Wow... Esta vez rompi record para tardarme, va.. creo.. xD, no me puse a ver cuanto tarde... Ya saben que les pido perdon siempre, y es muy sincero... Pasando a lo que me veo obligada a hacer, LO PROMETIDO ES DEUDA, si... sigo hablo de que "tengo que" hacer. La verdad me siento muy bien escribiendolo, por más que cuando me siento en mi "escritorio" (Hagamos una campaña, "Un escritorio para Zane"), me desparrame por mi silla (Otra campaña, "Una silla giratoria para Zane", asi pue por lo menos giro mientras pienso en ideas), cuando no encuentro la manera de escribir lo que quiero escribir. Pero siempre la encuentro... La verdad hace mucho anuncie en mi pagina que recien... empezaba... a pensar..., en el siguiente capitulo. Ahora que lo pienso, ¡Ya se cuanto tarde, al menos, en actualizar!... Si, un cuatrimestre... La universidad es un mounstro gigante que se disfrasa de peluche, y la vida universitaria es el proceso en el cual se domina a ese chucho con latigo y silla. Yo aun esto batallando con eso, uno muchas veces no sabe para qué Dios lo trajo al mundo, creo que yo empece a descubrilo. Y creo, cosa que estoy muy feliz por ello, que no tiene nada que ver con la carrera que eliga o al menos no directamente. Es decir..., cumplo con mi mision en el mundo, con la carrera que se me plazca ejercer sin miedo a dejar ese"meta" de lado. Si no me entiendieron, sigan con sus vidas felices... XD, no quiero venir a complicarles la vida, que ni siquiera me conocen... XD. Al punto Zane... Al punto... Muy bien!, nuevo capitulo, ya vamos cada vez más cerca, aunque hay un poquitin de todo... Voy a hacerlos sufrir un toque más, si, si... porque soy malita nomas... xD Wuajajajaaja. Bueno...ya ésta... Disfruten, nos leemos en los comentarios finales.
Capitulo 14.
Su brazo estaba retorcido en si mismo, el dolor por la falta de circulación de la sangre estaba cesando y pronto dejaria de sentir su extremidad superior derecha. El puño de su mano izquierda se mantenia inutilmente cerrado, su cuello entumecido por una mordaza que tapaba su boca y tiraba su cabeza hacia atras. Escucho pasos acercarse hacia él, sentia perfectamente la prescencia de dos o más personas en ese mismo lugar. Alguien de ahi se acerco hacia él por detrás, jalo aún más su cabeza y sin delicadeza le quito el pañuelo que tapaba sus ojos. Poder vizualizar algo en su entorno era una tarea tediosa en ese momento, estaba oscuro y todo daba vueltas. Pestaño varias veces sin buenos resultados, hasta que vizualizo algo en concreto, o mejor dicho a alguien: Ran. Amordazada, atada de pies y mano a una silla, con una arma apuntando directamente hacia su cabeza. Impulso su cuerpo con violencia, furia, desesperación, pero antes que pudiera ejercer cualquier movimiento para acercarse a ella, ese "alguien" lo tomo de la camisa bruscamente y le hablo en el oido.
- ¿Acaso quieres que muera, detective?.- La voz de Gin entro en su cuerpo como un escalofrios.
-¡¿Que mierda es lo que quieres?!.- Grito sintiendose debil. Ambos hombres se rieron gravemente, el rubio tras llevarse un cigarillo a la boca, cargo el arma como si fuera un tramite y sin inmutarse de lo que hacia apuntó hacia Shinichi.
- Quieto...- Dijo antes de darle una pitada a su cigarrilo-. Solo nos estamos divirtiendo...- Exalo humo en su cara, el joven detective sostuvo la mirada cortante hacia el asesino-. Sacandonos un grano de arena del culo...
- ¡Malditos!- Dijo practicamente escupiendo-. ¡Se pudriran en la carcel!¡Me juego la vida a que sera asi!.- Sus ojos inyectados en sangre enfretaron a la mirada fria de Gin, éste junto con Vodka volvieron a sonreir malevamente.
- Eso dijo él...- Señalo con un gesto en la cabeza hacia un lado de él. Ni siquiera lo penso, solo se dio vuelta para ver la imagen..., la cruel imagen de Hatori Heiji en el suelo, chorreando sangre, con una inexistente mirada hacia la nada, y sin vida. El joven detective de Tokyo dejo de respirar, algo en su mente no queria entrar, una idea no queria ser aceptada, sencillamente algo que no se permitia admitir.- pero fuimos buenos, y fue el penultimo de la lista... Los unicos que quedan son los noviecitos, creimos que lo más conveniente sea "damas primero"..., además no creo que quieras perderte el privilegio de verla morir.
La chica, que se la veia algo perdida, hizo el esfuerzo suficiente para levantar su cabeza y poder observarlo. Shinichi capto enseguida la debil mirada que se posicionaba sobre él, y miro aquellos ojos, donde no habia remordimiento, ni rencor, ni reproche...Solamente tristeza y tragedia, lamento por lo que ya se disfruto y de lo que jamás sera. Una lagrima rodo sobre sus mejillas, fue suficiente motivo para que el chico decidiera torpemente seguir luchando contra sus cadenas de tela. Con el arma dirigida hacia su sien, con el alma pidiendo paz y su corazón roto en mil pedasos, pronuncio lentamente dos palabras, las cuales fueron suficiente para que se palarizara por completo, con las que deseo que todo eso hubiera sido de otra manera. Y luego, el disparo...
Se levanto de golpe, en un grito ahogado que logro agitarlo por un buen momento, el dolor en la nuca se habia extendido más alla de la pesadilla, el respaldar del sillon no es un buen lugar para apoyar su cabeza y menos cuando es muy posible que el cansancio te provoque dormirte en cualquier lado. Se sento en el sofa, acaricio las muñecas de sus manos serciorandose de que no habian sido estranguladas y luego presiono el lugar en donde su cuello dolia. Suspiro de manera pesadamente lenta. Escucho a alguien venir del otro lado de la habitación, entonces fue ahi que supo que todo era un sueño.
- Vaya..., ¿Como fue esta vez?.- Dijo Heiji Hattori colocando dos tazas de cafe en la mesa.
- ¿Que cosa?.- respondio con la voz ronca.
- ¿Como me asesinaron esta vez?.- Pregunto, en un intento de sonar comico.
- Disparo en el craneo..., posiblemente...- Dijo mientras frotaba sus ojos, aquellas pesadillas habian sido tan frecuentes que a Hattori, la idea de verse muerto en un sueño de su amigo, ya no se le hacia tan escalofriante.
-¿Posiblemente?.- Dijo, en un intento de sonar molesto.
- Ya estabas muerto a mi lado, chorreabas sangre por todos lados.- De alguna manera lograba sentirse bien, porque solo se trataba de un horripilante sueño, una tortura que se habia hecho personal, y que Heiji lo tratara de tal manera le quitaba un poco de seriedad al asunto.- ¿Porque no me despertaste?
- Clasico y aburrido, aunque lo prefiero a aquella vez que hicieron volar todos mis sesos por tu psiquis, malditos lunaticos...-Tomo un sorbo de su taza de café, y penso en la pregunta de su amigo-. No lo hice porque no habias dormido en dias, y por más pesadillas que tuvieras, ayuda a quitar el stress mental.
- Gracias por preocuparte, pero te puedo asegurar que no ayuda en nada...- Dijo poniendo sus manos empuñadas tapando su boca.
- Ayuda o no, lograste dormir aunque sea algunas horas...- Dijo acercando la taza de café-. Tomalo y come algo, que asi no podras hacer nada.
-¿Café?.- Tomo la taza caliente- ¿Es el remedio de la resaca?
- Fue solo un vaso de ron...- Dijo buscando algo de comer en la cocina-. En pocas ocaciones lo hago.- Coloco un par de sanwiches de la noche anterior en la mesa. Ambos los observaron. Se sentaron en la mesa, y estaba llena de deliciosos bocadillos. Shinichi se dio vuelta, y vio que Ran le sonreia mientras servia el té. Kazuha, quién ayudaba a su amiga, regaña a Heiji para que no se tentara de tomar alguna galleta antes de que se terminara de servir el té. Las hermosas jovenes desaparecieron, seguian observando los horribles emparedados de la noche anterior.
- ¿Hablaste con Jodie-sensei?.- Dijo con rapidez Shinichi.
- Si, tenemos que encontrarnos en un par de horas.- Respondiendo al instante Heiji.
No podian detenerse, ni siquiera a observar un par de emparedados algo pasados, porque todo aquello que se detenian a ver, todo aquello era una mierda a comparación de lo que podria ser, si las chicas estaban a su lado...
Geishas con esplendido pelo azabache, maquillaje cubriendo todo su rostro y un hermoso kimono adornando sus cuerpos, recorrian el mercado con grandes bazares y tiendas. Su sonrisa tambien era parte de aquella vestimenta... Ran y Kazuha habian logrado salir de aquella hermosa prision, tomaron las precauciones necesarias y llegaron a aquel lugar que supondria que las distraeria. Habia muchas tiendas que visitar, mucha gente recorria aquel mercado urbano, incluso muchos estranjeros quienes se sorprendian de verlas y les pedian fotografiarse con ellas. Ambas chicas trataban de rehusarse a tal acto, ya que seria un gran peligro que hubieran fotografias de ellas por ahi, pero lamentablemente era algo extraño que artistas como las geishas se negaran a hacerlo. Un punto a favor era que el maquillaje cubria gran parte de su rostro, y por ende era dificil identificarlas.
Cuando consiguieron caminar solas y en paz, respiraron profundamente el aire del exterior, aquella pequeña libertad que tenian el lujo de apreciar, pudo dibujar una verdadera sonrisa en sus rostros. Vieron algunas cosas interesantes, compraron algunos ingredientes para hacer galletas ya que tenian que seguir planeando como distraerse, y se permitieron tomar unos helados en una pequeña heladeria algo abandonada. En varias ocaciones habian tenido aquella tarde de amigas, pero esta vez no hubieron risas, ni largas conversaciones que hablaban de todo tipo de temas, ni mucho menos alegorias de aquellos detectives. No. En el silencio, en los helados, en el aire puro, en las tiendas, en las personas extranjeras, atras de ellas siguiendolas en su caminar, incluso en las futuras galletas que preparian para seguir intentando pensar en otra cosa, en todo estaban presentes ellos. En su ausencia, lograban estar constantemente alli.
Decidieron irse. Ya era hora de volver a su nueva residencia, estando prisioneras como damicelas o siendo fujitivas del deber, aún asi se sentian carentes de la verdadera paz. La impotencia de no poder hacer nada, y la culpa de haber desobedecido las indicaciones que les permitian colaborar en algo, las seguirian donde se moviesen. Era inutil, no, eran inutiles. Durante el camino no volvieron con tristeza, sino con bronca y odio por como habia ocurrido todo en tan poco tiempo. Ambas bajaron del taxi a un par de kilometros de la mansión, Kazuha no dejaba de tocar su corazón, Ran sabia que se estaba abrazando a lo poco que tenia y aquello era el amuleto.
Llegaron cuidadosamente por la puerta trasera, se quitaron todo aquel disfraz y se dispusieron a cocinar. Ran debia buscar algunos ingredientes que ya disponian en un almacen pequeño, por otro lado la joven de Osaka comenzaba a preparar el té. Observo las tazas, eran dos y estaban solas, recordo una vez más aquel momento en la fiesta. Las vueltas que da la vida pueden hacerte cambiar de opinion tan rapido, la inseguridad desaparece cuando la añoranza toma poder y el enojo se vuelve tristeza con solo pensar. Queria que todo eso termine, estaba odiando como habia ocurrido aquello sin nisiquiera contar con una pausa en el tiempo para pensar en lo que sucedia. Extrañaba a sus padres, a sus amigas del instituto, a sus compañeros de aikido, ovbiamente extrañaba a Heiji con sus defectos y virtudes, aun queria tenerlo a su lado. Pero ahora extrañamente pensaba en sus padres, no era tonta y sabia que estarian enterados de su desaparición en Tokyo, su amigo no seria capas de ocultarselo...¿Y si..., Heiji tambien desapareciera junto con Kudo? Comunmente el moreno era de investigar por su cuenta, hace ya mucho tiempo que él no permitia que la policia de Osaka se interpusiera en sus casos, no al menos que fuera que ya este resuelto. Se sostuvo sobre la mesada de la cocina, cerro los ojos, tomo su amuleto y rezo a Kami-Sama para él estuviera bien. Suspiro, seria fuerte y no lloraria, no ahora que Ran la necesitaba, ella debia estar pasandola peor. Respiro como si fuera a comenzar un combate de aikido, sus ojos se tornaron desafientes, asintio y se dispuso a mezclar los ingredientes para comenzar a cocinar esas galletas. Se sintio mejor al pensar que las haria como si Heiji las fuera a probar, era una forma para renovar las esperanzas, y asi perfeccionando su tecnica, sabria que algun dia aquel impulsivo detective amaria la hora del té, si era ella quien lo preparaba.
De pronto alguien esta cerca, demaciado cerca. Su vista periferica logro mostrarle algo negro, antes de tirar un grito ahogado, su boca y manos estaban sostenidas fuertemente y sin piedad. En el oido sinto el aliento escalofriante de esa persona diciendo "shh..."
Por su lado Ran decidio pasar un momento más a solas en el almacen frio, que estaba en un subsuelo de la gran mansión. No era que la pasara mal con Kazuha, en cambio juntas eran una gran fuente de conteción, pero necesitaba pasar esa ola de tristeza que luego trataria de ocultar a la joven de Osaka. Queria ahogar un poco esas penas en un lugar donde nadie la viera, permitio que su rostro se viera triste y con preocupación, apoyo su cuerpo a una estanteria y con la manos ocultando sus ojos, lloro. No quiso permanecer mucho tiempo, preocuparia a Kazuha y se notaria los rastros de las lagrimas. Respiro profundo, seco sus lagrimas y con el frio de una cuchara se dio el tiempo para desinchar sus ojos. Aún no lograba sentirse mejor, y se vio rendida a la hora de verse calmada frente a su amiga. Mientras lloraba pensaba en sus Padres, en Heji y Kazuha, Sonoko, Agasa, los Shonen Tantei, todos ellos estaban en peligro, lo más probable es que las estuvieran buscando. Como una tonta no habia dejado una nota a su padre diciendo que se iria a algun lugar por ahi, se imagino lo revuelto que estaria el lugar de trabajo del Inspector Megure cuando Kogoro halla unido aquellos cabos. Sonrio, lo extrañaba demaciado y reflexiono que por más nota que dejara, él la llamaria a su celular y nadie le responderia. La oficina de Megure-San igual estaria revuelta... Miro el polvo de hornear que estaba enfrente de ella, sabia qué era lo que necesitaba para poder volver en realidad calmada, y eso estaba aún más lejos de lo que ella imaginaba. Solo los ojos confiados de Shinichi y su sonrisa calmadora era lo que precisaba, no estaban alli y se tendria que apañar solita. Tomo el tarrito de polvo de hornear, se prometio que la proxima vez que horneara galletas seria para Shinichi, Heiji, Kazuha y todos a quienes extrañaba. De alguna manera seria asi, y pudo sentirse suficientemente bien como para afrontar a Kazuha.
La policia metropolitana estaba como el infierno a la hora que el Comisario Hattori y el oficial Toyama aparecieron por el lugar, el Inspector Megure los recibio antes que Kogoro, por mera precaución, el Detective en las ultimas veinticuatro horas se habia vuelvo extremadamente explosivo. Los llevo a un sala de juntas, alli estaban sus oficiales más confiables Sato y Takagi, luego un degastado Kogoro y una muy preocupada Kisaki. Todos se observaron atentamente, el telefono del Comisario Hattori comenzo a sonar y la sala de Juntas se cerro fuertemente.
Subio las escaleras, abrio la puerta y transito por aquel pasillo, que extrañamente estaba frio. Cuando no encontro a Kazuha en el lugar donde deberia estar, trato de respirar hondo, la casa era practicamente una mansión y podria estar en cualquier lugar, era necesario verificar que fuera asi. No tuvo que caminar demaciado... como un balde de agua fria pudo captar la imagen de la joven de Osaka amordazada en una silla, y con aires de haber sido drogada. No hubo tiempo para reaccionar frente a eso, que se vio obliga a darse vuelta para encontrarse con el desgraciado que se atrevia a cometer tal acto.
Cabellera rubia, ojos asesinos y sonrisa psicopata. Era Gin, su corazón con coraje se lo decia, de alguna manera el panico que tenia al ver a Kazuha en tales condiciones ya no habitaba su cuerpo. En ese momento sintio que venia la oportunidad de hacer algo util en todo ese tiempo, y a diferencia de lo que creia el rubio, ella lo miro con decisión.
- No sera conveniente para ti que te muevas.- Dijo apuntandola con el arma, mientras llevaba un cigarrillo en la boca.
- Asi que...- Gin la miro extrañado, pero no lo hizo notar-. Te vales del sufrimiento de los demás para sentirte feliz...
- A mi me interesan pocas cosas en esta vida...- Dijo respondiendo para la sorpresa de Ran-. La miserable existencia de los demás no es una...- La chica se sintio incomoda ante las frias palabras del asesino.
- Tu arma...- Dijo mirandolo a los ojos, respiro profundo y silenciosamente-. Supongo que sera una, sin ella no eres nada...- Sin darse un minuto más, con una patada arrebato el arma de Gin. Éste último, por unos segundos, limito a sorprenderse por la osadia de la jovencita. Ran se coloco en posición y con la mirada desafiante lo invito al combate. Gin escupio el cigarrillo ya practicamente consumido, rio soberbiamente y se posiciono perfectamente para comenzar.
- Ran... no te dejes... alcanzar...- La voz de Kazuha, apagada y ahogada, le dio el coraje suficiente para lanzar el primer el ataque.
Tiro un rodillazo directamente hacia el estomago, el cual fue sencillamente bloqueado por las manos del rubio. El contraataque fue directo a la cabeza de la chica, la cual supo esquivar con facilidad. No se habia equivocado, era un contricante muy fuerte, pero eso no la haria sentir menos. Sintio una gran energia poderandose de ella, podria satisfacer sus ganas de patearle el culo. Desde que se habia enterado quienes eran verdaderamente los culpables de que su vida estuviera en tales terminos, con la "ausencia" de Shinichi, esas rapidas despedidas y las lagrimas que brotaban en variables ocaciones, deseaba poder hacerle sentir al menos una milesema de lo que ella sentia. Sus puños picaban por llegar al cuerpo del hombre con gran violencia, y así lo hizo, logro llegar a él con multiples puños al abdomen. El asesino no se quedo atrás, a pesar de que gran parte de sus pulmones habian perdido el aire, era terco como mula y duro como roca. Fue entonces que un gancho izquierdo llego a la mejilla de Ran, no es que no la viera venir sino que aquel tipo fue un poco más rapido, lo que logro rozarla lo suficiente como para lastimarla. Aprobecho ese momento de confunsión para poder dar con el siguiente puño, pero no lo concreto, una vez podria fallar en su guardia, pero no dos. El fuego en su interior emergio como un huracan, una patada con la pierna izquierda derribo a Gin, y como no era cobarde espero a que se mantuviera de pie, solamente para seguir golpeando. Por lo ojos del hombre, era facil percibir que estaba dispuesto a terminar con ella en ese momento, ahora si seria enserio... Ataco él, con su mera personalidad reservada, sin perder los estribos pero con sed de sangre. Fueron ataques precisos,fuertes y dirigidso a los puntos debiles del cuerpo. Ella los esquivo, pero eran los suficientemente rapidos como para solo ocuparse de eso y no atacar. Recorrieron enorme sala sin problema, Ran procuraba alejarse de la chica de Osaka, pero era muy dificil no distraerse. En un momento Gin bajo la guardia, fue una milesima de segundo, lo suficiente para darle un golpe seco y definitorio.
En el suelo, riendo de manera psicopata, la miro con placer, el coraje no le permitio sentirse asustada y siguio esperando a que se levantara. Lo hizo, con algo de dificultad, pero mientras se tardaba en hacerlo escucho la voz debil de Kazuha llamandola, o mejor dicho advirtiendole. Comenzaba a reaccionar frente a la voz de alerta de su amiga, y de repente vio todo oscuro.
Wuu...! Pero que paso? todo se esta volviendo algo agitado... Perdonenme esta vez si existe error ortografico alguno, que de seguro hay, en los comentarios los hay... Es que estaba tan emocionada de volver a actualizar, y como tarde toda la tarde en poder terminar con el capitulo, ese detalle lo deje a un lado... Pensaran que soy una vaga y no le doy al corrector ortografico, lo que pasa es que en mi compu no anda el paquete office... ¬¬, y entonces utilizo correctores online..., la mayoria son una mierda y los restantes tiene cantidad limitada de palabras. Hablando de eso!, pude escribir un capitulo medianamente largo :), por eso tambien estoy feliz. Bueno, ya ven que no hay mucho romanticismo, ya va a pasar la tormenta... Les comento a manera de "tras bambalinas" (de extraña manera estoy feliz... y por eso digo tantas payadas), que antes de escribirlo tuve que re ver capitulos donde Heiji y Kazuha aparecian, además de actualizarme con el manga, y leer algunos fics (que son poquitos) que me encantaron. Todo eso para poder volver al estilo de la novela, hace mucho que no escribia y no queria dejar de "ser yo" en el fic. Ultimamente vengo decepcionada con los finales de algunas historias que leí, cof cof Sinsajo cof cof... SI! no me gusto el final de "Juegos de Hambre"..., como no sé si alguien esta en proceso de leerlo, mejor no spoleo nada... Si alguien quiere hablar del tema, gustosa recibo inbox. Volviendo... tambien hay un fic que me decepciono, no es tanto porque el final "no fue lo que queria", sino porque pude percibir que la autora (en ambos casos) como que quisieron terminar rapido con la historia, entonces como que perdieron estilo (en el fic) y faltaron muchas cosas qué pensar (en Sinsajo). No quiero cometer el mismo error (que solamente yo lo considero asi, libres de pensar lo que quieran), por ende... (aunque tenga ya el final), quiero ir a un paso no sé si "lento" pero si "pensado"... Bueno después de tanto palabrerio, muchasg gracias por leer, comentar (en especial decirme cosas lindas :* Muah!) y espero que hayan disfrutado.
PD: Por si se lo preguntaban. Dos muy buenos fics de Detective Conan son "Tiempo" y "Extasis". No me acuerdo exactamente el nombre de las autoras, pido perdon por eso. ^^´ Estos fics son los que volvi a leer para inspirarme xD... Valen la pena leerlos.
