Capítulo 17: Por una Promesa.

Station Square un lugar que ahora no era nada más que un lugar desolado y escombros, aquellos edificios y casas que antaño pertenecían a familias, ahora solo eran un montón de escombros obra de un solo ser; un extraño erizo que descendió del cielo y que de alguna forma había sumido a Mobius, en la Oscuridad. Todo había sucedido de manera tan rápida, nadie se lo había esperado… El Team Sonic, en ese justo momento se dirigían hacia el lugar no había que ser un genio para saber quiénes eran los causantes; los seres de cristal.

No tardaron mucho en llegar los únicos que podían pelear, Shadow, Silver, Blaze, María y sorprendentemente Knuckles, Tails también había querido pero el Echidna lo había detenido argumentando que era demasiado joven, a pesar de las quejas el zorro finalmente acepto. La escena era difícil de asimilar, todo destruido y como si fuera un trono, un extraño erizo negro de ojos rojos que extrañamente no tenía fondo negro si no el clásico blanco, se encontraba sentado en una gigantesca pilas de escombros, eso agregando el cielo cubierto de nubes negras le daba cierta apariencia al erizo negro, una apariencia que reflejaba una maldad y locura únicas.

—Así que tú eres el causante de todo esto—dijo María, siendo la primera en hablar desde que llegaron al desolado y destruido lugar, el erizo solo sonrió mostrado una cara que reflejaba un claro estado de locura, pero a la vez una extraña calma y serenidad.

— ¡Claro! Si ven más de cerca podrán ver los cuerpos aplastados por las rocas, cubiertos de sangre, con los órganos fuera, los huesos destrozados ¡Oh! Que gran espectáculo, tuve cuando lo hice—comentó con un tono psicótico, no había duda era un completo loco.

Todos miraban al ser con repulsión, pero aun así había algo que no cuadraba esa voz se le hacía conocida… demasiado. El erizo de ojos rubí, como la sangre continúo hablando cosas repulsivas tales como los gritos de las víctimas, así como también hablaba sobre como las descuartizaba cuando se aburría de verlos ser aplastados por los escombros, al ver la forma de sus púas negras le recordaron vagamente a alguien conocido, demasiado a decir verdad… pero era imposible, que ese alguien dijera cosas tan asquerosas.

—Pero no tengo tiempo, no hay tiempo para hablarle sobre mis victimas… porque ustedes serán las próximas—su cara adopto una expresión más llena de locura, si eso era posible—. Team Sonic… sus gritos serán algo que jamás olvidare.

Luego de decir esas palabras comenzó a reír, aquella risa jamás la olvidarían ya que encajaba perfectamente con la personalidad del erizo negro, un total psicópata.

—Hmp, estas muy confiado—mencionó Shadow, con seriedad el erizo negro dejo de reír para luego mirar a la forma de vida suprema con burla—. Parece que no de tas cuenta que superamos en número.

—La forma de vida suprema… que título más patético, ese título nunca te perteneció… una forma de vida suprema debe ser un ser implacable con un poder digno del título, te lo informo querido Shadow nunca fuiste tal cosa—musitó sonriente, haciendo que el erizo de betas rojas se molestara—. Hay varias cosas que lo indican, una es ser vencido por los otros seres de cristal, otra es que Sonic siempre está a un paso delante de ti, necesitas la ayuda de los demás, y la lista sigue y sigue ¡Eres patético!—gritó a todo pulmón, Shadow se quedó en silencio mientras un aura dorada comenzaba a cubrirlo… se había acabado la conversación.

Casi en un segundo Súper Shadow hizo su famosa aparición, segundos después voló hasta el erizo negro y lanzo un puñetazo con todas sus fuerzas, este solo detuvo el golpe con una mano, el erizo gruño para luego lanzar otro golpe con su mano libre, sin embargo dos seres de cristal aparecieron de la nada y lo golpearon al mismo tiempo con un puño, mandándolo a volar antes de que pudiera atacar al erizo negro, Shadow salió volando hasta estrellarse justo al frente de los demás miembros del Team Sonic.

Shadow se levantó del pequeño cráter que había creado con su cuerpo; furioso, algo que no le gustaba era que lo llamaran débil.

—Shadow… ¿estás bien?—preguntó María, él simplemente la ignoro.

La forma de vida suprema miro a los recién llegados, dos seres de cristal para ser exactos un Tigre y un Cocodrilo. El erizo negro que hace unos segundos había intentado golpear sonrió, para luego decirle algo a los seres de cristal cosa que ninguno de los presentes héroes oyeron, segundos después los seres sonreían para luego lanzarse contra los héroes; el cocodrilo fue a por Blaze y Silver y desapareció junto a ellos, lo mismo paso con María y Knuckles siendo el tigre el que se los llevo. Shadow había quedado solo con el erizo negro, el cual solo sonreía.

—Tranquilo se han teletransportado a otro lugar para pelear… de ahora en adelante tú y yo pelearemos, prepárate Shad el combate comienza…

Ambos erizos negros se miraron odio, el de betas rojas no sabía por qué pero de alguna manera aquella tediosa voz y su forma de hablar, se le hacían conocidas. Shadow voló hacia su enemigo a la vez que este hacia lo mismo, ambos lanzaron un puño los cuales conectaron liberando una asombrosa onda de choque invisible que hizo temblar el lugar, una gran batalla estaba a punto de comenzar.

Tenía que derrotar a su enemigo rápidamente e ir a ayudar a los demás en este caso, serían los más vulnerables primero; María y Knuckles, si solo estuviera el idiota azul, o su copia barata tal vez las cosas serían diferentes. Había algo que le molestaba y era una inusual y estúpida preocupación por la eriza rubia, no sabía por qué… tampoco le daba mucha importancia, aunque suponía era porque le traía vagos recuerdos de su difunta amiga María.

También se preocupaba por el bienestar de su amiga Rose la cual aún no había aparecido y comenzaba a temer lo peor, pero igual no perdía la esperanza algo le decía que estaba viva. Aun así no podía dormir del todo tranquilo, y menso sabiendo que el tal Team Z estaba por ahí, aun no tenía claro del todo si eran enemigos o aliados… optaba por lo primero la cual lo hacía permanecer alerta, eran fuertes y no podía bajar la guardia si de pronto atacaban tal como lo hizo aquella extraña eriza blanca, prefirió dejar de pensar en aquel equipo rodeado de misterios y se concentró en la batalla tenía que derrotar a su enemigo rápidamente.

Mientras que cada batalla tenía su comienzo muy lejos de lo que antes era Station Square, un ser algo peculiar se encontraba corriendo a toda velocidad, esquivando una que otra persona que iba en su dirección contraria era de esperarse si Station Square era destruida, lo más probable era que creyeran que fueran los siguientes por lo tanto se había comenzado una evacuación, aunque eso no le importaba después de todo él se dirigía a Station Square para pelear… para cumplir una promesa.

Estuvo durante unos segundos esquivando a las desesperadas personas hasta que alguien llamó su atención, se encontraba caminando con mucha tranquilidad, a pesar del caos y la desesperación que había a su alrededor se mantenía tranquila, y serena demasiado… casi parecía uno de los enemigos caminando hacia sus víctimas, aunque esto era imposible era demasiado diferente, el aura que emanaba indicaba que era un ser poderoso pero aun así no lo suficiente como para ser un ser de cristal, se fijó durante unos segundos en aquel ser tan tranquilo; una eriza, tenía las púas de un extraño color azul-celeste, extraño ya que no había visto antes un color tan peculiar, y unos ojos azules oscuros, solo eso vio ya que no el tomo mucha importancia verla solo lo había hecho por una milésima de segundos.

De pronto se detuvo, y miro hacia atrás la eriza seguía caminando, iba a decir algo pero se mantuvo callado y se dio la vuelta ¿Qué demonios acaba de pasar? Si era extraña, pero más extraño era que él se haya detenido cuando tenía algo importante que hacer, claro solo fue la curiosidad, lo último que vio de la eriza fue una guitarra de rock o al menos eso creía, de color morado con negro con pequeños detalles blancos en su espalda. No vio nada más, solo siguió su camino sin importarle nada… aquella eriza, había llamado su atención pero no era para tanto.

Siguió su camino lo más rápido posible, una promesa… solo recordaba eso de aquella noche, aquella noche en que ella había muerto… una de las personas que más le importaba había muerto, y el no solo iba en busca de venganza sino también a cumplir la promesa que el hizo. Comenzó a correr tan tapido que no se le podía ver, solo se veía una extraña estela naranja.

Knuckles y María, habían aparecido en lo que parecía ser un prado realmente extenso en donde no había nada más, que césped y mucho más adelante el ser de cristal; el tigre se encontraba sentado en un especie de trono echa al parecer con algún tipo de planta, ambos héroes miraba a su enemigo con seriedad ignorando cualquier otra cosa, el viento movió un poco las púas de María, mientras su enemigo se mantenía tranquilo.

Knuckles se encontraba serio, más de lo normal todo había sido tan extraño desde la desaparición de Sonic y Amy y el escape de Jack, la mayoría sospechaba del felino este parecía ser el posible asesino debido a que tenía todo en contra, eso sin contar ahora los del Team Z un grupo de seres muy extraños que actuaban por su cuenta, en fin un completo caos desde que desapareció Sonic.

Pero ahora no era momento de pensar en eso, tenía que concentrarse en ganar… lo había prometido y estaba dispuesto a hacerlo, sin importar como ganaría esa batalla. Ambos héroes corrieron hacia su enemigo y lanzaron un puño, juntos, el ser los esquivo con un simple salto cayendo justo detrás de ellos.

El ser se dio la vuelta y lanzo una patada que ambos esquivaron por poco, María corrió hacia su enemigo y lanzo un golpe, el tigre lo detuvo para luego darle un rodillazo a la eriza en el estomago sacándole el aire de golpe, el ser de cristal sonrió pero no vio venir el puño de Knuckles, el cual impacto en su cara pero este apenas y se inmuto. El equidna, este no pudo reprimir su expresión de sorpresa al ver que no le había echo nada a su enemigo.

—Si eso es todo lo que tienen…—comentó molesto, para luego agarrar la cabeza de la eriza con una de sus manos repitiendo la misma acción con Knuckles, el ser sonrió, para luego lanzarlos con fuerza. Ambos volaron contra su voluntad hasta golpearse con el duro suelo—. Sueñen con derrotarme.

Ambos héroes se levantaron con un poco de polvo encima, su enemigo tenia razón jamás ganarían no con la fuerza que poseían en ese justo momento, suerte que tenia un as bajo la manga.

—Tienes razón—dijo María, con seriedad para luego sacar un Ring multicolor oculto entre sus ropas.

—Tal vez tenga la fuerza de un dios, pero no por eso significa que sean imposibles de derrotar—mencionó, Knuckles mientras igualmente sacaba un Ring.

El ser de cristal comenzó a reír al ver "el gran plan de sus enemigos" vaya que era no mas que una estupidez, jamás lo vencerían con ese insignificante poder.

—Vaya que son seres interesantes, aun sabiendo que no tienen oportunidad de ganar… se atreven a plantarme cara, que valientes—dijo sin perder su risa burlona, estiro una de sus manos hacia ellos y sorpresivamente de la nada salieron dos gruesas lianas, que intentaran atrapar a los héroes los cuales esquivaron el extraño ataque con un salto para luego alejarse a toda velocidad.

—No podemos bajar la guardia, parece tener algún tipo de control sobre las plantas—comentó la eriza, viendo al tigre el cual sonreía.

Los Rings comenzaron a brillar, casi como si estuvieran listos para la batalla y sin más ambos héroes se transformaron; Knuckles no había sufrido grandes cambios siendo su pelaje el cual cambio de rojo ha dorado, sus ojos del mismo clásico morado y un aura roja, María tampoco sufrió muchos cambios, siendo que su pelaje se mantuvo igual, sus ojos cambiaron de azules a carmesí mientras un aura blanca la cubría. El ser sonrió, realmente eran patéticos.

Ambos se lanzaron al mismo tiempo, y atacaron con un poderoso puño los cuales el ser de cristal detuvo con sus manos, ambos desaparición en un parpadeo dejando algo confundido al ser, el ser de cristal miro hacia arriba y se encontró a la eriza rubia la cual preparaba una bola de energía, sonrió antes de preparar una también, sin embargo no vio venir como Knuckles preparaba un puñetazo justo detrás de él, antes de poder lanzar al bola de energía contra la eriza sintió un poderoso golpe en la cabeza, haciendo que se estrellara de golpe contra el suelo el equidna retrocedió y la eriza lanzo la bola de energía.

Una nube de polvo se levanto impidiéndole ver a su enemigo, no sabían si realmente aquellos simples ataques habían echo algún tipo de efecto, fue entonces cuando de repente de la nube de polvo salieron unas extrañas hojas negras, y antes de poder hacer algo estas sorprendentemente causaron unos leves cortes en los héroes. El polvo se disipo permitiendo ver a un tigre de cristal que parecía estar algo molesto, el ser gruño antes de apuntar a María con una de sus manos, y disparar una oleada de mortales hojas negras que apenas y por poco la eriza esquivo.

Knuckles voló hacia su enemigo y lanzo un puñetazo el cual el ser detuvo con una de sus manos, el tigre sonrió antes de transformar su mano libre en una estaca de cristal, la eriza rubia vio esto y voló hacia al monstruo sin embargo antes de que pudiera hacer algo, fue agarrada a medio camino por una mano al parecer echa de algún tipo de liana, el equidna aprovechando la situación lanzo una patada mandando a su enemigo a volar de golpe.

María sintió como la mano perdía poder así que inmediatamente se libero, para luego reunirse con el equidna dorado.

—No creo que este peleando enserio, nos esta subestimando—dijo la eriza rubia, mientras miraba a su enemigo levantarse.

—Entonces aprovechemos y acabemos rápido mientras crea que tiene el control, los demás también deben necesitar ayuda—opinó, a lo cual la eriza asintió.

El tigre de nombre; Long, se levanto furioso estaba subestimando a sus enemigos era hora de pelear enserio, si no terminaría como los otros, muerto a manos de seres inferiores. A una velocidad única se lanzo contra sus enemigos, y al estar suficientemente cerca lanzo un corte de energía con sus filosas garras, María casi desesperada genero una barrera de energía que protegió a ambos héroes, Knuckles aprovecho esto y voló para luego lanzarse contra el ser y lanzar un puñetazo, el ser sonrió antes de desaparecer haciendo que el equidna golpeara el suelo quebrando el suelo al instante.

María miro hacia todos lados, pero aun así no pudo evitar la poderoso patada del ser justo en la espalda mandándola a volar de golpe, pero afortunadamente antes de estrellarse con algo logro detenerse en el aire. Long sonio para luego alzar las manos al cielo, haciendo que unos extraños arboles emergieran los cuales desarrollaron rápidamente unas vainas parecidas a frutas, el ser bajo las manos y se cruzo de brazos mientras su expresión se tornaba algo psicópata.

— ¡¿Qué demonizo es eso?!—cuestionó Knuckles, viendo como aquellas cosas comenzaban a moverse.

—Oh, creo que no seguiré peleando mis hijos se harán cargo de ustedes—respondió, mientras sonreía. Las vainas comenzaron moverse con más violencia, causando que los héroes se inquietaran eso era aterrador.

De la nada las vainas explotaron, haciendo que una gran nube de polvo se levantara impidiéndoles ver que había pasado. María vio hacia la extraña nube intentando divisar algo pero lo unico que veía eran unos resplandecientes ojos rojos, multitudes de ellos los cuales parecían ir hacia ella. Knuckles observaba lo mismo solo eso ojos rojos, repentinamente la nube de polvo se disipo permitiéndoles ver nuevamente a su enemigo "Esto es… realmente ahora que me lo pregunto ¿Qué son realmente los seres de cristal?" miles de seres que parecían ser normales, caminaban hacia ellos eran seres normales tigres comunes y corrientes, solo que mas pequeños y con ojos rojos sin ningún tipo de fondo o iris.

María saco una serie de pequeños Kunai de su ropa, cuando repentinamente uno de los pequeños tigre se le echo encima, sin mas remedio utilizo uno de los cuchillos sorprendentemente lo atravesó con facilidad, haciendo que algo de sangre tan roja como un rubí manchara su guante, el horror se dibujo en su rostro al ver como el ser se retorcía para luego finalmente morir. Nunca había matado a alguien de hecho era una de las pocas veces, en la que se manchaba de sangre Knuckles la miro y noto que estaba algo afectada, al parecer los seres eran débiles lo que significaba que la técnica era mas como una tortura la cual te obligaba a matar o a que ellos te maten.

— ¡María! Reacción solo son seres muertos, no son personas solo son monstruo—gritó el equidna aun así la eriza rubia, estaba como perdida mientras miraba su guante ensangrentado. Sin más opción, se concentro en los seres los cuales al parecer habían decidido atacarlo.

Tenia que acabar con ellos, no es que le gustara derramar sangre pero tenia que hacerlo desde hace un rato había pensado en una técnica, a pesar de que aun era un poco novato en lo de la transformaciones debido a las pocas veces que las uso, por no decir ninguna solo esperaba que funcionara. El equidna apunto su mano izquierda con la palma abierta hacia los mini-tigres, mientras que preparaba un puño con la otra y retraía el puño, sus manos emanaron un brillo rojizo y al sentirse listo lanzo el puño con la derecha, liberando una letal onda expansiva rojiza.

El resultado fue satisfactorio al ver como todos los seres fueron golpeados por la onda expansiva eliminándolos de golpe, María al oír el gran ruido que producido por el ataque levanto la vista, viendo con horror como al mayor parte del terreno tenia grandes grietas, se levanto algo temblorosa debía concentrarse y olvidar que esos seres eran algo parecidos a personas, eran solo monstruos.

Long sonrió al ver como ambos héroes corrían hacia él, sabía que estaban cansados y al parecer torturarlos psicológicamente no fue suficiente, algo que también sabia era que eran nuevos en eso de transformarse algo que se notaba a leguas, su sonrisa se torno mas grande al ver como la eriza disparaba tres Kunai, lo cual no sirvió de nada debido a su dura piel, miro al otro héroe el equidna rojo acercarse e intentar golpearlo en vano ya que desapareció en un parpadeo, el ser apareció detrás de Knuckles agarro una de sus manos y lo lanzo con una fuerza tremenda hacia unos arboles cercanos.

María lanzo una bola de energía, la cual el ser detuvo con una mano sin esfuerzo, el tigre rio con maldad al ver la cara de sorpresa de la eriza. Long sonrió antes de volar hacia la eriza, esta imito su acción y al encontrarse comenzaron un intercambio de puños que no lograban dar en su objetivo, la eriza miro a su enemigo con odio para luego retroceder y lanzar un poderoso puñetazo cubierto por una peculiar aura roja, su enemigo la detuvo con una patada directo en el estomago, mandándola a volar de golpe hasta finalmente estrellarse contra el duro suelo.

María se iba a levantar pero repentinamente el ser apareció a su lado y la piso con fuerza en el estomago, haciéndola gritar de dolor, y sin poder evitarlo escupir algo de sangre forzosamente, el ser sonrió mientras que con la mano hacia crecer unas lianas de la tierra las cuales sujetaron a la eriza rubia, ya había acabado con el equidna y la siguiente era la eriza. Su mano se transformo en una estaca de cristal, apunto a su corazón y lanzo el ataque con la única intensión de matar a su enemiga.

Repentinamente una mano detuvo su ataque, miro al que lo había detenido encontrándose con al furiosa mirada de Knuckles, este preparo un puño el cual brillaba de un intenso color rojizo, y lanzo un ataque con todas sus fuerzas generando una gigantesca onda de energía expansiva la cual, mando a volar al ser. Long voló hasta estrellarse contra una montaña cercana, miro molesto al equidna desde la distancia realmente aquel golpe había sido realmente devastador.

De repente ambos héroes perdieron la transformación… el tiempo ya se había acabado, no podían seguir en esa forma por mucho tiempo debido a que aun era novatos eso y sin contar las heridas que tenían, la eriza rubia miro al equidna el cual tenia uno que otro raspón, y un pequeño hilillo de sangre saliendo de su boca, ella solo tenia uno que otro golpe y corte ¿Cuánto tiempo soportarían ahora que no tenían la transformación? Miro hacia la montaña en donde había terminado el tigre, y noto asombrada un aura negra la cual parecía ascender al suelo.

Se escucho un rugido y segundos después un temblor fuera de lo común, el ser estaba furioso muy furioso ambos héroes miraron como el ser ascendió al cielo para luego generar una gran bola de energía, la lanzo sin ningún tipo de piedad hacia los héroes, ambos se miraron para luego asentir y comenzar a correr por sus vidas lejos del gigantesco ataque.

La gigantesca bola de energía se estrello contra el suelo creando una explosión, la cual libero una gran onda expansiva de aire, azotando el lugar y limpiando prácticamente toda el área de rocas arboles o cualquier tipo de vida, el ser sonrió mientras veía su obra un gigantesco cráter y alrededor de él lo que antes había sido un gran bosque.

— ¡Ja! Solo eran unas molestias, pero ya están acabadas—comentó con burla viendo el desolado paisaje.

De entre los escombros sorprendentemente se levantaron unos lastimados María y Knuckles, a pesar de las heridas todavía seguían en pie, "¡¿Por qué se siguen levantando?! ¡Ja, esos insectos jamás podrán derrotarme!" pensó con burla el tigre, para luego lanzarse contra ellos.

Ninguno planeaba rendirse eso se podía notar en sus determinadas miradas, después de todo si algo tenían en común era que ambos le habían echo una promesa, a alguien muy especial. El ser descendió justo en medio de los dos héroes, mientras sonreía las heridas que tenían eran demasiadas, y obviamente caerían pronto. Los puños de la eriza brillaron cubiertos por una peculiar aura azul, aunque se destrozara el cuerpo acabaría con su enemigo. Knuckles se puso en guardia listo para atacar, y sin dudar ambos se lanzaron a pelear.

Knuckles lanzo un puño el cual el ser esquivo sin esfuerzo, María imito al Equidna pero termino con el mismo resultado, el ser rio de manera psicótica antes de comenzar a lanzar una gran cantidad de bolas de energía a los héroes, los cuales al estar tan cerca se llevaron mas de un impacto de los ataques, el ser rio antes de rematar a María con una patada en el estomago mandándola a volar de golpe, hacia la dirección contraria chocando contra unas rocas cercanas, imito la acción con el otro héroe solo que con Knuckles utilizo un puñetazo, directo en la cara lo cual lo mandado a volar hacia los troncos de unos arboles semi-destruidos.

—No pienso rendirme—mencionó Knuckles mientras se levantaba, a pesar de las heridas no perdía su determinada mirada—. Se lo prometí a Rouge, incluso si pierdo un brazo o una pierna ¡Te derrotare!

El ser se llevo una de sus manos a la frente demostrando su decepción, para luego comenzarse a reírse de las palabras del guardián de la Master Esmerald. María también se levanto, con algo de esfuerzo en silencio ella también le había echo una promesa a alguien; a Shadow. Se lo había dicho o mejor dicho prometido, no se quedaría atrás en la batalla lucharía junto a ellos para ganarle a sus enemigos, a pesar de que el erizo negro creía que tarde o temprano ella debería abandonar las batallas, debido a que los enemigos eran cada vez mas fuertes ella había prometido que jamás lo haría y que siempre pelearía.

Ambos corrieron hacia su enemigo a gran velocidad, Knuckles lanzo un poderoso puñetazo. Long sonrió para luego intentar esquivar el golpe sin embargo, a último minuto Knuckles cambio de trayectoria golpeando el suelo y agrietándolo, el ser miro esto confuso olvidando por completo de María la cual al estar muy cerca lanzo una patada cubierta por un aura azul extremadamente poderosa, directo a la cara del ser el cual salió volando hasta chocar contra unas rocas.

Ninguno espero el resultado y se lanzaron nuevamente hacia donde estaba el ser y antes de que este pudiera hacer algo, lanzaron un puñetazo juntos justo en su pecho creando sorprendentemente, una pequeña grieta al parecer cuando lo golpearon siendo súper lo habían dañado un poco, dejándolo lo suficientemente débil como para que los golpes normales le afectaran, el ser repentinamente voló hacia arriba para luego comenzar a lanzar bolas de energía negra, ambos retrocedieron lo mas rápido que pudieron esquivando el ataque afortunadamente.

El ser bajo al suelo y corrió hacia los héroes furioso, María al estar mas cerca recibió un golpe que la mando a volar a pesar de que había intentado bloquearlo, Knuckles no fue la excepción ya que el ser desapareció y apareció detrás de él, para luego mandarlo a volar con una patada, ambos terminaron de nuevo entre los escombros del anterior bosque. Long miro frustrado y furioso como se volvían a levantar.

— ¡Ya se acabo! ¡Malditas cucarachas, no importa cuantas veces las aplaste siempre vuelven por mas!—gritó colérico—. Es hora de terminar con esto.

Ambos héroes se reunieron, y miraron exhausto como el ser alzaba sus manos al cielo segundos después una gran cantidad de energía en forma de aura fue cubriendo poco a poco al tigre las iris del tigre brillaron de un intenso carmesí, de repente la tierra comenzó a temblar de manera sorprendente.

— ¡¿Qué esta haciendo?!—indagó Knuckles desconcertado, nunca había vivido algo como lo que estaba pasando.

—No lo se pero no es nada bueno—intento responder María, repentinamente todo dejo de temblar y de pronto hubo un gran silencio, en el cielo el ser de cristal seguía igual pero ahora con una gran sonrisa.

¡Guardian of the Nature!—susurró para si mismo, la tierra comenzó a moverse mientras unas extrañas plantas emergían de esta, no parecían tener nada especial ya que solo parecían un gran roble sin hojas y marchito, repentinamente unas grandes raíces emergieron de los arboles, para luego comenzar a multiplicarse hasta ser miles.

Ambos héroes miraron con asombro como las raíces agarran cientos de troncos y rocas, para luego volver a los robles los cuales eran cinco en total, repentinamente las raíces comenzaron a agarrar a los arboles y rocas como si fueran seres vivientes, y llevárselos bajo tierra dejando extrañados a los héroes. María y Knuckles miraron con terror como la tierra se movía justo en donde estaban los cinco robles, segundos después algo emergía de la tierra un ser muy diferente a lo que habían visto antes.

Un gigantesco monstruo de madera y rocas emergió desde la tierra, era algo colosal algo fuera de lo común como un gigante, de aspecto extraño; el ser tenia los ojos en blanco sin nada en especial en ello mientras que en su pecho se encontraba, una especie de cristal negro de gran tamaño, además de que los cinco robles hacían como una especie de corona. Knuckles miro al ser asombrado ¿habría alguna posibilidad de derrotar… tal monstruosidad?

El gigantesco ser soltó algo parecido a un grito antes de lanzar un puñetazo su objetivo; Knuckles. Este ultimo no pudo esquivarlo debido no solo al tamaño del golpe, si no también la velocidad con que fue lanzado, creando un cráter al instante, María se quedo muda al ver como el equidna era aplastado por el gigantesco puño… Había muerto, era imposible que alguien sobreviviera a tal peso y más aun siendo normal. Cayo al suelo de rodillas se sentía tan inútil, ahora por su culpa Knuckles había muerto y lo más probable era que ella tuviera el mismo destino, un par de lágrimas bajaron por sus mejillas.

A pesar de que le había prometido a Shadow, que jamás abandonaría la lucha era lo que estaba haciendo en ese momento, ¿Por qué? ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué demonios no podía mantener esa promesa?! ¡¿Acaso era tan débil?!

Miro al cielo y por unos momentos recordó a los demás, su amigo felino ¿Dónde estaría? Parecía que iba a morir sin saber si era inocente, si tal vez todo terminaría así, sus enemigos terminarían ganando la guerra, daba igual ya no importaba no en ese momento, cuando estaba a punto de morir. Long rio con fuerza, haciendo que su risa resonara en el lugar, era el fin.

Esa mañana, él había asistido a casa de Tails junto a los demás… un nuevo enemigo había aparecido y Sonic al igual que Amy y Jack seguían desaparecidos, así que él pensaba que ya era hora de pelear enserio al igual que la amiga de Jack; eso era lo que Knuckles pensaba.

Tails—llamo el equidna rojo, el zorro de dos colas lo miro con seriedad—. Por favor dame el Rings, iré a pelear.

La petición dejo conmocionados a todos los presentes, todos estaban ahí presentes y si algo no podían evitar era sentirse asombrados y preocupados por la petición de su amigo Guardian.

Yo también por favor, necesito uno—mencionó María, con una sonrisa… el lugar quedo en silencio.

Si ustedes van a pelear ¡Yo también!—gritó determinado a hacerlo, pero Shadow negó con la cabeza.

Tú te quedaras aquí… Tails eres demasiado joven—opinó Knuckles con seriedad.

No quiero, también este es mi mundo debo ayudarles—se quejó algo molesto, pero aun así el equidna no cambio su mirada siguió viéndolo con seriedad—. Bien acepto—y luego de aceptar se fue en busca de dos Rings.

¡Me niego! ¡No te dejare ir a pelear contra una de esas cosas!—exclamó Rouge, el equidna solo la ignoro ella molesta fue hacia él y el dio una cachetada.

¡¿Y eso por que?!—cuestionó molesto, ella solo lo fulmino con la mirada.

¡¿Acaso me estas escuchando?! ¡Te eh dicho que No!

¡¿Quién te crees?!

Los demás guardaron silencio, ambos discutían como siempre parecía que no había peligro… parecía.

Oigan aquí tienen—comentó Tails llegando al lugar con dos Rings especiales, Rouge al ver esto sonrió maliciosamente para luego correr hacia Tails y haciendo, gala de sus dotes de ladrona le robo al ahora confundido zorro.

Ahora ¿que harás Knuckles?—indagó con una gran sonrisa, el equidna bufo molesto no era hora de sus clásicas discusiones.

Olvídalo iré aunque sea así, Sonic no ha aparecido tampoco Jack ni mucho menos Amy, no se que ha pasado pero si me quedo de brazos cruzados en esta batalla podría ser la ultima de los demás… aunque solo vaya en mi modo normal, le pateare el trasero a esa cosa te guste o no, después de todo seguro Sonic ni Amy me perdonarían el que me haya quedado de brazos cruzados—dijo con determinación, la murciélago bufo molesta antes de lanzarle un Ring a María y luego acercarse a Knuckles.

Promételo… Prométeme que derrotaras a esa cosa y que volverás entero o al menos vivo—pidió mientras depositaba el Rings en sus manos, el asintió.

Es una promesa—prometió con una sonrisa, ella le sonrió antes de depositar un suave beso en su mejilla.

Para la suerte, no te hagas ilusiones Knuxi—mencionó con su clásico tono de voz sensual, al sonrojado equidna el cual bufo molesto.

Y sin más salieron de la casa del Zorro, Knuckles, María, Shadow, Silver y Blaze. Quizás esa podría ser su última batalla, pero si algo sabía era que valía la pena intentar derrotar a sus enemigos, por proteger a sus amigos y a las personas que amaban, por su mundo.

María sintió un temblor muy fuera de lo común la tierra temblaba de sobre manera, miro hacia donde se supone que estaba el cuerpo de Knuckles y de donde parecía provenir los temblores, "¡¿Acaso es posible?!" se preguntó mentalmente, oyó un grito de guerra lleno de una determinación increíble y entonces sorpresivamente el puño del monstruoso ser comenzó a ser levantado, hasta que de pronto de un solo golpe fue levantado.

El gigantesco monstruo cayo de espaldas debido a la potencia con que había sido lanzado su puño, María miro ahora a un Súper Knuckles pero algo le decía que había algo muy diferente en él, "¿Cómo esto es posible? ¿De donde saco esa fuerza?" se cuestionó en vano, pero tampoco importaba sentía algo diferente en Knuckles, pero no sabría decirlo con exactitud, había algo muy peculiar en él, comenzó a mirar detenidamente el cráter en donde se encontraba el equidna intentando, hallar aquella cosa que había diferente.

Sentía más poder proviniendo de él, además de tener un aura roja mucho más grande, sus puños cubiertos por un aura rojiza parecida al fuego y uno que otro pequeño destello rojo, y fue entonces cuando cayo en cuenta de algo su Ring no estaba. Knuckles por otro lado se sentía como nunca, la energía parecía correr por su cuerpo a una velocidad impresionante, además de que parecía como si pudiera sentir la presencia de los que se encontraban cerca, sentía un poder mucho mayor al de antes, y como si fuera poco se sentía muy rápido.

Dejo de pensar en eso y miro al monstruoso ser de madera, voló hacia él a una velocidad envidiable ante la sorprendida mirada del ser de cristal, y le impacto un poderoso puño justo en el pecho en donde se encontraba el cristal… sorprendentemente el ser fue destruido con ese solo ataque. La cara de Long lo decía todo ¡¿Qué demonios acaba de pasar?! Antes ni siquiera podía esquivar un solo golpe de su monstruo, pero sorprendentemente ahora el equidna no solo había sobrevivido si no también, al parecer se había echo mas fuerte.

Nada parecía tener sentido, ¿donde había escondido esa fuerza, todo ese tiempo? No importaba aun así él era mas fuerte, miro al equidna rojo aparecer repentinamente frente a él y a una velocidad claramente superior a la suya, lanzo un golpe que lo mando a volar hacia abajo a una gran velocidad, hasta estrellarse contra el duro suelo. Sin perder tiempo Knuckles bajo y comenzó a golpear al ser a gran velocidad, este y apenas podía intentar bloquear los golpes del equidna.

—Impresionante—mencionó María para si misma, mientras veía como con cada golpe del miembro del Team Sonic la tierra se quebraba y hundía debajo de su enemigo, lo cual daba a deducir la paliza que se estaba llevando.

Mientras tanto dos seres observaban todo a lo lejos, uno de ellos un felino con un extremo parecido a Jack solo que sus ojos eran ámbar y la otra una felina de color marrón, con ojos del mismo color pero más claro.

— ¿Qué esta pasando?—indagó el felino naranja, a su acompañante, la cual miraba fijamente una Tablet que traía entre manos que al parecer tenían cierta información.

—No puedo ser—dijo perpleja, mientras miraba los datos que se registraban en la Tablet al parecer de Knuckles—. No puedo creer esto ¡El radio de sincronización con su Ring excede el ciento veinte por ciento!

—Así que ya han llegado a ese nivel… increíble, de alguna forma su sincronización aumento debido a su determinación de salvar a Mobius, sin duda es algo asombroso apuesto a que los demás también superaran su índice de sincronización—musitó sonriente, el Team Sonic era algo impresionante.

— ¿No te preocupa?—inquirió la felina marrón, él solo sonrió.

—No de hecho era lo que esperaba, tal vez tarde o temprano nos convirtamos en enemigos me daría lastima acabar con ellos, tan fácilmente—respondió con seriedad—. No creo que necesiten nuestra ayuda vayamos con Natsumi, Karin.

—Ok—fue lo unico que dijo, con un pequeño sonrojo ambos se dieron la vuelta y comenzaron a caminar—. "Ella" también debe estar esperando.

—Si le prometí una pelea.

Ambos continuaron su camino rumbo a vaya saber Chaos donde, el Team Sonic parecía que no necesitaba su ayuda mucho mejor para ellos, aunque daba igual si los ayudaban o no, no tenían motivo alguno para hacerlo, en cuanto se supiera que había visto Natsumi en su visión se irían, fin del viaje a Mobius y listo volverían a su hogar.

Long utilizo la poca fuerza que el quedaba y escapo de los poderosos golpes del equidna, ¡¿Qué diablos pasaba?! ¡Ese maldito le había echo un montón de heridas! ¡En solo segundos! Y era cierto su cuerpo estaba cubierto de cientos de agujeros, creados a base de puños. Knuckles por otra parte ni siquiera había sufrido rasguño, luego de su salvación milagrosa de ser aplastado, de hecho solo jadeaba un poco debido al cansancio.

—Ríndete estas perdido—le aconsejó, el tigre rugió furioso.

— ¡Cállate insecto!—gritó colérico, un aura negra lo cubrió y su cuerpo comencé a crecer hasta tener el triple de altura que el equidna, su cuerpo parecía brillar de un color verdoso, el héroe solo suspiro sus enemigos no aprendían, el tigre rugió mientras su cuerpo se cubría de estacas de cristal con el unico plan de atravesar a su enemigo.

El tigre corrió hacia él a toda velocidad, a una velocidad impresionante el equidna le impacto un puño con la derecha, sintió el dolor pero no se detuvo tenia que derrotarlo, luego otro con la izquierda, y así sucesivamente sin detenerse creando serias heridas en el cuerpo del monstruo, al igual que en sus manos, haciéndolo retroceder con cada golpe. Long no podía creer lo que pasaba, estaba recibiendo los golpes como si fuera un muñeco, pronto el ser estuvo todo agrietado "maldita sea… ¡esto no es posible! ¡Señor perdóneme!" Pensó en sus adentros el ser, Knuckles cargo un último puñetazo con todas sus fuerzas… y lo lanzo, destruyendo al ser de golpe.

María quedo muda al ver esto, Knuckles acaba de vencer a un ser de cristal. Todo había terminado, el equidna no pudo evitar sonreír al ver como lo que quedaba de su enemigo se convertía en arena, lo había derrotado milagrosamente, pero a cambio había tenido que lastimarse las manos aun así ¡Lo había logrado! Claro que con ayuda, había un misterio que resolver aun y ese era ¿Cómo se había vuelto tan fuerte de repente? No lo entendía pero agradecía, el hecho de aquel pequeño milagro si no seria otra historia.

La eriza rubia se acerco a él con una expresión que denotaba seriedad, ambos asintieron con la única idea en mente de ir a Station Square.

—No se como lo hiciste, pero de alguna forma volviste a activar la súper forma—comentó la eriza con seriedad, viendo como el equidna volvía a la normalidad, se fijo en su mano y noto que el Ring volvió a aparecer.

Nunca había notado si desaparecían cuando te transformaba, pero si de algo estaba segura era que ese pequeño detalle tenia algo que ver.

— ¡Vamos a Sta…

De pronto el equidna cayo al suelo, al acercarse pudo ver bien sus heridas… y noto algo que ya temía, estaba demasiado lastimado, sobre todo sus manos habían sido las que sufrieron la peor parte. Knuckles The Echidna, estaba fuera de combate por ahora, no le extrañaba después del esfuerzo que hizo. La eriza hizo aparecer un circulo azul con varios signos extraños debajo del equidna, no le quedaba de otra que tele transportarlo hacia el taller de Tails ellos sabrían que hacer.

Y si mas lo hizo desaparecer, una vez lista miro su cuerpo algo lastimado pero no le importo, iría a ayudar a Shadow, finalmente se tele transporto a Station Square.

Bueno hasta aquí el capitulo ¿Qué les pareció? Espero que les haya gustado, y lo siento por la tardanza hubo diferentes motivos por los cuales, tarde mucho en hacer el capitulo sobretodo la falta de tiempo, al igual que la falta de inspiración, una cosa mas puede que por ahora los del Team Z parezcan seres indestructibles, pero todo tiene su razón de ser, y con respecto a la transformación de Knuckles y María (No me gusta la de Knuckles, en los juegos) y María no tiene, así que eso fue lo mejor que se me ocurrió, sin mas que decir me despido.

¿Review?

The Warrior Z