Bueno, los personajes no me pertenecen, si no a su creador Masashi Kishimoto
Aclaraciones: Sasuke y Hinata tendrían 16 años en la historia.
En la historia Sasuke no es una buena persona *Ni lo será*, ya que ya fue consumido por la oscuridad por ponerlo de alguna forma, por el momento no hará cosas buenas, sino todo lo contrario. Ya llegará la hora que pague sus crímenes, pero advierto que no será pronto.
ADVERTENCIAS
Lenguaje fuerte y vulgar, situaciones relacionadas a sexo, violación, tortura física y psicológica, así como violencia gráfica.
Si no te gustan este tipo de historias, abstente de leerlas o de dejar comentarios agresivos sobre ella, las advertencias están por algo.
Hades
Miró con pereza el monumento, los nombres de sus compañeros de equipo.
Él estuvo una vez a punto de ser consumido por la maldad, por esa oscuridad, y de verdad creyó que podría salvar a Sasuke.
Pero al escuchar de la boca de Hiashi Hyuga, lo que su alumno predilecto había sido capaz de hacerle a una inocente chica, supo que no había manera de salvarlo.
¿En qué momento se había equivocado? Aun resentía la muerte de su alumna, Sakura había muerto a manos de sus compañeros de equipo de una manera cruel, no solo por la forma de matarlo, sino porque ella aún estaba enamorada de él.
Un golpe terrible para él y Naruto.
No solo había perdido una alumna, el equipo Kurenai, Asuma y Gai habían perdido alumnos también.
Se mentiría a sí mismo si no admitía que Kurenai estaba destrozada, todo su equipo había sido eliminado. Asuma y Gai se sentía culpables por la muerte de uno de sus alumnos, pero Kakashi sabía que el único culpable fue él.
Él debió ir tras Sasuke desde el principio, antes de que causara tanto daño. Pero ya era tarde.
"Por favor Kakashi, por Lee"
La suplica de Gai lo había hecho ceder ante Hiashi Hyuga, cosa de la que aún se arrepentía, pero no podía dar marcha atrás.
Se lo debía a los demás.
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− No fue tu culpa
Shikamaru alzó su mirada hacía el hombre de blancos cabellos, que se sentó a su lado.
− Yo lo mandé – Dijo en voz baja – Apenas se estaba recuperando
El hombre dio un suspiro algo largo.
− Hay cosas que no podemos controlar
− Pero si prevenir
Shikamaru miró sus pies por unos segundos. Aún tenía en su conciencia la culpa por lo que le había pasado a Hinata cuando se descuidó y Sasuke lo inmovilizó, él quería ayudarla, pero solo estaba empeorando las cosas.
− ¿Estás consciente de cuál será la única manera de parar a Sasuke?
Shikamaru asintió lentamente.
− Naruto también, aunque creo que él aún está asimilándolo
− Hizo una promesa – Le recordó el hombre
Shikamaru bufó.
− La persona a la que se la hizo ya está muerta
El hombre dio un suspiro algo frustrado, no es como si eso fuese una mentira.
− Aun me pregunto – Dijo viendo a Shikamaru – ¿Crees que Naruto sea capaz de hacerlo?
Shikamaru negó con la cabeza despacio.
− Tendremos que encargarnos nosotros
El hombre asintió con calma.
− ¿Crees poder hacerlo?
Shikamaru dio un largo suspiro.
− Puedo intentarlo, pero no sé si estaré al nivel de Sasuke, mi única opción es regresar a Konoha y que el clan Hyuga se haga cargo.
El hombre dio otro suspiro.
− ¿Estás consciente de lo que pasara con Tsunade cuando lleguemos con la heredera Hyuga a la aldea?
Shikamaru asintió despacio con la cabeza.
− Ella también lo sabe, por eso no dejo que vieran el cuerpo
El hombre asintió de nuevo.
− Creí que Hiashi…
− Él ama a su hija – Le interrumpió Shikamaru – De una manera un tanto extraña, pero la ama
El hombre asintió. Si ellos podían verlo, era obvio que Sasuke también.
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Miró las estrellas con calma, sentía el brazo de Sasuke en su cintura, pero le era imposible soltarse de ese agarre. Ya lo había intentado.
No pudo evitar pensar en sus compañeros de equipo, sintiendo como las lágrimas se acumulaban en sus ojos con rapidez. ¿En qué momento había ocurrido ese desastre que ahora llevaba por vida?
− ¿Sigues llorando a esos imbéciles?
La chica saltó ante la voz fría de Sasuke en su oído, y no pudo reprimir más el llanto.
− P-Prometió d-dejarlos – Dijo entre llantos
Sasuke la vio con duda por unos segundos, para luego recordar ese primer encuentro, el que definió el destino de ambos de formas insospechadas. Él nunca la habría notado si no fuera por esa misión fallida.
− Yo no maté al Aburame – Dijo con pereza, aumentando la presión de su agarre – Inozuka se metió en mi camino
− E-Éramos c-compañeros – Dijo en voz baja, aun llorando – N-Nosotros solo… solo…
Sasuke se puso a horcajadas sobre ella, viendo su rostro rojo y cubierto de lágrimas. Las quito con la punta de sus pulgares y beso sus labios, aun cuando la morena no correspondiera a su beso.
− Eres mía – Dijo como letanía – Si alguien se interpone en mi camino, simplemente lo mataré
La chica siguió llorando, cerrando los ojos por unos momentos.
− Q-Quiero ir a casa – Susurró
Sasuke la tomó del rostro, haciendo que la chica lo viera fijamente.
− Te llevaré a casa – Dijo acariciando las mejillas – Pero no será en Konoha
La chica lo vio con duda unos segundos, sintiendo como el moreno besaba su cuello con suavidad, cosa que había hecho las últimas veces.
Su llanto silencioso aumento cuando lo sintió quitarle la camisa para continuar besándola.
No era una idiota, tal vez no tenía la experiencia de sus compañeras de generación, pero Kurenai la había enseñado a distinguir ese tipo de emociones, aquellas que distaban mucho de lujuria o poder. Sasuke necesitaba ser amado, necesitaba una familia que lo sacara de esa oscuridad que lo consumía.
Ladeo el rostro cuando lo sintió separar sus piernas y flexionar sus rodillas, poniendo una mueca de dolor al sentirlo entrar en ella con fuerza, clavando sus uñas en los brazos del chico, que ajeno a los pensamientos de la chica, disfrutaba cada vez más esos encuentros al no encontrar resistencia.
Hinata miró el rostro del moreno por unos segundos antes de cerrar los ojos, dejando más lágrimas solitarias escapar por sus mejillas. No importaba lo que Sasuke quisiera o necesitaba, ella no podía dárselo. Lo odiaba con toda su alma, y aun cuando amaba esa vida que crecía en su interior, ella jamás podría amarlo a él, al demonio en el que se había convertido.
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Hiashi miró las estrellas desde su despacho, de alguna manera, sentía que ese simple acto lo acercaba a su hija, aun cuando eso fuera improbable.
Hinata siempre había sido débil, compasiva y muy amable, un fracaso total como ninja con esas cualidades, pero sin duda, aquella niña con la que todos en la aldea y en el clan podían contar.
Había escuchado las palabras del Nara, sumado al comportamiento de su hija cuando volvió de esa misión fallida, solo apuntaba a una cosa, y había sido un idiota al no haberlo notado. Ese demonio Uchiha, no solo se había conformado con profanar a su hija, si no que había regresado a la aldea solo para llevársela con él, como si fuera una ninja cualquiera.
Ella era una Hyuga.
Cosa que la Hokage de la aldea, también parecía haber olvidado.
No eran idiotas, el patrón de chakra y el tipo de golpes y armas, distaban mucho de los ataques del Uchiha, además de que era bastante obvio que el cuerpo que les mostraron, no era el de Hinata. Era su padre, no necesitaba el Byakugan para comprobarlo.
Su clan, siempre se había especializado en la protección de la aldea, más allá de cualquier miembro de la familia, el clan siempre protegía a la aldea. Y eso incluía protegerla de sus propios líderes.
Tsunade Senju, la quinta Hokage de la aldea, no solo había entregado a un ninja de la aldea, heredera de uno de los clanes más poderosos, a un desertor, había ordenado el asesinato de otro ninja para cubrir dicha acción. No solo atentaba contra la seguridad del clan al dejar en poder el Uchiha el Byakugan, había atentado contra la seguridad de la aldea al hacer un trato con un criminal.
Convencer al concejo de ancianos no fue un problema, ellos lo apoyaban en cualquier decisión que tomara.
La charla con el líder del clan Aburame había sido incomoda. Para ambos. Él hombre también sospechaba de la muerte de su hijo. Él simplemente quería la cabeza de Ibiki y Anko cuando terminará esa revuelta que estaba por estallar. Lo que haría cuando el heredero del clan Nara regresara con su hijo. Shikaku por poco había perdido la compostura en esa reunión. Él solo pidió inmunidad para su hijo cuando regresara a la aldea.
Pero la parte más difícil, fue convencer a Kakashi.
El hombre era perezoso por naturaleza, pedirle que aceptara su propuesta fue complicado, no solo por su carácter, sino porque era su alumno predilecto el que se encontraba en medio de todo. Al final había accedido por Maito Gai, cuando este le suplicó que tomara en cuenta la memoria de Rock Lee.
Todo marchaba según lo planeado, solo faltaba que Shikamaru regresará a la aldea.
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La miró en la silla, apretando el dobladillo de su vestido.
− ¿Puedo sentarme?
La chica desvió su mirada hacía él y asintió con la cabeza.
− ¿Cómo estás? – Le preguntó mientras se sentaba
− B-Bien – Murmuró – ¿Y u-usted?
Suspiró.
− Estoy bien – Volvió a suspirar – No somos especialmente unidos, pero puedes confiar en mí si lo necesitas
Hinata le miró sorprendida unos momentos antes de bajar la mirada.
− G-Gracias – Murmuró – E-Es solo q-que…
Escucho el gritó de Sakura y fue hacía ella y Naruto para evitar una pelea mayor. Hinata había desaparecido en el baño, y se estaba tardando demasiado. Cuando la vio salir, tenía un semblante pálido y asustado.
− ¿Estás bien? – Preguntó viéndola fijamente – Tardaste mucho
− Estoy bien – Murmuró la chica – Me iré a casa
− ¿Eh? ¿Por qué?
La chica bajó la mirada.
− Me siento cansada – Musitó – Gracias
La miró desaparecer por la puerta, para luego entrar al baño, ¿Qué había pasado?
Todo parecía normal, nada fuera de lugar, entonces, ¿Qué estaba mal?
Miró cada rincón del lugar, sosteniendo una pequeña cinta que estaba cerca del lavado.
− Sasuke – Murmuró al reconocerla
Despertó de golpe, sentándose de manera rápido, y tomándose la cabeza entre sus brazos. Aun recordaba ese día, el día en que pudo evitar todo, el día en que todo se había jodido.
¿Cómo fue posible que no hubiese notado lo que había pasado con ella en ese momento? ¿Por qué no pudo prevenir el desastre?
− N-No lo l-lastimes por favor
Apretó sus puños con fuerza al recordar su voz, cuando lo había salvado
− Él a-aun n-no lo está, p-por f-favor no l-le haga daño
Cerró los ojos con fuerza, como quería olvidar ese momento, ese recuerdo que tanta ira le ocasionaba.
− P-Por favor, d-duele mucho
Golpeo el suelo con su puño, apretando los dientes a más no poder, girando para ver a sus compañeros, descubriendo apenas el lugar vacío entre ellos.
− Mierda – Susurró
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El moreno la cargaba en brazos, ese lugar le parecía un poco escalofriante, pero no dijo nada al respecto.
− Llegamos – Dijo bajándola
La morena vio la pequeña casa a la que habían llegado, si no estaba mal orientada, estaban en la aldea del sonido.
− ¿Q-Qué?
− Te dije que te llevaría a casa – Dijo tomándola del brazo, entrando con ella a la casa – Aquí tendrás una cama y un techo
Hinata camino con paso presuroso, tratando de seguirle el paso al moreno.
− P-Pero…
− No hables – Dijo abriendo la puerta de la casa – Mis compañeros no vivirán con nosotros, pero te mantendrán protegida
"Encerrada" pensó con desanimo.
− Ve a dormir – Dijo dejándola adentro y saliendo por la puerta – Regresaré pronto – Hinata asintió sin verlo – Y Hinata, si cuando regrese no estás aquí, te llevare la cabeza de tu hermana a donde quiera que estés.
La chica solo pudo asentir con un poco de miedo. Sabía que Sasuke era capaz de eso.
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Se sintió insegura por unos momentos, sabía que Shikamaru tenía un plan, pero ella no quería seguir ese plan.
Aun recordaba la impotencia con la que Lee había muerto casi en sus brazos, esa carrera para llegar al hospital para que al final no hubiera servido de nada.
Lo sentía por Hinata, de verdad lo lamentaba, sabía que con su edad y en ese estado, era poco probable que sobreviviera, pero ella se iba a encargar de darle el golpe definido al Uchiha de una vez por todas.
Vio al Uchiha alejarse de la casa y dio un largo suspiró para calmarse.
De verdad lo lamentaba por su amiga.
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− Tenten está obsesionada con vengarse del Uchiha – Dijo Neji con desanimo
Ino negó con la cabeza con fuerza.
− La va a matar
− ¿Crees que no lo sabe? – Espetó Neji – Pero ella, siempre decía que le quitaría al Uchiha lo que más quiere
Shikamaru lo analizó por unos segundos.
− Mierda
Se sorprendió al escuchar a Ino soltar esa exclamación de un segundo a otro, vio a la rubia, que se había tapado la boca.
− ¿Qué pasa? – Preguntó Neji
Ino los miró con algo de pánico.
− Ella no va tras Sasuke, va tras Hinata, tras su bebe
− ¿Qué? – Dijo Naruto − Pero eso…
− La matara, no le importa – Dijo la rubia mirándolos con seriedad – Quiere que Sasuke sufra
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Hinata se recostó en la cama, preguntándose como algo tan trivial, le daba tanta paz.
Tal vez solo fuera que su vida era un enorme revoltijo de emociones que la hacía dudar de su cordura. Aun no lo sabía.
Se sentó con pereza cuando escucho la puerta abrirse, creyó que tendía más tiempo antes de que Sasuke regresara.
Se quedó de piedra y salto de la cama para esquivar un kunai que había sido lanzado hacía su abdomen.
− ¿Tenten? – Susurró extrañada
La castaña se preparó con otro Kunai y se lanzó contra ella. Hinata esquivo el ataque, cubriéndose el vientre con una mano.
− N-No s-sé que pasa – Dijo saltando hacía la puerta del cuarto – P-Pero s-si Sasuke t-te descubre aquí…
− Lo hará – Dijo la castaña sacando otro Kunai – Y no solo a mí, verá como el hijo que tanto espera ya no se encuentra en tu vientre
Hinata retrocedió unos pasos asustada.
− É-Él no tiene l-la culpa d-de nada – Susurró con miedo
− Lee tampoco – Espetó lanzándose contra ella
Y fin, por ahora.
Hades: Dios del inframundo. Nombre dado por ElizaSher
Bueno, un capítulo más a esta historia.
La idea de Tenten en esta forma me pareció interesante, así como los movimientos del clan Hyuga respecto a todo lo que ha sucedido.
Y sin más que decir, agradezco mucho todos sus comentarios, de verdad me ayudan a inspirarme, y espero actualizar pronto.
Sin más por el momento, Juds fuera