Hola! :D! Muchas gracias por soportarme tanto tiempo sin publicar, es como que la inspiración no llegaba. Además cuando la cabeza esta ocupada en otras cosas, es algo dificil sentarse y pensar en algo bueno. Pero no me olvido de que tengo la herrrrmosa obligación de postear capitulos nuevos. Agradesco el comentario de Guest, me pone muy feliz leer al menos un comentario. Disfruten!


Ellos no se encuentran aqui...
Las cosas ocurren en los momentos precisos y cuando menos lo deseas... Eso no era un sentimiento, ni un pensamiento, era la realidad que vivía Shinichi Kudo y parecía que la vida se proponía demostrárselo en cada instante. No dejaba de pensar en Ran, se repetía constantemente la imagen mental de aquel beso y deseaba con todas sus fuerzas que hubiese durado un poco más. Su mente estaba cansada y eso no era bueno en esos momentos, respiraba con todas sus fuerza pero parecía que sus pulmones jamás tomaban el aire suficiente, comenzó a sudar de manera helada mientras escucho fuertemente su corazón latir.
"- ¿Una semana aproximadamente?.- Dijo mirando la capsula-. Esta vez has logrado un gran avance...
- No te precipites tanto .- Dijo Haibara con seriedad-. El hecho que dure una semana también se debe a que tu cuerpo es más resistente frente al apotoxin, en otras palabras, cada vez que tomas el ensayo del antídoto tu cuerpo se vuelve más fuerte frente al veneno y trata de quedarse en su estado normal.
- Pero, en otras oportunidades el antídoto ha durado muy poco tiempo...- Dijo escéptico.
- Es justamente lo que modifique en la estructura molecular...- La muchacha, que estaba con una bata blanca, veía y comprobaba el color de una de las probetas-. ... para que se comportara como antibiótico dentro de tu cuerpo.
- ¿Enserio? ¡Eso es increíble Haibara!.- Dijo el niño entusiasmado...
- Aún debo modificar ciertas cosas, que serian más sencillas de realizar si tuviera el apotoxin...- Decía mientras el niño se dirigía hacia la puerta-. ¡Ah! Por cierto, como tu cuerpo intentara mantenerse en su estado normal, cuando se termine el efecto del Decía la transición a tu cuerpo de niño será mucho más doloroso...
Conan solamente miro con una mueca a su amiga, había dejado lo peor para lo último. Se despidió y se fue. "
Sabia que en ese momento no se trasformaría, ya que su cuerpo adulto era más resistente. Pero seguía siendo mal augurio...Primero había tenido el mal presentimiento de que Ellos no estaba muy lejos de allí y luego, cuando había comenzado a correr para encontrarse con Heiji, cayo al suelo inevitablemente por el dolor. De la rabia clavo sus puños en la tierra húmeda, ya se estaba aliviando el dolor en su punto máximo, cuando Heiji lo encontró.
- Kudo...- Dijo mientras se agachaba a su altura para poder verle la cara-...¿No te iras a encoger de nuevo no?
- No...- Exhaló prolongadamente-. Según mis cálculos, aun tengo un poco más de tiempo...
- ¿Qué sucede?.- Dijo con una pizca de alteración-. vio como Ran corría desesperadamente para encontrar a Kazuha...
- Lo siento...-Su vos fue grave, y su cabeza estaba gacha.
Las chicas corrían desesperadamente por entremedio de los árboles, parecía que Ran jugaba a dibujar un zic zac en el suelo. Kazuha se alarmo ante la manera de actuar de su amiga, es cierto que estuvo dispersa cuando comenzaron a escabullirse por los árboles, pero reaccionó cuando vio que Ran soltaba una lagrima mientras aceleraba el paso. La agitada chica hizo un seña a un taxi que pasaba por la calle, apresuro a la joven enamorada de Heiji para que entrara al vehiculo, y cerrada la puerta de éste, Ran comenzó a temblar.
Llegaron a la casa de Mouri, y antes de pisar las escaleras, la chica del vestido rojo la detuvo. La miro fijamente, con un rastro de en enfado en su cara."Dime que sucede". Sus ojos se llenaron de lagrimas ante la exigencia, ¿Cómo podría resumir todo lo que estaba pasando en el tiempo limitado que tenían?¿Cómo podría expresar lo que estaba sucediendo, haciendo caso omiso a sus sentimientos de impotencia e incertidumbre?¿Cómo podría explicarle que estaban envueltas en un enorme peligro desde ya hace mucho tiempo? Mientras su mente se bombardeaba de preguntas, Kazuha se acerco con lo ojos llenos de preocupación, instintivamente tomo las manos de su amiga y mostró su empatia.
- Es algo grave, ¿Verdad?.- Inclino su cabeza para poder buscar los ojos de la chica. Ella solo asintió como una niña pequeña.- Debes decirme lo que sucede Ran-Chan, ¿Porque estamos en tu casa?
- No puedo decirte ahora.- Le respondió con la voz quebrada, inspiro fuertemente y recompuso su vos a un tono más normal y firme.- Ahora debemos apresurarnos...
- ¿Para hacer que?.- Pregunto mientras era arrastrada hacia el piso más alto del edificio. Ran se detuvo ante la puerta de su hogar, tomo el picaporte para luego hablar.
- Para un viaje...- Giro el picaporte silenciosamente-... Tenemos que huir.- Kazuha abrió los ojos con miedo e incertidumbre, y entro al apartamento.
-¡¿Que hiciste que carajo?!.-Exclamo desesperado, mientras llevaba el brazo izquierdo de su amigo en sus hombros.
- Es lo mejor...tienes que admitirlo.- Se excuso mientras se recomponía del dolor.
- Mientras ellos estén en Tokio...- Comento pesimista.
- Nos dará un poco más de tiempo...- Su cara adopto, increíblemente, más seriedad-. Llámalo intuición, pero no me sorprendería que ellos estuvieran cerca.
- Esta bien. No te culpo.- Dijo por fin calmado-. Ahora... ¿Qué debemos hacer?
- Atraparlos lo pronto posible...- Ahora podía sostenerse por si solo-. Antes de que ellos nos atrapen a nosotros...
- No querrás decir...- Dijo incrédulo.
- Si...-Mientras se ocultaba entre los árboles.- Vienen hacia esta dirección...
- Mierda..., entonces salgamos de aquí lo antes posible...- Apuró el paso.
Shinichi solamente asintió, seguían un camino oculto por el penumbroso bosque. Rodearon el centro principal de la fiesta, con solo echar unos vistazos se dieron cuenta que Abril ya se había marchado del lugar, como lo había dicho antes. Ya no habían juegos inocentes, y cualquier paso en falso costaría la vida de todos. Salieron a la calle, no había auto, ni moto, y aún más doloroso, ellas ya no estaban allí...
Con un cigarrillo en la boca y el dolor constante en la cabeza, Kogoro entró en su casa a las cinco de la madrugada. El sol entraba con violencia por el lugar, evito hacer ruidos al ingresar, porque a pesar de que la noche anterior no había sido de parranda, el hecho de llegar a esa hora meritaba los regaños de su querida hija. El trabajo había sido duro pero gratificante, sus días de policía parecían querer volver como las olas del mar. Se dio vuelta a dejar las llaves en el típico llavero de pared, cuando vio que el otro ganchillo disponible estaba vacío. Vio a los al rededores para verificar que estuvieran en algún lugar del comedor y nada, capaz el cansancio le jugaba una mala pasada. Pero esa amarga sensación no pasaba, la habitación estaba rara y para no seguir torturándose decidió verificar que su hija dormía sana y salva. Abrió la habitación, y vio algo que jamás había visto en aquel lugar, el desorden. Ropa por el suelo, cajones abiertos, ausencia de objetos y el ropero vacío. Corrió a su habitación, y el niño tampoco estaba, pero de golpe recordó que estaba en la casa del viejo Agasa. No tardo en llamar a la casa del Profesor, quizás ella estaba con ellos junto con los mocosos de Osaka y Kudo. Nadie respondió. Insistió las veces que creyó necesarias para asegurarse de que nadie estaba en la vivienda, termino de fumar el tabaco de una sola pitada y salio del edificio.


Sip Sip, ya sé, esta algo "cortina", tenia pensado hacerlo más largo pero cuando vi la última frase, me parecio que quedaba perfecta para el final de un capitulo. Lo deje asi, por eso, y porque me parecio injusto hacerlos esperar más. Espero que les haya gustado, y espero no tardarme tanto la proxima :P :S!