóllate a tu novio. Gracias."
Takano volvió a su puesto de trabajo y comenzó a revisar los borradores de sus mangakas. No pasaron ni diez minutos cuando apareció Yokozawa con su semblante cabreado de siempre.
- ¡Masamune, si es una broma no tiene gracia!
- No lo es.- Dijo Takano sin alzar la vista de los papeles. Yokozawa frunció el ceño y se quedó mirando a Ritsu de arriba a bajo, quien tembló un poco al darse cuenta de la mirada del otro y se acercó inconscientemente hacia Kisa.
- Onodera, ¿es cierto?- Preguntó Yokozawa.
- No sé a qué te refieres…- Murmuró Ritsu y Takafumi señaló disimuladamente su barriga para que los demás no se dieran cuenta.- Ah, eso, sí, sí que es cierto.
- ¡Takano!- Gritó de repente Kisa.- ¿QUÉ DIABLOS LE HAS DICHO A KOU?
- Lo que tú me habías pedido.- Se limitó a decir Takano.
- ¿Pero no sabes ser sutil? Me ha escrito enfadado, porque dice que no te va a poder volver a mirar a la cara nunca.- Dijo Kisa frunciendo el ceño.- ¡Kou es más vergonzoso de lo que parece, no puedes ir diciéndole cualquier burrada que se te ocurra!
- Me voy que aquí estáis todos locos.- Dijo Yokozawa saliendo del departamento esmeralda.
Ritsu volvió a casa de su madre después del trabajo. Esta vez la mujer continuaba despierta, ya que había estado esperando la llegada de su hijo. Su madre sonrió al verle entrar a la habitación y él se sentó en la silla que se encontraba al lado de la cama.
- ¿Cómo te encuentras, mamá?
- Mejor, verte me ha dado fuerzas…- Dijo la mujer mientras se incorporaba en la cama.
- Me alegro de eso.
- Ritsu, yo siento mucho lo que te dije la última vez que te vi. Yo siempre he querido lo mejor para ti, lo sabes, ¿no?
- Sí, mamá, lo sé.
- Fui muy dura contigo, lo siento.
- Está bien, mamá, no pienses más en eso.- Le dijo Ritsu cogiéndole de la mano.
- Ser padre no es fácil, Ritsu, somos humanos y cometemos errores.- Dijo su madre suspirando.- Nos ciega el amor que tenemos por los hijos y en ocasiones no actuamos como deberíamos. Si alguna vez eres padre lo entenderás.
- Ahora que lo dices…- Comenzó a decir Ritsu nervioso pero su madre le interrumpió.
- Pensaba que lo mejor para ti era heredar la editorial, no me di cuenta de eso no era lo que tú realmente querías. Creía que estabas confundido y que más adelante me lo agradecerías, pero pasó el tiempo y cada vez me daba más cuenta del error que cometí contigo. Te dije cosas tan feas… Yo solo quiero que seas feliz, ya no me importa si es heredando la editorial o no, o si es casándote con Anchan o no.- Dijo su madre sonriendo y apretando su mano suavemente.
- No te imaginas lo feliz que me hace oír eso, mamá, porque hay algo que quiero contarte.- Dijo Ritsu sonriendo nervioso.- Estoy saliendo con alguien.
- ¿De verdad? Eso es maravilloso, ¿quién es ella?
- E-es mi jefe, Takano, y bueno, hoy me he enterado de que estoy embarazado así que vas a ser…- No le dio tiempo a terminar la frase pues su madre le había abofeteado la cara, dejándole la mejilla de un tono rosa.- ¡Pero serás zorra!- Exclamó Ritsu muy sorprendido, su madre nunca le había puesto un dedo encima. Se levantó de la silla y se alejó de la cama, llevándose su mano a la mejilla adolorida.
- ¡No, zorra tú!- Le espetó su madre con la cara roja por el enfado.- ¡Tú eres quien se ha estado acostando con cualquiera!
- ¿Qué ocurre?- Preguntó Sasaki entrando en la habitación con cara de preocupación.
- ¡Que yo ya me marcho!- Gritó Ritsu y antes de salir de la habitación se dirigió al mayordomo.- Sasaki, no me llames hasta el día en que se muera esa mujer.
- Ritsu-sama…- Murmuró el mayordomo muy sorprendido. Ritsu salió muy cabreado de aquella casa, sacó su teléfono y le envió un mensaje a Takano pidiéndole que pasara a recogerle.
- Para estar tan enferma tiene mucha fuerza la cabrona…- Murmuró Ritsu para sí mismo mientras se sobaba la mejilla y esperaba a que su novio fuera a por él. Pasaron unos veinte minutos cuando vio el coche de Takano, corrió hacia él y se subió al coche.
- ¿Qué ha pasado?- Preguntó Masamune muy preocupado al ver a su pareja tan alterada. Sus ojos se encontraban vidriosos y temblaba un poco.
- Le he contado a mi madre lo nuestro y que estoy embarazado.- Dijo Ritsu apretando los puños.- Me acababa de decir que solo quiere que yo sea feliz y yo me lo he creído…Cuando le he dicho lo del embarazo me ha pegado y a mí se me ha escapado llamarle zorra...jamás le había hablado mal a mi madre.
- Ritsu, lo siento mucho.- Murmuró Takano.- ¿Te ha hecho daño?
- Un poco, pero me duele más su rechazo.- Dijo Ritsu mientras se le escapaba una lágrima.- Le he aguantado muchas cosas a mi madre, pero esto…
- Tranquilo, Ritsu.- Dijo Takano abrazándole.
- No voy a permitir que nuestro hijo se sienta rechazado, esa mujer acaba de perder todo el derecho a ser abuela.- Exclamó Ritsu con enfado.- Para mí ahora lo más importante sois tú y el niño y si mi madre no os sabe apreciar pues entonces no quiero saber nada de ella, para mí mi madre ya está muerta.
- Ritsu, dejemos que se calmen un poco las cosas.- Le dijo Takano separándose de él.
- No. Está decidido. Yo ya no tengo madre.
Hola :)
¿Qué tal todo? ¿Qué os ha parecido el capítulo? Espero que os haya gustado. Este capítulo se ha centrado más en Ritsu, pero en los próximos ya aparecerán más los otros personajes. Ya solo quedan otros 4 capítulos y acabo el fic.
Muchas gracias por leer y a los que siempre dejáis reviews.
¡Un saludo!
