Capitulo 4. Conociendo tu destino
Ya eran las 9:00 pm de ese mismo día. Después de que el ministro fue enterrado, le habían contado lo sucedido a Link, quien ya se había instalado en el castillo.
En ese momento, Link se encontraba terminando un entrenamiento con el general quien en poco tiempo se volvieron amigos.
- Uf, valla, eres bueno.
- Tu tampoco lo haces mal, aunque aun así, necesitas mejorar esa resistencia, veo que te has cansado muy rápido. Bueno ya se hace tarde deberíamos ir a descansar.
- Tu ve, yo me voy a quedar aquí un poco mas.
- Esta bien, solo no te quedes tan tarde, ok.
- No te prometo nada.
- Bueno, en ese cazo, hasta luego Link.
- Hasta luego Andrew.
Dicho esto Andrew se retiró del lugar dejando a Link en el campo de entrenamiento, mientras alguien lo estaba observando.
- Seas quien seas, sal de tu escondi...
Cuando Link se dio la vuelta vio a la princesa quien supuso, era la que lo observaba.
- P-Princesa, ¿que hace aquí?.
- Lo mismo que tu, vengo a entrenar.
- ¿Entrenar?.
- Si... Link ¿puedo confiar en ti?.
- S-si.
- Bien, mira, aparte de escaparme del castillo, también vengo aquí a entrenar con la espada en secreto. Por favor no le digas a nadie, ni siquiera a mi padre.
- Pierda cuidado princesa, le juro que de mi no saldrá ni una palabra – respondió dedicándole una sonrisa.
- Gracias Link – dijo devolviéndole el gesto – entonces, esta bien si te acompaño.
- Por supuesto, dígame, ¿que tanto sabe sobre el manejo de la espada?.
- No mucho en realidad, siempre e tenido que aprender por mi misma.
- Bien, entonces comenzaremos con lo básico. Póngase en pose de ataque – la princesa obedeció al joven y se puso en posición de ataque desenvainando una fina hoja con una empuñadura de oro con una gema en el centro.
En cuanto la princesa se puso en posición, el joven le hizo una seña indicándole que atacara, acción que rápidamente fue bloqueada por el poniendo su espada entre el y la espada de la princesa.
La princesa quien quedo un poco aturdida por el choque intenso de las dos espadas, retrocedió unos pasos, oportunidad que Link aprovechó para atacarla, pero fue detenido por el choque de las espadas.
Cuando la princesa se recupero, trato de volver a atacar al joven quien lo esquivo dando un salto lateral y eventualmente atacarla cuando nuevamente sus intenciones fuero negadas una vez mas por el encuentro de las espadas.
Mientras sus espadas seguían en su encuentro, ambos empezaron a analizar detenidamente a su contrincante. Por el lado de la princesa, no pudo encontrar un punto débil que pudiera usar en su contra pues el joven se cubría muy bien hasta que se dio cuenta que el joven se veía agotado, y si seguía forcejeando su ataque pronto perdería el equilibrio.
Por otra parte, Link pudo observar algunos putos débiles de su contrincante pero lo único que le impedía efectuar su ataque era ver que la princesa ponía suficiente fuerza en su agarre, cosa que lo preocupo al pensar que la princesa se había dado cuenta de el cansancio que traía por su anterior entrenamiento con el general.
Link mientras seguía en sus pensamientos, había olvidado poner fuerza ante el ataque de la princesa quien al ver la oportunidad uso todas sus fuerzas y derribo al joven poniendo su espada cerca de su cuello dando a conocer que la pelea había acabado.
- Parece que gane – dijo estirándole una mano para ayudarlo a levantarse.
- No se vale, ya estaba cansado – respondió aceptando la ayuda de la princesa.
- Si, lo que digas.
Cuando Link se puso de pie, los dos se fueron a sentar a una banca que estaba cerca del lugar.
- Exactamente, ¿desde cuando hace esto?.
- ¿Disculpa?.
- Ya sabe, practicar en secreto con la espada, escabullirte del palacio, hacerte de la princesa rebelde... ¿desde cuando lo haces?.
La princesa no sabia si responderle al joven, pues por un lado, apenas se conocían, pero por otro, la princesa empezaba a confiar ciegamente en el, por el hecho de que la rescato del problema de la noche anterior envés de secuestrarla o pedir un rescate y además, vio total sinceridad en su mirada al decirle que su secreto estaba a salvo con el.
Sin pensarlo ni un minuto mas, la princesa se decidió a contarle todo a Link.
- Lo de escaparme del castillo, lo empece a los trece años, pero en ese entonces, solo era salir a la ciudadela, pero a medida que pasaba el tiempo, decidí salir a la pradera de Hyrule, y sobre el entrenamiento... lo empece hace dos años.
- ¿Hay... alguna razón por lo que lo haga?.
Ante la pregunta del joven, la princesa solo giro la cabeza dándole a entender que no quería hablar del tema.
- Oh, lo lamento, eso no es de mi incumbencia, yo solo... – las palabras del joven fueron detenidas al oír que la princesa estaba llorando haciendo que Link se alarme – ¡princesa!, ¿se encuentra bien?.
Al momento que dijo esto, Zelda se recargo en el hombro de Link haciendo que este se sorprenda ante el acto de la princesa, pero guiado por sus impulsos, la rodeo por la espalda con sus brazos en un abrazo para que dejara de llorar.
- Es por mi madre – respondió en voz baja.
- ¿Que?.
- La razón por la que hago esto... es por mi madre. Desde el día que la perdí, supe que los seres de la oscuridad fueron los responsables. Por eso en estos momentos por los que Hyrule esta pasando por un momento difícil, e decidido aprender a manejar la espada para poder defenderme.
- Princesa... yo, no se que decir, pero... solo le digo, que... tiene todo mi apoyo.
- ¿En cerio? – dijo sorprendida.
- Si... en todo lo que usted necesite, tenga por seguro que cuenta con mi apoyo.
- Gracias, Link – respondió mientras se secaba las lágrimas.
Después de esas palabras, ambos jóvenes se quedaron viendo el cielo por unos minutos.
- Link, hay algo que quiero pedirte.
- Claro, de que se trata.
- ¿Me ayudarías a entrenar?.
Sin pensar ni un segundo la respuesta, Link estaba decidido a ayudar en lo que sea a la princesa, así que en respuesta, el joven asintió dándole una pequeña sonrisa a la princesa quien le devolvió el gesto.
...
Mientras tanto en el Patíbulo del Desierto se encontraban los dos demonios listos para ejecutar su siguiente movida.
- Tengo que admitir, que estoy impresionado por el plan.
- Ya vez, ahora es el momento de el paso dos del plan. Trae a los cinco viejos, es hora de que hagan su parte – ordeno el señor de los demonios.
- Enseguida – dicho esto se retiro del lugar para ir por los sabios.
- Pronto ese bastardo dejara de ser un problema para todos...
...
A la mañana siguiente, Link se encontraba con el capitán listo para empezar con su entrenamiento.
- Muy bien chico, ¿estas listo? - pregunto el capitán.
- Si - respondió ya impaciente.
- Bien, el entrenamiento sera así, tienes que derrotar a cuatro rondas de caballeros. Si lo logras, seras parte de la guardia, así que, ve al campo de entrenamiento, en un momento te alcanzo.
Dicho esto, Link se despidió del capitán haciendo una reverencia para luego ir al campo de entrenamiento.
Una vez ahí, espero al capitán, quien después de unos minutos llego junto con el general, el rey y la princesa.
Link, al ver que estos tres acompañaban al capitán, temió que estos tengan que supervisar el entrenamiento.
- Bien Link, es hora de empezar. El rey, el general y la princesa se encargaran de supervisar tu entrenamiento, eso quiere decir que aunque logres superar las rondas, ellos decidirán si eres capas de quedarte, bien.
Ante ello, Link asintió en respuesta, y luego unas puertas se abrieron dejando pasar a siete soldados armados con espadas y escudos.
- ¡Que empiece la primera ronda!.
Dicho esto, los caballeros se pusieron en posición de ataque mientras que los presentes se pusieron fuera del campo de batalla, en ese momento Link se dio cuenta de que no llevaba armas ni algo que lo proteja.
Sin más opciones, el joven alzo sus puños como único método de ataque.
Los caballeros al ponerse cerca del joven, empezaron a lanzar diferentes ataque hacia el, cuando una de las espadas rozo con el brazo del joven dándose cuenta de que las espadas eran reales.
Al ver esto un soldado estaba apunto de atacar a Link, hasta que este lo esquivo dando un salto atrás y rápidamente le dio un golpe en la cara al soldado dejándolo un poco aturdido, momento que Link aprovecho para quitarle el escudo y volvió a golpearlo en la cabeza esta vez dejándolo inconsciente.
Los otros caballeros al ver a su compañero ser derribado, blandieron sus espadas para atacar al joven quien en el ultimo momento se cubrió con el escudo dejando a los soldados aturdidos por el impacto de sus armas contra el escudo.
Nuevamente Link golpeo a tres de ellos en la cabeza para dejarlos inconscientes y luego hacer lo mismo con los otros.
En cuanto los soldados cayeron derrotados, los cuatro presentes se sorprendieron al ver la sencillez con la que el joven había derrotado a sus adversarios, en especial el capitán que nunca se imagino que dicha técnica fuera capaz de acabar con los soldados.
Inmediatamente, el capitán saliendo de su asombro, jaló una palanca abriendo de nuevo la puerta dejando pasar esta vez a ocho caballeros, que a diferencia de los otros, estos llevaban arcos y unas dagas atadas a la cintura, pero carecían de protección para moverse ágilmente.
En cuanto los arqueros se hicieron presentes, uno de ellos lanzo un flecha hacia Link, quien la rechazo por medio del escudo
Luego los arqueros se posicionaron en diferentes lugares mientras le lanzaban flechas a Link quien las esquivaba o bloqueaba con el escudo. Entonces fue que agarro una de las espadas que estaban en el suelo y en un acto rápido, desvío una de las flechas, que sin que el lo hubiera planeado, la flecha se clavo en la pierna de uno, dejándolo totalmente invalido.
Link, a pesar de la impresión al haber herido al soldado por accidente, se acerco a el rápidamente y lo golpeo con el escudo para que caiga.
Cuando otro se dirigía a el para atacarlo, Link volvió a hacer el mismo movimiento, pero para su desgracia, el soldado esquivo el ataque para luego sacar una de sus dagas para atacarlo, pero consiguiendo solamente que esta rozara con la pierna de su adversario.
Involuntariamente, Link agarro con fuerza la espada y asesto un golpe en el abdomen del arquero y luego darle un golpe en la espalda y dejarlo en el suelo.
Los otros seis que quedaban lanzaron desesperados varias flechas con la esperanza de que alguna de ellas se clavara en el chico, pero lo único que consiguieron fue frenar su avance.
Link, al ver que no dejaban de dispararle, agarro un arco y flechas. Puso una flecha en el arco y al momento que disparo se acordó que no sabia usar el arco, pero que para su sorpresa la flecha se clavo en el brazo de uno haciendo que este dispare una flecha a su compañero y este a otro haciendo que caigan en forma de domino, cosa que sorprendió a los presentes y que causo que el general soltara una risa que luego fue reprendida por la mirada de sus superiores posarse en el.
Cuando los caballeros cayeron el capitán, nuevamente jalo la palanca para abrir las puertas y dejando pasar ahora a tres soldados, pero estos llevaban una armadura que los cubría totalmente de los pies a la cabeza, y llevando unas grandes espadas con un escudo de metal con el fondo de color azul y con el emblema de Hyrule en el centro.
Link se quedo totalmente impactado al ver a sus siguientes contrincantes pues no tenia idea de como iba a derrotarlos o al menos hacerles un poco de daño.
Cuando los soldados se acercaron a el uno levanto su espada listo para atacarlo, inmediatamente Link se cubrió con su escudo pero para su sorpresa al impactar el arma contra el escudo, la fuerza del arma fue tan grande que lanzo al joven por los aires y estrellándose contra una pared.
Para cuando se recuperó del ataque, Link vio que su escudo estaba totalmente destrozado dejando nada más el asa, cosa que preocupo a Link pues no se imagino que tal impacto fuera capaz de destruir el escudo.
Mientras todavía seguía en sus pensamientos, los caballeros se acercaron a el y lo rodearon para atacarlo. Nuevamente uno de ellos alzo su espada para atacarlo, pero esta vez haciendo uso de sus reflejos, se agacho para que el arma no le hiciera daño alguno, y para sorpresa de todos, el arma impacto contra la cabeza de uno de los caballeros dejándolo fuera de combate.
Al ver que los otros dos se quedaron sorprendidos al ver a su compañero caer Link agarro el escudo de metal como nueva protección y cuando estaba dispuesto a atacar a los soldados, estos reaccionaron y alzaron sus espadas para devolverle el ataque. Al ver esto, rápidamente se cubrió con el escudo haciendo que las espadas choquen contra este.
Cuando estos impactaron, la fuerza con la que habían atacado los caballeros mas la dureza del metal fueron suficiente como para derribar a los soldados y a Link.
El capitán al ver a este ultimo en el suelo, estaba dispuesto a dar por derrotado al joven, hasta que para sorpresa de todos, Link se puso de pie con un poco de dificultad pero demostrando que podía continuar.
Cuando el capitán iba a volver a jalar la palanca, fue detenido por el rey.
- Ya hemos tomado la decisión.
Dicho esto, todos los presentes se dirigieron a donde se encontraba Link para decirle la decisión que habían tomado.
- Link, ya hemos tomado una decisión. Has demostrado ser capaz de ser parte de la guardia del castillo - le dijo el general.
- Bueno, eso explica porque no me pusieron la siguiente ronda.
- Acompáñame a la armería, hay te entregaré tu uniforme y armas. Rey, princesa, capitán, nos retiramos – luego los dos se retiraron del lugar para ir a la armería.
...
En el Patíbulo del Desierto, el señor de los demonios se encontraba caminando tranquilamente por los pasillos del lugar mientras por mas que lo quisiera no podía dejar de pensar en la única persona que tanto odiaba, aquel que estropeo sus planes y haciendo que lo encerraran en aquella prisión durante tantos siglos.
- Juro, que cuando te vuelva a ver, las cosas serán diferentes – dijo Grahim para si mismo.
Paso varios minutos caminando hasta que escucho la voz del brujo llamarlo.
- Grahim, fui a ver a los ancianos y se re usan a revelar la ubicación de la prisión.
- Ya me lo esperaba. Creen que ocultando las cosas salvaran a su patético pueblo. Bueno vamos a ver si cambian de opinión.
Dicho esto los dos demonios se dirigieron a donde estaban encerrados los sabios para poder sacarles información.
- Muy bien cinco idiotas, es hora de que revelen la ubicación de la prisión.
- ¿Que te hace pensar que te daremos su ubicación? - dijo uno de los sabios.
- Lo van a hacer, por que sino su amado pueblo de Hyrule, sufrirá las consecuencias.
- No importa lo que hagas, el héroe elegido acabará contigo - exclamo otro.
- El héroe elegido dices, ja que patético. Conoces la historia de la era de la oscuridad, ¿si?. ¿Sabes porque se llama así?, ¿sera por la catastrófica guerra que tuvo Hyrule?, ¿por la gran devastación de el reino en ese entonces?, ¿por la perdida de miles de vidas inocentes en la guerra?, o ya se, tal vez por la ausencia de aquel héroe elegido, y que gracias a eso toda la gente que debió proteger sufrió durante muchos años. Si nos dan la ubicación, prometo que no le aremos demasiado daño a la gente. Se han preguntado porque se fue. La trifuerza es capas de corromper a cualquiera, hasta al mas puro de los hombres...
- Tus palabras no son mas que pura blasfemia.
- Bueno si eso es lo que crees. Regresaremos mas tarde y para entonces, espero que cooperen – luego los dos salieron del lugar.
- Necesitamos avisar al rey, debemos decirle que tiene que encontrar rápidamente al héroe.
...
Sentado en el escritorio de su despacho, se encontraba el rey revisando unos papeles de comercio del castillo cuando fue interrumpido por el llamado de una voz familiar en su cabeza.
- ¿Daphnesme escuchas?
- Sabio de la luz te escucho, ¿que sucede?
- No se si ya te has enterado pero Grahim y Vaati están libres.
- Si me entere por parte del fallecido ministro Samuel
- El ministro esta muerto?.
- Sí lamentablemente solo pudo avisarnos.
- Es una pena pero hay algo importante que necesito que hagas
- ¿De que se trata?
- Ahora más que nunca es importante que encuentres al héroe elegido.
- ¿Que? Por favor eso no es mas que una mentira, si se trata de una guerra Hyrule ya a pasado por eso antes y nos hemos apañado solos
- No Daphnes ojala pudiera contártelo todo pero por ahora solo puedo decirte que el héroe esta más cerca de lo que piensas. Puedo sentir que su alma a regresado y se encuentra en Hyrule, solo hazme cazo y encuentralo.
Antes de que el rey pudiera contestarle, el sabio ya se había ido, dejando al rey totalmente confundido por la aclaración del sabio, pues por dos años había esta buscando a dicho héroe sin éxito alguno.
...
A la llegada de la noche se encontraba la princesa Zelda y el recién nombrado caballero del castillo Link en el campo de entrenamiento como lo había prometido el joven la noche anterior.
- Bueno parece que domina la defensa, pero necesita poner mas firmeza al atacar y tratar de cubrir puntos débiles, pero fuera de eso va bien – dijo, sentándose en una banca.
- Gracias, pero tu también debes de mejorar tu resistencia – respondió sentándose al lado del joven.
- Si, ya me lo dijo Andrew.
- Hablando de Andrew, he visto que se llevan muy bien.
- Si, hasta a mi me sorprendió lo rápido que nos hicimos amigos.
Luego se formo un silencio mientras ambos miraban al cielo cuando Zelda decidió romperlo con una pregunta que la llenaba de dudas.
- ¿Por que decidiste irte de Ordon?.
- Bueno, desde que era un niño, siempre había soñado con saber que hay mas haya de Ordon, pues había oído a personas hablar de un reino llamado Hyrule. Pero, el único que me lo impedía era yo mismo, pues de ninguna manera abandonaría al pueblo que me crió durante catorce años, ni siquiera por mis mas anhelados sueños.
- Y ¿porque cambiaste de opinión?.
A pesar de que Link no quería revelar la verdad a nadie, por el tiempo que llevaba de conocer a la princesa, vio que era alguien en la que podía confiar para revelar cualquier secreto. Sin pensarlo más, el joven tomo la decisión de responder a las dudas de la princesa.
- Porque, hace cinco días, Moy me dijo que... mis padres eran de este lugar. Que mi padre era parte de la guardia del castillo – recordó con pesar aquel día de su cumpleaños donde Moy le había revelado por fin la verdad.
- Y ¿por eso te uniste a la guardia?, para encontrar respuestas sobre tus padres, ¿cierto?.
- Si, pero cuando me entere sobre la situación de Hyrule, decidí dejar eso de lado y hacer lo posible por defender las tierras a las que pertenezco... incluso si eso significa dar mi vida por ello – dijo con suma seriedad en sus palabras.
- Vaya, de todos los reclutas que hemos tenido, ninguno había jurado proteger el reino con su vida, y los que lo han hecho, rápidamente abandonan su promesa, por eso mi padre y yo ya no creemos en aquellos hacen dicho juramento... pero confió que tus palabras sean ciertas.
- Tenga por seguro que lo son. Daría mi vida por proteger el reino.
- Link, de hecho, hay otra razón por la que estamos reclutando urgentemente nuevos caballeros.
- ¿En cerio?
- Si... ¿has escuchado la historia del héroe elegido por las diosas?.
- No... no la e escuchado.
- La historia dice que desde una época llamada la era de la diosa, existía un héroe el cual se decía que siempre regresaría cada vez que estas tierras se vean amenazadas por la oscuridad. Durante muchos años se conservo dicha creencia, hasta que llego una época, en la que cuando el pueblo de Hyrule mas lo necesitaba, no se vio ningún rastro de el, dejando a todos a su suerte. Milagrosamente, Hyrule pudo derrotar a la oscuridad, y desde ese momento, toda creencia, retrato, información e incluso su nombre, fue borrado de todas partes y apegándose a que Hyrule siempre se a valido por si mismo sin la ayuda de nadie y convirtiendo dicha leyenda en una mentira. Ahora que el reino se esta viendo amenazado otra vez, mi papá y yo teníamos la esperanza de encontrar al héroe, pero no hemos tenido éxito.
El joven empezó a analizar todo lo que había dicho la princesa, sin creerse que un héroe en el que todos confiaban los allá abandonado de esa forma.
- Yo creo que debe haber alguna razón por la que los abandonó.
- En realidad ya no se que creer, con tanto que esta pasando, sin mencionar que dos de los peores enemigos de Hyrule están sueltos y todavía no se allá rastro del héroe, me hacen difícil creer en aquella leyenda.
- Bien... se hace tarde, deberíamos irnos a descansar.
- Esta bien, nos vemos mañana Link, adiós – dicho esto salio de el capo de entrenamiento seguida por Link para después tomar caminos diferentes a sus habitaciones.
...
Cuando la princesa estaba apunto de entrar a su habitación, fue interrumpida por el llamado de su padre.
- Zelda, ¿que haces afuera?.
- Yo... no podía dormir, y fui a dar un paseo a los jardines del castillo.
- Esta bien, que descanses.
- Gracias, que descanses papá.
- Hija, de hecho, hay algo que debo decirte – dijo interrumpiendo nuevamente el paso de la princesa a sus aposentos haciendo que se de la vuelta para escuchar lo que su padre tenia que decirle – Hace unas horas hable con el Sabio de la luz, diciéndome que... tenemos que encontrar al héroe.
- ¿Que? – dijo sorprendida.
- Así es, me dijo que debemos encontrarlo lo mas rápido posible, pues también me dijo que siente su presencia aquí en Hyrule.
- ¿En cerio? Y ¿en que parte de Hyrule se encuentra?.
- No lo se, dijo que por el momento no nos podía contar mas cosa. Espero que no corran peligro, ellos también estaban presentes cuando escaparon Grahim y Vaati.
- Como quisiera que la información sobre el héroe no se allá borrado, así seria mas fácil encontrarlo.
- Lo se, pero ya no podemos hacer nada, lo mejor sera empezar la búsqueda mañana.
- ¿Pero como vamos reconocer que lo hemos encontrado? No sabemos cual es su nombre, o que es lo que lo caracteriza, no tenemos nada.
- Ya pensaremos en algo, pero por lo mientras debemos empezar a reclutar a nuevos soldados. Bueno eso era todo, que descanses.
- Esta bien, que descanses.
Una vez terminada la conversación, la princesa entro a su habitación para ir a acostarse y entregarse al sueño sin poder dejar de preguntarse quien sera aquel héroe y en donde se encuentra, sin saber que estaba más cerca de lo que pensaba...
...
Acostado en su cama estaba Link quien no podía conciliar el sueño, pues por alguna razón no dejaba de pensar en la princesa desde la noche anterior en el campo de entrenamiento, donde dejo que la princesa desahogara su llanto en su hombro y como la abrazaba con sus manos por la espalda mientras la observaba, acción que sin saber el porque, no quería que acabara.
- ¿Por qué no puedo dejar de pensar en ella?, y ¿por qué no quería que se acabara ese momento? - dijo para si mismo cubriéndose la cara con sus manos - es como... si ya la conociera. Tal vez solo deba dar un paseo - dicho esto se levanto de la cama, se dirigió a la puerta para salir de su habitación y luego salir del castillo.
...
Una vez que se encontraba en la pradera de Hyrule empezó a caminar por todo el lugar sin rumbo alguno, y cada vez mas perdiendo de vista el castillo, observando el paisaje sin siquiera importarle a donde se dirigía, pues sin embargo aun no podía sacarse de la cabeza aquella imagen de la noche anterior con la princesa.
Después de varios minutos caminando, Link había llegado a un lugar de la pradera ya muy lejos del castillo y de cualquier pueblo cercano, pero aun así no dejo de caminar mientras se sumergía cada vez mas en sus pensamientos hasta que por fin se detuvo al llegar a la entrada de un extraño bosque frondoso. Se sentó en una roca y en ese momento reemplazo todo pensamiento sobre la princesa y lo cambio al sacar de una bolsa de su pantalón, la foto de sus padres que Moy le había dado el día de su cumpleaños.
Sin poder evitarlo, soltó una lágrima al recordar nuevamente el día que su madre había muerto y aquellos días en los que por las noches no podía evitar recordar una y otra vez aquellos sucesos, pues era algo que no podía y no quería olvidar, pero también recordó los buenos momentos que paso en Ordon junto con su amiga Ilia que siempre lo apoyaba en cualquier momento.
Para desgracia del chico, cuando termino de observar la imagen, alzo su cabeza y se sorprendió al ver a un gran ejercito de bocoblins y moblins acompañados por lizalfos y estalfos que por lo que supo se dirigía al castillo pues vio que iban por el camino por el que el había llegado a ese bosque. Sin perder un minuto mas se levanto de la roca y rápidamente se fue corriendo devuelta al castillo a alertar a los demás.
Cuando Link por fin llego, para su suerte los enemigos todavía no se hacían presentes. Entro al castillo y se dirigió al cuarto de su amigo Andrew quien respondió rápidamente al llamado de Link a su puerta.
- Link ¿Qué haces aquí?, son las 12:45 de la mañana y ¿por qué parece que corriste de aquí a la Villa Kakariko?.
- Andrew, lo que pasa es que salí a dar un paseo por la pradera cuando de repente vi a un ejercito de bocoblins, moblins, lizalfos y estalfos que se dirigen acá.
- ¿En enserio?...
Antes de que el general pudiera terminar de hablar, un sonido de un cuerno de bocoblin se escucho por todo el lugar alertando a los dos jóvenes y a todos en el castillo obligándolos a ver a los intrusos que se encontraban a las afueras de la ciudadela.
En cuanto todos despertaron, el rey rápidamente fue a uno de los balcones de su habitación para ver lo que pasaba sorprendiéndose al ver a todo el ejército de monstruos afuera de la ciudadela pero en especial al ver que solo se quedaban en su lugar parados sin hacer absolutamente nada.
En ese momento un moblin se puso enfrente de todos y en sus manos tomo un orbe que al momento que el moblin lo hizo presente, este proyectó una gran imagen de uno de los demonios; Vaati el brujo minish.
- Saludos pueblo de Hyrule - saludo haciendo una reverencia fingida - iré directo al punto, se estarán preguntando el porque de el ataque a estas horas de la noche, bueno para ser sincero a mi tampoco me gusta esto así que para no complicarnos tanto, el motivo de esto es para que me entreguen inmediatamente lo que estoy buscando... entréguenme al héroe elegido y prometo que sus vidas estarán perdonadas.
Ante las palabras del villano, todo el pueblo quedo totalmente confuso, pues como ellos creían que el héroe no existía, sin embargo el rey quien se había enterado por parte del Sabio de la luz que el héroe se encontraba presente en Hyrule.
- Ah, ya veo, no saben que su héroe se encuentra presente entre ustedes he, entonces me parece que tendré que encontrarlo por mi mismo - dicho esto el brujo alzo su mano y empezó a buscar a dicho héroe.
Fue entonces que un presentimiento invadió al rey diciéndole que tenia que huir del lugar cuanto antes, pero paralizado por la sorpresa al ver que lo que de lo que era anteriormente la imagen del enemigo, usando su magia empezó a materializarse dejando ver al verdadero brujo minish mientras se dirigía lentamente asía los soldados.
Todos los soldados estaban asustados al hacerse a la idea de que elija incorrectamente a uno y lo mate. Link al igual que los demás empezó a caminar hacia atrás hasta que se detuvo al chocar con una pared pero inesperadamente de esta salió una mano que lo jalo adentro de la pared sin que nadie se diera cuenta de aquello.
Justo cuando empezaba a sentir cada vez mas cerca la esencia del héroe, esta repentinamente esta se esfumo, cosa que molesto en sobremanera al brujo, pero a la vez gracia al saber que su enemigo se había ido como un cobarde.
- Ja, ha escapado, no me sorprende, igual de cobarde que en vidas pasadas - dijo para si mismo - bueno supongo que gracias a su cobardía no me queda mas de otra que acabar con todos ustedes. Creen que es fácil ir a un lugar sin obtener lo que quieres y luego irte con las manos vacías, si voy a estar aquí es mejor aprovechar.
Cuando el brujo termino de hablar alzo sus brazos y de ellos empezaron a salir una ráfaga de rayos que destruían todo lo que pusiera en su camino. Los aldeanos totalmente aterrados empezaron a correr por todos lados. Algunos lograron abandonar la ciudadela pero otros eran masacrados por los enemigos o incluso desintegrados por los rayos que emanaban de las manos del brujo, acción que fue detenida por el general quien lo había golpeado con una roca en la cabeza cosa que molesto al brujo e inmediatamente se abalanzo asía Andrew pero este lo esquivo dando un salto a la derecha y desenvainando su espada para comenzar con un duelo contra Vaati.
Al verse amenazado, Vaati apareció una espada debajo de su túnica y aceptando el reto del general posiciono su espada frente a la de su rival y luego alzarla para dar el primer ataque pero siendo bloqueado por su enemigo.
Mientras tanto los demás soldados incluyendo a el capitán empezaron a atacar a los demás enemigos, defendiendo a los civiles para que pudieran abandonar la ciudadela y a pesar de que el enemigo iba cayendo poco a poco también había muchas bajas de los caballeros temiendo que tarde o temprano el enemigo ponga la batalla al revés.
Paralizados por la batalla que se estaba llevando acabo, se encontraban el rey y la princesa observando con pesar la macabra escena, pero en especial la princesa quien preocupada no encontraba rastro de Link en la batalla, hasta que supo que tenia que huir del lugar, pues su vida corría peligro si se quedaba ahí, así que haciendo caso a sus instintos se retiro con rapidez.
...
Link quien seguía a merced de aquella extraña mano se preguntaba a donde lo estaba llevando y en especial si se trataba de un amigo o enemigo. Cuando sintió que la mano dejaba de moverse esta se abrió dejando libre al joven que sentía que de pronto se le acabaría el oxigeno.
Cuando se recupero vio a su alrededor que se encontraba en una habitación desconocida, alumbrada por unas cuantas velas en las esquinas, con unas ventanas decoradas y unas cortinas de color morado con un extraño símbolo en ellas.
- Bienvenido seas joven Link - dijo una extraña voz femenina.
- ¿Q-quien es usted?, ¿c-como sabe mi nombre? - pregunto sorprendido mientras se ponía de pie.
- Déjame presentarme, yo soy Impa, de la raza sheikah - respondió posicionándose cerca de una vela para que el joven la pudiera ver mejor.
Impa, es una joven de veintinueve años, de pelo blanco amarrado en una cola de caballo con un hilo de pelo del lado derecho, sus ojos eran de color carmesí, de piel un poco bronceada, vestía con un traje de color azul ajustado sin mangas con un cinturón de plata y con un emblema en el pecho que representaba un ojo con una lágrima debajo, (el cual era el mismo emblema que el de las cortinas que cubrían las ventanas) llevaba también unas botas de plata que la llegaban abajo de la rodilla y unos guantes hechos del mismo material que las botas y el cinturón que le llegaban a los hombros.
Link quedo completamente impactado al ver a la mujer, en especial al oír la raza de la que esta provenía pues jamás había escuchado el nombre de tal raza. En ese momento empezó a preguntarse la razón por la que se encontraba hay.
- Debes estarte preguntando el porque te traje aquí ¿cierto?. Bueno tus dudas serán resueltas, pero antes hay cosas que necesito mostrarte. Sígueme - se dirigió a una puerta, la abrió y luego le indico al joven que saliera.
Una vez fuera de la habitación, la sheika bajo por unas escaleras q estaban a la derecha y luego indicándole al chico que la siguiera para luego salir por otra puerta que llevaba a fuera de la que parecía ser una casa. Al salir de la casa Link observo incrédulo que se encontraba en un pueblo que se parecía a la ciudadela de Hyrule pero un poco mas pequeña; las calles estaba alumbradas por unos faros a las esquinas de cada cuadra, los balcones de las casas estaban decoradas con unos banderines con el mismo símbolo que el que llevaba la sheika el cual supuso que se trataba de el emblema de aquella raza. Las calles del pueblo estaban repletas de negocios de comida, ropa, accesorios, y de vez en cuando de objetos de gran valor comercial.
La sheika al ver el asombro del chico con el pueblo se le dibujo una sonrisa.
- Este es el pueblo de la raza de los Sheika. Somos una raza pacifica, protectora de lo que pasa en Hyrule. Normalmente nos ocultamos con las sombras, pues por el momento somos solo una raza extinta desde para ellos desde la época oscura. Nuestro deber es encontrar al héroe de las leyendas, almenos así era... pues por fin lo he encontrado.
- ¿En cerio?, ¿Quién es? - pregunto ansioso por saber quien era el héroe.
- Eres tu, tu eres el héroe elegido por las diosas, capaz de derrotar a las sombras que perturban Hyrule.
- Ja, ja ,ja, no sabia que los sheika eran muy bromistas - dijo fingiendo risa, pero luego fue reprimida por la mirada seria de la sheika, indicándole que no se trataba de una broma - no, no puedo ser yo.
- Si, tu eres el héroe elegido, solo tu y nadie mas.
Ante la confesión de la mujer, Link sin poder evitarlo, se desmayo por la sorpresa de saber que el era aquel héroe que la gente consideraba solo una mentira. Impa al ver la reacción de este, lo agarro antes de que impactara contra el suelo, para luego darle una fuerte cachetada en la mejilla derecha haciendo que este se reincorpore.
- AUCH - exclamo mientras se sobaba la parte en la que había sido agredido - no puedo creer que yo soy el héroe elegido. Pero, ¿como es posible?.
- Eso es algo que poco vas a descubrir, lo único que te puedo decir es que tu posees el alma de aquel héroe que existió desde hace mucho tiempo...
...
Mientras tanto, en la ciudadela, se seguía llevando acabo el ataque por parte del brujo Vaati quien para su desgracia, pudo ver como sus fuerzas iban cayendo cada vez mas y peor, que los soldados del castillo solo contaban con menos de veinte bajas, lo cual molesto en sobremanera.
- No, no, no puede ser, ¡como es q pudieron acabar con todo mi ejercito sin dificultad!.
- Parece que no eres tan fuerte como pensabas brujo de quinta.
Ante las palabras del general, el brujo creo un portal e inmediatamente abandono el lugar por medio de este. En cuanto el brujo desapareció los monstruos que lo acompañaban se evaporaron al igual que este.
Cuando el peligro acabo el general comenzó a buscar con la mirada a su amigo para ver si estaba bien, pero grande fue su sorpresa al ver que no se encontraba con ellos cuando vio que la princesa se dirigía a el con rapidez.
- ¡Andrew! has visto a Link.
- No, no lo he visto desde que el villano empezó a atacar.
Ante la respuesta del general la princesa agacho la cabeza pensando que tal vez había muerto, pero luego esa idea se esfumo al ver que no había rastro de algún cuerpo sin vida perteneciente a Link. En ese momento se le vino a la mente la posibilidad de que aquella promesa que le había dicho hace unas horas era al igual que todo, una mentira y que para proteger su vida había huido del lugar.
- Sera que... abandono su promesa...
Hola a todos, como están, espero que bien. Aquí esta el capitulo de hoy, espero que les haya gustado.
Bueno eso es todo, cuídense y chao.
